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CURSO : CONTRATOS
CICLO : VIII
HUARAZ- ÁNCASH
INTRODUCCION
El artículo 1954 del Código Civil define el enriquecimiento sin causa como aquella situación en
diminuta, y cuando lo es, incorrecta. De hecho, en el Derecho comparado, desde hace buen
tiempo, los elementos del enriquecimiento sin causa han comenzado a ser redefinidos (si
en aumento. Me parece que esto último no ha pasado en nuestro ordenamiento jurídico, por lo
Para que exista el enriquecimiento sin causa es necesario que se presenten los
siguientes requisitos:
Enriquecimiento del demandado. Se puede producir por un aumento del activo o por
una disminución del pasivo. El enriquecimiento negativo se da cuando es evitada
una disminución del patrimonio.
Relación causal entre esos hechos. Debe existir un lazo causal entre el
enriquecimiento del demandado y el empobrecimiento del actor. A veces puede
darse de manera directa el desplazamiento de valores del patrimonio del actor, o de
forma indirecta con otro patrimonio de por medio.
Esta figura jurídica permite que quien resulte empobrecido de esta forma pueda
exigir el reintegro de ese empobrecimiento hasta el importe del beneficio que sin
título o causa haya experimentado otra persona. (Dicciionario Juridico, 2016).
jurídico reconoce en los privados diferentes mecanismos de tutela o remedios que son los
medios que permiten la satisfacción de sus intereses o necesidades. De hecho, sin estos
mecanismos de tutela, la satisfacción del interés del privado vendría a ser una simple ilusión
destinada al fracaso. Así, el titular de un crédito, cuenta con innumerables mecanismos de tutela
para proteger su interés frente a una situación patológica: la resolución, la acción pauliana, la
acción subrogatoria, la responsabilidad por inejecución de obligaciones, etc. De hecho, sin estos
mecanismos de tutela, el crédito simplemente sería un derecho ilusorio sin una efectiva garantía
ordenamiento jurídico esta de proporcionar una efectiva tutela de los derechos, que estos sean
reconocidos y garantizados. Vendría a menos, en sus funciones, un ordenamiento que se
o la satisfacción de los intereses (…). El discurso sobre la tutela de los derechos implica, pues,
declamatorio si no se confronta con las previsiones de Derecho Positivo sobre los medios a
I. Ahora bien, otro mecanismo de tutela que resulta ser distinto a los mencionados
anteriormente es la restitutoria, en tanto que viene a ser un tipo de remedio que busca restaurar
las condiciones (fácticas o jurídicas) en las que se encontraba un sujeto antes del evento que dio
lugar a la modificación. De hecho, si un sujeto se enriqueció a expensas de otro sin una justa
causa que lo justifique, quedando el patrimonio del primero incrementado y el patrimonio del
De acuerdo al esquema propuesto por los sistemas jurídicos mencionados, los presupuestos de
la pretensión de enriquecimiento sin causa son los siguientes: Presupuestos configuradores del
enriquecimiento sin causa 1. Perjuicio En doctrina sobre la noción de perjuicio existen dos
posiciones: la concepción restrictiva y la concepción amplia. Por la primera, se entiende que para
que proceda la restitución por enriquecimiento sin causa a favor de un sujeto, se requiere que
otro haya sufrido un menoscabo o daño en su esfera económica patrimonial. De hecho, solo una
restitución de lo enriquecido en favor de otro. Sobre el particular se ha dicho que “según una
concepción, que es probablemente la más difundida sobre todo en Italia y Francia, el concepto
el perjuicio constituiría la otra cara del enriquecimiento”22. Se trata de una concepción que
toma como punto de partida el pago indebido, pues aún está presente la idea de que se requiera,
para la procedencia del enriquecimiento sin causa, la transferencia de una cosa material de un
sujeto a favor de otro. No obstante, esta concepción ha sido superada por la mejor doctrina que
se ha encargado de realizar importantes contribuciones sobre el tema. En ese sentido, con base
requisito esencial la transferencia de riqueza de un sujeto a favor de otro, en tanto que resulta
suficiente que el enriquecido haya obtenido un beneficio a expensas de otro, es decir, con base
en la intromisión de otra esfera jurídica debidamente tutelada. Basta con que el enriquecimiento
se haya producido de forma injusta, a través del derecho de otro, para que se active este
mecanismo. Piénsese en los beneficios que obtiene un sujeto por usar el bien material o la
imagen de otro sin su consentimiento, que no necesariamente se produce por culpa. En ese
orden de ideas, no resulta necesaria la prueba del daño o de la pérdida patrimonial, ya que
esclarecimiento del tema resulta relevante lo mencionado por Gallo: “Para la solución de este
problema parece fundamental la distinción de aspectos diferentes: Por un lado, el momento del
comportamiento lesivo del derecho ajeno en sí mismo considerado, y por el otro, las eventuales
derecho lesionado y del sujeto agente. En esa perspectiva, la no existencia del daño no es
considerada por la doctrina por sí misma preclusiva de la posibilidad de actuar cualquier remedio
atinente a la responsabilidad civil, con mayor razón, la carencia del daño no debe considerarse
una ganancia como consecuencia del comportamiento lesivo del derecho ajeno. En efecto, el
perjuicio no implica un daño verdadero o propio, o una pérdida patrimonial, sino esta ínsito en
el hecho mismo de la lesión. De conformidad con la teoría del beneficio creado, para poder
expensas de otro, es decir, a través del comportamiento lesivo de las otras situaciones
anteriormente nos lo brinda Sacco: “Supongamos que Tizio sea propietario de una villa, cuyo
valor de goce sea, según el mercado actual, diez por cada año; supongamos que Tizio está a
punto de hacer un largo viaje al exterior, cierra la villa y rechaza cada propuesta de terceros
interesados en tomar la villa, declarando que no tiene la intención de ceder el bien para el goce
de alguno, incluso por un precio más alto de lo normal; supongamos ahora que Caio, apenas
Tizio viaja, usurpa la villa, la entrega a favor de un tercero interesado al precio de doce al año, y
la recupera puntualmente, en el tiempo conveniente para poder entregar el bien antes que Tizio
entre a ocuparla.
otro, el enriquecido deberá restituir lo entregado a favor del empobrecido con la fInalidad de
no puede tolerar comportamientos injustificados e indebidos que solo benefician a una persona.
Ahora bien, la pregunta que surge, en ese escenario, es la siguiente ¿Qué debemos entender
por enriquecimiento? De modo general, podemos señalar que el enriquecimiento viene a ser el
incremento o beneficio patrimonial que favorece a un sujeto, a expensas de otro, de modo que
la esfera económica del primero encuentra una mejora, respecto de la posición en la que se
cuando existe un traspaso directo y real de dinero u otros bienes a favor de un sujeto sin una
causa que lo justifi que. Piénsese en la apropiación que realiza un sujeto de las ganancias de otra
persona, o quien vende un bien que no le pertenece. En estos supuestos existe una mejora
económica del enriquecido, pues su patrimonio se incrementa como consecuencia del hecho
afectado. Ahora bien, para que proceda la acción de enriquecimiento sin causa, según la doctrina
del demandado y el empobrecimiento del actor, puesto que solo así se justifica la restitución de
un sujeto a favor de otro. Sobre el modo de entender el nexo de causalidad o correlación entre
dos concepciones de la misma: una concepción restrictiva y una concepción amplia. Por la
primera se entiende que el nexo de causalidad se presenta cuando existe una relación directa o
según este punto de vista, aquellos provechos de carácter económico que se obtienen a través
desplazamiento patrimonial directo e inmediato de un sujeto a favor de otro sin una causa que
4. La subsidiariedad El artículo 1955 del Código Civil señala que “La acción a que se refiere el
artículo 1954 no es procedente cuando la persona que ha sufrido el perjuicio puede ejercitar
título jurídico que justifique el intercambio de los mismos, de modo que ante la ausencia del
comprador que recibe el bien y el vendedor que recibe el dinero se enriquecen cada uno en su
de propiedad del bien y del dinero. Existe, en este supuesto, una justa causa.
de la tutela restitutoria. Nuestro Código Civil nada señala sobre el particular, de ahí que sea
importante la labor de la doctrina para esclarecer este punto. En principio, si el objeto que se
enriquecido (demandado), este último deberá restituir al primero el referido objeto. Se trata de
una restitución específica o in natura a cargo del demandado. Si la restitución fuese imposible
CONCLUSIONES El enriquecimiento sin causa previsto en el artículo 1954 del Código Civil
pertenece a un grupo de remedios llamados restitutorios, que tienen por objeto restablecer la
situación jurídica o fáctica que ha sido alterada en virtud de un hecho que dio lugar al
responsabilidad civil (daño por ejemplo). Los elementos del enriquecimiento sin causa son los
enriquecimiento viene a ser el beneficio que obtiene un sujeto a expensas otro. Por
consiguiente, no se requiere una transferencia directa de bienes a favor del enriquecido, pues
también se verifica cuando se lesiona el derecho de otro. El perjuicio no viene a ser la pérdida o
disminución patrimonial, como ha sido entendida por la doctrina tradicional. Esta noción de
GHeldres, R. (2014). BREVES APUNTES SOBRE EL ENDEUDAMIENTO SIN CAUSA. Actualidad Civil
y Procesal Civil, 81-94.