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ANTECEDENTES DE LA MODERNIDAD

TEORICA N°3
IAC MARCOS 04/09/2018

INTRODUCCION
Es importante para nosotros como futuros arquitectos, afinar nuestra capacidad de percepción, ver
más allá, ser curiosos, formular las preguntas correctas para tener las respuestas verdaderas.
Un proceso es algo que se puede ordenar, y para demostrar cómo se articula un proceso es
necesario abarcar hechos, categorías, saltos del tiempo, así de esta manera entender como la
arquitectura se relaciona con un sistema de ideas y procesos externos a la misma.
Para esto es necesario volver el pasado y ver como se fue ordenando este proceso, y poder
transpolar alguna experiencia al presente que nos permita formularnos las preguntas correctas.
Así como lo recitaba Cesar Milstein, (Químico argentino, Nobel de medicina en 1984), “Una mala
universidad es la que centra sus preocupaciones en las respuestas, y una buena es la que te
ayuda a formular las preguntas correctas”. Porque las preguntas correctas son permanentes, y
de esta manera siempre va a estar más cerca de la verdad.
Durante el desarrollo de este informe, se desplegará los conceptos necesarios para entender los
antecedentes de la modernidad, y como la revolución industrial jugo un papel importante para los
diferentes sistemas que existen hoy en día, a través de un cambio de paradigmas para lo que
llamamos OBSERVACION Y METODO.

DESARROLLO
Antes de iniciar, mencionaremos algunos personajes que rigen una gran importancia en lo
desarrollado para entender un poco más acerca de este tema, y que a través de sus libros nos
permitirán profundizar mucho más sobre esta sucesión en el mundo proyectual:

 Nicolás Casullo, Filosofo y escrito argentino, en su libro “Itinerarios de la modernidad”,


nos expone las diferentes corrientes de pensamiento y tradiciones intelectuales desde la
ilustración hasta la modernidad.
 Marshall Berman, Filósofo y escritor judío estadounidense, examina la modernización social
y económica y su relación conflictiva con el modernismo, en su libro con el nombre tomado
de una metáfora de Karl Marx “Todo lo solido se desvanece en el aire”, intentando cruzar
el análisis literario y el urbanismo.
 Adolf Loos, Arquitecto austriaco, que por medio de su libro “Ornamento y delito”, crea un
debate de la modernidad proyectual, criticando el ornamento en objetos útiles.
La modernidad inicia su construcción cuando nos preguntamos cosas a
nosotros mismos, usamos la razón y ponemos en duda lo que nos rodea,
generando métodos para lograr la verificación.
Es necesario poner en el centro al ser humano, como lo plasma Leonardo
Davinci en su dibujo El hombre de Vitruvio, para que así se empiecen a
generar las preguntas correctas, caso de ejemplo Isaac Newton cuando se
generaba preguntas al hacer caer la manzana, mientras estudiaba la
gravedad, todo esto a través de Observación y Método.
El pensamiento es solo tuyo, y es esto lo que se empieza a hacer sistemáticamente a partir del
renacimiento, dado cabida a la revolución industrial, y que, por medio del pensamiento aplicado, fue
posible generar la tecnología, “La Máquina”, un artefacto que da paso a la revolución político- social.
La primera máquina patentada en 1769 por James Watt, fue la
máquina de Vapor, concebida a través de un sistema de ideas
basados en el liberalismo, capitalismo y positivismo, que
permitieron regular las problemáticas políticas, económicas y
sociales, construyendo una filosofía que justifique un camino hacia
el futuro con un crecimiento y progreso ilimitado.
Anteriormente los artesanos era los que dominaban los oficios,
quienes guardaban sus secretos de oficio para ser transmitidos a sus
hijos de generación en generación.
Pero cuando aparece este sistema de ideas, se logra lo que hoy llamamos tecnología, dado lugar a
la máquina, que al trabajar era mucho más rápida, económica y eficaz, creando así una crisis para
todo el rubro artesano.
La máquina tiene unas partes que están quietas y otras que hacen el trabajo, Watt diferencias las
partes quietas (Chasis) a través de una analogía con la arquitectura, pero las partes que se mueven
no tienen ninguna referencia del pasado, si no de función.
Por lo tanto, una maquina es una sumatoria de partes que construyen un sistema terminado y
perfecto, ya que una parte por sí sola no es posible ser máquina, solo lo es cuando se junta con las
demás formando un sistema.
Es aquí, donde los sistemas cerrados, que no eran capaces de explicarse más que por sí mismos
sin un argumento racional, se rompen a través del avance científico, dando un vuelco a la producción,
las relaciones publicas y el sistema de valores, y permitiendo la aparición de las fábricas.
La razón científica genera inventos que modifican la manera de transformar la energía en trabajo,
y así entregar productos de mayor calidad, en el menor tiempo posible, y con valor agregado.
El burgués, que era el dueño de la máquina, es el que invierte y arriesga, y para eso le era necesario
personas que trabajaran en las mismas, provocando una migración de la vida rural a la vida
suburbana, una verdadera explosión demográfica.
Es esa la tensión entre el dueño y el obrero proletario, que signa todo el siglo XIX y XX, que nos da
a entender que, sin la máquina, no hay obrero, si no campesino que es otra subjetividad aparte.
En el pasado el artesano era que el que tenía el control total de la producción, ahora era al revés, lo
que se movía era el producto, mientras el obrero estaba quieto, que con la sistematización hacia
que el trabajo fuera más veloz y eficaz a través de la modulación y optimización de procesos, y es
esta la lógica de los modos de producción industrial que hoy en día todavía nos desafían.
Con este hecho, surgen nuevos materiales industriales como el hierro, vidrio, cables de acero, etc.,
lo que dio lugar a nuevas maneras de plantear las estructuras, sin embargo, estos nuevos materiales
no tenían nada que ver considerablemente con lo bello, como el hierro remachado, con lo que
empiezan a usar la ornamentación como embellecedor a lo que era por naturaleza antiestético.
Con las maquinas nacen los ingenieros, que sabían de los nuevos materiales, de máquinas,
resistencias, estática, calculo, pero no sabían absolutamente nada de estética, porque esto lo sabían
era los arquitectos quienes estaban al margen de la situación.
Charles Garnier, Arquitecto francés del siglo XX, construyo
la Opera de Paris, que llega a ser potencia mundial N°1 en
ese tiempo, un ejemplo del sistema de ideas clásico,
simetría, proporción aurea, mucho ornamento, donde
manda la forma.
Y es en este punto donde lo arquitectos empiezan a ver, que
hay cosas que están muy forzadas, con sus obras
monumentales y esculturales, en la función no importaba, si
no la imagen.
Otro ejemplo de esto, es el Pabellón Brighton del Arquitecto John
Nash, que fue construido para la reina Victoria de Inglaterra en la
segunda mitad del siglo XIX, forzando el metal con la forma del
imperio británico, pero que en realidad su forma no daba ninguna
función más que embellecer la obra.
Estas ideas estéticas empiezan a no funcionar, al darse cuenta que
el equilibrio formal condicionaba la función, sin tener un porque
racional que los justificara. De esta manera se inicia la ejecución de
nuevos materiales, con el que se empiezan a levantar estructuras con mayor rapidez y eficacia, y
ligadas estrictamente a su función.

Como el Puente de Coalbrookdale, el primer puente de hierro


de Inglaterra que cruza el rio Serven, en el que no hay ningún
elemento de su estructura que no esté justificado
funcionalmente, cumpliendo cada uno un rol dentro del sistema.
Siendo este un pionero para la admiración de la verdadera
belleza.

En 1851, los reyes de Inglaterra, deciden hacer una exposición universal de las máquinas que están
revolucionando y que los convierte en la primera potencia mundial.
Para ello, lanzan un concurso de arquitectos para diseñar la casa matriz donde será llevado a cabo
dicho concurso, sin embargo, las propuestas eran de la arquitectura clásica, con ornamentos muy
costosos, que llevaban un largo tiempo de construcción, poniendo en vergüenza la profesión de la
arquitectura.
Durante esta situación el ilustrador y paisajista ingles
Joseph Paxton, le propone al príncipe Alberto la idea que
se materializo como el Crystal Palace en Londres en 1851,
un edificio de 8 hectáreas, construido con hierro fundido y
3200 vidrios, totalmente modulable, sintético, estándar y
repetitivo. Al terminar la exposición se desarma totalmente
y se traslada al sur de Londres desde 1859, donde
finalmente fue destruido en un incendio en 1936.
Unos años después, Francia organiza una exposición Universal en parís en 1889,
que tenía la misma finalidad, y el diseño de la estructura donde se llevaría a cabo el
evento fue encomendado al Ingeniero francés Gustave Eiffel, quien en 1886 había
diseñado la estructura de soporte de la estructura de la Estatua de la Libertad,
regalo que los franceses le hicieron a los norteamericanos para conmemorar el
centenario de la revolución que los independiza con Inglaterra. Una estructura hueca
que está recubierta con planchas de metal.
Eiffel discute con el comité organizador de la exposición, que
el objeto metálico representativo que pondría en la exposición
es La Torre Eiffel, como ejemplo de la modernidad y
honestidad de los nuevos materiales, afirmando que para ser
modernos no hay ocultar las cosas, su no mostrarlas en su verdadero
esplendor de honestidad, donde la verdadera belleza está en su forma
abstracta, en la estructura, todo lo contrario a lo diseñado años antes en la
estatua de la libertad.

Otra obra revolucionaria es la del Arquitecto francés


Henri Labrouste, la biblioteca nacional de Francia, en la
que en su sala de lecturas se pueden apreciar secciones
de hierro para sostener los mismos techos usados con el
pasado con secciones de piedra (catedrales),
permitiendo el ingreso de la luz cenital, creado un sistema
donde cada parte juega solidariamente con las otras
juntas forman una obra terminada y perfecta.
Lo cierto es que la forma no se corresponde con el material o viceversa, por lo que no es muy
racional forzar al material para hacer formas del pasado que no tienen ningún sentido funcional, y la
racionalidad se debe mantener con argumentos racionales y científicos, y no por gusto.

En esta transición los pintores también llegan a sufrir una


crisis, quienes vivían de hacer retratos y que fueron
reemplazados por la máquina de hacer fotografías, con
capturas a una velocidad insuperable.
En esta posición se da paso a varios artistas del cubismo e
impresionismo, en la que entra en juego la representación
del dinamismo, llevando al límite el color, cambiando las
pinceladas del hombre clásico por una pincelada más violenta
y veloz, intentando atrapar el movimiento y las
sensaciones, como Claude Monet, pintor francés, uno de
los creadores del impresionismo.
La realidad es lo que sentimos, es la impresión, no lo que vemos, y los impresionistas intentan atrapar
esa epidermis, que la cámara de fotos no podía lograr captar.
Los burgueses dueños de fábricas, empiezan a requerir una estética que los
diferencie de la aristocracia y la nobleza, lo que da cabida al arte nuevo (art
nouveau), al modernismo que no tuviera ninguna connotación con el
pasado, por lo que los artesanos toman un nuevo papel, vinculando su
capacidad de maniobrar el material con los requerimientos de las nuevas
formas.
La casa Tassel, diseñada por el arquitecto belga Víctor Horta, pertenece al
nuevo estilo del Art Nouveau, con una línea cóncava, convexa, natural
femenina y liviana.
Al igual que la Casa Mila, también llamada
como la Pedrera, del arquitecto Antoni Catalán, quien guardaba una
tendencia modernista catalán del Art Nouveau, inspirada en formas
orgánicas de la naturaleza y con nuevas soluciones estructurales.

En 1852, Elisha Gaves Otis, inventor de EEUU, crea una caja mecánica que transporta en vertical,
el ascensor, y que se presenta por primera vez en la torre Eiffel. Haciendo posible maximizar el
terreno y permitiendo la aparición de edificios de nueva naturaleza, donde la forma ya dependía
exclusivamente de la función.
Louis Sullivan, Arquitecto estadounidense, asocia a la arquitectura con un
principio de diseño funcionalista “La forma debe seguir a la función”, la
forma de un objeto debe estar basado primordialmente en su función o
finalidad, la verdadera esencia de la belleza.
Con esta definición en auge, los cubistas como
Pablo Picasso, pintor y escultor español,
empiezan a experimentan el canal de la
abstracción, en busca de la síntesis y la
esencialidad de la estructura de las cosas.
O también obra como la de Piet Mondrian, pintor neerlandés, que lleva
sus obras hacia la abstracción, sacando lo figurativo y buscando la
verdadera esencia de la estructura.

En otro ámbito, Auguste Perret, arquitecto francés, conocido como el padre del hormigón, fue el
primero en utilizarlo como elemento constructivo y estructural, además de elemento ornamental y
distribuidor que presenta en ocasiones desnudo al exterior en algunas de sus obras. Esto ha sido
reinterpretado y utilizado con la misma intención por un gran número de arquitectos posteriores a
Perret.
Y por último vale la pena resaltar La fábrica Fagus en Alemania, diseñada
por los arquitectos alemanes Walter Gropius y Adolf Meyer, un ejemplo
importante de la arquitectura moderna temprana, en su desmaterialización
del ángulo, en la que la común caja se rompe y se abre al espacio y la
captura de luz es distinta.
Y recalcando una vez más, esta vez con la frase del arquitecto y diseñador
alemán, Peter Behrens, “La belleza es la honestidad del sistema y del
detalle constructivo”.
CONCLUSION
Cada hecho histórico del diseño y de la arquitectura es un proceso, del cual debemos escudriñar
para lograr las preguntas correctas y de esta manera entender y apreciar la verdad.
Este tiempo requiere una nueva estética de valor, produciendo una gran reforma educativa,
fundando talleres, aprender haciendo como la hacían en la Bahaus. Es necesario juntar gente
distinta, de diferentes áreas de niveles políticos, industrial y de diseño, para lograr nuevos avances
arquitectónicos y del diseño moderno.
Es necesario ver la consecuencia para llegar a la estructura, consumir cultura, animarse a mirar
desde otro lugar y salir de tu zona de confort, y así de esta manera apreciar y sacar el máximo
provecho de la verdadera esencia y racionalidad, desvaneciendo en el aire las sólidas estructuras
del sistema establecido y adoptando la posición de empezar de cero sin formas preconcebidas.

DIEGO FELIPE CAMPOS LOZANO


DNI. 95608448

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