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HS. Henley y Seader: Operaciones de Separación por etapas de equilibrio en Ingeniería Química. 1ª ed.
Reverte.
PyM. Calleja Pardo, García Herruzo, Lucas Martínez, Prats Rico y Rodíguez Maroto. Introducción a la
Ingeniería Química. Síntesis.
En la rectificación la destilación se lleva a cabo en sucesivas etapas en las que las corrientes de líquido y vapor
circulan en contracorriente en columnas dispuestas verticalmente, de forma que el vapor ascendente va
encontrando un líquido descendente. Ambas corrientes no se encuentran en equilibrio, y el contacto entre las
mismas va facilitando que las sustancias más volátiles (con Ki más alto) vayan enriqueciéndose en la fase
vapor, al avanzar hacia cabeza de columna, y agotándose en la fase líquida, al aproximarse a la cola.
La rectificación es la operación de separación más usada por la industria química, a pesar de tener unos
requerimientos energéticos importantes. En los años 70 representaba el 3 % del requerimiento energético total
de EE.UU. Se suele llevar a cabo mediante contacto discontinuo, o en platos, o en contacto continuo, en
columnas de relleno como las de la figura. Aunque tanto la absorción como la rectificación se pueden llevar a
cabo en contacto intermitente y en contacto continuo, en este curso se estudia la rectificación en contacto
intermitente y la absorción en contacto continuo, utilizando en cada caso el primer caso el método de etapas
de equilibrio y en el segundo el de unidades de transferencia.
PyM.
F12.1
p.2
Las dimensiones típicas de las columnas industriales van desde los 0.6 a los 6 m de diámetro y desde los 6 a
los 60 m o más de altura. En cuanto a las bandejas, sus diámetros son similares a los de las columnas. Los
orificios suelen ser de 0.3 a 1.0 cm, y las válvulas pueden llegar a ocupar 5 cm y las de campana de burbujeo
pueden llegar a medir hasta 15 cm. Una bandeja de 3 m de diámetro puede tener 50000 perforaciones, 1000
válvulas o 500 campanas de burbujeo, como números típicos.
El sistema de represas y bajantes (weir y downcomer) controla que el vapor solamente pueda atravesar los
orificios de la bandeja (excepto por la pequeña cantidad que baje arrastrada con el líquido), y que deba hacerlo
superando una determinada altura de líquido. Por su parte, las bandejas de orificios pueden sufrir goteo de
líquido (lo que puede evitarse son los sistemas de válvulas y campanas), y también se pueden formar nieblas
que ascienden al plato superior arrastradas con el vapor. Idealmente el gas atraviesa la capa de líquido como
pequeñas burbujas con pequeña o moderada velocidad de paso y alta velocidad de transferencia de materia.
Por otra parte, si el régimen de circulación del gas es excesivamente alto y la altura de la represa es pequeña,
pueden formarse canales preferentes de gas, en lugar de las mencionadas burbujas, disminuyendo la eficacia
de la transferencia. Si la represa es muy alta las pérdidas de presión a lo largo de la columna son mayores, y
además puede dar lugar a la coalescencia de burbujas, con pérdida de la eficacia de transferencia. Un plato
bien diseñado aproximará su eficacia al de una etapa de equilibrio ideal.
Independientemente del diseño, un aumento excesivo del caudal de tratamiento sobre el de diseño provoca
que el líquido no descienda a la suficiente velocidad y se produce la inundación de la columna. Los platos
perforados presentan el inconveniente principal de que son poco flexibles para las bajadas de caudal, puesto
que empiezan a gotear. Salvo que la flexibilidad en el caudal a tratar sea crítica, se suelen preferir las bandejas
perforadas por su menor coste (aproximadamente la mitad que las de campana de burbujeo). También es
probable que en destilación reactiva se prefieran las bandejas con campana de burbujeo, porque permiten
controlar mejor el tiempo de contacto y residencia.
En general, las columnas de platos se utilizan para grandes tamaños (las de relleno se suelen elegir cuando el
diámetro no supera los 60 cm y la altura no supera los 6 m). Las columnas de relleno suelen presentar menores
caídas de presión, por lo que también presentan ventajas para la rectificación a vacío.
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Presión de trabajo:
Si es posible, por razones de seguridad, la rectificación de mezclas combustibles se lleva a cabo por encima
de la presión atmosférica, para evitar la posible entrada de aire en la columna. Asimismo, por cuestiones
energéticas, entre otras, la temperatura debe ser tan próxima a la ambiental como sea posible. En la figura
puede verse un algoritmo eurístico propuesto por SHR. Puede verse que como presión de trabajo suele elegirse
la presión de burbuja (condensador total) que presente el destilado a unos 40-50 ºC. En el algoritmo se
presentan algunas de las excepciones más habituales.
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SHR 7.16
Dimensiones de la columna:
La altura de la columna está relacionada con el número de platos. El diámetro de la columna puede relacionarse
con los caudales volumétricos de las corrientes circulantes (especialmente el de la fase gaseosa), que ya están
determinados en los cálculos anteriores.
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K1 y1 x2
α1,2 = K = y x ;
2 2 1
Pº1 Pº2
K1 = P ; K2 = P ;
y (1 – x) αx
α = (1 – y) x → α (1 – y) = y (1 – x) / x ; α = y (α + (1 – x) / x ) ; y = 1 + x (α – 1)
En el caso de mezclas ideales es relativamente sencillo obtener la gráfica y = y(x) isobárica, aunque suele ser
suficiente trabajar con datos isotérmicos. En los demás casos, la curva (x,y) isotérmica suele ser la utilizada.
1) Los calores latentes molares de vaporización de los dos componentes sean iguales.
2) Los calores sensibles y de mezcla que tengan lugar en la columna sean despreciables frente a los
calores latentes de vaporización.
3) La columna es adiabática.
4) La variación de la presión a lo largo de la columna es despreciable.
Con la ayuda de los simuladores comerciales los cálculos sin estas suposiciones pueden hacerse de manera
más rigurosa y rápida. Sin embargo el método permite visualizar el proceso de manera didáctica, y facilita la
obtención de resultados bastante coincidentes con los métodos rigurosos.
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PyM12.2
1
Nota: Los diferentes libros numeran las etapas de diferente forma (desde arriba o desde abajo) Incluso el mismo
libro cambia el criterio de numeración dentro de un mismo capítulo. Otros cambios de notación son relativos a la
corriente de residuo (W), con frecuencia denominada con B (Bottom) Por otra parte, en la mezcla binaria, cuando se
omite el subíndice de la concentración, se hace referencia al compuesto más volátil.
Ln+1 D
yn = V xn+1 + V xD
n n
Bajo las suposiciones de caudales molares constantes en cada región la anterior ecuación resulta una recta:
Ln D
ROE yn = V xn+1 + V xD PyM 12.18
n n
Ecuación que representa el balance de materia que permite establecer una relación entre las composiciones de
las corrientes que se cruzan en la zona de enriquecimiento, que define una recta en la gráfica (x, y), y que se
denomina Recta Operativa de Enriquecimiento (ROE), y su pendiente (L/V) es la relación de reflujo interna.
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SHR 7.5
Los problemas de este tipo se resuelven mediante el correspondiente planteamiento de las ecuaciones de
equilibrio y de balance que se deducen de las etapas de equilibrio teóricas. Así, conocida la composición que
se quiere obtener en el destilado, xD, si el condensador es total, su composición será la misma que la del vapor
que abandona la etapa 1, y1 = xD. (Si el condensador fuera parcial, entonces se trata de otra etapa de equilibrio).
Puesto que las corrientes que abandonan una etapa se encuentran en equilibrio, la composición de la corriente
x1 se encuentra en equilibrio con y1, por lo que la composición del líquido que abandona la primera etapa la
obtenemos de la curva de equilibrio. Por otra parte, la corriente de líquido que abandona la etapa 1 se cruza
con la de vapor que procede de la etapa 2, por lo que la composición de este vapor puede obtenerse a partir
del correspondiente balance de materia, es decir, de la recta operativa ROE. Repitiendo el proceso podemos
obtener las concentraciones de todas las etapas de equilibrio que se encuentren en la zona de enriquecimiento.
Balance global: Lm = W + Vm
Lm W
ROA ym = V xm+1 – V xW PyM 12.19
m m
Ecuación que representa el balance de materia que relaciona las composiciones de las corrientes que se cruzan
en la zona de agotamiento y que se denomina Recta Operativa de Agotamiento (ROA). Su pendiente (L/V)
también puede denominarse como relación de reflujo de la zona de la zona de agotamiento.
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SHR 7.6
El proceso de cálculo es similar. En este caso, si partimos de que conocemos la composición del líquido que
abandona la caldera, puesto que esta es parcial, el vapor que abandona la misma se encuentra en equilibrio,
con el líquido. Este vapor se cruza con el líquido procedente del plato N, por lo que la composición puede
obtenerse del correspondiente balance de materia, es decir de la ROA… Así puede avanzarse para establecer
las composiciones de todas las corrientes de la zona de agotamiento.
recta q.
Las composiciones y caudales de destilado y residuo están
relacionados por la alimentación. Un balance de materia Vn
alrededor del plato de alimentación permite establecer que: Ln
F + Ln + Vm = Lm + Vn SHR 7.25
Ecuación que se puede reescribir de la siguiente forma, para Vn
definir q:
Vm – Vn Lm – Ln F Ln Vm
1+ = = q SHR 7.25
F F
Por otra parte, la combinación lineal de las dos rectas operativas Lm
da lugar a una recta que representa los puntos de corte de las
ROE y la ROA: Vm
Vn y = Ln x + D xD ; Vm y = Lm x – W xW
(Vm – Vn) y = (Lm – Ln) x – (D xD + W xW) ; Lm
El balance de materia individual alrededor de la columna,
permite obtener:
F zF = D x D + W x W
por lo que obtenemos que los posibles puntos de corte de las rectas operativas viene dado por la recta q,
que puede expresarse:
Vm – Vn Lm – Ln
y = x – zF → (q – 1) y = q x – zF →
F F
q zF
recta q y= q–1 x– q–1 7.26
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Esta recta pasa por el punto (x, y) = (zF, zF), que caracteriza a la alimentación. En cuanto a la pendiente, como
puede verse, q es el número de moles adicionales que se incorporan a la corriente de líquido que desciende
por la columna por cada mol incorporado con la alimentación. Es decir,
q = 0, implicaría que la alimentación se efectúa en el punto de rocío, por lo que todo el alimento se
incorpora al vapor, sin variar el caudal molar de líquido al cambiar de región de la columna.
q < 0. Si se alimentara como vapor sobrecalentado, todo el alimento se incorporaría al vapor, y el
calor excedente, por encima del punto de rocío, se usaría en vaporizar una parte de la corriente de
líquido, por lo que q sería negativo.
q = 1. Análogamente, si se alimenta a la temperatura de burbuja, todo el alimento se incorporaría a la
corriente de líquido, por lo que q = 1.
q > 1. Si se tratara de un líquido subenfriado, provocaría que una parte del vapor que asciende de la
zona de agotamiento se condensara, siendo el valor de q > 1.
0 < q < 1. Si el alimento, después del flash adiabático, se encuentra a una temperatura comprendida
entre la de burbuja y la de rocío, una parte del mismo se incorporará al vapor y otra al líquido.
Puede, por lo tanto, establecerse una definición de q basada en el balance de entalpías: q es la variación de
entalpía necesaria para llevar a la alimentación hasta su temperatura de rocío, dividida por la entalpía de
vaporización molar (del alimento). Puede referirse al alimento, puesto que estamos asumiendo que las
entalpías molares de vaporización son iguales para los dos compuestos y sus mezclas.
Estas situaciones se representan en la siguiente figura (en la notación de SHR y HS, las corrientes Vn y Ln se
denominan V y L, mientras que Vm y Lm se denominan V y L respectivamente. En el texto se mantiene la
notación con subíndices):
y x xD x1 x1 x2
α 1 = xD → = α 2 = x1 → = α 1 – x2 →
= ; 1ª etapa: y ; 2ª etapa y
1–y 1–x 1 – xD 1 – x1 1 – x1
xD x2 xD xW
1 – xD = α 1 – x2 ; (…) ; 1 – xD = α
2 N+1
1 – xW
Además, el tránsito de las corrientes tiene lugar en flujo cruzado, por lo que la transferencia del gas en su
trayectoria vertical, y la del líquido en la horizontal deben permitir que las dos fases se aproximen al equilibrio.
No obstante, un trayecto excesivo de la fase líquida puede provocar que haga buena parte del recorrido en
condiciones muy próximas al equilibrio con el vapor entrante por lo que el vapor, en esta región, apenas
transfiere al líquido, perdiendo eficacia.
Por otra parte, si la velocidad del gas a través del líquido fuera excesiva podría provocar una caída de presión
en el plato tal que el líquido experimente dificultades para descender por los bajantes, en cuyo caso la columna
se puede inundar (flooding). Existen dos tipos de inundación: 1) generada por bajantes inadecuados
(inundación de bajantes, downcoming flooding), bien por ser demasiado estrechos o por ser demasiado cortos.
Esta situación no suele ocurrir si los bajantes ocupan al menos el 10 % de la sección de la
columna y la distancia entre platos es de 60 cm o más. 2) por
arrastre (entrainment flooding). La evaluación del arrastre se realiza
mediante correlaciones empíricas, en las que se obtienen
coeficientes que dependen de la distancia entre platos, y de las
energías cinéticas de las dos corrientes. Posteriormente se corrige
el coeficiente atendiendo a la tensión superficial entre las fases, el
área de las perforaciones, etc. El ancho de columna se define para
obtener velocidades de las corrientes que sean una fracción (80 %,
por ejemplo) de la de inundación.
Normalmente, las pérdidas de calor son pequeñas y pueden ser ignoradas. En el condensador, los moles totales
que deben pasar a la fase líquida son D + Ln, que expresado en función del reflujo externo (R = Ln/D) por lo
que condensan D (R + 1). Suponiendo que el calor latente molar de vaporización es constante tendremos:
Si el condensador es parcial, y se obtiene como destilado la corriente gaseosa, y se recircula como reflujo toda
la de líquido tendremos:
QC = D R ΔHvap 7.32
QW = VW ΔHvap 7.33
Si la alimentación se produce como líquido saturado, el vapor que sube por la caldera es igual al de la zona de
enriquecimiento, e igual a la suma de las corrientes que salen del condesador, por lo que, en este caso, si el
condensador es total:
y, lógicamente, si la alimentación entra con más entalpía (q > 0) el servicio de calor disminuye, y si entra
como líquido subenfriado el servicio de calor aumenta. En cualquier caso, queda claro que ambos servicios,
calor y frío, crecen con el reflujo externo, R. Evidentemente, el ahorro de calor en la caldera para cuando q >
0 es igual al requerimiento adicional de calor en la alimentación, si asumimos que la entalpía molar de
vaporización es constante, aunque pudiera ser más económico, si la diferencia de temperaturas entre el plato
de alimentación y la corriente de residuo es importante, por ejemplo, empleando la corriente de residuo para
precalentar (parcialmente) la alimentación. Si el calor en la caldera es suministrado mediante vapor saturado,
y el de frío mediante agua los correspondientes caudales másicos, si Ms es el peso molecular y ΔHsvap es la
entalpía molar de vaporización del vapor, pueden obtenerse como:
Ms QW QC
Caldera: mvap = ΔH vap Condensador: magua = C SHR 7.37 y 38
s p¸agua (Tsalida – Tentrada)
Es frecuente, como en el caso de la figura, que la región del óptimo económico sea asimétrica, siendo mucho
más sensible a cambios que aproximen hacia valores de R < Ropt , por lo que se suelen emplear para el diseño
valores de R algo superiores al Ropt.
En donde xn* e yn* son los valores que tendrían las fracciones molares del líquido y el vapor si abandonaran el
plato en equilibrio con la concentración de la fase contraria que abandonan ese plato.
SHR 7.25
Gráficamente estas eficacias se pueden visualizar como una fracción de la distancia recorrida entre la línea
operativa y la curva de equilibrio, como puede verse en la figura. Las eficacias de Murphree suelen ser
similares en todas las etapas, para diseños de plato similares, y por lo tanto se suelen considerar constantes.
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