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El síndrome de Ulises, ¿qué es?

Con las realidades y espectros sociales, económicos y políticos de muchas naciones, es seguro que
conoces a alguien que se ha ido de su país sin llegar a establecerse tan pronto como quisiera, sufriendo
así estrés y ansiedad. Eso, en el migrante, tiene nombre… ¡Conoce todo acerca del síndrome de Ulises!

El síndrome de Ulises, ¿qué es?

El síndrome de estrés crónico y múltiple,

conocido mayormente como síndrome de Ulises es un trastorno mental de estrés que asedia
especialmente a los emigrantes e inmigrantes. Está asociado a las diversas experiencias de “duelo” o
“pérdida” que se atraviesan en el proceso de dejar atrás un habitad y acoplarse a otro.

¿Por qué el nombre?

El curioso nombre surge por el paralelismo de las situaciones del héroe de la literatura épica Odiseo –
también conocido como Ulises-, en los clásicos de la Ilíada y la Odisea. Esta figura mitológica tras la
Guerra de Troya, pasó 10 años navegando entre pesares para regresar a su tierra natal, Ítaca.

El término fue acuñado en los años 90 por Joseba Achotegui, actual profesor titular de la Universidad de
Barcelona.

Ulises en el barco enfrentando a las sirenas. Puede verse como una analogía a las dificultades que
enfrenta el inmigrante.-

Causas

Son varias dificultades las que afrontan los emigrantes:

1. Separación de los seres amados, lo que causa soledad.

2. Sentimiento de supervivencia constante, no saber dónde dormir o qué comer.

3. Miedo, terror a ser detenido y/o deportado, atacado, sentirse indefenso, etc.

4. Falta de oportunidades laborales, de integración, acceso al sistema de salud, legalidad, vivienda, etc.

El conjunto de características de esta naturaleza, y en casos extremos, pueden generar brotes psicóticos.
A estas dificultades se les conoce como

estresores.

El emigrante debe superar su duelo en pro de preservar su salud mental y física. ¿Cómo?:
Lengua: debe afrontar el aprender otra lengua y el deshabituarse de la suya materna

La familia y seres amados: alejarse de padres, hermanos, tíos, abuelos, amigos, pareja, sin saber cuándo
habrá reencuentro.

La tierra: relegar paisajes, olores, colores, sabores, sonidos y hasta el clima de su país.

La cultura: costumbres, valores, fiestas regionales, religión son cosas que no se suelen mantener.

Contacto con el grupo origen: situaciones de rechazo, xenofobia o racismo se vuelven factibles.

Estatus social: indistintamente a cuál era antes, su estatus social actual es el más bajo. Buscar trabajo,
vivienda, papeles, servicios públicos y demás se vuelve una odisea.

Síntomas

Se divide en cuatro categorías de alteraciones psicológicas: la ansiedad, la depresión, la disociación


(desconexión de la experiencia física y emocional) y los trastornos somatomorfos (síntomas físicos de
origen psicógeno).

1. Ansiedad : preocupación constante y excesiva (parecida al trastorno de ansiedad general), tensión


psicológica y física, irritabilidad, insomnio.

2. Depresión: tristeza por percepción de fracaso, culpabilidad, baja autoestima, raras veces deseos de
morir.

3. Disociación: fatiga asociada a la falta de motivación psicológica, dolor de cabeza y afectaciones de


carácter sexual.

4. Trastornos somatomorfos: descenso del rendimiento general, consumo excesivo de tabaco o alcohol y
dolores gastrointestinales, musculares y óseos.

Diagnóstico

Existe una escala para comprobar si se habla de un paciente con síndrome de Ulises o no.

Se toma en consideración y de manera individual cada uno de los estresores en los siete niveles de
duelo, y se evalúa su gravedad desde simple, complicado o extremo, en función de la dificultad para
superar un duelo en específico.

Por ejemplo, algún caso de un sujeto en duelo por cultura, que tenga vulnerabilidad simple, porque no
tiene limitantes físicos o mentales previos a la emigración, con estresores extremos por no compartir la
religión o culto.

Tratamiento
Pasa por pautas que no siempre son sencillas de cumplir para el individuo, ya que carecen de los medios
pertinentes.

Nos referimos siempre a trato especializado mediante psicólogos, psiquiatras, un médico o algo tan
normal como comer las tres comidas. Ejercicio o entretenimiento, entre otros… para ello, es esencial el
acceso a los servicios públicos.

A medida que la situación del inmigrante se vaya normalizando, esta irá mejorando por cuanto sus
niveles de estrés bajarán, mejorando su salud mental.

Por Ysabella De Angelis | Culturizando

Con información de BBC / Psicología y mente / Sindromes / Foto: Shutterstock

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