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EDUCAR EN VIRTUDES
CAPITULO 2:
La virtud siempre nos orienta al bien y se define como un hábito operativo bueno
se refiere a la perfección moral de la persona que actúa.
Los hábitos morales también dejan huella. Un niño puede aprender, con mayor
facilidad a ser ordenado durante el periodo sensitivo, desde 01 hasta los 04 años.
Unas adquiridos los hábitos, le gustara ser ordenado, un habito se podría adquirir
en cualquier momento de la vida, es cuestión de adquirirlo y poner los medios.
Los actos deben ser libres para que se graben mejor, es representa la necesidad
de educar a los hijos en libertad y en la responsabilidad. Los padres debemos
hablar con los hijos y conseguir que hagan las cosas por que quieren y asuman
ellos la responsabilidad de hacerlo.
Lo más eficaz es hablar con los hijos a solas cuando estén tranquilos y alegres y
hacerlo con cariño, que se sientan queridos, que se den cuenta de que ellos son
muy importantes para sus padres.
Los padre debemos saber motivar a los hijos y darles rezones para que se porten
bien por que ellos quieren sin necesidad de premios ni amenazas ni castigos ni
por la razón de que soy tu padre, y en la medida que lo consigamos los hijos
están adquiriendo buenos hábitos.
Para educar en virtudes a un apersona hay que tener en cuenta que es una
persona. Todas las personas somos hijos de dios. Cada uno de los cuales
representa un tipo de disposiciones humana para enfrentarse la vida y obrar en el
mundo.
En esta edad los niños, generalmente, tienen mucha energía para desarrollar
intensamente todo tipo de actividades. Este es el momento de inculcar algunos
hábitos intelectuales y de conducta para el futuro.
CAPITULO 3:
GENEROSIDAD
La generosidad es una de las virtudes humanas que más acerca a las personas a
la felicidad .son actos de generosidad saber escuchar saber agradecer, saber
perdonar, La generosidad, al mismo tiempo, puede suponer entrar en una
situación de menor confort o comodidad a la hora de mejorar la situación de otro,
por ejemplo cuando se donan diferentes elementos que son de uso común para
una persona pero que son más necesarios para otra.
Un niño hasta los seis años no puede ser generoso en el pleno sentido de la
palabra. Le resultará difícil entender la razón de tener que dar algo suyo y le
costara descubrir necesidades en los de más. Por otra parte, los niños a esa edad
tienden al egoísmo. Sobre los tres años vive su primera crisis del “yo”.
Es la edad de” no”, donde la terquedad, la irritabilidad tiene cierto parecido con la
crisis de la pubertad.
Este periodo es apropiado para que una persona empiece a desarrollar la virtud
de la generosidad con plena consciencia. A los siete años se despierta en los
niños una tendencia natural a ayudar, a hacer encargos, sobre todo es necesario
guiarlo para que descubran la necesidad de ser generoso, a los diez años, ya
conocen el valor de la generosidad.
ORDEN Y LABORIOSIDAD
El orden:
El orden, en su acción directa, nos ayuda a disponer de más tiempo, ser más
eficaces, aumentar el rendimiento y conseguir los objetivos previstos. El orden nos
proporciona tranquilidad, confianza y seguridad.
Para los niños el orden o desorden son hábitos buenos o malos, que, mantenidos
según van creciendo. Para que los hijos puedan desarrollarse el habito del orden,
además de enseñarle debemos proporcionarles la posibilidad de ser ordenado.
Fortaleza y laboriosidad
Periodo sensitivo
En este periodo es muy importante darles razones de por qué deben actuar así,
pues lo que se busca es que ellos quieran hacerlo por sí mismo.
Virtudes relacionadas
Habitos de estudio
Es una buena oportunidad para arriesgar el habito del trabajo serio y ordenado,
hay que ser muy prudente en el nivel de exigencia que se les da por que es tan
poco motivante encargarle tareas demasiado fáciles, como muy difíciles.
Adolescencia
En esta etapa hay que seguir exigiendo, pero con un razonamiento distinto ya no
se trata solo de habito de estudio, sino de la virtud de la laboriosidad.
Paciencia y exigencia
CAPITULO 5:
La solidaridad
La satisfacción de ayudar
Es muy difícil que un joven que ha crecido teniéndolo todo sin esfuerzo, logre
captar verdaderamente lo que significa carecer de lo indispensable para vivir.
Compañerismo
Los padres deben ayudar mucho dando facilidades a sus hijos para que inviten a
sus amigos es muy positivo que los niños permanezcan bastante tiempo en el
propio hogar , sin embargo tampoco se trata de privándoles de oportunidades
valiosas de compartir con otras personas etc
Amistad
Es el momento de enseñarles a ser leales con los amigos portándose bien con
ellos y ayudándoles en lo que sea necesario es muy útil que los padres conozcan
a los amigos de sus hijos y a sus padres.
CAPITULO 6:
Templanza y sobriedad
Sobriedad
Hay que educar el uso de dinero lo vean como lo que es, un medio , y no un fin en
si mismo alguno criterios,
Usar dinero como instrumento de premio o castigo puede llevar a que los hijos
actúen solo por el interés que les suscita y no por cumplir con lo que deben
Conviene enseñarle a usar bien su dinero y a llevar una contabilidad sencilla para
saber cuanto puede gastar y en que cosas.
CAPITULO 7:
LA JUSTICIA
Desde pequeños, los niños aprenden con la ayuda de sus padres lo justo y lo
injusto. El haber vivido una injusticia es una excelente oportunidad para ayudarles
a captar naturalmente lo que es esta virtud, por esa rebelión interna que
experimenten en ese momento hay que aprovechar para hacerle reflexionar por
que esta mal lo que les han hecho.