CONSENSO AL CENTRO Y POPULISMO DE DERECHA

Desencanto. Indiferenciación entre candidatos.

Cuestión de representantes y representados. Posibilidad de decidir entre proyectos distintos.

Soberanía popular.

Abandono de la política a los expertos. Populismo de derecha. Se asocia toda cuestión colectiva
hacia un germen de totalitarismo.

Populismo reaccionario- Recupera la idea-fuerza de la comunidad. Izquierda. Actitud negativa a la

idea del patriotismo que aprovecha la derecha. Ultraderecha. Posibilidad de formar bloques
nacional-populares más amplios.

15M y Podemos. Vacunas democráticas. Podemos no es el partido del 15 M

“No nos representan” Podemos se lanza sin ningún tipo de consulta previa contra los movimientos

Falta de aspectos organizativos.

Izquierda. Enamoramiento de la derrota en los sectores radicales.

Cuestión del Estado. Hay quien lo ve como una institución neutral. Otros como pura forma de
dominación. Estado- campo de lucha.

AMÉRICA LATINA Y LAS EXPERIENCIAS NACIONAL POPULARES

Se requiere un conocimiento de las procesos populares y constituyentes o de transformación

política y reforma del Estado en América Latina.

Desencanto de la voluntad colectiva, nacional-popular. Se requiere pensar lo nacional, el Estado, el

poder.

Piqueteros. Significaron la posibilidad de un cambio en el régimen argentino, pero no trascendió

su lucha. El problema del gobierno. Una identidad nueva.

Izquierdas en América Latina. En contra de gobiernos nacional populares.

Problema en la comprensión de la democracia pluralista. Mouffe: articulación entre dos

tradiciones diferentes: liberalismo (Estado de derecho, libertad individual, derechos humanos) y la
tradición democrática de la igualdad y de la soberanía popular.

Todo lo que tiene que ver con la democracia entendida como igualdad y como soberanía popular
ha sido descartado por la hegemonía del neoliberalismo.

Gobiernos progresistas: Relación entre libertad e igualdad y han puesto el acento en el elemento
de la soberanía popular y de igualdad a puesto del comando, pero sin eliminar la dimensión
liberal.

Izquierda europea critica esto porque lo tacha de populismo.

Liberalismo – democracia
Prejuicios: todo ideal colectivo es siempre sospechoso de totalitario y solo el cinismo sería una
vacuna.

Cualquier identificación tendencial de la patria con el pueblo, cristalizados en una identificación

afectiva en la que juegan un papel los liderazgos y con una relación tensa con fuerzas opositoras o
con las instituciones existentes, entrañaría en su vientre el peligro reaccionario. Incluso si en otras
latitudes se despliegan con un signo político antagónico: democratización y redistribución de la
riqueza. .

Las experiencias de inclusión de las masas en el Estado fueron las de cuño nacional-popular.

ENTERDE EL POPULISMO Y LAS “SITUACIONES POPULISTAS”

Dificultad de entender las experiencias nacional-populares latinoamericanas.

“latinoamericanización” del escenario político: progresivo divorcio entre representantes y

representados, de un cierto colapso de los modelos institucionales existentes para dar respuesta a
las demandas ciudadanas, de un empobrecimiento acelerado sobre todo de las clases medias, que
produce una acumulación de descontento y de una cesión de soberanía que hace que las élites
nacionales puedan ser vistas como un intermediario colonial de poderes no elegidos.

“El populismo es una forma de construir lo político y que no está asociado a contenidos
ideológicos específicos o a prácticas de grupos particulares. Se trata de exclusivamente de un
modo de articulación de demandas que pueden ser de diversa naturaleza. En un modo de
articulación que opera según una lógica equivalencial cuyo resultado es la creación, a través de
una cadena de equivalencias entre una multiplicidad de demandas heterogéneas, de un
“pueblo”.”

Crítica de los conservadores: democracia sin pueblo. Sin voluntades colectivas y sin conflicto.
Pospolítica. Confianza en la economía.

“La situación del populismo es particularmente útil para los partidos de la llamada izquierda,
porque les permite evitar la autocrítica y reconocer que, al haber abandonado la defensa de las
clases populares, son, en gran parte, responsables de la crisis de la representación que está en el
origen de la emergencia de una variedad de partidos “atiestablishment”

Incapacidad de entender lo político en su dimensión antagónica y la dinámica de la política

democrática.

Incapacidad de entender el proceso de formación de las identidades políticas y el papel que juegan
los afectos en la creación de identificaciones de tipo nosotros/ellos”.