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Antropología
Creación (exniquilo
¿Quién es el hombre? “dela nada”)
¿Cómo conciliar la Creación con el Pecado? Son dos realidades que tienen como centro el
hombre (Antropología).
BIBLIOGRAFÍA
Apuntes de lectura
Imagen formada (doctrina de la creación), la imagen deformada (doctrina del pecado), la imagen
reformada (doctrina de la justificación y de la gracia), la imagen consumada (escatología).
Apuntes de lectura
Sea cual fuere la concreta situación en que se encuentra el ser humano frente a Dios, nunca dejará de ser
lo que Dios ha querido que fuese: imagen suya.
La participación en el modo de ser de Dios es, por hipótesis, inalcanzable para el hombre. Este no podrá,
por consiguiente, cobrar el objetivo para el que ha sido creado si no es por la comunicación amorosa y
gratuita del mismo.
Que el hombre es por creación (imagen de Dios) no le basta para llegar a lo que debe ser (participe de la
condición divina) según el propósito del creador.
El hombre esta desprovisto, por definición, de la aptitud de traspasar por su propio pie su frontera
ontológica para alcanzar autónomamente su modo de ser en Cristo.
Creando al hombre, Dios ha querido crear un ser finito, pero llamado a la infinitud. Dios ha querido crear
al hombre finito para ser él mismo quien colme su finitud.
Lo que el hombre es (por naturaleza) se trascenderá hacia lo que debe ser (por gracia).’
Apuntes de lectura
La palabra creación cuadra con el trabajo artístico, musical poético, aquellas formas de producción de la
nada.
Apuntes de lectura
http://www.uca.edu.sv/facultad/chn/c1170/Teologia-de-la-creacion.pdf
DZ 86 Creemos en un solo Dios, Padre omnipotente, creador del cielo y de la tierra, de todas
las cosas visibles o invisibles. Y en un solo Señor Jesucristo, el Hijo unigénito de Dios, nacido del
Padre antes de todos los siglos, luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero, nacido, no
hecho, consustancial con el Padre, por quien fueron hechas todas las cosas; que por nosotros
los hombres y por nuestra salvación descendió de los cielos y se encarnó por obra del Espíritu
Santo y de María Virgen, y se hizo hombre, y fué crucificado por nosotros bajo Poncio Pilato y
padeció y fué sepultado y resucitó al tercer día según las Escrituras, y subió a los cielos, y está
sentado a la diestra del Padre, y otra vez ha de venir con gloria a juzgar a los vivos y a los
muertos; y su reino no tendrá fin. Y en el Espíritu Santo, Señor y vivificante, que procede del
Padre, que juntamente con el Padre y el Hijo es adorado y glorificado, que habló por los
profetas. En una sola Santa Iglesia Católica y Apostólica. Confesamos un solo bautismo para la
remisión de los pecados. Esperamos la resurrección de la carne y la vida del siglo futuro. Amén.
Comenzamos con un Dios que es creador, de todo lo que hay en el cielo, y de todo lo que hay
en la tierra.
El hombre empieza a referirse entonces al mundo desde una cualificación específica, se refiere
al mundo como creación.
La creación del hombre esta dentro de toda la creación. No se habla solo de la creación del
hombre. Desde de la creación se posibilita la relación (fe) con Dios, aunque no hubiera
conciencia de ello. La fe aunque no se necesitara al principio, es una fe que va incluida en el
paquete de la creación del hombre. No hay una evolución de la creación.
Rom 1, 18-19 "En efecto, la cólera de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e
injusticia de los hombres que aprisionan la verdad en la injusticia; pues lo que de Dios se
puede conocer, está en ellos manifiesto: Dios se lo manifestó."
El inicio del conocimiento de Dios es la creación, esto es lo que afirma San Pablo. Es Dios quien
hace visible, lo invisible, hace cognoscible por medio de la razón humana su propia vida.
Debemos tener cuidado con estas afirmaciones porque podemos caer en un panteísmo (afirma
que el Universo, la Naturaleza y Dios son equivalentes, dice que el mundo y Dios son lo
mismo).
Es a través del ser del mundo, que se trasluce en el acto cognitivo que Dios se revela.
La experiencia que el hombre tiene de si mismo y del mundo es el anuncio de Dios. Dios se
comunica en cuanto origen del mundo y del hombre, del ser y del conocimiento finitos. A esto
nos referimos con la autorrevelación de Dios en la creación.
La creación se identifica con el acto de ser mismo de Dios (Dios es creador, es parte de Él), a
través del cual este Dios, llama libremente a la existencia, a la totalidad de los entes no divinos.
Este acto creador hace que todos y cada uno de estos entes subsistan realmente con las
peculiaridades individuales propias de su naturaleza.
En el principio aparece Dios, infinito, perfecto y que de la nada crea. Gran diferencia con al
teoría de la evolución (no parte de la nada, sino de algo previo).
Estamos entendiendo la totalidad de las cosas creadas. La creación es algo mas que la suma de
las cosas existentes porque Dios quiere revelarse y comunicarse con la creación.
De ahí que la actividad creadora culmine entonces en el hombre, aquella creatura dotada de
espíritu y por lo tanto tiene la diferencia esencial de autotrascendencia.
La acción creadora de Dios se concentra en el hombre porque solo este puede trascender esta
condición creatural del mundo.
De toda la creación, el hombre es el único que puede ser interlocutor. El hombre pasa de ser
creatura a ser hijo de Dios.
No es solo en su (ser aquí), sino en razón de su concreto y determinado modo de ser (ser así).
Esta bondad se muestra no solo en que crea las cosas, sino que las crea con la posibilidad de
tener una estructura funcional.
Naturaleza material: Tiene que ver con les dio el mando sobre las obras de sus manos.
El ser personal: Sentido, una referencia a Dios, la fe, la razón. Forma parte de la
responsabilidad activa del hombre.
I. Introducción. El hombre desde la fe
Objetivo: Conocer al hombre a partir del dato de la fe sin renunciar a las aportaciones de las
ciencias humanas según el método teológico.
El fin de la antropología teológica es conocer al hombre. La Revelación bíblica nos dice mucho
de lo que el hombre es.
Dios crea con una intención, el que sus creaturas sean felices. La felicidad de la cual solo
participan las creaturas racionales.
El punto de partida tendrá que ser la creación que articulo de fe y hay que decir que no es
exclusiva de nuestra religión.
Para Israel primero conoce al Dios liberador, el Dios de la alianza y después descubre al Dios
creador. Israel va pasando del henoteísmo (un Dios, pero no niega la existencia de otros
dioses) al monoteísmo (un solo Dios, pero niega la existencia de otros dioses).