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El elemento agua siempre se ha relacionado con las emociones, una de las fuerzas más
poderosas de las que disponemos.
Para entender el poder del agua hay qué hacer una primera distinción entre ei agua dulce y el
agua salada. El agua del mar contiene sal y otros elementos minerales, no es un agua potable,
pero el hecho de contener sal produce un efecto mágico de protección el cual se presenta con
frecuencia en muchos hechizos que practicamos.
Por el contrario, el agua dulce es potable, es el agua que recogen los lagos, el agua de lluvia y
la nieve derretida, es dadora de vida. Muchas tradiciones mantienen esta distinción y otorgan
diferentes deidades a cada una de ellas y los dioses y seres que viven y dominan el agua dulce
no son los mismos que los que viven en las aguas saladas.
Cuando uno es capaz de observar que los diversos tipos de agua tienen diferentes
"sentimientos" o vibraciones, como se les suele llamar, se está en el camino a la comprensión
de algunos de los principios de la magia.
En la India trabajan sobre sistemas de sanación que utilizan el agua para capturar la esencia
vital de las piedras preciosas. Otros utilizan piezas de metal sumergidas en el agua para
tratamientos específicos. También es frecuente añadir pétalos de flores en la superficie para
conseguir los efectos deseados. Todos ellos tienen en comün la intención de atrapar la esencia
vital de los elementos, ya sean piedras, metales o pétalos, y transferirlos al agua que funciona
como un acumulador pasivo de esta fuerza.
Una forma fácil de iniciarte en la magia del agua es por medio de la solarización. Esta técnica
recoge el mismo principio anteriormente mencionado, la única diferencia es que va a buscar la
esencia vital del sol que quedará recogida en el agua. La técnica es sencilla, es trabajar con
agua que ha sido expuesta a la luz solar.
Con este principio también se tiene que considerar los aspectos astrológicos del sol y la luna y
determinar cuál es el mejor momento para preparar un agua solarizada en particular, A veces
se específica en algunos hechizos que se precisa agua que "nunca ha visto la luz del sol", esto
hace referencia al agua de Luna, un agua muy poderosa con la que suelo trabajar. Al igual que
podemos solari-zar el agua también podemos "lunarizarla", la técnica vuelve a ser sencilla, solo
hay que exponer el agua a la luz de la luna de la luna llena. Una vez más hay que estudiar los
aspectos astrológicos para determinar qué tipo de agua será producida.
De todo lo anteriormente expuesto resulta fácil ver que el agua ofrece una gama de prácticas
muy amplia, utilizándola como medio para la carga mágica.
Un uso sencillo del agua es utilizar agua solarizada con fines curativos. Para ello tienes que
colocar agua del grifo en una botella limpia y exponerla a la radiación solar. Después tienes
que rezar frente al agua para la curación de una persona especifica o de una enfermedad.
Una técnica igualmente interesante es preparar en el transcurso del año diferentes botellas de
agua e irlas exponiendo a la luz del sol al día siguiente de la luna nueva. Y si además, lo realizas
bajo los diferentes signos astrológicos en el transcurso de un año, obtendrás un conjunto
completo de doce aguas curativas.
Para obtener su efecto sólo hay que beber unas gotas de agua curativa en un vaso pequeño
añadiendo un poco más de agua del grifo. Esta dosis se puede repetir hasta cuatro o cinco
veces a lo largo del día hasta que se presente la remisión de los síntomas. Como cualquier otro
método de sanación natural, la curación es un proceso lento, de forma que si la dolencia es
importante hay que consultar a un médico.
Existen diferentes opiniones sobre si el agua de manantiales y arroyos son mejores que el agua
del grifo o el agua mineral. Sí que existe una diferencia pero es más bien pequeña. No cabe
duda que el agua natural es mucho mejor, pero si no está a tu alcance no te inquietes, sus
efectos serán similares.
No existen procedimientos estándares para la exposición del agua a la luz solar. Es suficiente
con colocar el agua en una ventana. Las mejores horas para solarizada es entre el amanecer y
el mediodía del día siguiente a la luna nueva. Una vez que el agua esté preparada guárdala en
un lugar oscuro, o al menos manten fuera de la luz del sol.
12 aguas solarizadas
Para utilizar las doce aguas solarizadas con eficacia deberás guiarte por el signo zodiacal que
rige la parte del cuerpo que deseas curar. Esto enviará la energía de la luna nueva en el signo
de la parte del cuerpo afectada. Te adjuntamos un cuadro con el que podrás ver sus
correspondencias. Por ejemplo, digamos que tu deseas mantener una bonita piel. Según la
teoría astrológica la piel está regida por Capricornio, mientras que la belleza por Libra. Si
fueses a utilizar el agua solarizada para este tratamiento deberías agregar unas gotas de agua
de Libra y Capricornio a una cucharadita de agua y frotarte la piel con ella. Es posible también
añadir agua solarizada a un baño curativo, de forma que también adquieres sus beneficios.