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Código procesal penal

Artículo 506. Sin menoscabo del ejercicio de los derechos políticos y de participación
ciudadana establecidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y demás
leyes que regulan la materia, todo el que con gritos o vociferaciones, con abuso de campanas u
otros instrumentos, o valiéndose de ejercicios o medios ruidosos, haya perturbado las
reuniones públicas o las ocupaciones o reposo de los ciudadanos y ciudadanas en su hogar,
sitio de trabajo, vía pública, sitio de esparcimiento, recintos públicos, privados, aeronaves o
cualquier medio de transporte público, privado o masivo, será penado con multas hasta de
cien unidades tributarias (100 U.T.), aumentándose hasta doscientas unidades tributarias (200
U.T.) en el caso de reincidencia.

Si el hecho ha sido cometido contra la persona del Vicepresidente Ejecutivo de la República, de


alguno de los Magistrados o Magistradas del Tribunal Supremo de Justicia, de un Ministro del
Despacho, de un Diputado o Diputada de la Asamblea Nacional, de los Consejos Legislativos de
los Estados, Alcaldes, o de algún Rector o Rectora del Consejo Nacional Electoral, o del
Defensor del Pueblo, o del Procurador General, o del Fiscal General o del Contralor General de
la República, de un Gobernador de Estado, o de algún miembro de la Fuerza Armada Nacional,
de la Policía, o de algún otro funcionario público, siempre que respecto a estos últimos el
delito se hubiere cometido a causa de sus funciones, podrá imponerse arresto de tres meses a
cuatro meses y la multa podrá ser hasta de quinientas unidades tributarias (500 U.T.).

Sección Sexta: Molestias Sónicas Artículo 110. Generación de Ruidos Los propietarios de
fuentes fijas o establecimientos que generen ruidos que por su intensidad, frecuencia o
duración fuesen capaces de causar daños o molestar a las personas, en contravención a las
normas técnicas vigentes sobre la materia, serán sancionados con arresto de tres a seis meses
o multa de trescientas unidades tributarias (300 U.T.) a seiscientas unidades tributarias (600
U.T) CODIGO PENAL:…

Artículo 506. Sin menoscabo del ejercicio de los derechos políticos y de


participación ciudadana establecidos en la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela y demás leyes que regulan la materia, todo el que con gritos o
vociferaciones, con abuso de campanas u otros instrumentos, o valiéndose de ejercicios
o medios ruidosos, haya perturbado las reuniones públicas o las ocupaciones o reposo
de los ciudadanos y ciudadanas en su hogar, sitio de trabajo, vía pública, sitio de
esparcimiento, recintos públicos, privados, aeronaves o cualquier medio de transporte
público, privado o masivo, será penado con multas hasta de cien unidades tributarias
(100 U.T.), aumentándose hasta doscientas unidades tributarias (200 U.T.) en el caso de
reincidencia.
Si el hecho ha sido cometido contra la persona del Vicepresidente Ejecutivo de la
República, de alguno de los Magistrados o Magistradas del Tribunal Supremo de
Justicia, de un Ministro del Despacho, de un Diputado o Diputada de la Asamblea
Nacional, de los Consejos Legislativos de los Estados, Alcaldes, o de algún Rector o
Rectora del Consejo Nacional Electoral, o del Defensor del Pueblo, o del Procurador
General, o del Fiscal General o del Contralor General de la República, de un
Gobernador de Estado, o de algún miembro de la Fuerza Armada Nacional, de la
Policía, o de algún otro funcionario público, siempre que respecto a estos últimos el
delito se hubiere cometido a causa de sus funciones, podrá imponerse arresto de tres
meses a cuatro meses y la multa podrá ser hasta de quinientas unidades tributarias (500
U.T.).
La falta de desobediencia a la autoridad, establece en el artículo 483
del Código Penal “el que hubiere desobedecido una orden legalmente
expedida por la autoridad competente o no haya observado alguna
medida legalmente dictada por dicha autoridad en interés de la justicia
o de la seguridad o salubridad públicas, será castigado con arresto de
cinco a treinta días, o multa de veinte unidades tributarias (20 U.T.) a
ciento cincuenta unidades tributarias (150 U.T.)”.

Mientras que incurre en la perturbación causada a la tranquilidad


pública y privada “…el que con gritos o vociferaciones, con abuso de
campanas u otros instrumentos, o valiéndose de ejercicios o medios
ruidosos, haya perturbado las reuniones públicas o las ocupaciones o
reposo de los ciudadanos y ciudadanas en su hogar, sitio de trabajo,
vía pública, sitio de esparcimiento, recintos públicos, privados,
aeronaves o cualquier medio de transporte público, privado o masivo,
será penado con multas hasta de cien unidades tributarias (100 U.T.),
aumentándose hasta doscientas unidades tributarias (200 U.T.) en el
caso de reincidencia”. DECRETO 2217:
Artículo 21. Producción de ruidos molestos. El que, fuera de los casos previstos en el
Decreto N° 2.217, del 23 de abril de 1992, relativo a las Normas sobre el Control de la
Contaminación Emanada del Ruido, produzca ruidos molestos o nocivos, serán sancionado
con multa de diez (10) unidades tributarias, o la realización de alguno de los trabajos
comunitarios establecidos en el artículo 38 de la presente ordenanza, por un lapso de
veinticuatro horas.

La sanción aquí prevista, se duplicará en caso de tratarse de horas nocturnas y de zonas


residenciales.

Artículo 22. Definición de ruidos molestos. A los efectos de la presente ordenanza, se


entiende como ruidos molestos, todos aquellos que sean nocivos y susceptibles de degradar o
contaminar el ambiente. Se acogen igualmente a todas las definiciones y normas de carácter
técnico previstas en el Decreto N° 2.217, del 23 de abril de 1992, relativo a las Normas Sobre
el Control de la Contaminación Emanada del Ruido.

Artículo 23. Realización de fiestas o reuniones que produzcan ruidos molestos. El que
contamine el ambiente con la realización de fiestas o reuniones excesivamente escandalosas,
será sancionado con multa de diez (10) unidades tributarias o la realización de alguno de los
trabajos comunitarios establecidos en el artículo 38 de la presente ordenanza, por un lapso de
veinticuatro horas.

A los efectos del presente artículo, se tomarán en cuenta los horarios y zonas establecidos en
el Decreto N° 2217, del 23 de abril de 1992, relativo a las Normas Sobre el Control de la
Contaminación Emanada del Ruido.

Artículo 24. Definición de contaminación por causa de ruido. A los efectos de la presente
ordenanza, se entenderá por contaminación del ambiente por causa de ruido, toda exposición
al ruido que origine molestias comprobadas, riesgos para la salud o perjuicio de los bienes, los
recursos naturales y el ambiente en general.

En los condominios, además de las fiestas interminables, las reparaciones en los


apartamentos, los gritos o discusiones constantes de algunos vecinos, los movimientos de muebles,
ladridos de perros, etc., hacen incómoda y hasta insoportable la vida en nuestras viviendas; en fin,
muchos son los ejemplos que podrían señalarse para concluir que vivimos en un país ruidoso. Lo
grave es que todo este cúmulo de situaciones repercute en nuestra salud física y psíquica de manera
muy considerable y en consecuencia en contra de nuestra calidad de vida.

CONCEPTO DE RUIDO.

Se considera “ruido”, cualquier exceso de sonido capaz de alterar las condiciones normales del
ambiente en una determinada zona. La contaminación, en general, podemos definirla como la
alteración o perturbación de lo normal. La contaminación ambiental, es la alteración o perturbación
del ambiente. En consecuencia, el ruido es contaminante.

CONSECUENCIAS DEL RUIDO.

El ruido puede causarnos muchas lesiones o enfermedades. Atendiendo a los daños físicos, está
medicamente comprobado que las personas expuestas continuamente al ruido pueden adquirir y
padecer patologías o enfermedades como las siguientes: sensación de zumbido

continuo en los oídos o Tinitus, ruptura del tímpano, sordera, insomnio, fatiga, falta de deseo sexual,
disfunción eréctil, aumento de presión arterial, menor irrigación sanguínea, aumento de colesterol y
triglicéridos, aumento de glucosa en la sangre, infarto, aceleración del pulso, tacicardia, dilatación de
pupilas, parpadeos constantes, entre otras anormalidades físicas.

El ruido también produce severos daños a nuestra psiquis. Las personas que conviven con el ruido se
tornan en extremo agresivas, pierden la capacidad de atención, sufren estrés, tienen mal carácter y
pueden llegar a tornarse paranoicos. Es un hecho cierto que las mujeres embarazadas sometidas al
ruido después del quinto mes de gestación, procrean niños con tamaños inferiores al promedio
normal, con problemas de aprendizaje y de comunicación verbal. La información médica
comprobada que acabo de señalar se encuentra a disposición de cualquier persona en la web.

Como acabamos de observar, quien produce un ruido puede causarse daños, así como también puede
dañar o perjudicar a otras personas.

El ruido, como medio capaz de producir daños ambientales, físicos y psíquicos, constituye en tales
circunstancias un hecho ilícito y en consecuencia quien que lo produce es responsable de los daños y
perjuicios que pueda ocasionar.

FUNDAMENTOS DE DERECHO QUE PROHIBEN EL RUIDO O SANCIONAN AL QUE LO


PRODUCE:

Artículo 1.185 del código civil:


“El que con intención, o por negligencia, o por imprudencia, ha causado un daño a otro, está
obligado a repararlo.

Debe igualmente reparación quien haya causado un daño a otro, excediéndose en el ejercicio de su
derecho, en los límites fijados por la buena fe o por el objeto en vista del

cual ha sido conferido ese derecho”.

Esta norma establece la responsabilidad que tiene cualquier persona cuando produce un daño a otro,
sea cual fuere la causa o el motivo. El ruido causante de daños y perjuicios puede ser reclamado
judicialmente.

Adicionalmente, de manera más particular o definida en los condominios, la ley de propiedad


horizontal establece claramente en su artículo 3 lo siguiente:

“El uso y disfrute de cada apartamento o local estará sometido a las siguientes normas:

a)-Respetar las instalaciones generales o en provecho de otros propietarios, incluidas en su


apartamento o local.

..f)-No producir ruidos, molestias, ni daños, ni ejecutar actos que perturben la tranquilidad de los
propietarios, amenacen su seguridad o afecten la salud pública.

Artículo 39 de la Ley de Propiedad Horizontal:

“El propietario que reiteradamente no cumpla con sus obligaciones, además de ser responsable de
los daños y perjuicios que cause a los demás, podrá ser demandado para que se le obligue a vender
sus derechos (entiéndase apartamento, local u oficina), hasta en subasta pública. El ejercicio de
esta acción, será resuelto en asamblea de propietarios que representen por lo menos el 75% de la
comunidad”

El artículo 4 del Decreto 2.217 relativo a las Normas sobre el Control de la Contaminación
Generado por Ruido, establece en su artículo 4 lo siguiente:

“Los casos de ruido generado por actividades comerciales, domésticas y sociales, tales como
fiestas, uso de equipos de sonido, artefactos eléctricos, equipos de aire acondicionado,
hidroneumáticos, etc., que causen molestias en el vecindario, son considerados como alteración del
orden público y serán sometidos al conocimiento de las jefaturas civiles y autoridades municipales,
según su competencia”.

Las normas transcritas anteriormente constituyen parte del fundamento jurídico de cualquier acción
que pudiéramos intentar contra la persona o personas que generen ruido.

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