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DOCENTE :
Sharly Eduardo Roman Rojas
ALUMNA :
Huaman Sobrino Daniela
GRADO : 3º
SECCIÓN : “A”
2016
X
ÍNDICE
I. MARCO TEÓRICO ................................................................................................4
II. EL IMPACTO DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL.........................................5
2.1. REVOLUCIÓN INDUSTRIAL.........................................................................5
2.1.1. USOS DEL COBRE..................................................................................5
2.1.2. Trabajo industrial.......................................................................................5
2.1.3. Tecnología.................................................................................................6
2.2. PROGRESO........................................................................................................7
2.3. Trabajo manual...................................................................................................7
2.4. Armas..................................................................................................................8
2.5. Instrumentos y herramientas...............................................................................8
III. REVOLUCIÓN INDUSTRIAL................................................................................9
3.2. El antiguo régimen...............................................................................................10
3.2.1. Política y sociedad.........................................................................................10
3.2.2 La economía...................................................................................................11
3.2.3. Factores de la revolución industrial...............................................................13
3.3.4. Factores políticos...........................................................................................14
Factores sociales y económicos......................................................................14
3.3.5. Factores geográficos......................................................................................15
IV. EL MUNDO RURAL.........................................................................................16
4.1. Los sistemas tradicionales....................................................................................16
4.2. La reforma agraria y la revolución agrícola.........................................................18
4.4. Maquinismo y desarrollo industrial.....................................................................19
4.4.1. El sector algodonero......................................................................................19
4.4.2. Cambios Sociales...........................................................................................24
V. PROTESTAS OBRERAS.....................................................................................28
5.1. Ludismo................................................................................................................28
5.2. Cartismo...............................................................................................................28
5.3. Marxismo..............................................................................................................29
5.4. Leyes fabriles y obreras........................................................................................30
VI. LAS NUEVAS TEORÍAS ECONÓMICAS: EL LIBERALISMO..................33
6.1. Mercantilismo.......................................................................................................33
6.2. La riqueza de las naciones....................................................................................34
6.3. . Del capitalismo financiero al capitalismo industrial..........................................36
VII. CONSECUENCIAS DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL.........................38
VIII. INFLUENCIA MUNDIAL DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL:..............39
7.1. Causas iniciales:...................................................................................................40
7.2. Impacto:................................................................................................................42
7.3. Impactos sociales:.................................................................................................44
7.4. Industrialización mundial:....................................................................................44
7.5. La expansión del proceso industrializador:..........................................................45
7.6. La experiencia británica:......................................................................................46
IX. CONCLUSIÓN..................................................................................................47
X. BIBLIOGRAFÍA.....................................................................................................47
ANEXOS.........................................................................................................................48
X
INTRODUCCIÓN.
X
I. MARCO TEÓRICO .
X
II. EL IMPACTO DE LA REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
Antes de la Revolución Industrial el ser humano utilizaba las
aleaciones de cobre y el hierro como materias primas para
la fabricación de máquinas simples y herramientas,
utilizando para ello métodos artesanales y trabajo manual.
La revolución industrial introdujo considerables cambios en
todos los ámbitos de desarrollo de las sociedades. El cobre
experimentó paulatinamente una creciente demanda e
importancia, dadas sus características como conductor de
la electricidad y su maleabilidad.
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artesanal, por un nuevo sistema de producción, basado en
la organización del trabajo en las fábricas. Se produjo un
conjunto de transformaciones y avances en la agricultura,
la población y la técnica, el transporte y el comercio, que
dio origen una nueva manera de trabajar, un cambio en
las relaciones laborales y un crecimiento extraordinario de
las ciudades.
2.1.3. Tecnología
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cobre ya que la electricidad era conducida por cables de
este metal.
2.2. PROGRESO
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Hacia el año 2500 a.C. se inició la producción de armas,
herramientas y otros objetos de bronce, lo que se amplió hacia el año
1500, con el uso del bronce como fuente de sonido en los gongs del
lejano oriente asiático.
Con la aparición de la moneda en Lidia, aumenta la demanda de
cobre en los inicios del siglo VII a.C. Sin embargo, un gran avance se
experimenta en el siglo I a.C. con la utilización del latón en los
dominios del Imperio Romano.
2.4. Armas
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III. REVOLUCIÓN INDUSTRIAL
El cambio que se produce en la Historia Moderna de Europa por el
cual se desencadena el paso desde una economía agraria y artesana
a otra dominada por la industria y la mecanización es lo que
denominamos Revolución Industrial.
En la segunda mitad del siglo XVIII, en Inglaterra, se detecta una
transformación profunda en los sistemas de trabajo y de la estructura
de la sociedad. Es el resultado de un crecimiento y de unos cambios
que se han venido produciendo durante los últimos cien años; no es
una revolución repentina, sino lenta e imparable. Se pasa del viejo
mundo rural al de las ciudades, del trabajo manual al de la máquina.
Los campesinos abandonan los campos y se trasladan a las ciudades;
surge una nueva clase de profesionales.
Algunos de los rasgos que han considerado definitorios de la
revolución industrial se encuentra en el montaje de factorías, el uso
de la fuerza motriz... además de los cambios que trajo: se pasa de un
taller con varios operarios a grandes fábricas, de la pequeña villa de
varias docenas de vecinos a la metrópoli de centenas de miles de
habitantes.
Esta revolución viene a ser un proceso de cambio constante y
crecimiento continuo donde intervienen varios factores: las
invenciones técnicas ( tecnología) y descubrimientos teóricos,
capitales y transformaciones sociales ( economía), revolución de la
agricultura y al ascenso de la demografía. Estos factores se combinan
y potencian entre sí, no se puede decir que exista uno que sea
desencadenante.
Las enormes transformaciones económicas que conocerá Europa
(comenzando estos cambios Gran Bretaña) a partir del siglo XVIII
modificarán en gran medida un conjunto de instituciones políticas,
sociales y económicas vigentes en muchos países desde al menos el
siglo XVI que suelen denominarse como El Antiguo Régimen. El
nombre fue utilizado por primera vez por dirigentes de la Revolución
Francesa en un sentido crítico: los revolucionarios pretendían
terminar con todo lo que constituía ese Antiguo Régimen. Aquí nos
ocuparemos fundamentalmente de los aspectos económicos, aunque
dando también las claves básicas para comprender las instituciones
políticas y sociales de esta época.
3.2.2 La economía
Las economías tienen una fortísima base agraria: dos tercios,
incluso tres cuartos de la población se ocupan de tareas
agropecuarias. Se trata de una agricultura en general
caracterizada por su bajísima productividad, por estar dirigida
al autoconsumo (el campesino piensa fundamental en
alimentarse directamente el mismo y sus familias con el
producto de sus tierras) y no a la comercialización, y por la
utilización de técnicas y herramientas que apenas han conocido
cambios en varios siglos: la utilización del arado romano sigue
siendo general en casi toda Europa y el mantenimiento del
barbecho (dejar sin cultivar cada año un tercio o la mitad de las
tierras para que esta recupere sus nutrientes) en la rotación de
cultivos como técnica de fertilización de las tierras.
Además en muchas zonas se conservan estructuras del llamado
régimen señorial típicas de la Edad Media: muchos campesinos
en teoría hombres libres, debían sin embargo pagar impuestos
a su señor (normalmente algún gran propietario de la zona con
un título de nobleza o algún cargo eclesiástico) en forma de
pagos en moneda, en especie (una parte de la cosecha) o
personal (trabajando gratis durante varias jornadas en las
tierras del señor). Además estos campesinos debían aceptar la
autoridad judicial del señor y estaban obligados a utilizar
(pagando) el molino o el lagar, e incluso a pedir su autorización
para casarse. Todavía en el siglo XVII en muchas zonas de
Europa esos campesinos tenían prohibido moverse de sus
tierras y buscar otro trabajo, obligación que heredaban sus
hijos. Sin embargo este sistema señorial se había debilitado con
la peste que diezmó la población europea desde fines del siglo
XIV : los señores debieron "aflojar" la presión sobre los
campesinos. En los siglos XV y XVI, con la mayor circulación
monetaria muchos campesinos cambiaron sus obligaciones por
pagos en dinero.
Además las monarquías absolutas recortaron el poder de los
señores, en especial su capacidad para ejercer justicia y cobrar
impuestos. De esta manera, mientras en algunos países del
este de Europa el régimen señorial sigue vigente de lleno, en
Gran Bretaña ya casi ha desaparecido, lo que es considerado
por muchos historiadores como favorable para la
modernización de la agricultura y de la economía en general
que se producirá en este país a partir el siglo XVIII.
Esta economía agraria atrasada convive en muchas zonas con
un importante desarrollo urbano y comercial dinamizado por los
grandes descubrimientos geográficos pues, desde mediados del
siglo XV, exploraciones portuguesas y castellanas revolucionan
el conocimiento geográfico y científico en general,
incorporando a la cultura europea nuevas tierras, mares, razas,
especies animales y vegetales... Primero serán las costas
africanas, luego el descubrimiento de América, posteriormente
las tierras del Pacífico, de forma que a finales del siglo XVIII
apenas quedaban por descubrir el interior de África y las zonas
polares. Pronto algunos países europeos construirán enormes
imperios coloniales basándose en su superioridad técnica
(armas de fuego) que servirán, inicialmente, para animar el
comercio europeo con inmensas cantidades de oro y plata
(monedas) y ya desde el siglo XVIII se incorporan enormes
plantaciones de tabaco y azúcar, que junto al comercio de
especias y a la trata de negros, servirán para enriquecer
enormemente a las burguesías mercantiles de algunos países
europeos.
Pero este panorama de cambios hay que matizarlo,
destacando, por ejemplo, la pervivencia de los gremios dentro
de las actividades artesanales: los trabajadores de cualquier
sector artesanal en una ciudad (zapateros, tejedores,
alfareros...) estaban obligados a formar parte de una
organización, el gremio, que controla toda la actividad que se
desarrolle en esa ciudad, de manera que las mercancías
fabricadas en otros lugares no puedan entrar en su ciudad. El
gremio fijaba de una forma rígida horarios, precios, salarios,
herramientas, número de trabajadores por taller..., e impedían
cualquier avance técnico u organizativo que pudiese dar
ventaja a unos talleres sobre otros. Por estas razones los
nuevos regímenes liberales prohibirán la existencia de gremios
como organismos incompatibles con economías basadas en el
progreso tecnológico continuo que deriva de la competencia y
el libre mercado.
El comercio encontraba numerosos obstáculos a su desarrollo
como eran la existencia de multitud de aduanas interiores o la
mala calidad de los transportes terrestres que sólo mejorarán
con la construcción de los primeros ferrocarriles.
V. PROTESTAS OBRERAS
5.1. Ludismo
Aunque desde los inicios de la industrialización se registra una
notable oposición de los obreros artesanos a la introducción de
máquinas, las primeras formas de protesta obrera se detectan en
Gran Bretaña en la segunda década del siglo XIX cuando surge el
conocido Movimiento Ludita (o Ludismo), nombre que deriva de un
personaje real o inventado, un obrero, Ned Ludd, cabecilla de este
movimiento de protesta que se canalizaba hacia la destrucción de la
maquinaria, y que pronto se extenderá por varios condados de
Inglaterra donde la industria textil se había convertido en la
principal manufactura. Las Guerras Napoleónicas de años
posteriores hicieron saltar en varias ocasiones nuevas protestas
luditas.
5.2. Cartismo
El llamado Movimiento Cartista supone una versión más organizada
del Movimiento Obrero y que se desarrolla entre 1837 y mediados
del siglo XIX. Debe su nombre a la denominada Carta del Pueblo,
documento que llegó a conseguir la firma de cientos de miles de
obreros y que era una petición elevada al Parlamento en la que se
pedía el Sufragio Universal, el voto secreto, la igualdad en el valor
de los votos... En definitiva, revelaba el deseo de democratización
del sistema político británico: el movimiento obrero desea participar
en el juego político y desde ahí mediante la presentación de leyes
en el Parlamento, mejorar las condiciones de vidas de los obreros
industriales. Desde mediados de siglo el movimiento irá perdiendo
fuerza progresivamente, aunque paradójicamente, en años
posteriores, el Parlamento Británico adoptará la mayor parte de las
peticiones recogidas en la Carta del Pueblo.
Hay que recordar que la legislación británica (leyes aprobadas en
1799 y 1800) prohibía de una forma terminante la formación de
asociaciones obreras, pues se consideraba que estas asociaciones
chocaban con el espíritu del liberalismo económico: debía ser el
mercado quien fijase los salarios y no la presión de los sindicatos.
Pero a pesar de estos obstáculos legales surgieron diversas formas
de asociacionismo obrero sostenidas por las cuotas que pagaban los
trabajadores y que pretendían, ante todo, ofrecer protección para
los asociados en caso de accidente o enfermedad. A partir de 1.824
las leyes británicas autorizan el asociacionismo obrero que darán
origen a lo que podemos considerar los primeros sindicatos de
obreros, las llamadas Trade Unions en las que, en principio se unían
los trabajadores con un mismo oficio en una localidad. En los años
treinta esas asociaciones profesionales y locales se irán uniendo
entre sí hasta formar enormes asociaciones que a mediados de siglo
agrupaban a cientos de miles de obreros británicos de todos los
oficios. La huelga, la negociación colectiva pacífica y, cuando lo
permitan las leyes electorales, la participación en política, serán los
instrumentos de los que se valdrá el sindicalismo británico para
mejorar las condiciones de vida de los trabajadores.
5.3. Marxismo
Este temprano desarrollo del sindicalismo en Gran Bretaña es el
causante probablemente del escaso éxito que tendrán las nuevas
ideologías obreras revolucionarias (el marxismo y el anarquismo)
que están naciendo a mediados del siglo XIX. Cuando Marx (líder del
socialismo) y Bakunin (líder anarquista) funden la Asociación
Internacional de Trabajadores (A.I.T.) en Londres, ésta tendrá un
éxito importante en países como Francia y Alemania, mientras que
en Gran Bretaña (país donde se fundó) nunca pudo competir con las
Trade Unions.
LIBERALISMO
6.1. Mercantilismo
El mercantilismo era una doctrina de pensamiento económico que
prevaleció en Europa durante los siglos XVI, XVII y XVIII y que
promulgaba que el Estado debe ejercer un férreo control sobre la
industria y el comercio para aumentar el poder de la nación al lograr
que las exportaciones superen en valor a las importaciones. El
mercantilismo no era en realidad una doctrina formal y consistente,
sino un conjunto de firmes creencias, entre las que cabe destacar la
idea de que era preferible exportar a terceros que importar bienes o
comerciar dentro del propio país; la convicción de que la riqueza de
una nación depende sobre todo de la acumulación de oro y plata; y el
supuesto de que la intervención pública de la economía es justificada
si está dirigida a lograr los objetivos anteriores. Los planteamientos
mercantilistas sobre política económica se fueron desarrollando con
la aparición de las modernas naciones Estado; se había intentado
suprimir las barreras internas al comercio establecidas en la edad
media, que permitían cobrar tributo a los bienes con la imposición de
aranceles o tarifas en cada ciudad o cada río que atravesaban. Se
fomentó el crecimiento de las industrias porque permitían a los
gobiernos obtener ingresos mediante el cobro de impuestos que a su
vez les permitían costear los gastos militares. Así mismo la
explotación de las colonias era un método considerado legítimo para
obtener metales preciosos y materias primas para sus industrias.
El mercantilismo tuvo gran éxito al estimular el crecimiento de la
industria, pero también provocó fuertes reacciones en contra de sus
postulados. La utilización de las colonias como proveedoras de
recursos y su exclusión de los circuitos comerciales dieron lugar,
entre otras razones, a acontecimientos como la guerra de la
Independencia estadounidense, porque los colonos pretendían
obtener con libertad su propio bienestar económico. Al mismo
tiempo, las industrias europeas que se habían desarrollado con el
sistema mercantilista crecieron lo suficiente como para poder
funcionar sin la protección del Estado.
7.2. Impacto:
La industrialización cambió muchos aspectos de la vida. El primer cambio
claro afectó a la naturaleza de la fabricación. Como se explicaba más arriba,
la Revolución Industrial se basaba en la aplicación del poder mecánico para
la fabricación. Al principio este poder venía de las norias, pero la
introducción de la moderna máquina de vapor en 1770 en Gran Bretaña,
generó un poder mecánico mayor. Mediante bombas más potentes, las
máquinas de vapor permitían excavar minas más profundas, además de
incrementar de forma importante la cantidad de hulla que se podía extraer.
Las máquinas de vapor pronto y pusieron en funcionamiento martillos y
rodillos en el proceso de formación de metales. La productividad en la
metalurgia creció mucho debido a la sustitución del tradicional carbón
vegetal utilizado para fundir y refinar por la hulla y el coque más baratos.
Mediante la combinación de estas mejoras técnicas la producción de acero
se incrementó considerablemente. Paradójicamente, el uso generalizado de
máquinas de vapor provocó una necesidad creciente de hulla y acero para
construirlos e impulsarlos. La temprana Revolución Industrial no sólo cambió
la fabricación en su parte técnica, sino que introdujo una nueva organización
de la industria. Estas innovaciones derivadas de la nueva maquinaria
tuvieron ventajas por sí mismas. Juntos, estos cambios constituyen su
impacto económico. Primero, los trabajadores se concentraron en una
fábrica. El uso del agua o la máquina de vapor precisaba que los
trabajadores se agruparan en torno a una noria o una máquina. Como
estaban juntos, era posible una mayor supervisión que cuando los
trabajadores estaban en pequeñas tiendas o en sus casas. Además
especializar a un trabajador en una pequeña tarea del proceso productivo
podía hacer crecer sustancialmente la productividad. El sistema fabril
también concentraba el capital al igual que a los trabajadores en unidades
de un tamaño sin precedentes. Cuando el proceso productivo se producía en
casa de los trabajadores, los propios trabajadores normalmente compraban
el equipamiento y las viviendas, el fabricante suplió solamente el
movimiento de capital para comprar los materiales en bruto y pagar los
salarios iniciales. Con las nuevas máquinas y fábricas, sin embargo, era
necesaria una inversión mucho mayor. En la metalurgia y la minería, por
ejemplo, donde las máquinas eran especialmente costosas, se pusieron en
marcha nuevas firmas mediante la participación de un cierto número de
personas ricas mediante una sociedad por acciones. La combinación de la
nueva tecnología y la nueva organización tuvo inevitablemente un gran
impacto sobre los antiguos métodos productivos.
IX. CONCLUSIÓN.
X. BIBLIOGRAFÍA
industrial.html
ANEXOS