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Descripción
El ciclo hidrológico o ciclo del agua es el proceso de circulación del agua entre los
distintos compartimentos que forman la hidrosfera. Se trata de un ciclo
biogeoquímico en el que hay una intervención mínima de reacciones químicas,
porque el agua solo se traslada de unos lugares a otros o cambia de estado físico.
Wikipedia
Procesos del agua
* Precipitación. Es el vapor de agua condensado que cae a la superficie de la Tierra. La mayor parte
de la precipitación se produce como lluvia, aunque también incluye la nieve, el granizo, el goteo de
la niebla, los copos de nieve y el aguanieve. Aproximadamente 505000 km³ de agua caen como
precipitación cada año, y de ellos 398000 km³ caen sobre los océanos.
* Advección. Es el movimiento del agua (en estado sólido, líquido o gaseoso) por
la atmósfera. Sin advección, el agua que se evapora sobre los océanos no podría
precipitar sobre la tierra.
Ciclo hidrológico
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Ciclo del agua (USGS)
El ciclo hidrológico o ciclo del agua es el proceso de circulación del agua entre los distintos
compartimentos que forman la hidrosfera. Se trata de un ciclo biogeoquímico en el que hay
una intervención mínima de reacciones químicas, porque el agua solo se traslada de unos
lugares a otros o cambia de estado físico.1
El agua de la Tierra se encuentra en su mayor parte en forma líquida, en océanos y mares,
como agua subterránea, o formando lagos, ríos y arroyos en la superficie continental. La
segunda fracción, por su importancia, es la del agua acumulada como hielo sobre
los casquetes glaciares antártico y groenlandés, con una participación pequeña de
los glaciares de montañade latitudes altas y medias, y de la banquisa.2 Por último, una
fracción menor está presente en la atmósfera en estado gaseoso (como vapor) o en estado
líquido, formando nubes. Esta fracción atmosférica es muy importante para el intercambio
entre los compartimentos para la circulación horizontal del agua, de manera que, se asegura
un suministro permanente de agua, a las regiones de la superficie continental alejadas de los
depósitos principales.2
El agua de la hidrosfera procede de la desgasificación del manto, donde tiene una presencia
significativa, por los procesos del vulcanismo. Una parte del agua puede reincorporarse al
manto con los sedimentos oceánicos de los que forma parte cuando estos acompañan a la
litosfera en subducción.3
Ciclo hidrológico[editar]
El agua existe en la Tierra en tres estados: sólido (hielo o nieve), líquido y gaseoso (vapor de
agua). Océanos, ríos, nubes y lluvia están en constante cambio: el agua de la superficie
se evapora, el agua de las nubes precipita, la lluvia se filtra por la tierra, etc. Sin embargo, la
cantidad total de agua en el planeta no cambia. La circulación y conservación de agua en la
Tierra se llama ciclo hidrológico, o ciclo del agua.
El ciclo hidrológico está dividido en dos ciclos: el ciclo interno y el ciclo externo. El ciclo interno
consiste en lo siguiente: El agua de origen magmático, formada mediante reacciones químicas
en el interior de la tierra, sale a través de volcanes y fuentes hidrotermales y se mezcla con el
agua externa. Se termina cuando el agua de los océanos se introducen por las zonas de
subducción hasta el manto.
Cuando se formó, hace aproximadamente cuatro mil quinientos millones de años, la Tierra ya
tenía en su interior vapor de agua. En un principio, era una enorme bola en
constante fusión con cientos de volcanes activos en su superficie. El magma, cargado de
gases con vapor de agua, emergió a la superficie gracias a las constantes erupciones. Luego
la Tierra se enfrió, el vapor de agua se condensó y cayó nuevamente al suelo en forma de
lluvia.
El ciclo hidrológico comienza con la evaporación del agua desde la superficie del océano. A
medida que se eleva, el aire humedecido se enfría y el vapor se transforma en agua: es la
condensación. Las gotas se juntan y forman una nube. Luego caen por su propio peso: es
la precipitación. Si en la atmósfera hace mucho frío, el agua cae como nieve o granizo. Si es
más cálida, caerán gotas de lluvia.
Una parte del agua que llega a la superficie terrestre será aprovechada por los seres vivos;
otra discurrirá por el terreno hasta llegar a un río, un lago o el océano. A este fenómeno se le
conoce como escorrentía. Otro porcentaje del agua se filtrará a través del suelo
formando acuíferos o capas de agua subterránea, conocidas como capas freáticas. Este
proceso es la infiltración. De la capa freática, a veces, el agua brota en la superficie en forma
de fuente, formando arroyos o ríos. Tarde o temprano, toda esta agua volverá nuevamente a
la atmósfera, debido principalmente a la evaporación.
Un aspecto a destacar en el ciclo hidrológico es su papel en el transporte de sustancias: La
lluvia caída disuelve y arrastra sales hacia el mar, donde se concentran y precipitan.
Los sedimentos formados entran en los ciclos geológicos diagenéticos. En su conjunto el ciclo
hidrológico se puede considerar como una operación de lixiviado a escala planetaria.
El agua se distribuye desigualmente entre los distintos compartimentos, y los procesos por los
que estos intercambian el agua se dan a ritmos heterogéneos. El mayor volumen corresponde
al océano, seguido del hielo glaciar y después por el agua subterránea. El agua
dulce superficial representa solo una pequeña fracción y aún menor el agua atmosférica
(vapor y nubes).
Volumen
Depósito Porcentaje
(en millones de km³)
Ríos 2 a 6 meses
El ciclo del agua disipa —es decir, consume y degrada— una gran cantidad de energía, la cual
es aportada casi por completo por la insolación. La evaporación es debida al calentamiento
solar y animada por la circulación atmosférica, que renueva las masas de aire, y que es a su
vez debida a diferencias de temperatura igualmente dependientes de la insolación. Los
cambios de estado del agua requieren o disipan mucha energía, por el elevado valor que
toman el calor latente de fusión y el calor latente de vaporización. Así, esos cambios de estado
contribuyen al calentamiento o enfriamiento de las masas de aire, y al transporte neto de calor
desde las latitudes tropicales o templadas hacia las frías y polares, gracias al cual es más
suave en conjunto el clima de la Tierra.
Si el agua del suelo se mueve en sentido ascendente, por efecto de la capilaridad, y se está
evaporando en la superficie, las sales disueltas pueden ascender también en el suelo y
concentrarse en la superficie, donde es frecuente ver en estos casos un estrato blancuzco
producido por la acumulación de sales.
Cuando se añade agua de riego, el agua es transpirada, pero las sales que haya en ésta
quedan en el suelo. Si el sistema de drenaje es adecuado, y se suministra suficiente cantidad
de agua en exceso, como suele hacerse en la práctica del riego superficial, y algunas veces
con el riego por aspersión, estas sales se disolverán y serán arrastradas al sistema de
drenaje. Si el sistema de drenaje falla, o la cantidad de agua suministrada no es suficiente
para el lavado de las sales, éstas se acumularán en el suelo hasta tal grado en que las tierras
pueden perder su productividad. Éste sería, según algunos expertos, la razón del decaimiento
de la civilización Mesopotámica, irrigada por los ríos Tigris y Éufrates con un excelente
sistema de riego, pero con deficiencias en el drenaje.
Véanse también: Suelo salino y Meteorización.
Véase también[editar]
Agua subterránea
Diatermancia
Evaporación
Hidrosfera
Precipitación (meteorología)
Referencias[editar]
1. ↑ «Ciclo hidrológico.». LIMA-PERÚ. 2011. Consultado el 27 de noviembre de 2015.. (enlace
roto disponible en Internet Archive; véase el historial y la última versión).
2. ↑ Saltar a:a b Pidwirny, M. (2006). «The Hydrologic Cycle.». Fundamentals of Physical
Geography 2nd Edition. Consultado el 27 de noviembre de 2015.
3. ↑ Los sistemas terrestres y sus implicaciones medioambientales. Escrito por Carlos Ayora
Ibáñez en Google Libros
4. ↑ Bengtsson, Lennart (13 de diciembre de 2013). «Foreword: International Space Science
Institute (ISSI) Workshop on the Earth’s Hydrological Cycle». Surveys in Geophysics 35 (3):
485-488. doi:10.1007/s10712-013-9265-8.
Bibliografía[editar]
Ciclo del agua por el USGS.
El ciclo hidrológico. Contiene un breve capítulo que sintetiza el desarrollo del concepto
desde los griegos hasta nuestra época.
Programa hidrológico internacional (PHI) - Unesco. Grupo de hidrología subterránea.
El ciclo hidrológico (o del agua).
Dingman, S. L.Physical hydrology, Prentice-Hall, 1994 (en inglés).
Wallace, J. H. y P. V. Hobbs Atmospheric science, an introductory survey, Academic
Press, San Diego, 1977 (en inglés).
Eagleson, P. Dynamic hydrology, McGraw-Hill, 1970 (en inglés).
Ven Te Chow (ditor principal), Handbook Of Applied Hydrology, McGraw-Hill, 1988,
712p, ISBN 0-07-010811-0 (en inglés).
Linsley, Ray K. & Joseph B. Franzini. Engenharia de Recursos Hídricos. Editora dá
Universidade de Sao Paulo e Editora McGraw-Hill do Brasil, Ltda. 1978 (en portugués).
Agua atmosférica
Entendemos por “Agua Atmosférica”, el agua que proporciona la atmósfera del Planeta
pero que aún no ha tocado la corteza terrestre, es decir que se desplaza movida por los
vientos (nieblas, brumas, nubes bajas, etc.) o que se encuentra en la fase de precipitación
(lloviznas, lluvias, nieve, etc.),
hidrosfera
1. nombre femenino
GEOLOGÍA
Parte de la Tierra ocupada por los océanos, mares, ríos, lagos y demás masas y
corrientes de agua.
Hidrósfera
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Este aviso fue puesto el 26 de octubre de 2015.
La circulación del agua alrededor, sobre y a través de la Tierra recibe el nombre de ciclo del agua, un
proceso clave de la hidrosfera.
En las ciencias de la Tierra, la hidrosfera o hidrósfera1 (del prefijo hidro-, este del prefijo
griego ὑδρο- [hydro], ‘agua’, y del griego σφαῖρα [sfaira], ‘esfera’)23 es el sistema material
constituido por el agua que se encuentra sobre la superficie de la tierra sólida, y también parte
de la que se encuentra bajo la superficie, en la corteza terrestre.
La hidrosfera incluye océanos, mares, ríos, lagos, agua subterránea, el hielo y la nieve. La
Tierra es el único planeta del sistema solar en el que está presente de manera permanente el
agua líquida, que cubre aproximadamente dos terceras partes de la superficie terrestre, con
una profundidad promedio de 3,5 km, lo que representa el 97 % del total de agua del planeta.
El agua dulce representa 3 % del total y de esta cantidad aproximadamente 98,2 % está
congelada, de ahí que solo se tenga acceso al 0,08 % de toda el agua del planeta. El agua
migra de unos depósitos a otros por una combinación de procesos de cambio de estado y de
transporte que en conjunto configuran el ciclo hidrológico o ciclo del agua. La presencia de
agua en la superficie terrestre es el resultado de la desgasificación del manto, que está
compuesto por rocas que contienen en solución sólida cierta cantidad de sustancias volátiles,
de las que el agua es la más importante. El agua del manto se escapa a través de
procesos volcánicos e hidrotermales. El manto recupera gracias a la subducción una parte del
agua que pierde a través del vulcanismo.
Definición de Hidrósfera
Hidrósfera
El agua es un elemento esencial para la vida en nuestro planeta,
debido a que todos los seres vivos necesitan de ella para subsistir,
siendo considerada como el alimento más relevante.
Características de la hidrósfera
Formación de la hidrósfera
Tal teoría señala, que hace más de 4000 millones de años durante
el proceso de formación del planeta tierra, toda el agua que
existía se convirtió en vapor debido a las altas temperaturas. Esta
agua al enfriarse por debajo de su punto de ebullición, se
generaron gigantescas precipitaciones, las cuales llenaron de agua
a las partes más bajas de la superficie, formando los océanos.
Compartimientos de la hidrósfera
Los océanos, los glaciares, los lagos, ríos y los depósitos de agua
subterráneos son quienes representan tal porcentaje indicado y
componen los compartimientos de la hidrósfera, los cuales se
clasifican de menor a mayor volumen:
Océanos:
Océano
Glaciares:
Glaciar
Banquisas:
Banquisas
Escorrentía superficial:
Aguas subterráneas:
Aguas subterráneas
Atmósfera:
Atmósfera
Biosfera:
Hidrósfera
Distribución de los recursos hídricos
Lago
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Este aviso fue puesto el 21 de abril de 2015.
Lago Nahuel Huapi (al fondo) y lago Moreno (al frente) separados por la península Llao Llao en el
municipio de Bariloche, provincia de Río Negro, Argentina.
Un lago (del latín: lacus) es un cuerpo de agua, generalmente dulce, de una extensión
considerable, que se encuentra separado del mar. El aporte de agua a todos los lagos viene
de los ríos, de aguas freáticas y precipitación sobre el espejo del agua.
Los lagos se forman en depresiones topográficas creadas por una variedad de procesos
geológicos como movimientos tectónicos, movimientos de masa, vulcanismo, formación
de barras, acción de glaciares e incluso impactos de meteoritos. También existen lagos
creados artificialmente por la construcción de una presa.
Partes de un río
Desde su nacimiento hasta la desembocadura, un río pasa por
distintas etapas o partes diferentes. Cada río, en función de su
naturaleza y geografía es distinto, pero normalmente suelen tener
en común las siguientes partes:
Curso alto
En esta parte del río el agua suela bajar con cierta velocidad, con
alta capacidad de erosión del terreno, y puede arrastrar pequeñas
piedras y rocas. Por tanto, al principio, donde el terreno tiene
mucha pendiente, el río corre velozmente arrancando del fondo y
de los lados tierras y piedras.
Curso medio
En esta parte del río, se arrastran los materiales que han sido
erosionados. Aquí se pueden
formar meandros y encurvamientos para esquivar o rodear los
grandes obstáculos que encuentra a su paso.
Esta zona también es dónde se le pueden unir otros ríos, que cómo
ya hemos dicho antes, se les llama afluentes. Aunque también
puede haber en el curso alto, pero son más pequeños.
Curso bajo
Tipos de ríos
Existen diferentes tipos de ríos y se pueden clasificar en base a su
actividad, caudal, geometría, morfología o composición de las
aguas. Pero también por factores como la cantidad de curvas o
meandros, divisiones o bifurcaciones con las que cuenta. Vamos a
verlos:
Ríos estacionales: son los que están ubicados en zonas donde
las estaciones son muy diferentes entre sí. Alternando temporadas
de sequía y de lluvias. Por tanto presentan grandes diferencias de
caudal en función de la estacionalidad. Suelen encontrarse en
zonas de alta montaña, pero también en zonas bajas, aunque son
menos habituales.
Definición de Glaciares
Conocidos como uno de los elementos naturales más bellos e imponentes, los glaciares son masas
de hielo muy compactas y firmes que se forman a partir de la cristalización de las partículas de
nieve. Los glaciares se forman siempre sobre la superficie del planeta Tierra, tanto dentro como
fuera del agua (siendo en la mayoría de los casos muy superior la superficie existente por debajo
del nivel del mar, normalmente invisible).
La formación de los glaciares tiene que ver con la acumulación de nieve y el no derretimiento de la
misma en épocas en las que las temperaturas suben. Cuando la nieve pasa el punto de
congelación, su estructura se ve cristalizada y por consiguiente se vuelve más densa. El paso de un
copo de nieve al hielo glaciar cuenta con diversas etapas: el copo de nieve (o momento inicial del
congelamiento del agua), la nieve granular, la neviza y finalmente, el hielo glaciar (de mayor
dureza y compactación que la nieve).
Podemos encontrar diferentes tipos de glaciares en nuestro planeta. Entre los más conocidos
podemos mencionar a los glaciares alpinos (los que se encuentran en valles montañosos y que por
tanto poseen menor tamaño), los glaciares continentales de casquete (aquellos de mayor tamaño
en todo el planeta, que se extienden por enormes superficies sin ser modificados por el paisaje),
los glaciares de meseta, los glaciares de piedemonte (que se encuentran en tierras bajas), el
casquete glaciar (aquellos ubicados sobre cadenas montañosas, volcanes u otras superficies) y los
glaciares de desbordamiento (las superficies congeladas que parten de un glaciar mayor y que van
dirección abajo, formados por el movimiento natural del glaciar).
Si bien podemos encontrar diversos glaciares a lo largo de todo el planeta, la mayor concentración
de los mismos se da hacia los polos, donde las bajísimas temperaturas favorecen la formación de
impresionantes bloques de hielo. Se considera que hoy en día, una superficie de 33% sobre el total
de la Tierra está ocupada por glaciares, infinitamente menor a la existente en las épocas de
glaciación ocurridas hace millones de años. En este sentido, tanto los cambios climáticos como el
accionar del ser humano son las causas para el desgaste de los hielos y para el derretimiento de
importantes glaciares que hasta hace unas décadas atrás cubrían importantes superficies.
Un glaciar es una gruesa masa de hielo que se origina en la superficie terrestre por
acumulación, compactación y recristalización de la nieve, mostrando evidencias de flujo en el
pasado o en la actualidad. Su existencia es posible cuando la precipitación anual de nieve
supera la evaporada en verano, por lo cual la mayoría se encuentra en zonas cercanas a los
polos, aunque existen en otras zonas, en montañas. El proceso del crecimiento y
establecimiento del glaciar se llama glaciación. Los glaciares del mundo son variados y
pueden clasificarse según su forma (de valle, de nicho, campo de hielo, etc.), régimen
climático (tropical, temperado o polar) o condiciones térmicas (base fría, base caliente o
politermal).
Un 10 % de la Tierra está cubierta de glaciares, y en tiempos geológicos recientes ese
porcentaje llegó al 30 %.1 Los glaciares del mundo acumulan más del 75 % del agua dulce del
mundo.1 En la actualidad 91 % del volumen y 84 % del área total de glaciares está en
la Antártida, 8 % del volumen y 14 % del área en Groenlandia sumando el resto de los
glaciares 4 % del área y menos del 1 % del volumen.2
Los casquetes polares, que reciben también el nombre de glaciares continentales o inlandsis,
son los glaciares más importantes que existen actualmente sobre la Tierra. Ocupan en total 15
millones de km2, lo que significa el 90% las áreas cubiertas por el hielo. El casquete de la
Antártida es el más extenso.3
Agua capilar
Nuestro planeta se constituye, en su mayoría, por grandes masas de agua. Las
diferencias entre ellas determinarán si son aptas o no para el consumo humano. Sus
orígenes y sus características naturales establecen una gran diversidad de aguas.
Veamos ahora, el agua capilar. Se trata de una fracción del agua que ocupa
los microporos, se mantiene en el suelo gracias a las fuerzas derivadas de la tensión
superficial del agua. Esta fracción del agua es utilizable por las plantas, es la reserva
hídrica del suelo.
El agua capilar es la fracción del agua retenida por el suelo que puede ser absorbida
por las raíces de las plantas, mientras que el agua ligada forma una capa tan fina
alrededor de las partículas del suelo y está tan fuertemente unida a ellas que no
puede ser aprovechada por las plantas.
agua capilar
Composición
El agua capilar es la fracción del agua que penetra en el suelo y ocupa los poros de
menor diámetro (microporos). Por su semejanza con el diámetro de los cabellos se los
conoce como poros capilares y su diámetro equivalente varía entre los 30
micrómetros y los 0,2 micrómetros. Cuando el agua penetra en este tipo de poros
queda retenida con fuerzas derivadas de la tensión superficial del agua y, además,
con fuerzas de adhesión en los de menor diámetro. Por ello, se considera, a efectos
prácticos, que hay 2 tipos de agua capilar:
Es el agua que ocupa los microporos con diámetro igual o menor que 0.2 micras,
denominados poros residuales. En estos [[poros queda retenida por fuerzas de
adhesión capaces de resistir succiones iguales o superiores a 15 atmósferas (vs.,
aprox. 1500 kPa en unidades del Sistema Internacional). Esta agua no es absorbible
por las raíces de las plantas.
Es el agua que ocupa los microporos con diámetros comprendidos entre 0.2 y 15 a 30
micras. La energía de retención del agua en este tipo de poros, expresada en
unidades de presión, varía entre 0,1 y 15 atmósferas (vs., aprox. 10 y 1500 kPa en
unidades del Sistema Internacional). La cantidad de agua retenida entre ambos
extremos de presión se denomina agua utilizable por las plantas.