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Contabilidad financiera y las masas patrimoniales

1.- Introducción a la Contabilidad. Aproximación a los conceptos de patrimonio neto,


activo y pasivo de una empresa.

1.1 Introducción al concepto de contabilidad.

2. La información financiera.

2.1 Requisitos de la información financiera.

2.2 Los destinatarios de la información financiera.

2.3 Los principios contables.

3. Patrimonio neto, Activo y Pasivo


4. Las cuentas anuales.

4.1 El balance.

4.2 La cuenta de pérdidas y ganancias.

4.3 El estado de cambios en el patrimonio neto.

4.4 El Estado de flujos de efectivo.

4.5 La memoria.

5. Las masas y los elementos patrimoniales.

5.1. La clasificación del Activo y Pasivo.

5.2 Equilibrios Patrimoniales.

5.3 Elementos Patrimoniales.


1. Introducción a la
Contabilidad. Aproximación a
los conceptos de patrimonio
neto, activo y pasivo de una
empresa

1.1 Introducción al concepto de


contabilidad

Vamos a empezar por dar una definición


básica de la contabilidad que nos acerque a
su utilidad práctica:

La contabilidad es un sistema que recoge, de


forma integrada, toda la información relevante
de una empresa.

Esta información se basa en los registros y


clasificaciones que se hacen de dicha
información y que se expresan en unidades
monetarias.

Su fin es tener resumidos todos los hechos


económicos que acontecen en la empresa para
poder interpretar sus resultados.

Y usando como base esos resultados, tomar las


decisiones económicas y financieras que
procedan, dentro de la actividad empresarial.
La contabilidad nos proporciona, pues, información sobre la situación
económica y financiera de la empresa, por lo que podemos usarla para
conocer los gastos e ingresos que ha tenido una empresa en un período de
tiempo concreto, los acreedores a los que debemos dinero y los deudores que
nos deben pagar a nosotros, también podemos conocer el saldo de dinero del
que podemos disponer y además podemos conocer el valor de nuestra
empresa en un momento determinado, entre muchas otras cosas.

Por todo ello no resulta difícil entender la importancia que para una empresa
tiene su contabilidad. La información contable es la base del conocimiento de
la situación de esa empresa y, por tanto, de la toma de decisiones de sus
inversores y directivos, por lo que si esta información no es correcta
difícilmente las decisiones empresariales serán acertadas.

Imaginemos que una empresa desconoce el dinero de que dispone para


comprar la mercancía que necesita, o no sabe las deudas que va a tener que
pagar en los próximos días. Podemos deducir fácilmente las dificultades que
tendrá esa empresa para sobrevivir, por lo que parece fácil deducir la
importancia práctica de la información contable para la normal actividad de la
empresa.

Algunas de las principales características comunes de la contabilidad son las


siguientes:

 Que la contabilidad usa de un método o proceso propio.

 Que lo que interesa a la contabilidad es la información de carácter


económico-financiero.
 Que esa información debe cuantificarse en términos de dinero, es decir,
valorarse.

 Que esa información dará como resultado unos informes sobre la


situación de la empresa

 Que esos informes servirán a los usuarios de la contabilidad para tomar


decisiones.
2. La información financiera

Como hemos podido deducir de lo visto


hasta ahora, la contabilidad informa
sobre la situación de la empresa;
gracias a ella conocemos cuáles son
los recursos económicos y financieros
de los que dispone la empresa.

Esta información que nos da la


contabilidad y que nos permite conocer
la situación económica de la empresa,
se recoge en unos informes o estados
financieros que, en conjunto,
denominamos las Cuentas Anuales,
que reciben este nombre porque todas
las empresas deben realizarlas,
obligatoriamente, una vez al año y
además, depositarlas en el Registro
Mercantil para que así sean públicas y
cualquier persona pueda acceder a
esas cuentas y conocer la situación
financiera y patrimonial de la empresa.
Las cuentas anuales están formadas
por cinco estados financieros: Balance
de Situación, Cuenta de Pérdidas y
Ganancias, Estado de Cambios en el
Patrimonio Neto, Estado de Flujos
de Efectivo y Memoria.
2.1 Requisitos de la información financiera

Pero para que toda esta información contable sea útil a aquellos que la
emplean, ha de satisfacer una serie de requisitos.

a) La información ha de ser objetiva. Por eso tenemos unas normas y reglas para
tratar los datos de tal forma que sean homogéneos y fáciles de interpretar,
donde no se produzcan casos de mala interpretación o diferentes lecturas entre
personas diversas cuando el dato es el mismo.

b) Debe ser comparable, tanto con la información proporcionada por otras


empresas como con la información de propia empresa, correspondiente a
ejercicios anteriores.

c) Debe ser fiable. Esto es, que no tenga errores ni información registrada de
forma sesgada para inducir a confusión al usuario de la contabilidad. Para
garantizar esta fiabilidad, la contabilidad es comprobada por servicios
exteriores de auditores, algo que la ley exige a buen número de empresas, y
también en muchas ocasiones es revisada por la propia empresa, lo que se
denomina auditoria interna.

d) Debe ser completa, es decir, no padecer omisiones que, lógicamente,


afectarán a la información reflejada. Se trata, pues, de que no falte nada por
contabilizar, pero que tampoco sobre nada.

e) Igualmente debe ser relevante, esto es, ser útil para el usuario que ha de
emplearla para tomar decisiones. Por ejemplo, poco le importarán al usuario de
la contabilidad aspectos como los horarios del personal, los turnos de comidas,
etc. Esa información no es relevante contablemente.

f) También debe ser oportuna. Es decir, estar actualizada; si contabilizamos un


dato de hace seis meses no va a servir de mucho, la contabilidad debe estar al
día. Pensad la importancia de la contabilidad con este ejemplo: registramos el
movimiento de nuestras cuentas cada dos meses, sabemos el saldo que
teníamos ¡hace dos meses!, eso nos va a servir de muy poco para tomar una
decisión sobre como pagar la letra del coche.

g) Por supuesto, ha de ser clara, ya que la información contable va a ir dirigida a


diferentes personas y la información que contenga o los datos que aparezcan
han de ser lo suficientemente comprensibles, puesto que son muchos los
sujetos que los han de utilizar. Tened en cuenta que la información vale para
toda la empresa, no solo para los contables. Incluso habrá empresas pequeñas
(pymes) donde el responsable de contabilidad y marketing sea la misma
persona o donde, incluso, la contabilidad esté subcontratada a terceros y tiene
que ser entendible para la propia empresa, sino no serviría de nada.

2.2 Los destinatarios de la información financiera

Por otro lado debemos tener claro que los destinatarios de la contabilidad son
muy variados. Esta información no siempre será interna de la empresa sino que
se muestra a distintos usuarios que no forman parte de la misma. Ello nos
permite distinguir dos grandes usuarios de la contabilidad:

a) Usuarios internos.

Entre ellos los más importantes son:

 Los propietarios de la empresa (socios o accionistas), que suelen estar


interesados en conocer la rentabilidad de su inversión.
 Los administradores de la empresa y sus directivos, esto es, quienes
toman las decisiones económicas y financieras de la empresa en el día a
día de su actividad y que, lógicamente deben conocer las cuentas para
tomar las decisiones correctas.

 Los empleados, que están interesados en conocer la solvencia de la


empresa y para fijar posiciones en posibles negociaciones con la
empresa, como en el caso de los Convenios.

b) Usuarios externos

Entre ellos los más importantes son:

 Los clientes, que buscan una empresa que les ofrezca garantía de
solvencia y estabilidad, sobre todo si van a depender de ella para el
mantenimiento de los productos que le compran o la adquisición de
repuestos, así como para asegurar sus derechos en el periodo de
garantía.

 Los proveedores, que sólo nos concederán financiación en las compras


que les realicemos si acreditamos la solvencia de nuestra empresa.

 Las entidades financieras que colaboran con nuestra empresa, para


concedernos un préstamo o una línea de descuento de efectos, por
ejemplo.

 Las Administraciones Públicas, a las que debemos informar de


nuestras cuentas anualmente para las liquidaciones fiscales de IVA e
Impuesto sobre Sociedades, así como proporcionar información en
materia de salarios pagados a cada trabajador y retenciones
practicadas, operaciones intracomunitarias de IVA, etc.
Y, como ya hemos dicho, los usuarios de la contabilidad deberán estar seguros
de estar analizando unos datos fiables pues no sólo han de cumplir con los
requisitos anteriormente indicados sino que, además, han sido obtenidos
aplicando unos principios fundamentales que informan la contabilidad y que
conocemos como principios contables.

2.3 Los principios contables

Los principios contables son una serie de normas, de obligado cumplimiento,


que debemos tener en cuenta siempre a la hora de realizar una contabilidad,
para reflejar la imagen fiel del patrimonio, de la situación financiera y de los
resultados de la empresa.

En este sentido, el Plan General de Contabilidad establece que:

“Las cuentas anuales de una empresa comprenden el balance, la cuenta de


pérdidas y ganancias, el estado de cambios en el patrimonio neto, el estado de
flujos de efectivo y la memoria. Estos documentos forman una unidad (...) Las
cuentas anuales deben redactarse con claridad, de forma que la información
suministrada sea comprensible y útil para los usuarios al tomar sus decisiones
económicas, debiendo mostrar la imagen fiel del patrimonio, de la
situación financiera y de los resultados de la empresa, de conformidad con
las disposiciones legales.

La aplicación sistemática y regular de los requisitos, principios y criterios


contables incluidos en los apartados siguientes deberá conducir a que las
cuentas anuales muestren la imagen fiel del patrimonio, de la situación
financiera y de los resultados de la empresa. A tal efecto, en la contabilización
de las operaciones se atenderá a su realidad económica y no sólo a su
forma jurídica.”

Ya hemos visto que la contabilidad registra las operaciones de la empresa y


expresa la imagen fiel del patrimonio, que es una información fundamental en
todo ente económico y que debe ser clara, fiable objetiva y oportuna y para ello
tenemos que usar los principios contables con ella. Pero vemos algo más, y es
que esa imagen fiel que pretendemos ofrecer ha de ser la de la realidad
económica, y no necesariamente la que esconde la forma jurídica en la que
esté plasmada esa realidad.

Analicemos, pues, los principios contables que debemos aplicar para obtener la
imagen fíen del patrimonio, la situación financiera y el resultado de nuestra
empresa.

Principio de empresa en funcionamiento

La contabilidad supone que la empresa siempre va a estar funcionando y que


su duración es ilimitada.

Principio del devengo

La imputación de ingresos y gastos deberá hacerse en función de la corriente


real de bienes y servicios que los mismos representan y con independencia del
momento en que se produzca la corriente monetaria o financiera derivada de
ellos. Es decir, cuando los hechos ocurran y no cuando se cobren o paguen.

Por otro lado, este principio implica otra importante consecuencia contable: En
cada periodo se contabilizan exclusivamente los ingresos y gastos que
corresponden al mismo.
Principio de uniformidad

Adoptado un criterio en la aplicación de los principios contables dentro de las


alternativas que, en su caso, éstos permitan, deberá mantenerse en el tiempo y
aplicarse a todos los elementos patrimoniales que tengan las mismas
características en tanto no se alteren los supuestos que motivaron la elección
de dicho criterio. Si cambiara de criterio tendría que explicar en la memoria
anual su impacto y sus razones, para no despertar la desconfianza de otros
agentes económicos.

Principio de prudencia

El principio de prudencia dice que solo podemos contabilizar los beneficios que
se realicen, no los que pensemos que se van a realizar, mientras que con los
gastos ocurre al contrario, se contabilizan en cuanto haya riesgo de ellos o tan
pronto como tengamos noticia, aunque tendremos que distinguir entre los que
realmente se producen y los que se deriven de un riesgo conocido.

Principio de no compensación

No podemos compensar entre conceptos. Las cuentas de activo y pasivo no se


igualan y desaparecen, ni las de ingresos y gastos se compensan, estaríamos
perdiendo información.

Principio de importancia relativa

Podrá admitirse la no aplicación estricta de algunos de los principios contables,


siempre y cuando la importancia relativa en términos cuantitativos de la
variación que tal hecho produzca sea escasamente significativa, y, en
consecuencia, no altere las cuentas anuales como expresión de la imagen fiel
del patrimonio.
En los casos de conflicto entre principios contables obligatorios deberá
prevalecer el que mejor conduzca a que las cuentas anuales expresen la
imagen fiel del patrimonio, de la situación financiera y de los resultados de la
empresa.
3. Patrimonio neto, Activo y
Pasivo

Conceptos básicos y definición

En este momento vamos a introducirnos en


la terminología contable; vamos a empezar a
familiarizarnos con los conceptos que
habitualmente emplearemos en nuestro
proceso de contabilización y análisis de los
estados financieros.

La contabilidad, como hemos visto, registra


todas las operaciones económicas de una
empresa para mostrar la imagen fiel de su
patrimonio. Para esto debe cumplir tres
objetivos:

 Reflejar la estructura económica de la


empresa, esto es, su activo.

 Reflejar la estructura financiera de la


empresa, esto es, su pasivo.

 Determinar los resultados de la empresa, su


beneficio o pérdida, esto es, su cuenta de
pérdidas y ganancias.

Lo primero que debemos saber es la


definición de estos conceptos, tal y como
nos la proporciona el Plan General de
Contabilidad:
Activos

“Son… todos los bienes, derechos y otros recursos controlados


económicamente por la empresa, resultantes de sucesos pasados, de los que
se espera que la empresa obtenga beneficios o rendimientos económicos en
el futuro”.

Serán, por tanto, todos los bienes y derechos que la empresa emplea en su actividad y
que le vayan a producir, directa o indirectamente, una utilidad en la misma. Como veis,
poco importa que los bienes sean o no propiedad de la empresa, pues hemos de
centrarnos siempre en su utilidad económica y no en la situación jurídica de los
mismos.

Pasivos

“Son … todas las obligaciones actuales surgidas como consecuencia de sucesos


pasados, para cuya extinción la empresa espera desprenderse de recursos que
puedan producir beneficios o rendimientos económicos en el futuro. A estos
efectos, se entienden incluidas las provisiones”.

Los pasivos, por tanto, implican obligaciones o deudas que habremos de pagar de una
forma o de otra en el futuro. Es más, serán pasivos las provisiones, que son aquéllos
pasivos que contabilizamos sin que la obligación o la deuda haya nacido aún.
Simplemente pensamos que puede producirse en el futuro y, aplicando el principio de
prudencia, la tenemos en cuenta desde ese momento.

Patrimonio
Neto
Es la “…parte residual de los activos de la empresa, una vez deducidos todos sus
pasivos. Incluye las aportaciones realizadas, ya sea en el momento de su
constitución o en otros posteriores, por sus socios o propietarios, que no tengan la
consideración de pasivos, así como los resultados acumulados u otras variaciones
que le afecten”.
Obviamente el patrimonio neto va a representar el valor real de la empresa,
pues si a los bienes y derechos de que disponemos les restamos las deudas
que hemos de pagar, el resultado lo que realmente tenemos. Veámoslo en un
ejemplo:

Ejemplo:

Javier dispone de tres bienes: una vivienda que vale 300.000 €, una
cuenta bancaria, con un saldo de 100.000 € y una rica colección de
sellos que vale 50.000 €. Es decir, tiene un activo de 300.000 +
100.000 + 50.000 = 450.000 €.

Pero Javier debe 150.000 € al banco por la compra de la vivienda y,


además, su hermano le ha ganado un juicio por el que debe
entregarle la mitad de la colección de sellos, es decir, 25.000 €. Este
individuo tiene, pues, un pasivo de 150.000 € + 25.000€ = 175.000 €.

El valor de su Patrimonio Neto no son 450.000 €, es decir, el valor de


sus bienes, sino que a éstos ha de restarse el valor de las deudas y
obligaciones que tiene contraídas, en este caso por importe de
175.000 €. El valor real de lo que tiene Javier es, pues, 450.000 € -
175.000 € = 275.000; este es su Patrimonio Neto.

Ingresos Gastos

Son aquellos “incrementos en Son los “decrementos en el


el patrimonio neto de la patrimonio neto de la empresa
empresa durante el ejercicio, durante el ejercicio, ya sea en
ya sea en forma de entradas o forma de salidas o
aumentos en el valor de los disminuciones en el valor de
activos, o de disminución de los activos, o de
los pasivos, siempre que no reconocimiento o aumento del
tengan su origen en valor de los pasivos, siempre
aportaciones, monetarias o no, que no tengan su origen en
de los socios o propietarios”. distribuciones, monetarias o
no, a los socios o propietarios,
en su condición de tales”.
Pero una vez que sabemos estos conceptos, debemos conocer a qué estado
financiero (o informe económico financiero resultante de la contabilidad) hemos
de imputar cada uno de ellos. En este sentido:

 Los activos, pasivos y el patrimonio neto serán las masas


patrimoniales que formarán el Balance la empresa. El Balance
recogerá, en consecuencia, la estructura económica y financiera de
la empresa.

Los ingresos y gastos del ejercicio se imputarán a la cuenta de pérdidas y


ganancias y formarán parte del resultado (aunque, como veremos más
adelante, en ocasiones deberán imputarse directamente al patrimonio neto y se
presentarán, en este caso, en el Estado de Cambios en el Patrimonio Neto)
4. Las cuentas anuales

Es hora de analizar cuáles son esos estados


financieros a los que nos hemos venido
refiriendo hasta ahora, y que componen las
Cuentas Anuales de la empresa. La ley
obliga a que se realicen anualmente, si bien
la empresa puede decidir elaborarlos en
intervalos más cortos y cada uno nos arroja
una parte de información.

Las cuentas anuales son cinco:

 El Balance.

 La Cuenta de Pérdidas y Ganancias.

 El Estado de Cambios en el Patrimonio


Neto.

 El Estado de Flujos de Efectivo.

 La Memoria.
Cada uno de estos estados financieros nos proporciona una parte concreta de
la información de la empresa (por ejemplo, el balance nos informa de la
situación económica y financiera de la empresa; la cuenta de pérdidas y
ganancias nos informa del resultado económico del ejercicio, la memoria
amplía, detalla y aclara aspectos relevantes que no figuran en la información
contenida en los restantes estados financieros,..., etc.). Pero aunque cada uno
se refiera una parte de información sobre la empresa, en conjunto, todos ellos
han de formar una unidad que represente el ejercicio económico, la situación
actual de la empresa.

Veamos con más detenimiento el primero de estos estados financieros que


hemos citado.

4.1 El balance

Es un documento que refleja la situación patrimonial de la empresa.

Nos ofrece una visión estática de la empresa en una fecha determinada; es


como una foto fija en la que vemos reflejada, en un momento dado, la
estructura de bienes y derechos de que dispone la empresa y los medios de
financiación con los que ha obtenido esos bienes y derechos.

El Balance se compone de tres partes: una el activo (como hemos visto, los
bienes y derechos de que disponemos para desarrollar nuestra actividad), otra
el pasivo (que, como vimos, refleja de dónde ha venido ese activo, como lo
hemos financiado, de donde ha venido el dinero, siempre que esa financiación
sea exigible, es decir, que los terceros nos la puedan pedir) y, finalmente, el
patrimonio neto (que representa la financiación no exigible, es decir, aquéllos
medios de financiación que han aportado los socios/accionistas, los beneficios
que ha generado la propia empresa y que no se han distribuido a esos
socios/accionistas y otras entradas patrimoniales que no hemos de devolver,
como subvenciones o donaciones recibidas).

Veamos ahora cómo se representa el Balance.

El Balance es un documento formado por dos grandes partes: a la izquierda se


incluyen los bienes y derechos, esto es, el activo y a la derecha las fuentes de
financiación, esto es, el patrimonio neto y el pasivo. En la parte derecha del
balance se sitúa en primer lugar, esto es, en la parte superior del documento, el
patrimonio neto y en la inferior el pasivo.

PETATRIMONIO NO
ACTIVO

PASIVO

Ya hemos indicado que el Balance nos informa de la estructura económica de


la empresa (en qué se ha invertido los recursos financieros) y de la estructura
financiera (la fuente de dónde proceden los recursos financieros). Por lo tanto
el Balance siempre tiene que reflejar un equilibrio absoluto (balanza)
manifestado de la siguiente forma:

ACTIVO PATRIMONIO NETO Y

= PASIVO
=
ESTRUCTURA
ESTRUCTURA
ECONÓMICA FINANCIERA
Como vemos debe darse una igualdad entre la estructura económica de la
empresa y la estructura financiera, es decir:

ESTRUCTURA ECONÓMICA = ESTRUCTURA FINANCIERA

O lo que es lo mismo, debe cumplirse siempre la ecuación fundamental de la


contabilidad, que afirma que:

ACTIVO = PASIVO + PATRIMONIO NETO

4.2 La cuenta de pérdidas y ganancias

La cuenta de pérdidas y ganancias recoge el resultado del ejercicio, formado


por los ingresos y los gastos del mismo, excepto cuando proceda su imputación
directa al patrimonio neto de acuerdo con lo previsto en las normas de registro
y valoración.

La cuenta de pérdidas y ganancias se formulará teniendo en cuenta que:

a) Los ingresos y gastos se clasificarán de acuerdo con su naturaleza.


b) El importe correspondiente a las ventas, prestaciones de servicios y
otros ingresos de explotación se reflejará en la cuenta de pérdidas y
ganancias por su importe neto de devoluciones y descuentos.

c) Las subvenciones, donaciones y legados recibidos que financien activos


o gastos que se incorporen al ciclo normal de explotación se reflejarán
en la partida 5. b). “Subvenciones de explotación incorporadas al
resultado del ejercicio”, mientras que las subvenciones, donaciones y
legados que financien activos del inmovilizado intangible, material o
inversiones inmobiliarias, se imputarán a resultados, de acuerdo con la
norma de registro y valoración, a través de la partida 9. “Imputación de
subvenciones de inmovilizado no financiero y otras”.

d) En caso de que la empresa presente ingresos o gastos de carácter


excepcional y cuantía significativa, como por ejemplo los producidos por
inundaciones, incendios, multas o sanciones, se creará una partida con
la denominación “Otros resultados”, formando parte del resultado de
explotación e informará de ello detalladamente en la memoria.
4.3 El estado de cambios en el patrimonio neto

El estado de cambios en el patrimonio neto tiene dos partes:

a) La primera, denominada “Estado de ingresos y gastos


reconocidos”, recoge los cambios en el patrimonio neto
derivados de:

i. El resultado del ejercicio de la cuenta de pérdidas y


ganancias.

ii. Los ingresos y gastos que, según lo requerido por las


normas de registro y valoración, deban imputarse
directamente al patrimonio neto de la empresa.

iii. Las transferencias realizadas a la cuenta de pérdidas y


ganancias según lo dispuesto por el PGC.

iv. Este documento se formulará teniendo en cuenta que:

 Los importes relativos a los ingresos y gastos imputados


directamente al patrimonio neto y las transferencias a la
cuenta de pérdidas y ganancias se registrarán por su
importe bruto, mostrándose en una partida separada su
correspondiente efecto impositivo.

b) La segunda, denominada “Estado total de cambios en el


patrimonio neto”, informa de todos los cambios habidos en el
patrimonio neto derivados de:

i. El saldo total de los ingresos y gastos reconocidos.

ii. Las variaciones originadas en el patrimonio neto por


operaciones con los socios o propietarios de la empresa
cuando actúen como tales.

iii. Las restantes variaciones que se produzcan en el


patrimonio neto.

iv. También se informará de los ajustes al patrimonio neto


debidos a cambios en criterios contables y correcciones de
errores.

v. Igual sucede con los cambios de criterio contable.


4.4 El Estado de flujos de efectivo

Informa sobre el origen y la utilización de los activos monetarios


representativos de efectivo y otros activos líquidos equivalentes, clasificando
los movimientos por actividades e indicando la variación neta de dicha
magnitud en el ejercicio

Se entiende por efectivo y otros activos líquidos equivalentes los que, como
tal, figuran en el epígrafe B.VII del activo del balance, es decir, la tesorería
depositada en la caja de la empresa, los depósitos bancarios a la vista y los
instrumentos financieros que sean convertibles en efectivo y que en el
momento de su adquisición, su vencimiento no fuera superior a tres meses,
siempre que no exista riesgo significativo de cambios de valor y formen parte
de la política de gestión normal de la tesorería de la empresa.
4.5 La memoria

Completa, amplía y comenta la información contenida en los otros


documentos que integran las cuentas anuales.
5. Las masas y los elementos
patrimoniales

Para una correcta interpretación del balance se


ha de estructurar por masas patrimoniales, es
decir, se agrupan diversos elementos dentro
del balance en función de determinados
criterios; a cada una de esas agrupaciones las
hemos llamado masas patrimoniales.

Son una agrupación de elementos


patrimoniales que tienen una misma
funcionalidad económica o financiera,
aplicándose los criterios de permanencia,
liquidez y exigibilidad.

a) Permanencia. Al hablar de
permanencia nos estamos refiriendo a que el
bien, derecho, deuda u obligación esté
destinado al proceso de venta o de prestación
de servicios por la empresa o, por el contrario,
tenga una finalidad más estable, es decir, que
no esté destinado a ser vendido sino a usarse
en el proceso productivo de una forma
continua.

Si estamos ante elementos del activo o del


pasivo que han de participar en el ciclo de
venta decimos que son corrientes y si, por el
contrario, son elementos del activo o del pasivo
que no están directamente vinculados al ciclo
de venta decimos que son no corrientes.
b) Liquidez. Facilidad de los elementos patrimoniales que componen el
Activo para convertirse en dinero. Hay una mayor liquidez en el Activo
Corriente y menor en el Activo no corriente.

c) Exigibilidad. Grado de proximidad con el que puede ser exigidas las


deudas. Aquellas deudas cuya fecha de vencimiento sea anterior a un año se
integran en el Pasivo Exigible a corto plazo.

Aquellas deudas cuya fecha de vencimiento sea posterior a un año configuran


el Pasivo Exigible a largo plazo.

En este sentido puede recordarse que si la entrada de un bien o derecho en la


empresa se produce a título gratuito, es decir, sin que exista una obligación de
pagar nada por él, estamos ante un pasivo no exigible. Esos pasivos no
exigibles forman parte del patrimonio neto de la empresa, como las
aportaciones de capital que hacen los socios, o un legado que reciba la
empresa, por ejemplo.

Visto todo lo anterior, podemos agrupar el activo y el patrimonio neto y pasivo


según la funcionalidad de sus elementos. Vamos a ver cómo los podemos
clasificar, aunque lo haremos en mayor profundidad posteriormente.

5.1. La clasificación del Activo y Pasivo


La clasificación del ACTIVO y PASIVO según los factores que acabamos de
ver es la siguiente:

NO CORRIENTE:
- intangible
(No destinado a la venta - material
poca liquidez) - financiero a LP
ACTIVO CORRIENTE: - existencias
- deudores
(destinado a la venta - financiero a CP
mayor liquidez) - tesoreria

- capital
- reservas
RECURSOS PROPIOS
- beneficios no
PATRIMONIO distribuidos
NETO
- subvenciones
RECURSOS AJENOS - donaciones
NO EXIGIBLES - legados

- Proveedores de
activos no corrientes
NO CORRIENTE
- deudas con
(deudas asociadas a activos no corrientes)
entidades financieras
> 1 año
PASIVO
- Proveedores de
activos corrientes
CORRIENTE - deudas con
(deudas asociadas a activos corrientes) entidades financieras
< 1 año
- provisiones

5.2 Equilibrios Patrimoniales


Estas masa patrimoniales deben estar en equilibrio pero debemos conocer
cuales son. Para iniciar el estudio de este epígrafe vamos a partir de la división
del balance en las cinco masas patrimoniales que ya conocemos, de tal forma
que en el ACTIVO se dividirá en activo no corriente y activo corriente y el
PATRIMONIO NETO Y PASIVO se dividirá en patrimonio neto, pasivo no
corriente y en pasivo corriente. Esta estructura representada gráficamente es la
siguiente:

Patrimonio Neto
Activo no corriente
Pasivo no corriente

Activo corriente Pasivo Corriente

Pero empecemos a analizar las relaciones entre estas masas patrimoniales,


primero compararemos las del activo con las del pasivo.

Una primera situación es la de estabilidad. En ella el activo corriente es igual


(en valor) al pasivo corriente:

Patrimonio Neto
Activo no corriente
Pasivo no corriente

En este caso la empresa está en equilibrio, ya que el activo corriente y el


pasivo corriente coinciden. Es una situación favorable para la empresa, porque
si el pasivo corriente representa las deudas que nos pueden exigir a un plazo
relativamente rápido debemos tener activos que sean igualmente rápidos de
convertir en dinero, para poder pagar esas deudas. Es evidente que esos
activos más líquidos son los corrientes. En este caso la empresa podrá hacer
frente a sus deudas inmediatas sin problemas.

Sin embargo puede que la situación de la empresa sea diferente y nos


encontremos ante otras situaciones como:

Estabilidad Máxima: Todo el activo de la empresa ha sido financiado por la


propia empresa, con su Patrimonio Neto es decir, no tiene deudas que los
terceros nos puedan exigir. Podemos representarlo por la siguiente igualdad

A = N

O lo que es lo mismo:

Activo no corriente Patrimonio Neto

Activo corriente
Obviamente esta empresa no tendrá problema alguno de liquidez, pues no
tiene deudas que pagar, por lo que nunca podrá encontrarse con problemas de
tesorería.

Inestabilidad total: Es el caso en que la empresa carece de activos y debe dinero.

Aunque parezca extraño, no es un caso aislado; por ejemplo, si creamos una empresa y
pedimos prestados 4.000 €, que es nuestro capital inicial, pagamos alquiler, luz, agua y seguros
y empezamos a funcionar. Si esos gastos fueran por la cuantía del préstamo la situación seria:

N = P

5.3 Elementos Patrimoniales

Ya hemos visto las masas patrimoniales, la división del Activo y del pasivo y los
equilibrios que podemos encontrar entre las masas.

Ahora vamos estudiar cómo se divide cada una de esas masas patrimoniales y
qué elementos las integran.

Ya hemos visto la clasificación dentro del activo y del pasivo, ahora vamos a
verlos en más profundidad y os daréis cuenta que, a la hora de tomar una
decisión, debemos distinguir entre activo y pasivo y también entre no corriente
y corriente, según los hemos definido anteriormente.
En este sentido debemos tener en cuenta que no es lo mismo deber 5.000 €
que tenemos que pagar dentro de un mes, que si tenemos que pagarlo dentro
de tres años. Debemos distinguir entre activo no corriente y activo corriente,
por un lado y, por el otro, entre patrimonio neto, pasivo no corriente y
pasivo corriente.

Por otro lado, debemos tener en cuenta adicionalmente si las deudas debemos
pagarlas a corto o largo plazo y si nuestros derechos de cobro son igualmente
a corto o largo plazo, distinguiendo ambos plazos por el límite temporal de un
año; es decir, las deudas con vencimiento inferior a un año las consideramos a
corto plazo y las deudas con vencimiento superior a un año las consideraremos
a largo plazo. Veamos estas partidas:

Activo no corriente

Está compuesto por elementos patrimoniales que representan las inversiones


de la empresa que no están destinados directamente a ser vendidos y se
recuperarán a lo largo de varios ejercicios económicos. Configura la estructura
productiva de la empresa.

Dentro del activo no corriente, los bienes se clasifican según su naturaleza en:

a) Intangible: Compuesto por elementos inmateriales (o intangibles)


pero susceptibles de valoración económica. Por ejemplo: derechos
de traspaso, propiedad industrial (patentes, marcas), software,
páginas web,..., etc.
b) Material: Integrado por los elementos materiales (o tangibles) que
pertenecen a la empresa. Por ejemplo: terrenos, construcciones,
maquinaria, mobiliario etc.

c) Financiero a largo plazo: inversiones realizadas por la empresa en


otras sociedades a largo plazo (más de un año). Por ejemplo:
acciones de otras empresas, préstamos concedidos a terceros,...,
etc.

Activo corriente

Está configurado por aquellos elementos patrimoniales que están sometidos


continuamente a un proceso de renovación, pues forman parte del ciclo de
explotación de compras / ventas.

Dentro del activo corriente, los bienes y derechos se clasifican según su


naturaleza en:

a) Existencias: Bienes destinados a la venta o a participar en el


proceso productivo. Por ejemplo: stocks de materias primas,
mercaderías, productos terminados, envases,..., etc.

b) Deudores: Deudas a favor de la empresa que son de rápida


realización, es decir, que podemos convertir en dinero en plazo corto
de tiempo.
Por ejemplo: clientes con pago a 90 días desde la fecha de factura,...,
etc.

c) Financiero a corto plazo: Inversiones realizadas por la empresa en otras


sociedades a corto plazo (menos de un año). Ejemplo: acciones de otras empresas,
préstamos concedidos a terceros,..., etc.
d) Tesorería: Es el dinero líquido disponible que se encuentra en la caja
de la empresa y los bancos.

El Patrimonio Neto lo constituye:

a) Capital Social: Son las aportaciones dinerarias o no dinerarias (en


bienes) realizadas por los socios/accionistas.

b) Reservas: Son los beneficios de ejercicios anteriores no distribuidos


entre los socios/accionistas por diferentes motivos (legales,
estatutarios, voluntarios).

Debemos pensar que los socios/accionistas invierten en la sociedad


porque quieren obtener dos tipos de beneficios: por un lado los
dividendos, esto es, el reparto de la parte que les corresponde en
los beneficios de la empresa y. Por otro lado, el incremento de valor
de las participaciones o acciones que representan su
participación en el capital de la empresa; este aumento de valor
viene determinado por el mayor valor de la sociedad, derivado de sus
beneficios.

Pues bien, cuando una empresa obtiene beneficios, los


socios/accionistas han de decidir qué hacen con esos beneficios, con
ese mayor valor de la empresa: pueden repartírselo y, por tanto,
cobrar el dividendo correspondiente y, por otro lado, también pueden
decidir dejar en la sociedad esos beneficios, sin repartirlos, para que
así la empresa tenga mayor posibilidad de realizar inversiones y, en
consecuencia, pueda desplegar una mayor actividad; esas
cantidades no repartidas se denominan reservas.

Pero estas decisiones de los socios/accionistas, aunque sean los


dueños de la empresa, no son totalmente libres, pues la ley o los
estatutos pueden limitar el derecho a percibir dividendos hasta que
se constituyan unas reservas determinadas. Por tanto las reservas
pueden ser de tres tipos:

 Reserva legal: la establece la ley de Sociedades Anónimas, que


obliga a que, al menos el 10% del beneficio de cada ejercicio se
destine a dotar esta reserva legal hasta que dicha reserva tenga
un importe del 20% del capital social suscrito.

 Reservas estatutarias: las que puedan establecer los estatutos


de la sociedad, que son obligatorias para la sociedad hasta que
los socios decidan suprimirlas.

 Reservas voluntarias: son las que establecen los dueños de la


empresa, cada ejercicio económico, al tomar la decisión de no
distribuir los beneficios obtenidos en el mismo.

c) Pérdidas y Ganancias del ejercicio económico: Si representa un


beneficio irá sumando al Pasivo, ya que es una fuente u origen de los
recursos financieros. Si representa una pérdida, irá restando al
Pasivo, ya que disminuye el Patrimonio Neto de la empresa.
d) Subvenciones, donaciones y legados: Son partidas que la
empresa recibe gratuitamente, es decir, sin que nazca una obligación
de restitución, pago o compensación a quien ha realizado la
aportación de esa partida. Suponen, por tanto, un aumento de los
recursos propios de la empresa, un mayor patrimonio neto.

Pasivo no corriente

Está representado por las deudas que han servido para financiar activos no
corrientes (o inmovilizados) y que son exigibles por terceros; suelen tener un
vencimiento a largo plazo, esto es, superior a un año.

Por ejemplo, un préstamo con garantía hipotecaria para la adquisición de la


oficina en la que la empresa tiene su sede de dirección o también el préstamo
para adquirir la flota de vehículos propiedad de la empresa.

Pasivo corriente

Está representado por las deudas que han servido para financiar activos
corriente y que son exigibles por terceros; suelen tener un vencimiento a corto
plazo, esto es, inferior a un año. Por ejemplo: proveedores de materias primas,
acreedores por suministro de energía eléctrica, efectos comerciales a pagar
(letras de cambio o pagarés que hemos firmado a terceros en pago de una
deuda),..., etc.
Para finalizar este epígrafe podemos concluir con el repaso de un concepto
fundamental: el de patrimonio neto de la empresa que, recordemos, es el valor
de la misma.

Patrimonio Neto es lo que tiene la empresa una vez ha pagado


todas las obligaciones que tenía contraídas con terceros.

PATRIMONIO NETO = ACTIVO - PASIVO EXIGIBLE POR TERCEROS

Ejemplo:

La empresa PORTES PINEDO, S.L. tiene un activo compuesto por


20 camiones que valen 1.000.000 €, pero tiene un pasivo con
deudas que ascienden a 1.250.000 €. Otra empresa de su sector,
PÉREZ TRANSPORTES, S. L., sólo tiene en su activo 5
motocicletas por un valor total de 30.000 €, pero no tiene deuda
alguna.

¿En qué empresa invertiría su dinero un posible inversor?

En principio, la respuesta parece simple: es preferible PËREZ


TRANSPORTES, S. L. porque su valor real, su patrimonio neto, es
de 30.000 € (activo-pasivo), mientras que PORTES PINEDO, S. L.,
pese a tener un activo muy importante (1.000.000 €), tiene un valor
negativo de -250.000 €, dado que sus deudas ascienden a
1.250.000 €.

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