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Relación entre el azúcar y la

inflamación

La inflamación es parte del proceso de curación natural del cuerpo. Durante una
lesión o infección, el cuerpo libera sustancias químicas para ayudar a protegerlo
y luchar contra los organismos dañinos. Esto puede causar enrojecimiento, calor
e hinchazón.

Sin embargo, algunos alimentos, como el azúcar, también pueden causar


inflamación, es decir, nuestro cuerpo reacciona de forma similar a cómo
reacciona ante una lesión o infección.

Los estudios realizados al respecto demuestran que abusar de alimentos ricos en


azucares simples o refinados puede causar inflamación crónica de bajo grado y
con el tiempo, dar lugar a problemas de salud graves, como enfermedades
cardíacas, músculo-esqueléticas, autoinmunes, diabetes, alergias y cáncer.

En 2014, se realizó un estudio para comparar los efectos de la fructosa y la


glucosa en la inflamación. Los sujetos del estudio solo recibieron una dosis
única de 50 g de fructosa. Esta dosis única de fructosa produjo niveles
significativamente más altos del marcador inflamatorio de la proteína C reactiva
(CRP).
El aumento en la inflamación fue evidente tan sólo 30 minutos después de
consumir la fructosa, y esos niveles aún se elevaron más, dos horas después. (50
gramos de fructosa equivaldrían aproximadamente a dos latas de refresco).

La proteína C-reactiva (CRP) es una sustancia producida por el hígado en


respuesta a la inflamación. Un alto nivel de CRP en la sangre es un marcador de
inflamación. Puede ser causado por una amplia variedad de afecciones, desde
infección hasta cáncer.

Cuando el nivel de azúcar en la sangre aumenta rápidamente, el azúcar se


adhiere al colágeno en un proceso llamado “glicosilación”, que provoca una
respuesta inflamatoria en el cuerpo.

La proteína C-reactiva (CRP) no se encuentra en los alimentos. Sin embargo, sus


niveles se ven fuertemente influenciados por la dieta.

Diversos estudios que también contemplan los niveles de CRP, muestran una
relación entre el alto consumo de azúcar y una variedad de dolencias de tipo
músculo-esquelético, donde a parte de la artritis se incluye también la
fibromialgia.
Es el caso de un estudio reciente realizado en la Escuela de Medicina de
Harvard, en el cual se encontró que las mujeres que comían grandes cantidades
de carbohidratos con alto índice glucémico, tenían niveles muy altos de CRP.

El cuerpo produce CRP a partir de la interleucina-6 (IL-6), un poderoso químico


inflamatorio.
IL-6 es una molécula clave de comunicación celular, encargada de dar el aviso al
sistema inmune para que entre en acción, liberando CRP y muchas otras
sustancias que causan inflamación.

El sobrepeso también aumenta la inflamación debido a que las células adiposas,


particularmente las que están alrededor de la zona del abdomen, producen
grandes cantidades de IL-6 y CRP.
A medida que aumentan los niveles de azúcar en sangre, también lo hacen los
de IL-6 y CRP.
¿Cómo el azúcar acaba provocando la inflamación?

Por exceso de producción de AGEs:


Los AGEs son los productos finales del proceso de glicación avanzada. La
glicación proviene de la palabra Glucosa y es el resultado de la reacción del
organismo ante los azúcares que consumimos en los alimentos.
Demasiados AGEs conducen al estrés oxidativo y a la inflamación.
Por aumento de la permeabilidad intestinal:
Las bacterias, las toxinas y las partículas de alimentos no digeridos pueden
salir más fácilmente del intestino y llegar al torrente sanguíneo, lo que
puede conducir a la inflamación.
Por exceso de colesterol LDL “malo”:
El exceso de colesterol LDL se ha asociado con mayores niveles de proteína
C reactiva (CRP).
Aumento de peso:
Una dieta rica en azúcares añadidos y carbohidratos refinados puede
conducir al aumento de peso. El exceso de grasa corporal se ha relacionado
con la inflamación, en parte debido a la resistencia a la insulina.

Es importante recordar que es poco probable que la inflamación sea causada


solo por el azúcar. Otros factores como el estrés, la medicación, el tabaquismo y
el exceso de ingesta de grasas también pueden provocar inflamación.
Para testar con kinesiología los niveles de CRP, los de IL-6 así como de otras
sustancias que intervienen en el proceso de inflamación del cuerpo, puedes
hacer uso del kit de testaje de inflamaciones.

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