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lim4agosto20(X
3 precio: 2nuevos soles

Periódico de poesía estruendomudo @ terra"oom

a
Sologuren a

tnmemonnm
,.El poeta no es fruto esencialmente de sus
lecturas, sino del sí-mismo, aunque las
lecturas puedan determinar el continente y
hasta el contenido de su obra. Pero se
requiere algo más, un don, una inclinación
del alma irresistible, la vocación de expre-
sar el mundo de otra manera que la im-
puesta por el sentido racional exclusivo,
por las tecnologías modernas, por el
mercantilismo y la manifestación indus-
trial.> Javier Sologuren, además de poeta

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Quinteto de løs pømpøs

I{u"" dos meses tuvimos la presencia d.e cuatro poetas argentinos que, como piensa el mismo
Washington Cucurto, nos trajeron una buena noticia de Argentina y se llevaron otra del Perú: la
poesía. Admiradores de Lamborghini, Zelarrayân o Gambarotta; de Vallejo, Hinostroza o Cisneros.
odumodneurtse! presenta a sus lectores una entrevista a estos cuatro vates-María Medrano,
Fabián Casas, Cecilia Pavón y Washington Cucurto-, junto al editor Gustavo Lôpez, acompañados
de la neblina limeña y el tango bonaerense.
!

¿Los øños psrdidos? Poetøs

fundamental, también fue traductor,
editor, miembro de la Academia Peruana
de la Lengua y docente de varias universi-
dades en Lima. Su muerte, el zr de mayo
del presente año, ha marcado un nuevo
silencio en nuestro país. El merecido
homenaje, en palabras de Eduardo
Chirinos, a un poeta que vivió amando
siempre su oficio y cuya voz siempre se
escuchará muy alto.
Que si la poesía peruana está o no en decadencia es una Yolanda Westphalen, crítica
discusión que involucra a más de un poeta en nuestros días. literaria, y Ericka Ghersi,
Frente a quienes se empeñan en advertir que la ruta tomada poeta, se aproximan a la
es un error que conduce a la debacle, están los que apuestan poesía escrita por mujeres en
por lecturas diferentes de nuestro proceso lírico reciente y el Peru en las últimas
responden, con voz enérgica y segura, que hace falta, más décadas. Sus ensayos, desde
bien, despejar las anteojeras. Entre estos últimos están los diferentes perspectivas, dan
poetas Róger Santiváñez, Paolo de Lima y Elio Vélez, pistas sobre la consolidación
quienes, ante las explosivas deelaraciones de José Carlos de este eamino de nuestra
Yrigoyen en odumodneurtse!3, toman ahora la palabra. tradición poética.

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2 I odumodneurtse!

xäi
Algo extraño, si es que quiero cargar de símbolos a la
cotidianeidad, es la sucesiva muerte, en los últimos años, de
poetas significativos, cruciales para la poesía peruana.
Puntualizo: César Calvo, Emilio Adolfo Westphalen, Wáshington
Delgado, Paco Bendezú y, recientemente, Javier Sologuren. En
concreto, un sumo de maestros que ya discuten en la otra
margen y cuyos temas de conversación todos desconocemos, a
falta de buen oído. Por otro lado, aquí y ahora, en pleno velorio,
solo se me ocurre plantearles, mudos, algunas tareas para
sobrevivir, no eficientemente, pero sí con la seguridad de que
algo extraño sucede cada día. La primera tarea es formularse
una idea de la muerte, por lo menos una provisional, hasta que
se nos acaben las circunstancias. Ahora miren.para abajo: los
ríos están corriendo con intensidad (y eso podría ser una señal).
La ambigüedad de nuestros días es propicia para visitar nuevas
aguas, sin importar su estirpe y aprender a hacer el adiós (esta
es la segunda tarea) de una manera en la que el imperio de la
linealidad no se ofenda ni nos subestime. Aprender a hacer el
adiós significa estar sentados y naufragar, algo sensato como
amar y despreciar el tiempo, odumodneurtse!
Última tarea: observar cómo viven el presente los que suelen
vivir suspendidos en una squdade. (a.1.)

mudos
director:
Alvaro Lasso
editores:
Luis Fernando Chueca, Carlos Villacorta, Edwin Chávez
diseño y diagramación:
Rodolfo Loyola
corrección de estíIo:
Fernando Pomareda
ícono:
Fiorella Franco
uerso A colløge en Ia portada:
Alfredo Quíspez AsÍn
fotos:
Fernando Pomareda, Herman Schwarz,
Vanessa Morillo, Robert Doisneau
Colaboraron con este número:
César Ángeles, Samantha Berger, Fabián Casas, Wáshington
Cucurto, Juan Manuel Châwez, Eduardo Chirinos, Paolo de
Lima, Elisa Fuenzalida, Carlos Gallardo, Erika Ghersi, Arturo
Gonzâlez, Alvaro Lasso, Gustavo L6pez, Maúa Medrano,
Cecilia Pavón, Lena Retamoso, Fred Rohner, Roger
Santiváñez, Javier Sologuren(+), Romy Sordómez,
Alessandra Tenorio, Elio Vélez Marquina, Enrique
Verástegui, Yolanda Westphalen
las opiniones uertídas en los artículos
son responsabilidad exclusiua de sus autores
hecho el depósito legal: zoo3-45o6
CONAPOYODEI,A
estruendos
belleza de una espadø clauada en Ia lenguø!
S I inocentiam poetarvm / Elio Vélez Marquina
3 / ^d
Negros literarios (del 6o) para pastrulos aburguesados
(del ZS para acá). (ðY el Zo?) / Paolo de Lima
B I La pura y simple realidad / Róger Santiváñez
celebración!
4 / Detenimientos con Javier Sologuren / Eduardo Chirinos
5 / Poemas I Javer Sologuren
contra el secreto profesional!
6 / Quinteto de las pampas / entrevista
extramuros!
I / Muestra de poesía argentina contemporánea
en Ia catedral!
n I La poética del cuerpo y de-la calle / Yolanda Wesþhalen
tz I Las de la otra margen / Erika Ghersi
Ios signos modernos!
t I La presencia femenina / Enrique Verástegui
nouissima!
13 / Si hubiese nacido a las 15 horas... / Romy Sordómez
r3 / Aire de voces I l-ena Retamoso
rg / (Sin título) / Alessandra Tenorio
r3 / Lejos de tierra / Samantha Berger
5 metros!
r+ / Visión de cuerpos diseminaios / Fred Rohner
14 / Victoria porvenir / César Angeles
14 I Amazona solitaria / Carlos Gallardo
r4 / Precþicio de los ojos / Arturo Gonzâlez
t4 I Balcôn de agua / Alvaro Lasso

Powr:rrrcm
UNrvpnsneo
Cetóltc¡.
DEL PERÚ
Dirección Académica de
Proyección Social y
E xtensión Universitaria
Programa de Apoyo a
Iniciativas
Estudiantiles
HACIA UNA EDUCACIÓN
EN LIBERTAD
LA P.U.C.P NO SE SOLIDARIZA
NECESARIA¡/ÍEI'|TE CON LOS
CONTENIDOSVERîIDOS EN LAS
PIJBLICACIONES QUE APOYA
Consteløciones
queda por escrito nuestro agradecímíento de manera especial a:
Imagen Institucional PUCP, Dirección Académica de
Proyección Social y Extensión Universitaria PUCP, Librerías
La Familia, Antares Artes y Letras, Familia Benites, Rogelio
Llerena, Samuel Adrianzén, Carlos Iván Maldonado,
Ricardo Sumalavia, Rodolfo Loyola, Mildred Altez, Gabriela
Zenteno, Cecilia Lobón, Lukas Isaac, Andrea Cote Botero,
Jorge Trujillo, Klaus Stein, Ezio Neyra, Juan Pablo Fante,
Santiago Caballero, Aldo Ocaña, La Divina Comedia, Vano
Oficio, Centro Cultural de Azerbaidjan, Jalla-e, estruendomudo@terra.com
Matalamanga, Elisión, Distancia Crítica, y sobre todo al más
pequeño del staff, el señor Villacorta, que nos deja por la mz. k, lt. ro, urb. reducto, surquillo,
inmediatez de los rascacielos. lima, perú
Bon Voyage! t. 9958 5rtt I 268 4279 / z4t 4rz3
se tiraron mil quinientos ejemplares
 bellezø de una esytøda claaada en la lengua! I 3

<La poesía peruana a partir de 1979... prácticamente no existe>>, afìrmó José

Dame la otrar o
Carlos Yrigoyen en nuestro número anterior. Como era de esperarse, sus
opiniones han provocado comentarios y respuestas, como las que presentamos
ahora de Blio Vélez Marquina y Paolo de Lima. Este último, además, establece
el parentesco entre la posición de Yrigoyen y una supuesta percepción
generalizada que Abelardo Oquendo ha difundido en más de una

I oportunidad. En el contexto de estas discusiones, y a partir de una nueva

mención de Oquendo del languidecimiento de nuestra poesía (poco después de
los poetas surgidos
en los años 60>>,
Róger Santiváñez
también alza su voz.

Ad Inocentiam Poetarrrm
por Elio Yêlez Marquina

Se me pide opinar acerca de innovadora -menos desconocimiento. Trujillo es

cierto juicio verlido por el Sr.
Yrigoyen en el pasado número
de Odumodneurtse!, en el cual
afirmó que la poesía peruana
novísima era todo menos
innovadora, o renovadora. El
poeta Yrigoyen afirma que no
hay nada "innovador, o
.renovadorr en esta materia
y que lo más renovador es un
librito de Montalbetti,
publicado ya en los albores del
siglo XXL Antes que nada hay
que advertir que este poeta
trata de socavar funciones
como la
"originalidad",
<tradición> e .innovaciónn;
sin ninguna herramienta
crítica que pueda validar en el
sensus communis sus juicios.
En primer lugar, afirma
injusta y apuradamente que
un libro como Llonfo.s Elíseos
de Montalbetti es eì más
orenovador>: la reflexión
metapoética y metalingüística
presentes en el libro son tan
viejas como la poesía
alejandrina y, sin salir de
casa, como la poesía de Martín
Adán. Por lo tanto, dicha
novedad no es tal y menos si
tenemos en cuenta que
muchos poetas jóvenes
comienzan a reflexionar sobre
el quehacer poético en sí
mismo. En segundo lugar, hay
que cuestionar los criterios
utilizados por este vate: ipor
qué la y
"innovación, ìa
nrenovación> deben ser
tenidas como valores en
poesía? iQuién lo dice? Esto no
se justifica en el texto
publicado. Así, bajo este
cuestionamiento se llega a la
premisa de que la
"tradición"
es algo nocivo que anquilosa y
fosiliza las palabras (ð?).
Romper con la tradición es
algo connatural a la literatura
misma; ni siquiera la
enunciación de esa ruptura es
renovadora-, puesto que ha
sido tema de lid desde que la
letra existe. Pensemos en los
debates vanguardistas de las
primeras dos décadas del siglo
XX en Francia y, más allá, en
la época del Imperio Romano,
en los ataques que Cicerón
hacía con respecto del estilo
neorético. Siempre ha existido
una fuerte tensión entre la
tradición y la modernidad; sin
embargo, las actitudes
parricidas que niegan
ofuscadamente el aporte
pasado responden más al
ímpetu inmaduro de alguien
que se preocupa en llamar la
atención que al del escritor de
oficio preocupado en aprender
de sus mayores y de sus pares.
No se reconoce, pues, a la
tradición como una base, como
un substrato proveedor, sino
más bien se le asume como un
precedente por destruir.
Aún así, este texto nos permite
ver cuál es el verdadero mal
de la poesía peruana
contemporánea: sus lectores,
no sus autores. El lector
promedio, hoy en día, es
bastante maìo. Se dedica a leer
literatura que no sobrepasa las
cuatro décadas de antigüedad,
toda ella hispánica (y
tropicalona, por cierto) en
gran parte, con uno que otro
atisbo en inglés
norteamericano, uia
traductionis, of course. Quien
afirma que hoy en día no hay
poesía renovadora es un tierno
ignorante con respecto de su
trato injustificadamente
conflictivo con la tradición y
con la lectura de sus pares.
ðCreeremos que ha leído a
todos los y las poetas de estos
tiempos? Solo la mención de
Jorge Trujillo ataca
asépticamente su obscura y
viscosa hiel de
un poeta salido de la Urbe
Limana que evoca paisajes
rarísimos, versos inusuales y
tradiciones remotas a través
de un lenguaje cifrado y
peligrosamente subversivo
para la gramática. Quien
desconoce la emblemática, los
romances españoles y los
orígenes medievales del
español y eì antiguo galo
podría pensar que Trujillo es
un iletrado que sabe una pizca
de ortografia. El problema es
que hoy la poesía se enfrenta a
lectores muy pobres que solo
demandan novedad y cuyos
referentes vienen más de la
pantalla chica que de los
estantes de las bibliotecas. El
problema es que para poder
innovar hay que tener
I.[egros literarios
material para trabajar. De lo
contrario, se cae en el yerro de
(del 60) para pastrulos
aburguesados (del 75
ser un subversivo sui generis
sin saber que muchos de sus
atentados fueron ya cometidos
y, casi siempre, de mejor
manera por gente que ìo
para acâ). (¿Y el 70?)
sobrepasa, bochornosamente por Paolo de Lima
en el peor de los casos, en más
de un siglo. Salvo dos o tres excepciones (Yrigoyen solo menciona a
Ergo, creo que sí hay Mario Montalbetti), este sería el proceso en declive de la
renovación -o innovación, me poesía peruana en los últimos treinta años. En esta misma
da lo mismo- en nuestras dirección, se encuentra una versión previa dada por
Letras. Sin embargo, eso no me Abelardo Oquendo a raîz de la Antología publicada por
importa. Si la poesía innova o PetroPerú con poemas de los finalistas del X Premio Copé
no pâra mí es irrelevante. 2oo1, entre los que se encontraba Jorge Frisancho ("la
Creo que la poesía peruana es mala racha [de la poesía peruana] empieza luego de la
muy original y problemática llamada generación del 6o", 6 julio 2oo2), lo que provocó
y, que para mala suerte de los una seria respuesta del poeta a través de una carta
autodidactos de revistas y publicada en la misma columna donde Oquendo suele
páginas web, demanda un emitir sus opiniones ("[a esa columna le] falta un crítico
lector culto y forjado en una de verdad, que no confunda su entretenimiento personal
tradición que excede el Orbe con la literatura>, r3 julio zooz). Por mi parte, sobre el
Hispánico. Declaro sí que el tema propongo la lectura de tres trabajos recientes escritos
cáncer es el lector -o como por los poetas y críticos literarios José Antonio Mazzotti
diría Víctor Vich: "el caníbal (Poétícas del flujo. Migración g uiolencia uerbales en el Perú
es el otro...>- y que cuando se de los 8o), Eduardo Chirinos (<Digamos que el flamante
ignora es mejor callar, para no tren se detuvo sin aviso. Una aproximación a la poesía
exhibir las heridas de la peruana última>) y Luis Fernando Chueca ("Consagración
ausencia, las duras llagas de la de lo diverso. Una lectura de la poesía peruana de los
estulticia. noventa>).

Pienso que es absurdo moderno -lo nuevo- es lo más de la lírica latinoamericana

L a puray sostener que tras ìos años 6o
se estancó la poesía peruana.
Creo más bien que allí
simple empieza la poesía peruana
tal como la entiendo. La
modernidad de poetas como
realidad Cisneros-Hinostroza-Lauer-
Martos es nuestro punto de
partida. Y el vendaval del
por Róger Santiváñez 7o (Hora Zero) es una
profundización de dicha
desde Filadelfia modernidad (para mí lo más
indio, lo más cholo):
Pimentel y Verástegui. Aquí
incluyo el Hotel del Cuzco de
Guevara. Y después de este
tono: Montalbetti, quien
rompe los diques hacia la
poesía actual: mi propia
poesía en Eucaristía. Y no es
autobornbo, sino la pura y
simple realidad. Nosotros ya
estamos en el neobarroso
platino andino, nueva onda
(ver Medusario) en la vía de
ìa superación dialéctica de
5o años de
Conversaci on ali sm o
(incluyencìo Habitación en
Roma de Eielson). Como se
ve, nuestrâ poesía avanza -
firme y solitaria- haciendo
caso omiso a aquellos que -
por esterilidad propia- creen
que todo lo que los rodea es
también estéril.
 4I celebración!
En estos últimos días me han
estado rondando con extraña
insistencia unos versos que no
recordaba saber de memoria:
Nadie te nos deuoluerâ, /
Jauier, amigo, / nadie, nada /
entuviuiente ser / de carneA
hueso; / pero síntPalabra, tu
sonrisc. Estos versos fueron
escritos por Javier Sologuren
Dara otro Javier, Pero la
memoria -que Poco sabe de
identidades Y cronologías- me
los ha delrrelto con la misma
naturalidad con la que
reaviva un placer o reabre las
heridas de un antiguo dolor.
l¿ insisteneia de esos versos
me llevó a Preguntarme Por
qué la desaParición de alguien
muy querido le otorga un
valor simbólico a los Primeros
encuentros con é1. Es como si
la muerte ofreciera una
coherencia definitiva a hechos
que hasta entonces nos
parecían inconexos Y aislados.
Ahora que escribo, Por
ejemplo, he lrrelto a tener en
.Lllù-
,t' j1
;rì { :(.ì.fu 'l'1,\'t
''rr.i¡ìr {!¡ (lr rìu P^
mis manos un ejemPlar de la
Antología de la Poesía Perusna
de Alberto Escobar, Y en sus
páginas amarillentas Y
èr"olu.e. he lrrelto a sentir el
olor del descubrimiento de la
poesía de Javier:
Hcllto latransParencia del aire
en Ia sonrísa; hallo la flor
desprende de Ia hu, que cae,
que ua cayendo, enuolviéndose,
cauendo por las ráPidas
oendientes del cielo al lado del
blonro y agudo grito de los
pájaros mcrinos.
Por aquellos años (que ahora
recuerdo como vertiginosos),
la lectura de Detenimienfos fue
una lección de calma Y
sabiduúa, pero no la calma de
la complacencia ni la
sabiduría de la resignación,
sino del vitalismo Y la
embriaguez que se desPrenden
de una mirada atenta a las
correspondencias que ofrecen
los detalles, a la magnificencia
de lo minúsculo, a la hermosa
sutileza de lo cotidiano. Me
sorprendió que muchos de los
que por aquella éPoca
comenzaban a escribir Y
publicar consideraran la
èstética de Sologuren con la
misma indiferencia Y el
-l
I;
È
T,
mismo respeto que les merecía
el friso más elaborado en Ìa
más escondida Y lejana
catedral: su voz, silenciosa Y
callada, no se condecía con la
estridencia que Por aquellos
años se proponía como modelo
para los más jóvenes. Eso me
tocó comprobarlo la Primera
vez que vi al Poeta. Fue una
noche de l98o en un aula de
Estudios Generales Letras,
donde Sologuren había sido
invitado como Parte de un
ciclo de conferencias sobre la
1.1 <Generación del 5o". El aula
estaba repleta de un Público
que parecía más curioso que
expeitante, Y la Presentación
hiio sonrojar a Javier, tal vez
por el exceso de adjetivos del
que había sido víctima-
que se
4
a
É
etenimientos
løaier Sologuren
con
Enelproemioasuobrap_oética,Vídøcontínuø,sologurencuentaque.ungdelos
factores decisivos p";; ;; àe^dicación a ia poesía fi1e l" elapaque lo obligó a gozar de
debió pennanece" rããrro, oi"ti-" ã.-t.rr.
"',-rr
la soledad,ä-f*"*"""'pájaros-rãã"tttot."
naturaleza. si y";;;;Ë;ãJ;i;
enfrentarse í* ":ãt"glíficos>>
*-"ã*p"."Afó
debía
" ese entònces qne la poesía bullía en,el alma humana como un
desde
ente autóno|no p.iJ;;;Ã;
vez impresa en el papel, le revelase ese otro rostro que había denlro de él' dos
meses de su f"ñ;i;i;"tã,
semblantes d.
";;i-^säà-s"t.t, "r
Entonces emPezó a leer, con
voz pausada Y lenta, unos
Doemas hermosísimos, algunos
äe los cuales me sabía de
memoria. Al rato, su lectura
fue interrumPida Por uno de
los asistentes, quien sin el
menor respeto gritó desde el
fondo: "iMás alto!". Sin
perturbarse, Javier alz6 la
mirada, miró el techo del aula
como quien hace un cálculo
imposible, y ladeando la
cabeza respondió: <<Lo siento,
no llego". Las carcajadas del
público le dieron la
complicidad necesaria Para se-
euir levendo sin interruPciones.
ã.t ¿u.t¿o el tiemPo lo frecuenté
muchasveces,aélYasu
esposa ltia. A decir verdad, me
erã imposible imaginarlos
en la que, aún infante'
enfermedaã
e interprelar los emblemas de la
era en el fondo un descifrador' el que
"1oã"t"
itt-"*tito" en el mundo naturalo el joven Javier
la cual^ solo íba a cobrar realidad cuando la tinta'A una
n¿o.tAoôf,ititt"" se detiãne par-a-mostrarnos los dos
en sonrisa la
n1¡;ã t amigo, el que-halló cada
transparencia del aire.
Por Eduardo Chirinos
separados: me gustaba ver en Él miraba Ia tierra con ojos
ellos la realización de una celestes,
poesía que estaba alcanzando Con Ia mansa quietud que
su cota más alta en libros producen la.dicha Y eI
como Folios de EI Enamorado Y cqnsqnclo.
Ia Muertey EI amor Y los
Yo recordaba sus Poemasl
cuerpos. Además, me gustaba
imaginarlos escribiendo Y
omirando enunPunto
traduciendo juntos,
no lejano
discutiendo sobre arte Y
pintura, viviendo la música del sol
que Ilia adoraba Y nos hacía ya consumido en sus cenizas
eìcuchar en nuestras visitas áureas>
tribales a su casa de Manco II al resbalar el silencioso aceite
en Lince o a la del balneario de del día
San Bartolo. Ya que hablo de
música, recordaré aunque sea
por nostalgia, una tarde de Más de un lector se habrá
preguntado Por qué los versos
1987, cuando nos
encontrábamos en el ãe Javier que se incorPoran al
poema provienen del que le
madrileño Parque del Retiro
ãedicó a su madre. Yo mismo
con el poeta Antonio Claros.
me lo he preguntado varias
Aquella tarde, un gruP,o de
músicos tocaba Piezas de jazz Y veces, y mi única resPuesta ha
bossa nova, y decidimos sido que esos versos se
tendernos en la hierba Para deseaiaron del original Para
escucharlos. Javier se tendió r"cõtd"t-e por anticiPado
de espaldas y -un Poco que la muerte acecha en la
presencia de cualquier 8ozo, Y
habtando consigo mismo- hizo
alusión al modo en que el que las palabras suelen acudir
viento hacía danzar el follaje a nuestra memoria Para
de los árboles. Estaba en la recordarnos que viven al
plenitud de un gozo que a la margen de los nombres. Por
luerza me excluía, a mí Y a eso ierminaré esta semblanza
todos los demás que estábamos con los mismos versos con los
(o creíamos estar) con é1. que Javier desPidió al.otro
Entonces supe que sr J-avier: Que tu memoria sea /
realmente quería uer aquella por siemPre enÛ'e nosotros.
danza, no tenía más remedio
que esperar a que un poema
suvo me la devolviera. Fue
que escribí un Poema
"tiot""t
que sólo años desPués me he
animadoapublicarYque
aquí reproduzco en su
homenaje:
EnMqdridla Prímavera es
Primauera
No un truco literario.
Por eso haY que salir alParque
y respirar
Y ãstar atento aI canto de las
aves, aI murmullo
De las hojas donde se oculta eI
uiento.
Tendidos en Iq hierba
e s cuchâb amo s Ia músic a -
Era jazz o bossa noua.
 celebración! / 5

Aún sigo buscándote, Medusa,

mi gorgona mortal, irreparable.

Nada me cuesta menos que decir las frases más perdón por la
ya no
intensas, más cálidas, más férvidas sobre aquella que JAVIER SOLOGUREN
página blanca
no me ama. Nada puedo fuera de eso. Me siento
súbitamente hecho al silencio de las cosas. (Deja que
rían los demás, los que como tú están solos, pero
grøaitadones perdón por la
fisura
ríen). Para jugar tu última carta en la mano de la de sus unidas aguas
noche, para sentirte levantado por una paipitación
ü por este
nuevo
que ignoras, para mirar y mirar hacia tu sombra,
mórbida, cálida, mientras la sangre te resbala,
tøngenciøs silencio mayor
de la
cansada, por los callados muros de tu ardiente escritu ra
materia. Voy por el interior de mi fatiga. Quisiera
hallarme a solas con el sonido. No hay color, no perdón por la
serena
tengo vida, no subo, no llego. Me he partido sin ruido
sucesión
como una tierna manzana. donde
vacilan
los restos del naufragio
de Diario de Perseo
perdón por la
diversión
que les niego
por la
pluma que quiebro
sin
]avier Sologuren Folios de A Javier Heraud bailar ni cantar

El Enamorado y la Muerte Nadie te nos devolverá,

(el circo flota en una lágrima)
Javier, amigo,
& El amor y los cuerpos nadie, nada,
de Folios del enamorado g la muerte
en tu viviente ser
de carne y hueso;
pero sí tu palabra,
tu sonrisa,
tu presencia de hermano
crecido de repente;
pero sí tu palabra, Árbol que eres un penoso relámpago,
tu corazón, tu fuente viento que arrebatas una ardiente materia,
de continuadas aguas bosques de rayos entre el agua nocturna:
verdaderas ðhe de decirles que para mí se está forjando
de purísimas aguas una pesada joya en mi corazón, una hoja
transparentes, que hiende como una estrella el refugio de la sangre?
Javier, amigo,
que tu canto Ignoro otro mirada que no sea como un vuelo
sea entre nosotros, reposado y profundo, ignoro otro paso lejano,
entre tu puebìo ola que fuese más clara que la vida en mi pecho.
y tus amigos;
que tu memoria sea Sepan que estoy viviendo, nubes, sepan que canto,
por siempre bajo la gloria confusa de la tarde, solitario.
entre nosotros.
Sepan que estoy viviendo, que me aprieta el cielo,
que mi frente ha de creer como lámpara vacía
a los pies de una estatua que vela tenazmente.

deVida continua

U) (playa)
amo este sol que me devuelve al polvo

\S que hace de mí una mota más de tierra

ondulación de arena sobre arena
recuerdo apenas en eì denso poso
ðQué poeta está. en mí...?

d,Qué poeta está en mí

t-\ amo este sol que irrumpe por mis venas
y se me va enjoyando por los ojos
y con qué idioma
lento me nombra?
ù, dejándome en el alma oscuro gozo
ù gozo oscuro en la carne que incinera ð.e Corola Parua
amo el sol presente y a deshora
AJ amo este sol arcano de presencia
que me labra Ia piel y la memoria
laVleT
sologuren

O amo las mutaciones de su imperio

a orillas del mar que lo refleja
amo este sol tan próximo a tu cuerpo

?'Ë
de Catorce uersos dicen
È
6I contraelsecretoprofesional!

zS de junio. La cola del Centro Cultural de España Santiago Llach, Martín poetas que a mí me interesan Casas: En Argentina la gente
llegaba hasta la mitad de la cuadra. ðTanta gente para Gambarotta y Sebastián y que están constituyendo esa que escribe poesía vive de
un recital de poesía? Aunque sin mucha publicidad, la Morfes, que corresponden con nueva voz, 1o que predomina otras cosas. Muchos poetas
acogida fue indiscutible. Wáshington Cucurto una característica, pero que a es la actitud de convivencia. inclusive son muy pobres.
(Zelarr øg ân, 1998 i La mâquínrr de hacer parøguøgítos, la vez trafican con poéticas deÌ Hay algo que dice Fabián, que Lamborghini, que es un gran
rggg ; Oh, tú, domíníeønrr del demonío, 2oo2i Veínte barroco, a veces empatizando yo lo rescato como el espíritu poeta, por ejemplo, vive de
p7//ngss.eo'/¿traur¡.pøsajero, zoo3), Cecilia Pavón (Un hotel y a veces ironizando. de la generación: <En vez de una manera muy precaria.
con mí notnbre, zooti Vírgent zoori åExíste eI ømor s los Pavón: El barroco, que amargarme cuando leo a un
ønímo'les?, zoor; Pínk Pu¡tk, zooz), María Medrano desarma cualquier buen poeta, me da alegría". Con relación a esto último, otro
(Despeínadø, a997i Unídø,d.3, 1998) y Fabián Casas (Ttl.cø, naturalidad del lenguaje, fue En las generaciones anterio- zspecto que me llama Ia
rggo; EI so,ltnón, 19961' Odo,2oo3; El spleen de Boedo, algo muy fuerte. Y creo que res, salía un poeta nuevo y la atención, es que ustedes,
zoog), poetas argentinos de la penúltima hornada, sigue presente en un sentido actitud era ponerle la pata. ademâs de ser poetas, estân
daban inicio así a su <<gira>> limeña. Al final de las amplio: una visión barroca del Fabi, ðquieres hablar sobre eso? dedicados afondo a Ia
actividades, luego de tres días de intenso trajín, nos arte. Y hay como Casas: En Argentina se promoción culturql A a otras
rerrrrimos con ellos y con Gustavo l.t6pez, coordinador de subcategorías nuevas de escribe mucha poesía, actíuidades que van más aIIâ
estas Jorz¿adas de poeslaiouen orrgentínø Juoin L. Oîtíz, barroco en combinación con aparecen muchos poetas, del periodßmo -Møría con los
además de crrrador y editor (Ed. Vox). Lo que sigue es una otras cosas. Hay, por ejemplo, grupos. Hace poco me talleres en Ia cárcel, Cucurto
versión reducida, pero sustanciosa, de lo conversado. una poeta, Romina Freschi, invitaron unos chicos de r7 con las ediciones certoneres,

María Medrano I Fabián Casas / Cecilia Pavón / Gustavo L6pez / Wáshington Cucurto

Una primera cuestíón tíene que
úer con algo que tú dices,
María, en Iq entreuisfa de Sala
de máquinas. Te preguntan si
te ubicas en un estilo o en una
generación...
Medrano: Dije que me
resultaba indiferente, porque
realmente no sé cuál es mi
estilo; en realidad, lo estoy
buscando, lo voy haciendo.
Pero me podúa incluir dentro
de una generación que tiene
gran diversidad de estilos y
registros.
Con relación a eso, justamente,
queríapreguntarles: y es que
Iuego de haberlos escuchado y
de ha.ber leído algunos libros de
ustedes, me parece encontrar
en comttn un registro, digamos,
relatiuamente urbeno,
coloquial, con uaríaciones,
claro. Pero no ueía en ustedes,
por ejemplo, eI neobarroco o
neobarroso que se comenta
tqnto aI hablol de Ia poesía
argentina... ëCómo uen ustedes
esa pluralidad?, ècuáIes son los
druersos registros que se estân
trabajando?, ëqué es Io que
tiene mâs fuerza?
Pavón: Esos estilos que vos
identificás, el neobarroso y el
más coloquial, dialogan entre
sí; eì neobarroso también tiene
mucho de jerga callejera, no es
totalmente académico o
encerrado en el diccionario, y
el coloquialismo tiene a veces
un sentido lúdico con eso
supuestamente coloquial, lo
que implica jugar con las
palabras, cosa que hace el
neobarroso. Mi experiencia
personal es que, cuando
empecé la facultad, todo el
mundo escribía como
Perlongher. Siento que hubo
una especie de saturación.
Pero volviendo a lo de la
pluralidad, los estilos caminan
en paralelo. En Buenos Aires,
por ejemplo, hay una revista
que se llama Tsé-Tsé, que sigue
una línea neobarrosa, y hay
un poeta Carlos Eliff, que lleva
eso a un extremo. Siempre se
vuelve a esa imagen de lo que
convive.
Lôpez:. Y extrañamente para
la poesía, lo que se da a partir
de la década de los noventa es
mucho tráfico y
contaminación constante, y
generación de tradiciones
muy cortas. Son tradiciones de
dos o tres autores, y alguno de
ellos puede mutar hacia otra,
y en esa pequeña máquina
empieza a elaborar una nueva
poética que sigue en un par de
libros y vuelve a cambiar.
Poetas como -para proponer
una genealogía pequeña-
sobre la que yo escribí un
artículo en el diaúo y le puse
.barroco nonsense>r, Es como
una mezcla de absurdo y
barroco.
Acó., en general, en las décqdqs
anteriores había dos o tres
Iíneas o tendencias muy
marcadøs, y quien se escapaba
de ellas era visto como retro o
como alguien que no estqba
haciendo Io adecuado, y casi se
le ignoraba. Pero en los nouenta
se abren las fronteras y las
posibiLidades son muchísimas y
ya nadie mirq las otras
propuestas descalificó.ndolas.
ð,,AIgo parecido sucede entre
ustedes?
ÍÍtpez: Yo, desde afuera, como
editor y promotor cultural,
veo que la gran vitalidad de la
poesía argentina desde
mediados de los ochenta en
adeÌante, parte justamente del
entendimiento y de la
necesidad de la convivencia,
del tráfico sin prejuicios, la
inclusión, y si hay una visión
contraria de cierta estética,
entonces se opera contra esa
visión pero desde los textos.
Hay por supuesto
personalidades y actitudes
fuertes que a veces generan
quiebres más marcados. Pero
en líneas generales, en los
años. Cuando leí sus poemas,
me pareció que había unas
cosas buenas y otras que no;
pero lo que me impresionó es
que se escribiera tanto, y
además leyendo a los
contemporáneos como clásicos.
Siempre hay gente más
reaccionaria que cuando
aparece un poeta bueno o una
voz dominante lo pasa mal,
pero a mí me gusta leer, y
cuantos más poetas buenos
haya, es mejor para mí,
inclusive para escribir. Estoy
seguro de que lo que escribí en
los últimos años no lo hubiese
escrito si no hubiera leído a
otros autores más jóvenes que
yo, que criticaban mis textos,
los modificaban, los volvían
más interesantes.
Cucurto: Ahora se leen
mucho más los autores entre
sí, antes no se leía tanto a un
autor que estuviera vivo, y
fuera incluso más joven; se
leían cosas más establecidas.
Aparte, no hay premios en
Argentina, hay editoriales
chicas, y no hay mucho por lo
cual pelearse, como sí ocurre
en México donde hay 4 ó 5
premios nacionales, para
autores jóvenes, para poetas de
3o años, de 4o... Y se arman
verdaderas batallas por ganar
los premios.
Ceciliq tíene un espacio de arte y
editoríql, Gustauo es editor y
curador,en fin...-, y todo con
unaposturamuy claraen
cuanto a Io que esto significa y
a su importancia.
Lítpez Claro, están además,
por ejemplo, la Escuela
alógena, el Cabaret Voltaire. Se
organizan lecturas,
seminarios, se traen poetas de
otros lados para generar
intercambio, se hace gestión
cultural.
Pavón: Sí, y todo esto a nivel
independiente y
autogestionado.
¿Y hubo siempre eso en
Argentína?
l-6pez: Es un fenómeno
bastante nuevo. De los
noventa.
Casas: Lo que marca este auge
de la poesía y lo que supera el
gueto es, en parte, la
eústencia del Diario de Poesía,
que no tiene más de ro años y
cuyo primer número vendió
ro mil ejemplares, con
publicidad en todas las calles.
Cuando sale el Dfario, cada
cuatro meses, está en la
mayoúa de los kioskos. En el
diario se intentó hacer más
investigación periodística. No
era una revista tradicional,
sino que estaba formada por

poetas que eran periodistas y
trataba a la poesía como
noticia, sin perder la parte
más ontológica del trabajo, por
supuesto, con seriedad y
profundidad.
I.itpez: La poesía
latinoamericana, por ejemplo,
la conocimos a través del
Diario. A Luis Hernández, por
mencionar un caso, lo conocí
allí.
Casas: Tienen la intención de
difundir todo tipo de poesía.
Propician una poesía no
canónica, arriesgan. Cucurto,
por ejemplo, ganó un premio
de poesía ahí cuando recién
empezaba, con un libro
<impresentable, y se armó un
quilombo. Ganó también
Martín Gambarotta, que para
mí es uno de los poetas más
importantes. Tienen ojo los
tipos y no propician una
estética. El grupo que Io edita
tiene una estética objetivista
que se confrontó con la neoba-
moca. Pero la inteligencia de
estas personas hizo que no
publicaran solamente a los
objetivistas. También, al
comienzo, elegían el mejor
libro del año. Yo me negaba a robándole a Giannuzzi. Previo
responder una encuesta así.
Me parece que esos son concep-
tos deportivos, como también
1o del mejor poeta. La poesía no
tiene que ver con eso 9ü€,
felizmente, se dejó de hacer
Pero reconozco que eso de
elegir a los poetas funcionaba
como una forma de aglutinar
y de producir un fenómeno.
èA Ialarga eso permitió un
crecimiento y una diversidad...?
Casas: Es como una columna
vertebral. Alrededor del Diario
había otras revistas, que
tenían que ver más con los
grupos. Estaba ÚItimo reino,
que salió antes, donde se
desarrolló bastante el
neobarroco. La sacaba el grupo
de los neorrománticos, que
fueron muy criticados en un
momento, pues hablaban de
estrellas -esas cosas de
Hölderlin-, y fueron criticados
desde una posición social, que
sostenía que escribían lo que se
podía escribir -las estrellas,
esas cosas- en la época de la
dictadura.
Lôpez: Era una época en la
que en Argentina hacía falta
ubicaralosgruposyalas
personas en casilleros. En ese
momento aparece el Díario y
empiezan a surgir otros
materiales, y cambia el lector
y la posición de los poetas; se
ve que se puede convivir, que
puede haber cosas interesantes
en cualquiera de las
tendencias.
Casas: En odumodneurtse !,
Yrigoyen, en su artículo, cita a
Montalbetti cuando dice que
en Perú creían que se escribía
la mejor poesía de
Latinoamérica. Cuando
empezamos a escribir, nosotros
fuimos a la poesía del sesenta y
sobre todo a la poesía chilena.
Creíamos que ahí se estaba
escribiendo ìa poesía que nos
interesaba. Ahora, en
Argentina, creo que -
viéndome como lector- está
pasando lo más interesante
que hay en poesía en
Latinoamérica. Están David
Chávez, Germán Carrasco y
un montón de poetas
importantes de otros países
que viven en Argentina o que
van allá, inclusive un poeta
alemán como Timo Berger. Y
no lo digo en términos de
patria -esas cosas me parecen
estupidas-; lo digo como una
zona. Para mí, Vallejo es
argentino, en el sentido de que
fue parte de quienes me
formaron, parte de la familia
con la que crecí. Tengo más
relación con Vallejo que con
Gelman, por ejemplo.
En eI sentido de lo que dice
Fabián, èquiénes fueron su
<<fumilia"?
Medrano: Leí un montón a
Pizarnik. A Vallejo también.
Entre los contemporáneos,
Gambarotta es uno de los que
más me interesa. Aprendí
muchísimo de é1.
Casas: Un montón de autores:
Giannuzzi, que murió hace
poco; yo encontré mi voz
a eso, recuerdo que una vez en
un viaje vendí mis botas
náuticas para comprarme un
libro de Gelman. Con é1 tengo
ahora una relación diferente:
no me gusta tanto toda su
obra, pero rescato libros suyos
que me parecen muy buenos.
Además me crié con unos
amigos que hacían la revista
Dieciocho buitres: Daniel
Durand, Mario Varela, Rodolfo
Edwards, Daúo Rojo, un
montón de poetas con
diferentes estéticas. Ellos
también me formaron. Hay
una formación por parte de los
escritores más grandes, con
obra; pero también de los que
están en la trinchera,
buscando al soldado Ryan,
todos escribiendo juntos.
Cucurto: A mí me formaron
poetas de todos lados. No solo
los canónicos, sino mucho más
los populares, como Jorge Asís.
Yo leía a Asís, pero también a
Zelarcayân, a Benedetti y a X-
So4. A Juan Desiderio,
Reynaldo Arenas. Virgilio
Piñera, hasta Federico
Moreyra, que escribía novelas
pornográficas. Leí de todo, y en
ese cruce estoy dándome cuen-
ta de que Ìo mejor es no tener
un discurso predominante. Yo
creo que soy un escútor
atonal. Mis tonos son variados,
no hay nada que predomine.
Pavón: A mí me influenció
mucho la visión de la escritura
como proceso de Cesar Aira.
Alguna de sus novelas las leo
como poesía, como
pensamiento poético. También
me impactó mucho Gabriela
Mistral, a la que se la mira
como muy sentimental; pero
me gusta porque, aparte de
esto, es muy severa. A Silvina
Ocampo la leí a los trece años y
cambió toda mi visión, quizás
para mal. Ella escribe en una
zona de ambigüedad, dentro
de un registro infantiÌ y
pornográfico, y a la vez con
citas de la literatura
universal. También Alfonsina
Storni, Paradiso de Lezama
Lima. Y los contemporáneos.
La influencia de ellos es
también muy fuerte.
Lôpez: Hay autores en que,
creo, todos coinciden:
Perlongher, Zelarc ay ân,
Giannuzzi y Leónidas
Lamborghini.
Acâ hubo polémicas entre Ia
Ilamada poesía comprometida
y la poesía <<pure>>.
Obuiamente, eI asunto dejó de
plantearse en esos términas,
pero mí pregunta es si ustedes
consideran que Ia poesía debe
ssumir algún compromiso.
I.opez: Operar sobre el
lenguaje es el máximo grado
de aplicación política que un
poeta pueda tener. Lo otro es
como tráûco de ideologías, pero
eso a mi juicio entorpece un
poco el desarrollo de la poética
del autor.
Pavón: Yo creo que la idea de
poesía pura es un poco conser-
vadora. La idea de pureza me
parece algo cerrado. Prefiero la
mezcla, es más interesante.
ðCómo puede surgir lo nuevo
en la idea de pureza?
Casas: Tuvimos un debate
con Gambarotta, a partir de
un reportaje que le hicieron en
Chile. Muchas veces pasa que
los poetas más revolucionarios
en la forma de escribir son más
reaccionarios pensando, como
Pound, por ejemplo. Martín en
esa entrevista había asumido
la defensa de la poesía pura, y
me resultaba extraño, porque
yo asocio la existencia de algo
puro a un temor, a una
debilidad. Y con ello no hay
cruces entre estéticas, entre
clases sociales. Eso me parece
peligroso. Tu tema puede ser la
política y como resultado
puede salir un gran poema
-estoy pensando en textos de
Auden, o poemas sobre la
guerra civil española-, pero
veces fracasa. Finalmente,
todo poema es político. El
poema que sea sobre lo que sea
no tiene que hablar de política
para ser político.
Cucurto: Yo recuerdo que en
el Diario de Poesía, Helder hizo
una antología de poetas
peruanos contemporáneos, y
era la primera vez que yo leía
a Enrique Verástegui, Odi
Gonzâlez, Carmen Ollé, Rosella
Di Paolo, Rocío Silva Santiste-
ban, Martín Rodríguez-Gaona.
Helder decía en el prólogo de
esa nota que nosotros no
teníamos noticias de lo que
pasaba con la poesía en el Perú
y que esa antología era
parcial, como toda antología.
Señaló que simplemente la
tomáramos como una buena
noticia que venía del Perú, que
la poesía tenía que ser eso. Me
quedé con esa buena frase.
Para mí siempre la poesía fue
una buena noticia.
Con relación a los poetas ' considerada como femenina, lo
peruanos, me ha sorprendido
que hablen con tanta
familíaridad no solo de VaIIejo,
o de Cisneros o Hinostroza,
sino de poetas menes
<internacionalesr, como Luis
Hernández y muchos mâs...
Pavón: Yo había leído a
Cisneros y a Blanca Varela.
Cucurto: Nosotros somos faná-
ticos de la poesía peruana y la
chilena, nos formamos con eso.
Casas: Yo tengo todos los libros
de Hinostroza, de Cisneros,
una antología de Eielson, y
desde chico me gustaban.
Cucurto: Yo recuerdo que
íbamos a Chile y los chilenos
no nos podían creer que
conociéramos tanto de Ìa
poesía chilena.
Pavón: Y en Chile se lee
mucha literatura argentina,
y peruana también.
Cucurto: Sí, a mí las buenas
referencias de Xavier Echarri
me las dieron en Chile, al igual
que Rodrigo Quijano.
Casas: A mí, por ejemplo, me
impactó mucho Rodrigo
Quijano. Me parece un poeta
importante.
Cucurto: Montserrat Álvarez
me encantó.
Pavón: Y también, por
ejemplo, Frido Martin.
Casas: Y lo mejor del Peru
la gente. Yo quiero mucho a
Chile, pero allí no hay onda.
Acá es increíble.
Medrano: Pero acá son
mucho más machistas. En
contraelsecretoproþsional! I 7
Buenos Aires no es así. Acá,
para muchos de los chicos no
existen las poetas mujeres.
Casas: Más que machismo yo
hablaría de sexismo.
Pavón: Acerca del machismo,
quiero hacer una crítica
constructiva a la reseña de
Sala de mâquinas firmada por
Yrigoyen. Él comienza su
crítica al libro de Elisa
Fuenzalida con una actitud
muy fea; dice: <las mujeres
trataron de hacer algo en los
ochenta y no les salió>, y el
tono esr más o menos,
<<entonces, bueno, a lavar los
platos>. Más allá de que haya o
a no rigor crítico, es muy fea la
forma de encarar el tema:
cómo te acercás al Ìibro de una
mujer.
Casas: A mí, cuando conozco a
un poeta no me interesa saber
si es hombre, mujer u
homosexual.
l,6pez: Yo no creo que exista la
*poesía de mujeres>, pero sí la
poesía en la que funciona una
tensión que puede ser
que supone punto de vista,
percepción, temas,
modalidades y usos y
señalamientos en el lenguaje
que son muy interesantes, y
que han estado ausentes de la
tradición literaria argentina,
o están en gotas, como en la
poesía de Pizarnik, Storni. Me
interesa que se vea eì recorte
particular de ese fenómeno
que es una poesía hecha desde
ese punto de vista. Creo, por
ejemplo, que Cucurto tiene
una poética con muchos
elementos femeninos en el
lenguaje y en la producción.
Por supuesto, esa poesía
femenina en su mayoría está
ejecutada por mujeres, porque
predominan en el desarrollo de
esa tónica, pero no es algo
exclusivo. Y concuerdo
plenamente con Fabián en que
el interés sobre quién está
ejecutando esa poética -si un
hombre o una mujer- es una
actitud sexista, y de eso nos
tenemos que correr. Y
entender que el uso del
lenguaje -y en las artes igual-
se tensa desde dos posiciones,
dos maneras que tienen un
desarrollo milenario y que
vienen desde la biología a los
usos culturales. La poesía
es argentina tuvo la
preponderancia de una
actitud masculinizante
durante décadas, y ello dejó
SIGUE EN LA PAGINA 12...
I / extramuros!
lCecilia Pavón

Celine La vida me sonríe

Estoy a punto de abrir La vida me sonúe.
el libro de Celine Me encontré gsoo euros tirados detrás de un árbol y
<muerte a crédito>, de Celine
con eso puedo vivir seis meses sin trabajar. Estoy en
el libro que compramos
en el supermercado un bar con gente creativa y desprejuiciada. Antes de
junto a bifes y zanahorias. llegar, pasé cuatro fiestas de distintas clases en tres
Muerte a crédito de Celine: cuadras. Todos se divertían. Hacen z8 grados. Son las
<aquf estamos solos otra vez dos de la mañana de un domingo de julio. Voy con
Es todo tan lento, tan pesado minifalda, tacos y TOP, y los hombres no pueden evitar
Tan triste... pronto seré viejo y por fin
darse vuelta. Todos, hombres y mujeres, quieren
Se habrá acabado...>
Voy a dormir con este libro bajo hablar conmigo. Mi novio mide r.9e, es rubio, de ojos
la almohada celestres y lleva sólo ropas claras. Sus parientes son
para soñar con él ricos, y dice que me amará siempre.
a la mañana diré:
fue una buena compra.
i'¡ ¡ i). .þ Fue una buena compra,
lo leeré
en el balcón
que da a los edificios
Io leeré sola,
I Perdida en la ciudad.

lWashington Cucurto

CS
Zapatrllas de tela

En la estación de Trenes de Once

hay una gran zapatillerfa,
la más grande del mundo;
en ella hay pares
Poesía argentina contemporánea de las más variadas estopas.
Zapatillas y zapatotas
de todos los colores
y las locas formas.
Hay rojas, lilas, turquesas,
violetas, rosas, negras,
moradas de telas todas.
Tráiganme al señor
que inventó las zapatillas de tela,
ide él me enamoro hoy!
Alpargatas ihagg!,
sandalias ipluaj!,
lelas ojotas ibleff!,
no tienen la elegancia
de una zapatilla de tela.
iTanta elegancia no se halla
ni en un rey!
Pocas cosas más placenteras
que andar con zapatillas de tela.
iAfuera zapatos,
esclavos del narcisismo viril!
De cuero, de gamuza, de nobuk,
iqué postura, qué prestancia,
hállenla ustedes más
que en una zapatilla de tela!
Ansío como todos
muchas cosas:
aparatos de música,
Libros de la editorial argentina Elolsa Ca,rtonera timbres, computadoras,
pero con unas Flecl¿as de tela
yo estoy más que caripela
De par en mar,
es una cosa que no tiene par.
Yo voy en sulki, voy en tranvía,
voy en trolebús, voy en cincelbondi,
iQué comodidad con mis
zapatillas de tela!
En ellas guardo un pincel,
un mantel, un cuaderno de poemas;
con ellas no me dan ganas
de tirarme al rlo...

Hoy día en que todo rima de maravilla

me quedo circunflejo
admirando mis zapatillas de tela.
 extramuros! I 9

lMaría Medrano
Noticias de Dulce,
singular muestra de
ntmnlm wl¡lð it$ o¡islmdn dcl øk rrrllrml dc¡rndimtr, {r ll llflÂ
Sn rlo r
poesía escrita por
ese día
mqjeres en Argentina.
te despiertan a las z
te duchás El Rojas celebra con sopa de letras
te vestís I
árr
lhmnlo lôrlo d m dl tmm. ¡mlr. utuyidar, mwllm y rlrûmhr,¡rE lFdirilüñin *n ¡lirr¡st ¡rivi¡l¡dx rn¡;rniratL$ ¡rx r.l
r¡ro rrnnlírr rrlt¡m (ilttrml l)¡triel Mrtiu- li{jü lrnv¡$h$ lfrlrlas, ¡rwtt*:irncs y dclute< rrf rm litcatr¡n ir[qt¡tr¡
ol
te maquillás
T-.| !,,r¡,t*L,,ñ.r r*
desayunás H "^. -¡*r, +r ,.n-
¡¡ !,,F¡.rl ,di !1.¿. 'r¡,¡ Ê¡¡
h¡hl Lx , r{ r¡' n{ t'ví- (
!s hr !)!'ì4r¡¡!f'
.f¡ \¡ ¿¡!r. r,!i¡¡.n
I rîÞli¡
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IJ.+t{æ'-ilrr
esperás. ld¡¡¡.&eil ¡tþn, [Þ ¡i' rþ ta !Èì ,.a' Ç 11 g¡ rer i r r. -"¡.-Sr.È r, rF
n¡rh ÞrL *tãld, à ! .À ,n r¡ i.!¡ !qr4¡{ ¡þ. rl!r, r- ,- *p*r,
te buscan a las 4 I ffi .'*à
'4 gff..
r.* -- :!\ ?!rsr úì.., r4..:3 F*i¡ ¡.ü ,r,! ,^ rr.*Á i¡* dn t,- '¡,
rte À^tøb'6 i,{rir.r Ì¡v ¡n r*.r.J q' !¡.¡ lç:r9!/ rn,.ì-¿,-ç: ,*,v..! Èr-4 rt
te requisan h: F,þ6,¡¡ñ & *¡i¡¡À rtaìr-ì r¡ à!"it{q1*"¿ /;¡¡,r! j!.i, ,t r¡\'' 1 Ál!¡

te bajan a judiciales ¡.tiríiF 'i^66,..r¡& {!ì-a.! l*l'lrn""È!,

&|$n!ì -rL¡al!,,:r¡i4,.
lr¡&
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Lir¡! !"6 .
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,ld!,,[- ¡!,r r. +.¡s¡¡,,"
.L .i r ..

dû1 rif¡r¡¿i-d4o*d-tr-rÌ s¡,{ rÉ ìâ¡É- ú1h,¡, 4Þ4\

sacan fichas dactilares ¡!¡ ?l rùfn p ¡$r.l *r{.{
Itiû{q4$.Fdt--
n*¿.¡ V::, !, rù¡øì nrlrt ,tl .k r¡,-kr{,1!¿. ì ¡!!i.r
4! l!r.,¡n,È,,t,t*n r @ !J !tr.,t, rr ^f r?rdr1 ¡i
'6r
te limpiás los dedos con pañuelo * dÆ*.,r{l.*.¡,1 *s 4*44,.¡þitñ¡srh ,s.q
1-¿ .t,.,
¡. 'Áy. s4,È ¡,r{
r ,¡i. ir t.¡,.-!,t.1
papel, saliva, remera, pantalón ,..,..t,4' "l 34.r t Åtô -t'1 r Âbd-,
r g.* !&¡.,¡
Lrk ì¡x,*&
Lrte.- È l!
& lr ¡r!-{,rÀ Èr !.t.f*¡,!
9r,,.- r¡{,,.-rF1..r,,;.
te sacan a traslado F I -,L ¿ L',ø re!¡
f t*rn ri !. 't4i I .n
# r,¿ r¡*. Íþ¡ . rJ,¡L ¡¡è¡,!.r-.i¡.
(, ?/, ìn! .!,,i!|!¡ri
ù-.,À ¡r,.
dr.r\
en el primer camión de la mañana rr*tn&,dh,rþiñt t ù1 ¡:^ rÈn,t rr,.,
¡¡rq-!rì
!¡i ¡ n"!*,
¡ !{!, rat¡¡¡ù. $ tlr ln,¡¡qnr {,J,lr lrrr" ¡ ì

S y cuarto llega el camión

¡ ¡i&<, d'þr *'rl',.r .* F,rra1ñtâla ri, þ^ r,*ktt¡*,r'..¡bv.krt¡ xrdil. r !¡.t ú ^r ñ*rl! ¡¡ ,rhe¡,,û¡,. ì¡,{,.,w¿..r
g-h,S!Áf.rf*¡! â. b Ss,4dÈdr..d !ìn -e*. ¡l¡l*..!L*Ê*t*t- ,Ê,rrr' ¡,.,*',e,,F,$¡h¡. ,rr, t,, ¡., Ln r.ry,,¡ ¡¿¡,1
Lr**&Èú!,*rÐh* {e?n*þr$¿qq&¡!
llegaalas6aPalacio ,br{?eç?,}.&**É
*dtôs¡&iiiS*
¡*nt d Ìf Intt ,*, ,.'¡r-
¡ì&4*r,ò,),$S,,f6
eF*¡*,{ ¡d,¿,,**{.
dt!&.!rr,'r,îi14¡,¡..i4.ú
éa t, ¡,@r,f, Srd 1ffl
i,.!,¿$ ,, nE iu¡¡L,
,þti.r!þr$ !.\r7¡.¡¡¡n
À 1"

ñ ees&^.,i ¡q. h ø*9,t Lt(r ¡¡!¡rh

te reparten Át'*,U*&&ü*Å
ñ.!ffÍ1r,M**F,
!*Þ@*tuô
úÊ&tdsre.!k
l*lkr,h,l,þr*{¡
rk Þt
4 rd. &dþ;t!-
rrLr¿r¡rr..
r l.ds¡
¿arrr,þì l-t,r l.q¡

M tt F rt¡á i krs- ¡bl'n& ç¡r* k..bÊò.h

6:3o estás en Py. ld¡r; r*,¡ & r*l&¡ FÐ.e¿q**kÑ *. .k ¡*& t ta.eió¡ k
'
r¿¡*{ lai:d*r **r t t,

te bajan del camión

te esposan
te entran
te sacan fichas dactilares
Canned: contemporary female poetry
te requisan tâ&ffi
@ ¡f e&0
si quedás ñ¡r li'n ¡hr {6{rNJ
þ "-*" o,r 1.,"rr, u,i. -".
te meten en un cuarto ¡, "u' i¡ril. .hr, ¡¡ r¡'.r
rr¡ ¡.r¡ Srr.,' ,úft \n.Ì\(":
te sentás en eÌ piso 'F' 'id¡n (¡r.(ì..: .({rÌn* n.n¡_
nxD¡¡h. ìir\t, Irn ¡'Èì.ìd [nl
esperás a que te llamen. f h,i{'!'l^nsr¡.lit!ûrô d'
.d'!..ùl dr. ¡lhr Fld 4J,ht
viene la boleta con milica I¡r t$r. dr¡¡M¡r¡lrt r. .¿-& f '
iùlstb¡ô ÁtÞbfr f'( ¡ljoilr
te esposan !Ì r¡\ l¡ !oú4 4r8.n!x &:ñtp.*
tttuk ¡x1t. {kr ù*ô ¡oÈ.r
te llevan a sala de juicio ran¡q A$ rdb n, ¡ ñ¡.Þ- D, l¡ú ü, bl(d s ,û r! eih d
¡bü
si te toca el TOPE 3: perdiste.
'tdr"¿'{rsdl l¡ e
y ahí comienza todo. dåolott In COjm ol
sr¡¡ !y tolrù¡ À.¡Èlkt
y tenían razôn. tÐ.b pDlr.
te entran a la sala con esposas a,-,*r. f ,J.i;i'ñ,. ruru (1&*û¡ S¡W. f,ùû lû.
7¡Âr. &u*.{ rùh rs,r.
tres jueces: Acuña-Gandolfi-Oliva Hernández litc ¡{1. !d lÞ ù (rqd h ¡l¡d E l(¡hl.
.<\d d ,il. J. k ¡¡. k ¡ sv úl ¡d,sy ro rk qù1,. ¡
fugados de Saló. { trùs r¡îb ìàd ¡ú¡ d t:
fÕük Für lrryr. (kMìL
tu defensora oficial nf¡t *¡raFcBlt! &rf¡d ùt
F(\ rùr bill & F\ydd 'ú\
:r s i0 fû br ¡ùkFd.rt
\ "Búß" _Ult. rh :øl (s.
fiû¡( .ñlb drd d ¡lh ß nr
sù(rfl¡.EdrM rE ( ¡'ûñ
q¡i d{! r gd 3tùù6 k' tu
lñ ¡ r'ryk. Ls.! \tlk.,\ßhr r.(d L&i Itr 'Ld Í.¿¡ r tt àr .oü,óß tw¡Ât rto tuÊ¡r'k.- ligi .iNi ol Finúry rh' $ dr û
v¡llt. t.l. \¡Nhr ¡@t o, ¡od, ¡r (.û. ( ol¡wl ql Wrrxr, r* d lh rditñ ùrÀ(rnr ¡r ailìh yùrô!ltô
\ ¡¿{ucl Sch. ^¡ú.f IFqd.,
\úm¡ \h rñd \.r.ir"¡ u.,.
Xqù. ú¡¡ r(iì¡.ilr,
^/úl rù1r!$
:olri. ¡r Fn.lsd¡l
{fù (:ô.múr 'Si¡rù úór Ì}
Spir. d ¡ sJ. l.i roh rk
rr Fr*.ri¡õ' rnJ ti 1rl ¡r
ifdf. hat th!.r [1. \ñ.
liÀY tdrhrRrh. ç!p'd to (o¡¡nrfr{¡r tù. gt dbrry' ùl) \. hr
tk ì,'1.( ol r¡tr¡r¡r \ÞrL/
vr¡¡ VûLn. ("ìd¡¡ 1¿r&.
Í¡ ¡nñtrdvç rt r¡. r¡llr¡l rcþ¡çtub¡i( l)tÌ{t¡(ùn. '. d klb,¡) fdlrM
''¡ th¡nl ù. tìù or Fd't ß
{nr. *¡i(h r e by rùi U¡! PleftFir'rÞ,ffi
mrr" ¡nd *Ðs/ù r¡n
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^¿ñ!.
"laüón* ¡hd ¡uM tr
vùd ** rb*M * ¡ ú:t {'
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sulr ol i$ùry F$ ¡! ffi *[
^.¡pr¡.s ¡ orry 0ipall) rhúßh þ h
,.lc¿d ¡ì :úr rf¡.' F.rD
le¡¡ åntsr d.*!ùs¡ olñ
oi ditur lMné d
rÕ M û16. r;¡re¡lñ-
pqd d¡!*, l¡r ¡ úrúf R
3hW ¡¡rì( l¡¡n$ ¡|tuv.\ ¡l h4riù dù.d br .l r* ßf'ú!." s¡d Mdüù'. _ftft ìiq Fr^ .¡rûbh tik tk
ú.r qd. r.ii,fj.N tr !{¡
'Jb¡¡. 6ù fiß!ddlrkrJ. Fr tvdÞÞ ¡d '¡u
!iC6¿t. trill h tk (lX [¡kÞ.ù.S¡hkssù
'Þ¡r¡ q.r sk èl ¡ pú d ( tJ(s d (66 Rsú lhr ril3 l..r ú Wd. h n
lù1& of tùú41.x6 À¡m.s úû:úch"brr_dùorkr
^
^Rrh"..
tìq

el defensor oficial del otro

tu traductora
la traductora del otro
el fiscal 3-rusa
secretarios y secretarias varias
en el medio una mesa vi sangre en sus talones.
donde exponen las pruebas en tu contra. le di mi saco negro. su río Lena está muy lejos y ella no vio caer agua en Buenos Aires. dijo que el negro
vos mirás sin entender le trajo unos zapatos -no eran nigerianos, ni rusos- eran argentinos o tal vez paraguayos-- éstán de -
y empezás a sentir lo que pensás moda y te los ponés, le dijo. Y salió con esas suelas de go cm. de alto. son un asco.
en el idioma que desconocés. a ella no le gustaron. salgo de mis ojos para ver el cielo azul de hoy.

LIBROS IFabi:ân Casas

Papel deawoz
Horacio, los chicos intemrmpen el fulbito
para dejarme pasar.
Soy el hombre del piloto
abrazado a su boteìla de Wild Turkey
caminando sobre papel de arroz.
Tres miligramos a la mañana
y tres a la noche, hacen que no me preocupe
por mis ejercitos metafisicos.
iTe acordás, Horacio, cuando salimos
escoltados por la policía
Versiones de una nenita
de aquella cancha oscura y peligrosa?
éNo era glorioso sonar en todas las radios
I
y poder identificar a nuestros héroes? Porque todavía no es una de esas madres
que rapean en las puertas de los colegios.

tr
<EJ tiempo -le dice a sus amigas-
en la televisión es un tirano>.
Y se pone el portaligas flúo
para dormir en el hueco del chocolatín Jack.

m
ðQué sentís
cuando te mira la nenita
mientras se baja la mamadera
de Wiìd Turkey?
 a 10 / recløm!
nuevaÍ]lartaflva
I efuarra La sarita
2T
de los libros
soles

Gallardo con pericia

prosístiea envidiable,
presenta su primera
colección de cuentos,
en la que se mezclan
el bestiario medieval,
el psicologismo
decimonónico y la
fábula kafhiana.
Alexis Iparraguirre.
La historia de un
escritorjoven que ve
en cada per€ona que
cruza" por la calle a un
lector; en cada lector,
un crítieo literario;
y en eada crítico,
un enemigo.
Iván Thays
estruerdo
De protectora de chicas de la
noche y bandidos, de Nor- COLORETE,
jubilados famélicos y niños Oswaldo Reynoao
de la calle, de comedores Noz- EL ARTE NAZI,
populares y combis a punto Santiago Roncagliolo
de estrellarse con todo y N'3- FUGA ÚlUtrl¡,,
Aldo Miyashiro
pasajeros, nuestra Sarita de
multitudes, SARITA DE I-A NO¿. FINAL AÚN,
ESPERANZA, ha pasado a Edgar Saavedra
convertirse en la protectora N"5- El PRINCIpE,
de una editorial joven que Miguel ldelfonso
N"ó- ARRIBA, ESTr{,
hace libros empastados con
SOLá,NO, Gerardo Ruiz
cajas de cartón y pintados a
No7- BL PRIMER BESO,
mano por los mismos chicos
Luis Chamorro
cartoneros que se ganan la No8- AYER,
vida recorriendo la ciudad Juan Emar
de Lima entre bodegas y N"9- MIL GOTAS,
fábricas. César Aira
Noro- EL PIANIST"q.,
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un libro de Sarita Cartonera. César Vega
Somos un proyecto social,
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jóvenes sanmarquinos;
buscamos promocionar la
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IX COLOQUIO DE ESTUDIANTES
DE LITERATURA HISPÁNICA
Del 2l al 23 de setiembre

Bases:
Trabajos no monogriíficos sobre un tema específico chötöro
dentro de los siguientes rubros:
a) Literatura Española: Medieval y Siglo de Oro
b) Literatura Hispanoamericana Contemporánea
c) Literatura Hispanoamericana Colonial
d) Teoría Literaria

Lugar y fecha límite de recepción:

Mesa de Partes de la Facultad de Letras
y Ciencias Humanas de la PUCP. Av. Universitaria
Parias de Aldo Miyashiro / Dirige: Paco Solís Fïnter cdra. 18 s/n. San Miguel. Lima32.
6 de setiembre
Ahanza F?ancesa de Miraflores
332M70/Wt3719r
del6 de agosto al6 de setiembre ORGANIZA:
chataroeditores@yahoo. com
Estudiantes de Literatura
lunes y viernes: 9 pm / sábados y domingos: 8 pm mateo pumacahua 1 145, j.m.
de la Pontificia Universidad Católica del Pení

El campo de la literatura
escrita por mujeres reúne
voces disímiles y se carac-
teriza por su heterogeneidad.
Son voces y miradas que se
aúnan en su condición de
escritura de mujeres, pero se
cruzan y difieren en los
posicionamientos sociales,
étnicos e ideológicos y en la
perspectiva desde la que
asumen y adquieren concien- .iueoo de preguntas:/ ë.Quién
cia de su propia problemática soy yo?/ èQué es mío esta
de género en el campo
semiótico de la cultura.
La poetización del cuerpo y la que conducen a la de Rocío
sexualidad femenina hecha
por ìas poetas de los años 7o y cuerpos?
8o, etiquetadas por la crítica Se trata tanto de la violencia
como voceras de la llamada
opoesía erótica", nos planteâ
problemas que incluyen pero
trascienden la probìemática
del erotismo. Esboza, en reali- sabores, humedades, flujos,
dad, el rol del cuerpo sensible excrecencias, y el proceso de
en la elaboración de discursos deterioro mismo de esta
y de la sensibilidad en el
proceso de aprehensión cognos-
citiva de nuestro entorno.
Es particularmente intere-
sante Ia manera como estas
poetas (Carmen Ollé, María
Emilia Cornejo, Rocío Silva
Santisteban, Patricia Alba,
Mariella Dreyffus, Dalmacia
Ruiz Rosas) plantean la
relación entre el cuerpo -la
materia como locus donde se
estructura la significación
que nace del lenguaje- y el
texto. Al referirse a su propio
cuerpo las poetas intentan
nombrar lo inicial, es decir
establecer su identidad
fundacional como escritoras.
El cuerpo es visto, por lo
tanto, como medio de
establecer lo propio y lo
ajeno, y de establecer un
campo posicional que les
permita aprehender y
conocer eÌ mundo.
Se trata de analizar la forma
como la mujer se percibe a sí
misma, de descubrir cómo
imagina y percibe su propio
cuerpo, porque desde este
locus establece la capacidad
de ubicarse frente al mundo,
de concebir su propia identi-
dad con relación a las
representaciones sociales que
produce la cultura, pero, al
mismo tiempo, porque desde
ahí, desde sus propias
percepciones y reflexiones,
modifica y perturba las
representaciones tradicionaìes
de lo corporaÌ y de lo social.
Patricia Alba se pregunta:
Sigo la líneas de mi piel/
Reconozco unzs cutntas
cicatrices/ Y confundida me
incorporo en un obsesiuo
noche/ Qué se eleua como un
g olpe apresurcdo? Preguntas
Silva Santisteban: ¿seremos
de la pasión, de una erótica
del cuerpo, como de la
perturbación que producen
la materialidad de los olores,
corporalidad. Así, en Noches
de adrenalina Carmen Ollé
construye un poderoso uni-
verso de autorrepresentación
corporal: Tengo go años (Ia
edad del stress)/ Mí uagino se
Ilena de hongos como
consecuencia del/ primer
prrto o Defecamos con soltura
u es el único motor intacto/ se
corona una era escatológica/
LA CACA ES TAN PODEROSA
COMO UN PEQUEÑO
COMPLEJO, pero nos dice la
voz poética: en esta mística
tarea de relatar cosc.s sucics
estoy sola/ y afiebrada.
ðSe trata tan solo de ìa
construcción poética del
cuerpo propio y del otro o de
la otra? En Noches de
adrenalina Carmen Olìé
también nos dice: Lima es
una ciudad como Ao una
utopía de mujer. O Patricia
Alba: Las calTes. EI lugar
donde ingreso/ A un ritmo que
me es propío y al mismo
tiempo/ Adquiere su poder en
eI asfalto.
Hay un isomorfismo entre
dos cuerpos. Los poemas sobre
el cuerpo devienen en una
metáfora / metonimia de un
cuerpo social atravesado por la
violencia, el deterioro y Ia
suciedad de una era escato-
Lapoética
del cuerpo
de la calle
Envuelta en una polémica danza de
reivindicaciones, aprecios, suspicaces miradas
y ninguneos, la poesía escrita por mderes
mantiene en el Perú, al menos desde la década
de los 80, una constante y contundente
presencia. Aquí unos aportes a la discusión,
además de cinco reseñas y una pequeña
muestra de algunas de las nouissimas poetas.
por Yolanda Westphalen
lógica. ta belleza en sí de la
ciudad, como la de la mujer,
radica en la suciedad y
pestilencia de un óvulo des-
compuesto en su último día de
menstruación, el para sí es la
poética de la adrenalina, una
belleza que, como la de Lima,
<<es un corsé de acero>.
En la ciudad y sus calles están
los hoteles, nuevos espacios de
los encuentros amorosos. La
intimidad no se construye
como el espacio sedentario de
la domesticidad, de la espera
y la relación duradera de ìa
mujer en el hogar, sino como
el espacio relacional de ìa
mujer nómade, en tránsito,
que carga con la tienda de su
Ios signos modernos!
.åh*,
Lø presenciø
femeninn
por Ënrique Veråstegui
El mundo de los años 70 era
desolado hasta que apareció la
poesía femenina peruana, la
cual tuvo su eclosión a comien-
zos de los años 8o, cuando apa-
recieron Carmen Ollé, Mariela
Drefus, Patricia Alba y otras
poetâs que empezaron por una
insurrección lingülstica: se
negÍrron a llamarse <<poetisas>
y se afirmaron como poetas
para igualarse a sus coetáneos,
los hombres. En su monumen-
tal llrsfona de la literatura
Istinoqmericcna, José Miguel
Oviedo considera a Carmen
Ollé la fundadora de una
nueva sensibilidad femenina
que ha centrado sus intereses
en el análisis del cuerpo, su
esplendor y su decadencia. Si
bien para quien esto escribe,
los años 8o no significaron
nada poéticamente hablando,
e incluso, desde el punto de
vista de la economía, son los
años de la perdida>, el
"década
y La visión de la belleza que
sexualidad y sentimientos y
los arma y desarma
provisional y fugazmente en
distintos lugares y tiempos.
Estas calles, plazas y parques
están pobìados por ìa
presencia nocturna de
cuerpos que caminan y
bailan, a veces al ritmo
cadencioso del bolero, como el
soy/ la muchacha mala de la
historia/ Ia que fornicó con
tres hombres/ y Ie sacó
cuernos a su marido, de
María Emilia Cornejo; o a
veces con la salsa arrabalera
del frenesí y el éxtasis, de la
fugacidad y la voracidad del
grito de un encuentro ahí na'
ma, ahí na' má de Carmen
siglo de oro de la poesía
femenina bien puede
centrarse en estos años donde
Carmen 0llé estremeció a los
peruanos-y posteriormente a torna urgente porque las
los latinoamericanos-, con sus
poemas llenos de energía,
profundidad y desparpajo
sexual. Sin embargo, estas
características son también
propias de las mujeres que
empezaron a publicar por
aquella década, a las que se
suma la poesía intimista de
Enriqueta Beleván, la poesía
prodigiosa de Luz Maria
Sarriá, y la mlstica-según su
riltimo libro, publicado ya en
el siglo )O(I-, de Inés Cook,
quien no escribe desde el lado
cristiano sino desde el
musulmán. Pero, iqué había
pasado en realidad para que
todas estas rebeliones
sucedieran? La raz6n es que
durante una significativa
parte del siglo )CI( la mujer no
había tenido acceso a la
educación, al voto democrático
y a los estilos de vida liberales,
y esta represiôn, ya liberada
en los años 8o, eclosionô no
solo en el Peru sino en todo el
orbe, como se aprecia en la
canción femenina española
que hablaba de la liberación
sexual y de las costumbres
liberadas. Por eierto, hay
poetas que también hablan del
dolor, como Roxana Crisólogo o
Carolina Fernández. Sin
embargo, la tendencia, como
enlacøtedraM l"l
Ollé; o al ritmo
descompasado, entrecortado
y estridente de un rock
subterráneo de Dalmacia
Ruiz Rosas.
surge de la construcción de
este cuerpo materiaì y
discursivo no es la de la
armonía, el equilibrio v la
simetría clásicas, sino la de lo
perturbador, de lo bizarro, la
idea de los pliegues, recovecos
y orificios de un cuerpo
conr.ulsionado como el de la
mujer o el de la ciudad en la
lucha titánica de la metáfora
del coito.
El arte es concebido como un
proceso de percepción de la
mismidad, del éxtasis y la
decrepitud, como el estado de
trance producido por una
droga o de la droga
concebida como un élan
vital, sucio, gris y
desprovisto totalmente de
sentido.
Voces de un sector de
mujeres que, desde la poética
del cuerpo y de la calle,
buscan ampliar las fronteras
discursivas y no el
reconocimiento y la inclusión
en el canon con una etiqueta
estandarizadora que reduce
la dimensión y carga
semántica de su poesía para
ningunearla. El trabajo de
descubrir ese coro polifónico,
estridente, descompasado e
inarmónico de nuestra
heterogeneidad discursiva es
un reto crítico colectivo que
se nos plantea por delante.
Asumámoslo.
no podía ser de otra forma, es
la de participar directamente
en la liberación femenina
que, al menos en el Perú, se
mujeres son explotadas,
sojuzgadas, cuyos derechos no
solo son lulnerados por los
hombres sino también por la
sociedad en su conjunto.
Además, hay que resaltar
que la presencia femenina se
enriquece con la aparicién de
Rosina Valcárcel, una poeta
que ha tenido varias
estancias pero que, última-
mente, para estar a tono con
los tiempos de la liberaciôn
femenina, ha escrito también
poesía erótica. No son todas
las nombradas-las que no he
citado son innumerables y
exigiúa una exégesis comple-
ta para nombrarlas a todas-,
pero son las que están. Hay
que anotar que muchas de
estas poetas, como en el caso
de Carmen Ollé, han abordado
igualmente la prosa creativa
y que, allí, son imbatibles,
hasta el punto de que aquella
ha fundado también la
novela femenina pemana.
No se queda atrás Rosina
Valcárcel, cuyos estudios
antropológicos instaur¿n a la
vez el ensayo femenino en los
Andes. Son mujeres en plena
creación que, si bien se
encuentran en el auge de sus
carrerâs, se espera todavia
mucho de ellas.
12 I enløcatedral!
Løs de lø otrø mørgen
por Ericka Ghersi
EI panorama del pensamiento
feminista en el Perú presenta
en los últimos años propuestas
interesantes en las que pueden
insertarse los discursos de las
cuatro poetas de mi estudio:
Crisólogo, Cáceres, Álvarez y
Guerrero. Dentro de todas las
etapas que ha pasado el
feminismo para reforzar su
pensamiento, existen tres
momentos importantes que
son el de reivindicación, el
momento de autoafirmación y
el de introspección. Así, dentro
de la primera etapa-que
surge durante los setenta-, el
feminismo propugnaba el
categórico rechazo a lo
masculino; esta es la etapa
durante la cual el feminismo
sale a nuevos espacios y exige
que se le reconozca como
propuesta teórica válida para
el tratamiento de los temas
que afectan a las mujeres.
Durante el segundo momento,
en cambio, exige igualdad
entre los sexos; es decir,
apuesta por nuevas formas de
relaciones entre mujeres y
hombres. Y es gracias a este
avance que en su úìtimo
momento, la etapa de
introspección, se puede
proponer una nueva
significación, no solo de lo
femenino sino también de lo
masculino, en donde ambos
conceptos no se encuentran
opuestos en una dicotomía. Las
cuatro poetas de mi estudio,
como muchos otros jóvenes de
los noventa, enfrentan estos
cambios sociales con cierto
desencanto y, como el resto de
la gente, ven con
incertidumbre el final de sus
proyectos personales a largo
plazo; por ello deciden
Quinteto
de las pampas
VIENE DE LA PÁGINA ?...
una marca muy fuerte, y
también un desarrollo que
adquirió saturación. Cuando
empieza entrar ese tono
diferente, la poesía argentina
se enriquece muchísimo. Uno
de los factores que otorgaron
mayor vitalidad a la poesía
después de mediados de los
ochenta es esa voz femenina
que empieza a operar, y que en
algún punto también está en
Perlongher, en Osvaldo
Laborghini, Arturo Carrera.
Leí un poema de Roberta
Iannamico que habla de eso:
una mujer que lo que busca es
su momento de máxima
belleza, que es cuan{o está
llorando, es decir, cuando
muestra fragilidad. Para la
poesía argentina, la fragilidad,
la expresión de ciertos
sentimientos, de cierta
presentar en sus poemas,
algunas veces, sujetos
<desencantados> y otras,
nuevos sujetos como aquellos
que vinieron del interior del
país, huyendo del terrorismo
Finalmente, sus poemas
describen el malestar y
desencanto que les produce el
desorden social imperante en
la urbe de los ochenta y
noventa, y lo desarrollan a
partir de sucesivos recorridos
por los espacios exterior e
interior, que además se
delicadeza, estaba como mal
vista, y la posición de
operación sobre el ìenguaje
era una posición dura, de
encontrar grandes líneas que
explicaran las ideas, una
poesía de la razón. Y aquí
empieza a haber una poesía
del no saber, de la intuición,
de la ambigüedad, del no
tener certeza. Otro poema de
Roberta Iannamico dice: <Tejo tal lado>. No, flaco, no me
un pulóver y salgo afuera, éde importa el premio; yo
cuál de estas dos actitudes va
a salir un poema?" Hoy
Cucurto dijo que no tenía
estilo y que no estaba
preocupado por tenerlo; el
estilo es una muestra
fuertemente racional, de una de las soluciones más
cantidad de conocimientos a
priori que funcionan como
máquinas de proyección. Otra discutir de otra manera.
parte del problema es que
nuestra cultura está afectada discriminatorios muy
por el machismo, o sea, por
una preponderancia de la
masculinidad por el ejercicio
que ha tenido políticamente
del vigor y la fuerza sobre las futuro, en Io que va a ocurrír a la historia en un discurso
mujeres y sobre todos ìos
tópico del cuerpo a partir del
movimiento de introspección
al que he aludido, muestran
varios niveles del proceso de
consolidación de los discursos
feministas y literarios de
género; y es que no se trata
soìo de un autodescubri-
miento, sino de la toma de
perspectiva más amplia, el
encuentran en estrecha paso del cuerpo del individuo
relación con el espacio del al cuerpo social. Desde luego,
propio cuerpo, del cuerpo sus poéticas no se agotan en la
social y el de la pareja. Estas enunciación del tema, sino que
características se leen tanto en además profundizan en él
los primeros libros de .Nvarez trazando dos espacios: el
y Crisólogo como de Cáceres y exterior y el interior. Así,
llaman la atención,
sucesivamente, sobre el
carácter bipolar de este y
organizan los temas partiendo
de ciertos valores: el exterior,
a través de la ciudad, y de
sujetos y conductas sociales
que se encuentran en la urbe;
mientras que el interior, por la
casa o la ventana del autobús
(caso de Crisólogo), y
especialmente las puertas y
ventanas de la habitación.
En relación con este tema,
Gastón Bachelard señala que
Ia dialéctíca de Io de afuera y de
lo de dentro se apoAa sobre un
g eometrismo reforzado donde
Ios límites (fuera us. dentro)
son barreras; por ejemplo, si
atendemos a los títulos de los
cuatro libros, encontramos
esta oposición: Zona dark, De
lcs causcs y los principios:
uenenos-embelesos, De este
reino y Abajo, sobre el cielo.
Cada uno de los títulos atrae la
atención sobre un espacio más
que otro; es decir, optan por
uno de los dos. La zona de
contacto que se convierte en
barrera o ingreso hacia el otro
espacio es el límite entre
exterior/interior desde donde
las voces de los personajes
Guerrero: Zona dark (tggt), inician su recorrido por las
Abajo, sobre eI cielo (t999), De historias particulares que se
los couscs y los principios: encuentran en cada uno de los
uenenos-embelesos (rg9g) y libros. En De este reino,la
De este reino (1993), autora se apropia del discurso
respectivamente. judeo-cristiano de la historia
Entonces, las cuatro poetas de bíblica y lo traslada al espacio
mi estudio, al adentrarse en el doméstico que es desde donde
grupos a los que se le puede básicamente estân
aplicar cierta marginalidad, y preocupados por Io que oculre
es ahí donde las mujeres se ahora.
vuelven batalladoras.
Casas: Si siempre vamos a
Pavón: Yo, personalmente,
cuando escribo trato de buscar
discutir sobre lo que está y buscar, probar. Eso incluye
haciendo el otro que no me da el futuro, pero no en el sentido
lugar a mí, en el mismo de saber a dónde voy a llegar o
esquema de decir <por qué no en qué se transformará. Hay
me publica Pìaneta, por qué no un ánimo de búsqueda; pero
consigo el premio que dan en también está el peligro de
encerrarse en guetos, en un
mundo muy chico, por eso de
produzco mi medio a través del la política de las minorías.
cual quiero llegar. Hay Creo que esta es una época de
muchas discusiones de las síntesis, y que la gente que
mujeres, de los gay, sobre el está haciendo cosas más
lugar de poder que tiene el interesantes es la que está
otro, cuando en realidad una sintetizando fuerzas que
vienen de muchos lugares. Por
importantes es crear el lugar ejemplo, un poeta que se llama
donde vos podés empezar a Raimondi, tiene una visión de
la poesía política muy
Pavón: Pero hay actos contemporánea, porque puede
sintetizar muchas fuerzas
concretos, que te marcan. desde la poesfa clásica, inglesa,
hasta el marxismo más duro y
Cambiando de tema, cuando todo en un discurso poetico. Y
escriben, están pensando en eI eso es lo mas dificil. Sintetizar
partír de Io que hacen o poético que a la vez sea
lo critica. Por ejemplo, poemas
como <La verónicar y ol-a
leprosau nos muestran el
interior. Así, el primer poema
dice Aquí/ todo está/ demasiado
oscuro/y Aa entendimos/ que
somos incapaces/de dar uida,
mientras que en el segundo se
lee: Sí/ya sé/debo imaginar/el
mundo/ desde mi uentana.
Sin embargo, la dialéctica de
lo de afuera y de lo de adentro
se multipìica y diversifica en
innumerables matices, y
permite el ingreso a la
imaginación, el sueño, el
ensueño, la memoria y el
tiempo. De hecho, para
Bachelard, todo espacio
realmente habitado lleua comr¡
esencia la noción de casa, y, en
efecto, la casa es una colección
de imágenes que provee al
hombre de razones o ilusiones
de estabilidad, y donde la
imaginación juega un papel
importante porque opaca y
vela la realidad. La mayoría
de los poemas de Cáceres y
algunos de Crisólogo dan fe de
ello, su poética, pues, se
reinventa en ìas imágenes que
recrea dentro del espacio de la
habitación, como se lee en los
poemas <El incienso y el
desvelor, de Cáceres y en <Una
construcción que no permite>,
de Crisólogo.
Para terminar, las cuatro
poetas definen, en primer
lugar, la naturaleza del
espacio desde donde parte el
acto de la escritura y, en
segundo lugar, el espacio
poético al que desean llegar.
Para eso crean su propia
filosofía que les sirve de guía
para establecer y recorrer el
camino de sus personajes; así
vemos que su exilio, que viene
desde adentro, se construye
para recorrer el exterior a
partir de la creación de perso-
najes o voces y esto coincidiría
con esta tercera etapa deì
feminismo: introspección que
sugiere una búsqueda perso-
nal no solo desde los grandes
contextos sociales sino también
desde el espacio interior.
contemporáneo. Yo creo que
eso es el desaffo, pero bueno, no
sé cómo se hace. Pero que así,
críticamente, lo puedo
identificar.
Cucurto: ðSi me interesa la
posteridad? Claro.
Obviamente. Estoy jugando a
la posteridad (risas).
Pavón: Para mí, la literatura
trabaja mucho con el tiempo,
a todo nivel, y la posteridad es
el tiempo. Siempre que estás
escribiendo, estás escribiendo
con el pasado, presente /
futuro.
Casas: Eso de la posteridad y
el futuro no me importa para
nada. Iæo a la gente durante el
tiempo que me dure mi vida,
y de ahí lo que pase con mis
textos no me interesa. Cuando
estoy escribiendo no estoy
pensado si me van a traducir,
si me van a leer en otro lado,
en Bolivia, en Chile, en la
luelta de mi casa. Lo mejor
que tiene la poesía es la
posibilidad de conocer a gente
que puede retroalimentarlo a
uno.
 nouissima! / 73

Luego de que la tradición fuera intervenida

por la identidad femenina, para finalmente
conquistar un espacio de relevancia, la nueva
hornada de poetas jóvenes muestra la
interrogante y los rasgos que se presentan ante
los espacios abiertos, indefinidos, y felizmente
peligrosos para emprender los futuros
proyectos poéticos. Aquí los carnés.

IRomy Sordómez

Si hubiese nacido a las r5.oo horas

del segundo jueves de junio del año 37
sería un jazzista negro con saxofón en mano
tocando en los honþ tonks de New OrÌeans;
no levantaría la ceja derecha cuando soplo
ni tocaría la cítara a medianoche cuando no te veo llegar,
no sufriría de turet
ni asistiría al psiquiatra dos veces por semana,
no fumaría una cajetilla de cigarros a diario
ni rechazaúa a los perros por temor a que orinen
encima de mí

Pero lamentablemente,
resulta ser que no soy nada de lo que hubiese sido
de haber nacido en la fecha apropiada.
Y aunque no soy negro IAlessandra Tenorio -a
ni saxofonista

\S
ni conozco New Orleáns,
a la mañana siguiente (Sin título)
nuevamente pensaré en lo que no he sido
por no haber nacido el segundo jueves de junio del añ,o g7;
resignándome a haber nacido el día de la salamandra
Para mifamilia toda -lr
v)
que pocas veces cae jueves
y que a las r5:oo horas cuando mi abuela tenía 5 años
me recuerda a un jazzista negro con saxofón en mano yo era rosada enorme nebulosa
tocando en los honky tonks de New Orleans. mi padre tenía sombrero con espuelas
la casa era grande
los hijos rubios
y mi abuelo monosílabo y sin risa
ol \) t

L\
cuando mi abuela cumpìió 15
ya había perdido las muñecas
mi padre era el arbusto que crecía en el jardín
lLena Retamoso la casa se llenaba de juguetes
y mi hermano era la próxima visita
Aire de voces cuando mi abuela dejó de tener hijos
empezó a tejer los roponcitos de sus nietos
Irrígate completo al seso de mi sed mi papá tenía 5 años
calza mis ideas descalzas yo era rosada enorme nebulosa ISamantha Berger
mi mamá era un punto en el espacio
el agua yace en el río paralítico mi abuelo la mitad de la vida de mi abuela
valle de mi sien mis tíos ìos árboles del cuarto de visita
reconstruye el vaso Lejos de la tierra
hazme beber cuando mi abuela me vio por primera vez
yo había enflaquecido demasiado Contemplé tanto Ia bellez.a
cráneo inabrible al bisturí de mis ideas tenía dos letras eSSes en mi nombre que mi uisíón Ie pertenece
imagen y los 5 años de mi padre en las pestañas Konstantinos Kavafis
acto cuando papá cumplió los ro
presencia aprendió a cargarme sin caerse Súbitamente descubro en tu cuerpo mis líneas
bailando el sonido mi madre -aún no había nacido- como el reflejo silencioso de una imagen delirante
susurro coclear de una mina seguía siendo un punto en el espacio como el susurro suplicante de palabras sofocadas
esculpiendo habìa en los lomos turquesas mientras yo súbitamente
yunque empezaba a construir mi casa te propongo absoluta,
estribo con un patio de huéspedes y redundando,
martillo para poner las semillas de mis hijos rindo culto a los murmullos de una estrella
sumergida
campana aullante la pérdida al laberinto
Mujer terrestre
aire de voces Mujer museo
vientos sin equipaje Mujer delirio
-lo siento, la sangre es una ala que corre Mujer estruendo
callé Desde estos nardos desvalidos te propongo
sílabas ebrias
imperturbable,
malabares ventanales tan levemente develada
golpe que te respiro cuando emerges
astilla de vidrios taloneando la gravedad cuando te sueñas
de puntas imperfecta y sugerida
recojo de una garrita de pájaro sangrante
-rojo, te enseño a volar? Disonante nínfula de acero
14 I 5 metros!

Visión de cuerpos diseminados abre como una persiana, pero los

Ù/íIrrgros d.e Ausenciø, Lena Retamoso.
Ediciones eorza frágil, 2oo2.
Por Fred Rohner
Consiento en que no hay labor más
minuciosa y deleitable que la del voyeur
que hurga con un ojo en la vida de ìa
vecina voluptuosa y, el otro, en la sencilla
famiÌia de al lado. La vida cotidiana, las
manías, los olvidos y las incursiones de
nuevos sujetos a la escena maravilìan a
este observador más que la desnudez y el
desenfreno. Milagros de Ausencia nos
invita a este tipo de voyerismo. El libro se
habitantes de este espacio son el anheÌo
y la memoria.
Retamoso bosqueja un reducido
paisaje, no siempre cohesionado, en el
que, aparte de árboles y montes,
resalta el cuerpo en primer plano. Dos
son las figuras retratadas: el amante y
el amado. Sin embargo, ambos (valga
el oxímoron, Borges dirrt) carecen de
unidad. La disgregación es constante.
Reconocemos labios, manos, pies,
etcétera, pero el cuerpo no se nos da
jamás como uno. Esta disgregación no
obedece, empero, al gusto exacerbado
por el detalle sino al temor de descubrir
y ser descubierto.
El cuerpo, tópico de poetas, pero sobre
todo de poetas, es aquí nuevamente
motivo de encuentros y desencuentros.
Retamoso configura la corporeidad, la
propia inclusive, con la misma mirada
que nos obliga a echar sobre su poesía:
unas veces desasida por la niebla que
acoge a los amantes, otras por la
penumbra de encontrarse ocultos bajo
sábanas o velos. La ausencia y el
abandono, cuando no el demorado
ejercicio de recordar, son quienes
diseminan las fracciones de esta enti-
dad ya inasible: Te uas/ y es nú cuerpo
un espacio/ que no consígo acercarme.
Milagros de Ausencia es también, por
otro lado, un homenaje muy personal

Victoria Porvenir
EI mø4 ese oscuro pot--uenír,
Victoria Guerrero. Ediciones
El Santo Oficio, z'ooz..
Por César Ángeles L.
Al igual que en sus libros anteriores, el
último de Victoria Guerrero: El mar,
ese oscuro poruenir, tiene la
característica de mantener una
unidad en la voz, el tono y los objetivos
en este caso la de algunos poetas del 6o.
Si ya en este se anunciaba cierto
desgarro, ello se hará más evidente en
la atmósfera gótica del siguiente:
Crsnes estrangulados (tgg6), donde,
El' v.,\R. Iìsi:, {}sal,Ro
sin embargo, se cuela entre esos breves
poemas una utopía redentora, de la
mano de la inocencia infantil. Otro
aspecto interesante -al trabajar con la
categoía de género- es que este ìibro
tiene una voz poética masculina.
El tercer y último libro de Guerrero
contiene mayor imaginería, contrastes
dé una suerte de expiación. Y toda
expiación procura alcanzar un todo de
victoria guerre¡o plenitud y gracia (sin des); algo que en
este libro no se concluye. Victoria
pl)R\.,Ir\jrR Guerrero es una voz poética con fuerza
y remarcable poder imaginativo. Hay
una abierta voluntad de animalizar
(sacar el animal que llevamos) la voz
humana presente en estos poemas. Tal
poética revela siempre un sentido
expiatorio que permite afirmar que
estamos ante una agonía existencial,
valga la redundancia. E insuflada de

y estrategias del lenguaje. Vale
señalar, sin embargo, algunas
diferencias. Su primer llbro, De este
reino (1993), no escapaba del
homenaje y deuda con alguna retórica
poética, común en los primeros libros:
W
y plasticidad en poemas más largos y,
asimismo, asienta su voz en un camino
abierto por algunas poetas anteriores:
poner al centro el cuerpo individual
para que, a partir de su desmembra-
miento y autoconciencia negativa, se
sensualidad herida y alto sentido lírico.
Cualquier poema evidencia ello, pero
algunos destacables como
"Celebración> o
<A través de una
ventana...> tienen como personajes a
X moscas que simbolizan un entorno en

Amazona solitaria
Fíesta, Elisa Fuenzalida. PUCP
Serie de la Salamandra, zoo4.
Por Carlos Gallardo
El discurso que dominó la esfera
académica a partir de ìos años 8o
pretendía develar las fuerzas políticas
y sociales escondidas detrás de las
manifestaciones estéticas. No solo
permitió una saludable crítica a los
cánones literarios, sino que amplió la
apreciación occidental por cliscursos
alternativos, antes despreciados o mal
interpretados. No es coincidencia que
por aquellos años hayan surgido tantas
narradoras y poetas al abrigo de
ciertas constantes que la crítica (la
feminista, por supuesto) consideró
componentes de un discurso
contestatario frente a la autoridad
textual masculina.
La propuesta de Fiesto de Elisa
Fuenzalida no se distancia mucho de
las inquietudes de la poesía femenina:
la voz poética se presenta como
productora de un discurso situado
entre ìa trasgresión y el temor al
fracaso comunicativo. El sujeto
femenino asume el papel de una
amazona y su condición de mujer
(como individuo y como pieza de una
colectividad rígida) es consultada e
interpelada a partir de su indepen-
dencia emocional, de su posición como
ente que se interpreta a sí mismo y no
espera ser interpretado por el discurso
de la masculinidad. Un tema central es
el de los roles de género. La literatura
es un oficio marginal: el sujeto
entiende que el trabajo intelectual o el
ocio creativo en el que brotan las
estéticas son espacios de escasa
intervención femenina y dedicarse a
ellos es subvertir las ftinciones de su
género, Como Syluia/ Como Emily/
Como Eielson Por lo tanto, la voz
poética siente la necesidad de revisar
las imágenes de lo femenino para
alcanzar algún nivel de identificación
con ellas o para negarlas por completo.
Ya que el discurso masculino está
destinado a la esfera pública, de los
negocios y el poder; el discurso
femenino se construye a oposición
cerrado sobre su propia intimidad, en
espacio de 1o privado: la habitación es
un lugar recurrente y también el

Precipicio de los ojos
E strø,bíslno, Virginia Benavides.
Chätäro editores, 2oo3.
Por Arturo Gonzitlez
Desde el título del poemario, asumido
como una contemplación difusa del
abismo, fuera de él o en el borde, cual
profundidad de la memoria, se aprecia
cómo Ia infancia se asienta. Benavides
observa con asombro y temor,
desconfianza por no reconocerse en el
presente, evolución que destruye a la
inocencia, asi:. Entre kt que sog y Ia que
fui hay un abßmo / bordes de un pozo
avendaño
vitginia benavides Ileno de estrellqs / ceremonias antíguas
a Ia noche...
El libro está dividido en 3 partes
diferenciadas, que bien pueden
entenderse como la infancia,
adolescencia y adultez: <Voz de Ojosr,
ì <<Fases>>, <Estrabismos>. Veremos
ahora cómo consigue revelarnos esta
transformación.
estrabismo En <Voz de ojosr, la poeta se cubre con
la piel de la infancia, desde la plegaria
infantil al juego y el sueño como
recurrentes misterios, la noche donde
se atisba una sexualidad inédita. El
poema más logrado es nl¡bo ðestás ahí?",
poema en el que el cuento del lobo feroz
es trastocado en una niña que desconfia
de los consejos. Destaca también en
esta parte <Mamir, donde se aventura
el humor negro, una parodia a lo
cotidiano.
La segunda parte del poemario,
<<Fases>>, evoluciona en sentido lunar,
evocando a la noche, el sueño y el
recuerdo, poemas con cierta hermética
que, sin embargo, no pierde la
musicalidad que se observa en todo el
ìibro.

Balcón de agua
Gesto, Julia Fener. Trpode
editores, 2oo4.
Por Alvaro Lasso
Julia Ferrer es una poeta de tropiezos,
pero de aquelÌos tropiezos que nos topan
con deslumbramientos, noticias, acaso
necesarias, solo para los que buscan
formas expresivas inextinguibles.
Gesfo, editado por los directores de la
revista Girabel, nos ofrece una
antología de la obra de Julia del Solar,
nombre original de esta poeta que
publicó solo dos libros: Iméryenes por
que sí (Edición de la autora, tgSS) y La
oluidada lección de las cosas oluidadas
(Ed. Solisol, rg66). Su obra es corta,
pero injustamente olvidada. Entre esta
nueva edición y sus dos libros han
pasado más de tres décadas. Por ello es,
en eì pìano de publicaciones,
prácticamente inhallable. Su vida fue
en péndulo entre una actividad
intensa y cosmopolita (hizo teatro y
todas sus variantes: actuación,
docencia, inclusive radionovela) y los
momentos de contemplación y
escritura.
Cuando leemos Gesto, nos damos
cuenta de que su voz se nos escapa de
las manos en varios sentidos. Es una
poeta que huye (tímidâmente, es
cierto) del canon, y que opta por un
Ìenguaje a veces diáfano y por
momentos jugueteando -con una
soltura innovadora para su contexto-
con lo surrealista y 1o fantástico.
Tenemos en este libro poemas
experimentales, pero que, con una
conciencia que propone la
ambigüedad, se abisman en
cuestionamientos relacionados con el
silencio, el erotismo, los roles
(aunque en una dosis sutil y nunca
determinando una posición), y claro,
el amor en plena posesión de sus
facultades multidireccionales. A
pesar de que sus tretas son un punto
de partida de las poetas venideras (la
insigne María Emilia Cornejo y la
sólida promoción de los ochenta), ella

al propio goce. La poeta tiene menos
recelo en mostrar sus gustos, sus
lecturas, en fin, todo su bagaje cultural
y afectivo. Sin embargo, en ocasiones
estas pinceladas tan íntimas
entorpecen la composición y, por lo
tanto, la resolución formal de la obra.
El voyeur (lector) no gusta de sentirse
obligado a observar, él ve lo que quiere
y cuando quiere. Este tipo de
espectador prefiere descubrir por sí solo
lo que lo rodea, antes que ser invitado,
pues esto representaría ser descubierto,
y de este modo dar fin a su deleite.
El lector siente esto mismo cuando el
libro lo enfrenta a un aprendizaje tan
personal, como por ejemplo, las
descomposición. Un poema donde la
esperanza no halla el paisaje redentor
se acerca más y se corporeiza en la
infancia es (Mar de risas>. Aquí se
centra la plenitud y armonla en una
odulce niña recién parida>, y en sus
versos se intercala la redención y
renacimiento de la voz poética con la
constante de flagelo y heridas. Esa
esperanza que titila entre ambos
extremos es lo que encierra el oscuro
porvenir del mar que fabula Victoria
Guerrero en este buen libro. Del
momentáneo fracaso en ese camino
da cuenta también el último poema:
...e1 centro de pura hn/ es su sacrificio
(...) / sin embargo/ todaulq no es
posible hablar/ con las manos
ensangrentadas / detrâs de nuestras
cuestionamiento a las imágenes de la
sexualidad desde la posición de un
sujeto que, en Fiesta, se mueve en el
sutil lindero entre la autonomía de la
matrona y la indeterminación de la
amante abandonada. En ambas, a
modo de reto y de resistencia a lo
masculino, el onanismo y la
incomunicación se interpretan
también como constatación de una
carencia: Se amarra aI índice un suaue
uello un lógico espasmo/ Que ua del
cerebro a la ausencia/ EIla muerde está
cansada de esperar/ Que Ie roben eI
sueño bosteza/ Mirsndo el aire...
El uso de rimas, por ratos dispar, es lo
primero en que uno repara en la
tercerâ parte. Ahora se habla sobre lo
vivido (lray un buscar y un encontrar lo
nobuscødo / Iatierradelamudezy eI
incendio, <Cierra los ojos équé ves?>)'
[.as rimas aparecen de manera imper-
tinente solo en el inicio, tal vez como lo
que pretendiera el título de la riltima
sección, <Estrabismo>, donde al
princþio todo es difuso pero luego llega
el reconocimiento y la comprensión en
la otredad, a modo de espejo del recuer-
do: es la niña ahora la que observa a la
mujer adulta y reconoce su igualdad
marca una autonomía que se
despreocupa de las influencias y de
las discusiones estéticas imperantes;
y, sin duda, pertenece a la familia
literaria de la consagrada Blanca
Varela y de la vanguardista Magda
Portal, quienes en correspondencia
con Ferrer han sabido ubicarse entre
las más importantes poetas de esta
(desconocida) tradición. Por ello
deben saberlo: Julia Ferrer, a pesar
de su discontinuidad y sus puntos
bajos, es una de las poetas más
importantes de la tradición poética
peruana; por un punto clave: su
capacidad de saber escapar de una
palabra definitiva. Quizás por ello, el
título que recogieron los
5 metros! I 1-5
referencias a apreciaciones tan
particulares sobre el cine o la
literatura, o el recurrir a formas .: 'll'""'
poéticas del oriente insular \q"
repasando la tradición pero sin lograr
intervenirla (a diferencia de Machi
Tawara p.e.): La perla uiaja latiendo eI
mar/ Sentadq en la arena de su trono/
un gorrión asoma tibio entre sus
dedos.
A pesar de esto último, Retamoso sale
bien librada de esta lucha. Logra a lo VI(-LYfL rtl.EIXÀNÐRË
largo de todos los textos conformar y
mantener una voz personal bastante {Poemns
definida que sin duda nos invitará en le fa corcumøción
el futuro a asomarnos nuevamente
hacia su ventana.
Iôgrímas (de "Sacrificio>). El libro se
cierra potenciando el gesto
testimonial, vitalista, al publicar GU LL Mo
<Dos cartas>: una a su esposo y otra
titulada <Al amable carnicero>, lo
que es o un curioso paralelo o una
MA tz 1$9s- trqs
Cctll ctt¡rio
vtct.:\'l'D \,\\f )lìlf
reveladora antinomia. En estos ^l.l:lt
textos, la voz poética habla del amor CRíMENE5
a partir de un cuerpo -y un alma- IMPERCEPTIELES
ensangrentado, desollado, capturado.
El principal reto que debe afrontar
Victoria Guerrero, ya en madura
posesión de sus recursos, es no repetirse
en esa convincente atmósfera de
combate, angustia, soledad y
k M
crepúsculo que pacientemente ha ido Sib[ôte¡ Bró!
creando, asl como permitir el ingreso
de otras luces y ventârrones en su Mario Benedetti
hábitat descarnado. lnsomnios
yduermevelas
t
LIBRERIAS o
con ella. A diferencia de otros poema-
rios de género, no reclama para sí una
nueva femineidad, no es este el grito de
un feminismo trasnochado, ni tampoco
L¿, F¿,vn ilIA
es la exploración del cuerpo, lo que ya
es decir mucho. Ia poeta consigue
Surco
llevarnos en su curiosidad de niña- o Jockey Plaza Shopping Center
mujer con un ánimo dulce y
ensoñador, a manera de pequeños Tienda 273 - 275 Monterrico, tel. 4351052
cuentos, balbuceos de infanta, en un o Centro Comercial El Polo, Tiendas Pharmax
esplritu lúdico muy a tono con una
hipermodernidad en la que los géneros La Encalada 1541, Monterrico
ya no se observan desde alturas
diferentes, sino desde la unidad, la de Miraflores
una poeta que es ella y æ todos nosotros. o Av. Oscar R. Benavides 382, (ex Diagonal),
tel. 447 8353
antologadores. Un Gesfo que suele ser o Shell 279, tel. 444 3993
huidizo y que marca, sin que lo
sepamos, una búsqueda de
significados constantes, actitud que San lsidro
ha aprendido con sabiduría de poetas ¡ La Tertulia, Centro Cultural Pontificia
monstruosas como Sor Juana Inés de
la Cruz. Universidad Católica del Perú
Se nos escapa de las manos, esa será Camino Real 1075, tel. 616 1616 anexo 102
la sentencia. El sabor de atraparnos,
llevarnos a puntos líricos muy altos,
. Salaverry 3100, Tiendas Pharmax
y sin embargo abandonarnos como si
tuviéramos una sola oportunidad de Callao
contemplar las cosas perennes. Como o Minka Multimercado
una ola; precisamente atraparnos
como una ola, como un balcón de Av. Argentina 3257, Local 12, Galería 1,
agua que nos permite ver un Pabellón 3, tel. 453 O3O2
horizonte (es cierto, tímidamente),
para luego aprender a desaparecer.
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATOLICA DEL PERU

Premiando el talento peruano

La Universidad Católica, institución promotora de la creación e innovación en nuestro pafs, y la Fundación
Carlos RodrÍguez-Pastor Mendoza presentan el Premio Nacional PUCR una importante invitación para que los
talentos alcancen merecido conocirnientio y consagración.

En esta primera convocatoria, el Premio Nacional PUCP galardona a los géneros de la poesía, la narrativa y el
ensayo. Los ganadores se harán merecedores del reconocimiento correspondiente y de la suma de 10 mil
dólares, además de ver publicados sus trabajos.

Los interesados pueden obtener las bases ingresando a la página web wnnn¡.pucp.edu.pe/premionacional,
solicitándolas vla mail a imagen@pucp.edu.pe, llamando a|626 2180 o, finalmente, visitándonos en la Oficina
de lnformes del campus PUCP (Av. Universitaria cdra. I8, San Miguel)

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Carlos Rodríguez- Pastor
Mendoza

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