Mi sentido de vida

Los seres humanos durante toda la existencia hemos intentado buscarle el origen y
el sentido de todas las cosas que nos rodean como las plantas, los animales, el
universo en general, entre otros; principalmente nos enfocamos en conocer y
encontrar respuestas a preguntas como ¿Cuál es el origen de los humanos? ¿Por
qué estamos aquí? ¿Cuál es el sentido o el propósito que tenemos en este mundo?
Preguntas como estas pueden tener múltiples respuestas debido a la diversidad de
pensamiento que hay en este mundo, estas respuestas pueden ser muy subjetivas,
pero a la hora de preguntarnos sobre el sentido de la vida, de la vida de cada
persona muchas veces podemos encontrar que las personas buscamos o tenemos
como sentido de vida lograr nuestros sueños, alcanzar metas, llegar a un estado
emocional agradable para nosotros; muchas veces creemos que simplemente la
vida está y es ella la que se encarga de poner rumbo a ese destino que queremos
pero realmente no es cuestión de suerte o del destino, es por esto que nos
enfocaremos de explicar ¿Qué es el sentido de vida? ¿En qué consiste? ¿Cómo
podemos encontrarlo? Y por último ¿Cuál es mi sentido de vida?

El sentido de vida es esa fuerza que nos motiva a seguir adelante con nuestra vida,
son todos los planes, sueños y metas que queremos alcanzar; tenemos que tener
en cuenta que, aunque tengamos muchos propósitos y metas estas muchas veces
no se van a alcanzar de forma fácil, pues la vida implica muchos retos durante todos
los días que tengamos la oportunidad de vivirla, debemos entender y valorar que la
oportunidad de tener un día más de vida es un regalo, un privilegio pero también es
un desafío con nosotros mismos para alcanzar nuestros sueños. A pesar de que la
vida no está predestinada y nosotros no conocemos que el futuro de nosotros y de
las personas más cercanas a nosotros, es importante tener un plan de metas y
objetivos con una dirección para poder llegar a estos, aunque muchas veces la vida
no sea como lo esperamos siempre es importante visualizar nuestros objetivos y
como lo vamos a lograr.
También tenemos que tener en cuenta que este sentido de vida del que tanto
hablamos no es algo fijo y estacionario, a lo largo de nuestra vida y con las
experiencias vividas este puede ir cambiando, aunque también este puede estar tan
definido que puede llegar a presentar cambios pequeños que no afectan ese
objetivo final. Un ejemplo de esto es la historia que escribió el conde León Tolstoi
llamado “La muerte de Iván Ilich” con el cual busca que se comprenda un poco más
sobre el sentido de vida, la historia trata de Iván un hombre que trabajaba en la
cámara judicial del Imperio Ruso se encontraba muy enfermo y en aparentemente
los últimos momentos de su vida se dio cuenta que su vida había carecido de
sentido, se dio cuenta que todas las cosas por las que luchó a lo largo de su
existencia eran vacías y sin significado, también se sentía abandonado y sin amor
y empezó a sentir que toda su vida no tuvo sentido y que ya era muy tarde para
encontrar uno debido a la situación en la que se encontraba; en los últimos
momentos de su vida dejó el pesimismo que lo abordaba el poco tiempo que tenía
para encontrar su sentido de vida y decidió buscar eso que lo llenaba y lo podía
llegar a hacer feliz en sus últimos momentos y a pesar de que lucho por encontrarlo,
todas las personas que lo rodeaban no se dieron cuenta de eso y siguieron viviendo
en la hipocresía, frialdad e indiferencia que los caracterizaba.

Otro ejemplo sobre el sentido de vida es expuesto por Viktor Frankl en su obra “La
presencia ignorada de Dios. Psicoterapia y religión” en la cual el autor habla sobre
el sentido de vida y cuenta la historia de una mujer de 80 años que tiene cáncer
terminal y está internada en el hospital pasando sus últimos momentos de vida y
tiene una conversación con Frankl en la cual le pregunta a la señora sobre su vida
y si fue agradable y ella empieza a hablar que tuvo una vida muy buena, muy feliz
y él intenta persuadirla para que dude de su sentido de vida pero esta mujer tenía
firme y claro su sentido de vida y a pesar de las adversidades que se encontró en
su vida nunca dudó de lo que quería en su vida y el camino de amor y servicio a
Dios que ella tomó y por lo cual hasta el final de sus días se sintió muy orgullosa de
que su vida había valido la pena.
Con estos ejemplos que vimos anteriormente podemos darnos cuenta el sentido de
nuestra vida puede cambiar con el tiempo y que a veces situaciones de peligro y
emociones fuertes como el miedo, el abandono puede ayudarnos a reflexionar sobre
si lo que hemos hecho o estamos haciendo nos encamina a llegar a esos objetivos
por los que estamos luchando. Un aspecto que va de la mano con el sentido de vida
es el proyecto de vida que se entiende como “El núcleo central del sujeto formado
por los valores en torno a los cuales va estructurándose su identidad” Meza y
Arango (2008).

Este proyecto de vida va acompañado de todas las cosas que son importantes para
la persona, por sus valores o por su modo de vida; esto tampoco es algo universal,
cada persona traza su propio proyecto teniendo en cuenta su forma de ver la vida y
todo aquello que lo hace feliz por eso es algo tan personal e íntimo que nadie
debería interferir en esto por más cercana que sea la relación entre las personas.
Todo esto también tiene una naturaleza intuitiva que puede llegar a generar muchas
expectativas y muchas preguntas que buscan ser respondidas en el momento pero
que no se pueden responder porque la respuesta está en todas las cosas que
hacemos y que vamos a hacer que pueden ir moldeando nuestro futuro y calmando
nuestro deseo por ver el futuro hoy.

Mencionamos el proyecto de vida porque como se mencionó anteriormente esto nos

ayuda a darle un sentido a la vida porque en él se resaltan todos esos valores que
hemos ido adquiriendo para poder lograr nuestras metas, también nos sirve para
hacer un análisis en retrospectiva y a largo de plazo de si lo que hicimos y lo que
estamos haciendo está sirviendo para alcanzar lo que queremos, también nos
ayuda a ver como nuestra relación con la sociedad sirve para cumplir con nuestro
sentido de vida, viéndolo en la relación que tenemos: 1) con el otro, 2) la relación
con los otros, 3) la relación con lo otro y 4) la relación con el Otro, las cuales
consisten en: la primera relación es la posibilidad de simpatizar, amar, querer y
valorar a otra persona, es la capacidad de crear lazos afectivos pero no en masa.
La relación 2 es la condición de un vínculo con los demás en el cual se ayuda a
construir y a deconstruir, en la que se da y se recibe, en la cual se puede generar o
fortalecer grupos (masas). La relación 3 es el vínculo con las cosas que nos rodea,
como la naturaleza, nuestra casa, la comprensión del mundo a través de un ámbito
académico como una profesión. Y, por último, la relación 4 es la de la fe, es la
creencia en un ser trascendente donde se da el crecimiento espiritual de una
persona relacionándolo con una religión, se pueden unir todas las relaciones
anteriores con esta ya que se puede tomar como un conjunto armónico para el
desarrollo de un proyecto de vida.

Con la relación entre el sentido de vida y el proyecto de vida mencionaré el sentido

de vida que tengo en estos momentos de mi vida, digo que es en estos momentos
porque como se mencionó anteriormente este puede cambiar muchas veces o
puede que no sea el verdadero sentido de mi vida y todavía no lo he descubierto, el
sentido que le encuentro a mi vida en estos momentos es ser una persona feliz, que
no tenga ningún arrepentimiento sobre las decisiones que tomé y que voy a tomar
a lo largo de mi existencia, es poder entablar relaciones afectivas que me llenen y
que aporten a mi desarrollo personal en valores y virtudes, en poder retribuirle a mi
familia todo lo que ha hecho por mí y también aportar a la sociedad toda mi
formación personal y profesional para ser de este mundo un lugar mejor; también
quiero alcanzar una relación espiritual con Dios bastante importante en la cual
pueda encontrar la paz y tranquilidad que a veces las situaciones de la vida me
pueda quitar.

Para concluir es importante tener en cuenta siempre nuestras metas, nuestro

sentido y la huella que queremos dejar en el mundo con nuestro sentido de vida, es
importante que todos tengamos muy presente lo importante que puede ser nuestro
proyecto de vida tanto para nosotros como muchas veces para las personas que
nos quieren, también debemos tomar consciencia que aunque sea un ejercicio
personal debemos poner en algún lugar de nuestro camino y de nuestros objetivos
el valor del servicio y tratar de siempre aportar algo positivo tanto a las personas
que queremos como a las personas que nos rodean, no podemos olvidarnos de
esto, pero tampoco debemos olvidarnos de todo aquello que nos hemos propuesto
y de lo podemos proponernos durante nuestro camino por este mundo, debemos
ser coherentes y tratar de siempre seguir y lograr el sentido de nuestra vida.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

MEZA RUEDA, José Luis y ARANGO ALZATE, Oscar Albeiro. El proyecto

personal de vida. En: Discernimiento y proyecto de vida. Dinamismos para la
búsqueda de sentido. Bogotá: Pontificia Universidad Javeriana, Facultad de
Teología, 2008 (4ª edición).
Vargas Trepaud, Ricardo. “El sentido de vida”, 359-367, en Proyecto de Vida y
planteamiento estratégico personal. Lima, 2015.