Você está na página 1de 70

PSICOANALISIS

y
EMPRESA
@ 1991, by Ediciones Juan Granica S.A
Bertrán 107,08023 Barcelona, España
Tel. 2112112 - Fax 343-418-4653
Lavalle 1634 - 311Piso - Buenos Aires, Argentina
Tels. 46-1456 - 49-0669 - Fax 541-812-7814

@ 1990 by Presse du Management


ReseIVados todos los derechos, incluso el de reproducción
en todo o en parte en cualquier forma.
Esta edición se publica por acuerdo con el editor original.

ISBN: 950-641-0121-2

Queda hecho el depósito que marca la ley 11.723


Impreso en Argentina - Printed in Argentina
JEAN -PIERRE BRUNEAU

PSICOANALISIS
y
EMPRESA
Cómo utilizar el
psicoanálisis para
comprender la empresa

GRANJCA
INDICE

Prólogo ......... 9
Preámbulo """""" ..................... 13
Introducción .................. 19

Capítulo 1: Para comprender el psicoan4Usis... ......... 25

Capítulo 2: Hacerse un lugar o crear una empresa.... 43


Afrontar la mirada de los otros .............................. 43
Tomar el poder .... 51
El temor al fracaso o el miedo de perder todo......... 59
Nunca partimos de nada :........ 66
¿Patrón o empleado? ............................................. 72

Capítulo 3: Desarrollar su empresa 77


Cultura, proyecto y motivación 77
Mediación y conflictos 87
Contratar a más capaces que uno 98
El miedo a crecer, a ganar o a triunfar 102

Capítulo 4: Transmitir su empresa ' 109


De una resistencia a una perennidad 109
Transmitir pero no ceder 117
Una perennidad del Nombre-del-Padre 126

Capítulo 5: Un psicoanalista ¿Para hacer qué? 143


La consulta con un dirigente 143
La consulta con una empresa 145
La consulta con un grupo en situación
de formación 146
Indicaciones y contraindicaciones 147
8 INDICE

Una ética ........ 148


Propuestas ............................................................ 149
Conclusión................................................................... 151

Bibliograf:ia ... ....." ... ..... 153

.
PROLOGO

El auditorio comenzaba a perder interés. Algunos.


de los doscientos empresarios reunidos en la sala expe-
rimentaban visiblemente el deseo de rebelarse contra
un discurso perturbador, desacostumbrado, que no colo-
caba a su empresa frente a ellos, sino que los colocaba
a ellos frente a la empresa como frente a un espejo.
A mi lado, un joven dirigente manifestaba cierta
impaciencia. No pudiendo contenerse más, se volvió ha-
cia nú: M¡Nocomprenden nada! Si yo no hubiese hecho
análisis, no estaría aquí. Nunca me hubiera atrevido a
intentar nada". Yo esperaba cualquier cosa; excepto
una reacción así. Después, progresivamente, el audito-
rio empezó a prestar más atención y se estableció un
diálogo. Los jefes de empresa habían aceptado por fin
reconocer que tanto sus éxitos como sus fracasos son
ante todo el ftuto de su historia personal. Para los más
reticentes, la idea no parecía al menos totalmente ab-
surda. Jean-Pierre Bruneau acababa de pasar la prue-
ba de fuego.
Este episodio me impactó. Yo estaba convencido a
priori de que el psicoanálisis se encontraba en las antí-
podas del discurso alimentado de Mismos"que ell1U.Uldo
de la empresa - comenzando por su jefe- está dis-
puesto a recibir.
Dado que es exaltado en exceso, dado que su reco-
nocimiento social es pleno y entero, el patrón a decir
verdad no se encuentra espontáneamente inclinado a la
introspección crítica. Sugerirle que el individuo, quien-
10 PSICOANALISIS y EMPRESA

quiera que sea, es también el objeto - y a veces el ju-


guete- de su pasado, que el inconsciente pesa más de
lo que parece, no tiene nada de fáciL Y como el discurso
empresarial sobrepasa el estudio de la manera de ser
del dirigente, esta comprobación puede ser válida tam-
bién para el coryunto de la empresa.
Ahora bién. la demanda existe, aun cuando rara
vez se manifiesta de una manera espontánea. Son mu-
chos los que, frente a una situación de bloqueo o a las
dificultades de un colaborador, comprueban que una
pasantía de formación. el recurso a instrumentos y a
técnicas de estímulo cada vez más softsticados, no es
siempre la solución adecuada.
¿La eficacia marginal de los gurues de la dirección
estará declinando? Si bien todos están de acuerdo hoy
en éonsiderar que los hombres deben ante todo sentirse
bien en su empresa para asegurar su éxito, se olvida a
veces que ese objetivo sólo se puede alcanzar si los
hombres se sienten primero de acuerdo consigo mis-
rrws. y sin embargo, el autor rechaza categóricamente
la etiqueta y la Patente demasiado fádl (¡pero tanto
más valorizante en la galaxia de los consultores 1) de
.psicoanalista de empresa".
No se trata aquí de invitar a directivos de empresa
o ejecutivos superiores .a tenderse en un diván. Más
sencillamente, el propósito de este Ubro es conducir a
un cuestionamiento más inmediato pero cuyas conse-
cuencias vayan más allá de los protagonistas de esa
comunidad lU1manaque es la empresa. Se dirige al in-
dividuo en todas sus dimensiones. Cuando uno dirige a
los otros, tal vez no sea inútil tratar de comprender en
primer lugar aquellopor lo cual está dirigido uno misrrw
y lo que puede conducira los otros a adoptar actitudes
cuyos impulsos jimdamentales no se disciernen a pri- .

mera vista. Descifrar algunos mensqjes, poner al descu-

L
PROLOGO 11

bierto algunos implídtos de esta dvilización de los sig-


nos...
Además, ¿la ambidón de este ensayo no es hal:er-
nos descubrir que si hay un psicoanálisis de los fraca-
sos, existe también un psicoanálisis de las historias exi-
tosas?

JEAN-MICHEL NORMAND
Periodista de Le Monde

I
j
I
j
PREAMBliLa

Agradecemos al lector el aceptar una obra destina-


da a un modo de lectura poco habitual para las preo-
cupaciones inmediatas de un dirigente de empresa y. lo
que es más. relacionada con un dominio que comienza
con "psi". respecto del cual algunos nos confiaron la re-
presentación negativa que para ellos tenía: psicoanáli-
sis igual a locura. enfermedad. psiquiatría. intelectuali-
zación. etc...
Sin embargo. un investimiento social. ya sea políti-
co o económico. forma parte de la responsabilidad del
psicoanalista en su participación en la evolución de
una sociedad.
Si bien no hay ninguna especificidad que justifique
la identidad de psicoanalista de empresa. los aconteci-
mientos de la vida de una empresa o de un tejido eco-
nómico pueden determinar una posición del psicoana-
lista con empresarios y sus empresas. Intentaremos
mostrar su pertinencia y sus límites. con la ayuda de
ejemplos sacados de nuestra práctica con dirigentes de
empresa o personas en situación sin salida económica
que aéeptaron contar su aventura. La empresa no es-
peró al psicoanálisis para avanzar (Freud era poco co-
nocido en 1900) y. en nuestra opinión. el psicoanálisis
no va a añadir un discurso más sobre "el atina" de los
dirigentes cuyo tiempo es precioso. Deseamos. en cam-
bio. que introduzca una forma de reflexión útil, no por
el discurso sino por la exposición del caso.
Los dirigentes mismos nos indicaron el lugar que
14. PSICOANALISIS y EMPRESA

ellos esperaban del psicoanálisis en el análisis de algu-


nos de sus problemas. puesto que nosotros no tema-
mos ninguna competencia técnica en materia de admi-
nistración de empresa.
En primer lugar. efectuamos intervenciones dentro
de la Cámara de Comercio y de Industria o de organis-
mos de formación profesional de adultos deseosos de
perfeccionarse en la administración de los recursos hu-
manos de una empresa o ansiosos por reinsertarse en
el tejido económico. El requerimiento tanto del asisten-
te como de los responsables de formación era claro:

. obtener resultados tangibles y duraderos en térmi-


nos de colocación y de eficacia:
. mantener un nivel elevado de satisfacción de los
practicantes. indispensable para la credibilidad del
establecimiento:
. utilizar un nñnimo de días. alrededor de cuatro por
grupo. dentro de un período de tres o cuatro meses.

Aprendimos. a veces a costa nuestra. que sobre esos


puntos el mundo de la empresa no transigía. y que si
quería continuar interviniendo. el psicoanalista debía
tenerlo en cuenta.
Dura cuestión para un profesional. habituado a la
muelle comodidad de su sillón y a sus sesiones prolon-
gadas en el tiempo. Pero el ámbito de la formación hon-
ra con su fidelidad a aquel o aquella que comprende el
mensaj e. sólida lección para nuestras intervenciones
posteriores frente a los directivos. para quienes. de en-
trada el tiempo "es oro".
Dura cuestión. también. porque la ética. la deonto-
logía y el marco que enseña Freud no admiten casi dis-
torsiones. a riesgo de perderlo todo al mismo tiempo.
En realidad. ese contacto con el mundo "eficaz" de la

111-
/

PREAMBULO 15

empresa y la calidad de sus dirigentes exigen una eco-


nomía de movimientos y de medios. una necesidad de
precisión de la intervención clínica, y nos infundió el
gusto de perseverar. Algunos practicantes, que seguían
una pasantía de informática. de eficiencia administrati-
va, de contabilidad, de sistemas impositivos, buscaban
una pedagogía activa y complementaria para enrique-
cer su currtculum vitae.
Otros seguían esas pasantías por enésima vez y
comprobaban la repetición de sus fracasos. Para éstos,
detrás de un requerimiento de formación, se dibujaba
un requerimiento de respuesta a una dificultad para vi-
vir, una profunda timidez, una ausencia de proyecto.
Experimentaban grandes dificultades para presentarse,
y cualquier curso, por bien hecho que estuviera, no les
aseguraba ninguna respuesta válida o duradera, respe-
tuosa de su deseo. Entonces, el lugar del psicoanalista
y su modo de intervención resultaban de actualidad.
Pues, ¿qué es lo que se ofrece a esas personas exclui-
das o exiliadas de sí mismas. sino "cada vez más" for-
maciones?
Algún tiempo más tarde, recibimos al ex director
de personal de una empresa, quien acudía a preguntar
al psicoanalista sobre el problema de la motivación en
la empresa. Este hombre, cultivado y autodidacta, ha-
bía comprobado el fracaso de los métodos llamados
"conductistas" utilizados en las empresas para desarro-
llar la motivación del personal. Decía: "Eso funciona
dos o tres meses, un poco más si hay buenas cassettes
grabadas y la demostración unipersonal de un guro. y
después nada más ¡todo vuelve a caer en lo mismo!".
relatando así su experiencia con un grupo de consulto-
res especializados en esos sistemas.
Este director de personal había observado justa-
mente que uno de los descubrimientos de Freud. al im-
16 PSICOANALISIS y EMPRESA

plicar un cambio en cuanto a la toma de conciencia, po-


nía a cubierto los desplazamientos de síntomas o cam-
bios por intimación, por bella o seductora que fuera. Por
otra parte, algunos dirigentes o cuadros de empresas
continuaban un psicoanálisis en nuestro gabinete.
A partir de esas entrevistas, escribimos un primer
trabajo que trataba de responder a esas cuestiones y a
lo que podía determinar, según el psicoanálisis y para
un dirigente, el éxito o el fracaso de sus proyectos. Y
sometimos este trabajo a Fran~oise Dolto, quien tuvo la
gentileza de respondemos con las siguientes expresio-
nes: -Esas investigaciones en las relaciones sociales de
situaciones de repetición del pasado pulsional interesan
a los socioterapeutas, y pienso que personas como uste-
des pueden servir a las empresas esclareciendo a los
empleadores que piden ayuda". Su comentario nos
mostraba en consecuencia que no había lugar para un
psicoanálisis de empresa.
Pero las inteIVenciones ante directivos, en ocasión
de consultas individuales y seminarios, nos permitie-
ron profundizar algunas de las cuestiones relacionadas
con la creación, el desarrollo y la transmisión de las
empresas, o la inserción de solicitantes de empleos.
Deseamos, con esta obra, contribuir a una reflexión so-
bre la evolución de una sociedad económica a veces po-
co preocupada por las exclusiones, donde el dinero' y el
corto plazo hacen olvidar la importancia del deseo y de
lo imaginario en toda ~roducción.
Agradecemos a los dirigentes que aceptaron hacer-
nos conocer sus obseIVaciones independientemente de
un contexto de consulta; en particular a Jean Stalaven
(STALAVEN), Jean Prost (TRANSPORTESPRosr) , Jean-Louis
SeIVan Schreber (GRUPO EXPANSION), Richard Bauché
(TIENDAs BLEUS). Jean-Pierre Quiblier (ARC CONSULTO-
RES)Y Alain Gourves (CRCI BRETAÑA).
/

PREAMBULO 17

Su acogida tolerante y calurosa de un modo de


pensamiento no cartesiano nos permitió avanzar pro-
dentemente y aprender el lenguaje de la empresa.
Jean-Paul Roulleau y Michele Millot (OBSERVATORIO
DE LAS RELACIONESECONOMICASy SOCIALES). Jacques
Chaize (PRESIDENTE DEL CENrRODE JOVENESDIRIGENTES).
Jean-Michel Normand (LE MONDE).Francis Taltas (FuN-
DACIONPARALATRANSMISION DE LASEMPRESAS).Pierre Roze
y Guy Urvoy (CERPPE-MENSA) nos abrieron múltiples es-
pacios de reflexión.
Agradecemos particularmente por su precioso apo-
yo a René Belliot (VICEPRESIDENTEDEL CONSEJO GENERAL
DEL MORBIHAN)ya Vali Etechami (VIALANGUES).
Por último. nada habría sido posible sin la fe de
las personas que nos confiaron sus dificultades. A ellos
les dedicamos este libro.
/
I

Introducción

La historia personal de un dirigente. yespecialmen-


te su infancia. su educación. sus lazos familiares que
componen su ecuación personal. su imaginario ¿son de-
terminantes en el éxito o fracaso de sus proyectos, en su
dirección. en sus elecciones estratégicas de creación. de
desarrollo y de transmisión de sus empresas? ¿El itine-
rario de un asalariado. de un ejecutivo. o de un solici-
tante de empleo, obedece a las mismas reglas?
¿Y el psicoanálisis queda únicamente como una
lectura de lo que pasa, u ofrece también un marco de
referencia para aquellos o aquellas que desean superar
callejones sin salida y comprender lo que les sucede?
Sin embargo, los congresos, los seminarios, los en-
cuentros políticos tratan sobre la crisis, el desempleo,
la perennidad de las empresas, poniendo por lo general
el acento en sus coyunturas económicas, jurídicas. fis-
cales o bursátiles. Muchas soluciones son enunciadas
allí en términos de leyes y de decretos. de TUC. de
SIVP,* de conocimientos especializados en la empresa y
su jefe. de "hay que". "debemos", "he aquí cinco rece-
tas", "un nuevo plan". El auditorio escucha. aplaude,
pregunta. y la euforia de la velada. a la medida de su
impacto teatral, sucumbe. frente a lo cotidiano del día
siguiente.
Entonces se podría creer que una regla vigente obli-

* Travail d'Utilité Collective y Syndicat d'Initiative de la Ville de


Paris. Organismos de ayuda a aspirantes a empleo. (N. del T.)
20 PSICOANALISIS y EMPRESA

ga a abordar los problemas económicos de manera exte-


rior. mientras que todos obseIVan en su entorno que la
esencia de un éxito o de un fracaso depende tanto. si no
más. de 10 que el dirigente es que de 10 que tiene o
no tiene; que las alternativas de su empresa dependen a
veces más de su personalidad. de su relación con el dine-
ro. con la ganancia o la pérdida. con la autoridad. de su
facilidad de contacto. de su ambición. de su serenidad.
Ahora bien. son raros los desarrollos verbales que
no se contentan con decirlo sino que ofrecen soluciones
que tomen en cuenta esta dimensión del ser y no del
tener. Sería necesaria la aparición del pesado problema
económico de la transmisión de las empresas para en-
tender claramente que las resistencias psicológicas de
los cesionistas potenciales aparecen como una varia-
ble-clave.
Pero ésta apela a 10 irracional y pone a prueba las
exposiciones que colman. seducen. tranquilizan o dan
a elegir. dando entonces lugar a los planos del incons-
ciente y de 10imaginario.
Sin embargo. las propuestas florecen en el mercado
del "consulting" y del desarrollo personal. "culturismo"
destinado al ego del director. Ahora bien. ¿qué ética su-
gieren? ¿No chocan a menudo con la pared del conduc-
tismo que venden a fuerza de saltos en el vacío. de bra-
sas ardientes y de orientalismo? Uno se lanza a ello.
cambia de tanto en tanto de guro. se identifica con el
discurso del maestro. hasta el momento en que el efecto
hipnótico se debilita ante la"prueba de la realidad.
Ante la muerte del etólogo Konrad Lorenz. "en fe-
brero de 1989. el sabio francés Henri Laborit tuvo la si-
guiente reacción:

"Este padre de la etología aportó conocimientos


fundamentales sobre el comportamiento de los ani-
IN1RODUCCION 21

males. Pero no es porque existan analogías entre


los comportamientos de los animales y los compor-
tamientos humanos que el hombre reacciona como
el animal. Los etólogos se ocupan de los comporta-
mientos y únicamente de los comportamientos. En
eso me opongo a ellos. Según los behavioristas'"
bastwia con enseñar a los hombres lo que es el
bien o el mal. No dejan ningún lugar a lo imagina-
rio. Ahora bien, el sistema nervioso del hombre es
más complldo que el.del chimpancé.

Aun cuando los adeptos al behaviorismo se consi-


deran humanistas. sus trabajos siguen la huella de los
de Pavlov. uno de cuyos experimentos de condiciona-
miento (1) recordaremos aquí:

"En un experimento de condicionamiento clásico, se


ataba una cánula a la boca del perro: la saliva sur-
gida de las glándulas parótidas era recogida en la
cánula. desplazaba un liquido coloreado, contenido
en un tubo graduado, permitiendo al experimenta-
dor obtener una medida. El perro estaba atado con
un arnés, en una habitación aislada acústicamen-
te, y se lo observaba desde detrás de un vidrio.
Pavlov depositaba un pedazo de alimento cerca del
perro o inyectaba polvo de carne en la boca del uni-
mat asociando esas acciones con otros estímulos
tales como el sonido de una campana, de una cam-
panilla o de un metrónomo. El procedimiento utili-
zado (...) consiste en hacer oír la campana inmedia-
tamente después de haber presentado el alimento,
y en medir la cantidad de saliva segregada. Des.

. Behaviorismo: conductismo.
22 PSICOANALISIS y EMPRESA

pués de cierto número de presentaciones (oo.) Pav-


lov encuentra que la respuesta condicionada o can-
tidad de saliva segregada aumenta regularmente
en respuesta al solo sonido de la campana". Los so-
nidos de la campana, técnicas y recetas no faltan
sin embargo para hacer salivar sobre" ¿cómo ser
más motivado, más esto, más aquello?" y la biblio-
grafia abunda.

Al fin de cuentas, por medio de la hipnosis o de un


condicionamiento acomodado al gusto del día, se trata
de hacer desaparecer las faltas y los errores, la angus-
tia y la ansiedad, y sobre todo diferir la cuestión del de-
seo, de los impulsos, de las fantasías, en resumen, de
la verdad del sujeto. Por otra parte, el fracaso, en el
tiempo, de los métodos conductistas proviene precisa-
mente de la potencia de los fenómenos inconscientes,
que como el iceberg o la hidra, hacen resurgir de mane-
ra imprevista los síntomas que se creía desaparecidos.
Ahora bien, esos síntomas que dificultan la proyec-
ción en el futuro de una empresa o de los individuos
que la componen, ¿no podrían ser decodificados por
quienes más saben de ellos, es decir, los mismos prota-
gonistas? ¿Decodificados para desaparecer además
cuando el nudo imaginario que era su causa haya po-
dido ser nombrado, dicho, con las propias palabras del
que se queja de ellos?
Tránsito del jefe de empresa, objeto de un discur-
so, a un jefe de empresa sujeto de su historia.
Nuestro concepto no se quiere hedonista: se com-
promete con él quien quiere y quien puede; pero, y ésta
es la cuestión que sometemos al lector, nuestra socie-
dad económica ganaría tal vez si planteara de manera
diferente los problemas de la empresa, y especialmente
los que resisten o se repiten indefini~amente. El psico-
!
IN1RODUCCION 23

análisis no puede hacer otra cosa que crear la falta. la


interrogación. el no-todo. y no puede ciertamente res-
ponder a todas las preguntas. Sin embargo. invitamos
al lector a extraer de él todo lo que puede aportar de
bueno para una mejor realización de sus proyectos o
para una reflexión política sobre un tejido económico
vivo: la empresa. su director y sus equipos.
/

CAPITUW 1

Para comprender
el psicoanálisis...

MLacomunicación entre las personas es tan aterra-


dora que, antes que comunicarse, las personas
prefieren una continua charla sin hilación. una
continua charla a propósito de otras cosas y no de
lo que está en la raíz misma de sus relaciones. M

HARoLD PlNTER

Este libro utiliza en su transcurso datos psicoana-


líticos que no se pueden escatimar. a riesgo de caer en
una vulgarización seductora que engañaría al lector al
exponer los casos y los comentarios.
Por lo tanto. intentaremos ahora presentar algunos
conceptos que nos parecen fundamentales y que per-
mitirán al neófito determinar por sí mismo, en las en-
trevistas citadas, las manifestaciones del inconsciente.
Pero, por desconfianza de la jerga psicoanalítica,
se podrá muy bien diferir su lectura hasta el fm de la
obra. Por último el lector conocedor tal vez encuentre
aquí una simplificación rápic;la de conceptos cuya expo-
sición necesita actualmente decenas de volúmenes.
Freud nació el 6 de mayo de 1856, en Frieberg,
Moravia, en el seno de una familia judía de condición
modesta. Murió el 23 de setiembre de 1939, exiliado en
Londres, donde había llegado huyendo del AnsschIuss
y de los nazis.
Algunos de ustedes habrán leído ya algunas obras
de Freud o de Lacan, de Bruno Bettelheim (Psicoanáli-
sis de los cuentos de hadas). de María Cardinal (Las
palabras para decirlo) (2) o de Pierre Rey (Una tempora-

..
26 PSICOANALISIS y EMPRESA

da con Lacan) (3). o aun de Franc;oise Dolto. entre ellas


una titulada Todo es lenguaje (1).
Toda la obra de Freud. escrita a partir de 1896,
nos transmitió su descubrimiento del inconsciente. y.
entre otras cosas. de un "camino real" que conduce a
él, a saber: el sueño y su interpretación. Hoy en día. los
debates no niegan ya la existencia del inconsciente. si-
no reflexionan más bien sobre cómo comprenderlo.
Posteriormente a Freud. el aporte de los datos de
la lingüística marcó la trayectoria de Jacques Lacan.
quien. en 1953. se convirtió en disidente de los grupos
de psicoanalistas. por sus trabajos de relectura de
Freud y el enunciado de las trampas: dificultades de
traducción literaria, exportación a los Estados Unidos,
estado emocional de los discípulos de Freud que había
desviado la práctica del psicoanálisis. Pero las leccio-
nes que dio Jacques Lacan a los analistas condujeron a
algunos de ellos a identificarse con su estilo original y a
veces a recurrir, por esnobismo, a comportamientos de-
sastrosos.
Lo que tal vez explique en parte la aprensión del
público respecto a todos los "psi", cuando ese mismo
público siempre se mostró atento a las palabras de una
de las antiguas alumnas de Lacan, Franc;oise Dolto. Por
último, a fuerza de un vocabulario "psi" que invad!ó el
lenguaje coloquial se desarrolló un psicoanálisis de
trastienda. siempre listo para expiar los actos y los mo-
vimientos de nuestros contemporáneos. El psicoanálisis
produce una reacción de rechazo probablemente porque
trastorna y revela al hombre un conjunto de verdades
poco cómodas. Freud no se engañaba al respecto. pues-
to que se le atribuye haber confiado a Jung. en 1909. a
su llegada a Worcester: "No saben que les traemos la
peste". En efecto. después de la primera herida narci-
sista infligida al hombre por Copérnico (usted no es ya
I

PARA COMPRENDER EL PSICOANALISIS 27

el centro del universo). de la segunda infligida por Dar-


w1n (el hombre desciende del mono). Freud en pleno de-
sarrollo industrial. daba a entender al individuo que era
apenas dueño de su destino. de sus producciones. pero
en cambio sujeto de su inconsciente (el ello). de su his-
toria. un ello siempre más fuerte que el yo.
Desde que nace. el niño es introducido en ellen-
guaje. que le otorga una consistencia. una definición. .
cierta identidad. una imagen de sí mismo; todo eso al
precio de una dependencia irremediable respecto de
quienes le hayan dado esa primera consistencia a tra-
vés de un nombre. caricias. biberones. cambios. apren-
dizaje de la marcha. etc... aprendizajes absolutamente
específicos de cada niño. cada familia. cada cultura. El
individuo se constituye. por lo tanto. con la ayuda de
palabras. que llamaremos significantes. de palabras
provistas para él de un sentido. generalmente diferente
para otros. María Cardinal (2) titula su libro Las pala-
bras para decirlo: el conocimiento de la causa de un
sufrimiento no permite que uno se libere de él o que se
cure. Lo curativo. es el descubrimiento. por elindiv1duo
mismo. de los significantes que determinan su sufri-
miento; duro ejercicio. a veces. el de encontrar las pala-
bras para decirlo. aun cuando se tenga la impresión de
saber muy bien por qué se sufre o por qué se realiza tal
o cual acto. De manera que no cabe ninguna generali-
zación. Tomemos una imagen.
Usted puede disponer de un juego de llaves muy
completo que le ha prestado su vecino y no poder abrir
ninguna de sus propias puertas. Se quedará ante la
puerta de su casa. exiliado de sí mismo. por haber creí-
do que una llave era intercambiable. Lo mismo le suce-
dería al lector de un libro que buscara en él la interpre-
tación de sus sueños o de sus síntomas. La misma de-
silusión incluso para un psicoanalista aun cuando ha-
28 PSICOANALISIS y EMPRESA

ya seguido múltiples cursos de psicoanálisis sobre los


síntomas de los otros.
Usted puede también intentar hundir la puerta, re-
cibir un doloroso golpe en el hombro y descubrir dos
segundos más tarde que la llave estaba en el fondo de
su bolso: la buscaba en su bolsillo porque "es más lógi-
co" y porque habitualmente la pone ahí. También pue-
de atribuir a otro la responsabilidad de su pérdida por-
que supuestamente habría desordenado sus asuntos.

- ¿Qué buscas? - dice uno que pasa.


- Mijuego de llaves - responde el hombre inquieto.
- ¿Dónde lo perdiste?
- ¡AUá! (señalando con la mano).
- ¿Entonces por qué lo buscas aquí?
- Porque aquí hay unfarol. .

Al comienzo de su práctica de médico, Freud trata-


ba a sus pacientes con la ayuda de la hipnosis y de la
electro terapia, lámparas mágicas en esa época. Había
aprendido la hipnosis con Charcot, en París, en la
Salpetriere: enfoque cuyo carácter efImero comprobó
rápidamente. La técnica consistía en curar al paciente
gracias a las sugerencias del médico, destinadas a con-
vencerlo, en un estado modificado de conciencia, de
que ya no estaba enfermo.
En lo inmediato los trastornos desaparecían, pero
eran rápidamente reemplazados por nuevas dificulta-
des: desplazamiento de síntomas.
Hoy se utiliza la hipnosis en política por medio de
los efectos de marchas. en la publicidad por medio
de la imagen y la voz. La hipnosis es útil en la prepara-
ción de las competencias deportivas, en el parto sin do-
lor y en la pedagogía.
La programación neurolingüística (PNL), aun
\
PARA COMPRENDER EL PSICOANA¡.ISIS 29

cuando ella lo niegue. no es. en nuestra opinión. más


que un disfraz muy hábil de la hipnosis.
Un día. una de las pacientes de Freud le pidió que
se callara y la dejara asociar libremente sus ideas: ha-
bía nacido el psicoanálisis. Freud no descansó hasta
terriúnar de afinar la técnica psicoanalítica. a fin de co-
locar al psicoanalista en posición de sujeto supuesto de
saber y no de maestro que habla de alguien.
Las clases fmales disertan cada año sobre la frase
de Freud Wo es war soll ich werden. traducida del ale-
mán como allí donde estaba el ello. debe advenir el yo.
O sea. el yo debe representar un compromiso entre un
receptáculo de pulsiones (el ello) y prohibiciones o ta-
búes (el superyó); el todo organizado dentro de un tópi-
co. de tres niveles de profundidad; el inconsciente. el
preconsciente o subconsciente y el consciente. conteni-
dos en receptáculos de pulsiones rebeldes que no bus-
can más que salir.
Esta concepción simplista quedaría como una visión
deformada de los trabajos de Freud y generaría confusio-
nes y callejones sin salida. Lacan luchó en efecto contra
el concepto de un psicoanálisis destinado exclusivamen-
te a reforzar el yo; psicología del ego muy de tipo esta-
dounidense en la cual el diván sirve para adaptar mejor
al individuo a su sociedad. para darle un yo fuerte.
Para Lacan. el inconsciente no es un receptáculo
tenebroso. El inconsciente está compuesto de signifi-
cantes. de pensamientos. donde el sujeto justamente se
ubica allí donde no piensa y desaparece allí donde pien-
sa. En efecto ex-istir. es mantenerse fuera de sí y. como
lo explica el lenguaje corriente. no mirarse actuar, escu-
charse hablar, etc... El sujeto existe en una relación
constante entre un significante y su significado.

. o espacio topográfico.(N.del T.)


30 PSICOANALISIS y EMPRESA

Significante
Significado

en el lugar mismo de la barra y en esa misma relación


que describe:

manjflest~ ~ demand~ ~ dicho - .,#-explícito


latente /' deseo /' no dicho/' implícito

o bien
flor rojo lindo tomar campo casa
mujer JteStidO /'bella/ ~deseo / ~verde /~etc.

hasta el punto de encuentro con los primeros signifi-


cantes. que determinaron al sujeto en su historia. o. si
el sofiador no está en el diván de un analista. hasta un
pasaje al acto...

He aquí las imágenes que Serge Leclaire (4) utiliza


para hablar del inconsciente:

El inconsciente no es el fondo preparado para dar


más brillo y profundidad a la composición pintc¿zda:
sería el antiguo esbozo recubierto antes de volver a
utilizar la tela para otro cuadro. Si utilizamos una
comparación de orden musicat el canto del incons-
ciente no es el contracanto de una fuga o los armó-
nicos de una línea melódica; es la música de jazz
que uno oye a pesar de sí tras del cuarteto de
Haydn escuchado en un aparato de radio mal sin-
tonizado o demasiado poco selectivo. El inconscien-
te no es el mensaje, aun extraño, aun cifrado, que
uno se esfuerza por leer en un viljo pergamino, es
I
PARA COMPRENDER EL PSICOANALISIS 31

otro texto escrito debqjo que hay que leer por trans-
parencia o con la ayuda de algún revelador.

De alú la diferencia entre escuchar y oír. Se escucha


lo que alguien dice de manera explícita. después. de gol-
pe. en medio del hilo del discurso. uno empieza a oír lo
que no se dice. lo implícito. En consecuencia. usted pue-
de escuchar a un jefe de empresa que cuenta su imposi-
bilidad para contratar a quien sería su brazo derecho. y
llegar progresivamente a oír lo no dicho. la verdadera
respuesta a una falsa pregunta: no estoy en absoluto lis-
to para contratar a mi posible brazo derecho, no estoy
dispuesto a compartir las riendas de mi empresa con
quienquieraque sea, sino conmigo mismo... sobre todo si
dicha contratación fracasa desde hace ya cuatro o cinco
años.
¿Oír?
El inconsciente está allí donde menos se lo espera.
en una atención flotante, la cual origina que. en un
momento dado, usted comience a oír otro discurso, que
conduce a la interpretación de lo que usted mismo dice
o de lo que dice aquel con quien habla.
El psicoanálisis silvestre es la traducción perma-
nente y obsesiva del discurso de los demás. mientras
que. como dijimos. el análisis ayuda a aquel que quiere
someterse a él a oír lo que está diciendo. Tanto más
cuanto que nadie. ni siquiera el analista, está a salvo
de oír sus propios deseos, cuando imagina sin embargo
oír el discurso del otro...
¿Cuáles son los mecanismos de esta escucha. o de
lo que podemos llamar la gramática del inconsciente?
Citaremos dos de los principales. estudiados en primer
lugar en lingüística. Todos ustedes los conocen:
1) El primero es la metáfora. El mensaje se oye co-
mo en el caso de un juego de palabras o de una histo-
32 PSICOANALISIS y EMPRESA

ria graciosa, donde todos concuerdan en lo risible sin


que el texto mismo sea gracioso.
2) El segundo es la metonimia. Es el principio de la
asociación de ideas, de la creatividad; patrón... autori-
dad... severo... padre... mi padre... huir... rebelión...
¡huelga!...
Estos dos mecanismos servirán para aprehender
una lectura posible de las entrevistas posteriores.
Oír al inconsciente es privativo del oído de cada
uno y, ante todo, depende de su capacidad para escu-
char otra cosa que no sea lo que él piensa; en segundo
lugar de su propio conocimiento de las manifestaciones
de su inconsciente, de sus deseos.
Estados de receptividad. Por eso el psicoanalista
hace obligatoriamente un análisis, que tal vez continúe
todavía.
Cuentan también la paciencia y la capacidad para
guardar silencio, pata acallar la charla interior, para no
juzgar, etc Al correr de las palabras, la historia de
un individuo, esa de la que no se acuerda, pasará al
lenguaje, primero sin que él lo sepa, después para su
mayor beneficio, en un saber sobre sí mismo. .
Así que el inconsciente se compone de palabras,
que se insertan en el discurso, pueden oírse y generan
a veces trastornos tales como: quedar afónico porque
uno perdió su voz, perder los cabellos de a mechones
cuando ya no se puede decir quiero porque uno está
sofocado, etc., gramática que no tiene en cuenta ni el
sentido común, ni la lógica, ni la moral, ni la ortografia,
sino un sentido escondido a la manera de un jeroglífico
que hay que descifrar a través de las palabras.
La dificultad para vivir, o el malestar, llegan a un
punto en que el individuo ya no existe, dicho de otra
manera, en que la cadena del desfile de significantes se
bloquea, para repetir allí un pasado no superado que

1
\

PARA COMPRENDER EL PSICOANALISIS 33

impide al individuo mantenerse fuera de sí mismo, y de


su imagen.
Por ejemplo:
Tomar la palabra en público/ miedo/ temor/ an-
siedad/ echar a perder todo/ perder mis recursos/ ser
mal juzgado/ tablero/ escuela/ maestral alumnos/ ex-
posición... y escena llamada "traumatizante" (ejemplo
un poco simplista) risas de los compañeros / quedar
mal! etc...
Pero eso no "pasa" así, y los ejemplos de creadores
de empresas, o de solicitantes de empleos mostrarán
que son necesarios otros conceptos para avanzar.
Lacan describrió tres registros de la Realidad hu-
mana:

. lo Real

.. lo Imaginario
lo Simbólico

ligados los tres a la manera de nudos borromeos,., y,


por lo tanto, indisociables.

En un estilo de escritura original, Lacan hablaba


de lo Real en estos términos (5)

...aparece entonces bqjo forma de miembros sepa-


rados y de esos órganos figurados en exoscopia,

. Intrtncada figura realizada con argollas o anillos. (N. del T.)


34 PSICOANALISIS y EMPRESA

que se despUegan y se arman para las persecucio-


nes intestinas, quefueronftjadas para siempre por
la pintura del visionario Bosch, . en su ascenso en
el siglo XV al zenit imaginario del hombre moderno.
(Véase ilustración más adelante.)

¿Qué es, pues, 10Real?


De acuerdo con su propio autoconocimiento, el
bebé no tiene consistencia. Está reducido a una suma
de órganos, de miembros dispersos, de sensaciones de
hambre, de frio, carece del sentimiento de una identi-
dad, de forma de sí mismo o de unidad de su cuerpo.
No es otra cosa que fragmentos, rodeados de objetos,
sin diferencia exterior/interior, en una fusión madre-
hijo. Esa vivencia podría ser llamada vivencia frag-
mentada del cuerpo, una vivencia que en nuestra opi-
nión, el cineasta Alan Parker supo representar visual-
mente en su película The Wall. El espectador recuerda
sin duda el sufrimiento del héroe, alucinado, destrui-
do; allí las palabras se detienen, es 10 insoportable de
los gusanos que hierven, del avión que pica. Ser sin
forma.
¿Cómo sale el bebé de 10Real?
Lo imaginario pone fm a lo insoportable del cuerpo
fragmentado reemplazándolo por una imagen. Esta se
convierte en una forma, una unidad, y transforma la
vivencia fragmentada en una vivencia unificada, senti-
miento de identidad necesario a toda vida.
Salvo que la persona tenga la desgracia de ser psi-
cótica, esquizofrénica o autista, obligada a balancearse
en una silla para mantener cierta forma; véase Birdy o
Rainman.

* Jerónimo Van Aken. pintor holandés. llamado Bosch o El


Bosco. (N. del T.)
\
COMPRENDER EL PSICOANALISIS 35

Cuando lo Imaginario logra esta salida de lo Real.


a partir de allí. se instaura de modo irreversible como
determinante de la constitución del individuo y de sus
construcciones futuras.
¿Cómo?
El lector habrá notado sin duda el interés del niño
por el espejo. y también a veces la atención que presta el
adulto a su imagen o a la que le es reflejada (narcisismo).
Lo Imaginario se constituye entonces en tres etapas dife-
rentes, llamadas en conjunto Estadio del Espejo.
El Estadio del EsJX#o representa uno de los descu-
brimientos fundamentales de J. Lacan.
Ese estadio del espejo es determinante en las rela-
ciones con los otros y consigo; interviene en los aconte-
cimientos relacionados con la empresa.
Esas tres etapas son las siguientes:
1) El niño percibe el reflejo del espejo como un ser
real al que intenta asir o aproximarse. Reacciona pues
como si la imagen presentada por el espejo fuera una
realidad o la imagen de otro;
2) el niño comprende que el otro del espejo no es
más que una imagen y no un ser real. No busca ya
asida o apoderarse del otro que está detrás;
3) el niño reconoce al otro como imagen, pero tam-
bién lo reconoce como su imagen. Sabe entones que el
reflejo no es más que una imagen. la suya. y establece
una relación entre su cuerpo y su reflejo.
Esto constituye definitivamente su Mí.
Pero esta imagen. al precio de la salida de lo Real,
aliena al individuo en la imagen dada por el otro, de la
cual deberá salir para existir como sujeto. Para ir "fue-
ra" del Mí y ex-istir allí donde no se mira.
Es por eso que Lacan tradujo la frase Wo es war
soll ich werden por Allá donde estaba el mí, debe adve-
nir el yo.
36 PSICOANALlSIS y EMPRESA

¿Cómo saldrá el niño de esta captación por la ima-


gen?
Por medio de lo Simbólico. El registro simbólico.
introducido por el padre. permite acceder a un orden
que supera el Mí. Se puede decir entonces que hay una
superposición del reino de la naturaleza con el reino de
la cultura. de los valores socio-culturales. del respeto
de las prohibiciones y de la separación fusional de la
madre. del estado-bebé.
Lo simbólico libera de la percepción de la imagen
del espejo como ilusión. y de una identificación con su
propia imagen. para decir yo. abandonar la relación
madre-hijo y existir como sujeto con todos sus atribu-
tos. y en la realidad...
'- El padre. es el padre simbólico. es decir el hombre
que cuenta para la madre y el hijo. El padre introduce
una diferencia. una distancia entre los deseos y su rea-
lización. entre el principio del placer y el principio de la
realidad. Sostiene por lo 'tanto un corte. permitiendo al
mismo tiempo al niño existir y sentir placer. pero den-
tro de la prohibición de un goce inmediato. Goce inme-
diato que aquí significa: fantasía de ser todopoderoso.
de eternidad. sin límites. todo de inmediato. etc....
A este corte. alternativamente encarnado por el
padre o la madre. o los otros educadores. Franf;oise
Dolto lo llama castración simbolígena
Este corte. fuente de símbolos. permite el paso de
lo imaginario a lo simbólico. a la cultura. a las activida-
des. a las producciones. El elemento que participa de
este corte es también llamado Nom-du-Pere (non du pe-
re) * por Lacan. elemento separador pero vivificante.
El concepto de castración no significa. pues. en

* Nombre-del-Padre (no del padre), donde hay una relación fo-


nética entre Nom (Nombre) y non (no, negación). (N. del T.)
PARA COMPRENDER EL PSICOANALISIS 37

psicoanálisis, la mutilación genital. Designa la expe-


riencia del niño de alrededor de cinco años que descu-
bre la diferencia sexual. los limites del cuerpo. y que no
podrá realizar la totalidad de sus deseos. de suimagi-
nario. de su yo.
Esa falta establecida entonces. precipita al niño a
la búsqueda de nuevos símbolos. del placer de empren-
der y de crecer.
Veremos que el símbolo resulta ser uno de los ele-
mentos-clave del proyecto y de la cultura de una em-
presa.
¿Qué es el complejo de Edipo?
El complejo de Edipo representa el conjunto del
trayecto recorrido por el niño para aceptar las diferen-
cias. los renunciamientos al goce inmediato. la acepta-
ción de la ley. de las prohibiciones. sin por eso perma-
necer en un estado de identificación con su padre. Ma-
tar al padre es encontrar la propia originalidad, encon-
trar su lugar.
Ser adulto representa la salida del Edipo. termina-
da la adolescencia. Esta no coincide forzosamente con
el momento de la mayoría de edad.
La salida del Edipo, siempre dolorosa (la crisis de la
adolescencia lo testimonia), obliga al individuo a dejar su
yo. sin saber previamente Jo que llegará a ser. Solamente
una relación con otro le dará su verdadero rostro... Véa-
se: El complejo de la langosta de mar de F. Dolto. (6)
La neurosis. aún más dolorosa. a causa de su no-
salida del Edipo. repite indefinidamente luego esta es-
piral en el presente del individuo: situaciones de"fraca-
so. callejones sin salida. transmisión imposible de la
empresa. conflicto con los demás. etc... La sociedad de
consumo se convierte en cuchilla cortante. hiriente,
humillante. puesto que deja poco lugar a quienes les
cuesta soportada.
38 PSICOANALISIS y EMPRESA

¿Qué es un trauma?
Un acontecimiento de la historia puede volverse
traumatizante si no es transformado en recuerdo. Por
lo tanto no está en conexión directa con el aconteci-
miento real: explicación de las heridas que infligen pa-
labras. gestos, situaciones anodinas. En efecto, el
trauma es lo no-dicho que se asocia a la escena trau-
matizante.
El trauma sobreviene si el niño no pudo trasladar
a palabras lo que pasó.
Abertura de una llaga que sangra.
Y. en ocasión de la pérdida de un ser querido, de
un objeto amado, la cicatrización resulta posible a tra-
vés del tiempo. de las palabras. de los rituales, de los
recuerdos. por medio del lenguaje donde se opera el
duelo.
A falta de duelo, se pierde una parte de sí.
Es por eso que la mentira es destructora y que la
verdad permite crecer.
¿Tener o crearse complejo? ¿Sentirse culpable?
Cuando. por ejemplo, un niño se acerca a una sar-
tén y se quema los dedos, cuando se cae porque quería
correr velozmente, toma conciencia de las leyes de la
gravedad, de la diferencia entre lo que quiere y lo que
puede. las respuestas que entonces dé su entorno con-
tarán en su desarrollo futuro y en su actitud frente a
las dificultades de una lucha.
Se le puede decir: lo tienes merecido, sólo debías
prestar más atención. ser juicioso, quedarte quieto, de-
cididamente no harás nada bien. o bien sostenerlo en
esos descubrimientos. en una verdadera mirada sobre
las cosas. por medio de alientos con los que el niño
conquistará progresivamente la certeza de que, pase lo
que pase, no se cuestionará jamás su derecho a vivir, a
hacerse su lugar. a perseverar, a salir airoso, y final-

I
(

PARA COMPRENDER EL PSICOANALISIS 39

mente a asumir riesgos, a emprender, con libertad para


desarrollar su prudencia. Es lo contrario de la inhibi-
ción.
Franc,;oise Dolto, en En eljuego del deseo (7) expli-
ca la importancia de esto:

Todas las observaciones culminan en la siguiente


comprobación: ya sea consciente o inconsciente. el
sentimiento de culpa, en el adulto como en el niño.
es sustentado por el temor; temor de un mal a su-
.ftir; de una herida o de un dolor imaginados. de un
peligro fantaseado. de un malestar asociado a la
representación clara o confusa de las consecuen-
cias implicadas por el solo deseo de algunos actos.
cuyos riesgos el sujeto memorizó a través de su
propio cuerpo.

¿Qué es la transferencia?
La transferencia es la proyección del propio pasado
en el presente de los otros o de los objetos que nos ro-
dean. Sus movimientos: fusionarse con el otro. confundir
patrón y padre, empresa y madre, colega y hermano ri-
val, empleado y juguete, escritorio y pupitre de la maes-
tra, esposa y madre, hijos y uno mismo; en resumen, es
el error, el malentendido, la comedia, el drama, la vida.
La vida de la empresa constituye una lucha per-
manente de las pulsiones de vida contra las pulsiones
de muerte, y la transferencia permite establecer un ele-
mento provisorio que soporte esa lucha sin que los ac-
tores resulten forzosamente engañados.
La transferencia es el motor de un análisis: el ana-
lizado repite por última vez, en el gabinete del analista,
su pasado y descubre los lugares sucesivos de padre,
de madre, de hermana, atribuidos. sin saber lo, a aquel
a quien no ve, el analista.
40 PSICOANALISIS y EMPRESA

Hay algunos términos, que se emplean con fre-


cuencia como "fantasmas", "líbido" o "sublimación":
Los fantasmas son las escenas que nos represen-
tamos mentalmente para huir de una realidad dema-
siado penosa, la cual nos revelaría nuestra falta. Lo
imaginario reemplaza a lo real por medio de la fantasía.
La h1>idoes a la sexualidad lo que el hambre es al
alimento.
La sublimación, a la inversa de la represión que
rechaza hacia el inconsciente, transforma las pulsiones
reorientándolas hacia fines sociales y establece, canali-
zándolas, sus límites.
Por último, ¿qué pasa en ocasión de un psicoaná-
lisis?
El psicoanalista no considera a los analizados como
a enfermos, sino como a personas que aceptan arries-
garse a relacionar lo que les sucede con su historia.
Por medio de un trabajo de asociaciones libres,
más fácil en un diván que excluye al analista del cam-
po visual. éste interviene puntualizando, planteando
señales o puntas de referencias en el discurso del ana-
lizado (lapsus, actos fallidos, metáforas, metonimias) a
fm de descubrir la manifestación del inconsciente.
Una entrevista frente a frente hace también posible
un trabajo. No se trata, pues, de un intento por com-
prender lo que alguien dice, sino por oírlo; facilitar así
el pasaje de lo imaginario a lo simbólico. He ahí toda la
diferencia entre el psicoanálisis y disciplinas tales co-
mo la psicología, la psiquiatría, que utilizan un saber
para conducir una investigación o lUla comprensión del
individuo y proponer un diagnóstico o un tratamiento.
Agradecemos al lector el haber llegado hasta el fm
de esta presentación teórica, algo diferente quizá de lo
que imaginaba respecto al psicoanálisis, y el aceptar
ahora una reflexión sobre la articulación de lo Real, de
PARA COMPRENDER EL PSICOANALISIS 41
\
lo Imaginario y de lo Simbólico en la creación. el desa-
rrollo o la transmisión de una empresa. y cómo todos
esos conceptos enunciados explican a veces la dificul-
tad para hacerse un lugar en la empresa y después
conservado.
42 PSICOANALISIS y EMPRESA

Jerónimo Bosch. detalle de


un tríptico del Museo de
Lisboa
CAPITUW 2

Hacerse un lugar
o crear una empresa

LA CHICA NADA

(Voz de marioneta, voz de falsete. aguda. gangosa.


cascada. imperiosa, cacareante, desdentada.)
¿Qué ha dicho?
- Ha dicho nada.
¿Qué ha hecho?
- Ha hecho nada.
¿En qué piensa?
- PIensa en nada.
¿Por qué ha dicho nada?
¿Por qué ha hecho nada?
¿Por qué piensa en nada?
- No existe.
JEAN TARDIEU.El Río Escondido
(Gallimard)

AFRONTAR LA MIRADA DE LOS OTROS

Nuestros cinco sentidos sirven de soporte para la


descripción de nuestra relación con los demás: no po-
der ver a alguno. no entenderse con X o Y. no gustarle
como colega. sentirse tocado por una actitud. constitu-
yen algunos ejemplos de la importancia del esquema
corporal en los significantes usados para entrar o no en
relación. Otras expresiones anecdóticas confirmarian la
demostración: llenarse los ojos. tener el estómago re-
vuelto. sentir a alguien en la piel. vivir de rencillas in-
testinas. hacer sudar. o vomitar. no digerir ciertas pala-
bras. etc.
Enfrentar la mirada de los otros es una de las eta-
pas fundamentales en el desarrollo de un individuo.
44 PSICOANALISIS y EMPRESA

Este ejercicio nace muy pronto en la infancia y se revi-


ve durante diversos episodios: hablar ante un grupo,
dirigirse a un desconocido, desnudarse en una playa,
presentarse a un examen oral, a una entrevista para
un empleo. La solución nunca se adquiere de una vez
para siempre: el temor al público de los grandes artis-
tas nos lo prueba. Sin embargo, se puede delimitar una
frontera entre la ansiedad útil para el éxito de toda ex-
hibición y la inhibición nefasta para todo avance. Esta
frontera reside sin duda, no en la naturaleza de la mi-
rada de los otros, sino en lo que uno imagina de esa
mirada.
Imaginar la mirada del otro reduce a menudo al in-
dividuo a limitarse a la imagen que él tiene de sí mis-
mo, movilizando entonces toda su energía y su vitali-
dad en la mirada y no en la acción. Afrontar la mirada
de los otros, conservando la posibilidad de tener éxito y
de mantener los propios recursos, exige un hecho pre-
vio: haberse liberado de la imagen de sí. Pero esta libe-
ración no se hace sino a medida que se avanza en una
conquista dificil, ligada a los acontecimientos educati-
vos. Estos pueden dar nacimiento a una promoción del
individuo en la confianza y la seguridad de una identi-
dad sólida, o bien, por medio de heridas, de palabras
que faltan, impedir su investimiento en la realidad. La
situación de Clara nos lo ejemplifica.
Clara, de origen africano, tiene 27 años. Titular de
un DEUG* de derecho, participa en una pasantía de in-
serción en el mundo del trabajo a fin de tomar luego un
primer contacto con las empresas. Pero Clara está in-
segura respecto de su proyecto. No encuentra empresa
que la reciba y se traba en la redacción de la carta ma-

. Diplome d'Enseignement Universitaire Général = Diploma de


Enseñanza Universitaria General. (N. del T.)
HACERSE UN LUGAR O C~NA EMPRESA 45
nuscrita que acompaña el en~o de su curriculum vi-
tae. La entrevistamos dentro de un módulo de cuatro
días situados en medio de la pasantía.
Clara nos confia que. para ella. hablar delante de
un grupo representa una prueba penosa. No bien trata
de presentarse. de enunciar sus objetivos. Clara en-
frenta un vacío. Se siente nula. y los ejercicios de video
propuestos en los otros módulos de entrenamiento.
constituyen un objeto de terror; acrecientan la imagen
negativa que tiene de sí misma y dice realizarlos lo
más rápidamente posible para luego tener paz.
El último día de nuestra intervención en ese gru-
po. Clara se decide a tomar la palabra dentro del si-
guiente marco: los otros practicantes reformulan lo que
se dijo o guardan silencio. sin comentarios. sin juicios
. y sin hacer preguntas. El psicoanalista garantiza el
marco y limita sus intervenciones a algunas indicacio-
nes o puntualizaciones. asociando a ellas a veces una
interpretación.
El lector quizá se entrenó en ese ejercicio dificil,
consistente en reformular. a medida que alguno habla.
lo esencial de lo que acaba de decir; teniendo como
única sanción la réplica de esa persona. por ejemplo:
si. exactwnente. Este método fue aplicado por Carl Ro-
gers. de ahí su denominación de escucha rogeriana.
Ese marco. dentro de un grupo. nos parece lo más pro-
picio para la audición del otro y para su descubrimien-
to como sujeto. Asegura una solidez y una seguridad
suficientes para el enunciado de una interpretación
analítica. y disciplina a todos en una posición clara.
La sesión con Clara duró alrededor de tres horas.
Aceptó relatarnos su aventura. Dejémosle la palabra.
... en qué momento comenzó eso, ya no lo sé. pero
antes de mis diez años yo sabía ya que yo era la cosa
más fea de la Tierra. Era bastante antes de mis diez
46 PSICOANALISIS y EMPRESA

años, pues recuerdo la muerte de una niña de mi edad.


muy linda. Me había asombrado en voz alta delante de
~
las demás: "¿peropor qué no soy yo quien está muerta.
yo, la horrible?" y me preguntaba por qué el buen Dios
había castigado tan severamente a mi madre enviándo-
le semejante horror: yo.
Hoy no me atrevo a mostrarme y hago todo lo posi-
ble para pasar lo más desapercibida posible. No consi-
go ya reflexionar para hacer un plan coherente... Como
mamá me decía que era tan fea. debía hacerme ver lo
menos posible. En el examen ora~ yo era la cosa más
fea delante de toda la clase y no me acordaba ya de la
poesía que había aprendido de memoria.
Hasta los trece años, había conseguido mi propósi-
to a tal punto que me creía transparente, como un so-
námbulo, y captaba todo lo que se relacionaba con el
suicidio, con la muerte. Unicamente ese tema me devol-
vía a la realidad.
Después Clara cuenta un acontecimiento, que ten-
drá sin duda valor de trauma.
Por la mañana. en el colegio suena la campana. To-
do el mundo entró. Los retrasados debían presentarse
en la secretaría antes de entrar al curso. Somos unos
diez, trato de deslizarme rápidamente en la clase, pero
la directora nos sorprende y nos llama a la oficina. Los
otros van allá y yo continúo corriendo delante de todo el
mundo bajo la nariz de la directora. Esta se pone roja
de rabia y se ahoga de cólera. Todo el mundo creía que
se trataba de un acto de rebeldía... Cuando oí mi nom-
bre, la tierra y mi corazón se hundieron, desde ese mo-
mento, ya nada sería como antes: ¡ella me conocía!¿pe-
ro cómo? Por lo tanto ella me ve, todo el mundo me ve
¿entonces no soy transparente?
Primer trauma, donde se ve que el acontecimiento
mismo no tiene nada de grave, pero que el choque inte-
HACE~UGAR o CREARUNAEMPRESA 47
rior de Clara, lo no-dicho con él relacionado, la hieren
profundamente. Los otros no cuentan, el encuentro y el
estupor de Clara con su imagen, le impiden simbolizar,
existir en el lenguaje. Conversa con su yo, y piensa to-
do el tiempo en su imagen. Esa preocupación le traba
todo posible acceso a hacerse un lugar. a defenderse
existiendo. La barra significantef significado está sus-
pendida en su historia.
Se imagina fea, nos daba la sensación de un formi-
dable atolladero: me torturaba la idea de exponerme
desde hacía tanto tiempo a la vista de los otros, y ese
día mi madre me golpeó repitiendo su habitual estribi-
llo: 8Eresfea. no te puedo ver".
Clara hace entonces un intento de suicidio, último
intento frustrado para desembarazarse de su propia
imagen, no ciertamente deseo de muerte. La mayoría
de los intentos de suicidio. en el adolescente y en el
adulto, constituyen para ellos una forma de salida po-
sible, por un camino que no es el símbolo de la capta-
ción. imaginaria. No soportan más la imagen de sí mis-
mos, y las palabras del entorno los mantienen allí:
Recuerdo que mi madre y yo jamás habíamos dis-
cutido a solas. Apenas había algo que me concernía, mi
madre provocaba una reunión para que hubiera gente,
yo me rehusaba a hablar y es así que tomé la costumbre
de callarme... Me di cuenta de que yo tenía más miedo a
mi madre que a afrontar los peligros reales afuera...
Mis padres son el ejemplo perfecto del mal divorcio.
Me horrorizaba ese período, no quería tomar partido ni por
uno ni por el otro, estaba acostumbrada a verlos disputar.
¿Padres culpables? No, aun cuando una actitud
distinta no perturbaría a la hija con esos tironeos de
pareja y esos asuntos de adultos. La cuestión es colo-

. Captación: aprehensión.
~
48 PSICOANALISIS y EMPRESA

car la actitud de esos padres en el contexto de su pro-


pia historia. de sus limites. Seguramente en ese mo-
mento no podían hacer otra cosa. ¿Qué relación tenía
la madre de Clara con su propia madre y dónde estaba
su padre en la resolución de su Edipo?
Es dificil a veces poner a los hijos más allá de la
propia historia. Después:
A los 17 años y medio. se produce la ruptura final
con mi madre. Mi madre nos lleva entonces a lo de mi
padre (con sus hermanos). Intercambios de palabras
con la compañera de mi padre y ésta le dice que yo no
soy hija de mi padre...
Segundo trauma. lA qué nombre de padre puede
referirse Clara para entrar en el Símbolo. en la cultura?
¿Qué le queda para identificarse fuera de su propia
imagen?
...Caí gravemente enferma y perdí todos mis cabe-
llos. Toda mi vida me sentí culpable. como si no tuviera
derecho a lo que pudiera haber de bueno en la existen-
cia... de ahí que resultara un fracaso todo lo que em-
prendí.... Cambié varias veces de ramo y no tenía ya el
valor de hacer lo que yo quería.
Clara se describe como una adulta habituada a
querer ser transparente en mi manera de vivir. Nunca
me atrevo a decir no. para no disgustar a las personas.
me visto para cubrirme y no atraer la mirada sobre mí.
Le gusta el invierno pues le da la posibilidad de es-
conder su cuerpo.
Yo no sabía si podría algún día hacerme mi lugar
en esta tierra pues eso supone tomar parte activa. im-
plicarse. cuando lo que yo quería era buscar un lugar
oscuro en una oficina. con expedientes. y recibir a es-
condidas una liquidación de pago.
He aquí el proyecto profesional de Clara. y el por-
qué puede ser tan duro para ella redactar una carta de

L
¡--

HACERSE UN LUGAR O CREAR UNA EMPRESA 49

presentación y mantener una entrevista con un posible


empleador. Pero:
...Reflexionando en esto desde hace algunos me-
ses, yo había tomado conciencia de tener un gran mie-
do dentro de mí y de que era necesario cambiar. Decidí
reaccionar y arreglar todos mis problemas. Discutí con
muchos consejeros profesionales, pero todos me exigían
que pasara un concurso. Participé en esta pasantía
El encuentro con el psicoanálisis.
Cuando supe que un psicoanalista intervendría en
nuestro grupo, esperaba ver un loco, un ser pintoresco.
Espiaba sus acciones y movimientos...
Nada de grabador, nada de estilográfica; miré al
fm de la sesión si anotaba el nombre de las personas:
nada Era asombroso, pues yo buscaba pescarlo en al-
go, sorprenderlo haciendo un informe sobre nosotros,
pero nada, entonces continué asistiendo. No había allí
ninguna clase de preguntas del tipo "¿y papá era el que
te pegaba, y mamá... ?". Dejó al grupo reformular y cui-
daba de que el que hablaba aprobara la reformulación
que se hacía
Eso me parecía interesante, pero no podía contar a
todo el mundo que soy horrible y atraer así las miradas
sobre mí. De hecho, finalmente, comencé a explicar mis
difkultades, a tomar la palabra en público, me expresa-
ba mal... Pero me di cuenta de que no había tenido la
opinión del grupo y me sentífrustrada..y hablé más tar-
de de mi dificultad para redactar mi carta manuscrita
Explicamos al grupo que, a veces, al no poder decir
yo quiero, se termina por perder los cabellos.. Juegos de
palabras, juegos de males, castración simbólica. Esci-
sión entre la imagen y la realidad, salida del espejo, en

. Juego de palabras intraducible. fundado


nidos entre je veux (yo quiero) y cheveux (cabellos).
en la analogía de so-
50 PSICOANALISIS y EMPRESA

la gramática del inconsciente. puesto que se instala


una transferencia positiva: Clara cuenta. los otros se
\ callan o reformulan. Desenlace:
...Me expresé mejor y me asombraba de poder de-
cir delante de un grupo por primera vez en mi vida co-
sas que jamás había formulado ni sola. Esperaba un
cuestionario. estilo iriformes generales y, finalmente me
expresé por mí misma Los otros me reformularon lo
que yo decía y yo corregía, pues me daba cuenta de que
su interpretación iba en una dirección que no era la que
me convenía. Por primera vez tuve la palabra en el ver-
dadero sentido del término y me sentí liberada de un
gran peso. Me sentí ligera... En realidad no era catas-
trófico pensar con el grupo. pues lo que ellos decían de
inmediato superaba cualquier obra. Por primera vez fui
verdadera, no estaba obligada a representar un papel
de alguien distinto, sin quedar mal... A mediodía tomé
el ómnibus y no pensé ni por un instante si las perso-
nas me miraban o si yo era fea o no. Un compañero me
dijo: "Vaya ¿qué tienes? hoy estás hermosa"... Tengo
miedo de no contar con bastante tiempo para realizar
todo lo que quiero hacer...
Una vez hecho lugar al símbolo. el despegue de
Clara de su imagen, al descubrir la existencia en el "allí
donde no se piensa", le abre su lugar de sujeto que de-
sea, sujeto de su historia. Un paso, de lo imaginario a
lo simbólico... para hacerse su lugar en la sociedad,
dentro de una seguridad básica necesaria a toda toma
de riesgos, a todo encuentro con lo nuevo. Clara, libe-
rada, no de la mirada de los demás (que permanece
omnipresente en la sociedad de consumo), sino de la
mirada de ella misma (¿"ella me ama":. mi madre me

. Como en muchas ocasiones. aquí también presente el juego


fonético: -elle-méme" = "elle m'aime" (ella misma = ella me ama)
que en francés suenan igual: "el'm'em". (N. del T.)

,
l
HACERSE UN LUGAR O CREAR UNA EMPRESA 51

ama, tal como soy?) puede en adelante proyectarse en


otras preguntas al servicio de sus proyectos de vida y
no de muerte.

TOMAR EL PODER

NHacerse su lugar" en el mundo del trabajo requie-


re a veces tomar el poder allá donde eso parece justo,
en función de las propias ideas y competencias. Capa-
cidad para sentirse con derecho, lejos de los títulos o
de los diplomas en el bolsillo. Asumir el riesgo de ha-
blar para decir no, para decir quiero, cuesta menos que
decir sí. Compromiso del propio nombre en el Nno"que
separa, que diferencia, desplaza, frustra, disgusta y po-
ne un límite a los otros. Instalación de una tensión en-
tre la propia ambiciqn y lo que esperan los otros, entre
la propia voluntad y la imagen en la cual los otros nos
colocan. Es tomar posición allí donde yo estoy y no en
función del deseo o de la demanda ,del que está enfren-
te. Ruptura entonces con la réplica exacta de uno que
se encuentra en el espejo del otro. Riesgo de existir pa-
ra sí y de afrontar el vacío de no ser ya amado. Ir más
allá de un campamento en el terreno del siempre sí, del
siempre de acuerdo, a riesgo de perder el poder, y la
motivación o el placer del trabajo en la empresa que
nos paga.
Tomar el-poder compromete la aceptación de la có-
lera o del descontento de los rivales, de aquellos a los
que se privará de satisfacción inmediata.
¿Se puede decir que la capacidad de decir Nno"sea
constitutiva de la conservación de una posición de lí-
der, de jefe, de director, de ejecutivo, ubicados para
persistir en la realización de objetivos incluso de mane-
ra democrática?
52 PSICOANALISIS y EMPRESA

Perder su "no" provoca una desmotivación, una


pérdida de la estima de sí, una desvalorización: los
otros "más audaces" o "más fuertes" dicen lo que uno
ya había pensado, hacen aquello de lo que uno se creía
capaz, toman lugar en su lugar. Al volver a su casa. el
individuo siente contrariedad. un temor de volver al día
siguiente al trabajo y sueña con abandonarlo todo,
cambiar de puesto, obtener un nuevo diploma. Pero.
honesta consigo misma, la persona descalificada rara-
mente atribuye la causa de sus sufrimientos a sus co-
legas, se pierde en un sentimiento de culpa mortífero.
un odio de sí misma, una resistencia a darse placer, a
crear, a crecer.
Dejaremos ahora la palabra a Patricia. A los cua-
renta años. Patricia no encontró todavía. en el momen-
to de la entrevista. un puesto que la satisfaga. Dice que
no se realiza plenamente donde está. que se mantiene
al margen en su vida profesional y privada "perdiendo"
buenas ocasiones, y se plantea a menudo la necesidad
de un cambio radical de situación. Actualmente es una
ejecutiva superior. Su nivel de remuneración es de alre-
dedor de 20 a 25.000 francos mensuales..
Inteligente, cultivada, no se quiere:
...A mí, me gustaban los estudios. soñaba con pro-
fesiones soberbias como periodista o abogada, lo cual
correspondía perfectamente a mis capacidades de ex-
presión y a mi deseo de manifestarme actuando en
grandes. causas; y después. en cuanto a gran causa,
entré en el medio bancario para clasificar fichas. en el
empleo más modesto que se podía encontrar... en 1963,
sin diploma.
Entonces Uoré mucho durante los primeros años.
porque me sentía completamente desesperada por el

* Alrededor de 4.000 dólares. (N. del T.)


HACERSE UN LUGAR O CREAR UNA EMPRESA 53

hechD de estar ahí. en aquel medio, y no hacer más que


eso. Pero el banco me ofreció posibilidades de formación
y seguí algunas de ellas, penosamente al comienzo por-
que eso me disgustaba, tenía hDrror a todo eso, y en-
contré el medio de ser aprobada en el primer examen
por la bondad del jurado que me dio el 1/4 punto que
mefaltaba.
Después oí hablar de los cursos de ejecutivos...
perspectiva fuera de lo común para destacarme del
montóTL Quería adquirir una cultura general, ése era mi
proyecto.
Comencé esos cursos, y para gran sorpresa de mi
parte, era yo quien lograba los mejores resultados. Fui
considerada como la mejor de la zona... y trabqjé por
placer porque eso me enseñaba un montón de cosas.
Me encontré a los 23 años provista de un diploma de
ejecutiva. Continué y fui aprobada en un concurso de
ingreso en un Centro Superior de Estudios. Por fin pude,
por primera vez, dejar el medio famiUar, es decir a mi
madre, que no deseaba más que una cosa, que me que-
darajunto a ella.
Decir no, por primera vez en la vida: a su madre.
A los 27 años, me encontré como jefa de departa-
mento en un banco. Descubrí que yo existía intelectual-
mente, yeso me propordonó muchD placer. La idea de
trabqjar, de tener otro lugar en la sociedad, de tomar
inidatioos, asumir riesgos frente a los problemas, tener
que resolverlos me dio pánico de pronto. Tuve inmedia-
tamente la impresión de una gran incapacidad para ha-
cer frente a los problemas. El banco trataba problemas
a nivel naciona~ estaba compuesto por personas de ori-
gen bastante burgués. Yo tenía siempre la sensación, a
pesar de mi formación, de que no era más que una chi-
quilla desprovista del poder, de la capacidad ora~ para
manejar grandes cuestiones.
54 PSICOANALISIS y EMPRESA

A partir de 1975. me sentí sumamente incómoda.


todo el tiempo tenía miedo. tenía la impresión de no es-
tar suficientemente respaldada por los ejecutivos supe-
riores. demasiado librada a mí misma.
Sin embargo. no se trataba allí de pequeños proble-
mas. sino de cuestiones políticas. Eso correspondía en-
teramente a lo que me interesaba.
La realidad de la empresa, por hermosa que sea,
por adecuada al proyecto de alguien. no puede satisfa-
cer la demanda de aquel o aquella que es presa de una
imagen inconsciente de sí negativa. Al menos no direc-
tamente.
"Miprimer puesto me había sido ofrecido por un di-
rector que formaba parte de mijurado de examen. Esta-
ba muy orgullosa y acepté. El se enamoró de mí, lo cual
me asombró. y no resistí a este requerimiento. Estaba
loca por é~ para mí era un dios. era un padre maravillo.
so que tenía el poder y me permitía seguir siendo una
nmafrente a un padre todopoderoso y maravilloso".
Respuesta a un requerimiento. al verdadero reque-
rimiento. Restauración para Patricia de una imagen po-
sitiva. pero sometida al capricho del deseo del otro.
Transferencia para reencontrar la relación perdida en
un padre amante y separador. Pero:
Mi primera dificultad fue justamente encontrarme
en otro puesto. a causa de una promoción. lejos de mi
papá protector y. allí, creo que tuve un gran problema.
al encontrarme absolutamente sola frente a la vida. Pa-
saba mi tiempo sumergida en la necesidad de un pro-
tector, de trabqjar para alguien a quien amaba.
He ahí mis comienzos profesionales.
Trauma en lo imaginario y no en la realidad. Pérdi-
da de una parte de ella misma que le permitía ubicar-
se. Dolo en la imagen cuyo precio es el que se paga
más caro en la realidad. Patricia evoca luego una serie
HACERSE UN LUGAR O CREAR UNA EMPRESA 55

de situaciones dificiles y de fracasos, jamás sanciona-


dos profesionalrnente: satisface a sus empleadores. Su
fracaso no concierne más que a ella, como un espejo
destructor.
Decidí romper con ese hombre, y salir de la direc-
ción del banco. Hacía nueve años que estaba allí, pen-
saba que no había sido TnLLyeficaz, y me decidí por un
puesto de directora adjunta de agencia. Sabía que ése
sería el gran salto, una función de autoridad, de direc-
dón y de responsabilidad.
Pero el problema de Patricia, de no sentirse nunca
bien en su puesto, la hace muy desdichada y le da la
impresión de un atolladero:
No llegaréjamás...
Todo eso me cond4io ya a rechazar un puesto de
directora. Digo rechazar, pues después de dos años de
experiencia como directora adjunta con bastantes difi-
cultades ya para asumir esta autoridad, parecía natu-
ral a todo el mundo que tome el puesto de director que
pronto quedaría vacante. Eso me parecía inconcebible,
intenté dominarme, decirme que la oportunidad estaba
allí y que había que tomarla. Eso fue a tal punto horri-
ble, sufrí de tal manera psíquicamente así como en mi
cuerpo, que no podía aceptar el puesto. Es triste, preferí
rechazarlo.
Decirse no en lo real por la imposibilidad de darse
un nombre. *
¿Qué era pues tan inconcebible para Patricia, has-
ta el punto de rechazar su promoción? ¿El perfil del
puesto? No. La realidad se aprehende por medio del fil-

. ~Darse un nombre". una identidad diferenciada. En contrapo- ..


sición a negarse. Esto se expresa (en francés) en el juego fonético
(siempre importante) entre ~non" (no) y "nom" (nombre. (N. del T.)
56 PSICOANALISIS y EMPRESA

tro de una historia. que quizá pueda aclarada. Inter-


vención de nuestra parte:
"Usted habló hace poco de algo como nueve años
después dejé: ¿qué representa para usted nueve años?"
No sé... Descubri hace un momento, al hablar, esta
coincidencia entre el hecho de que había permanecido
nueve años en un puesto de dirección... que me había
ido a causa de la impresión que sentía de no tener na-
da más que hacer allí..de no haber logrado hacerme re-
conocer y creer en mí. que el hombre que amaba no es-
taba ya allí... y comprobé hablando hace un momento...
que nueve años, era la edad en que perdí a mi padre...
quien desapareció cuando yo no había logrado hacerme
amar, ser valorizada por mi padre.
Patricia llora.
Silencio.
"¿Cómo explica usted todo eso?"
Yo diria que hay sin duda dos cosas que contribuye-
ron a eso, a esa especie de hipersensibilidad al trabajo.
Pienso que tal cosa proviene de la educación que tuve,
que era esencialmente femenÚ1a, puesto que fui criada
por mi madre y mi hermana, porque mi padre desapare-
ció cuando yo tenía nueve años... Y toda mi Ú1fanciame
da la impresión de un repliegue sobre sí, SÚ1lapresencia
de hombres, SÚ1relaciones sociales, con una madre mo-
desta y friolenta. eriferma y sin empleo... por lo tanto yo
no estaba en absoluto preparada para desempeñar un
papel en el que pudiera tener poder sobre los otros...
Patricia cuenta luego la relación con su padre. El
padre da el nombre. el no.. y permite enfrentar la dife-
. rencia. Pero ese padre simbólico, es aquel que. incluso
muerto o lejos. tiene un lugar en el discurso. en los
pensamientos de la mujer que trajo al mundo al hijo.

* Igual relación: el padre da el "nom", el "non", (N. del T.)

i
I
HACERSE UN LUGAR O CREAR UNA EMPRESA 57

Es sin duda la ausencia de mi padre, una cierta


decepción de mi relación con ét lo que hace que yo ha-
ya mantenido de una manera muy violenta la búsque-
da de un padre ideal
En el hermosísimo libro de Julia Kristeva, Sol ne-
gro (8), esta psicoanalista nos explica la pérdida de la
luz en la perpetuación de una búsqueda del objeto
amado, perdido para siempre... Aquí, padre-debido. a
Patricia. Todo individuo tiene el derecho a un padre
simbólico. Ese derecho es enunciado a través de las pa-
labras de la reciente Constitución que proclama los de-
rechos del niño. Además:
Hay que decir que mi padre y mi madre no estaban
casados entre sí, sino que estaban casados cada uno
por su lado. Al tener hijos (mi hermana y yo) tuvieron hi-
jos adulterinos. Yo no lo supe de inmediato, incluso lo
supe recién a la muerte de mi padre, yo no llevaba el
apellido de mi padre. Todo eso era algo que no se decía
claramente, yo no me daba cuenta, pues en esa época
uno no tenía derectw a hacer preguntas. Yo sentía que
eran temas sobre los que no se quería contestar. Más
tarde descubrí que al nacer lleooba el apellido del mari-
do de mi madre (el apellido incluye el término padre). Pe-
ro ése no era mi padre y hubo lo que se llama una nega-
ción de reconocimiento de paternidad, para restituirme
el apellido que yo tenía el derecho de llevar, el de mi pa-
dre (pero el nuevo apeLUdode Patricia es un nombre).
Odié mucho tiempo a mi padre cuando descubrí
eso... pues tenía doce años. Tuve que llegar a adulta y
hacer el curso de ejecutiva para comprobar que él no te-
nía ese derecho porque, en esa época, los niños adulte-
MaS no podían ser reconocidos por su padre. En conse-

. Perdu (perdido) y pere-du (padre debido), suenan igual en


francés. (N. del T.)
58 PSICOANALISIS y EMPRESA

cuencia. todo un nivel de mi filiación me es negado, no


llevo el apellido de mi padre, no conozco nada de sufa-
milía. ni los nombres, ni los rostros. No tengo familia pa-
terna y mi padre era extremadamente mal considerado
por mifamilía materna.
.. ¿Había un ambiente de culpa?"
Completamente, pienso que mi madre cargó hasta
su muerte con la idea de culpa que le había hecho sen-
tir lafamilia.
"Y usted. ¿tiene la sensación de cargar con una
culpa?"
O~ yo quise compensar a mi madre todo el tiempo.
quise darle todo. Tenía la impresión de que mi madre
había sido a la vez W1poco traicionada por mi padre y
por la enfermedad: sin jubilación; y el resto de lafami-
lía manifestaba W1a condescendencia insoportable ha-
cia ella. Pero yo estaba llena de un gran deseo de re-
vancha. de seguir carreras.
Una posición de directora satisfaría por lo tanto el
deseo de revancha de Patricia. ¿Por qué entonces era
tan inconcebible para ella. hasta el punto de rechazar-
la? Interpretación:
"Convertirse en directora. ¿era también colocarse
en posición de traidora?"
Eso es curioso,sí... convertirmeen directora habría
sidoparecermea mis tíosy tías maternas que tenían una
süuación muy importante.Representabana la sociedad
importante.Representabana la sociedad rica... y nos re-
legaban al rango de las pequeñas cosas, de los parias.
de las personas que habíanfaltado, que no eran intere-
santes.Y yo siempreodié a mis tíos y tías... yes verdad
que. en cierta manera, tengo miedo de parecerme a
ellos...esosería traicionar una vez más a mi madre...
Por lo tanto es dificil para Patricia tomar el poder.
Tomar el poder la remite a tantas imágenes de sufri-
HACERSE UN LUGAR O CREAR UNA EMPRESA 59

miento. que la separación de la imagen. existiendo. se


convierte en imposible.
Señalemos aquí el posible callejón sin salida de un
psicoanálisis: Patricia nos dijo que había hecho diez
años de análisis. Todo el trabajo. para ella. reside espe-
cialmente en una reconquista de su lugar de sujeto. en
el intervalo de su ruptura con la imagen de sí misma y
la integración del Nombre-del-Padre. de su nombre.
fuera de un intento de reencuentro en lo real. Como to-
do individuo. Patricia merece algo mejor que repetir in-
definidamente un drama que los adultos que la traje- rtJ
ron al mundo no pudieron sostener...

EL TEMOR AL FRACASO
O EL MIEDO DE PERDER TODO

Bernard es ejecutivo superior en una empresa de


construcciones. El P.D.G.* lo contrató hace algunos me-
ses para asistido en la dirección de la empresa. Bernard
considera su puesto equivalente al de un director gene-
ral: me contrató como l#ecutivo. Era la segunda vez que
contrataba uno. Conservó al primer ejecutivo tres meses.
La cosa no anduvo a causa de pequeñas histo-rias insig-
nlflCantes. Yo intervine y fue la primera vez que él deci-
día tener un colaborador muy estrecho...
y da quizá la clave. al agregar:
incluso un colaborador que lo reemplace en un
100% a la cabeza de su empresa. Es para eso que fui
contratado.
Bernard nos expone luego la desilusión que experi-
mentó al producirse el regreso de las vacaciones de su
P.D.G.
La empresa continuó funcionando sin ningún pro -

. Presidente Director Gerente. (N. del T.)


60 PSICOANALISIS y EMPRESA

blemn. el tiempo que él estuvo ausente, claro. Cuando


volvió me dijo: "Escuche, bueno, ahora las cosas no van
a ser as~ hay que hacer esto, hay que hacer aquello".
Comenzó a ser TTU1y directivo y a comportarse frente a
mí como si yo fuera un pequeño ejecutante, un emplea-
do que no tiene que tomar decisiones... A partir de allí
las relaciones se pusieron dijiciles.
Bernard busca luego las razones que pudieron
conducir a esta situación que se le ha vuelto insoporta-
ble. Pero esas razones mantienen en pie la queja de
Bernard, lo colocan en la situación de atribuir al otro
las responsabilidades:
Mi P.D.G. llegó hasta el bachillerato. Yo no tengo
gran cosa. tengo una licenciatura en derecho, pero por
último tengo la sensación de que él tenía un pequeño
complejo... Hay que precisar que nuestro encuentro se
produjo por casualidad. Yo venía de dirigir una empre sa
por mi cuenta. que por razones qjenas a mi voluntad,
debió cerrar. Quise recomenzar con otra empresa. pero
no lo hice porque el negocio no me parecía viable. Fue
entonces cuando entré en contacto con el P.D.G. para
ofrecerle mis servicios. Todo anduvo bien al comienzo,
pero al regreso de sus vacaciones las cosas se deterio-
raron; comenzó a poner predos sin que yo lo supiera.
para clientes que me pertenecían, a los que yo atendía
peifectamente. Pienso que en alguna parte mi P.D.G. tie-
ne un miedo al fracaso, que puede llevarlo al fracaso,
miedo sobre todo frente a su mr.yer.a sufamilia política
Bernard agrega:
Hay en consecuencia cambios de personalidad ne-
fastos que se instalaron en mí y que entrañaron una
pérdida de confianza en mí, una desestabilizadón total
de mi posidón de jefe de empresa que comenzaba a to-
mn.r.Al sentirme un simple ejecutante, me dije que no
tenía ya mi lugar allí.
HACERSE UN LUGAR O CREAR UNA EMPRESA 61

Bernard desarrolla las razones. según él. de esa


desestabilización.
Debió proyectar un montón de cosas sobre mí. Qui-
zá se desilusionó al ver que yo era un muchacho como
todo el mundo. Quizá creía haber contratado a un dios.
Nunca quiso darme la firma de la empresa para el ban-
co. Yo era para él el reflejo de conocimientos que él no
tenía... yo era para él eljeje de empresa ideal.
Más allá de los argumentos esgrimidos por Ber-
nardo el lector "oyó" el deseo que aquí se dibuja. Por el
momento. Bernard menciona unos celos. pero esas ex-
plicaciones no lo aclaran de ninguna manera. ¿Cómo
podrá acceder al descubrimiento de lo que lo animó?
¿De ese "hacerse su lugar" "tomando el lugar"? ¿Di-
ciéndolo? Seguramente no, eso lo lastimaría y nosotros
no haríamos más que aumentar su sufrimiento. ¿Dán-
dole consejos? ¿Cuáles?
Finalmente Bernard está en su tercer intento por
hacerse su lugar, uno de ellos como creador. Quizá po-
drá sencillamente oír su deseo en lo que dice. .

"¿En qué pudo determinar su historia lo que pa-


só?"
A mí, voy a decirle francamente, lo que me intere-
sa es la creación de empresa. Estoy preparado para in-
novar, eso no me da miedo. no me molesta en absoluto
lanzarme. ..
Por otra parte. era un mercado comprador...
"Entonces no formulé bien mi pregunta. Lo que le
sucede hoy, ¿en qué medida depende de su historia?"
¿A qué apunta en mi historia? Digamos tal vez que
a través de esta experiencia, quise vivir una experien-
cia... no comprendo lo que usted quiere... a qué quiere
llegar...
"La pregunta es efectivamente muy embarazosa
porque le pido que se ponga en el diván..."
62 PSICOANALISIS y EMPRESA

Sí, sí, de acuerdo... de hecho usted quiere decir


por qué yo habría podido muy bien descubrir eso al
principio, y no ponerme en esa situación... sí, quizás es
que en algún sentido soy un poco ingenuo, y soy muy
humanista... creo mucho en el hombre... soy muy hu-
manista. .. soy un poco ingenuo.
Digamos que tal vez idealicé al creador Sr. X y que
proyecté un poquito lo que yo deseo ser, es decir tam-
bién un creador de empresa. Con la diferencia de que
yo no tenía losfondos para crear una empresa. Uno tie-
ne necesidad de contar con seguridades...
Digamos que él era para mí un ideal de creador, e s
decir alguien que tiene dinero y que finalmente está en
buena posición para hacer algo...
"¿Y con su padre?"
Mi padre es mi Padre. Quizás usted sea demasiado
directo... No se me ocurre nada... para mí mi padre es
mi Padre... no sé qué decir1e...
Ahí se puede efectivamente ir muy lejos, vaya. Se
puede ir muy lejos porque se entra en el juego de los
Padres, por lo tanto la cosa puede llegar muy lejos... a
partir del momento en que se desenrolla un hilo...
"¿Lo pongo en peligro?"
Sí me pone en peligro, no, no me pone en peligro,
porque tengo con mis Padres relaciones absolutamente
normales, COTTID las relaciones que uno tiene con sus pa-
dres. Y para presentarle un poco el esquema de mis pa-
dres, para hablar un poco más de mi padre...
Mi padre es chofer. Mis padres son personas que
partieron de cero, estrictamente de cero, incluso menos
que de cero... Poco a poco trabqjaron, trabqjaron enor-
memente, y llegaron aformar una casa, a crear algo, a
crear unafamilia, a crear... verdaderamente con sólo la
fuerza de sus brazos... y sobre todo a desarrollar una
filosofia de la vida de tal manera que se dijeron: "a
l1ACERSE UN LUGAR O CREAR UNA EMPRESA 63

nuestros hijos, los impulsaremos lo más posible en el ni-


vel de la enseñanza, no queremos que vivan lo que no-
sotros hemos vivido... ..
Yes por eso que efectivamente me impulsaron a es-
tudiar, a mi hermana también y, si usted quiere, estoy
en la prolongación de eso... ¿ve lo que quiero decir?
"No."
Es que de hecho mi padre es chofer, pero chofer en
un marco muy determinado, es decir para personas
muy ricas. Eran personal doméstico... usted ve, esa cla-
se de gente... .

"¿El conduce el automóvil de los otros y usted qui-


so conducir el del Sr. X...?"
Y finalmente uno debe conducir su propio automó-
viL Yo no sé lo que usted piensa de eso, pero, yo, no me
siento alguien que tenga particularmente problemas o
que se sienta mal en su piel... Me siento como alguien
integrado... ¿qué piensa usted de eso?
"¿Podría tener un conocimiento sobre usted? ¿Po-
dría decide si usted es normal?"
No, pero la cosa podría muy bien llegar hasta ahí...
¿ Cómo explica usted eso, esta actitud de mi parte?
"Es efectivamente lo que usted está haciendo
ahora... usted me atribuye una posición de sabio..."
Bueno... sí... es verdad... sí, digamos que quizá
dudo de mí mismo. Tal vez no tengo bastante confianza
en mí y eljuicio del otro tiene importancia para mí...
Quizá dejé el lugar del padre al Sr. X. Tal vez él
quiso ser el padre, pero yo hice todo para que él sea el
padre... Lo reconocí siempre como jefe de la empresa,
jamás quise tomar su lugar, yo pienso que no soy ni en-
vidioso ni celoso... pienso que mi mayor defecto es mi
falta de confianza en mí...
"¿Por qué esa falta de confianza en usted?"
Es muy sencillo, es el miedo de perderlo todo. S~ el
64 PSICOANALISIS y EMPRESA

miedo de perder todo. Tuve delante el esquema de mis


padres... y creo que es también el esquema de los pa-
dres de mi mujer...
El padre de mi padre era' empresario. Y vino la
guerra. Apareció el fenómeno de Mussolini, el fascismo,
y mi abuelo, el padre de mi padre, era italiano. Con el
advenimiento del fascismo, dejó Italia para trasladarse
a Francia. donde se convirtió en empresario.
y murió por culpa de un obrero que le hizo una muy
mala jugada en una obra en construcción, poniéndole
un tablón de abeto a través de un andamio, lo que hizo
que, empl.!,jandouna carretilla de hormigón, cayera del
cuarto piso.
En el momento, no pareció tener nada. pero en rea-
lidad tenía un hematoma en el estómago... murió cuatro
días más tarde... r
y por lo tanto, cuando todo estaba hecho para mi
padre, cuando tenía una evolución en vista. perdió todo,
incluso a su padre... y cuando habla de eso hoy, hay
rastros de dolor muy profundo... y durante toda su vida
mis padres vivieron con esa obsesión de perderlo todo...
Hasta ahora. yo no perdí nada. todo anduvo bien, pero
tal vez hay una pizca de algo en mí, un pequeño cromo-
soma portador de aquel mensqje... el temor alfracaso...
Este ejemplo nos lleva gradualmente a la cuestión
de la creación de la empresa. Pero" ¿qué es esa obse-
sión de perderlo todo?" Las dos primeras situaciones
correspondían a dos mujeres, Clara y Patricia. Estas
describían su perturbación en términos de imagen, de
preocupación por gustar; de una relación desnarcis~-
zante con el padre o la madre. Bernard, por su parte,
menciona el miedo de perder todo. Este temor, cuando
no le pasó nada, está unido a la constitución de una
imagen inconsciente del cuerpo, que se superpone al
esquema corporal del individuo. Así, la diferencia se-
HACERSE UN LUGAR O CREAR UNA EMPRESA 65

xual resulta determinante en la percepción de sí mis-


mo. Cabe decir que el muchachito, después el hombre.
tienen, en sus empresas, más cosas que perder que
una niña o una mujer... La angustia, llamada angustia
de castración. no se manifiesta de la misma manera en
el muchacho que en la niña. Mientras que el muchacho
se proyecta en actividades asociadas a la imagen cor-
poral de la erección, a riesgo de perder allí inconscien-
temente sus atributos, la niña, por su parte. proyecta
esta angustia de castración. ya objetivada por su es-
quema anatómico. por lo tanto desprovista de temor
imaginario, en su femineidad; lo cual no le impide con-
quistar el mundo. En este sentido decimos que la rela- l
ción con el riesgo y con la creación no es la misma se- ~ -
gún el sexo del creador de empresa. Hemos constatado, ~
aunque la hipótesis no está verificada. que la mujer
manifiesta una mayor lucidez en la toma de riesgo y el
análisis de la realidad del entorno. En cambio. la mujer
parece más expuesta que el hombre a la gestión de un
sentimient<:» de frustración por no tener siempre las
mismas facilidades en el mundo de la empresa. El mie-
do al fracaso se presentaba aquí en la relación de Ber-
nard con su padre. Reparación de un pasado no simbo-
lizado y del sufrimiento de su padre... lucha entre un
imaginario de miedo y una ambición profesional. Su
abuelo no está, para el inconsciente, absolutamente
muerto. Resurge en el presente de Bernard y le impide
construir. El duelo no fue completo. A menudo, hemos
comprobado que fracasos escolares, fracasos de diri-
gentes, sobrevienen después de la pérdida de un ser
querido, cuyo sufrimiento no pudo aún ser completa-
mente metabolizado.
El analizado descubre entonces que todavía tenía
cosas que decir a sus padres. Al fin de "palabras para
decirlo" la heroína va a hablar a su madre, en su tum-
66 PSICOANALISIS y EMPRESA

ba, último paso necesario para crecer. La creación de


empresa toca a las cuestiones de vida y de muerte.
(Cuanto más en paz esté el creador con sus fantasmas
t' l de eternidad. * sus antepasados, su filiación, más sóli-
I damente logrará inscribirse en el presente.

NUNCA PARTIMOS DE NADA

Incluso si la eventualidad "partir de nada" se opo-


ne a veces a la voluntad de emprender de un creador
podríamos decir. después de las diferentes entrevistas,
que el individuo que crea una empresa nunca parte de
nada. Pero antes. someteremos al lector el caso de Ro-
berto, quien nos dice haber partido de cero a menudo.
Roberto es actualmente dueño de una cartera de segu-
ros, que ingresa. según él, diez millones por año. Rober-
to tiene 60 años.
Antes yo era empleado, quería trabajar por mi
cuenta y no tenía otra solución que lanzarme. Me falta-
ba un diploma y no tuve el valor para ir más lejos. Me
lancé a los seguros y partí de cero. Yo inspiraba con-
fianza, eso funcionaba bien. y cuando se monta un ne-
gocio hay que creer en él. El hecho de instalarme como
dueño siempre fue mi sueño y yo sufría como empleado:
¡no es siempre el que gana la avena quien la come!
"¿Cómo comenzó todo?"
Mis padres eran agricultores y, todos los domingos,
para ganar dinero, yo iba a servir en un bar, recolecta-
ba tabaco y paquetes de cigarrillos de los que no fuma-
ban, para revenderlos con un beneficio y poder ganar
dinero. Tenía eso en la piet y desde que era muy chico,

* Fantasma de eternidad: ilusión imaginaria de inmortalidad.


HACERSE UN LUGAR O CREAR UNA EMPRESA 67

cuando jugaba a la bolita. siempre queña ganar y ga-


naba. Me decía "si gano esto, gané mi día" Y Uegaba a
desbancar al otro.Algunas veces me hacia sentir mal el
quitarle todas las bolitas al otro, pero es así como se
aprende a luchar en la vida. y alguna vez se las reven-
día a mitad de precio. .

"¿El dinero era importante para usted?"


¡Oh, sí! sufrí tanto en casa de padres pobres.
"¿Cómo era?"
Eramos siete hyos en una granja de nueve hectá-
reas. Mis padres eran granjeros y habían quebrado pues
la enfermedad de los parásitos había matado a los ani-
males. Vivíamos pobremente pero éramos una familia
unida; nos reuníamos por la noche alrededor del fuego
de la chimenea antes de ir a la cama. los nueve en la
misma pieza. Estoy orgulloso de haber salido de una fa-
milia como esa. Había mucho calor. Mis padres se priva-
ban para serpirnos primero y vendían el resto en el mer-
cado para comprar ropa. Mi padre me decía muchas ve-
ces: "HYito - a menudo me llamaba así, poniendo su ma-
no sobre mi cabeza-. Hyito, tú, al menos, eres de una
generación que te va a permitir instruirte; instrúyete y no
pierdas tu tiempo en la vida porque pasa muy rápido".
Eran palabras y reflexiones de sentido común, y
las recordé siempre. Siempre me dye que no había .pe-
queñas economías, y no bien podía economizar algún
dinero lo hacía. Antes, en la escuela primaria. llegába-
mos del fondo del campo con nuestra pequeña mochila
en la espalda y un pedazo de pan para todo el día.
mientras nuestros compañeros se iban a la casa de sus
padres a comer carne. Había que hacer 5 kilómetros a
través de los campos, y bien. a la noche llegábamos
agotados.
"¿Hay acontecimientos de su vida que lo hayan
marcado?"
68 PSICOANALISIS y EMPRESA

s~ fue en primer lugar la salud. Estuve a punto de


TTlDTÍTa los 20 años, estuve tres años en cama luego de
una pleuresía. Estaba desahuciado por los médicos.
Habían dicho a mi madre que no me salvwia. y me sal-
vé por medio de la voluntad. Cuando uno cree en la vi-
da no quiere morir. Veía morir personas todas las no-
ches y me decía que no quería ser uno de ellos. Me ha-
bían puesto a dieta. Pero yo robaba alimentos por la no-
che y, poco a poco, salí adelante.
La palabra del padre llega a producir efecto en las
circunstancias más duras. Vincula al hombre a su cul-
tura cuando la naturaleza quiere aflojar. Una decena
de directivos nos confiaron la importancia de un acon-
tecimiento grave en su desafio de empresarios. Psicoa-
nálisis por anticipado, la vida y sus tempestades ofre-
cen a veces todos "los vientos"...
Una de esas noches, repasé todo mi pasado... toda
mi vida errada... Recordé las palabras de TTÜ padre...
Me dije "es necesario que vuelvas a empezar de cero,
que taches de un plumazo el pasado y que ahora tomes
el buen camino". Por lo tanto decidí instruirme empe-
zando por la base. Comencé por seguir cursos de psico-
logía. que me aportaron un dominio de mí que me falta-
ba. porque estaba un poco desorientado. Quería pero no
sabía cómo tener éxito. Después seguí cursos de conta-
bilidad.
"¿Y su madre?"
Mamá, como todas las rru.yeres de esa época. esta-
ba atada a hacer hervir la olla. hacer funcionar el ho-
gar, y no siempre tenía tiempo para dar consejos, lava-
ba la ropa. se ocupaba de la cocina... había que ver el
trabqjo que tenía. iba al lavadero dos a tres veces por
semana. hacía todas las composturas y remiendos, así
como la costura. todo...
"¿Y su carrera política?"
HACERSE UN LUGAR O CREAR UNA EMPRESA 69

Ser alcalde en una pequeña comuna como la mía.


no es demasiado, se sufre terriblemente porque no se es
reconocido por los poderes públicos. Puedo decirle que
mi comuna tiene en el plano cultural y turístico una in-
fluencia nacionaL
Tengo sobre todo la satisfacción de realizar algu-
nas cosas, puesto que en la comuna realicé la teledistri-
bución, el adoquinado de la plaza. el embellecimiento
del barrio; ahora voy a intentar un espectáculo de luz y
sonido.
Pero mi mayor proyecto es la construcción de un
hotel. un cuatro estrellas. Hace veinte años que lucho
por un hoteL El día en que lo inaugure, será el día más
hermoso de mi vida.
¿Roberto partió de nada? ¿Cuántas palabras con-
vertidas en engramas. constituyeron su primer capital.
a lo largo de toda su infancia y de su adolescencia? Ro-
berto nos demuestra que la ~--primera cuenta bancaria
de~e-empresa e~ l~ palabr~ del otro. el amor
que recibió en su infancia. No el amor del dinero ni el
delarnaaIDie~to.
, - ~
iÚ amor de la palabra dada a un niño '-.,
considerado desde el comienzo como una persona. se-
parada_de la imagen de su familia y no de su filiación.
La imagen inconsciente positiva fue su trampolín. Posi-
tivo aquí significa "castración simbolígena" lograda. que
no hiere al individuo en su amor propio. cualesquiera
sean sus condiciones materiales. Mensaje de esperanza
para los desprovistos. en la medida en que el ser hu-
mano puede levantarse. claro que con la ayuda mate-
rial provista. pero sobre todo con las palabras que ha-
cen bien a lo que hay más de "hombre" o "mujer" en él.
Más allá de todo orgullo, de toda fortuna paterna, de la

* En psicología.huella dejada en el sistema nervioso de un in-


dividuo por el efecto de los acontecimientos de su pasado. (N. del.
T.)
70 PSICOANALISIS y EMPRESA

jerarquización social de la familia, tener el sentimiento


, de ser una persona en plenitud es la más bella de las
riquezas. Ese sentimiento se adquiere, como Roberto, a
través del orgullo de haber crecido en la armonía de la
palabra de sus padres y de existir en el punto de cruce
de dos generaciones. Confianza en sí, captación y efica-
cia nacen en la aceptación del rostro que nos dan los
otros dentro de una relación verdadera y no dentro de
la sideración* de una imagen a dar: ser uno entre
otros, como escribe Denis Vasse. (9)
Una culpabilidad de fondo empaña la relación del
individuo con el mundo. El sentimiento de ser inferior a
otros es ya un factor a cargar en el debe de la cuenta
previsional. A menudo, el argumentar "lo que no se tie-
ne para lograr éxito" encubre y silencia el sufrimiento
de una historia de inhibiciones sucesivas en ocasión de
los primeros aprendizajes, de los primeros dibujos, de
los primeros controles familiares.
Es dificil ir hacia lo extraño, lo nuevo, lo descono-
cido, para quien debe negociar con el miedo de lo negro
que hay en sí. Es dificil ir hacia las personas a las que
"se considera bien" para quien piensa que no. tiene lo
necesario para hablarles o ser apreciado por ellas.
La creación de una empresa se parece bastante a
una proyección de sí sobre la amplia pantalla del mer-
cado. Pone a prueba las capacidades de relación y de
escucha. Obliga al creador a convencer a los otros de
su proyecto, a vender su idea, a utilizar una denomina-
ción que no es ya el apellido-pasaporte de ser amado y
apreciado por adelantado. A veces hemos encontrado

. Sideración: inmovilidad debida a la "preocupación- de reali-


zar. de llegar a ser, la imagen reflejada por el espejo o por los otros.
que altera las posibilidades de creatividad. de espontaneidad, de
sentir las situaciones y vividas como sujeto y no como objeto de
una imagen a alcanzar.
HACERSE UN LUGAR O CREAR UNA EMPRESA 71

situaciones de selección en las que la madre o el padre


del candidato de treinta años argumentaban por teléfo-
no las cualidades de su hijo...
Por "feeling". el prestador escuchará si el prestata-
rio fantasea. no tiene los pies sobre la tierra. sueña.
conversa mucho pero no realiza. juicios sin concesiones
de jefes de empresa. en ocasión de las contrataciones.
Nada que ver por lo tanto con la dulzura de las pala-
bras maternales. El lugar a hacerse no existe en ningu-
na parte, aparecerá allí donde menos se lo piensa.
Citaremos el caso de Pau!. Debió terminar hace al-
gunos meses su actividad, de un negocio creado dos
años antes.
A su llegada a nuestro consultorio, tenía la frente y
las manos empapadas de sudor. Nos cuenta sus dis-
gustos, la poca confIanza que se le había tenido, el re-
chazo sistemático de sus proyectos y sus dificultades
para negociar.
Con las manos empapadas, toma un pañuelo de
su portafolio para secarse y pide disculpas por esta ne-
cesidad. Intervención:
"¿Por qué se excusa de que los demás lo hagan su-
dar?"
Nos explica la rebelión contra su padre el cual lo
obligaba a trabajar. Con libertad para expresar su. ver-
dadera cólera. pudo en consecuencia encontrar la agre-
sividad necesaria para la lucha económica.
La primera batalla es el duelo que debe hacerse
por la pérdida de un ambiente cálido del vientre mater- ~
nal donde "todo baña". del cordón umbilical y del bibe-
rón. Nada está hecho por adelantado en los negocios y
el creador debe mantener sin embargo la cabeza fuera
del agua. luchar contra el deseo de regresar. Por lo tan-

* En inglés. sensación. impresión. presentimiento. (N. del T.)


72 PSICOANALISIS y EMPRESA

to, a pelear se aprende desde el momento de nacer,


después en el patio del recreo. Observemos a los niños
darse sus reglas de juego, excluirse, hacer clanes, ele-
gir compañeros, hacerse de amigos, organizar, ganar,
perder a las bolitas, apostar de nuevo, hacer goles,
romper y reconciliarse, informar, hacer trampa; premi-
sas de una vida de empresa donde únicamente el árbi-
tro y la edad cambian.
El espíritu de competencia parece relacionarse no
@con el deseo de la muerte del otro, sino con la muerte
del yo y de la imagen.
Por último, las concepciones judeo-cristianas so-
o bre el dinero connotan al parecer la suciedad. En un
psicoanálisis, el analizado descubre el vínculo del dine-
ro con los disturbios intestinales, con los fenómenos de
retención, de incontinencia o de placer coenestésico..
Es verdad que la relación con el dinero, no bien éste
deja de ser dinero de bolsillo, llena algunas veces de
sentimientos de culpa, de obstrucción, de carencias de
amor de diversos chantajes. En esos momentos se con-
vierte en ofrecimientos de desechos al otro. Es dificil te-
ner bienes limpios con dinero sucio.
En conclusión podríamos decir que la creación de
una empresa aparece como resultante de la capacidad
de hacerse su lugar, de afrontar la mirada de los otros,
de tomar el poder. ¿En suma, de jugar?

¿PATRON O EMPLEADO?

El caso de lván puede servir de transición con el


capítulo siguiente. ¿Qué es lo que determina en alguien

.. Coenestésico: que concierne a las sensaciones de bienestar o


de malestar.
HACERSE UN LUGAR O CREAR UNA EMPRESA 73

su preferencia por la posición de patrón o la de emplea-


do? ¿Y la ética que guiará la cultura y su proyecto de
empresa aparece al mismo tiempo que la motivación
para emprender?
Iván fundó hace seis meses una empresa. Tiene
treinta años, vive en Francia desde hace diez, después
de haber dejado Asia. Nos cuenta una parte de su his-
toria.
Recuerdo que cuando yo tenía nueve o diez años
me encantaba hacer trabqjos manuales y fabricar obje-
tos.Recuerdo este episodio que viví plenamente, fabri-
qué con madera unas chinelas a partir de una capella-
da de sandalias y una suela de madera que había
recortado.
y con mucho orgullo se las mostré a mi padre. El
me acarició la cabeza y, felicitándome, me dio dinero.
Me dijo que había hecho un trabqjo maravilloso, agre-
gando: "Mereces una recompensa". Otro suceso me
marcó asimismo, me pidió que limpiara su automóvil; lo
hice. Me pagó y me dijo: "Hiciste un buen trabqjo, un
trabqjo se paga, por lo tanto te pago".
No decía: "Mira, te pago", sino: "Es para agradecer-
te, guarda esto como un recuerdo mío". Siempre me ha-
blaba en términos de recompensa y de respuesta, eso
era importante para mí. Iba más allá de una simple pa-
labra de agradecimiento, la acompañaba de un ade-
mán, y el billete que me daba iba a quedar en mi bolsi-
llo o en mi alcancía mucho tiempo. Por lo tanto, he ahí
un primer trabqjo cumplido gracias a mi padre.
Hubo también responsabilidades que mis pa-
dres me otorgaban desde mi tierna infancia. Por ejem-
plo, siendo muy pequeño, yo tenía siete u ocho años, mi
padre me daba mucho dinero para ir a comprar carne u
otra cosa, o me encargaba llevar un mensaje para uno
de sus comPañeros. El mensaje era tomado en serio,
74 PSICOANALISIS y EMPRESA

tanto como si lo elevara un adulto, cuando yo no era


más que un chiquUlo. Yo gozaba de la credibilidad de mi
padre debida a su imagen sociaL pero a la vez me sen-
tía capaz de llevar un mensaje, era necesario que lo
cumpliera
"Pero cabría imaginar que eso lo preparaba para
una situación de asalariado, mientras que usted prefi-
rió crear una empresa".
Eso me preparaba para una situación de asalariado
sí y no. Sí por la metáfora, pues mi padre me daba dine-
ro. No, porque por la forma de la educación que me ofre-
cía, ese hecho de ser remunerado no significaba ser
asalariado, ni subordinado, ni realizar un trabajo para
hacerme pagar. Signljicaba: "Si haces algo, vas a ganar,
para que ganes es necesario que hagas algo". Ahora, yo
no puedo concebir un trabajo sin remuneración, ya sea
por mi propia cuenta o por cuenta de otro. Si alguien rea-
liza un trabajo para mí, es necesario que yo le pague o
que le preste un servicio. Todo servicio merece respuesta
Cuando se lo dije a mis futuros empleados, eso au-
mentó su miedo a ser explotados y, por otra parte, en
cuanto a toda la transparencia que yo creía darles en
términos de cultura de empresa y de concepción de la
empresa, algunos no entendieron nada
El hecho de que mi pQ.dre me pagara, yo no lo per-
cibía como un empleado que recibe un salario, porque
no había obligación de cumplir una tarea. Si yo no que-
ría lavar el automóvil ofabricar chinelas, no lo hacía. Se
trataba también de un placer, yo no era remunerado
más que por mi placer. Eran las atenciones educativas
de mi padre y también sus intenciones. Mi padre no me
pagaba porque había realizado un trabqjo obligatorio,.
sino que me pagaba porque yo me había proporcionado
un placer. Pienso que el deseo de crear me remite a
aquel placer que yo tenía de crear.
HACERSE UN LUGAR O CREAR UNA EMPRESA 75

..¿Hoy. le molestaría mucho ser empleado en una


empresa?"
"Sí, y hoy no aceptaría cualquier puesto. Desde el
comienzo, la imagen que yo tenía de la creación, del tra-
bqjo, de la ganancia, era el cumplimiento de una res-
ponsabilidad. Durante mi juventud yo no tenía respon-
sabilidades, salvo las de mis estudios. Pero yo me daba
responsabilidades, fabricando por ejemplo una bibliote-
ca, haciendo una antología de poemas, me daba tareas,
yendo a tender la ropa, yendo a recoger la ropa, plan-
chando; participaba muy regularmente con mucho pla-
cer en los trabqjos domésticos, cuando teníamos una
mr.yer que los hacía. Y como compensación recibía la
congratulación de mis padres "pones mucho cuidado en
tus asuntos"; limpiaba la caldera, por ejemplo.
La situación social de mi padre siempre me inspiró
el deseo de ejercer una responsabilidad de patrón. Sen-
tía mucha admiración por la corbata de mi padre. Yo me
decía: "Para que seas un jefe, para que puedas llevar
una corbata, es necesario que seas patrón". También
ejercía una influencia sobre mí el ver a las personas in-
clinarse delante de mi padre, cuando yo estaba en su
oficina y veía que le bastaba poner el dedo en un botón
para que acudiera un empleado. Pero, atención, no es
un placer malsano, una forma de sadismo lo que l:stoy
satisfaciendo si apoyo mi dedo en el botón para llamar
a un empleado: también vi a mi padre desplazarse para
ir él hacia ese empleado y pedirle tal o cual cosa. Pero
lo que me fascinaba era la posibilidad de opción que te-
nía, y es verdad que él se desplazaba con mucha hu-
mildad, con mucho humanismo: por lo tanto se trataba
de la libertad de decisión, responsabilidad de la toma
de decisión, pero también libertad de opción de tratar al
otro con humanidad y tolerancia. En una empresa, el
reconocimiento del empleado por parte del patrón, es un
76 PSICOANALISIS y EMPRESA

sentimiento que no se puede comprar. Mi padre no me


compraba mi placer, me pagaba porque yo había disfru-
tado de lo que hacía.
Esta noción de "placer" es indisociable de los pro-
cesos de motivación. Determina al mismo tiempo la
atención que el dirigente podrá poner en la realización
de sus empleados. por intermedio de una cultura y de
un proyecto de empresa. tema que abordaremos ahora.

Você também pode gostar