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- Maleabilidad:
Cuando pensamos en utilizar un material pensamos en: dureza, fragilidad,
resistencia, impermeabilidad, elasticidad, conducción del calor, etc. O sea
pensamos si las propiedades del mismo soportan las solicitudes del trabajo al que
deberán ser aplicados.
La maleabilidad es una propiedad que similarmente como la ductilidad son
propiedades que presentan los cuerpos físicos. A diferencia de la ductilidad, la
maleabilidad se refiere a la formación de filamentos, la maleabilidad nos permite la
conformación de finas láminas que conservan su integridad ya que no se rompen y
no existe ningún método que permita cuantificar estas láminas.
Se describe como material maleable a todos los objetos que pueden modificarse su
forma de presentación sin que se rompan, es decir, son esos tipos de materiales
que pueden presentarse en láminas, ser hiperextenderse, sin que sufran un daño o
lesión en su estructura; en otras palabras, dichos materiales adquieren cualquier
forma y soportan dicha transición ya que no presentan daños notorios, algunos
metales que son clasificados como maleables son el estaño, cobre, aluminio y
muchos más, primeramente a estos materiales se mide su capacidad de ductilidad
(se ejerce presión para modificar su estructura), gracias a esto se observa su
maleabilidad.
Uno de los elementos maleables por excelencia es el oro, pudiendo llegar a láminas
de un espesor igual a los diez milésimos de milímetro. Otro material que se presenta
como altamente maleable es el aluminio y gracias a esto que se vio la
popularización de su uso en cocina como envoltorio de alimentos y en el empaque
industrial, así como en el forrado interno de preservación que poseen las cajas de
líquidos.
En muchos casos, la maleabilidad de una sustancia metálica aumenta con la
temperatura. Por eso es que los metales son trabajados más fácilmente cuando son
expuestos al calor.
NO SE CORROEN NI OXIDAN. Por otra parte, los metales maleables tienen otra
ventaja, que es que presentan una escasa reacción, entonces, son muy pocos
plausibles de ser afectados por cuestiones como la corrosión o el oxido.
Por ejemplo, los metales conocidos como metales maleables son aquellos que
justamente cumplen con esta propiedad que mencionamos, el estaño, el cobre, el
aluminio, entre otros, se caracterizan básicamente por su ductilidad, con esto
queremos referir que los mismos pueden ser doblados, cortados, ejerciendo una
fuerte presión de llegar a ser necesario y el material no se rompe, algo que por
supuesto no sucede con todos los materiales, entonces, esta cualidad es lo que
determina su maleabilidad o no.
- Resistencia
La resistencia se refiere a la propiedad que presentan los materiales para
soportar diversas fuerzas. También hace referencia a la oposición al cambio de
forma y a la separación, es decir, la destrucción por acción de fuerzas o de cargas.
Esta propiedad también es estudiada con una disciplina de la ingeniería mecánica,
la ingeniería estructural y la ingeniería industrial que estudia la mecánica de sólidos
deformables mediante modelos simplificados. En esta disciplina, se define a la
resistencia de un elemento como su capacidad para resistir esfuerzos y fuerzas
aplicadas sin romperse, adquirir deformaciones permanentes o deteriorarse de
algún modo.
Por lo general, el cálculo de tensiones puede abordarse con toda generalidad desde
la teoría de la elasticidad, sin embargo cuando la geometría de los elementos es
suficientemente simple, las tensiones y desplazamientos pueden ser calculados de
manera mucho más simple mediante los métodos de la resistencia de materiales,
que directamente a partir del planteamiento general del problema elástico.
Ductilidad
La palabra ductilidad significa ser dúctil, es decir, es una superficie que posee la
capacidad de modificar su estructura al ejercerle una fuerza potente sobre ella,
permitiendo así la formación de un ducto (agujero) o cambiar de forma sin
quebrantarse ni romperse, un ejemplo de estos materiales es el asfalto, objetos
metálicos, entre otros.
Los materiales dúctiles son aquellos capaces de deformarse plástica y
sosteniblemente, sin romperse o violentar su estructura, de cara a la acción
sostenida de una fuerza. De hecho, una característica de ellos es que a través de
una tensión longitudinal sostenida se obtienen fibras o hilos de menor tamaño pero
igual naturaleza.
Los materiales dúctiles son, precisamente, lo contrario a los materiales frágiles. Pero
tampoco deben confundirse con los materiales maleables. Esto no significa que los
materiales dúctiles no puedan romperse; de hecho, lo hacen, pero luego de haber
sufrido notorias deformaciones. Tampoco significa que los materiales dúctiles sean
blandos; la fuerza necesaria para su deformación es considerable, y ante fuerzas
débiles también lo será su cambio de forma, por lo general elástica y reversible.
La deformación de los materiales dúctiles, además, puede incrementarse en
presencia de calor, sin llegar a los márgenes del fundido, y es medida de manera
indirecta mediante la resiliencia, sobre todo en los metales. Estos últimos son los
materiales dúctiles más usuales, ya que sus átomos están configurados de modo tal
que pueden deslizarse unos sobre otros, permitiendo así la obtención de alambres e
hilos de diferentes grosores.
Los materiales dúctiles son valorados en la industria metalúrgica y de fabricación de
herramientas, ya que pueden adoptar formas específicas antes de romperse. No
obstante, la deformación insistente y reiterada conducirá a la fatiga del metal y a su
rotura, evidenciada además por el aumento de temperatura de la zona sobre la cual
incide la fuerza deformante.
Por el contrario a los elementos que carecen de ductilidad se les designa el
apelativo de frágiles, por ejemplo los materiales de vidrio, anime, cerámica, etc.; los
materiales dúctiles tienen un alto grado de resistencia ya que, sus átomos poseen la
capacidad de esparcimiento, es decir, se deslizan uno sobre los otros permitiendo la
deformación del material mas no la destrucción del mismo, a pesar de todo los
materiales con capacidad de ductilidad pueden quebrantarse para esto se necesita
una fuerza de alta potencia. Debido a su resistencia, estos materiales pueden
perdurar por mucho tiempo y son capaces de soportar mucho uso por parte de los
manipuladores del mismo. Una área en donde es utilizado ampliamente este término
es en la metalúrgica, estos permiten la clasificación de los metales midiendo su
ductilidad, los metales son sometidos a una fuerza de tracción por medio de una
maquina esta evaluación es descrita como “ensayo de tracción”, de acuerdo a esto,
los metales que hayan sufrido alguna modificación en su estructura antes de
romperse se les designa como dúctil, por el contrario los metales que se hayan roto
sin lograr ninguna modificación se les clasifica como frágiles. El proceso de
medición de ductilidad en un metal se logra bajo la aplicación de resiliencia, este es
un proceso externo que se realiza para lograr deformar una materia.
Ejemplos de materiales dúctiles.
El hierro. También llamado fierro y representado por el símbolo químico Fe, es el
cuarto elemento más abundante de la corteza terrestre, y el más abundante en
masa planetaria debido a que el núcleo del planeta se compone de hierro y níquel
en estado líquido, que al moverse generan un potente campo magnético. Es un
metal maleable, gris, de propiedades magnéticas y extrema dureza y densidad. Por
ende, en estado puro esto último le impide ser de utilidad, por lo que se procede a
alearlo con carbono para obtener la familia de los aceros, que de acuerdo a la
proporción de este elemento presente podrán ser más o menos dúctiles y más o
menos resistentes.
El acero. Se llama con este nombre a una mezcla de hierro y carbono (hasta un
2,14%) cuya arroja un material duro y relativamente dúctil, sobre todo combinado
con boro para formar alambres de dureza superficial y muy alta ductilidad, o en el
acero corrugado que se emplea en el sector construcción. Esto lo hace ideal para
resistir pesos sin fracturar el hormigón, sino permitiendo mínimas deformaciones de
acuerdo a la dimensión del peso.
El zinc. El zinc (Zn), elemento indispensable para la vida, en su estado puro goza de
alta ductilidad y maleabilidad, por lo que es posible enrollarlo en láminas, tensarlo y
deformarlo, pero la presencia de contaminantes mínimos de otros elementos es
suficiente para tornarlo quebradizo y frágil. Es indispensable en aleaciones como la
que produce el latón.
El cobre. El cobre (Cu) es un metal de transición de color rojizo y brillante, que junto
al oro y la plata son los mejores conductores metálicos de la electricidad. Por ello es
el metal preferido a la hora de construir cables eléctricos y componentes tanto
eléctricos y electrónicos, ya que además es económico, maleable y dúctil.
- Elasticidad
El término elasticidad designa la propiedad mecánica de ciertos materiales de sufrir
deformaciones reversibles cuando se encuentran sujetos a la acción de fuerzas
exteriores y de recuperar la forma original si estas fuerzas exteriores se eliminan.
La propiedad elástica de los materiales está relacionada, como se ha mencionado
anteriormente, con la capacidad de un sólido de sufrir transformaciones
termodinámicas reversibles e independencia de la velocidad de deformación.
En caso de que sobre un sólido deformable actúen fuerzas exteriores y éste se
deforme, se produce un trabajo de estas fuerzas que se almacena en el cuerpo en
forma de energía potencial elástica y por tanto se producirá un aumento de la
energía interna. El sólido se comportará elásticamente si este incremento de
energía puede realizarse de forma reversible, en este caso se dice que el sólido es
elástico.
En la rama de la ingeniería mecánica es frecuente plantear problemas elásticos para
decidir la adecuación de un diseño. En ciertas situaciones prácticas, no es necesario
resolver el problema elástico completo sino que basta con plantear un modelo
simplificado y aplicar los métodos de la resistencia de materiales para calcular
aproximadamente tensiones y desplazamientos.
Cuando en el diseño mecánico se involucra la geometría, la mayoría de las veces
suele ser compleja, la resistencia de materiales suele ser insuficiente y la resolución
exacta del problema elástico inabordable desde el punto de vista práctico. En esos
casos, lo más recomendable sería utilizar métodos numéricos para resolver el
problema elástico de manera aproximada.
PROCESO DE FACTURA:
– Deformación plástica
– Nacimiento de la fisura (5-10% del tiempo total)
– Desarrollo de la fisura y expansión
– Fractura rápida
– Las fisuras crecen perpendicularmente a la tensión. Solamente crecen los más
agudos.
Plasticidad.
La plasticidad es la propiedad mecánica que involucra una deformación permanente
e irreversible, esto sucede después de que se supera el límite de elasticidad de
material. Las teorías sobre plasticidad incorporan dos rasgos importantes, el primero
esta relacionado con la incorporación de un límite a la capacidad resistente del
material y el segundo con la irreversibilidad, sobre todo en los materiales dúctiles.
La importancia de la plasticidad recae que hace posible el proceso de fabricación
por conformado y a su vez permite valorar la seguridad de estructuras o vehículos
en situaciones extraordinarias como impacto, terremotos y más.
Dureza.
La dureza mide la resistencia que un material ofrece cuando se intenta ser
deformado plásticamente. Entre más duro es el material, más cuesta deformarlo
plásticamente. La dificultad para deformar plásticamente al material se mide en
función de la fuerza aplicada. Entre mayor tenga que ser la fuerza que se aplique
para lograr la deformación plástica, más duro es el material.
Para medir la dureza, se puede variar tanto la geometría del indentador como la
fuerza aplicada sobre éste. Cada combinación de indentador y fuerza aplicada
genera una escala de dureza diferente. Existen equivalencias entre las distintas
escalas de dureza que se pueden definir.
La dureza es una propiedad comparativa. Esto significa que sirve únicamente para
comparar dos o más materiales entre sí. Si a manera de ejemplo se dice que el
metal A es más duro que el metal B, esto significaría lo siguiente:
● Si los metales A y B rozan entre sí, el metal A se desgasta menos por
fricción que el metal B.
● El metal A es más difícil de cortar que el metal B. El metal A se podría utilizar
para cortar al metal B.
● El metal A es más difícil de unir por medio de soldadura que el metal B.
● El metal A es más difícil de deformar plásticamente que el metal B.
Para poder medir la dureza se realiza con una maquina llamada durómetro o
máquina probadora de durezas universal, y se utilizan los siguientes metodos:
● Método Brinnel: para llevar a cabo este método se utiliza un aparato conocido
como penetrador que se encargará de imprimir una huella sobre el material
analizado para conocer con mayor certeza su grado de dureza. Una vez que
se aplicó presión sobre el material para imprimir la huella se mide el diámetro
de la impresión con un microscopio o un lector láser.
Tal energía puede ser calculada a través del área de un gráfico de tensión-
deformación del material por tanto basta integrar la curva que define el material, del
origen hasta su ruptura.
Friable (frágil, quebradizo): Que puede ser roto o reducido a polvo con facilidad.
Maleable: Puede ser transformado fácilmente en láminas.
Sestil: Puede fácilmente ser cortado con navaja.
Dúctil: Puede ser transformado fácilmente en cables.
Flexible: Puede ser doblado pero no recupera su forma anterior.
Elástico: Puede ser doblado pero recupera su forma anterior.
Tenacidad puede ser también definida como la resistencia a la fractura. Un material
que presenta un bajo nivel de tenacidad es denotado como frágil y su fractura puede
ser inducida con la aplicación de un pequeño esfuerzo.
En esta tabla podemos ver que la fractura puede ser categorizada en términos de la
velocidad en la cual ella se propaga.