Você está na página 1de 9

Por una ética de la amistad

en Julio Ramón Ribeyro


Autoconocimiento
“Cada amigo es dueño de una gaveta escondida de nuestro ser, de la cual sólo él
tiene la llave e, ido el amigo, la gaveta queda para siempre cerrada. Alejarse de
los amigos es así clausurar parte de nuestro ser. Yo habría sido diferente si
hubiera continuado frecuentando a ciertos amigos de mi juventud. Pero las
circunstancias nos separaron y continuamos viajando cada cual por su lado y
por ello mismo mutilados. De ahí que a cierta edad sea difícil hacer nuevos
amigos. Todas las facetas que ofrecía nuestra personalidad han sido ya copadas,
ocupadas, selladas por las viejas alianzas. No hay superficie libre donde la
nueva amistad pueda asirse. Salvo que el nuevo amigo se parezca
extremadamente al anterior y se valga de esta semejanza para penetrar por
efracción al recinto secreto de la primera amistad. Pero por más efecto que
nazca siempre será el imitador, el falsario, el que no accederá jamás a la cámara
más apreciada. Cámara irrisoria, seguramente, que no guarda a lo mejor más
que un montículo de pedregullo, pero que los ojos del amigo, del primero,
convertían en lo que él quería ver: lo irreemplazable.” (Ribeyro 1986, p.47)
Kant: prólogo de la primera edición de la Crítica
de la razón pura
"La razón humana tiene, en un género de sus
conocimientos, el singular destino de verse
agobiada por preguntas que no puede eludir, pues
le son planteadas por la naturaleza de la razón
misma, y que empero tampoco puede responder;
pues sobrepasan toda facultad de la razón humana.
(Kant 2009, p.5)
La aporía del “Lisis” de Platón
"Hay algo que deseo desde niño, como otros desean otras
cosas. Quién desea tener caballos, quién perros, quién oro,
quién honores. A mí, sin embargo, estas cosas me dejan frío,
no así el tener amigos, cosa que me apasiona; y tener un
buen amigo me gustaría más que la mejor codorniz del
mundo o el mejor gallo, e incluso, por Zeus, más que el mejor
caballo, que el mejor perro. Y creo, por el perro, que
preferiría, con mucho, tener un compañero, a todo el oro de
Darío…pero yo estoy tan lejos de tal cosa que no sé de qué
modo se hace uno amigo de otro. " (Platón, 1985 p.293)
“A mi muy honorable amigo Mr. Francis Godolphin de Godolphin.
Honorable señor: Su muy respetado hermano Mr. Sidney
Godolphin solía complacerse, mientras vivió, dedicando alguna
atención a mis estudios, y obligándome, además, de otros modos,
como sabéis, con manifiestos testimonios de su buena opinión,
grandes en sí mismos, pero más aún por la dignidad de su persona.
No existe ninguna virtud que disponga a un hombre ya sea al
servicio de Dios o al de su país, al de la sociedad civil o al de la
amistad privada, que no apareciera con evidencia en su
conversación, no ya como adquirida por la necesidad o arbitrada
por la ocasión, sino de manera inherente y ostensible en una
generosa constitución de su naturaleza. Por tal causa, en honor y
gratitud a él, y con devoción a vos mismo, os dedico humildemente
este discurso mío sobre la república. (Hobbes 2013, p.1)
Por su parte, Ribeyro exige que para “continuar en vida, [es necesario]
mantener templada la cuerda de nuestro espíritu, tenso el arco,
apuntando hacia el futuro. (Ribeyro 1986, p.180) Por cierto, un futuro en
el cual nos mantengamos abiertos a la posibilidad de nuevos amigos así
estos sean remedos de algunos otros anteriores dada nuestra edad en
constante cambio hacia la madurez. Sin embargo, esto ya depende más
de Hobbes que de Aristóteles podemos indicar según Heráclito que “no
entienden cómo, divergiendo, concuerda consigo mismo; armonía
contrapuesta, como la del arco y la lira. (Heráclito 2008, p.221) Aquel
debe debe ser el rol del los amigos.

Você também pode gostar