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Colocación de hormigón bajo agua por el procedimiento Tremie.

Mediante este
método puede distribuirse hormigón de alta calidad bajo agua
Boletín N° 141 Mayo – Junio 1991

La exitosa colocación del hormigón bajo agua requiere cuidadosas planificación y atención.
El hormigón debe fluir fácilmente hacia el lugar de su ubicación y consolidarse por su
propio peso sin causar vibraciones que puedan incorporar agua a su masa, lavando el
cemento, con la consecuente formación de bolsones de arena y grava débilmente
cementados.
Con el procedimiento Tremie el hormigón es colocado con un tubo vertical de acero cuyo
extremo superior tiene la forma de embudo. El extremo inferior del tubo se mantiene
sumergido en el hormigón fresco sin contacto con el agua. La inspección directa visual del
hormigón depositado es normalmente imposible durante la operación de vaciado, de modo
que el progreso de esta operación debe ser controlado cuidadosamente observando el
volumen de hormigón colocado y l altura alcanzada en el tubo.

Dosificación del hormigón


El hormigón a colocar por el procedimiento Tremie debe fluir fácilmente y debe ser
suficientemente cohesivo para no segregar. Se usan mezclas relativamente ricas ( 350 kg de
cemento por metro cúbico). El agregado de puzolanas mejora las características de fluencia
y se usan generalmente en cantidades de hasta un 15% del peso del material cementicio. La
máxima relación agua – cemento más puzolana es de 0,45.
El tamaño máximo del agregado recomendado para estructuras armadas es de 19 mm,
mientras que para estructuras sin armaduras es de 38 mm. Se prefieren agregados
redondeados(gravas). Es generalmente deseable un contenido de agregados finos
comprendido entre 45 % y 55 % del volumen total y un contenido de aire de hasta un 5%.
Se usa comúnmente un asentamiento comprendido entre 15 y 22,5 cm, siendo adoptado el
mayor con armadura abundante o cuando el desplazamiento horizontal es apreciable.
Aditivos reductores de agua o similares son beneficiosos para proveer un hormigón
cohesivo de mayor asentamiento. El uso de superfluidificantes no es recomendable para
hormigones masivos mientras el asentamiento no muestra efectos detrimentales.
Es importante mantener el mayor asentamiento como sea posible para que el hormigón
continúe fluyendo por el tubo.
Equipamiento TREMIE
El diámetro del tubo Tremie oscila entre 20 y 30 cm. Diámetros más pequeños pueden
causar bloqueo del tubo. Para una colocación profunda del hormigón suelen usarse tubos
con juntas especiales para permitir la remoción de los tramos superiores a medida que el
hormigonado progresa.
Cierres terminales o tapones, suelen emplearse con la técnica del tubo seco, al iniciar el
derrame del hormigón. A medida que el tubo desciende, la presión del agua cierra el
extremo del tubo y el mismo se mantiene seco.
Cuando la profundidad es grande, la flotabilidad puede ser un problema mientras el
extremo del tubo está taponado, durante su ubicación en el agua. El uso de tubos con
paredes de mayor espesor o tubos de mayor peso puede solucionar el problema de la
flotabilidad. Alternativamente puede usarse un tubo abierto en su extremo con un tapón
corredizo que evite la penetración del agua en el primer hormigón que se coloque. El tapón
debe ser suficientemente ajustado para impedir la penetración del agua pero de fácil
desplazamiento por el peso del hormigón. Una pelota o globo de goma inflado ha sido
usado como cierre en el extremo del tubo, pero en varios casos ha fallado a profundidades
de 7,80 m o mayores. Debe asegurarse el buen funcionamiento de este cierre para evitar la
penetración del agua y como resultado un hormigón de pobre calidad.
Iniciación del hormigonado tipo Tremie
La operación comienza taponando el extremo del tubo(tremie) con hormigón seco. Para
minimizar la segregación por la caída del hormigón en lugares profundos, se coloca
previamente en el tubo un mortero de cemento con una altura de 0,80 m a 0,90 m. De este
modo, aún cuando el hormigón se segregue durante la caída libre, se mezclará con el
mortero del extremo del tubo. Una vez que se ha llenado el tubo se levanta no más de 15
cm desde el fondo para que comience a fluir el hormigón. El hormigón fluye alrededor de
la boca del tubo estableciendo un sello. El izado inicial del tremie debe realizarse
pausadamente para evitar alteraciones en la boca de descarga. No debe proseguirse con el
izado hasta que el tremie esté sumergido por lo menos de 0,90 m a 1,50 m en hormigón. De
ocurrir una pérdida de este sellado del extremo del tremie, el mismo se retira hasta la
superficie y se procede como en la operación inicial.
Colocación del hormigón con un tubo tremie
La colocación del hormigón con cada tremie debe ser tan continua como sea posible.
Largos intervalos en la colocación del hormigón facilitan su endurecimiento y dificultan la
fluencia y la continuación de la operación. Mientras que interrupciones de hasta 30 minutos
permiten continuar las operaciones sin mayores dificultades, para lapsos mayores debe
retirarse, resellar y reiniciar la operación con el tremie.
Los tubos tremie deben ser espaciados de modo que el hormigón no tenga que fluir
demasiado lejos. Por otra parte puede ocurrir la segregación del hormigón en la superficie
en talud en contacto con el agua. Este problema suele presentarse en hormigones pobres
con una pasta con relación agua – cemento alta. Una separación de dos a tres veces el
espesor del hormigón a ser distribuido, es lo aconsejable. La separación usual está
comprendida entre 4,50 y 10,50 m pero el hormigón vaciado con el tremie puede fluir hasta
una distancia del mismo de 21 m en capas de gran espesor.
El tubo tremie debe permanecer fijo, sin movimientos horizontales, mientras fluye el
hormigón. El movimiento horizontal del tremie daña la superficie del hormigón colocado,
crea lechadas adicionales y posiblemente una pérdida del sellado. La distribución horizontal
del hormigón se realiza por oscilante colocación moviendo el tubo, restableciendo el
sellado y reanudando la colocación.
En grandes emplazamientos han sido utilizados dos métodos para distribuir el hormigón
horizontalmente. En el método por capas el área total a cubrir es hormigonada
simultáneamente empleando varios tremies. El nivel del hormigón se mantiene
groseramente nivelado a medida que sube. Con el método de avance en talud, se coloca una
porción del hormigón hasta su nivel definitivo y entonces se desplazan los tremies para
llenar las áreas adyacentes hasta ese nivel. Este tipo de trabajo es adecuado en
emplazamientos alargados.

Control de la elevación de descarga en un tubo(Tremie)


En una operación de hormigonado el extremo del tubo debe mantenerse de 0,90 a 1,50 m
por debajo de la superficie del hormigón. Si la elevación del embudo del tremie está
controlada por una grúa, un buen operador de grúa puede sentir la pérdida de presión en sus
cables y bajarlo inmediatamente cuando existe el peligro de que la boca del tremie pierda
contacto con el hormigón. Todos los movimientos verticales del tremie deben ser
cuidadosamente controlados para evitar esa pérdida de contacto.
Una forma de detectar la pérdida de contacto de la boca de descarga del tremie con el
hormigón se obtiene cuando aumenta sensiblemente el volumen del nuevo hormigón
descargado por el mismo.
Pueden hacerse marcas a intervalos convenientes en el tubo tremie para indicar al operador
de la grúa cuándo y en qué medida debe levantarse. Observando la posición de las marcas
sobre el tubo y midiendo la distancia a la parte superior del hormigón, el operador puede
juzgar cuándo la boca del tubo está a poca profundidad en el hormigón y es necesario
levantarlo.
Si el tubo tremie permanece bajo demasiado tiempo, hormigón fresco puede rodear una
masa de hormigón fraguado. Esto puede ser causa de agrietamientos.

Cómo proceder en casos de bloqueo


El bloqueo de los tubos tremie que puede presentarse durante las operaciones debe ser
solucionado cuidadosamente para evitar la pérdida del sellado de la boca del tubo. El tubo
debe ser cuidadosamente levantado de 15 a 60 cm y luego bajado en un intento de destrabar
el bloqueo. La profundidad del tubo debe ser cuidadosamente vigilada durante los intentos
de desbloqueo. Si el bloqueo no puede resolverse, el tubo debe ser removido, resellado y
rehabilitado.
El mejor camino para prevenir los bloqueos es asegurar una alimentación ininterrumpida
de un hormigón de alto asentamiento, relativamente fluido y una secuencia de colocación
continua.

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