La integración del uso de las nuevas tecnologías de la información en la educación
genera un ambiente de aprendizaje a partir de herramientas que en concordancia con unos contextos de aprendizaje adecuados permiten a las nuevas generaciones apropiarse del uso eficaz de la tecnología e informática.
Las orientaciones generales para la educación en tecnología e informática que se
presentan, pretenden motivar a niños, niñas y jóvenes hacia la comprensión y la apropiación de la tecnología e informática, desde las relaciones que establecen los seres humanos para enfrentar sus problemas y desarrollar su capacidad para solucionarlos, con el fin de estimular sus potencialidades creativas.
La investigación se desarrolla en un contexto urbano en el que la comunidad educativa
trabaja de diferentes maneras los procesos de resolución de problemas, favoreciendo el desarrollo y la capacidad de comunicación e integración del conocimiento a través de la aplicación de los recursos tecnológicos, en todo este proceso los docentes han sido siempre inquietos con respecto al indagar sobre cómo los educandos aprenden los distintos procesos académicos, permitiendo de esta forma desarrollar su inteligencia lógica.
En este sentido se han formulado estrategias a poner en práctica, que permitan
alcanzar los objetivos tecnológicos institucionales, seguido de una evaluación disciplinada pues de ello depende alcanzar las metas propuestas.
Queda claro que los procesos educativos o de enseñanza-aprendizaje que se
desarrollan en las diversas instituciones, junto con las herramientas que nos brinda la tecnología, se presenta como las llaves de acceso al siglo XXI, o como respuesta a los nuevos desafíos y avances tecnológicos que surgen día a día, planteando una posible solución y que todos aprendamos a aprender. Sea en el campo o en la ciudad, en la educación rural o urbana, debemos sobre todo, tener la capacidad de adaptarnos a los cambios, sin dejar de transmitir el saber adquirido, los principios y los frutos de la experiencia y formar al hombre con capacidad para enfrentar los nuevos desafíos y retos tecnológicos e innovadores que surgen para facilitar nuestras tareas diarias, logrando así mejorar de alguna manera nuestra calidad de vida
Desde mi formación académica y profesional ha sido significativo ya que tengo herramientas
importantes para realizar cambios en las metodologías que hasta ahora he venido utilizando.