El hombre a igual que todo ser vivo necesita del

espacio y los recursos para sobrevivir y mantener

su modo de vida. En este sentido, ha utilizado y
extraído del ambiente, de acuerdo, a su nivel de
conciencia, tecnología, modo de producción,
cultura y valores, todo lo que le es necesario para
poner en funcionamiento su sistema social. Para
ello se ha valido de instrumentos que le han
ayudado notablemente, gracias a la inventiva y a la
tecnología. El desarrollo científico-tecnológico se
manifiesta de manera contundente en la sociedad
moderna. Trayendo consigo una serie de
modificaciones al medio que lo rodea, ya sea desde
la construcción de edificios para su alojamiento,
carreteras para acostar la distancia, medios de
transporte para su traslado, entre otros. Estas
innovaciones son de fundamental importancia
para la vida del hombre, sin embargo, cabe
destacar que gracias a los avances científicos y
tecnológicos el hombre no ha evolucionado en
cuanto a conciencia por mantener el medio que lo
rodea. Tal es el caso de la contaminación.
Esta problemática se puede observar a nivel
mundial, nacional, regional y local. Es interesante
observar como el medio ambiente cambia de un
color verde a un color marrón, es decir, esta gama
de colores es producto de los desechos sólidos que
se pueden ver en los vertederos de basura, en las
carreteras afueras de la ciudad, incluso dentro de
la misma urbe.

Calles y aceras repletas de basura, emisión de

gases de efecto invernadero producto de la
combustión automotriz, entre otros. Esta
problemática aqueja al ciudadano, más no realizan
acciones en la búsqueda de soluciones para
disminuir esta situación, al contrario, siguen
lanzando vasos, botellas plásticas, envolturas de
chucherías, restos de comidas, entre otros. En el
piso, aceras y cunetas, tal como puede evidenciarse
en el Mercado Municipal de Carúpano. Donde las
calles se encuentran llenas de basura, los
transeúntes lanzan restos de comida, desperdicios
sólidos, se observan como las aguas negras
provenientes de la zona de venta de pescado
recorre libremente el piso de esa área, además de
la gama de olores del producto en descomposición
las cuales son lanzados en su etapa final a los botes
de basura y en caso extremo a orilla de playas más
cercana para ser devorados por los animales
callejeros.

Este tipo de problemáticas influye de manera

notable en la salud no solo del ciudadano, por la
inhalación de gases tóxicos, olores fétidos, aguas
contaminadas por restos de comida sino también
por materiales descomposición disminuyendo de
esta manera la esperanza de vida del hombre. Por
otro lado, esta situación influye de manera radical
en la salud de nuestro hogar "la tierra", por lo que
se hace necesario la intervención de organismos
que ayuden a contrarrestar esta problemática,
desde buscando sitios y tratamiento adecuado para
los desechos sólidos, la implementación de una
educación ambiental adecuada para crear
conciencia en las nuevas generaciones. Lo que es
cierto que tanto la comunidad como la gestión local
gubernamental tienen que necesariamente buscar
los mecanismos que a través de la participación y
corresponsabilidad hacer de nuestros espacios
unos ambientes menos contaminados y más
socializados, a nuestro juicio podríamos empezar
por hacer cumplir los instrumentos de los cuales
dispone el sistema legal ambiental venezolano
para encaminarnos hacia ambientes urbanos más
saludables