EL VÍNCULO PROFESOR- ALUMNO: Una lectura psicológica (Noemí Allidière)

INTRODUCCION

Este libro se trata del vínculo docente- alumno desde una perspectiva psicológica. Es sabido que
esta relación es, por su estructura, una relación asimétrica y consecuentemente, constituida en
una relación de poder.
El poder del ejercicio del rol docente se define desde el marco institucional que convalida, a su
vez, la verticalidad existente en las relaciones entre autoridades, profesores y alumnos. Esta
verticalidad suele reproducir las modalidades vigentes en la ejercicio del poder de otros ámbitos
extraeducativos (jurídicos, laborales, etc.). De ahí, las instituciones educativas tienden a adoptar
sus formas de funcionamiento de acuerdo a las formas de gobiernos vigentes en la sociedad.
Aunque este atravesado por el estilo de sociedad y de la institución educativa, el poder emanado
del rol docente será ejercido según la particularidad del estilo psicológico del maestro, y también
según las interrelaciones que el mismo establezca con cada alumno y grupo. Los estudiantes, a su
vez, presentan perfiles perceptivo-cognitivo-emocionales diferenciados de con sus singulares
experiencias personales.

ACERCA DE LOS VINCULOS HUMANOS

Los seres humanos nos constituimos como tales en virtud de nuestras relaciones con los otros.
En su infancia, con los Otros significativos: primero la madre, luego el padre y además, los
hermanos. Posteriormente, se constituirán vínculos con otros significativos extrafamiliares entre
los que los maestros y amigos ocuparan lugares preferenciales. Es decir que resulta impensable la
construcción de la subjetividad humana, sin vínculos con otras personas, sin interrelaciones. Y es
en estos vínculos, en estas interrelaciones constitutivas de subjetividad, donde se ponen en juego
algunos dinamismos psíquicos fundamentales.
Describiremos a continuación tres de estos dinamismos psíquicos:

IDENTIFICACIÓN
La identificación es el dinamismo psíquico que participa más activamente en la formación de la
personalidad. Es un proceso psicológico inconsciente mediante el cual el sujeto asimila un aspecto,
propiedad, o atributo de otro y se transforma, total o parcialmente, sobre el modelo de este.
El psicoanálisis reconoce dos tipos de identificaciones:

 Las identificaciones primarias son las más importantes pues constituyen el núcleo del yo.
Se dan muy tempranamente, en los primeros años de vida.
 Las identificaciones secundarias se dan posteriormente, durante todo el resto de la vida, y
se realizan con otras personas del medio social: maestros, profesores, amigos, parejas, etc.

Ambos son responsables de la construcción de la subjetividad, por ende, de las elecciones

inconscientes.
Es a través de la posibilidad de constituirse en modelo de identificaciones secundarias para los
alumnos donde la personalidad del docente adquiere una importancia fundamental. Esto resulta
aún mayor en el caso de las maestras y maestros del nivel preescolar y primario que tratan con
niños, tanto como los profesores que tratan con adolescentes. El docente como figura de
identificación tiene menor importancia en el ámbito de universidad. En los profesorados y en los
institutos de formación docente la figura del docente resulta, fundamental, dado que el futuro
maestro o profesor necesita asimilar de sus profesores modelos profesionales para el posterior
ejercicio de la enseñanza.

PROYECCIÓN
La proyección se trata de un dinamismo psíquico inconsciente que usamos todas las personas
mediante el cual nosotros son significados de las relaciones interpersonales, no solo en función del
status que ocupen y los roles que juegues, sino también en función del lugar que le asignemos
según nuestras propias proyecciones.
Los afectos y/o deseos proyectados podrán ser tanto aspectos rechazados propios como aspectos
amados e idealizados por uno mismo. De darse estas proyecciones en forma exagerada o masiva
generara fenómenos psicológicos especiales:

 La protección exagerada en una persona de los afectos y/o deseos no aceptados de uno
mismo facilitará la emergencia de actos agresivos, discriminatorios o prejuiciosos.
 La proyección exagerada de una persona de los afectos y/o deseos idealizados de uno
mismo podrá derivar en estados afectivos especiales como el enamoramiento o en
expresiones de adhesión ciega a personas o ideas, y también, en los complejos fenómenos
en masa, el seguimiento incondicional de un líder.

TRANSFERENCIA AFECTIVA
En toda relación humana, el entrecruzamiento de las mutuas proyecciones moldeara la
transferencia afectiva de cada vínculo. O sea, la buena o mala onda.
La tendencia de cada persona de generar vínculos transferenciales predominantemente
amorosos o predominantemente hostiles, dependerá fundamentalmente a sus experiencias
vinculares previas.
Las experiencias tempranas de la vida y el estilo afecto que tuvieron los primeros vínculos con las
personas significativas de la infancia modelaran la transferencia afectiva de las relaciones futuras.
El dinamismo psíquico por el cual se repite el estilo de los vínculos primarios, y los afectos
amorosos, es el dinamismo inconsciente de la compulsión a la repetición. Estas se tratan de una
verdadera “obligatoriedad” psíquica, de un no poder dejas de repetir, y que, al ser inconsciente, no
está regido por la voluntad ni por las leyes de la lógica sino por el proceso primario.