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FACULTAD DE DERECHO
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V- A
EL MATRIMONIO
1. ETIMOLOGÍA ………………………………………………………….4
2. CONCEPTO …………………………………………………………………….…4
MATRIMONIO………………………………………………………………….....6
5. FUNCIONARIO COMPETENTE……………………………………………….17
MATRIMONIO…………………………………………………………………....24
CONTRAYENTES………………………………………………………………30
Tratamos a través de esta obra abarcar todo el panorama del Derecho de Familias,
desde sus inicios en épocas remotas, pasando así a las distintas formas de
constituirse la familia, para así culminar con las instituciones jurídico familiares
contemporáneas de vital importancia.
Esta rápida impresión que la obra nos ofrece está dividido en tres
partes: Sociedad Conyugal, Sociedad Paterno - Filial y Amparo Familiar, siguiendo
la misma división tripartita del Código Civil de 1984. Pero es en el
presente texto que solo desarrollaré la primera parte, dejando pendiente los dos
otros temas para un segundo auto instructivo. Si queremos decir algo rápido y
sencillo en cuanto al Derecho de Familia diremos que es aquella rama del Derecho
que se encarga de normar las relaciones existentes entre aquellas personas que se
encuentran unidas por medio de vínculos consanguíneos, de afinidad, afectivos o
creados por la ley.
1. ETIMOLOGIA
2. CONCEPTO
Diversidad de sexos.
En cuanto a los fines del matrimonio, hay consenso entre los autores de que son
dos los fines que inducen a una pareja para celebrarlo.
Alrededor de sus fines es que se han dado muchas definiciones del matrimonio,
como la que dio el Código Civil de 1852, que en su artículo 1825 dice: "Por el
matrimonio se unen perpetuamente el hombre y la mujer en una sociedad legítima,
para hacer una vida común, concurriendo a la conservación de la especie".
Si bien, aquellos son los dos fines básicos que se persiguen, con la celebración del
matrimonio, tanto en la doctrina como en el Derecho Positivo, no han sido elevados
expresamente a la categoría de requisitos concurrentes y sustanciales para la
celebración válida del matrimonio y que, por tanto, el incumplimiento de los mismos
acarrea la nulidad consiguiente. En efecto, desde las codificaciones más antiguas,
como el Laandrecht Prusiano, de 1794. que decía: "El fin Capital del matrimonio
es la procreación y crianza de los hijos, puede también concluirse un matrimonio
válido sólo para el mutuo auxilio"; hasta las más recientes como es el caso
del Código Civil Peruano de 1984, que en su artículo 234 dice : "El matrimonio es la
unión voluntariamente concertada por un varón y una mujer legalmente aptos para
ella y formalizada con sujeción a las disposiciones de este Código, a fin de hacer
vida común"; abren la posibilidad para la celebración válida del matrimonio sólo para
los efectos del fin individual, a lo que se agrega que no se conoce Código Civil
alguno que considere entre los impedimentos para el matrimonio la incapacidad
para procrear.
Cornejo Chávez hace notar que en casi todas las definiciones que se han dado, se
hace alusión a sólo, diríamos, una de las fases del matrimonio, o sea a la situación
jurídica en que permanentemente quedan ubicados los cónyuges como
consecuencia del enlace, y no a la otra fase, que no es sino el acto jurídico creador
de la unión conyugal, esto es, el compromiso que asumen los contrayentes para
cumplir los deberes que impone el matrimonio como estado.
Por esto, Emilio Valverde, a manera de conclusión, dice que son caracteres
fundamentales del matrimonio la unidad, la permanencia y la legalidad, porque da
lugar a una unión permanente, que tiene que haberse constituido, y debe
desenvolverse, de conformidad con los lineamientos y formalidades que la ley
establece.
La celebración del matrimonio se llevará a cabo una vez sea firme el auto favorable
a la celebración, en el día y hora elegidos por los contrayentes, que se señalará con
al menos 1 mes de antelación o, si así lo solicitan los contrayentes, se celebrará
dentro de los 3 días siguientes a la conclusión del expediente previo matrimonial y
en el día y hora que fije el Encargado.
4. FUNCIONARIO COMPETENTE
Para facilitar el matrimonio, en virtud del artículo 260, el alcalde queda autorizado
para delegar, por escrito, la facultad de celebrarlo, a favor de otros regidores, de los
funcionarios municipales, directores o jefes de hospitales o establecimientos
análogos. Asimismo, habiéndose suprimido la alternativa para el matrimonio que
permitían los artículos 124 al 126 del C.C. de 1936, el alcalde también puede
delegar sus atribuciones para el matrimonio a favor del párroco u ordinario del lugar,
en cuyo caso el delegado dentro del plazo de 48 horas remitirá el certificado del
matrimonio a la oficina del registro del Estado Civil que corresponda.
La cuestión sujeta a consulta gira en torno a la interpretación del art. 51.1° del C.c,
y más concretamente acerca de la posibilidad de que la facultad de celebrar el
matrimonio se extienda a favor de un miembro de la carrera judicial no adscrito a
funciones registrales, de forma que, una vez aprobado el expediente previo de
autorización del matrimonio por el Encargado del Registro Civil, el acto de
celebración del matrimonio pueda ser autorizado por un Magistrado ajeno al
Registro Civil.
5. TRÁMITE DEL EXPEDIENTILLO MATRIMONIAL
Existe una serie de requisitos generales para casarse civilmente, pero cada
municipalidad establece los detalles sobre las características de los documentos o
la manera y plazos para presentarlos.
ART. 248
Cuando la declaración sea oral se extenderá un acta que será firmada por el alcalde,
los pretendientes, las personas que hubiesen prestado su consentimiento y los
testigos.
El matrimonio como acto jurídico es, además, uno de los que importa el cumplimento
y observancia de las mayores formalidades que el sistema ha creado para dotarlo
de validez, pudiendo dichas formalidades ser consideradas como de carácter ad
solemnitatem, pues ello se desprende de una interpretación sistemática de las
normas contenidas en los artículos 144, 248 ss. Y 274 inc. 8) del Código Civil.
A estas se refieren el segundo y el cuarto párrafos del artículo 248, y son exigibles
a todos los contrayentes en general. Tales son:
En cuanto al tercer requisito, la norma – por la remisión que hace al artículo 241 inc.
2 – alude al certificado médico que acredite que los contrayentes no padecen de
enfermedad crónica, contagiosa o transmisible por herencia o de vicio que
constituya peligro para la prole. Al respecto, cabe señalar que la Ley N° 25275 de
24 de julio de 1990 establecía como requisito obligatorio para contraer matrimonio
civil, el examen serológico del SIDA, salvo que en el lugar no hubiera servido médico
oficial (artículo 4); sin embargo, esta norma fue derogada por la Ley N°26626 de 20
de junio de 1996, en cuyo texto no se contempla ya este requisito.
Al respecto cabe señalar que en nuestro medio las declaraciones juradas no solo
están desacreditadas, sino que además aquellas no prueban nada y, por lo tanto,
no pueden sustituir razonable mente al certificado que tiene un fin muy concreto y
de suma importancia en cuanto el estado de salud de los pretendientes. La
declaración de los mismos no es no puede ser prueba de que conozcan con certeza
su estado de salud. El Estado apunta a la realización íntegra de la familia, a la cual
protege por mandato constitucional, por lo que debe cuidar que por omisión del
aludido requisito no se descubra tiempo después de la celebración del matrimonio,
enfermedades crónicas, contagiosas o transmisibles en uno de los cónyuges o ya
transmitidas a su pareja, quizá también a sus descendientes.
A estas se refiere el tercer párrafo del artículo 248 y, en un caso, también el segundo
párrafo. Son exigibles para los casos particulares siguientes:
Está claro que las personas que debe cumplir estos requisitos especiales en sus
respectivos casos, deberán observar también las formalidades generales antes
mencionadas en el literal a.
Este último elemento relacionado con el aspecto formal, a su turno y como se dijo
antes, da lugar a que la celebración del matrimonio civil constituya un auténtico
procedimiento administrativo, en el cual pueden distinguirse cuatro etapas o
momentos (CORNEJO).
2. Partidas de nacimiento:
Copias certificadas de las partidas de ambos contrayentes. Estas pueden
tener una validez que va entre 1 y 6 meses, dependiendo de lo que exija la
municipalidad.
4. Certificación de domicilio:
Al menos uno de los contrayentes debe vivir en el distrito donde se realizará
la ceremonia. Para ello, algunas municipalidades verifican esto con la
dirección del DNI, otras solicitan certificados domiciliarios, recibos de
servicios básicos o una declaración jurada de los contrayentes.
5. Certificación de soltería:
La municipalidad puede solicitar solo una declaración jurada de estado civil
de los contrayentes o una Constancia Negativa de Matrimonio otorgada por
el RENIEC o por una municipalidad.
7. Testigos:
Se deben presentar dos testigos que no sean familiares y conozcan a los
contrayentes durante al menos 3 años, que declaren que no hay impedimento
para el matrimonio. Presentar los DNI, original y copia, de los testigos.
8. Edicto:
La municipalidad entregará un edicto matrimonial que deberá publicarse el
número de días y por el medio que se indique. Este edicto puede publicarse
en un diario local o nacional, en la misma municipalidad, entre otros. En el
caso de hacerlo en un periódico es necesario presentar a la municipalidad la
hoja completa después de publicado.
El término edicto proviene del latín: “Edictum”, palabra utilizada para dar a conocer
las resoluciones de los jueces romanos.
CLASES DE EDICTOS
Los edictos son instrumentos utilizados para notificar, de acuerdo a lo exigido por la
ley, a las personas interesadas o el público en general respecto la adopción de
algunas decisiones o circunstancias de relevancia jurídica.
“Los edictos de ley responden al principio de publicidad que rige en todo tipo de
procedimientos ante o provenientes del Estado. Su función es informar al público
alguna situación que pueda resultar de interés, de tal forma que cualquier afectado
pueda ejercer sus derechos”, explicó Melissa Castro, asociada sénior de Garrigues
sobre Edictos.
Los edictos son anuncios públicos que se publican en periódicos por orden de una
autoridad competente con el fin de hacer de conocimiento al público en general el
contenido en mención, esto será sobre situaciones jurídicas de personas físicas o
jurídicas, así como también de bienes muebles o inmuebles. Son publicados en los
periódicos de mayor circulación ya sean locales o nacionales, o bien en los
periódicos oficiales, según lo haya dictado el juez.
En principio cabe señalar que el propósito del aviso matrimonial regulado en los
artículos 250 y 251 del código es, precisamente, darles la posibilidad a los terceros
de dejar constancia vía oposición o denuncia de la existencia de algún impedimento
para contraer matrimonio atribuible a los pretendientes.
Sin embargo, también hay que considerar que es de aplicación la segunda parte del
artículo VI del Título Preliminar del Código Civil, de acuerdo al cual el interés moral
autoriza ejercicio de acción solo cuando se refiere directamente al agente (léase
afectado) o a su familia, salvo disposición expresa por la ley. Esto quiere decir que
el opositor puede tener legítimo interés moral aun cuando él no se encuentre
directamente afectado por la celebración del matrimonio, pero si lo esté alguien de
su familia.
Aun cuando la norma contenida en el artículo VI del Título Preliminar del Código
Civil aluda al interés económico y al interés moral, es más probable que en el caso
de la oposición al matrimonio se invoque el segundo, pues la oposición se puede
fundamentar únicamente en la existencia de alguno de los denominados
impedimentos matrimoniales, que implícitamente supones un basamento de orden
moral, por lo menos en la mayoría de los casos.
De acuerdo con el artículo 250, el aviso se fija en la oficina municipal por un plazo
de ocho días y se publica una vez por periódico o se difunde radialmente, cuando
sea el caso. No hay duda de que si la fijación del aviso en el local del municipio y la
publicación (o difusión radial) se producen el mismo día, el plazo que el tercero
legitimado tiene para oponerse es de ocho días calendarios.
El ministerio público es el organismo autónomo del Estado que tiene como finalidad
la defensa de la legalidad, los derechos ciudadanos y los intereses públicos, la
representación de sociedad en juicio, para los efectos de defender a la familia, a los
menores incapaces y el interés social.
En cuanto el plazo para oponerse, también se observa del mandato del artículo 256,
que el ministerio publico cuenta con diez días, cuyo computo se inicia a partir de la
publicación de los avisos matrimoniales, dejándose constancia de que el aviso en
el local del municipio y al aviso por periódico o radio se difundan en momentos
diferentes, el plazo debe contarse desde la publicación del último aviso.
Por último, en caso que la oposición sea declarada infundada, el ministerio público
no incurre en responsabilidad civil, encontrándose liberado del pago de daños y
perjuicios (artículo 257). La ley, sin embargo, debería considerar los casos en que
el representante del ministerio público actué de mala fe, en cuyo caso no puede ser
beneficiado con la exoneración de prestación indemnizatoria.
Articulo 258
Estos son, a nuestro modo de ver, todas las posibilidades que pueden ocurrir en
torno a la hipótesis planteada en el primer párrafo del artículo 258, sin embargo,
es necesario analizar lo que ocurre en los casos antes señalados cuando el
alcalde debe esperar el resultado del proceso [supuestos de los literales c), d) y
e) anteriores]. En términos generales, esta norma podrá declarar la capacidad
de los pretendientes.
En el artículo 113, por su parte recogía la norma del segundo párrafo del actual
artículo 258 con una breve diferencia, pues solo hacía referencia a la obligación
del alcalde de remitir lo actuado al juez para que este resuelva lo conveniente
en el plazo de tres días, con citación del Ministerio Publico (antes Ministerio
Fiscal), únicamente en el supuesto que los documentos presentados y de la
información producida no quedara acreditada la capacidad de los contrayentes
( a quienes erróneamente denominadas “presuntos contrayentes”).
ACTA DE MATRIMONIO CIVIL
PARTIDA Nº Diecinueve (19)
PADRES: PADRES:
Hijo de Don: Augusto García Vela Hija de Don: Alfonso Paredes Torres
Hijo de Doña: Elena Saavedra de García Hija de Doña: María Alva Vela
Nacionalidad: Peruanos Nacionalidad: Peruanos
TESTIGOS:
Don: Genny García Saavedra Doña: Tomas Huiman Maza
S/D l.E. N° 01095421
Edad: 34 años Edad: 40
Domiciliado: lima Domiciliada: Picota
Se presentaron con el fin de contraer matrimonio civil y comprobado por el expediente que
no existe impedimento legal para su celebración, el Sr. Alcalde procedió a leerlos los
artículos 158 a 164 del Código Civil y preguntarles, separadamente uno si persistían en su
resolución de contraer matrimonio, en presencia de los testigos: Genny García Saavedra y
don Tomas Huiman Maza. Y habiendo respondido ambos afirmativamente, los declaró
legalmente casados, extiéndase la Presente ACTA MATRIMONIAL, que suscriben.
PADRES: PADRES:
Hijo de Don: Víctor RUIZ DÁVILA Don: Gilberto RUIZ ISMINIO
Hijo de Doña: Graciela VILLACORTA Hija de Doña: Misahua OWAKI AMASIFEN
L.E. N° 1488262
TESTIGOS:
Don: Fidel FLORES YNGA Don: Orlando SAAVEDRA MELENDEZ
L.E. N° 1477768 l.E. N° 1399896
Edad: 46 años Edad: 29
Domiciliado: Nuevo Mundo Domiciliado: Nuevo Mundo
Se presentaron con el fin de contraer matrimonio civil y comprobado por el expediente que
no existe impedimento legal para su celebración, el Sr. Alcalde procedió a leerlos los
artículos 158 a 164 del Código Civil y advertirles los derechos y obligaciones que el
matrimonio impone a los cónyuges, preguntó a cada uno si persistía en su resolución de
contraer matrimonio, y habiendo respondido ambos afirmativamente los declaró legalmente
casados. Y para constancia de todo lo cual se extiende, por duplicado, esta acta de
matrimonio, que la suscriben el Señor Alcalde o Jefe de los Registros, los contrayentes y los
testigos.
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16. VIGIL CURO, Clotilde Cristina. Derecho Civil Familia. Universidad Inca
Garcilaso de la Vega. Facultad de Derecho, Lima 2006.