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FUNDACION CENTRO DE ESTUDIOS DE

MEDICINA ESTETICA

DIPLOMADO DE PROFESI ONALIZACION EN

ESTETICA FACIAL

ANALISIS SOBRE BLOQUEADORES

DRA. SANDRA HURTADO

MARZO 2019
INTRODUCCION

La piel es un órgano complejo cuya función es proteger al organismo del


ambiente que nos rodea, la misma se expone a muchos factores que la lesionan.
Algunos son químicos como el agua, los solventes, los detergentes, los ácidos y
las bases fuertes; y otros son físicos como traumas mecánicos y las radiaciones
electromagnéticas, en este último grupo encontramos los rayos infrarrojos, los
ultravioleta, los rayos X y los gama, estas dos últimas son retenidas por el ozono
estratosférico.

El sol emite diferentes tipos de radiaciones, entre las que hay que destacar los
rayos ultravioleta y los infrarrojos, responsables de efectos beneficiosos y
perjudiciales sobre la piel. La luz ultravioleta es importante porque es la
responsable de los cambios que observamos en la piel cuando hay exposición
prolongada a tales radiaiones. La podemos clasificar, según la longitud de onda,
en tres tipos:

UVA UVB UVC


320 - 400nm UVB <290 nm

Las radiaciones ultravioletas C (UVC) son muy peligrosa por fortuna la capa de
ozono la bloquea. La radiaciones ultravioleta B (UVB) es la responsable del
eritema, quemaduras, fotoenvejecimiento y producción de cáncer de piel. La
melanina, pigmento que le da color a la piel, absorbe y nos protege de la luz
ultravioleta, pero no nos protege totalmente de la luz UVB. Las radiaciones
ultravioletas A ( UVA) poseen menor energía, pero penetran más profundamente
en la piel, son responsables de la aparición de la pigmentación inmediata y
eritema. Además de los efectos de la UVB en piel, la UVA produce reacciones
alérgicas, tóxicas y otras enfermedades.

Los rayos infrarrojos, con una longitud de onda superior a 760 inducen la
activación de vías que regulan la expresión de la metaloproteinasa de matriz en
fibroblastos dérmicos, potenciando el efecto de las radiaciones UVB y UVA, lo
cual favorece el fotoenvejecimiento.

La exposición inapropiada al sol, conlleva a sufrir de insolaciones, quemaduras,


envejecimiento prematuro de la piel, alteraciones del sistema inmunitario,
afecciones oculares y cáncer de piel. Es por ello, a fin de evitar estos efectos
adversos en la piel, se ha desarrollado un tipo especial de productos cosméticos,
llamados protectores solares o fotoprotectores,

Estos Fotoprotectores, deben cumplir con normas internacionales para su


elaboración y comercialización, actualmente las más aceptadas son las regidas
por la FDA, DIN, COLIPA y SAA, las cuales han establecidos cierto parámetros
para su clasificación y el grado de protección de cada uno de acuerdo al Factor de
Proteccion Solar (FPS).
PROTECTORES SOLARES

Los protectores solares son aquellas sustancias destinadas a ser aplicados sobre la
piel para protegerla de la radiación ultravioleta, absorbiéndola, dispersándola o
reflejándola.

La piel de los seres humanos se clasifica según el color y la capacidad de


producir enrojecimiento y quemaduras. Entre más melanina (más oscura) tenga la
piel y más gruesa sea, más tolera la luz ultravioleta sin quemarse. Para
seleccionar el filtro solar adecuado se debe tomar en cuenta el color de la piel, el
grosor, el tiempo de exposición al sol y la cantidad de radiación que existe donde
nos encontramos. Es por esta razón que los fotoprotectores utilizan unos
parámetros para su clasificación y uso.

El factor de Protección Solar (FPS) nos indica el número de veces que el


fotoprotector aumenta la capacidad de defensa natural de la piel frente al eritema
o enrojecimiento previo a la quemadura, pero este nos informa sobre la
protección frente a los rayos UVB.

Los fotoprotectores usan mezclas farmacéuticas, las cuales se pueden clasificar


de manera práctica en filtros físicos y químicos. Los filtros químicos absorben
fotones de luz ultravioleta en diferentes ámbitos de longitud de onda, por
ejemplo, el ácido Para-Aminobenzoico, las benzofenonas, cinnamatos, salicilatos
entre otros; a diferencia, los filtros físicos, son los que bloquean el paso de los
fotones o lo reflejan, por ejemplo el dióxido de titanio, óxido de zinc, caolín,
entre otros. Es por esto que generalmente se deben mezclar varias sustancias para
garantizar una protección contra radiaciones UVB y UVA. Cabe destacar que
para el bloqueo contra la radiación infrarroja (IR) no existe un protector
especifico, sin embargo, algunos antioxidantes como la epigalocatequina
(presente en el té verde y posee propiedades antimutagénicas y anticancerígenas)
y la coenzima Q pueden proteger contra estas radiaciones. Además, no podemos
olvidar que el vehículo de la preparaciones es muy importante, ya que de esté
dependen características como resistencia al agua y capacidad de irritar.

Las principales indicaciones de los protectores solares es: tener piel blanca,
padecer enfermedades con sensibilidad al sol, estar ingiriendo medicamentos que
tengan alto riesgo de fotosensibilidad al exponerse al sol, vivir en regiones con
mucha radiación solar, y como método prevención del cáncer de piel.

Se debe utilizar el fotoprotector adecuado para cada tipo de piel o zona del
cuerpo bien sea en crema, spray, leche o gel, y aplicarlo de forma uniforme,
sobre la piel seca, media hora antes de la exposición al sol ya que de esta manera
estamos garantizando que el principio activo haya penetrado y fijado en la piel.
CONCLUSION

Es de vital importancia para tener una adecuada protección solar, conocer todos
los factores que debemos tener en cuenta al elegir un fotoprotector ideal, las
cuales son:
A quien va dirigido niños, adultos.
Fototipo la cual va a determinar el grado del factor de proteccion solar a
utilizar, en algunas ocasiones nos podemos encontrar con fototipos
individuales de cada persona, que hace que no seamos iguales frente al
sol.
Tipo de piel normal, grasa o sensible
Altitud, ya que a mayor altura aumenta el poder eritematico de las
radiaciones ultravioletas.
Espacio geográfico donde se expondrá al sol ya que, la arena, nieve y el
agua, hacen que las radiaciones se reflejen, aumentando asi su poder
sobre la piel.

Por otro lado los fotoprotectores son bien tolerados, pero algunos por sus
principios activos pueden causar efectos secundarios. Entre los que podemos
mencionar: Irritación y sequedad de la piel, irritación de los ojos, dermatitis por
contacto, especialmente aquellos que contienen PABA y sus derivados, también
fotoalergias (producción de alergias con ayuda de sustancias químicas aplicadas
en la piel).

Un fotoprotector ideal es aquel que reuna las siguientes características: absorber


las radiaciones ultravioletas comprendidas entre 280 y 360nm, poseer un amplio
factor de protección solar, la máxima longitud de onda no debe ser afectada por
los solventes, tener poca o ninguna solubilidad en agua, no ser toxico, fototóxico
ni sensibilizante, no producir decoloraciones, manchar la ropa, ni causar picazón.
No depositar cristales, causar sequedad o producir olores desagradables cuando
se aplica. Ademas que garantice una protección total, es decir, para las
radiaciones UVB, UVA e IR y siempre teniendo claro el tiempo de exposición al
sol y los otros parámetros antes mencionados.

Debemos usar productos que nos protejan del sol. Sin embargo, las personas
todavía se resisten a ello. El uso de filtros y bloqueadores se ve afectado por la
falta de educación o conocimiento, el seguir la moda de estar bronceado y el
costo económico del producto. Todas las personas son libres de decidir si se
fotoprotegen, nuestra actitud como médicos debe ser la de promover y preservar
la salud de la población. Debemos combatir prácticas, costumbres y modas que
aumentan el riesgo de padecer cáncer de piel. Ejemplo de esto es la moda del
bronceado por exposición al sol o en camas de bronceado. Existe una relación
entre la exposición a la UVA y el uso de posaremos (PUVA), con el aumento de
incidencia de melanoma, generalmente las camas de bronceado utilizan lámparas
que producen tres veces más radiación UVA que el sol. Es muy probable que esta
práctica aumente la incidencia de melanoma.

BIBLOGRAFIA

1. Freer-Bustamante, E. (1999). El uso adecuado de protectores solares en


Costa Rica. Rev. costarric. cienc. méd vol.20 n.1-2
http://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0253-
29481999000100010 4/5
2. Guía de Protección Solar Recomendaciones para comprender el etiquetado
de los fotoprotectores y elegir el producto adecuado.
https://www.portalfarma.com/Profesionales/campanaspf/categorias/Docu
ments/20_guia_solar.pdf.
3. Garcia Guevara, V & Bouffard fita, F. Protectores solares
4. Castro de Castro, Astrid.(1986). Protectores Solar. Tecnicas y
fundamentos para su formulacion. p.p 20-29.
5. Cuadrado Vega, O (2011). Cosmetica Solar: el envejecimiento premature
y la proteccion solar. Ciencia y Salud virtual. Vol 3 No 1, pp 133-144.
http://revistas.curn.edu.co/index.php/cienciaysalud/article/view/299

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