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I.

PRIMERA SEMANA

1. CRIMINALISTICA

1.1. Definición:
La criminalística es indispensable en la investigación de los hechos y conductas presuntamente
delictuosas para una correcta procuración y administración de justicia, por lo que deben conocerla
todos los funcionarios que realicen tareas relacionadas con ella, sobre todo agentes de policía,
peritos, agentes del ministerio público, jueces, magistrados y abogados postulantes. La
criminalística es una ciencia natural penal, que mediante la aplicación de sus conocimientos,
metodología, y tecnología con el estudio de los indicios o evidencias físicas, investiga, descubre y
verifica en forma científica la existencia de un hecho o conducta presuntamente delictuosa, y a las
o a los presuntos autores y coautores, aportando las pruebas materiales y periciales a los órganos
que procuran y administran la justicia. Esta definición o concepto hace comprender que la
criminalística investiga los hechos y conductas presuntamente delictuosas con la aplicación de
conocimientos universales, metodología científica y tecnologías actualizadas, a través del estudio
y análisis de los indicios o evidencias materiales que se utilizan y que se producen en la comisión
de hechos, e identifican a los sujetos activos y pasivos, determinan los agentes vulnerables
empleados, establecen el grado de participación o intervención de los protagonistas en el hecho o
conducta que se investiga, determinan las maniobras y mecánicas realizadas y aportan las
pruebas materiales y periciales a los órganos de competencia . Todo esto mediante estudios de
campo y análisis de los indicios en el laboratorio o unidad pericial especializada, cuyas tareas son
de orden identificativo y reconstructivo, y su resultado es la emisión de informes o dictámenes
expositivos o demostrativos.

1.2. Objetivo general de la criminalística

El estudio de los indicios o evidencias físicas, orgánicas o inorgánicas en la investigación


criminalística, tanto en el campo de los hechos como en el laboratorio, llevan a un objetivo general
perfectamente definido y circunscrito a cinco tareas básicas importantes:
 Investigar en forma técnica y demostrar de manera científica la existencia de un hecho en
particular, probablemente delictuoso, mediante la localización, identificación y estudio de los
indicios o evidencias físicas, determinando su origen, naturaleza y manera de uso y producción
correlacionándolos con consecuencias uniformes para reconocer la existencia del hecho.
 Determinar las conductas en la utilización de los agentes vulnerantes y los fenómenos de la
mecánica del hecho, señalando los instrumentos u objetos de ejecución, sus manifestaciones
materiales y todas aquellas maniobras y dinámicas que se involucraron para realizarlo.
 Aportar indicios o evidencias, o coordinar técnicas o sistemas para la identificación de la
víctima, si existiera.
 Proporcionar indicios o evidencias, o coordinar técnicas o sistemas para la identificación del o
de las y los presuntos autores y coautores.
 Suministrar las pruebas materiales y periciales con estudios técnicos y científicos para probar
el grado de participación del o de las o los presuntos autores, de la o las víctimas y demás
involucrados.
1.3. La investigación Criminal
La investigación del delito desde el punto de vista criminalístico o policial, tiene sus complejidades,
en especial frente al proceso penal donde los agentes de policías serán auxiliares del Ministerio
Público para llevar a cabo las diligencias de la instrucción, debiendo por orden del juez y del fiscal,
investigar los hechos punibles. En este contexto el éxito de la investigación tiene sus cimientos sin
duda en el adecuado trabajo que se realice en el sitio del suceso, aplicando una correcta
metodología, lo que permitirá obtener información fiel con respecto al delito que se cometió y de
sus autores, antecedentes que permitirán, en la investigación policial, lograr la detención de los
delincuentes.
El lugar de los hechos se define como el lugar material donde ha ocurrido un hecho que se hace
necesario investigar, ya sea desde el punto de vista policial o judicial. Se debe considerar, además,
las inmediaciones del lugar en la medida que existan evidencias físicas asociadas al delito
investigado. El lugar de los hechos, según sus características, se pueden clasificar en:
• Abierto: es aquel cuyos límites no están claramente delimitados, por ejemplo, la montaña, la vía
pública, etc.
• Cerrado: es aquel que tiene sus límites demarcados, por ejemplo, una casa, una habitación, una
oficina, etc.
• Mixto: es aquel en que se combinan, sitio de sucesos abiertos y cerrados en un mismo hecho,
por ejemplo una casa y una vía pública.
La criminalística posee una metodología propia para el desarrollo científico de sus actividades, así,
para el trabajo en el lugar de los hechos, se han estructurado una serie de pasos metódicos,
sistemáticos y cronológicos en su aplicación, para realizar investigaciones en el lugar de los
hechos, y de no cumplirlos se causaría un desorden y confusión para policías, especialistas y
jueces. Dicha metodología se circunscribe mínimo en los siguientes pasos: protección del lugar,
inspección del lugar, levantamiento y embalaje de evidencias, rastreo, examen de cadáveres e
interpretación y formulación de hipótesis.
Protección del lugar
Esta operación de resguardo del sitio donde ha ocurrido el suceso es de vital importancia y debe
ser efectuada por el primer agente que llega al lugar. El objetivo esencial es conservar de forma
primitiva el sitio del suceso después de ocurrido el hecho, permitiendo con ello que las operaciones
y diligencias posteriores, sean oportunas y verídicas, sobre evidencias originales. Con la
protección se debe impedir la alteración, manipulación, contaminación y sustracción de las
evidencias e indicios existentes en el lugar, como también el acceso a curiosos y de personas no
autorizadas. Para una adecuada protección del sitio del suceso, se han de cumplir las siguientes
reglas fundamentales:
 Llegar con rapidez al sitio del suceso, desalojar a los curiosos y establecer un cordón de
protección.
 No mover, ni tocar nada, ni permitirlo hasta que no haya sido examinado y fijado el lugar por
quien corresponda.
 Seleccionar las áreas por donde se va a caminar, con el objeto de no alterar ni borrar indicios.
 La protección debe mantenerse sin interrupción, hasta el tiempo que sea necesario, por lo
general coincide con la fijación y el levantamiento de las evidencias.
 No olvidar que la primera obligación de un policía es salvar una vida, por lo tanto, ante la
presencia de un lesionado en el lugar, lo primero es prestar los primeros auxilios y realizar las
gestiones tendentes al desplazamiento oportuno del mismo, a un centro asistencial.
Solucionada la emergencia, se proseguirá con el trabajo en el lugar.
Si el lugar es abierto, su protección se debe efectuar aislando el lugar, empleando para ello
cordeles, cintas, vehículos, el propio personal o cualquier medio existente al alcance. Si el lugar
es cerrado la protección consiste básicamente en clausurar los accesos, ya sean ubicando
personal frente a puertas, ventanas o sellando dichos sectores, sin que ello signifique modificar su
posición original.
Observación del lugar de los hechos
Una vez protegido el lugar de los hechos se procederá a su observación de forma deliberada y
reiterada, de tal manera que puede captarse toda la información indiciaria y asociativa al suceso
que se investiga. La observación fehaciente del escenario del hecho persigue el objetivo siguiente,
circunscrito a tres puntos:
 Reconocer si el lugar de los hechos es el original, o si existen otros sitios asociados que se
deben investigar.
 Localizar evidencias físicas asociadas al hecho (identificadoras y reconstructoras).
 Hacer las reflexiones inductivas y deductivas in situ con el objeto de formar un juicio sobre el
acontecimiento y poder emitir opiniones.
Recomendaciones
Para la eficiente observación del escenario del hecho debe razonarse sobre las siguientes
variables, que resulta muy importante considerar en virtud de que podría despertarse confusión o
malograrse los resultados de la observación:
 La capacidad y habilidad del perito en labores criminalísticas.
 Los métodos de observación que han de aplicarse.
 Las técnicas instrumentales que servirán de apoyo.
 El cuerpo de conocimientos que se va a desarrollar.
 El método para registrar la información que va a obtenerse.
Fijación del lugar de los hechos
Fijación del lugar de los hechos, sus evidencias y demás manifestaciones materiales se efectúan
aplicando las siguientes técnicas:
 Descripción escrita.
 Fotografía forense.
 Planimetría forense.
 Moldeado.
Las Experticias
La experticia, es la investigación jurídica que recibe un informe técnico científico, revestido de
legalidad, en cuyo contexto se encuentra registrado un dictamen pericial, que le proporciona valor
a un elemento de convicción, emanado por unos expertos denominados peritos titulares o no,
reglamentados o experimentados, en un área de una ciencia, arte, técnica u oficio.
Partes de la experticia
La experticia debe constar de dos partes principales.
 La parte de carácter o de orden jurídico
 La parte científica de la cual, a su vez, se desprenden tres subdivisiones técnicas científicas
(la experimentación, los resultados y las conclusiones), factores decisivos para la
determinación del dictamen pericial. Por consiguiente la experticia criminalística está
clasificada de la siguiente manera:

a. La introductoria
Es la parte donde se señala el órgano de investigación o la Fiscalía del Ministerio Público, que
requiere los servicios de la disciplina científica solicitada, la identificación de los expertos o peritos
que procesarán las pruebas, sus jerarquías o cargos, el órgano de investigación penal a las cuales
pertenecen, el registro o número de la causa objeto de estudio, la identificación de los sujetos
activos y pasivos relacionados con el hecho y otras formalidades que diera lugar.
La exposición motivada
En esta parte donde se señala el origen o la procedencia de las piezas objetos de estudio, hora,
lugar y fecha para el momento de ser procesadas, la cantidad, su naturaleza y otras
características; así como la descripción y el reconocimiento de cada una de ellas, el requerimiento
solicitado por la fiscalía o el despacho remitente y la constancia de la aplicación de la cadena de
custodia.

b. La parte de carácter técnico y científica


La experimentación o peritación: Se van a enumerar los equipos y materiales que van a ser
empleados para el procesamiento de las piezas, los procesamientos y la metodología que va a
implementarse, las cuales traen como consecuencia:
 La observación a través de la comparación con estándares de comparación y especímenes
de control.
 La comparación entre la muestra problema y la muestra de prueba.
 La comparación con muestras nuevas o nuevos hallazgos.
 Determinación de los análisis cualitativos y cuantitativos.
 Práctica de otros ensayos.
 La identificación e individualización.
 Análisis lógico del examen practicado
Los resultados
Es la parte donde se señalan los resultados arrojados de la experimentación, la observación y el
análisis cualitativo previamente practicado. De la misma forma, se registrarán todas las
observaciones detectadas anteriormente explicándolas de forma detallada.
Las conclusiones
En las conclusiones se registrarán claros, precisa y detalladamente los dictámenes, juicios u
opiniones emitidos por los expertos o peritos que se referirán a los enunciados expuestos
fortalecidos por la experiencia y sapiencia de los especialistas, señalando:
 La identificación e individualización practicada entre la muestra problema y la muestra prueba.
 El esclarecimiento de nuevos hallazgos.
 Otras conclusiones de interés para el proceso.
 Anexar los gráficos y las fotografías.
Las experticias e informes practicados en la Dirección de criminalística
La Dirección de Criminalística está integrada por áreas específicamente especializadas, donde se
practican las experticias e informes de acuerdo a su competencia y a la naturaleza el medio de
prueba objeto de estudio, tales como:
 Inspección del sitio del suceso.
 Balística criminal.
 Laboratorio (área física- química y biológica).
 Análisis especiales (ATD).
 Documentología.
 Avalúos.
 Planimetría.
 Lofoscopia (Dactiloscopia).
 Siniestros.
 Fotografía y otros.
Las experticias e informes practicados en el área de la Medicina Forense
La Dirección de Medicina Forense está integrada por áreas especializadas de acuerdo a las
características de las lesiones sufridas por la víctima. En el presente gráfico se puede observar la
especialidad y la competencia funcional por las lesiones que presenta la víctima, donde se
practicarán las experticias e informes correspondientes:
 Pediatría forense.
 Ginecología y obstetricia forense ( Frotis vagino-rectal).
 Psiquiatría forense.
 Odontología forense.
 Toxicología forense.
 Radiología e iconografía forense.
 Antropología forense.
 Identificación no rutinaria.
 Protocolo de autopsia.
 Médico forense (escena del crimen-levantamiento del cadáver).
 Médico forense (lesiones)

2. HISTORIA DE LA MEDICINA LEGAL EN EL PERÚ Y EL MUNDO

Definición de Medicina Legal


La medicina legal es una ciencia, porque consta de un método de estudio, el cual, tiene dentro de
sus características formas que van a iniciarse, etapas, procesos, etc, que van a identificar la
comisión de un hecho o la alteración cometida sobre alguna persona o cosa. Es una ciencia
auxiliar del derecho Penal.
Cuando se comete un hecho punible debemos determinar si estamos en presencia de
un homicidio, un suicidio o de un accidente. Si estamos frente a un accidente no existe delito que
sancionar, tampoco habrá delito si fuese un suicidio, en este caso lo que sí podría sancionarse es
la inducción para que el occiso se quitara la vida. Pero si fuera un homicidio, se deben investigar
las causas en las cuales se cometió el mismo, para que se determine si ese homicidio es doloso,
culposo, concasual o preterintencional, etc. Y así determinar la culpabilidad e imputabilidad de la
persona que lo cometió; ya que podemos hablar de personas inimputables o con responsabilidad
disminuida, lo que haría que el proceso sea diferente al de una persona que tenga
pleno conocimiento de su responsabilidad penal.
Una de sus características fundamentales es la de haber presentado modificaciones en su
enfoque a lo largo de su evolución, según las necesidades que en cada época ha planteado la
orientación jurídica y social de la humanidad en relación con la medicina. Cronológicamente se
abordará su revisión, dividiéndola en las diferentes épocas históricas, hasta llegar a la edad
contemporánea, realizando especial énfasis en el desarrollo que ésta ha tenido en nuestro país.

Edad Antigua
El aporte de la medicina mesopotámica consiste en el “Código de Hammurabi”, escrito en Babilonia
1700 años a.C. contiene los datos más antiguos de lo que será el derecho médico; entre los
párrafos que interesan a la medicina se destacan los relativos a los honorarios del médico,
estableciendo por ejemplo, que el dinero cobrado por éste dependía ante todo de la posición
social del enfermo. Es así como, por curarle un ojo y drenarle un absceso a un noble el pago era
de 10 siclos de plata (artículo 215), si el paciente era un plebeyo se debían pagar 5 siclos
(artículo 216) y si el enfermo era un esclavo sólo se pagaban 2 siclos de plata (artículo
217). Otro punto de interés son las indemnizaciones por lesiones, por ejemplo, si un hombre
golpeaba a una mujer embarazada y la hacía abortar, se debían pagar 10 siclos de plata, y si la
mujer moría, debía darse muerte a la hija del causante. Igualmente se menciona la
responsabilidad médico-legal, siendo un buen ejemplo el artículo 218, el cual dice que si un
médico ha tratado a un hombre libre de una herida grave y lo ha hecho morir, se le deben
cortar sus manos. Todo lo anterior hace pensar en la dificultad de ejercer la medicina en aquella
época, ya que el médico estaba expuesto a pagar indemnizaciones o sufrir mutilaciones por un
tratamiento fallido.
El detalle de mayor interés de la medicina egipcia, lo constituyen las técnicas de conservación del
cadáver, aunque se conoce con certeza que la finalidad de los embalsamamientos no era médica.
Es así como el primer experto médico-legal fue Imhotep, quien vivió en Egipto 3000 años a.C.,
siendo la más alta autoridad judicial. Los egipcios utilizaron pruebas para diagnosticar el
embarazo cuando existían dudas sobre la paternidad del niño, consistía en observar los efectos
de la orina sobre algunos vegetales. De esta manera si las hojas se marchitaban o si los cereales
no crecían se descartaba el embarazo. La medicina egipcia en aquella época era socializada, ya
que los médicos eran pagados por el Estado, existiendo algunas especialidades y castigando
severamente los errores profesionales.

La recopilación de los principales actos de su historia en un libro sagrado, ofrece en la


medicina israelí, una fuente importante de material médico-legal, donde se describen las
costumbres y obligaciones relacionadas con la actividad sexual, virginidad, las causas médicas
de nulidad del matrimonio y divorcio, algunos hechos relacionados con el nacimiento y
algunas disposiciones relativas al cadáver.

La medicina legal alcanzó un notable desarrollo en la cultura de la medicina hindú; un hecho


sobresaliente consistió en la técnica de la Rinoplastia India, la cual reparaba la amputación de la
nariz mediante un colgajo a partir de la frente, causada por un castigo debido a una condena por
adulterio. Igualmente la legislación sobre la muerte es amplia y minuciosa. En la medicina griega
también se encuentran detalles de interés médico-legal, aunque todavía no existe una doctrina
totalmente establecida; sin embargo, comenzaba a lograrse una mayor relación entre la
medicina y la justicia, ya que los médicos griegos comparecían como testigos ante los tribunales
o el jurado, para declarar sobre la gravedad de las heridas o sobre las causas de muerte.

Los temas médico-legales abundan en la medicina romana, ya que existían varias leyes que
hacían referencia a ella: “Lex Cornelia de Iniuriis” separa las lesiones y golpes de otro tipos de
injurias, “Lex Cornelia de Sicariis el Veneficiis” establece penas para los homicidas y
envenenadores, “Lex Aquilia” propuesta por Lucio Aquilio en el año 572, trataba de la reparación
del daño causado a un particular en sus esclavos, tratando con carácter general algunos
problemas médicos como la determinación de la gravedad de las heridas y la investigación a
realizarse cuando se producía un aborto.

El médico Antistio, examinó el cadáver de Julio César e informó que de las muchas heridas por
arma blanca, sólo una era mortal. Los cadáveres de Scipión el Africano y de Germánico, fueron
expuestos, para que el propio pueblo informara sobre la forma de su muerte.
Los emperadores Adriano, Antonio, Marco Aurelio y Séptimo Severo basaron resoluciones
legales, concernientes al estado civil o a los delitos, teniendo en cuenta las doctrinas de
Hipócrates y Aristóteles. Normas de jurisprudencia acerca de la legitimidad de las gestaciones
prolongadas y de la protección a los esclavos, se encuentran en las disposiciones de Adriano. Las
“Doce Tablas” tuvieron vigencia durante nueve siglos, a partir del año 541 a.C. y en ellas se
estudia la forma de reparación de las lesiones, la muerte del neonato, la duración máxima de la
gestación para que se considere legítima, así como la responsabilidad del enfermo mental.
Edad Media
Durante esta etapa, la intervención de los médicos en asuntos judiciales se generaliza, entre
ellas se encuentran como temas de mayor interés los relacionados con las lesiones y la
sexología.
El “Código de Justiniano”, apareció entre los años 529 y 564, el cual regulaba la práctica de la
medicina, la cirugía y la obstetricia, se refería al valor del experto médico, al igual que las penas
debidas a la mala práctica profesional.

La riqueza de la medicina china en datos de interés médico-legal es amplia, teniendo como su


principal producción la aparición de un verdadero tratado de medicina legal, aunque solo fue
publicado hasta 1247, escrito por Song Ts‘eu, lo tituló: “La Recopilación sobre las Reparaciones
de las Injusticias” (del chino, “Si Yuan Lu”), en él las lesiones se clasificaban de acuerdo con el
instrumento que las causaban y su gravedad se establecía de acuerdo a la región corporal
afectada; sus ediciones corregidas aún son utilizadas por los médicos legistas chinos.

En oriente existía el “Digesto”, promulgado en el siglo VI promulgado con carácter general,


refiriéndose a los diversos tipos de lesiones, señalando sus indemnizaciones, tratando
igualmente el aborto, el infanticidio, la violación y el envenenamiento. La contraparte de occidente,
también tenía varios textos, en donde incluía temas similares: las leyes de los francos (siglo V), de
los alemanes (siglo VI) y las de los Lombardos en el siglo VII. En “Los Capitulares” de
Carlomagno, escritos en el siglo VIII, se aconseja a los jueces apoyarse en la opinión de los
médicos, para ayudar a ilustrar más convenientemente los problemas judiciales. En “Los
Decretales” de Inocencio III, escritos en 1209, se consagra el peritaje médico, pues se
menciona la costumbre de visitar a los heridos, por orden judicial, práctica que se hizo invariable
en el Derecho Canónico. Se terminó de adquirir cierta madurez en este sentido, con los escritos
de Gregorio IX y las “Partidas” de Alfonso X de Castilla. Felipe el Hermoso, estableció en Paris
la medicina forense, en el año de 1311, mediante la organización llamada “Chatelet” compuesta
de médicos y matronas.

Al finalizar la edad media, en los siglos XIV y XV, las prácticas médico-legales adquieren notable
progreso, pasando a ocupar un primer plano los temas relacionados con el estudio del cadáver,
principalmente de carácter anatómico y en algunos casos para conocer la causa de muerte; es
así como en el año 1374 la Facultad de Montpellier obtuvo la correspondiente licencia para realizar
autopsias en los cadáveres y uno de los profesores llamado Villenueve, inició estudios sobre
los venenos. Por otro lado, en España e Inglaterra fueron presentados los primeros trabajos sobre
las enfermedades mentales.

Edad Moderna
Correspondiente a los siglos XVI y XVII, es aquí donde se da la consagración definitiva de la
medicina legal, como disciplina independiente y como auxiliar de la justicia; su evolución
ocurre simultáneamente con el de otras ciencias, bajo el impulso intelectual del renacimiento,
favorecida por el perfeccionamiento y la difusión de la imprenta.
Los hechos previos al establecimiento definitivo de la medicina legal suceden en Bamberg y
Ratisbona: en 1507 Alemania contó con un completo código penal, el cual fue auspiciado por el
obispo de Bamberg y se conoció como “Las Ordenanzas de Bamberg”; en 1532, el
Emperador Carlos V, siguiendo el ejemplo de Bamberg, promulgó en Ratisbona “las
Constituciones Criminales Carolinas”, donde se hacen descripciones detalladas de los peritajes
médico-legales y se exige su realización en ciertos delitos como las lesiones, el homicidio, el
aborto, el infanticidio y el envenenamiento.

En 1521, se practicó autopsia médico-legal al cadáver del pontífice León X, para establecer la
causa de su muerte, en atención a la sospecha de haber sido envenenado.

Antonio Benivieni (1443-1502) escribió una amplia obra: “De Abditis Nonnullis ac Mirandis
Morborum el Sanationum Causis”, publicada en 1507; en sus ciento once capítulos presenta la
primera colección importante de autopsias con valor anatomopatológico, narrando el resultado de
sus investigaciones en los cadáveres para conocer las causas de muerte; fue el primer médico
del cual se conoce, en solicitar permisos de los familiares de algunos enfermos para disecar
sus cuerpos.

La obra de los cirujanos del renacimiento comienza en 1543 con la publicación del texto básico
de Vesalio sobre ” La Anatomía del Cuerpo Humano”, el cual produce un cambio
extraordinario en la medicina: por esta misma época se publican otros trabajos anatómicos como
lo son los de Ingracias, Eusteche y Fallope, con lo cual estos cirujanos aportan muchos
conocimientos al estudio de las lesiones y la muerte.

La medicina legal no puede considerarse como verdadera ciencia sino hasta el momento en que
Ambroise Paré (1517-1590) ilustre hombre en la historia de la medicina(figura 1), escribió su obra
“De los Informes y de los Medios de Embalsamar los Cadáveres” (del francés, “Des Rapports
et des Mohines d‘ Embaumer les Corps Morts”) escrita en París en 1575 (figura 2) obra que
le concedió el título de ser el padre de la medicina legal. En sus notables exposiciones, Paré
trata de las relaciones y los medios para embalsamar los cadáveres, resumiendo los más
importantes signos clínicos que han de servir para conocer la gravedad de las heridas,
exponiendo los signos que permiten reconocer si un cuerpo fue arrojado vivo o muerto al agua,
estudiando las asfixias por el óxido de carbón y se adelanta a dar reglas que deben
seguirse para el estudio de la virginidad y para la comprobación de la impotencia, tanto en
el hombre como en la mujer; no siendo la única aportación de Paré a la medicina legal ya que
otra de sus obras “Dix Livres de Chirurgie”, escrita en 1572, se encuentra un capítulo
dedicado al estudio de temas sobre toxicología.

En la península itálica, otros estudiosos realizaron aportes importantes a la medicina legal, como:
Juan Bautista Codronchi quien en 1595 publica en Venecia un texto titulado “Un Método de dar
testimonio en Justicia en Ciertos Casos Confiados a Médicos”, el cual consiste en una
recopilación de un cierto número de peritajes de interés legal, donde da normas para realizar
las declaraciones médicas ante la justicia. Fortunato Fedele publicó en 1598 “De Relationibus
Medicarum”, el cual es un tratado sobre los dictámenes médicos, en el que están expuestas
todas las causas públicas y judiciales que acostumbran a dictaminar los médicos4. Igualmente
Juan Frogoso, cirujano español, publicó su “Cirugía Universal”, en 1581 en la cual su segunda
sección es dedicada a la medicina legal.

En 1603 un edicto de Enrique IV, en Francia, confiaba al primer médico del rey, la facultad de
nombrar en todas las poblaciones del reino dos médicos jurados para practicar las visitas y
expedir dictámenes legales; lo que equivale a una franca organización del servicio, creando
funcionarios especiales, que se consideraban como representantes de la medicina ante la
justicia.

Paolo Zacchia (1584-1659) fue un hombre de gran cultura, ejerciendo como médico de los
Estados de la Iglesia, encargado de sus servicios sanitarios y médico personal del Pontífice
Inocencio X; Zacchia marca un punto culminante en la especialidad ya que unifica el cuerpo
de la ciencia y le da coherencia, en un texto básico “Cuestiones Médico-legales” (del italiano,
“Quaestiones Medico-legales”) publicada en Roma entre los años 1621-1635, el cual es un
escrito de mil doscientas páginas, recopiladas en tres volúmenes, siendo considerada una obra
magistral, por el criterio racional y científico con el cual están abordados todos los principales
problemas médico-legales de la época como lo eran los partos, la demencia, la muerte, los
venenos y la impotencia entre otros, razón por la cual ha quedado como el gran clásico de
la medicina legal y su influencia ha perdurado hasta el siglo XIX1,2,5. Junto a Zacchia,
existieron otros cultivadores de la especialidad como: Rodrigo de Castro con “De Officilis Medico-
politicis sive de Medico Político” publicada en 1614; el anatomista Gaspar Bauhin, escribe en
1614 un texto sobre hermafroditas y partos difíciles; Melchior Sabiz, profesor de
Estrasburgo, publica en 1630 un tratado acerca de la virginidad; Ludwig Hoernigk publica
en 1638 una obra sobre tópicos de medicina pública; en 1667 Gottfried Welsch estudia los
problemas del parto múltiple y en 1660 las heridas mortales.

Como obras posteriores se presentan varios autores: Johann Bohn, profesor y decano de la
escuela de medicina de Leipzig, quien publica en 1689 un texto en el que trataba el examen
de las heridas mortales, igualmente establece normas acerca de la práctica de las autopsias,
preconizando la abertura de todas las cavidades del cadáver. El médico de la corte de Sajonia
G. Clauder, escribió en 1679 un trabajo sobre el embalsamamiento; J. G. Séller, en 1691,
publicó un escrito sobre el infanticidio; el cirujano francés Nicolás de Blegny publicó en Lyon
en 1684, un tratado sobre los informes médicos “La Doctrine des Rapports”; Johann Schreyer
publicó en 1681 una obra de concreto y elevado interés sobre la docimasia pulmonar.

Las obras alemanas pasan a ocupar un primer plano respecto de los trabajos médico- legales;
el profesor de la universidad de Giessen, Miguel Bernardo Valentín, fue el médico legista más
famoso de su tiempo publicando “Hábeas Iuris Medico-legale”; el profesor en Jena Hermann
Teichmeyer, publicó en 1723 “Institutiones Medicinae Legalis vel Forensis”; M. Alberti publicó en
1716 los seis tomos de “Sistema Jurisprudentiae Medicae” y posteriormente un escrito donde
comenta las Constituciones Carolinas; el profesor de Leipzig, Hebenstreit publica en 1753 una
antropología forense; C. G. Ludwig, publicó en 1765 las “Institutiones Medicinae Forensis”; en
1781 J. J. Menk publica el famoso “Elementa Medicinae et Chirurgiae Forensis”; Mayer y
Ploucquet, escriben en los últimos años de la centuria, varios textos sobre el infanticidio.

En Francia se comenzaba a cultivar la disciplina médico-legal, que en la siguiente centuria


alcanzaría su máximo desarrollo, siendo sus autores más representativos: Antoine Louis, quien
estudia acerca de la muerte por ahorcadura y sobre los signos de la muerte real y aparente; en
1742 Bruhier d’ Ablancourt, publica un escrito que se concentra en el diagnóstico de la muerte;
C. Prévost, recopila en 1753, la jurisprudencia sobre aspectos médicos; en 1763 Jean Verdier
publica un amplio texto sobre la relación entre la jurisprudencia y los aspectos médicos;
C. Champeaux, escribe en 1768 un trabajo sobre la muerte por sumersión; en 1703 Jean
Deveaux publica su obra “L’art de Faire des Rapports en Chirurgie”.

Edad Contemporánea
Es en esta época donde llega el momento en que la medicina legal, ya que no sólo es una
práctica, objeto de enseñanza a los médicos, sino que alcanza un pleno reconocimiento
como especialidad; se incluye en los planes de estudio, primero englobado en la cirugía y después
con carácter independiente.

La primera cátedra oficial, de la cual se tiene noticia es la de Nápoles, que inicia su


funcionamiento en 1789 bajo la orientación de Rochi en 1794, introducida en París entre las
doce enseñanzas establecidas, siendo su primer titular Pierre Lauss; en los años iniciales del
siglo XIX la adoptan otras universidades: Berlín en 1802, Edimburgo en 1803, Viena en 1805 a
cargo de Ferdinand Bernhard Vietz; igualmente aparecen con mayor frecuencia textos dedicados
a la docencia, siendo uno de los primeros el libro: “Cirugía Forense o el Arte de Hacer informes”
escrito por Domingo Vidal, publicado en Barcelona en 1783.

En el siglo XIX la medicina alcanzó su máximo esplendor en Francia y dentro de ella la


medicina legal. La primera obra de renombre en este país fue el “Traité de Médicine Légale” con
la primera edición en 1796 y una segunda en 1813. En 1814 Mateo José Buenaventura Orfila,
de origen español, publicó su “Tratado de los Venenos” el cual lo consagró como precursor de
la toxicología, además en 1821 publicó “Leçons de Médicine Légale”; muchos otros autores
también hicieron su aporte, entre ellos: Devergie, Tardieu, Thoinut, Derobert y Predelievre.

En España la primera cátedra se fundó en Madrid en 1843, a cargo del profesor Pedro
Mata, cuyo tratado alcanzó seis ediciones, la última de ellas póstuma en 1912; en la primera
mitad del siglo XX se han destacado Antonio Piga con su obra “Medicina Legal de Urgencia”
y en la segunda mitad Leopoldo López Gómez y Juan Antonio Gisbert quienes
conjuntamente escribieron su “Tratado de Medicina legal”, éste último además hizo su obra
“Medicina legal y Toxicología”, cuya cuarta edición en 1991 contó con la autoría de las más
connotadas figuras españolas contemporáneas.

En Sudamérica han existido también altos exponentes de la medicina legal y de la


psiquiatría forense y en los últimos tiempos se ha revelado un desarrollo notable en las
ciencias criminológicas.
En Colombia, la facultad de medicina de la Universidad Nacional en Bogotá, desde su fundación
el 3 de febrero de 1827, incluyó la medicina legal entre sus cátedras, siendo su primer profesor
el doctor José Félix Merizalde y desde entonces se enseña medicina legal en el país y
actualmente también en las escuelas de derecho. En la actualidad la Universidad Nacional,
ofrece el Programa de Postgrado Médico denominado: “Especialidad en Medicina Forense”,
creado según el Acuerdo No 109 de 1996; así mismo, posteriormente, inició la Pontificia
Universidad Javeriana, su Programa de Postgrado Odontológico denominado: “Especialización en
Odontología Forense”.

Antes que el servicio de medicina legal se reglamentara hubo médicos legistas muy
ilustres como el doctor Juan David Herrera, Juan Evangelista Manrique, Carlos Pugman y
Gabriel Camargo, entre otros. El 19 de octubre de 1914 por la ley 53, José Vicente Concha creó
el Servicio de Medicina Legal, que más tarde se reglamentó con el Decreto 001 de 1915,
estableciendo su oficina central en Bogotá, de la cual fue Director el doctor José María Lombana
Barreneche, quien publicó su famosa circular sobre “La Evaluación de la Incapacidad en las
Heridas”.
Como exponentes destacados en la mitad del siglo se encuentran los doctores Ricardo Fajardo,
José Ignacio Uribe, Hernando Rueda Herrera, Pablo Llinas, Rafael Martínez, Eduardo Lleras
Codazzi, Carlos Solarte y Julio Ortiz Velásquez, entre otros; teniendo mención especial el doctor
Guillermo Uribe Cualla quien fue la figura colombiana de mayor renombre internacional en
la especialidad, desempeñándose como profesor de la Universidad Nacional entre 1936 a 1960,
Director del Instituto de Medicina Legal, de la revista de Medicina legal Colombiana (fundada en
1935) y realizó varias publicaciones, de entre las cuales sobresale “Medicina Legal y
Psiquiatría Forense” alcanzando nueve ediciones. Sin olvidar la fundamental e importante
participación en la modernización del Sistema Médico Legal Colombiano, de los doctores Egon
Litodhenberger y Ricardo Mora; así como del Doctor Cesar Augusto Giraldo, Director de la
Seccional Antioquia de Medicina Legal y creador de la Escuela de Medicina Legal de Antioquia,
contribuyendo con múltiples artículos y un texto guía de amplia difusión en Colombia y América
latina, el cual se constituyó en lectura obligatoria en todas las Facultades de Medicina del país.

En 1945 se emitió la ley Orgánica del Instituto de Medicina Legal, y debido a la Reforma
Constitucional de 1991 y el decreto 1155 de 1999, la Dirección General de Medicina Legal que
dependía del Ministerio de Justicia, pasó al poder judicial como parte de la Fiscalía General de la
Nación, con el nombre de Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, con dependencias y
sucursales como estable- cimiento público a nivel nacional, dotado de personería jurídica,
patrimonio propio y autonomía administrativa, manteniéndose y unificándose las direcciones
seccionales del país; siendo por ejemplo, Bucaramanga la sede de la Dirección Regional
Nororiente y comprendiendo cinco direcciones seccionales: Santander, Norte de Santander,
Cesar, San Gil y Pamplona.

En Santander, entre otros exponentes se encuentran el doctor Gregorio Consuegra, Jefe de la


Oficina de Medicina Legal de Bucaramanga entre 1915 a 1918, quien publicó “El Estudio de
Medicina Legal sobre los Traumatismos”; en 1918 el nuevo Jefe es el doctor Francisco González
García, quien fue sucedido por Rafael Uscátegui, Aníbal Philips, Alberto Pinzón Murillo, Rafael
Calderón Villamizar, Jorge Villabona, Manuel Dangond, Martín Muñoz Olarte y el doctor Mario
Hazbón, éste último vinculado desde 1963 hasta 1994 quien fue jefe de la seccional Santander
y profesor de la cátedra de medicina legal en la Universidad Industrial de Santander. El Doctor
Carlos Cotes Caballero, autor de varios libros acerca de la Medicina Legal, se desempeñó
como director de Medicina Legal en Santander hasta 1991, continuando su labor la Doctora
Elvira Aguilera, quien durante su gestión hasta 2002 fue la encargada de la modernización del
sistema médico legal en el departamento y de la construcción de la actual sede de Medicina
Legal en Bucaramanga. El Doctor Julio César Mantilla, vinculado con la Medicina Legal
desde 1988 hasta 2003, fue el encargado de implementar la modernización de la patología
forense en la región nororiental, participando como prosector y evaluador de aproximadamente
15.000 autopsias médico legales y siendo el autor del libro “Patología Forense”, editado por
la Universidad Industrial de Santander. También se debe destacar al doctor Roberto Serpa
Flórez, quien escribió en 1953 la primera edición del “Manual de Psiquiatría Forense” y en 1994
“Psiquiatría Médica y Jurídica”, entre otros de sus múltiples escritos.

3. CLASIFICACION DE LA MEDICINA LEGAL

Estas son ramas de la medicina general que ayudan en el esclarecimiento de los hechos punibles.
 Tanatología
 Traumatología Forense
 Asfixiología
 Sexología
 Psiquiatría Forense
 Toxicología
 Derecho Médico
 Medicina Social
 Ciencia Forense

Importancia de la medicina legal


La Medicina Legal tiene como finalidad el hallazgo y la comprobación de la prueba en el cuerpo
del hombre. En la medicina legal intervienen los abogados, los jueces, los defensores públicos,
etc. Y, por ello hay que determinar a través de la medicina forense lo ocurrido.

Los jueces no saben de experticias, de peritajes, los cuales se le deben llevar y explicárselos,
analizárselos, detallarle por que el experto llegó a esa conclusión, para que el Juez pueda saber
con certeza si está en presencia de un suicidio, de un homicidio o de un accidente; para que en
base a esos elementos de juicio el Juez pueda determinar o no la responsabilidad penal de una o
de varias personas involucradas en el hecho.

De igual manera la medicina legal es importante para el fiscal del Ministerio Público, por ser este
quien lleva adelante el proceso penal, es decir, es quien debe realizar las investigaciones para que
se pueda realizar el proceso en un acto decisivo, conclusorio o decisorio dentro
del debate procesal penal, por lo tanto necesita ayudarse, auxiliarse con esa prueba pericial que
le aporta la medicina legal.
También, la medicina legal es importante para los abogados, porque estos necesitan apoyarse en
los exámenes peritajes o probar que los mismos desviaron el sentido de las investigaciones y si
este es el caso pueden eliminar, tachar o desvirtuar el examen pericial si existen circunstancias
de duda razonable que puedan probar como tal.

La medicina legal es importante para la sociedad, porque la comunidad debidamente constituida


se rige por normas y el estado debe garantizar que las instituciones cumplan con sus funciones y
que la comunidad sea protegida, por lo que aquella persona que cometa un hecho punible debe
ser sancionada; pero, si la persona es imputable total o parcialmente debe ser sometida a medidas
de seguridad especiales como sería el caso de los orates o de los locos que deben ser recluidos
en sanatorios especiales.

Objeto de estudio de la medicina forense

El objeto de estudio de la medicina forense es el hombre; porque es sobre el hombre sobre


quienes se cometen los hechos delictivos y es el hombre también quien comete el hecho punible;
que también pueden ser cometidos sobre sus objetos o cosas que le pertenecen. Lo que quiere
decir, que la medicina legal tiene su radio de acción, de aplicación o de estudio sobre las personas,
objetos y cosas; por ejemplo, se pueden robar un vehículo y en dicho acto dañarlo, caso en el que
el hecho punible se estará cometiendo sobre un objeto.
El hombre puede ser tanto sujeto activo como pasivo en la comisión de un delito o hecho punible.
De lo que hemos dicho podemos conceptuar a la medicina legal como: La parte de la medicina
que fundamenta una serie de conocimientos médicos y biológicos, que pueden ayudar a esclarecer
un hecho punible.

4. DIVISION DE LA MEDICINA LEGAL

La Medicina Legal es una ciencia muy amplia, por lo que se proponen diferentes divisiones que
dependerán del criterio que se adopte:

 Medicina Social Legal o Medicina Laboral Legal: atiende a la legislación social o laboral
para establecer los derechos de un trabajador en caso de enfermedades o accidentes
profesionales, la maternidad, etc.
 Estomatología Legal: cuestiones médicos legales relacionados con la boca, sus
enfermedades y traumatismos.
 Jurisprudencia Médica o Ética Médica: relación del médico con la sociedad. Regula el
ejercicio de la Medicina.
5. INDICIOS, EVIDENCIAS, PRUEBAS
Antecedentes históricos de las evidencias e indicios
Es importante resaltar que desde el momento que el hombre realizaba las investigaciones
empíricas, hasta nuestros días han ocurrido ciencias y disciplinas de investigación criminal, dentro
de estas disciplinas siempre se ha considerado la evidencia o indicios, como uno de los elementos
fundamentales para la investigación criminal y dentro de esta disciplina fue la que se conoce como
dactiloscopia, también fue incorporado la fotografía judicial, conocido como fotograba forense.
5.1. Indicio
El vocablo indicio deviene del latín, “indicium”; hoy significa criminológicamente, todo rastro,
vestigio, huella, sea del delito, del autor o de la víctima. Por lo tanto, es todo material “sensible
significativo” que tiene relación con un hecho delictuoso. Al decir material sensible significativo se
entiende que está constituido por todos aquellos elementos que son aprehendidos y percibidos
mediante la aplicación de nuestros sentidos. Entonces el indicio es aquel fenómeno que permite
conocer o inferir la existencia de otro no percibido y es una cantidad pequeñísima de algo que no
se manifiesta como mensurable o significativa y es aquella que equivale a una prueba; y, hablar
de indicios es sinónimo de evidencia.
El concepto criminalistico del indicio, es aquél que le conoce como evidencia física, evidencia mat
erial o material sensible significativo, a éste último se entiende como un "todo objeto, instrumento,
huella, marca, rastro, señal o vestigio" que se usa y de produce respectivamente en la comisión
de un hecho.
Estudio de indicios
Con el estudio de indicios se logra, la identificación de los autores, la recopilación de las pruebas
de la comisión del hecho, la reconstrucción del mecanismos del hecho, puesto que los indicios son
conocidos como “testigos mudos que no mienten”, asimismo, los indicios sirven para realizar
intercambios entre autor, víctima y el lugar de los hechos, dentro de ello, pueden presentarse
indicios falsos, estos son preparados por el autor, con el propósito de desorientar a los
investigadores; también existen los llamados contraindicios, con los cuales se pretende demostrar
la inocencia del verdadero culpable, por ello es indispensable que los investigadores y los
profesionales actúen con mucha responsabilidad y cautela, de lo contrario todo el trabajo,
empleado horas hombre y los recursos utilizados, pueden echarse a perder.
Clases de indicios
 Indicios Determinables: Son aquellos cuya naturaleza física no requiere de un análisis completo
de su composición y estructuración, sino solo un examen cuidadoso a simple vista, o con auxilio
de lentes de aumento. Ejm: escrituras, armas de fuego, balas, etc.
 Indicios no determinables: Estos indicios requieren de un análisis completo, como por ejemplo,
en manchas de sangre, semen, entre otros.
 Indicios asociativos: Estos indicios están relacionados con el hecho que se investiga
 Indicios no asociativos. Estos indicios, son apreciados en el lugar de los hechos, pero no tiene
relación con el hecho que se investiga, por eso se le conoce como indicios no asociativos.
Manejo de Indicios
 El manejo inadecuado de la evidencia física conduce a su contaminación, deterioro o
destrucción, siendo esta última la causa más frecuente que impide su posterior examen en el
laboratorio. Por esta razón, cuando llegue el momento de proceder a su levantamiento se
realizará con la debida técnica a fin de evitar su alteración. A continuación se recomienda seguir
las siguientes reglas:
 Deben manipularse lo menos posible, para evitar contaminación o destrucción.
 Se debe recolectar una cantidad numerosa como muestra de cada una de las evidencias, parte
ellas se consume en el análisis de laboratorio.
 Evitar contaminarla con los instrumentos que se utilizan para su levantamiento, los cuales
deberán ser lavados meticulosamente antes y después de su uso.
 Levantarla por separado, evitando mezclarla.
 Marcarla en aquellos sitios que no ameriten estudio ulterior.
 Embalarla individualmente, procurando que se mantenga la integridad de su naturaleza.
Métodos para la búsqueda y localización de indicios
En la búsqueda de indicios y evidencias en el lugar de los hechos se debe realizar el método de
colección de evidencia según el tipo de sitio del suceso en el que se trabajará, estos son:
 Sitio del suceso abierto, se debe iniciar la búsqueda dirigiendo la vista de la periferia al centro
sin dejar inadvertida ningún área, hasta llegar al centro del lugar de los hechos.
 Sito del suceso cerrado, se debe iniciar la búsqueda dirigiendo la vista en forma paralela de
muro a muro, o de la periferia al centro, comenzando por la entrada principal; continuando con
los muros, muebles, escaleras y finalmente con el techo.
 La observación, es el factor que decide la localización, reproducción, colección y peritación,
ello según el tipo y características establecidas del hecho que se trata de reconstruir a fines de
la prueba procesal de cargo y descargo.
 Entre los indicios que más suelen hallarse en el lugar de los hechos están:
- Los presuntos instrumentos materiales del ilícito (armas de fuego, proyectiles, instrumentos
cortantes, veneno, etc.).
- Las huellas del autor o relacionadas con él (impresiones dactilares, pisadas, escrituras y
marcas de estas, cabellos y restos de tela, de sangre, etc.).
- Las huellas de la víctima y también en ella (cadáver, rigidez cadavérica, estado de lividez
cadavérica, proceso de putrefacción, momificación, espasmo cadavérico, notas póstumas,
huellas en sus ropas, restos de sangre, etc.).
- Las huellas del lugar y de la dinámica del delito (huellas y dirección de pisadas, posición y
estado de los objetos, huellas de neumáticos, aceleración, freno, dirección etc.,
herramientas dirección de huellas dactilares, roturas, forzamientos, etc.).
 Objetivos de los Indicios Principalmente del examen y del estudio de los indicios se pretende
lograr, entre otros, los siguientes objetivos:
- Identificar al o los autores.
- Conocer la cantidad de los mismos.
- Determinar su participación en el desarrollo de los hechos.
- Establecer las vías de acceso.
- Ubicar el tipo de lugar (de hechos o de hallazgo).
- Reunir las pruebas de la comisión de un delito.
- Reconstruir la mecánica del hecho.
5.2. Evidencia
Evidencia El término evidencia, proviene del latín indictum, que significa signo aparente y probable
de que exista alguna cosa, a su vez es sinónimo de señal muestra o indicación, el cual es percibido
con los sentidos. Entones la evidencia del delito es todo aquello dejado por el autor (es) del delito,
como huellas, rasgos, signos, señas, pero la palabra evidencia desde tiempo atrás en el orden
técnico de la investigación criminal, conocido como evidencia física, material o material sensible,
lo cuales se consagran como “indicios”- Dentro del orden técnico de la investigación cirminalística
se le conoce, como evidencia física, evidencia material o material sensible significativo, pero para
la comprensión de todos se usa la terminología “indicios” , también se usa las demás terminologías
permitidas en la investigación criminal.
Evidencias físicas o indicios
Las evidencias físicas o indicios, son aquellos elementos encontrados en el lugar de los hechos,
ya sea en posesión de víctima, cercana o distante de ella, o en su caso, en posesión del autor
cuando éste es detenido de inmediato en la escena del crimen, o en otros sitios de investigación,
el manejo inadecuado de la evidencia física conduce a su contaminación, deterioro o destrucción,
siendo ésta última la causa más frecuente que impide su ulterior examen en el laboratorio. Una
vez protegido, la escena del crimen, puede realizarse la recolección de los indicios o evidencias
asociados al hecho, observando técnicas para el levantamiento y con el uso adecuado de las
medidas de protección de acuerdo a las características de las evidencias.
Clases de evidencias
- Directa, tienden a mostrar la existencia de los hechos que un testigo conoce porque los percibió
por medio de uno o varios de los testigos.
- Indirecta o circunstancial, la que no prueba por si misma el hecho pero establece que cierto
hecho tienden a probar elementos del caso.
- Material o real, son evidencias objetivas.
- Documento o escrita, es la más auténtica, el documento habla por sí mismo
- Primaria, proporciona mayor certeza de los hechos, como documentos originales
- Secundaria, sigue a la evidencia primaria, como una reproducción documental.
- De “prima facie”, conocido como a (primera vista) proporciona prueba de un hecho que sea
contradicho o anulada por otra evidencia.
- Corporativa, tienden a fortalecer y reafirmar a otras evidencias.
Evidencias e indicios más comunes
Las evidencias e indicios más comunes están asociados a actos o hechos ilícitos consumados,
estos son:
- Impresiones dactilares, latentes, positivas y negativas.
- Huellas de sangre, con características dinámicas, estáticas, apoyo, embarraduras, etc.
- Huellas de pisadas humanas, calzadas, descalzas, positivas, negativas e invisibles.
- Huellas de pisadas de animales, positivas, negativas e invisibles.
- Huellas de neumáticos, por aceleración, rodada y frenamiento o desplazamiento, pueden ser
positivas o negativas.
- Huellas de herramientas, principalmente en robos, en puertas, ventanas, cajones de escritorios,
cajas fuertes, chapas, cerraduras, picaportes, etc.
- Otro tipo de fracturas, en autos por colisiones, volcaduras o atropellamientos, también en
objetos diversos por impactos o contusiones.
- Huellas de rasgaduras, descoseduras y desabotonadas, en ropas; pueden indicar defensa,
forcejeo o lucha.
- Huellas de labios pintados sobre papel klennex, ropas, tazas, cigarrillos, papel, etc.
- Huellas de dientes y uñas, conocidas como mordidas o estigmas ungueales respectivamente,
en luchas, riñas o delitos sexuales.
- Etiquetas de lavandería y sastrería en ropas, son de utilidad para identificar su procedencia y
probablemente la identidad de desconocidos
- Marcas de escritura sobre las hojas de papel subyacente a la escrita, recados, amenazas
escritas o denuncias.
- Armas de fuego, armas blancas, balas, casquillos, huellas de impactos, orificio por proyectil,
rastros de sangre, manchas de sustancias, etc.
- Pelos humanos o de animal, o sintéticos, fibras de tela, fragmentos de ropas, polvos diversos,
cenizas, cosméticos.
- Orificios en ropas y piel humana, huellas de quemaduras por flamazas o fogonazos, tatuajes o
quemaduras de pólvora por deflagraciones, huellas de ahumamientos, esquirlas, etc.
- Instrumentos punzantes, cortantes, contundentes, punzó-cortantes. punzócontundentes, corto
contundentes, etc., en hecho consumados con arma blanca.
- Huellas de cemento para pegar suela u objetos diversos (inhalantes volátiles), manchas de
pintura, grasa, aceite, costras de pintura, manchas de diessel, huellas de arrastramiento,
huellas de impactos, acumulaciones de tierra, fragmentos de accesorios, residuos de
marihuana, tóxicos, etc.
- Polvos metálicos, limaduras, aserrines, cal, yeso, cemento, arena, lodo, tierra, etc.
Eslabones de la cadena de pruebas
Dentro de estos eslabones es importante considerar a las evidencias e indicios, como elementos
de hechos o indicadores de las pruebas del delito en la escena del crimen; y, dentro de los estudios
de la criminalistica se han considerado los llamados “siete puntos de oro” con la finalidad del
esclarecimiento de todo crimen y estas están representadas a través de las siguientes preguntas:
Qué?, Quién? , Cuándo? , Dónde?, Cómo?, Con quién? y Por qué ?, estas interrogantes serán
absueltas y resueltos por los investigadores y profesiones de cada especialidad, de las evidencias
e indicios analizados.
6. INVESTIGACIONES EN LA ESCENA DEL DELITO O CRIMEN
6.1. Definición:
Es el lugar donde se presume se ha producido un delito; y por ende, debe ser objeto de una
investigación policial; siendo su importancia evidente por la gran cantidad de indicios o evidencias
que se puede recoger en ella, las mismas que serán determinantes en el desarrollo de la
investigación criminal"
No existe norma que pueda definir con exactitud las dimensiones de la Escena del Crimen; pero
por lo general, es considerada solamente el punto o lugar donde se ha llevado a cabo el evento
delictivo, sin embargo, el término es más amplio y debe incluir también las zonas circundantes por
la que haya pasado el posible autor o la víctima al dirigirse al lugar o retirarse del mismo; pues en
dichas zonas pueden haberse producido descuidos por parte del agente delictivo y haber dejado
huellas de importancia criminalística que prueben más adelante su culpabilidad,
consiguientemente, la Escena del Crimen debe comprender el lugar donde se ha cometido el delito
y la zona circundante a ésta.
Dicho de otro modo, La Escena del Crimen es la fuente de información del Perito y su pesquisa;
consecuentemente, es el lugar donde se ha producido un hecho, in prima face, delictuoso, y que
por ende, amerita una adecuada investigación, teniéndose en cuenta principios fundamentales de
la Criminalística.
6.2. Criminalística en la escena del crimen
Es el conjunto de diligencias, de carácter técnico-científico, inmediatas al conocimiento de un
hecho o presumiblemente delictivo que realiza el Perito de Criminalística en la Escena del Crimen,
para comprobar o descartar su veracidad y al mismo tiempo para recoger los indicios y/o
evidencias que permitan identificar al presunto autor.
La Inspección Criminalística se inicia con el conocimiento del hecho, continuado con el aislamiento
y protección de la Escena del Crimen, la búsqueda, ubicación, recojo y traslado de toda muestra de
interés criminalístico al Laboratorio para su examen y análisis, mediante la Cadena de Custodia.
Todo esto según la naturaleza del hecho concreto.
Elementos Necesarios
a. Personal: Aunque en nuestro medio no exista norma que determine el número de personas
que deben ingresar a la Escena del Crimen, es recomendable que sea el menor número
posible, dándose las precauciones del caso. En tal sentido, se deberá permitir tan sólo el
ingreso de Peritos, del representante del Ministerio Público y fotógrafo policial; debiendo
permanecer fuera del lugar las demás autoridades, las mismas que ingresaran cuando los
técnicos hayan concluido su cometido.
b. Equipo: Para que La Inspección sea efectuada con eficiencia, eficacia, seguridad y rapidez
es necesario emplear el instrumento correspondiente que permita mantener las evidencias
en el mismo escenario, seleccionarlos y recogerlos, así como su preservación y embalaje
para su remisión a la Dirección de Criminalística (División de Laboratorio Criminalístico o
División de Investigación en la Escena del Crimen), dependiendo de los indicios y/o
evidencias. Para llevar a cabo esta diligencia el Perito, utilizará equipos apropiados para el
recojo de muestras, según la naturaleza de los mismos, sean estos restos biológicos,
balísticos, toxicológicos, papilares, huellas de pisadas etc.
6.3. Fases de investigación en la escena del crimen
Para realizar una investigación científica en cualquier campo de la actividad o conocimiento
humano, se deben seguir algunas fases que precisamente la orienten, para asegurar buenos
resultados; la investigación en la Escena del Crimen no es la excepción, por ende se han
establecido fases o pasos secuenciales que coadyuven al logro de los objetivos trazados por parte
de los Peritos de Criminalística.
En términos generales, se plantean las siguientes fases:
Cargo del personal policial
a. Conocimiento del Hecho: Es la información, versión, notificación, exposición o simple
referencia o que llega por cualquier medio o circunstancia a conocimiento de la autoridad
policial, respecto a la comisión u omisión de un hecho delictuoso o infracción punible o
supuestamente delictual para su posterior esclarecimiento. El ejemplo más común es La
Denuncia, la misma que puede ser interpuesta ante una Comisaría, un puesto policial o
incluso directamente ante una Fiscalía.
Otro ejemplo que se puede traer a colación es el de la "Ocurrencia Policial", que constituye
un documento oficial donde el personal de la policía registra todos aquellos sucesos,
acontecimientos, ocasiones o encuentros fortuitos o inesperados que, por su naturaleza no
pueden ser registrados a través de denuncia, pero a través de las cuales la autoridad toma
conocimiento de la comisión de un acto presumiblemente delictuoso de competencia policial
y perseguidle de oficio.
b. Comprobación o Verificación del Hecho: Consiste en el inmediato traslado del personal
policial que toma conocimiento del hecho a fin de poder verificar "In Situ" y de manera objetiva
los hechos denunciados o puestos en conocimiento. En tal sentido, se bebe cumplir con lo
que la palabra verificar significa, es decir, que si vemos el cuerpo de una persona pendiendo
de una soga o con signos evidentes de muerte, bajo cualquiera de sus modalidades, es de
suponer que ya es cadáver, no siendo necesario ingresar, tocarle el pulso,
buscarle documentos de identidad u otras acciones innecesarias que conlleven a la
alteración y destrucción de los indicios y/o evidencia, debiéndose guardar la llegada del
personal especializado en inspección criminalística y el representante del Ministerio Publico.
En caso de que se presuma que la persona presente signos de vida, primero se deberá
prestarle el auxilio debido, tratando de no alterar en lo posible las evidencias que éste y el
medio pudieran presentar, recordando siempre el proteger la escena, es decir, mantener su
intangibilidad.
c. Aislamiento y Protección de la Escena del Crimen.
Es común que vecinos o personas que transitaran por el lugar acudan a satisfacer su
curiosidad y no parar hasta ver el cadáver, incluida la prensa, quienes invaden la escena para
obtener primicias del hecho, mientras que en otros casos son los familiares de la víctima,
quienes penetran físicamente en el lugar de los hechos, donde no solo entorpecen la labor
policial, sino que resulta mucho más grave, cuando cogen, manipulan, cambian de lugar o se
llevan los indicios o evidencias, dejando sus propias huellas, con lo que perturban el
trabajo de la escena.
Para evitar estos inconvenientes, se debe colocar barreras, sogas, cintas de seguridad con
avisos o letreros, con anotaciones grandes y legibles que indiquen "PROHIBIDO EL
INGRESO", esto demarcará la Escena del Crimen y permitirá advertir al público o personas
hasta donde podrán llegar.
Asimismo, se protegerá las evidencias o indicios, sobre todo aquellas que pueden ser
destruidas por pisadas, por agentes atmosféricos, como lluvia, viento, sol y otros que pudieran
destruir o alterar los indicios o evidencias.
d. Ocupación de la Escena del Delito: Consiste en la toma de posesión temporal que la policía
u otras autoridades pertinentes hacen de la Escena del Crimen, así como delos alrededores
donde se puedan ubicar indicios o evidencias para practicar las diligencias técnico-científicas
comprobatorias, tendientes al esclarecimiento del hecho investigado.
e. Comunicación a las Autoridades: Inmediatamente a la comprobación o verificación del
hecho y de modo simultáneo a la protección o aislamiento de la escena del crimen, se deberá
comunicar por los medios más rápidos a:
 Ministerio Público
 Los Peritos de Criminalística
 Unidad Policial Especializada que se encargara de la investigación (DIVINCRI, DIVISE,
DIVANDRO, etc.)
La comunicación deberá ser ejecutada por el primer personal policial interviniente que verifica el
hecho, no debiéndose esperar más de lo justamente necesario: "El tiempo que pasa, es la verdad
que huye".
De igual modo, desde el punto de vista técnico, una de las prioridades es comunicar a la Unidad
de Criminalística, por cuanto es la parte técnico – científica que ingresará a la Escena del Crimen,
la misma que no puede estar supeditada a una comunicación extemporánea.
Hasta este punto es vital la participación del personal policial que inicialmente ha tomado
conocimiento del hecho delictuoso, ya que en las demás fases, para una adecuada investigación
de la Escena del Crimen, dependerá de la presencia de los Peritos en Criminalística.

A cargo de los peritos de criminalística


a. Llegada a la Escena del Crimen
 Información Previa
Al llegar a la escena del crimen, y antes de ingresar en ésta propiamente, en primer lugar, quien
conduzca el equipo de Peritos de criminalística, debe conseguir información acerca de lo
sucedido de las personas que descubrieron el hecho, para evitar tergiversaciones al realizar el
trabajo de campo. Luego de procesada dicha información recién se deberá intervenir
propiamente la escena del crimen.
 Coordinación con el Ministerio Público
En su calidad de titular de la acción penal, el Fiscal conduce la investigación criminal, y por
ende, se deberá coordinar con él todas las acciones conducentes al procesamiento de la
escena del crimen: quiénes intervienen, cómo intervienen, y en qué momento se retiran; todo
ello con la finalidad de revestir con la legalidad procesal correspondiente esta diligencia.
 Registro Cronológico de los Hechos
Para que el Informe Pericial sea coherente, es necesario que los hechos descubiertos en la
investigación criminal sean explicados en orden cronológico, de manera que se pueda
comprender plenamente el "iter criminis" usado por el autor del hecho punible. En este sentido
se recomienda que los peritos registren preliminarmente durante el desarrollo de su trabajo, los
siguientes momentos:
- Hora de descubrimiento del hecho
- Hora de llegada del equipo investigador
- Hora de inicio de la inspección
- Hora de término de la inspección.
Asimismo, se recomienda registrar aspectos como la situación atmosférica (sol, lluvia, viento,
etc.) que se observó en cada una de las horas antes señaladas; las acciones y modificaciones
que pudieron haber realizado las personas que descubrieron el hecho (tal vez retiraron algún
objeto por seguridad); y todo aquella situación extraña (puerta forzada, ventana rota) o
elemento ajeno que no guarde relación directa con el lugar de los hechos (casquillos de bala,
el seguro de una granada, etc.)
b. Planeamiento de La Inspección
 Selección de Los Peritos
Los Peritos que intervienen en la escena del crimen, así como el momento y el orden de sus
intervenciones, son determinadas en base a criterios técnicos, conforme sea la naturaleza del
delito investigado; siendo los más indicados para tomar dicha decisión el Fiscal y el Jefe de los
Peritos. Todo esto con dos propósitos: "no inundar" la escena del crimen, y dar a cada
profesional el espacio y tranquilidad necesarias para la realización de su trabajo. Así por
ejemplo, en la actualidad se estila que el primer Perito en ingresar a la escena del crimen sea
el experto en psicología forense, quien a partir de los elementos que componen la escena del
crimen, determina el perfil psicológico del criminal, e incluso puede aportar rasgos físicos del
mismo.
 Medidas de Seguridad
En primer lugar, los Peritos deberán tener en cuenta los principios básicos de bio-seguridad, o
sea, usarán los trajes necesarios para la protección de su integridad física (guantes, cascos,
mascarillas, etc.); y del mismo modo, deberán asegurar las estructuras propias de la escena
del crimen, pues estas podrían estar debilitadas como consecuencia de la comisión del delito
mismo (por ejemplo, un incendio provocado, un derrumbe en una mina, etc.)
 Determinación del Instrumental
Los Peritos deberán escoger las herramientas idóneas con las que procesaran la escena del
crimen, así como las que utilizarán para el recojo y almacenamiento de los indicios y/o
evidencias sin que estos se vean contaminados; de lo que se infiere que para este momento,
la información previa de la que hablamos líneas arriba, ya se les fue comunicada, de tal modo
que los Peritos acudan a la escena del crimen provistos del instrumental idóneo para cada
caso.
 Priorización de las Evidencias o Indicios
Son los Peritos intervinientes quienes deciden el grado de importancia de cada evidencia o
indicio encontrado; partiendo de lo genérico a lo específico, y del exterior hacia el interior de la
Escena del Crimen; de tal modo que sean correctamente numerados, perennizados y recogidos
de su lugar primigenio.
 Método de Registro
Al buscar, registrar y proteger los indicios o evidencias será necesario distinguir los elementos
de convicción de aquellos que no se relacionan con la comisión del delito; cuáles constituyen
evidencia y cuáles constituirán prueba; por lo tanto, registrar la escena del crimen "de cabo a
rabo" será inexorable.
En este sentido, se recomienda elegir un método de registro en base a si la Escena del Crimen
se encuentra en campo abierto o en campo cerrado. Para el primer caso tenemos:
- Método del peine (lineal, de afuera hacia adentro)
- Método de franjas (doble peine, de norte a sur y de este a oeste) Y para el caso de campo
cerrado, tenemos: Método de cuadros (dividir la escena en dos o más cuadros) y Método
del reloj (espiral, de afuera hacia adentro)

c. Ingreso a la Escena del Crimen


 Aplicación del Método Seleccionado
Los Peritos harán su ingreso a la escena del crimen propiamente, en el orden previamente
establecido y de acuerdo al método escogido. Así, deberán seguir los siguientes pasos para
cada método en concreto:
 Método del Peine
Los Peritos ingresan en fila por uno de los extremos de la escena del crimen, luego avanzan
paralelamente hasta el extremo opuesto; y finalmente giran, siempre en fila, hacia uno de los
lados y regresan del mismo modo que ingresaron.
 Método de Franjas
Se recomienda para escenas del crimen abiertas y de gran extensión. Consiste en realizar un
doble método del peine; de sur a norte y de este a oeste, al unísono o por separado.
 Método de Cuadros
Consiste en dividir la escena del crimen en dos o más cuadros marcados con tiza, asignándole
un número o una letra a cada uno; y donde un Perito podrá trabajar independientemente de los
otros.
 Método del Reloj
Los Peritos ingresan a la escena del crimen haciendo círculo del exterior hacia el interior.
Pueden ingresar de a dos, pero en sentidos opuestos, de tal modo que cuando lleguen al
centro, ambos regresen al punto de partida por el camino que ingresó su colega, a efectos de
no dejar ningún rincón de la escena del crimen sin registrar.
 Registro de Indicios y Evidencias
En principio, la búsqueda de los indicios y/o evidencias se realiza de lo genérico a lo especifico,
sean en campo abierto o en campo cerrado, del exterior hacia el interior; e interpretándose las
mismas con el apoyo de otro tipo de información, a estas alturas ya recolectadas, como los
testimonios.
Los indicios y evidencias se clasifican en:
- Fijas: Todas aquellas que por su naturaleza no pueden ser movidas de la escena del crimen,
por lo que su procesamiento deberá realizarse con el apoyo de capturas fotográficas,
fílmicas, o moldeados in situ. Por ejemplo, huellas de pisadas, de neumáticos, dactilares,
etc.
- Móviles: Todas aquellas que pueden ser trasladadas a los laboratorios de peritaje. Por
ejemplo, fibras, cabellos, armas, cadáveres, etc.
d. Perennización de la Escena del Crimen
Por regla general, el registro fotográfico de la Escena del Crimen debe ser la primera acción pericial
realizada; empezándose por tomas fotográficas panorámicas del lugar de los hechos (es decir, la
escena del crimen más un sector prudente del área geográfica que lo rodea); luego se irá
avanzando (al mismo tiempo que se enumeran las evidencias o indicios que aparecen) tomando
fotografías hasta capturar el núcleo de la escena del crimen; siempre desde varios ángulos
distintos.
La finalidad de la perennización es fijar para la posteridad las condiciones generales y específicas
en que se encontró, por separado, cada elemento constituyente de la escena del crimen y la
composición misma de todos los elementos juntos; para poder conseguir una análisis
contextualizado de las evidencias y/o indicios.
e. Recojo de las Evidencias e Indicios
 Técnica de Recojo
En toda escena del crimen encontraremos evidencias o indicios fijos y móviles; las cuales
deben ser llevadas al Laboratorio Pericial, en su totalidad o una parte de ellas. En el caso del
traslado de las evidencias o indicios fijos, se utilizaran técnicas de moldeado "in situ" para
trasladar una "copia" de las mismas al Laboratorio; y en el caso de las evidencias o indicios
móviles podrán ser llevados al laboratorio, íntegramente o la fracción necesaria, conforme sea
lo más apropiado. En todos los casos, a dichos objetos trasladados se les denominará
"muestras".
Así por ejemplo, en el caso de huellas de pisadas halladas en suelo concreto, se puede tomar
la muestra con una cinta adhesiva o con tomas fotográficas con luz rasante. En el caso de
botellas de vidrio destapadas, se las sostiene introduciendo un dedo por su boquilla y con otro
dedo se sostiene de su base. Las armas de fuego se agarran sosteniendo el aro protector del
gatillo. Los papeles se toman con pinzas y sin doblarlos. Las manchas en vestidos y prendas
se dejan secar y se envían al laboratorio pericial. Las armas blancas se toman por el filo o por
sus extremos, pero nunca por su superficie lisa. Los líquidos y las comidas se trasladan en sus
envases originales o en envases estériles nuevos.
 Marcado de las Evidencias
A mérito que en la Escena del Crimen intervendrán una pluralidad de sujetos, precisándose
que sea en orden, siempre existirá el riesgo que los indicios y/o evidencias sean movidos y no
devueltos a su lugar original, lo que puede llegar a desvirtuar totalmente el procesamiento de
los indicios y/o evidencias hallados. En este sentido, es inexorable marcar o poner una señal,
que sólo el equipo pericial distingue, a cada indicio y/o evidencia.
f. Embalaje, Rotulado y Etiquetado
 Selección del Envase
Se debe escoger el envase que proteja mejor la integridad de la evidencia o indicio de posibles
daños o alteraciones en el traslado de éstas al laboratorio pericial. Lo ideal es que el Perito
acuda a la Escena del Crimen con una amplia gama de recipientes (bolsas de papel,
de plástico, botellas de vidrio, probetas; todos ellos de distintos tamaños, etc.) para que pueda
tener un amplio abanico de posibilidades de envasado.
Asimismo, cuando las muestras sean enviadas a laboratorios geográficamente muy distantes
de la escena del crimen, deberá ponerse especial cuidado en la preparación del paquete en el
que se envía la muestra envasada; es decir, el paquete debe proteger el envase y estar cerrado
de tal forma que quien lo reciba pueda observar con facilidad si el mismo ha sido abierto.
Así por ejemplo, si la muestra es enviada en un envase de vidrio, éste tendrá que ser enviado
en un paquete que evite la ruptura de dicho envase. O de ser el caso, si se tiene que enviar
objetos que contienen huellas impresas, estos deben ser envasados cuidando que la
parte crítica (o sea, la zona exacta donde se encuentra la huella) no tenga contacto con nada
que la elimine.
 Empaquetado Correcto
A estas alturas ya tenemos los indicios o evidencias fotografiadas, marcadas y señaladas en
la Escena del Crimen; correspondiendo ahora ser enviadas a los laboratorios periciales para
sus respectivos análisis. En este sentido, una vez envasados cada indicio o evidencia
(recomendablemente por separado), éstos deben empacarse en cajas de cartón
o madera resistentes, las mismas que deben cerrarse con cinta adhesiva y ser etiquetadas
señalando su contenido, lugar donde fue recogido, quién lo recogió; y
alguna observación importante (por ejemplo, frágil). Finalmente deberán aparecer visiblemente
las firmas de las autoridades intervinientes (policía, Fiscal, e incluso podría firmar el abogado
defensor); no obstante se utilicen sellos, rotulados prediseñados, etc. que garanticen su
contenido.
g. Cadena de Custodia
En términos generales, incluye el resguardo de toda la escena del crimen; pero en términos
técnicos, la Cadena de Custodia sólo recae sobre las evidencias e indicios. Dicha cadena debe
iniciarse desde el momento en que se constata el hecho materia de denuncia, que por lo
general es realizada por el personal de la policía, quienes suelen tomar conocimiento de los
hechos en primera instancia. En este sentido, la Cadena de Custodia se constituye de facto,
con la constatación del hecho criminal por parte del personal policial que llega a la escena del
crimen, quienes deben acordonar la misma para que todas las evidencias e indicios en su
interior permanezcan incólumes hasta la llegada del Fiscal y los Peritos. Sin embargo, la
Cadena de Custodia no termina ahí, sino que continuará vigente hasta que dichos indicios y
evidencias sean entregados a su destinatario final, que en ciertos casos será el Laboratorio
Pericial (que dependiendo del tipo de pericia puede ubicarse en la misma ciudad o en la ciudad
de Lima), y en otros, será el órgano jurisdiccional; siendo lo invariable que los responsables de
la cadena adopten todas las medidas de seguridad necesarias para evitar el extravío de
aquellas muestras.
h. Actos de Pre-Finalización
Culminada la labor de campo es necesario registrar la actividad pericial de manera formal para
que aquella esté revestida de la naturaleza procesal del caso; y con dicho propósito, por lo
general, se emitirán actas y notificaciones.
Luego, cada Perito interviniente en la Escena del Crimen, deberá remitir sus muestras al
Laboratorio que corresponda en cada caso; precisando el estudio o análisis que se debe
desarrollar sobre la misma; sin apartarse en ningún momento de todas las indicaciones
explicadas líneas arriba respecto del Embalaje y la Cadena de Custodia.

i. Finalización de La Inspección
 Cierre de la escena del crimen
El Fiscal, discrecionalmente, puede resolver el cierre del acceso a la Escena del Crimen por un
periodo de tiempo determinado, durante el cual no se le permitirá el ingreso a personal ajeno a
la investigación, y se realizarán nuevas inspecciones. Otra opción es cerrar la Escena del
Crimen por tiempo indeterminado para que ésta sea constatada tal cual en fechas futuras.
 Libre Disposición de la Escena del Crimen
Del mismo modo, el Fiscal podrá disponer que las personas agraviadas (directa e
indirectamente) puedan continuar con sus actividades normales dentro de la Escena del
Crimen, la misma que puede ser limpiada, utilizada y manipulada, pues la inspección pericial
ya concluyó y no queda más por investigar.
j. Formulación del Informe Pericial
Queda claro que los conocimientos que domina un Perito en determinada ciencia, arte u oficio,
son necesarios para la correcta persecución de un hecho delictivo y la
consecuente administración de justicia; por ende, es indispensable que dicho profesional emita
un documento, denominado Informe Pericial, en el que se plasmen coherentemente los puntos
relativos a su estudio o al análisis de determinada muestra; con el propósito de ilustrar, tanto
al Fiscal, como de ser el caso y en su momento, al Juez; sobre ciertos conocimientos que sin
su ayuda, éstos no comprenderían.
Cabe mencionar que dicho informe deberá tener la siguiente estructura:
 Motivación de la Inspección.
 Descripción de la situación o estado del objeto (persona o bien) sobre el que recayó la
Inspección.
 Exposición detallada de lo que se ha comprobado en relación a lo encargado.
 Indicación de los criterios técnicos utilizados en el respectivo examen.
 Nombre y dirección legal de la Unidad que dispuso la Inspección.
 Plena individualización del Perito que suscribe el Informe.

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