Você está na página 1de 13

Investigar sobre el significado de la palabra Hombre

La palabra hombre, designamos dentro del género humano, a los de sexo masculino, con órganos
reproductores característicos, que lo facultan potencialmente para la paternidad.

También se entiende por hombre la criatura humana varón que ha dejado atrás la niñez, la
pubertad y la adolescencia, para llegar a la adultez.

Bíblicamente el hombre ha sido creado por Dios, a su imagen y semejanza, y por lo tanto
destinado a cumplir el fin del creador, subordinando a su accionar en vistas a este objetivo al resto
de las criaturas creadas.. El primer hombre creado según la tradición judeo-cristiana, fue Adán.

Cuales son las diferentes dimensiones del ser personal

La persona humana posee unas dimensiones que pertenecen al ser y que conforman su
integridad, es decir, son aquellas que constituyen toda la persona. De tal manera que son tan
indispensables que ninguna puede faltar. A continuación se presenta de una manera sintética las
diversas dimensiones del ser personal junto con sus características. Es importante aclarar que di-
versos autores que se refieren al tema amplían o complementan estas dimensiones; por eso
que- da abierta la posibilidad de ampliar la reflexión.

Dimensión afectiva: En esta dimensión tiene importancia principal la capacidad para apreciar,
aceptar y amar al otro en la medida en que cada uno de nosotros se siente apreciado,
aceptado y a amado. En este ámbito se incluye todo lo que tiene que ver con el conjunto de
emociones, sentimientos, intereses y motivaciones que el ser humano es capaz de elaborar en el
proceso de establecer y mantener relaciones interpersonales. Para muchos autores esta área se
constituye en el motor del comportamiento humano dado que desde allí se desprende la
orientación (llámese interés o motivación) consciente o inconsciente que marca el derrotero de la
conducta.

Se establece, entonces, que cada persona tiene su propia y particular estructura afectiva, una
manera característica de apreciar, aceptar y amar a los demás y un sentimiento muy propio
respecto a qué tan aceptados, apreciados y amados nos sentimos por los demás. De allí se
desprende una manera particular de funcionar en la relación interpersonal expresando en mayor
o menor medida emociones y sentimientos y logrando relativos niveles de ajuste social.

Dimensión cognitiva – racional: Es la forma como el ser humano opera sobre su realidad. La
manera como comprende y actúa sobre su entorno, entendido éste como la acumulación de
estímulos simples o complejos a los cuales tiene acceso su percepción. Precisando un poco más,
diríamos que esta área incluye tanto los contenidos (nociones, conceptos y categorías) como los
procesos (análisis, síntesis, abstracción, generalización…) del pensamiento. Se pude interpretar
como la parte lógica y racional del ser humano, su capacidad de entendimiento y comprensión del
medio.
En la actualidad cada uno de nosotros también posee su propia estructura intelectual, que se
entiende como el dominio de ciertos y determinados procesos de pensamiento sobre otros y de la
presencia de contenidos específicos (información) en nuestro pensamiento.

Dimensión moral: Atañe a la capacidad del individuo para armonizar el mundo de las necesidades
individuales con el de las necesidades del colectivo; dicho de otra manera, tiene que ver con los
valores como la tolerancia, la verdad, la honestidad, la solidaridad, la nacionalidad, etc. Constituye,
en esencia, la escala o jerarquía particular de valores que cada uno de nosotros construye a lo
largo de su desarrollo y en el contexto de la experiencia de relación. La interpretación,
comprensión y manejo de la norma es el núcleo operativo de esta dimensión.

Nuestra estructura moral actual estará concretada en una escala o jerarquía de valores que
orienta nuestro comportamiento social y que hace que nuestra conducta, en mayor o menor
medida según corresponda a dicha jerarquía.

Dimensión física: Área que involucra la manera como funcionan, interactúan y armonizan los
diferentes subsiste- mas (nervioso, muscular, esquelético, digestivo, etc) que integran nuestro
cuerpo. Se relaciona también con la forma en que con nuestros hábitos de salud y conductas
asociadas al auto cuidado (rutinas de ejercicio, prácticas alimenticias, consumo de bebidas
alcohólicas y otros tipos de sustancias inhaladas o inyectadas) contribuimos a mantener la
mencionada armonía.

Dimensión espíritual: Es aquella capacidad que tiene el ser humano para lograr comunicarse con
un ser supremo, valiéndose de su poder de interiorizar, reflexionar, orar y proyectar. Es captar
que necesita dar lo mejor de sí mismo para que con su entrega haya un progreso con respecto a la
vida misma y a la vida de los que nos rodean. Es el dedicar tiempo suficiente para entrar en
intimidad con el mismo ser y así poder crecer en íntima comunicación con el creador para que
exista una recepción en la que con claridad se desee hacer el bien.

El ser humano puede dejar “huella”, su marca, su sello, para que sean beneficiados todos los que
interactúen con él. Trasciende y señala el camino para hacer posible la profunda relación de la
divinidad con la humanidad.

Investigar las diferentes teorías.

Carlos Marx

Karl Marx, fue un Sociólogo, filósofo, historiador y economista, procedente de una familia judía de
clase media de origen alemán, estudió en las universidades de Bonn, Berlín y Jena, fue un
polifacético personaje que presagió el inevitable derrumbe del capitalismo, es sin duda una de las
figuras que más ha impactado.

Marx creó una doctrina completamente nueva, revolucionaria, que prendió en las masas
populares, convirtiéndose en una grandiosa fuerza material y en una guía para la acción; esta
doctrina tuvo su mayor auge después de su muerte y aun se encuentra presente en nuestros
tiempos, esta doctrina se conoce con el nombre de Marxismo.

El marxismo -o la filosofía marxista- es la ciencia que trata del conocimiento y la transformación


revolucionaria del mundo, así como de las leyes del desarrollo de la sociedad, de la naturaleza y
del pensamiento humano.

Los pensamientos de Marx es el resultado de principales corrientes ideológicas del siglo XIX,
representadas en los tres países más avanzados de la humanidad: la de la filosofía hegeliana,
asimilada en sus años de estudiante en Berlín; la de la economía política inglesa, en la que se inicia
durante su primer exilio en París; y la del socialismo francés.

En el siguiente trabajo documental ampliaremos un poco más los conocimientos acerca de las
principales tesis del Marxismo, dentro de las cuales podemos mencionar:

La filosofía marxista, consiste en la transposición del idealismo hegeliano, es decir sustituir el


concepto de espíritu por el de materia: ésta, increada e infinita es entendida como el sustrato
físico y absoluto de todo lo existente, considerada como fuente única de toda realidad.

El contenido de la filosofía marxista, que tiene caracteres totalmente comparables a los de una
ciencia, se manifiesta en dos aspectos:

 Una teoría, que contiene el sistema conceptual teórico en que se piensa su objeto: el
materialismo.
 Un método, que, en aplicación a su objeto, expresa la relación que mantiene la teoría con
éste: la dialéctica.

La Teoría de la Alienación, cuya concepción marxista del ser humana puede encontrarse en sus
primeros escritos, particularmente en los Manuscritos, en la crítica a Hegel y las Tesis sobre
Feuerbach, que constituyen el núcleo del llamado "humanismo marxista". La crítica marxista se
concreta en estos 3 puntos:

 Respecto al ser humano hegeliano, que es autoconciencia y pensamiento, para Marx debe
primar en el hombre la actividad.
 En el polo opuesto, al entenderlo únicamente como actividad y trabajo, la economía
política cosifica al ser humano, robándole su capacidad de tomar decisiones y de "hacerse
a sí mismo"
 En cuanto a Feuerbach, su concepción del ser humano sigue siendo demasiado abstracta y
teórica. Se olvida del lado práctico del ser humano, y así se aleja del hombre concreto para
ocuparse de una esencia tan abstracta como inútil.

Marx defiende que no existe una esencia de "ser humano" que deba ser realizada, sino que el
hombre es trabajo, actividad. El ser humano se hace a sí mismo en sus propias acciones y
decisiones, sin realizar ningún modelo previo.
La Dialéctica Marxista, en su obra El capital, Marx propone una dialéctica de la realidad y de su
transformación revolucionaria.

La dialéctica marxista tiene un doble significado:

 Por un lado, Engels trata de aplicar el esquema materialista a la naturaleza, resultando de


esto el materialismo dialéctico, en el que Marx no participó directamente (de hecho, aún
se duda de que se identificara con este tipo de explicación).
 Por otro lado, Marx desarrolla el materialismo histórico, que trata de comprender la
historia y la economía a través de la dialéctica. Veamos en qué consiste esta teoría
marxista.

El materialismo histórico, El materialismo es una corriente filosófica que surge en oposición al


idealismo y que resuelve la cuestión fundamental de la filosofía dándole preeminencia al mundo
material.

Según esta concepción el mundo y por extensión el universo es material, existente objetivamente
fuera e independientemente de la conciencia. La materia es primaria y la conciencia y el
pensamiento son propiedades de ésta a partir de un estado altamente organizada. El pensamiento
en tal sentido es un nivel superior del conocimiento humano, proceso de reflejo de la realidad
objetiva. Sostiene además que la materia no ha sido creada de la nada, que existe en la eternidad
y que el mundo y sus regularidades son cognoscibles.

A principios del Siglo .XIX, el materialismo supone una oposición radical a la teología y la religión, y
por tanto una lucha contra las instituciones que detentaban el poder. Ésta corriente es
"resucitada" por L.Feuerbach, que critica el idealismo de su colega Hegel. Posteriormente, Marx y
Engels toman el materialismo de Feuerbach y aprovechan el razonamiento dialéctico de Hegel,
aunque "invertido", según sus propias palabras, porque rechazan su orientación idealista.

La Lucha de Clases Sociales, Marx considera que las clases sociales aparecen en las sociedades con
división social del trabajo. No todo el mundo trabaja de la misma manera, ni se relaciona del
mismo modo con las fuerzas productivas.

Los Modos de Producción: Es, según el Marxismo, el tipo o la forma total que posee una sociedad
en función de su período de evolución histórica, definido por su tipo de relaciones de producción.

El modo de producción sería la forma de sociedad en su conjunto, constituida por la


infraestructura o estructura económica y por la superestructura política, jurídica, religiosa e
ideológica. La superestructura y la sociedad en su conjunto estarían asentadas sobre la estructura
económica, en particular sobre las relaciones de producción (forma de organizarse una sociedad
para producir bienes y servicios que depende del tipo de relación que existe entre propietarios de
los medios de producción y los productores o trabajadores).
La teoría del valor basado en el trabajo de Karl Marx, sostiene que el valor de un objeto resulta
solamente del trabajo empleado en producirlo. De acuerdo con esta teoría, mientras más trabajo
o tiempo de trabajo lleva un objeto, más vale. Marx definió al valor como "tiempo de trabajo
consumido," y sostuvo que "considerados económicamente, todos los bienes son producto
exclusivamente del trabajo, y no cuestan sino el trabajo."

La teoría del valor-trabajo es la premisa fundamental de la economía de Marx, y la base de su


análisis del mercado libre. Si es correcta, entonces bastante de su crítica al capitalismo también.
Pero si es falsa, casi toda su teoría económica está equivocada.

La plusvalía, Podría definirse como la diferencia entre la riqueza producida por el trabajo del
obrero y el salario que éste recibe del patrono. Esa remuneración sirve para hacer frente a los
gastos de alimentación, vestido y el alojamiento que necesita para subsistir y seguir trabajando
pero no satisface el total del valor del trabajo desarrollado. Este hecho conlleva el enriquecimiento
del capitalista, producto de la apropiación de parte la actividad realizada. La plusvalía sería por
tanto, la parte del trabajo que el empresario deja de satisfacer al trabajador.

La propuesta del marxismo es la desaparición de la plusvalía, es la idea de que el valor del objeto
producido por el productor vuelva a éste; bien sea porque los beneficios se reparten directamente
entre todos los obreros, como ocurre en la interpretación cooperativista del socialismo, bien sea
porque el Estado los restituye indirectamente al productor en la forma de otros bienes de los que
puede disfrutar (carreteras, educación y sanidad gratuitas, subsidios de desempleo, o de vejez, ...),
como es el caso de la interpretación más estatalista.

La dictadura del proletariado es un tipo de régimen político postulado por el marxismo como fase
de transición revolucionaria entre el capitalismo y la sociedad comunista.

De acuerdo a Karl Marx, en el régimen capitalista, incluso en las mayores condiciones de


democracia burguesa, existe una dictadura de la burguesía, en detrimento de los trabajadores y el
conjunto del pueblo.

Marx postula la necesidad de una revolución en la cual el proletariado se establezca como clase
dominante, para disolverse paulatinamente como tal, en la transición hacia una sociedad sin
clases. La dictadura del proletariado sería la etapa inmediatamente posterior a la toma del poder
por parte de la clase obrera, en la que se crea un Estado obrero, el cual, como todo estado, sería
una dictadura de una clase sobre otra (en este caso, de las clases trabajadoras sobre la burguesía).

Las ideas acerca del Estado en Marx, se encuentran manifestadas en sus escritos de juventud, y
para quien el Estado no es el reino de la razón, sino de la fuerza.

La Propiedad Privada, en el marxismo se habla de abolir la propiedad de los medios de producción


y de que es posible construir una sociedad sin propiedad privada. Esto es lo que llamo "La
Propuesta Fundamental de Marx" y es más importante de lo que parece. No fue el primero que lo
dijo, pero él le dio un gran énfasis que extendió y contagió a miles y millones de personas,
intelectuales, políticos, gobiernos, etc.
Si uno comprende esta conjetura, podrá comprender muchos fenómenos sociales de hoy día y de
tiempos pasados que están basados en esta idea.

Esta conjetura la escribió de manera clara y directa en "El manifiesto del Partido Comunista"
publicado en 1848 en Londres. A la letra dice: "…los comunistas pueden resumir su teoría en ésta
fórmula única: abolición de la propiedad privada…"

La idea de abolir la propiedad privada es tan clara y aberrante que tuvo que suavizarla para decir
que nada más se trataba de abolir la propiedad burguesa. Esta última declaración carece de razón
pues el terrateniente, el casa teniente y el artesano también tienen propiedad privada.

NICOLAS NEITZSCHE

Fue un filósofo, poeta, músico y filólogo alemán, considerado uno de los pensadores
contemporáneos más influyentes del siglo XIX.

Realizó una crítica exhaustiva de la cultura, la religión y la filosofía occidental, mediante las
genealogías de los conceptos que las integran, basada en el análisis de las actitudes morales
(positivas y negativas) hacia la vida.1 Este trabajo afectó profundamente a generaciones
posteriores de teólogos, antropólogos, filósofos, sociólogos, psicólogos, politólogos, historiadores,
poetas, novelistas y dramaturgos.

Las Teorías de Friedrich Nietzsche (1844-1900)

1. La Crítica a la cultura occidental

Según Nietzsche, la cultura occidental está viciada desde su origen, porque el error más
peligroso de todos consiste en intentar instaurar la racionalidad a toda costa. El error de la
filosofía griega habría sido la invención del "estatismo del ser" (Parménides) y del "bien en si"
(Platón). La manera griega de ver el mundo, es interpretada por Nietzsche como un síntoma
de decadencia. Es decadente todo aquello que se opone a todos los valores del existir
instintivo y biológico del hombre. Hay que criticar a Platón para eliminar los errores de base;
se trata de una crítica total a los tres mundos que son inventados por el hombre occidental y
que son síntomas de su decadencia: El mundo racional, el mundo moral y el mundo religioso.

1.1. Crítica a la moral.

Uno de los argumentos fundamentales de Nietszche era que los valores tradicionales
(representados en esencia por el cristianismo) habían perdido su poder en las vidas de las
personas, lo que llamaba nihilismo pasivo. Lo expresó en su tajante proclamación "Dios ha
muerto". Estaba convencido que los valores tradicionales representaban una "moralidad
esclava", una moralidad creada por personas débiles y resentidas que fomentaban
comportamientos como la sumisión y el conformismo porque los valores implícitos en tales
conductas servían a sus intereses. Nietzsche afirmó el imperativo ético de crear valores nuevos
que debían reemplazar los tradicionales, y su discusión sobre esta posibilidad evolucionó hasta
configurar su retrato del hombre por venir, el 'superhombre' (übermensch).

El error de la moral tradicional se caracterizaría por su antinaturalidad, ya que impone leyes e


imperativos que van en contra de los instintos primordiales de la vida. Además, el ideal de esta
moral es el imperio de la virtud, o "hacer al hombre bueno", aunque sealmente convierta al
hombre en esclavo de esa ficción.

La moral cristiana se consolidaría para Nietzsche como valor supremo, valor que no está en este
mundo. La moral tradicional, pues, postula otro mundo, que es el mundo del más allá o de la
perfección platónica, y por tanto, los valores que han prevalecidos hasta ahora son ficticios,
propios de los débiles.

El moralista desprecia todos los valores del yo, siendo el altruismo la norma suprema de conducta.
El altruismo es entregarse a los demás sin esperar nada a cambio. El altruismo no es más que una
justificación de decadencia personal.

En conclusión : la lógica de esta moral consiste en una alteración de la personalidad, porque


considera que lo poderoso y lo fuerte es algo suprahumano y en cambio lo débil y lo vulgar es
propio del hombre. Las acciones elevadas no son propias del hombre sino de otro yo más perfecto
que se denomina Dios.

1.2. Crítica a la religión cristiana.

Dice Nietzsche que la religión nace del miedo y del horror que el hombre tiene de si mismo. Se
trata de la incapacidad de asumir uno su propio destino.

Cuando al hombre le invade un sentimiento de poder y teme quedar avasallado por el, mediante
un mecanismo de defensa patológico, lo atribuye a otro ser más poderoso que es Dios. Y es que la
religión nos llevaría a la alienación del hombre, puesto que el cristianismo sólo fomenta valores
mezquinos como la obediencia, el sacrificio o la humildad, sentimientos propios del rebaño. El
cristianismo sería para el filósofo una moral vulgar, que se opone a todos los valores específicos de
la virtud.

1.3. Crítica a la filosofía tradicional.

Su principal crítica está dirigida a la Metafísica clásica. La filosofía tradicional sería principalmente
la que creó Platón al afirmar la existencia de un mundo absoluto o perfecto; pero esto es
considerar al ser como algo estático o inmutable, frente al ser dinámico que defendiese Heráclito.

Pero sus reproches también apuntan a la Lógica, representante de las pretensiones racionalistas
que hasta ahora ha tenido la tradición filosofíca. Para el lógico, la verdad se opone al error y
Nietzsche rechaza esta oposición alegando la existencia de errores irrefutables y verdades
contradictorias. No atacará en general a la ciencia, sino más bien al mecanicismo y al positivismo
que con tanto éxito se consolidan en su época.
2. Lo dionisiaco y lo apolíneo

A través de la distinción de dos principios fundamentales, lo apolineo y lo dionisiaco, Nietzsche


ofrece una interpretación del mundo y la filosofía griega que tendrá un gran alcance en el
pensamiento contemporáneo, sobre todo en la estética y la literatura del siglo xx.

Los dos dioses griegos, Apolo y Dionisios, serán los representantes de esta original visión. El
primero representa la serenidad, claridad, la medida y el racionalismo, es la imagen clásica de
Grecia. Dionisios, sin embargo, es lo impulsivo, lo excesivo , lo desbordante, la afirmación de la
vida, el erotismo y la orgía como culminación de este afán de vivir, es decir sí a la vida a pesar de
todos sus dolores. La influencia de Schopenhauer cambia de signo y en lugar de la negación de la
voluntad de vivir, Nietzsche pone esa voluntad en el centro de su pensamiento.

"La verdad es aquella clase de error sin la que una determinada especie de seres vivos no podrían
vivir. El valor para la vida es lo que decide en última instancia". El platonismo consistiría también
en una cierta forma de voluntad de poder, consistente en defenderse del cambio y la
transformación de este mundo mediante la noción de un Universo imaginario o suprasensible. Sin
embargo, se opone a la postura de Nietzsche, ya que considera la verdad como única e inmutable.
Según éste, la filosofía platónica ha dado un valor desproporcionado a los conceptos, provocando
la aparición de un mundo ilusorio y falso que ha ignorado lo vital.

Hay que ser, por lo tanto, conscientes del valor relativo que tienen los conceptos. El proceso de
formación de un concepto para Nietzsche supone que una sensación pasa a una imagen mediante
una metáfora intuitiva, y de la imagen se pasa al concepto mediante la fijación de esta metáfora.
Por lo tanto, el lenguaje tiene un valor metafórico, resultado de un proceso creativo y estético,
pero siempre tiene una verdad o validez relativa. No nos va a permitir captar la verdad de una
forma absoluta, sino tan sólo superar el caos que produce en nuestra mente el intento de captar
aquello que es de por sí cambiante.

La filosofía occidental, encabezada por Platón y Aristóteles reprimió los planteamientos


dionisíacos para ofrecer una visión del mundo apolista. Frente a esto, Nietzsche niega los ideales
apolíneos y reclama el triunfo de los ideales dionisíacos mediante la utilización metafórica del
lenguaje como expresión de la voluntad de poder. La negación de los ideales apolíneos implica la
negación del principio de individuación, expresado en el platonismo por la idea de uno y sustituida
en el cristianismo por la idea de Dios. Si negamos a Dios, negamos al uno, y si negamos la idea de
uno, negamos los ideales apolíneos y afirmamos la multiplicidad dionisíaca, de tal manera que
cada cual pueda expresar su propia verdad y sus propios dioses.

3. El eterno retorno

Nietzsche depende en cierta medida del positivismo de la época y, a la vez que niega la posibilidad
de la Metafísica, representa la pérdida de la fe en Dios y de la inmortalidad del alma. Esta vida que
se afirma, que pide siempre ser más, que pide eternidad en el placer, volverá una vez y otra.
Pero el aspecto temporal de la vida, tan exitoso entre los románticos alemanes, es el eterno
retorno de las cosas que ya se encontraba en las enseñanzas de Heráclito: Cuando están realizadas
todas las combinaciones posibles de los elementos del mundo, quedará todavía un tiempo
indefinido por delante, y entonces volverá a empezar el ciclo y así indefinidamente. Todo lo que
sucede en el mundo se repetirá igualmente una y otra vez, todo se repetirá eternamente y con
ello todo lo malo y lo miserable.

En este horizonte de tiempos futuros por elaborar desde lo ya dado aparece una de las figuras
fundamentales del pensamiento nietzscheano, el "superhombre". El hombre puede ir
transformando al mundo y puede transformarse a si mismo mediante una transformación de
todos los valores, encaminándose hacia esa alegórica figura.

4. La transmutación de los valores tradicionales: el nihilismo.

La cultura europea ha llegado a su propia ruina, a la decadencia, hay que liberar al hombre de
todos los valores falsos, devolviéndole el derecho a la vida y a la existencia, dice Nietzsche. Para
ello, el 1er paso debe consistir en una transmutación de todos los valores de nuestra cultura
tradicional.

Así, el nihilismo no consiste en una teoría filosófica o en una proposición teórica, sino que es un
movimiento propio de nuestra cultura. La fuerza del espíritu de occidente, cansado y agotado por
los valores inadecuados y falsos de su "verdadero mundo" se vuelve nihilista. <<¿Qué significa
nihilismo?, que se desvalorizan los más altos valores, falta la meta y falta la respuesta al por
qué>>. El nihilismo del espíritu occidental es radical y absoluto, y una vez perdida la fe en el
"verdadero mundo", la cultura se queda sin sentido, sin guía o meta aparente, entonces se llega a
la decadencia o al pesimismo.

Por lo tanto, el nihilismo es una fuerza destructora de la base de la cultura occidental, es decir, de
ese Dios cristiano en el que se apoya la moral y el conocimiento del hombre: <<¿Dónde se ha ido
Dios ?, yo os lo digo, nosotros lo hemos matado, todos nosotros somos sus asesinos. Lo único que
permanece en Dios muerto son la iglesias>>.

5. La moral de los señores

Nietzsche tiene especial enemistad con las éticas kantiana del deber, la utilitarista y sobre todo
con la ética cristiana y valora, por el contrario, la vida sana, fuerte, impulsiva y con voluntad de
dominio. Todo lo débil, enfermizo y fracasado es malo, pero definitivamente, la compasión es el
peor mal.

Distingue dos tipos de moral :

- Moral de los señores : la de las individualidades poderosas que tienen superior vitalidad y vigor
para consigo mismas. Es la moral de la exigencia y de la afirmación de los impulsos vitales.
- Moral de los esclavos : la de los débiles y miserables, la de los degenerados ; regida por la falta de
confianza en la vida, porque valoran la compasión, la humildad y la paciencia. Es una moral del
resentido, que se opone a todo lo superior y que por eso afirma todos los igualitarismos.

6. El superhombre

Piensa Nietzsche que el hombre es un ser miserable e inmundo, un ser a medio hacer, un puente
entre la bestia y el superhombre, un paso de la pura animalidad a la superhumanidad. Es su
destino, pero en su recorrido evolutivo poco ha sido todavía lo alcanzado: <<Habéis evolucionado
del gusano al hombre, pero todavía hay mucho de gusano en vosotros>>.

El hombre es como una enfermedad en el universo, y es el único animal que todavía no ha llegado
a consolidarse. La vida humana conlleva un grave riesgo: o vencer al hombre mediante la
superación, o volver a la animalidad primitiva. Mientras todos los animales han producido algo
superior a ellos, el hombre se resiste a evolucionar, no quiere abandonar lo valores del pasado y
dar un nuevo sentido a la humanidad. Está pues, a diferencia del animal, vuelto al futuro y concibe
ideales, cuenta destinos. Pues bien, habría según Nietzsche tres versiones del ideal humano: El
ideal estético, donde el ideal humano es interpretado como tragedia, donde se armonizan lo
dionisiaco y lo apolineo. Lo dionisiaco representa la embriaguez desenfrenada de vivir y lo
apolineo representa la armonía de forma y el resplandor de la belleza. Pero también el ideal
científico, que concibe el ideal humano como sabiduría: el hombre sabio conoce la realidad del
mundo con todas sus miserias, y por eso afirma enérgicamente la vida. Por último, el mayor ideal,
el superhombre, donde se integra y sintetiza el radical cambio de valores que propone Nietzsche.

De acuerdo con Nietzsche, las masas (a quien denominaba "rebaño", "manada" o


"muchedumbre") se adaptan a la tradición, mientras su superhombre utópico es seguro,
independiente y muy individualista. El superhombre siente con intensidad, pero sus pasiones
están frenadas y reprimidas por la razón. Centrándose en el mundo real, más que en las
recompensas del mundo futuro prometidas por las religiones en general, el superhombre afirma la
vida, incluso el sufrimiento y el dolor que conlleva la existencia humana. Su superhombre es un
creador de valores, un ejemplo activo de "eticidad maestra" que refleja la fuerza e independencia
de alguien que está emancipado de las ataduras de lo humano "envilecido" por la docilidad
cristiana, excepto de aquéllas que él juzga vitales.

Nietzsche sostenía que todo acto o proyecto humano está motivado por la "voluntad de poder". La
voluntad de poder no es tan sólo el poder sobre otros, sino el poder sobre uno mismo, algo que es
necesario para la creatividad. Tal capacidad se manifiesta en la autonomía del superhombre, en su
creatividad y coraje. Aunque Nietzsche negó en multitud de oportunidades que ningún
superhombre haya surgido todavía, cita a algunas personas que podrían servir como modelos:
Sócrates, Jesucristo, Leonardo da Vinci, Miguel Ángel, Shakespeare, Goethe, Julio César y
Napoleón.

Para llegar al superhombre, el hombre europeo tiene que autosuprimirse, y este proceso debería
pasar por tres fases :
- El camello es el símbolo del hombre europeo actual, que todavía está impregnado de la moral de
esclavos y que soporta el peso de la carga con paciencia.

- El león en cambio es el símbolo del hombre revolucionario, el que se levanta contra la moral de
los esclavos. A su vez, el león después de romper las cadenas de la esclavitud tiene que
transformarse en niño.

- El niño simboliza la pureza e inocencia de la infancia, desde la que se recrea la nueva tabla de
valores.

El superhombre representa, pues, esa nueva tabla de valores: el amor a la vida, el sentido de la
Tierra y la exaltación de los instintos ascendentes. El hombre para convertirse en superhombre ha
de expulsar de su interior a Dios. No se trata de una divinización del hombre, sino todo lo
contrario, una sustitución de Dios por el superhombre, de tal forma que éste se convierta en un
ser con plenitud de poder y de dominio sobre sí y sobre los demás. Pero esta transformación
requiere, según Nietzsche, de una voluntad de dominio, de agresión y de sentimientos hacia lo
ajeno, la "voluntad de poder".

SIGMUD FREUD

Sigmund Freud nació el 6 de mayo de 1856 en una pequeña localidad de Moravia llamada
Freiberg. Su padre fue un comerciante de lana con una mente muy aguda y un buen sentido del
humor. Su madre era una mujer activa, vivaz, segunda esposa del padre de Sigmund y 20 años
menor que su marido. Tenía 21 años cuando tuvo a su primer hijo, su apreciado Sigmund. Este
tuvo dos medio-hermanos y otros seis hermanos. Cuando tenía 4 o 5 años (él no recuerda bien), su
familia se trasladó a Viena, donde viviría casi toda su vida.

Freud, un niño brillante, siempre a la cabeza de su clase, ingresó en la escuela de medicina; una de
las pocas opciones para un jóven judio en Viena en esos días.

Complejo de Edipo

Según la mitología griega, Edipo es el rey de Tebas, hijo de Layo y Yocasta, que mató, aunque sin
saberlo, a su padre y desposó a su madre. Freud se inspiró en esta tragedia para describir la
tendencia amorosa de los hijos varones hacia la madre y los celos hacia el padre; así como la
tendencia de las hijas mujeres hacia el amor paterno y los celos hacia la madre. Esto se da entre
los 3 y los 5 años y se revive en la pubertad. Esta etapa se supera, según Freud, cuando el hijo o la
hija renuncia a la madre o el padre, respectivamente. Tal complejo tiene vital importancia en la
posterior elección sexual del niño.

El Ello, el Yo y el Superyo

Ello, Yo y Superyo fueron conceptos cotidianos para Sigmund Freud. El Ello, según Freud, es el
motor del pensamiento y el comportamiento humano. Se trata de esa parte primitiva, innata, cuyo
objetivo es preservar el principio de placer, es decir, atender inmediatamente las necesidades
relacionadas con hambre, sed e incluso lo sexual. El Yo es la parte de la personalidad que se
organiza a raíz de la influencia del ambiente, responde al principio de la realidad y Freud lo calificó
como un sistema de funciones psíquicas. Por último, el Superyo nace de la cultura. Es la parte que
contrarresta al ello, y tiene que ver con los pensamientos morales y éticos.

Inconsciente

Éste quizás sea el hijo pródigo de Freud, su teoría más conocida, la más popular y trascendente. El
padre del psicoanálisis define al inconsciente como una instancia a la cual la conciencia no tiene
acceso y que se hace presente a través de sueños, lapsus, chistes, actos fallidos y síntomas. En el
inconsciente se hallan los deseos, los instintos y los recuerdos que las personas reprimen,
principalmente como consecuencia de sus propias valoraciones morales. Solo puede ser conocido
cuando ya no es inconsciente: de esto mismo se ocupa el psicoanálisis, transformándose en una
suerte de traductor mental.

Libido

Desde una concepción biológica, la libido es un instinto sexual. Ahora bien, no era Freud un
especialista de la biología. Entonces, desde su visión psicoanalítica, la libido tiene aspectos
orgánicos, químicos y psíquicos. “Hay que entender a la libido como un concepto cuantitativo que
permite medir los procesos y la excitación sexual y además de tener un carácter cualitativo que se
relaciona con la energía del alma o de procesos anímicos”, dijo el padre del psicoanálisis. Así,
puede entenderse este concepto como el instinto sexual y, a la vez, como la energía amorosa de la
psiquis.

Interpretación de los sueños

Freud puso en escena un tema que intrigaba y aún intriga a gran cantidad de gente: los sueños.
Descubrir el significado de estos e indagar detrás de lo que parece evidente fue su gran logro
dentro de la interpretación. Así, sostuvo que es en los sueños donde se comunica todo aquello que
la mente consciente no puede. De manera simbólica, diferentes situaciones y sentimientos
aparecen en ellos: los sueños son la forma en que salen a la luz los deseos reprimidos del sujeto.

Pulsión de vida y pulsión de muerte

Según Freud, todas las conductas humanas están determinadas por pulsiones. Las mismas se
denominan representaciones neurológicas de las necesidades físicas. La pulsión de vida tiene que
ver con perpetuar la vida de la persona pero también de la especie y se hace concreta
satisfaciendo el hambre, la sed y el sexo. La pulsión de muerte, en cambio, guarda relación con la
hipótesis donde Sigmund Freud sostiene que todo sujeto tiene una necesidad inconsciente de
morir. Las adicciones, las tendencias suicidas, ciertas actitudes destructivas y otros conflictos
tienen que ver con esta segunda pulsión.

Neurosis
Entre 1892 y 1899 Freud se dedicó varias publicaciones a las psiconeurosis. La clasificación que
realizó por aquellos días ya quedó en desuso y distinguía: neurosis de angustia, neurosis fóbicas,
neurosis obsesivo-compulsivas, neurosis depresivas, neurosis neurasténicas, neurosis de
despersonalización, neurosis hipocondríacas y neurosis histéricas. “Los neuróticos son aquella
clase de seres humanos que en virtud de una organización refractaria sólo han conseguido, bajo el
influjo de los reclamos culturales, una sofocación aparente y en progresivo fracaso de sus
pulsiones y que por eso sólo con un gran gasto de fuerzas, con un empobrecimiento interior,
pueden costear su trabajo de colaboración en las obras de la cultura, o aun de tiempo en tiempo
se ven precisados a suspenderlo en calidad de enfermos”, sentenció.

Estadíos psicosexuales

Uno de los aportes más vigentes de Freud responde a los estadíos psicosexuales, determinados
por el placer experimentado en distintas etapas de la vida. La etapa oral va desde el nacimiento
hasta alrededor de los 18 meses y tiene su foco del placer en la boca. La etapa anal se da entre los
18 meses y los 3 o 4 años de edad. Aquí el foco de placer es el ano. La etapa fálica comprende el
período que va de los 3 o 4 años hasta los 5, 6 o 7 y su foco de placer está en los genitales. La
etapa de latencia dura de los 5, 6 o 7 años hasta la pubertad, aproximadamente hasta los 12 años.
Freud asegura que aquí la pulsión sexual se suprime en pos del aprendizaje. Por último, la etapa
genital que comienza en la pubertad, simboliza el renacimiento de la pulsión sexual en la
adolescencia, con eje en las relaciones sexuales.

Mecanismos de defensa

Existen cierto tipo de estrategias inconscientes que el sujeto desarrolla para defenderse a sí
mismo. Freud los llamó mecanismos de defensa y se basan en el bloqueo inconsciente de los
impulsos, para volverlos menos amenazantes y seguir manteniendo la autoimagen. Su objetivo,
aunque suene paradójico, es proteger el sujeto de sí mismo. La persona se defiende de lo que, al
menos en ese momento, no puede afrontar. Entre los varios mecanismos de defensa
categorizados por Freud figuran la negación, la proyección, la disociación y la represión, entre
otros.

Você também pode gostar