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ORIGINALES
FORMAS NO USUALES DE
LA TUBERCULOSIS PULMONAR
EN EL ADULTO
A. ROMERO TABARES, A. CRUZ CABALLERO,
M.A. MUNIAIN EZCURRA, F. POZUELO DEL ROSAL,
P.P. CARNERERO MIRANDA, M.C. RODRÍGUEZ
HORNILLO y M. GARRIDO PERALTA
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grupo «no usual», en el que las mujeres suponían En el segundo paciente tampoco fueron de utili-
más del 44 %. dad las repetidas tinciones y cultivos de esputos.
En general se aprecian porcentajes mayores de El diagnóstico se hizo tras estudio anatomopato-
pacientes con factores de riesgo en el grupo «no lógico de biopsia pleural.
usual» que en los que padecían la forma común. El tercer paciente fue diagnosticado por el frotis
Esto fue cierto excepto para el abuso de alcohol. de esputo.
La distribución de los 13 enfermos afectos de
formas no usuales se recoge en la tabla III. Tuberculosis del campo pulmonar inferior (ta-
bla V)
Tuberculosis primaria (tabla IV) Tres pacientes tenían afectación del campo pul-
Encontramos tres pacientes con forma inusual monar inferior. Los tres eran varones. El paciente
de presentación que padecían TBCP primaria de mayor edad padecía linfoma de Hodgkin que
(7,1 % del total). Los tres varones; dos de ellos había sido tratado; además era diabético. El segun-
eran adultos jóvenes. Uno presentaba adenopatias do paciente también era diabético; y el tercero, al-
biliares bilaterales sin otro hallazgo radiográfico, cohólico. Los tres pacientes tenían evidencia de ha-
es decir, sin infiltrado parenquimatoso ni derrame. ber padecido anteriormente TBCP. Las imágenes
Este mismo enfermo presentaba además adenopa- radiográficas sugerían que en los tres, las lesiones
tias extratorácicas. Otro paciente tenía un derrame de los lóbulos inferiores eran diseminaciones bron-
pleural aislado (constituido por líquido hemático). cógenas de esas otras «lesiones antiguas». Al diag-
El último paciente presentaba derrame pleural de- nóstico se llegó, en todos los casos, mediante frotis
recho e infiltrado en el lóbulo inferior homolate- y cultivos de esputos.
ral, con cavitación y nivel hidroaéreo (este paciente
era diabético y alcohólico). Tuberculosis miliar (tabla VI)
Los frotis y cultivos de esputo en el primer pa- Se hallaron cinco pacientes de TBCP miliar.
ciente fueron negativos en varias ocasiones, y el Cuatro de ellos eran mujeres, es decir, todas las
diagnóstico microbiológico y anatomopatológico mujeres afectas deformas no usuales tenían TBCP
se hizo a partir de la biopsia de una adenopatía. miliar. Una paciente era diabética y padecía pielo-
nefritis inespecífica, además de haber estado trata-
TABLA III da con radioterapia a causa de neoplasia vesical.
Formas de tuberculosis pulmonar no usual Otra tenía una imagen anatomopatológica de mé-
dula ósea que fue calificada de «mieloblastosis
N.° % del 101 al parcial» y que no se pudo comprobar si era un pro-
ceso proliferativo o si era secundario a su TBC.
I. Tuberculosis primaria 3 7,1
Derrame pleural con infitrado
Dos pacientes presentaban un patrón radiográfico
en lóbulo inferior 1 reticulonodular. En sólo dos pacientes se mostró
Adenopatias biliares, sin útil el estudio de esputos. En uno de ellos se identi-
infiltrado, uni o bilaterales 1 ficaron bacilos ácido-alcohol resistentes (BAAR)
11. Tuberculosis del campo pulmonar
inferior 3 7,1
mediante técnica de Zienl. En el otro, fue positivo
111. Tuberculosis miliar 5 12 además el cultivo en medio de Lowenstein. En un
IV. Tuberculoma 2 4,7 paciente se llegó al diagnóstico tras examen de
TOTAL 13 31 % biopsia ganglionar en la que se demostraron
BAAR por Ziehí y auramina-rodamina. Otro pa-
TABLA IV
Tuberculosis primaria
T; Fiebre.
P: Sinlomatologia pulmonar (tos, expectoración, hemoptisis, dolor torácico).
F: Sintomaiología funcional (astenia, anorexia, pérdida de peso).
'; La prueba cutánea con 5 TLJ-PPD fue positiva, a los pocos dias de su ingreso, pero no tuvimos información al respecto en el momento de su
admisión.
": No se realizó culirreacción con PPD.
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TABLA V
Tuberculosis del campo pulmonar inferior*
L
1 68 V PFxlm ••I^iodgk¿n LSD Frotis y cultivo
Diabetes M. esputos
3 53 V Px3m Diabetes M. LSD Frotis y cultivo
esputos
6 33 V TPFx3m Alcoholismo LSD e 1 Frotis y cultivo
esputos
* Las abreviaturas corresponden a las de la labia IV.
TABLA VI
Tuberculosis miliar*
Enfermedad
Caso Edad Sexo Sintomatologia subyacente
Fuente diagnóstica
ciente fue diagnosticado mediante biopsia pulmo- mas inusuales de la TBCP en el adulto. La razón
nar, en la que se encontraron granulomas ca- de esta discrepancia puede encontrarse, en primer
seosos. En la última paciente se llegó al diagnóstico lugar, en lo relativo del término «inusual». Los cri-
en la necropsia, en la que se hallaron granulomas terios que hemos usado nosotros se aproximan más
caseosos en pulmón, bazo e hígado; se identifica- a los utilizados en las dos primeras series que a los
ron BAAR mediante Ziehi. de la tercera, más restrictivos pero menos útiles.
Por ejemplo, con respecto a la adenopatía, la serie
Tuberculoma de Hadlock sólo la considera manifestación inu-
sual de la TBCP primaria si no hay evidencia de
Dos pacientes varones tenían sendos nodulos so- enfermedad parenquimatosa; con respecto al tu-
litarios pulmonares, sin ningún otro hallazgo ra- berculona, sólo es considerado poco común si es
diográfico. Las imágenes se encontraban en ambos solitario, asimismo valorado como representante
casos en el lóbulo inferior derecho. En ninguno fue de la TBCP primaria; la TBC miliar sólo es toma-
útil ni el frotis ni el cultivo de esputos. En los dos da como inusual si se demuestra que es progresión
casos el diagnóstico se inclinaba inicialmente por la de la misma forma primaria. Estimamos que estos
etiología neoplásica. Los diagnósticos se realizaron criterios confunden las manifestaciones que son
mediante examen anatomopatológico de las piezas propias de los distintos períodos con las formas co-
resecadas en intervenciones quirúrgicas. munes de la enfermedad, identificándolas. No-
sotros sabemos que la adenopatia mediastínica
Discusión acompañada de infiltrado parenquimatoso es pro-
pia del período primario de la enfermedad, y que la
Hemos revisado la literatura publicada sobre el TBC miliar lo es del postprimario, pero ninguna de
tema en estos últimos años y hemos encontrado estas dos formas de presentación de la enfermedad
tres revisiones que lo tratan específicamente, y que son comunes, aislándolas del período evolutivo en
ofrecen tres series distintas; son las de Kahn et al2, que se producen. El adoptar esos criterios reduciría
Miller et al3, y la de Hadlock et al4. En la primera notablemente el grupo de los «no usuales».
se encontró una frecuencia de 34 % de formas inu- Otra razón que explicaría estas diferencias puede
suales, y en la segunda del 29 %. Estos valores son ser el que en nuestro medio existan un sanatorio
bastante semejantes a los hallados por nosotros, antituberculoso y un centro ambulatorio especiali-
pero muy diferentes a los encontrados por Had- zado a los que se deriva gran parte de los pacientes
lock et al, quienes sólo encontraron un 8 % de for- que presentan clínica y una radiología compatibles
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con TBCP, otra parte la trata el médico general, afectar los campos medios dejando libres los vérti-
mientras que al Hospital Universitario van muchos ces. Según el estudio antes citado de Weaver, pare-
enfermos cuyas patologías, a juicio del médico ge- ce ser que la forma más común de presentación de
neral, no parecen corresponder a TBC. Así, estos la TBCP en diabéticos es la que afecta a los cam-
resultados deberían estar referidos a la población pos inferiores y superiores, mientras que es inusual
tuberculosa de un hospital general. Otros factores la afectación exclusiva del campo pulmonar infe-
a considerar son las diferentes características endé- rior, aunque es más corriente que en los no diabé-
micas de las zonas en estudio, la edad y la ocupa- ticos.
ción de la población. Ninguno de los tres pacientes diabéticos de
Las edades de.nuestros pacientes iban desde los nuestro grupo «inusual» tenia una forma primaria
19 a los 73 años, con un porcentaje mayor progresiva de la enfermedad. Dos de ellos tenían
(59,6 %) de los individuos de más de 40 años. Esto afectación de campos inferiores consistentes en di-
coincide con lo hallado en las tres series citadas, seminación broncógena de lesiones apicales muy
pero en la muestra se observó, por grupos de edad, anteriores. El otro paciente sufría una forma mi-
un claro predominio del grupo más joven (16 a 40), liar muy severa. Berger y Granada (1974)7, en un
que constituía por sí sólo el 40,4 % de la serie. No estudio sobre 27 pacientes con TBCP del campo in-
obstante, tanto en la serie de Kahn como en la ferior, encontraron el 11 % de diabéticos, aunque
nuestra, en el grupo de pacientes portadores de una no especifican qué tipo de afectación precisa
forma no usual, eran mayoritarios los individuos tenían. La concurrencia de la TBCP en un diabéti-
más jóvenes (43,3 % y 53,8 Vo respectivamente). co presupone por lo general un mal pronóstico, si
Puede ser que en nuestra serie haya influido el el paciente no es controlado de su diabetes6'8""1.
azar, por ser más pequeña que las otras, pero tam- Un paciente del grupo que portaba formas no
bién puede ser una explicación el que en nuestro usuales de la enfermedad, y que padecía además
medio, la prevalencia de la enfermedad sea más diabetes, sufría una patología neoplásica extrapul-
alta en las edades más jóvenes. monar. Se trataba de un linfoma de Hodgkin tipo
Tanto en nuestra serie como en las consultadas celularidad mixta, y que estaba en tratamiento (es-
se apreció un claro predominio de los enfermos va- quema COPP) desde hacía cinco meses. Aunque
rones, en los dos grupos; aunque en el grupo de no hemos encontrado muchas referencias sobre si
«inusuales» las mujeres suponían un 44 %. las neoplasias de otra extirpe pueden influir sobre
El abuso del alcohol, la diabetes mellitus, y las el curso de la TBCP, si sabemos que la enferme-
enfermedades neoplásicas en tratamiento inmuno- dad de Hodgkin, las leucemias y otras neoplasias
supresor fueron los factores incidentes sobre los linfáticas pueden complicarse con TBCP aún sin
mecanismos defensivos más frecuentemente halla- tratamiento inmunosupresor, probablemente por
dos por nosotros. la acción perjudicial de estas enfermedades sobre
Tanto en la serie de Kahn como en la nuestra, el los mecanismos celulares inmunes. No obstante,
abuso del alcohol ha sido el factor más frecuente- estimamos que la aparición de la TBCP en nuestro
mente encontrado (41 % y 19 % respectivamente). paciente, estuvo, más probablemente en relación
En ambas series, el porcentaje es mayor en el gru- con el tratamiento citostático e inmunosupresor al
po de «usuales». Creemos que el alcohol inerviene que se le sometió. Esta última relación está muy
de dos maneras sobre esta enfermedad: 1) trata- documentada y citaremos al respecto la serie publi-
miento incorrectamente seguido por el paciente, y cada por Millar y Horne en 1979", en la que se in-
2) alteración hepática que dificultará la elección y forma de 11 pacientes tratados con inmunosupre-
utilización del medicamento. Pensamos que el al- sores por diversos motivos (asma, polimialgia
cohol no influye directamente sobre la forma de reumática, linfoma, hepatitis crónica, etc.) en los
enfermedad que sufre el paciente. que se desarrolló TBCPA con y sin disemina-
El 23 Vo de los pacientes afectos de formas inu- ciones. Cuatro de los enfermos murieron. Cuatro
suales eran diabéticos. Esto se contradice con lo de los pacientes presentaban una radiografía de tó-
hallado en la serie de Kahn et al, quienes encontra- rax no típica de TBCP. De los cuatro que mu-
ron sólo tres diabéticos en un total de 88 pacientes. rieron, dos tenían precisamente alguna de estas
Pensamos que la influencia que tiene la diebetes formas no usuales de la enfermedad. La aparición
sobre la TBC es la misma que tiene sobre otras en- de la enfermedad tuberculosa en este tipo de pa-
fermedades infecciosas. No obstante, la relación cientes añadirá un problema diagnóstico, ya que
diabetes-TBC se ha considerado siempre especial- cualquir empeoramiento en un enfermo de este
mente grave, sobre todo en la era preantibiótíca. tipo será atribuido al proceso patológico subyacen-
Aunque algunos estudios relativamente recientes te y que requirió el tratamiento inmunosupresor. Si
(R.A. Weaver 1974)5 insisten en que la afectación a esto añadimos que la imagen radiográfica bien
exclusiva de los lóbulos inferiores es rara en el puede no ser típica de TBCP, podemos concluir
diagnóstico adulto (20 Vo en su serie), ya en 1927 con que la conjunción de la TBC en una patología
Sosman y Steidel6 describieron una forma de «ti- de este tipo puede traer consecuencias graves a
sis» especial en diabéticos que se caracterizaba por causa de la dilación del diagnóstico.
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