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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
♦ Onda de superficie (OS), para frecuencias inferiores a 30 MHz, con largos alcances
y gran estabilidad de las señales. El tipo de terreno influye de forma notable en la
propagación.
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
• Ondas multitrayecto (ORM), que son ondas que alcanzan el receptor tras
sufrir reflexiones en capas frontera de estratos troposféricos.
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
HF Ondas Onda
decamétricas ionosférica
(3-30
MHz) (3-8 MHz)
<300 km Día Servicios fijos
(3-12 MHz)
>500 km Noche Servicios móviles
(6-25 MHz)
>500 km Día Radiodifusión
VHF Ondas Onda Visión directa (50 Todas horas Servicios móviles
métricas espacial km)
(30- Radiodifusión
300 sonora y TV
MHz)
Radionavegación
En la banda de muy bajas frecuencias VLF (3-30 kHz) tanto el suelo como la ionosfera
se comportan como buenos conductores. La distancia que separa al suelo de la ionosfera
(entre 60 y 100 km) es comparable con la longitud de onda en dicha banda (entre 100 km a 3
kHz y 10 km a 30 kHz).
La propagación de ondas se puede modelar como una guía esférica con pérdidas. Las
aplicaciones para las que se emplea este mecanismo de propagación son comunicaciones a
larga distancia (navales y submarinas) o aquellas que deseen cobertura global (telegrafía
naval, ayuda a la navegación, etcétera).
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
Las antenas que se utilizan habitualmente son monopolos verticales con alturas entre
50 y 200 m que radian polarización vertical.
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En las bandas de MF (300-3000 kHz) y HF (3-30 MHz) la ionosfera “refleja” las ondas
radioeléctricas, haciendo que éstas retornen a la tierra. Este mecanismo se denomina reflexión
ionosférica, aunque realmente el mecanismo es de refracción y no de reflexión.
El alcance es muy variable: en VHF y UHF la difracción permite alcances algo más allá
del horizonte visible, mientras que a frecuencias superiores los radioenlaces punto a punto
necesitan visión directa, por lo que la distancia se reduce a algunas decenas de km (el valor
depende de la frecuencia y las alturas de las antenas). En comunicaciones vía satélite se
puede llegar hasta 36000 km (satélites geoestacionarios) y en aplicaciones de observación de
espacio profundo hasta millones de km.
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
recibido es muy bajo, por lo que es importante escoger frecuencias suficientemente altas para
que la ionosfera sea transparente. Además hay que considerar los efectos de la atenuación
troposférica.
Las antenas que se emplean son elevadas y directivas, como yagis, bocinas, arrays,
reflectores.
⎛ 4πd ⎞
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
donde:
Lbf: pérdida básica de propagación en el espacio libre (dB)
d: distancia del enlace
λ: longitud de onda de la señal
d y λ se expresan en las mismas unidades.
donde:
f: frecuencia de la señal (MHz)
d: distancia del enlace (km).
En estas condiciones, los agentes que más afectan a la propagación en espacio real son
la atmósfera y la Tierra, como se introdujo durante el Apartado 3.1, de modo que ya no son
válidas las condiciones de propagación en el espacio libre.
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
se puede expresar en dB como la diferencia entre la potencia transmitida por una antena
isótropa y la potencia recibida por otra antena similar, según:
Lb = Pt − Pr dB (3.3.1.1)
Lb = Lbf + AE dB (3.3.1.2)
donde:
Lbf: pérdida básica de propagación en espacio libre (dB)
AE: atenuación de campo o pérdida en exceso (dB).
La atenuación de campo recoge pérdidas producidas por las características específicas
del medio de propagación como son: la presencia de obstáculos, desvanecimientos, influencia
de la lluvia, gases atmosféricos, etcétera. Estos factores serán detallados en los siguientes
apartados.
Lt = Lbf + AE − Gt − G r dB (3.3.1.3)
donde:
Gt: ganancia isótropa de la antena transmisora (dB o dBi)
Gr: ganancia isótropa de la antena receptora (dB o dBi).
Pr = Pt + Gt − Lbf − AE + G r (3.3.1.4)
donde:
Pr: potencia recibida en el receptor
Pt: potencia transmitida
y Pt y Pr están en las mismas unidades logarítmicas.
La ecuación de Friis es válida sólo en campos lejanos, cuando las antenas están
suficientemente alejadas con relación a su tamaño.
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
pire = pt ⋅ g t (3.3.1.1.1)
y en logarítmicas:
pra = pt ⋅ g d (3.3.1.1.3)
donde:
gd: ganancia de la antena transmisora con respecto al dipolo en λ/2 (dBd).
Como el dipolo tiene una ganancia de 2,15 dB respecto a la antena isótropa, la relación
entre la ganancia isótropa G(dB) de una antena y su ganancia respecto al dipolo Gd(dBd) será:
G = Gd + 2,15 dB (3.3.1.1.4)
y, en consecuencia:
La expresión general del campo recibido, en estas condiciones viene dada mediante la
llamada “ecuación general de la propagación”:
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
donde:
e: intensidad de campo en recepción en las condiciones reales.
e0: intensidad de campo en condiciones de espacio libre.
2πΔl
Δ= (3.3.2.2)
λ
R = R e − jβ (3.3.2.3)
tanto |R| como β son función de la frecuencia, polarización, características eléctricas del terreno
y ángulo de incidencia.
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
Pues bien, el modelo de Tierra plana, aplicable a distancias cortas, hace una
simplificación de este esquema, despreciando la curvatura terrestre y suponiendo que el
terreno es liso. La Figura 3.3.2.2 muestra el esquema de rayos propio de este modelo.
Aplicando óptica geométrica se puede deducir que el ángulo de incidencia viene dado
por la expresión:
⎛ ht + hr ⎞
ψ = tg −1 ⎜ ⎟ (3.3.2.4)
⎝ d ⎠
2ht hr
Δl ≈ (3.3.2.5)
d
4πht hr
Δ= (3.3.2.6)
λd
Sustituyendo estos valores en la Ecuación (3.3.2.1) podemos obtener la relación entre
el campo recibido y el campo en condiciones de espacio libre como:
1
e
= 1 + R ⋅ e − j ( Δ + β ) = 1 + R + 2 R ⋅ cos(Δ + β )
2 2
(3.3.2.7)
e0
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
(
Lb = Lbf − 10 log 1 + R + 2 R ⋅ cos(Δ + β )
2
) dB (3.3.2.8)
La zona habitual de trabajo en los modelos de Tierra plana la distancia toma el valor:
12ht hr
d= (3.3.2.9)
λ
donde:
d: distancia del enlace (km)
ht: altura de la antena transmisora (m)
hr: altura de la antena receptora (m).
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
Para frecuencias superiores a 30 MHz, dejan de ser utilizables los modos de propagación
por onda de superficie y por onda ionosférica. Las radiocomunicaciones se efectúan a través
de las capas bajas de la atmósfera terrestre, en la región denominada troposfera, entre antenas
elevadas varias longitudes de onda sobre el suelo. El principal mecanismo de propagación es
debido a la onda espacial. En la propagación de onda espacial influye tanto la presencia de la
superficie terrestre mediante los fenómenos de reflexión y difracción, como la troposfera,
mediante fenómenos de refracción y absorción. De ahí que sea necesario conocer la
trayectoria de la onda en estos casos y sobre todo su posición relativa respectos de los
accidentes del terreno, puesto que éstos pueden interceptar el rayo, produciendo una
atenuación importante.
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
Las ondas que viajan por la troposfera experimentan una refracción a causa de la no
uniformidad de las capas atmosféricas, que se manifiesta como una variación del índice de
refracción con la altura. Como consecuencia de la refracción, la trayectoria del rayo es
curvilínea, lo cual, en radioenlaces terrenales, puede influir sobre el efecto de los obstáculos
del terreno y en los radioenlaces espaciales afecta a la puntería de la antena hacia el satélite.
Por último, también tienen lugar en la troposfera efectos de dispersión, que aumentan
el alcance de la comunicación, permitiendo constituir enlaces radio que con visión directa no
serían posibles. Un aspecto negativo es que pueden producir también trayectos interferentes.
n = 1 + N × 10 −6 (3.3.4.1)
donde:
N: coíndice de refracción radioeléctrica expresado por:
77,6 ⎛ e⎞
N= ⎜ P + 4 810 ⎟ (unidades N) (3.3.4.2)
T ⎝ T⎠
donde:
P: presión atmosférica (hPa)
e: presión del vapor de agua (hPa)
T: temperatura absoluta (K).
Esta expresión se puede utilizar para todas las frecuencias; a frecuencias de hasta 100
GHz, el error es inferior a 0,5%.
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
Se ha determinado que el valor medio a largo plazo del índice de refracción depende
de la altura, h, y se expresa adecuadamente mediante la ley exponencial siguiente:
n( h) = 1 + N 0 × 10 −6 × exp( − h / h0 ) (3.3.4.3)
donde:
N0: valor medio del coíndice o refractividad atmosférica considerada a nivel del mar
h0: altura de escala (km).
N0 y h0 pueden determinarse estadísticamente para distintos climas. A título de
referencia, pueden tomarse los siguientes valores medios, como atmósfera de referencia,
válidos únicamente para trayectos terrenales:
N 0 = 315 (3.3.4.4)
h0 = 7,35 km (3.3.4.5)
N = N S ⋅ ⎛⎜1 − h ⎞⎟ (3.3.4.6)
⎝ h0 ⎠
donde:
Ns: coíndice o refractividad en la superficie terrestre.
−h
N S = N 0 ⋅ exp⎛⎜ S ⎞⎟ (3.3.4.7)
⎝ h0 ⎠
donde:
hS: altura de la superficie terrestre por encima del nivel del mar (km).
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
donde:
ni: índice de refracción de la capa i de la troposfera, que depende de la altura
φi: ángulo del trayecto del rayo.
dl
R= (3.3.4.2.2)
dφ
donde:
dl: diferencial del trayecto del rayo
dφ: diferencial del ángulo del trayecto
dn dφ ⎫
⋅ senφ + n ⋅ cos φ ⋅ = 0⎪
dh dh ⎪ 1 dφ 1 dn dn
⎬⇒ = =− senφ ≈ − (3.3.4.2.3)
dh ⎪ R dl n dh dh
cos φ =
dl ⎪⎭
dN 1
ΔN = = −10 6 ⋅ (3.3.4.2.4)
dh R
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
ΔN = −0,136 N S (3.3.4.2.5)
por lo que la curvatura del rayo, inversa del radio de curvatura, en función de la refractividad
superficial, es:
1
= 1,36 ⋅ 10 −7 ⋅ N S (3.3.4.2.6)
R
A la hora de diseñar radioenlaces terrestres se hace difícil trabajar con dos radios de
curvatura, el de la Tierra y el del rayo. Por ello, se suele trabajar con un modelo de Tierra plana
y se modifica el radio de la Tierra de modo que se mantenga la distancia entre ambas curvas.
Esta modificación permitirá analizar de una forma más sencilla los efectos de reflexión y
difracción que afectan a la propagación de la onda. En la Figura 3.3.4.2.2 se representa el
efecto de dicha modificación del radio de la Tierra, crear una Tierra ficticia.
Introduciendo el valor del radio de la Tierra de 6370 km, se obtiene el llamado radio
equivalente o ficticio de la Tierra, en función de la derivada del coíndice con la altura:
1 1 1 1 dn ⎛ dN ⎞ −6
= − ≈ + = ⎜157 + ⎟ ⋅ 10 (3.3.4.2.7)
′
R0 R0 R R0 dh ⎝ dh ⎠
Este factor k se denomina factor de radio efectivo y, para los valores de la atmósfera de
referencia recogidos en las ecuaciones (3.3.4.4) y (3.3.4.5) y considerando que R0=6370, n=1 y
senφ=1, toma el valor k=4/3.
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
En estas condiciones el alcance es mayor que el que se produciría con visión directa,
por lo que el fenómeno de propagación troposférica supone, para condiciones de atmósfera de
referencia, una mejoría. En la Figura 3.3.4.2.3 se puede observar el efecto del radio
equivalente de la Tierra para distintos valores de k.
Es importante tener en cuenta que esta modificación del radio equivalente de la Tierra
afecta también al perfil del terreno subyacente al radioenlace, cuyas alturas también serán
modificadas por este fenómeno.
También hay que considerar que la atmósfera es muy variable y la pendiente del
coíndice de refracción varía desde valores ligeramente positivos, que producen refracción
negativa y curvatura de los rayos contraria a la de la Tierra, hasta valores de superrefracción
(dN/dh<-157) que da lugar a propagación por conductos superficiales, con alcances
extraordinariamente elevados. Los conductos se forman a través de reflexiones múltiples
sucesivas sobre la tierra y el mar. Sin embargo, son de aparición esporádica y no se pueden
utilizar para establecer canales de comunicaciones, aunque sí pueden ser los causantes de
interferencias en bandas de VHF y superiores.
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
x ⋅ (d − x)
f ( x ) = 0,07849 ⋅ m (3.3.4.3.1)
k
donde:
x: abscisa del punto genérico P del terreno (km)
d: distancia del radioenlace (km).
La altura z(x), sobre la horizontal del punto P a distancia x del transmisor es igual a su
cota geográfica c(x) más la protuberancia f(x):
z ( x) = c( x) + f ( x) (3.3.4.3.1)
de modo que si ht y hr son las alturas de los mástiles soporte de las antenas, como en los
extremos la protuberancia es cero, se tiene que:
z (d ) = c(d ) + hr (3.3.4.3.3)
h( x ) = z ( x ) − y R ( x ) (3.3.4.3.4)
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
⎛ 1 1⎞
Δh( x) = Δf ( x) = 0,07849 ⋅ x ⋅ (d − x)⎜⎜ − ⎟⎟ (3.3.4.3.5)
⎝ k 2 k1 ⎠
Desarrollando y simplificando:
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
donde:
ht: altura absoluta de la antena transmisora sobre el nivel del mar (m).
Análogamente:
donde:
hr: altura absoluta de la antena receptora sobre el nivel del mar (m).
(
d v = d ht + d hr = 3,57 kht + khr ) km (3.3.5.1.5)
donde se aprecia que crece con √k. Para la atmósfera de referencia, k=4/3 y la distancia de
visibilidad toma el valor:
(
d v = 4,1 ht + hr ) km (3.3.5.1.6)
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
2ht′hr′
Δl = ⋅ 10 −3 m (3.3.5.2.1)
d
donde:
d: distancia del radioenlace (km)
y h’t y h’r vienen expresadas en metros.
2πΔl πfΔl
Δ= = rad (3.3.5.2.2)
λ 150
donde:
f: frecuencia de la señal (MHz)
λ: longitud de onda de la señal (m)
y Δ está comprendida entre 0 y 2π radianes.
Re = R ⋅ D (3.3.5.2.3)
−1
⎡ ⎛ 5 ⎞ d12 ⋅ d 2 ⎤ 2
D = ⎢1 + ⎜ ⎟ ⎥ (3.3.5.2.4)
⎣ ⎝ 16k ⎠ d ⋅ ht′ ⎦
e
e0
[
= 1 + Re + 2 Re ⋅ cos(Δ + β )
2
]
1
2
(3.3.5.2.5)
30
CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
[
Lb = Lbf − 10 log 1 + (D ⋅ R ) + 2 D ⋅ R ⋅ cos(Δ + β )
2
] dB (3.3.5.2.6)
λ
TPn + Pn R = TR + n (3.3.6.1.1)
2
1/ 2
⎡ n λ d1 d 2 ⎤
Rn = ⎢ ⎥ (3.3.6.1.2)
⎣ d1 + d 2 ⎦
o, en unidades prácticas:
1/ 2
⎡ n d1 d 2 ⎤
Rn = 550 ⎢ ⎥ (3.3.6.1.3)
⎣ (d1 + d 2 ) f ⎦
donde f es la frecuencia (MHz) y d1 y d2 son las distancias (km) desde el transmisor y desde el
receptor al punto en que se evalúa el radio Rn (m) del elipsoide.
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
Para ciertos problemas hay que tener en cuenta las zonas de Fresnel, que son las
zonas obtenidas tomando la intersección de una familia de elipsoides con un plano. La zona de
orden n es la parte comprendida entre las curvas obtenidas con los elipsoides n y n-1. Las
secciones de los elipsoides normales al trayecto de propagación TR, son círculos concéntricos.
En general, al ser la diferencia de camino entre sucesivas zonas de Fresnel igual a λ/2,
las zonas impares refuerzan la señal, mientras que las pares tenderán a anularla. Además, las
zonas de orden inferior son las que transportan mayor energía y, por tanto, serán las más
importantes.
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
En este apartado, se expondrá el método utilizado para calcular el perfil entre dos
puntos cualesquiera, siendo conocida la posición de éstos dentro de un sistema de
coordenadas.
La representación de los perfiles del terreno se efectúa llevando las cotas de los puntos
sobre una línea de base o “curva de altura cero” parabólica, que representa la curvatura de la
Tierra ficticia con radio kR0. La geometría del trayecto del rayo con respecto al suelo fue ya
descrita en el Apartado 3.3.4.3, así como los parámetros necesarios para el cálculo del perfil
del terreno.
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
Aunque esta tarea es sencilla, resulta tediosa y consume mucho tiempo, sobre todo en
las primeras fases del proyecto de una red, que requieren el análisis y evaluación de múltiples
emplazamientos posibles para ubicar estaciones, hasta llegar a la topología de red más
conveniente. La automatización del trazado de perfiles requiere, en consecuencia, disponer de
una amplia base de datos topográficos obtenidos mediante muestreo de los mapas.
Los mapas digitales del terreno se presentan, en general, en forma de una retícula
tridimensional con coordenadas UTM: X, Y y la cota Z, que en el plano adopta la forma de
rejilla cuadrada. Cada vértice V de la rejilla representa la atura media o representativa del
cuadro centrado en ese punto, que puede corresponder a un vértice o depresión dominante o
un promedio de alturas de los puntos del interior. Cabe la posibilidad de que en el interior de
cada cuadrado de rejilla se incluyan uno o más puntos notables PN, como pueden ser cimas de
montañas, vértices geodésicos, depresiones, etcétera. La Figura 3.3.6.2.1.2 representa una
disposición típica de una base de datos reticular.
Para ello, es necesario caracterizar a la retícula de datos, definiendo los límites de las
celdas y el paso de éstas y definir una serie de parámetros como son: las coordenadas del
transmisor y receptor, (x0,y0) y (xN,yN), respectivamente; la separación constante entre dos
puntos de la recta que los une, δ, y la pendiente de la misma, θ.
En la Figura 3.3.6.2.1.3 se representa una retícula de datos, en las que cada celda se
designa con el par ordenado de números enteros (m,n) y cuyo paso es Δ. Cada celda [m,n]
correspondiente al punto genérico (xi,yi) está definida por:
m = E⎡ i ⎤
x
(3.3.6.2.1.1)
⎢⎣ Δ ⎥⎦
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
n = E⎡ ⎤
yi
(3.3.6.2.1.2)
⎢⎣ Δ ⎥⎦
∑c i
d i2
cP = i =1
N
(3.3.6.2.1.3)
∑
i =1
1
d i2
donde i=1,...,4 representa los vértices de la celda, i=5=N el punto notable, cuando lo hay (en
caso contrario, N=4); ci son las cotas geográficas de los puntos y di las distancias de los puntos
a P.
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
[
d1i = ( xi − mΔ) 2 + ( yi − nΔ) 2 ] 1
2
(3.3.6.2.1.4)
[
d 2i = ( xi − (m + 1)Δ) 2 + ( yi − nΔ) 2 ] 1
2
(3.3.6.2.1.5)
[
d 3i = ( xi − mΔ) 2 + ( yi − (n + 1)Δ) 2 ] 1
2
(3.3.6.2.1.6)
[
d 4i = ( xi − (m + 1)Δ) 2 + ( yi − (n + 1)Δ) 2 ]
1
2
(3.3.6.2.1.7)
y, análogamente, la distancia del punto (xi,yi) al punto notable de la celda (nos se considera
más que uno) es:
1
d 5 = [( xi − x5 ) 2 + ( yi − y 5 ) 2 ] 2
(3.3.6.2.1.8)
Llevando estas distancias, junto con las alturas a la expresión X, se obtiene la corta cpi
del punto analizado.
Para obtener la sucesión de puntos (xi,yi) del perfil, es decir, los puntos equidistantes
de la recta que une transmisor y receptor, así como las cotas finales, se procede como sigue:
( y N − y0 )
θ = arctg (3.3.6.2.1.9)
( x N − x0 )
Paso 2: Dado un punto (xi,ci) se obtiene el siguiente de la sucesión (xi+1,ci+1) mediante las
relaciones:
xi +1 = xi + δ ⋅ cos θ (3.3.6.2.1.10)
y i +1 = y i + δ ⋅ senθ (3.3.6.2.1.11)
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
Paso 3: A las alturas cpi se les suma la protuberancia correspondiente a la curvatura terrestre,
que viene dada en metros por:
fi =
{[ ][
0,07849 ⋅ ( x 0 − xi ) 2 + ( y 0 − y i ) 2 ⋅ ( x n − xi ) 2 + ( y n − y i ) 2 ]}
1
2
(3.3.6.2.1.12)
k
El modelo de obstáculo aislado es válido en los trayectos que, salvo la obstrucción del
obstáculo, son de visibilidad directa. Debe observarse que habrá pérdidas por difracción
aunque el rayo pase por encima del obstáculo si -0,6R1<h<0 (despejamiento insuficiente).
Los datos que se facilitan a continuación son aplicables cuando la longitud de onda es
suficientemente pequeña con relación a las dimensiones del obstáculo, o sea, principalmente
en el caso de ondas métricas y más cortas (f>30 MHz).
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
2 ⎛ 1 1 ⎞
ν = h ⎜⎜ + ⎟ (3.3.6.3.1.1.1)
λ ⎝ d1 d 2 ⎟⎠
2
ν = θ (3.3.6.3.1.1.2)
⎛ 1 1 ⎞
λ ⎜⎜ + ⎟
⎝ d1 d 2 ⎟⎠
donde:
h: altura (m) de la cima del obstáculo sobre la recta que une los dos extremos del
trayecto, denominada despejamiento. Si la cima queda por debajo de esa
línea, h es negativa.
d1, d2: distancias (km) desde los dos extremos del trayecto a la cima del obstáculo.
d: longitud del trayecto (km).
θ: ángulo de difracción (rad); tiene el mismo signo que h.
ν = 2⋅ hR (3.3.6.3.1.1.3)
1
La atenuación por difracción en obstáculos agudos, J(ν), viene dada por la ecuación:
donde C(ν) y S(ν) son las partes real e imaginaria, respectivamente, de la integral compleja de
Fresnel definida según:
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
ν ⎛ πs 2 ⎞
Fc (ν) = ∫ ⎜⎜ j 2 ⎟⎟
exp ds = C (ν) + jS (ν) (3.3.6.3.1.1.5)
0 ⎝ ⎠
donde j es el operador complejo que equivale a √-1, y C(ν) y S(ν) corresponden a las integrales
del coseno y seno de Fresnel definidas por las ecuaciones:
ν ⎛ πs 2 ⎞
C (ν ) = ∫ cos ⎜ ⎟ ds (3.3.6.3.1.1.6)
⎜ 2 ⎟
0 ⎝ ⎠
ν
⎛ πs 2 ⎞
S (ν ) = ∫
0
sen ⎜⎜
⎝ 2 ⎠
⎟⎟ ds (3.3.6.3.1.1.7)
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
presenta la pérdida por difracción en una arista en filo de cuchillo, o lo que es lo mismo, una
medida del campo recibido con respecto a la situación de espacio libre. Se puede observar que
en cuanto se libera una zona de Fresnel (ν=-√2), el efecto de la difracción es despreciable. De
igual modo, en cuando se oculta una zona de Fresnel (ν=√2) la pérdida es superior a 16 dB. En
la parte izquierda de la figura, el rizado de las pérdidas se debe a las contribuciones de fase o
en oposición de fase de cada una de las zonas de Fresnel.
Cuando los obstáculos son redondeados la atenuación por filo se corrige añadiendo
otros factores de pérdidas que tienen en cuenta el ángulo de visión, los radios de redondeo, las
distancias del obstáculo a transmisor y receptor, etcétera.
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
A = J ( ν ) + T ( m, n ) dB (3.3.6.3.1.3.1)
donde:
a) J(ν) es la pérdida de Fresnel-Kirchoff debida a una arista en filo de cuchillo equivalente
cuya cresta esté en el vértice. Se puede evaluar el parámetro ν adimensional
mediante cualquiera de las ecuaciones (3.3.6.3.1.1.1) o (3.3.6.3.1.1.2). Por ejemplo, la
Ecuación (3.3.6.3.1.1.1) puede escribirse en unidades prácticas así:
1/ 2
⎡ 2(d + d 2 ) ⎤
ν = 0,0316 h ⎢ 1 ⎥ (3.3.6.3.1.3.1)
⎣ λ d1 d 2 ⎦
para mn ≤ 4 (3.3.6.3.1.3.2)
donde
⎡ d + d hr ⎤ 2 3 −1
m = 0,45708 ⎢ ht ⎥⋅r ⋅ f
3
(3.3.6.3.1.3.4)
⎣ d ht ⋅ d hr ⎦
2 −1
n = 4,787 ⋅ 10 −3 ⋅ h ⋅ f 3
⋅r 3
(3.3.6.3.1.3.5)
41
CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
Téngase en cuenta que, cuando r tiende a cero, T(m,n) tiende también a cero. Por ello,
la Ecuación (3.3.6.3.1.3.1) se reduce a la difracción en una arista en filo de cuchillo para un
cilindro de radio nulo.
El método aquí expuesto, no sigue la Recomendación UIT-R P.526-9, pero al igual que
el recogido en dicha recomendación, corresponde a una solución empírica basada en la
hipótesis de que los obstáculos forman una arista en filo de cuchillo y se añade una corrección
para compensar las pérdidas más elevadas causadas por un radio de curvatura distinto a cero.
El cálculo tiene en cuenta la curvatura de la Tierra mediante el concepto de radio ficticio de la
Tierra, kR0.
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
En el diseño de sistemas terrenales con visibilidad directa, hay que tener en cuenta los
principales efectos vinculados a la propagación recogidos en la Recomendación UIT-R P.530-
11. Uno de estos efectos recoge que para frecuencias superiores a unos 10 GHz, siempre está
presente una cierta atenuación debida a la absorción del oxígeno y del vapor de agua, por lo
que debe incluirse en el cálculo de la pérdida total de propagación. La atenuación a lo largo de
un trayecto horizontal o ligeramente inclinado y próximo al suelo, de longitud d (km) viene dada
por:
Aa = γ a d dB (3.3.8.1)
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
γa = γO +γw dB (3.3.8.2)
donde γO y γW, ambas en dB/km, son las atenuaciones para el oxígeno o aire seco y el vapor de
agua, respectivamente.
⎡ 7,2rt2,8 0,62ξ3 ⎤
γo = ⎢ 2 + 1,16ξ1
⎥ f 2 rp2 ×10−3 (3.3.8.3)
⎢⎣ f + 0,34rp rt
2 1,6
(54 − f ) + 0,83ξ 2 ⎥⎦
ξ1 = ϕ( rp , rt ,0,0717,−1,8132,0,0156,−1,6515) (3.3.8.4)
ξ 2 = ϕ( rp , rt ,0,5146,−4,6368,−0,1921,−5,7416) (3.3.8.5)
ξ3 = ϕ( rp , rt ,0,3414,−6,5851,0,2130,−8,5854) (3.3.8.6)
donde:
f: frecuencia (GHz)
rp = p / 1013
rt = 288 / (273 t)
p: presión (hPa)
t: temperatura (°C), donde los valores medios de la temperatura pueden extraerse de
los mapas que aparecen en la Recomendación UIT-R P.1510, cuando no se
disponga de datos adecuados sobre la temperatura.
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
siendo:
2
⎛ f − fi ⎞
g ( f , f i ) = 1 + ⎜⎜ ⎟⎟ (3.3.8.11)
⎝ f + f i⎠
La Figura 3.3.8.1 muestra la atenuación específica de 1 a 350 GHz a nivel del mar para
aire seco y para vapor de agua con una densidad de 7,5 g/m3.
Se puede apreciar que tanto el aire seco como el vapor de agua presentan creas de
elevada atenuación que corresponden a las frecuencias de resonancia molecular. Entre estas
crestas aparecen ventanas de transmisión dentro de las cuales se utilizan las frecuencias en
los radioenlaces del servicio fijo. En el caso del vapor de agua, se producen fuertes líneas de
absorción para longitudes de onda de 1,35 cm, 1,67mm e inferiores. En el caso del oxígeno o
aire seco, la longitudes de onda de los picos de absorción son 0,5 y 0,25 cm. La atenuación
debida al efecto conjunto de los vapores de agua y oxígeno, como se ha visto, es aditiva. Por
ejemplo, para 0,5 cm la atenuación debida únicamente al oxígeno supera los 10 dB/km. En
aquellas bandas donde los valores de atenuación exceden los 10 dB/km el alcance de las
comunicaciones se encuentra enormemente limitado. Precisamente hay aplicaciones en las
que se desea tener una comunicación local de corto alcance. En tales casos, ésta puede
efectuarse en las frecuencias de las crestas de atenuación, con el fin de evitar que la señal se
propague lejos y pueda causar interferencias.
45
CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
Para frecuencias por encima de 300 GHz, en cambio, la atenuación mínima es todavía
elevada (6 dB/km o más) e impone una gran restricción en el caso de enlaces terrenales con
visión directa. Sin embargo, determinadas aplicaciones especializadas tales como
comunicaciones secretas de corto alcance (entornos “indoor” a 60 GHz) o enlaces entre
satélites (no les afecta la atenuación atmosférica) se aprovechan del uso de antenas de la
banda de frecuencias milimétricas. Estas longitudes de onda corta posibilitan el uso de antenas
de alta ganancia muy compactas que compensan parte de las pérdidas introducidas.
En los radioenlaces troposféricos y por satélite, también puede producirse atenuación como
resultado de la absorción y dispersión provocadas por hidrometeoros como la lluvia, la nieve, el
granizo y la niebla. No obstante, la atenuación por dispersión es generalmente reducida en
comparación con las pérdidas por absorción.
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
Aunque puede hacerse caso omiso de la atenuación debida a la lluvia para frecuencias
por debajo de unos 5 GHz, debe incluirse en los cálculos de diseño a frecuencias superiores,
en las que su importancia aumenta rápidamente. En el Apartado 3.3.9.1 figura una técnica de
estimación de las estadísticas de la atenuación debida a la lluvia, para radioenlaces terrenales,
como corresponde al presente caso.
Paso 1: Se obtiene la intensidad de precipitación R0.01 superada durante el 0.01% del tiempo
(con un tiempo de integración de 1 min.). Si no se dispone de esta información a partir de las
fuentes locales de medidas a largo plazo puede obtenerse una estimación utilizando la
información que aparece en la recomendación UIT-R P.837-4 que proporcionan valores de R
excedidos durante determinados porcentajes de tiempo y para distintas zonas
hidrometeorológicas mundiales.
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
1,0 2 1,5
0,3 4 4,2
0,1 10 12
0,03 18 23
0,01 32 42
0,003 55 70
0,001 83 100
γ R = kR α (3.3.9.1.1)
4 ⎡ ⎛ log f − b ⎞
2⎤
log10 k = ∑ a j exp ⎢− ⎜ ⎟ ⎥ + m log f + c
10 j
(3.3.9.1.2)
⎢ ⎜ cj ⎟ ⎥ k 10 k
j =1
⎣ ⎝ ⎠ ⎦
5 ⎡ ⎛ log f − b ⎞ 2 ⎤
j⎟ ⎥
α = ∑ a j exp ⎢− ⎜
10
+ mα log10 f + cα (3.3.9.1.3)
⎢ ⎜ cj ⎟ ⎥
j =1 ⎢⎣ ⎝ ⎠ ⎥⎦
donde:
f: frecuencia (GHz)
k: puede ser kH o kV
α: puede ser αH o αV.
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
j aj bj cj mk ck
j aj bj cj mk ck
j aj bj cj mα cα
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
j aj bj cj mα cα
Para la polarización lineal y circular, y para cualquier geometría del trayecto, los
coeficientes de la Ecuación (3.3.9.1.1) pueden calcularse mediante los valores de las
ecuaciones (3.3.9.1.2) y (3.3.9.1.3) utilizando las ecuaciones siguientes:
Frecuencia
kH αH kV αV
(GHz)
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
Paso 3: Se calcula la longitud efectiva del trayecto, Lef, del enlace multiplicando la longitud del
trayecto real, d, por un factor de distancia:
d
Lef = (3.3.9.1.6)
1 + d / d0
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
− 0 , 015 R 0 , 01
d 0 = 35 e (3.3.9.1.7)
Para R0,01 >100 mm/h utilícese el valor 100 mm/h en vez de R0,01.
Paso 4: Una estimación de la atenuación del trayecto excedida durante el 0,01% del tiempo
viene dada por:
Paso 5: Para enlaces radioeléctricos situados a 30º o más (Norte o Sur) de latitud, como
corresponde al mapa de España, las atenuaciones excedidas durante otros porcentajes de
tiempo p en el margen de 0,001% a 1% pueden deducirse de la siguiente ley potencial:
Ap
= 0,12 p −(0,546 + 0,043 log10 p ) (3.3.9.1.9)
A0,01
Esta fórmula se ha elaborado de manera que dé 0,12, 0,39, 1 y 2,14 para el 1%, 0,1%,
0,01% y 0,001%, respectivamente, y sólo se utilizará dentro de este margen.
3.3.10. DESPOLARIZACIÓN
Supongamos una estación que transmite dos señales con polarizaciones horizontal y
vertical, de potencias isótropas pireH y pireV, respectivamente. Como consecuencia de la
despolarización, aparecen, en recepción, la componentes parásitas correspondientes p’rV y p’rH.
Sean prH y prV las señales recibidas con la polarización correcta. Entonces, se define
discriminación contrapolar o de polarización cruzada y se designa por XPD al cociente en
forma logarítmica entre las potencias de la componente recibida con la polarización correcta y
de la componente recibida de la polarización contraria.
Esto es:
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
p rV p
XPD(dB) = 10 log = 10 log rH (3.3.10.1.1)
p ′rH p ′rV
pireV pireH
Lb = 10 log = 10 log (3.3.10.1.2)
p rV p rH
′ = PIREV − Lb − XPD
p rH (3.3.10.1.3)
′ = PIRE H − Lb − XPD
p rV (3.3.10.1.4)
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
donde XPD1 y XPD2 son los valores de XPD no rebasados durante el mismo porcentaje de
tiempo a las frecuencias f1 y f2.
3.3.11. DESVANECIMIENTO
La atmósfera real no presenta siempre las mismas características, de ahí que haya
variaciones continuas en la propagación de las ondas electromagnéticas. Existen periodos de
tiempo con grandes descensos de los niveles de señal recibidos, denominados
desvanecimientos, que son estudiados desde el punto de vista estadístico.
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CAPÍTULO 3: PROPAGACIÓN DE ONDAS RADIOELÉCTRICAS
Un desvanecimiento es plano cuando la caída de nivel afecta por igual a todas las
componentes del espectro de una portadora modulada. En cambio, los desvanecimientos
selectivos producen distorsión en el espectro de la señal modulada, al afectar de modo
diferente a unas frecuencias y a otras, provocando su degradación.
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