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ee ee [ A Cariruto 5 RETARDO DEL LENGUAJE DE PATOGENIA ANARTRICA 1. INTRODUCCION El retardo de patogenia anartrica es uno de los trastornos del lenguaje infantil de origen neurolégico. Antes de hacer su descripcién sera conve- niente un breve recuerdo de los niveles del sistema nervioso central que intervienen en las funciones lingiiisticas (10). Las funciones instrumentales del lenguaje (114) son cjecutadas por cl aparato vocal constituido por Ja laringe, la lengua, el velo del paladar y Jas cavidades nasal, bucal y faringea que actéan mediante modificaciones de su configuracién como resonadores. La mandfbula, as{ como ambas arcadas dentarias, intervienen directa o indirectamente en las funciones del aparato vocal. En este aparato vocal hay algunas porciones_do de gran movilidad que estén constituidas por (fmiscil6s_ est “faecion répida) Otras A or contraceién_sostenida 4( narse los misculos de la(le: ular de | funciones regulando las proporciones de la cavidad Entre los segundos, los infisculos del suelo de la bo “otros. La regularidad del trabajo de las diversas porciones del aparato vocal es la garantfa del funcionamiento correcto de los puntos de articulacién de los diversos fonemas y de la inteligibilidad de la palabra. La correcta fun- cién da lugar por Ja actividad analitico-sintética del analizador cinesté- sico-motor verbal, a los estereotipos fonematicos y a los estereotipos moto- res verbales, asi como a la prosodia y al ritmo de Ja elocucién. Se com- prende, asi, cémo diversas alteraciones anatémicas del aparato vocal, son causa de alteraciones en la produccién de fonemas y palabras. Luego vol- veremos sobre esto. E] aparato vocal funciona como un érgano dindmico’ / de gran adaptabilidad funcional. Esta finura en su trabajo esté garantizeda por le actividad de esos grapos musculares y la inervacién correspondiente. Los amisculos de la lengua estén inervados por el XII par o hipogloso, mientras que los de Ia Iaringe trabajan por las influencias que les transmite'}) cl X-par o neumogéstrico mediante las fibras motoras de su micleo ambi- | guo. Otros grupos musculares que también intervienen en la fonacién, | como los respiratorios, funcionan por la accién del XI par o espinal y por el nervio frénico. Las paredes de la cavidad bucal se modifican tanto por la accién de ueden mencio- 3) que cumplen ‘al u_ocluyéndola. Jos de la laringé ¥ ales). Entre los primero: | 1 | a LOS NETARDOS DEL LENGUAJE BN EL NTO 7 los miscutos faciales como por los mandibulares. Los primeros estén iner- vados por la rama inferior del nervio facial (cérvico-facial). La mandfbula acompaiia la actividad fonatoria con movimientos de elevacién y depre- sién en los que participan los misculos masticadores (masetero, temporal y otros). Esta actividad responde a la accién de Ja rama motora del trigé- mino (V par). ‘Toda esta inervacién motora est4 complementada por fibras sensitivas correspondiente a las diversas formas de sensibilidad. En primer lngar, destacamos las fibras propioceptivas de los miusculos, tendones y articula- ciones relacionados con Ja emisién vocal. No se conoce con exactitud el recorrido anatémico de todas estas fibras, pero seguramente estén incor poradas a los nervios craneales que hemos mencionado. Lo real es que] no puede ser comprendida la actividad motors sin el correspondiente dis- | ) positive de regulacién propioceptivo. La sensibilidad tactil y la vibratoria Pata ligada a fas fibras de las dos ramos inferiores del tigémino: maxilay|| superior y maxilar inferior. Otras fibras sensitivas estén incorporadas al | IX par (glosofariageo) y 2l neumogéstrico ya citado. i Todos estos nervios craneales tienen sus micleos de origen (para las fibras motoras) 0 de terminacién (para las sensitivas) en el bulbo y en la protuberancia, Pero ademés iatervienen las relaciones de coordinacién proporcionadas por estracturas nerviosas més altas en el neuroeje. Por ejemplo, esta coordinacién estd proporcionada por el cerebelo y por algunos niicleos subcorticales considerados corrientemente entre los circuitos ex- trapiramidales. También reciben inervacién desde Ja 20: landica de la corteza cerebral por medio del haz cértico-nuclear. ace Si sdlo consideramos estos niveles andtomo-funcionales, comprende- mos cémo hay alteraciones de Ja elocucién que dependen de lesiones neu- romusculares que comprometen directamente a estos dispositivos propio ceptivo-motores. Nos referiremos a ellas mas adelante (capitulo 8) + Pero como hemos visto en el capitulo 2, el desarrollo del lenguaje revela la existencia de un analizador motor verbal y un analizador verbal Este hecho resulta confirmado tanto por la patologia del adulto como por la experimentacién. Segiin Jos documentos anatémicos correspondientes al cerebro adulto, el primero se halla aproximadamente en la zona inferior del Jébulo frontal del hemisferio izquierdo (cuando es dominante) y ct segundo en Ia zona limitrofe entre los Idbulos temporal, parietal y occipi- tal también del hemisferio dominante. Estas evidencias anatémicas (10) y el proceso de desarrollo del lenguaje en el nifio nos dicen que el analisis y Ja sintesis de los estereotipos fonemticos y de los estereotipos motores verbales se cumplen en cl analizador motor verbal (del Iébulo frontal), mientras que el anilisis y la sintesis de los éstereotipos verhales (los sig- nificados) tienen Iugar en el analizador verbal del_confluente témporo- _Paricto-occipital (17). Esto no quedaria completo si no se considerara el proceso de apren- dizaje propiamente dicho que tiene lugar en el nifio, con sus correspondien- tes etapas genéticas. Esta consideracién est4 fundada en el peso especifico que tiene el proceso de aprendizaje del Ienguaje frente a Ja importancia ery JUAN E, AZCOAGA ¥ OTKOS que suele darsele a la lesién anatémica. Esta tiltima tiene significacién en cuanto, al diagnéstico etiolégico, pero debe entenderse que perturba la funcién en la medida en que distorsiona procesos de aprendizaje que de- bieron haberse realizado normalmente. Hemos diferenciado distintos niveles neurolégicos en la funcién del lenguaje (o hablando con mas propiedad, en la funcién del “habla” y de la “Jengua”): uo nivel puramente anatomofuncional de ejecucién, constituido por el-aparato vocal; un nivel neurolégico de ejecucién y coordinacién de ese aparato vocal; un nivel de anilisis y sintesis de los estereotipos fonemA- ticos y motores verbales y un nivel de anilisis y sintesis de los estereotipos verbales °. A continuacién veremos las alteraciones neuroldgicas del len- guaje: el retardo andrtrico y el retardo afasico. Luego consideraremos las alteraciones del lenguaje infantil por causas psicégenas y mis tarde las al- teraciones del habla. La razén por la que postergamos la consideracién de las alteraciones dol habla con relacién a las del lenguaje reside en que, con bastante frecuencia, forman parte del cuadro clinico de distintas alte raciones del lenguaje —neurolégicas, audiégenas 0 psicégenas— de modo que la discusién de éstas facilitaré la comprensién de la patogenia de aquéllas. 2. CARACTERIZACION DEL RETARDO ANARTRICO Un punto que suele suscitar perplefidad es la referencia a una altera- cién del lenguaje que tiene lugar antes de Ja integracién normal del len- guaje. Como Inego veremos, esta cuestién no debe surgir si las cosas se enfocan como un proceso paulatino de organizacién de funciones por la actividad de los correspondientes analizadores: cuando esta actividad est& perturbada da lugar a una organizacién defectuosa de esas funciones, 0 apren nada por Ia existencia de estas alteraciones (118). Quiérase o no, Jas alte- raciones del lenguaje en él nifio existen por derecho propio. En todo caso, el problema reside en explicarlas. Las primeras descripciones fueron formuladas por Broadbent, quien en 1872 atribuyé Ja denominacién de “afasia congénita” a Jas alteraciones del Jenguaje infantil anteriores, cronolégicamente, a la integracién del Jenguaje. J. Ley (1929) - (120), quien asimilaba el Jenguaje a una (‘Le langage articulé n'est qu'une forme de praxie..."), Tnticaba pues entre Jos “retardos de Jas funciones préccicas” uno que comprometia al lenguaje. Reproducimos su descripcién: “... les sons elémentaires et les syllabes iso- * Estos niveles, con diferentes variantes en su disposici6n, han sido roconocidos descriptos. por diversos autores. Tn las ediciones anteriores de este libro hemos ltamado _stencia sobre Ia importancia de Te doczina de los ives en Jas cienias biolégicas en general. La s iveles a bolas on vera eparacién de niveles que aqui se hace corresponde a ! i i =" Sw St

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