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¡AH, QUE RISA ME DAN LOS POLITICOS!

Joel Vargas.
Todo profesionista debe poseer en forma sobresaliente tres virtudes: conocimiento,
método y personalidad. No contar con ninguna de estas características fundamentales
podría negar su capacidad de avanzar. En los llamados políticos profesionales la exigencia
es mayor, a las que hay que sumar algunas otras como la comunicación oral, ductilidad
de las palabras, la semántica cono inevitables definiciones para el uso correcto de las
voces. Para todo profesional es una necesidad la pluralidad del conocimiento, pero las
tres que se mencionan son ineludibles.

“Habla para que te conozcan” advirtió Sócrates hace varios siglos o, esta otra expresión
que conoce el vulgo, “dime como te comunicas y te diré quien eres”. El profesional debe
evitar en lo posible el español vulgar, como la expresión histórica de Calderón: “Haiga
sido como haiga sido” o “lavadora de dos patas” del ignorante Fox. Sin dejar de lado la
discriminación de Peña Nieto en una de sus visitas: “retrátenlas para que vean que en
Chiapas también hay güeritas”, como si las negritas de rasgos indígenas valieran menos
que un mexicano blanco.

Todo este proemio porque da vergüenza que estén en el poder ignorancias superlativas
y que en las Cámaras Legislativas estén personajes que no necesitan mucho esfuerzo
para desempeñarse como verdaderos cretinos. Y la tremenda burla a la nación mexicana,
pues aparte de los pretendientes a la presidencia de la República muy conocidos,
aparecen medio centenar que desean ser candidatos independientes, algunos a la
mismísima presidencia de la República.

Los movimientos partidistas para seleccionar candidatos aún es un asunto críptico. Se


intuyen los desenlaces pero todavía reposan envueltos en los sueños de la grandeza que
da el poder. De todas formas en el PRI se habla de José Antonio Meade, académico de
varios títulos, siempre funcionario de alto nivel donde los recursos monetarios sobran,
políticamente virgen, es decir, no pertenece a ningún partido político, aunque el PRI
recientemente en su Congreso Nacional dejó abierta las posibilidades para los sin
partido, donde bien podría ubicarse el señor Meade. No es pragmático, no es populista,
esto es, no coincide con el pueblo. No conoce la pobreza, ni la ve ni la siente.
En el PAN se habla de Ricardo Anaya, multimillonario de abolengo, se dice. Sin carrera
política abonada por el tiempo en acciones multifactoriales. Su carrera es corta,
meteórica, en lapsos breves en las alturas ya está detrás de la presidencia, “traicionando”
a Calderón, pero quedando bien con Diego y con Gustavo Madero, que ni mastican ni
tragan al arrogante expresidente que pretende erigirse como dueño del PAN. Sin
personalidad, tiene cara de sietemesino, posee audacia que es manifestación de
inteligencia superior. Su metodología política se desconoce, pero le gusta viajar de lo
simple a lo complejo y de lo conocido a lo desconocido, como señal de una buena
pedagogía política.

En el PRD todos sus políticos muy conocidos, están muertos. El Conejo Aureoles debe
estar loco, igual que el panista Moreno Valle. Debe hacerse un ejercicio de
autovaloración y de autoconocimiento. Cuando Fox triunfó, el Ing. Cárdenas dijo que
después de Fox cualquiera… le faltó la parte alvaradeña: después de Fox cualquier
pendejo puede ser presidente de la República. Y en esa encrucijada estamos.

En el partido Movimiento de Regeneración Nacional, donde Obrador fue su fundador y


sigue teniendo un fuerte liderazgo, él es todo y tiene todo para ser candidato, no se
observan otros perfiles con posibilidades de triunfo. Su liga con el pueblo lo hace fuerte,
pero debe saber que los pobres casi siempre pierden. Lo dijo el profesor Hank: “Político
pobre es pobre político”. Obrador es carismático, vive una empatía natural que favorece
al pueblo jodido. Muestra vocación política y sinceridad. Necesita mejorar su dicción. En
ocasiones da la impresión que las palabras se las extraen con tirabuzón o que ya empieza
a tener huecos en el cerebro.

El Bronco no es tan independiente como quiere hacer creer. Fue diputado federal priísta
donde dejó muchas conexiones. Se sabe que antes de tomar la decisión de
independiente para gobernador se entrevistó un par de veces con Don Carlos Salinas y
varios importantes empresarios capitalinos. Su triunfo fue un entrenamiento exhaustivo
para buscar ahora la presidencia, que piensa financiarla vendiendo nueces y recorrer el
país a caballo o en bicicleta. Es un factótum y demagogo.
Doña Margarita Zavala es digna de comprensión. La política le penetró por ósmosis. Es
bueno saber que el matrimonio Calderón Zavala tienen muchos millones de pesos para
gastarlos en la campaña y que su ambición de poder pertenece a la infinitud del cosmos.
Lo de Ríos Peter es una vacilada. Va por dinero. Los independientes están
comprometidos por dinero o por poder, pero de ningún modo por la democracia y por
los pobres. Si no fuera porque el futuro de la patria pende de un hilo y porque roban
mucho, diría como don Jorge Mejía Prieto en su alegre libro: ¡Ah, que risa me dan los
políticos!

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