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EL ESTUDIANTE EN LA SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO


Por Armando Fonseca Zamora.

Resumen.
Este ensayo pretende mostrar como la sociedad del conocimiento en la
sociedad actual permite y crea una cultura de participación donde se potencia el
dialogo, entre los estudiantes, los profesores; la capacidad investigativa de los
alumnos; y la generación de contenidos tanto de los alumnos como de los
profesores.

Sociedad del conocimiento.


La sociedad del conocimiento se define, desde un contexto social y educativo,
“como aquélla en que los ciudadanos disponen de un acceso prácticamente
ilimitado e inmediato a la información, y en la que ésta, su procesamiento y
transmisión actúan como factores decisivos en toda la actividad de los individuos,
desde sus relaciones económicas hasta el ocio y la vida pública.” (Sanz Magallón,
2000).
Pero debemos tener en cuenta que “La sociedad del conocimiento es la
estructura resultante de los efectos y consecuencias de los procesos de
mundialización y globalización. Esta estructura dinámica surge de la creación de
un sistema de comunicación diverso que se construye desde la tecnología.” (Mella
Garay, 2003). Proceso que se ha dado principalmente desde los países
desarrollados.
Asumiendo un enfoque interpretativo desde la democrática deliberativa y
desde una posición socioeducativa, que incluye como requisitos la inclusión, el
diálogo y la deliberación, podemos asumir que la verdad y el conocimiento se
construyen a través del lenguaje en el que se ponen de manifiesto los intereses
auténticos de los individuos o grupos, por medio del dialogo crítico, como plantea
Mella Garay. En este punto se vislumbra que el acceso a internet posibilita dichos
accesos y los gobiernos democráticos deben propender por el acceso a dichos
medios.
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Acceso a internet
Internet abrió un nuevo contexto referencial para la educación, la orientación
pedagógica y el aprendizaje, este espacio electrónico constituye un nuevo nicho
para la educación, ampliando y transformando los medios y modelos formativos
tradicionales, donde las personas se capacitan en un ambiente totalmente
electrónico y con los distintos instrumentos de acceso a los mismos; por lo tanto,
va más allá de solo transmisión de información y conocimientos a través de la
internet. (Bravo Sevilla, 2003)
Una de las consideraciones especiales para definir que estamos en una
sociedad del conocimiento se refiere precisamente al acceso a internet, y eso
significa desde el punto de vista TIC, la unión entre información y capacidad de
procesamiento.
Esta sociedad del conocimiento también trae riesgos, y entre ellos, a que
contenidos principalmente se accede; esos contenidos son los que complementan
adecuadamente los conocimientos de los estudiantes. Y plantearnos que no
necesariamente un mayor acceso a conocimientos mejora los procesos de
enseñanza – aprendizaje.
En la actualidad el acceso de internet se ha ido masificando sobre todo en las
áreas urbanas, lo que ha facilitado que los estudiantes tengan acceso ilimitado a
un cúmulo de información inmenso, donde el problema es como la participación
del estudiante, en la búsqueda de conocimiento en la internet, contribuya a su
desarrollo personal, académico y que le permita complementar sus competencias
y como el profesor apoya dicho proceso; resaltando que esto se da en un contexto
geográfico, social, cultural y familiar.

Rol del estudiante


El rol del estudiante en una sociedad del conocimiento significa ser el
constructor de su propio conocimiento y conocer y hacer uso intensivo de las
nuevas tecnologías. Para esto el acceso a internet constituye una parte principal,
pero debe ser guiado pon un maestro que tenga un rol de coeducador y que
coayude al estudiante.
Dentro de los nuevos roles del estudiante en la sociedad del conocimiento es
integrarse en las redes de educación y comprender que es el verdadero
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responsable de su aprendizaje. (http://marco-


sociedaddelconocimiento.blogspot.com/, 2015).
El alumno actual se caracteriza por ser interactivo, espontáneo, inquieto,
resuelto, crítico, hábil en el uso de tecnologías y ávido de experiencias y
sensaciones nuevas; por consiguiente, su rol en el aula ya no es el de un simple
espectador ni el de un simple "comprador" de un "producto" vendido por el
profesor, sino al contrario, el estudiante actual genera su propio conocimiento,
sólo con la ayuda del profesor, aunando y relacionando productivamente el cúmulo
de informaciones que posee, encauzando éstas en pro de su beneficio personal,
es decir, creando un aprendizaje significativo para su vida y para su entorno social;
en otras palabras, es el propio educando quien produce su aprendizaje y quien
dirige, en definitiva, el proceso de enseñanza - aprendizaje.
El estudiante en el contexto actual, en la sociedad del conocimiento, ya no es
un simple consumidor, es una persona con capacidad de generar contenidos ya
que al recrear el conocimiento puede hacer aportes y apoyar a sus compañeros a
superar sus falencias, y contribuir para que los profesores mejoren los contenidos
y los adapten a su realidad.
El estudiante en esta nueva sociedad del conocimiento es una parte activa,
que puede participar activamente en las discusiones actuales de que sociedad se
quiere, las redes sociales bien utilizadas pueden contribuir a esto. El estudiante
puede generar tendencias de pensamiento, de gustos al interactuar con las
plataformas, con las redes sociales.
El estudiante más que nunca debe formarse un pensamiento propio, crítico
que le permita transformar su realidad, transformar la realidad de su comunidad,
de su sociedad. Aportando desde su comprensión como debe ser la educación,
como debe ser el gobierno de su entorno.

Retos en la sociedad del conocimiento


En esta nueva sociedad es posible pensar como Maite Vallet “Sueño con una
escuela que asuma los retos que se plantea, actualmente, la comunidad educativa
inquieta y deseosa de alcanzar un tipo de educación que apoye el desarrollo de
los valores y talentos de cada ser humano encaminados al progreso de una
sociedad solidaria.” (Santos, 2016)
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Retos que pretenden el logro de una escuela donde aprender sea sugerente,
fascinante. Donde se enseñe a los alumnos a ser autónomos asumiendo sus
responsabilidades en lugar de imponérselas. Donde en lugar de recriminar su falta
de valores, enseñarles a practicarlos forme parte del programa escolar. Donde
aprendan a convivir y a resolver sus conflictos dialogando y pactando. Donde
trabajar en equipo, dejando a un lado el individualismo, sea la manera habitual de
aprender.
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Referencias

http://marco-sociedaddelconocimiento.blogspot.com/. (8 de Noviembre de 2015). Obtenido de


http://marco-sociedaddelconocimiento.blogspot.com/: http://marco-
sociedaddelconocimiento.blogspot.com/

Mella Garay, E. (2003). La educación en la sociedad del conocimiento y del riesgo. Revita
enfoques educacionales, 107 -114.

Sanz Magallón, J. M. (2000). ¿Que es la sociedad del conocimiento? Nueva Revista.

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