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FIDEICOMISOS
1.1. ANTECEDENTES:
La historia del fideicomiso tiene más de dos mil años de existencia, tanto así que ya desde la época
del Imperio Romano se realizaban estos contratos. Cabe mencionar que en su origen fue utilizada
con el objeto de soslayar trabas legales que impedían darle a determinados bienes cierto destino.
La base sobre la que se fundamenta desde el origen fue la confianza que el transmitente de un
bien depositaba en el adquirente. La transferencia se realizaba en propiedad, teniendo el
adquirente las facultades derivadas de su condición de dueño de la cosa de acuerdo con las
instrucciones del transmitente. Frente al amplio poder jurídico que el transmitente daba al
adquirente, éste se comprometía a usar ese poder en lo preciso dentro de los límites impuestos
por el fin restringido acordado, al cual se apuntaba, respetando la voluntad de aquél. con el correr
del tiempo y en atención a los abusos en que incurría el adquirente al no respetar los encargos
fiduciarios, se fue limitando su potestad sobre los bienes trasmitidos, manteniendo su condición
de titular jurídico pero con poderes recortados por la normativa jurídica y por la intervención de la
justicia, que priorizaron la voluntad del constituyente y los derechos de los beneficiarios por sobre
el derecho de propiedad que aquél ostentaba. El pasar los años y con el peso de nuevas ideas fue
concebido el “TRUST “, el cual paso a las colonias inglesas en América y que más tarde cobro un
gran desarrollo en los Estados Unidos de América y en Canadá.
En la Ley General del Sistema Financiero se legisla expresamente sobre el contrato de fideicomiso,
dedicándole 34 artículos a partir del Art. 241°, cuyas normas han sido reglamentadas por la
Superintendencia de Banca y Seguros mediante Resolución N° 1010-99 de 11 de noviembre de
1999.
Todos los estudios que se han efectuado encuentran al fideicomiso a fines de la República y
comienzos del Imperio Romano.
En sus inicios estuvo circunscrito a los actos sucesorios y tuvo un carácter personal,
adquiriendo la naturaleza de derecho real a partir de Justiniano. Posteriormente se
extiende a los actos bilaterales y concretamente, a la contratación. Por consiguiente se
puede afirmar que el fideicomiso tiene su origen en el Derecho Romano, puesto que le dio
la normatividad y la legalidad correspondiente, y sobre todo que vino a solucionar varios
de los problemas jurídicos que se presentaban en esa época.
Dentro de estos podemos mencionar, a los problemas para heredar, ya que de acuerdo con el
Derecho Romano, algunas personas, tales como las mujeres, no tenían la facultad de poder
heredar bienes. Por ese motivo, con el fin de que el testador pudiera llevar a cabo su
voluntad, nace una figura que, salvando los problemas de tipo legal que existían en ese
momento, pudiera hacer que su voluntad fuera efectiva. Esta figura es el Fideicommisum.
Podía establecerse también que una vez cumplidos los fines para los que fue establecido
puedan ser entregados los bienes al beneficiario. Debe indicarse que desde ese momento,
aparece un aspecto que es sumamente importante en el caso de los fideicomisos que es la
confianza, ya que la persona que adquiría los derechos de administrador por esta vía, podía
usar los bienes para su propio provecho e incluso enajenarlos. Este tipo de fideicomiso
se caracteriza porque la transmisión de bienes se hace una vez que su propietario ha muerto,
por lo que viene a constituirse en un fideicomiso testamentario.
Posteriormente aparece la transmisión entre vivos. Con sus dos formas principales, la
llamada fiduciae cum creditore y la denominada fiduciae cum amico. La primera
representa una forma de garantía. En este caso la persona que solicitaba un préstamo a otra lo
que hacía era traspasarle sus bienes como garantía, mientras el préstamo estuviera vigente.
Una vez cancelada la obligación los bienes eran devueltos por el acreedor a su respectivo
dueño. En su forma original esta figura se prestó a abusos porque en algunos casos el
acreedor podía hacer uso irrestricto de los bienes a su favor. Posteriormente se buscaron
formas de que esta desventaja del deudor no fuera tan patente.
De acuerdo con Sergio Rodríguez Azuero, esta figura fue de gran importancia, ya que vino a
cumplir un papel muy importante, antes de la aparición de los documentos de garantía
tal y como los conocemos actualmente.
Sin embargo, según Rodríguez, representaba dos grandes desventajas: Cuando el acreedor,
abusando de su posición enajenaba el bien, el deudor quedaba en una difícil posición,
pues, careciendo de acción real, no podía perseguir el bien en manos de terceros y tenía
que limitarse a ejercer una acción personal contra su acreedor quien podía declararse
insolvente o caer en mala situación de negocios. El deudor no tenía la posibilidad de
conservar el bien a título precario, pues si con el tiempo tal posibilidad fue consagrada, el
acreedor siempre podía demandar la entrega del bien respectivo. El pactum fiduciae cum
amico, lo que perseguía era que una persona entregara a otra de su entera confianza, los
bienes de su propiedad para que los administrara según las instrucciones recibidas.
Presentaba el inconveniente también que quien recibía el bien podía abusar de su uso. Por
tales motivos podemos afirmar que en el derecho romano existían dos figuras jurídicas
respecto al fideicomiso: El Fideicommisum que consiste en la transferencia de un bien
mediante testamento de una persona a otra en la cual el constituyente deposita su confianza
para que administre ese bien a favor de otra u otras personas que el testador quería favorecer
y El Pactum Fiduciae que viene a ser el acuerdo entre dos personas donde una de ellas, basada
en la confianza, le entregaba a la otra un bien para que lo destinara a determinada finalidad.
Según las finalidades que cumplía podía ser de dos formas: El fiduciae cun creditote que
buscaba satisfacer una deuda en caso de incumplimiento de la obligación, (antecedente de la
fiducia en garantía). Y el fiducia cuna mico que consistía en la defensa y administración de los
bienes mientras sus propietario iba a la guerra o se ausentaba por largo tiempo. La fiducia en
latín significa confianza. No fue por azar ni por coincidencia que los romanos denominaron
este contrato con la misma palabra que en su idioma significaba confianza, sino que
escogieron tal palabra cuidadosamente pues era indudablemente la que mejor expresaba la
naturaleza y el carácter íntimo de esta forma jurídica.
El constituyente del "use" se denominada "feofor to use". Es preciso anotar, sin embargo, que
el "use" también se utilizó para llevar a cabo transmisiones testamentarias prohibidas por la
ley o en fraude de acreedores
El trust se caracteriza por recoger una forma dual del derecho de propiedad, una coexistencia
de dos derechos de dominio sobre el mismo bien y cada uno atribuido a un sujeto distinto; un
trust ownership y un beneficial ownership. En el derecho Romano no se desarrolló el llamado
trust por que la tradición romana no admitía una doble titularidad sobre un mismo bien como
si lo admitía el Common law.
1.3. CONCEPTO:
El fideicomiso es una relación jurídica por la cual el fideicomitente (quien aporta) transfiere
bienes en fideicomiso a otra persona, denominada fiduciario (La Fiduciaria), para la
constitución de un patrimonio autónomo, sujeto al dominio fiduciario de este último y afecto
al cumplimiento de un fin específico a favor del fideicomitente o un tercero denominado
fideicomisario (usualmente, el beneficiario).
El fideicomiso es una relación jurídica por la cual una persona, denominada fideicomitente,
transfiere bienes a otra persona, denominada fiduciario, para la constitución de un patrimonio
fideicometido, sujeto al dominio fiduciario de este último y afecto al cumplimiento de un fin o
fines específicos a favor de un tercero o del propio fideicomitente, a quienes se denomina
fideicomisarios.
En el Perú todavía no se tiene legislado sobre este tipo de contrato en particular, toda vez que
en nuestra legislación solamente establece la existencia de dos tipos de contratos de
fideicomiso: el de garantía y el de titulación de activos (financiero). Siendo a mi parecer
importante solicitar a nuestros legisladores o representantes del congreso, que se norme y
legisle al respecto, para que las entidades públicas peruanas, se beneficien con las virtudes de
este tipo de contrato. Cabe señalar que en otros países más avanzados doctrinariamente
respecto a este tipo de contratos, es muy común ver la aplicación del fideicomiso por el
estado, denominándosele fideicomiso público. En tal sentido podemos señalar que en
Argentina el fideicomiso público es la entidad de la administración pública para estatal creada
para un fin lícito y determinado, a efecto de fomentar el desarrollo económico y social a través
del manejo de ciertos recursos que son aportados por el gobierno federal y administrados por
una institución fiduciaria. La estructura del fideicomiso público está formada por tres
elementos: los fideicomisarios o beneficiarios del fideicomitente, atribución que corresponde
únicamente a la secretaría de hacienda y crédito públicos y la Fiduciaria, que puede ser
cualquier institución o sociedad nacional de crédito.
Proviene del latín fiduciarius que equivale a fiducia=confianza. Que recibe bienes de una
herencia con la obligación de transmitirlos a otra persona aunque entretanto pueda gozar de
ellos. Genéricamente, persona de confianza a cuya buena fe y conciencia encomienda el
testador algún encargo reservado o alguna manda para entregarla a otra persona.
Institución de crédito expresamente autorizado por la ley que tiene la titularidad de los bienes
o derechos fideicomitidos. Se encarga de la administración de los bienes del fideicomiso
mediante el ejercicio obligatorio de los derechos recibidos del fideicomitente, disponiendo lo
necesario para la conservación del patrimonio constituido y el cumplimiento de los objetivos o
instrucciones del fideicomitente.
Conforme a lo señalado por la Ley General del Sistema Financiero y del Sistema de Seguros, en
nuestro país pueden desempeñarse como fiduciarios (a) la corporación Financiera de
Desarrollo S.A. (COFIDE), (b) Las empresas de operaciones múltiples, (c) las empresas de
servicios fiduciarios y, (d) las empresas de seguros y reaseguros que hubiesen obtenido la
autorización de funcionamiento para llevar a cabo este tipo de operaciones.
También cabe mencionar que pueden ser fiduciarias las sociedades titulizadoras en los casos
de fideciomiso de titulización.
1.4.2. EL FIDEICOMITENTE:
Para Cabanellas, sucintamente es el testador que dispone un fideicomiso; o sea, que encarga
al fiduciario la transmisión de los bienes al fideicomisario. Pero ampliando su definición, se
puede afirmar que es la persona titular de los bienes o derechos, que trasmiten a la fiduciaria
para el cumplimiento de una finalidad lícita debiendo contar con la capacidad jurídica para
obligarse para disponer de los bienes.
1.4.3. FIDEICOMISARIO:
Es la persona física o moral que tiene la capacidad jurídica necesaria para recibir el beneficio
que resulta del objeto del fideicomiso, a excepción hecha del fiduciario mismo. Más aún es la
persona que recibe el beneficio del fideicomiso (no siempre existe), o la que recibe los
remanentes una vez cumplida la finalidad perseguida a través del Fideicomiso. Pueden existir
en un Fideicomiso desde la perspectiva técnica diversos fideicomitentes y diversos
fideicomisarios, pero generalmente un fiduciario.
1.5. EL CONTRATO
En nuestra legislación no existe el derecho empresarial o el derecho de empresa como tal, por
lo que casi todos los contratos se sujetan específicamente en lo establecido en el Código Civil
Peruano y en leyes dispersas. En consecuencia conforme lo estatuye el Artículo 1,351° del
Código Civil vigente el contrato es el acuerdo de dos o más partes para crear, regular,
modificar o extinguir una relación jurídica patrimonial. Así mismo conforme al Artículo 1,352°
del mismo cuerpo legal, establece que los contratos se perfeccionan por el consentimiento de
las partes, excepto aquellos que, además, deben observar la forma señalada por la ley bajo
sanción de nulidad.
Asimismo cabe mencionar que Cabanellas define a los contratos como la convención, para
Aubry y Rau, es el acuerdo de dos o más personas sobre un objeto de interés jurídico; y el
contrato constituye una especie particular de convención, cuyo carácter propio consiste en ser
productor de obligaciones.
El fideicomiso es un contrato en virtud del cual una persona llamada fideicomitente trasfiere,
en dominio fiduciario, bienes o derechos a otra persona llamada fiduciario para que los
administre a favor de otro beneficiario. Conforme al Artículo 241º de la Ley Nº 26702, el
fideicomiso es una relación jurídica por la cual una persona, llamada fideicomitente, transfiere
uno o más bienes a otra persona, llamada fiduciario, la que se obliga a utilizarlos a favor de
aquél, o de un tercero, denominado fideicomisario, constituyéndose en patrimonio
fideicometido.
Existen diversos doctrinarios que le otorgan distintos tipos de características a los contratos de
fideicomiso, esto depende lógicamente del país de procedencia y a la legislación imperante en
los diversos países, que reglan y encaminan estos tipos de herramientas jurídicas, por tal
motivo y en aras de aclarar la visión imperante, hacemos mención de tres doctrinarios, los
mismos que de forma clara y precisa explican cuáles son los elementos característicos de los
contratos de fideicomiso, así tenemos a:
Para Aguirre, Nelson Andrés y otros las empresas a través de la figura del fideicomiso, permite
de algún modo subsanar la crisis financiera, y que aún no han sido aprovechadas las
potencialidades que brinda, a pesar de que en los últimos años, ha aumentado
considerablemente su utilización. Destacaremos el análisis de dos tipos de fideicomiso, que a
nuestro entender, representan los más relevantes, respecto del tema en cuestión.
1. Fideicomiso de administración.
2. Fideicomiso de inversión.
3. Fideicomiso de Garantía.
4. Fideicomiso de testamento.
5. Fideicomiso de seguros.
6. Fideicomiso de desarrollo.
7. Fideicomiso de inmobiliarios.
8. Fideicomiso de prestaciones o de fondos de pensión.
9. Fideicomiso de fondos de inversión.
10. Fideicomiso del gobierno.
1.8. DERECHOS Y OBLIGACIONES
1.8.1. DERECHOS DEL FIDEICOMITENTE:
a. Designar a la empresa fiduciaria y señalar cuáles son los objetivos y destinos del
fideicomiso.
b. Exigir al fiduciario el cumplimiento de los encargos asumidos en el instrumento de
constitución.
c. Ser titular de un derecho de crédito personal contra el fiduciario.
d. Convenir con el fiduciario la modificación o modificaciones que estime adecuadas al
instrumento de constitución y aun la resolución del fideicomiso, salvo que con ello lesione
derechos adquiridos. Estas facultades no podrán ejercitarse si en la constitución interviene
el fideicomisario a título propio, salvo que preste su consentimiento.
e. Señalar los bienes, derechos y recursos identificables, así como integrar en el patrimonio
del fideicomiso los bienes y derechos.
f. Exigir los remanentes del patrimonio fideicometido al término del fideicomiso, salvo que
de acuerdo con la finalidad de la transmisión fideicomisaria corresponda la entrega a los
fideicomisarios o a otras personas.
g. Exigir el derecho de identificar y rescatar los bienes y derechos existentes que pertenezcan
al patrimonio fideicometido, en caso de liquidación del fiduciario.
1.8.2. OBLIGACIONES DEL FIDEICOMITENTE:
a. Integrar en el patrimonio del fideicomiso los bienes y derechos señalados en el
instrumento constituido, en el tiempo y lugar estipulados.
b. Pagar al fiduciario la retribución convenida.
c. Reembolsar al fiduciario los gastos incurridos en la administración del fideicomiso.
d. Las demás que consten en el instrumento constitutivo.
1.8.3. DERECHOS DE LA EMPRESA FIDUCIARIA:
a. Cobrar una retribución por sus servicios, de acuerdo con lo estipulado en el instrumento
constitutivo o, en su defecto, una no mayor al uno por ciento (1%) del valor del mercado
de los bienes fideicometidos.
b. Resarcirse con recursos del fideicomiso de los gastos en que incurriere en la
administración del patrimonio fideicometido y en la realización de su finalidad (art. 261°
de la Ley 26702).
c. Designar por cada fideicomiso que reciba, un factor fiduciario, quien asume
personalmente su conducción, así como la responsabilidad por los actos, contratos y
operaciones que se relaciones con dicho fideicomiso. Una misma persona puede ser factor
de varios fideicomisos.
d. Es un derecho y también una obligación del Banco, designar una comisión administradora
del fideicomiso, si la índole o el número de las operaciones, actos y contratos relativos a
los bienes de un fideicomiso o que sean requeridos para el cumplimiento de su finalidad
así lo justifican. Esta comisión está compuesta de no menos de tres ni más de siete
miembros y reglamentará su funcionamiento y facultades, todo ello con sujeción a las
reglas contempladas en el instrumento constitutivo del fideicomiso. Nada dice la Ley sobre
el posterior destino del factor, pero en nuestra opinión cesará en sus funciones, pues de
otro modo se produciría una duplicidad no solo innecesaria sino contraproducente.
e. Efectuar las operaciones, actos, transacciones y contratos destinados a cumplir la finalidad
del fideicomiso, para lo cual sí tendrá facultades de disposición (tus abutendi). Los demás
que señale el instrumento constitutivo del fideicomiso
1.8.4. OBLIGACIONES DE LA EMPRESA FIDUCIARIA:
a. Cuidar y administrar los bienes y derechos que constituyen el patrimonio fideicometido,
con la diligencia y dedicación de un ordenado comerciante y leal administrador.
b. Defender el patrimonio del fideicomiso, preservándolo tanto de daños físicos, cuanto de
acciones judiciales o actos extrajudiciales que pudieran afectar o mermar su integridad.
c. Proteger con pólizas de seguro los riesgos que corran los bienes fideicometidos, de
acuerdo a lo pactado en el instrumento constitutivo.
d. Cumplir los encargos que constituyen la finalidad del fideicomiso, realizando para ello los
actos, contratos, operaciones, inversiones o negocios que se requiera, con la misma
diligencia que la propia empresa fiduciaria pone en sus asuntos.
e. Llevar el inventario y la contabilidad de cada fideicomiso, con arreglo a ley y cumplir sus
obligaciones tributarias, sustantivas y formales.
f. Preparar balances y estados financieros de cada fideicomiso, cuando menos una vez al
semestre, así como un informe o memoria anual, y poner tales documentos a disposición
de los fideicomitentes y fideicomisarios, sin perjuicio de su presentación a la
8uperintendencia de Banca y Seguros.
g. Guardar reserva respecto de las operaciones, actos, contratos, documentos e información
que se relacionen con los fideicomisos, con los mismos alcances que la Ley establece para
el secreto bancario.
h. Notificar a los fideicomisarios de la existencia de bienes y servicios disponibles a su favor,
dentro del término de diez días de que el beneficio está expedito.
i. Devolver al fideicomitente o a sus causahabientes, al término del fideicomiso, los
remanentes del patrimonio fideicometido, salvo que, atendida la finalidad de la
transmisión fideicomisaria, corresponda la entrega a los fideicomisarios, o a otras
personas.
El fideicomiso es nulo:
2. COMISIONES DE CONFIANZA:
En el capítulo V del Decreto Ley 715912 se norman las comisiones de confianza, incluyendo en
dicho capítulo de manera breve la regulación de los fideicomisos; entendiendo que para la
normativa peruana, en principio, se concibió al fideicomiso como una comisión de confianza.
Asimismo, en el Decreto Legislativo 637 del año 1991 no se singulariza ni se define al fideicomiso,
vinculándose nuevamente a la estructura de las comisiones de confianza, siendo en el Decreto
Legislativo 770 en el que se brinda un desarrollo normativo del fideicomiso, consolidándose éste
posteriormente en la actual Ley de Banca (Ley 26702). Indudablemente que la familiaridad entre el
fideicomiso y la comisión de confianza, se basa en que ambas se tratan de relaciones jurídicas que
contienen la obligación de cumplir con un encargo; sin embargo, es preciso indicar que el primero
contempla cierto nivel de complejidad.
De acuerdo a lo establecido en la Ley de Banca las comisiones de confianza son encargos que
realizan personas naturales o jurídicas, pudiendo consistir éstos en el de administrar bienes,
representar en encargos específicos así como el gestionar de patrimonios.
Como se ha visto en este capítulo en el Perú el fideicomiso se introduce en el marco legal de forma
general desde 1931, incluyéndose escuetamente dentro de la regulación de las comisiones de
confianza. Luego, en 1993, el legislador plantea la figura de manera específica en el Decreto
Legislativo 770 otorgándole treintaisiete articulados, mientras que en la vigente Ley de Banca le
brinda treintaicuatro artículos con mayores precisiones.
Por otro lado, si bien la relación entre las partes, fideicomitente, fiduciario y fideicomisario, se
realiza mediante un contrato, permitiendo de esta forma que el servicio se determine en función
al conceso y la remuneración trayendo consigo una cierta proliferación de la figura; sin embargo,
al parecer no resulta ser lo esperado como sucede en otros países.
Son encargos en las que el COMISIONISTA se obliga a ejecutar por cuenta y riesgo los
COMITENTES actos o gestiones determinadas. No existe constitución de un patrimonio
autónomo. Las comisiones de confianza contablemente se registran en cuentas de orden.
Su peculiar operativa, definida como “banca de segundo piso”, origina una serie de
complejidades que son abordadas en el presente planteamiento, lo que desde el momento de
partida se convierte en un caso particular del vasto sistema financiero nacional. Sin embargo,
esto no ha sido necesariamente un escollo en el devenir de COFIDE, sino que podría ser
incluso algo beneficioso con la gestión y los planteamientos adecuados.
3.2. Organización COFIDE
3.3. Clientes
Los clientes de COFIDE pueden ser divididos en dos grandes grupos, según el tipo de servicios
entregados:
3.5. Procesos
3.5.1. Procesos estratégicos: Son aquellos que definen y controlan las estrategias de la
organización, sus políticas y metas. Están relacionados a dirigir y gestionar el negocio,
así como con el desarrollo de nuevos productos.
3.5.2. Procesos del negocio: Son aquellos referidos al core del negocio. Son los que generan
valor e inciden de manera significativa en el desempeño de la empresa,
constituyéndose en los más críticos para el éxito del negocio. Podemos detallar
actividades como: captación de fondos, colocación de préstamos, gestión de
inversiones, generación y administración de fideicomisos y comisiones de confianza,
gestión de cartera cedida, y gestión de servicios financieros. Asimismo, considerando
la naturaleza de COFIDE como banco de desarrollo, por la parte “no financiera” se
puede definir al proceso de apoyo al desarrollo económico.
3.5.3. Procesos de control: Son aquellos que permiten controlar las actividades y contribuir
con su optimización.
3.5.4. Procesos administrativos y de soporte: Son aquellos que abarcan las actividades
necesarias para el correcto funcionamiento operativo de COFIDE, como proveer
recursos (bienes y servicios), realizar registros contables, elaborar estados financieros,
gestión de procesos y mejora continua, gestión de la calidad, entre otros.
Luego de elaborado el análisis interno y externo, pasamos a revisar la visión y misión de COFIDE. A
continuación, se precisa la actual misión y visión:
Por lo expuesto anteriormente, las propuestas de misión y visión para COFIDE se detallan a
continuación:
Mantenemos una Política de la Calidad orientada a la mejora continua del Sistema de Gestión de
la Calidad (SGC), sobre la base nuestro Plan Estratégico.
Nos basamos en el principio de que cada colaborador es responsable de la calidad de su trabajo,
orientándolo hacia el cumplimiento de los siguientes compromisos:
Distinguir nuestros servicios a través de una atención eficaz, a fin de asegurar la
preferencia, lealtad y satisfacción de nuestros clientes.
Mejorar continuamente los procesos a través de nuestro Sistema de Gestión de la Calidad.
Fomentar el desarrollo de las competencias de nuestros colaboradores sobre la base de
los valores de COFIDE, a fin de lograr la mejora continua de nuestros procesos y servicios.
3.8. Preguntas frecuentes
Un banco de segundo piso es aquella institución que canaliza recursos financieros al mercado a
través de otras instituciones financieras intermediarias (IFI), complementando de esta forma la
oferta de recursos que se pone a disposición del sector empresarial.
Por otra parte la denominación de Banco de Desarrollo está asociada con la contribución de
COFIDE con el desarrollo del país, mediante el financiamiento de la inversión productiva, el apoyo
al desarrollo de las IFI y a través de actividades no financieras que mejoren la competitividad
empresarial.
¿Qué es una IFI?
Se define como IFI (Institución Financiera Intermediaria) a todo aquella institución financiera
supervisada por la Superintendencia de Banca y Seguros que puede canalizar al mercado los
recursos financieros de COFIDE, tales como: bancos, financieras, arrendadoras, cajas rurales, cajas
municipales, cooperativas y edpymes.
¿Quién es un subprestatario?
Toda persona natural y jurídica con adecuada capacidad administrativa, técnica, ambiental y
financiera para llevar a cabo eficientemente el proyecto para el cual solicita el financiamiento.
No. COFIDE por mandato de la Ley actúa exclusivamente como un banco de segundo piso,
canalizando los recursos que administra a través de los intermediarios financieros calificados del
sistema financiero nacional.
Según el Ministerio de Trabajo, la microempresa se caracteriza por tener ventas anuales hasta el
monto máximo de 150 Unidades Impositivas Tributarias (UIT).
La pequeña empresa se caracteriza por tener ventas anuales superiores a 150 UIT y hasta el monto
máximo de 1,700 UIT.
COFIDE no fija las tasas de interés a los beneficiarios finales; son las instituciones financieras las
que en libre negociación finalmente establecen dicha tasa, la cual incluye entre otros factores, el
riesgo que asume el intermediario.
4. CAJAS RURALES:
4.1. Las CRAC en el Perú:
En diciembre del 2002 el sistema de CRAC estaba integrado por 12 Cajas, que contaban con 54
agencias y empleaban a 677 personas. Registraban un total de colocaciones netas por US $
70.1 millones, captando fondos de 156,128 cuentas de ahorro y a plazo fijo, así como
canalizando créditos a 57,074 prestatarios.
Las CRAC ofrecen a sus clientes diversos productos financieros, que incluyen diferentes tipos
de depósitos y préstamos, tanto en moneda nacional como en dólares. Los primeros han
exhibido una tendencia creciente en los últimos años, pasando de conformar el 29 % del total
de pasivos de las CRAC en diciembre de 1998 al 66 % en Diciembre de 2002.
A su vez, las CRAC muestran una diversificación en su portafolio crediticio que no es frecuente
en las entidades de microfinanzas. De esta forma, actualmente la cartera de las cuatro CRAC
analizadas está integrada por diferentes tipos de préstamos, entre los que destacan los
créditos agropecuarios (41 % del portafolio), comerciales ( 8% ), hipotecarios ( 15 %),
personales ( 22 %) y a la microempresa urbana (14 %).
Las Cajas Rurales de Ahorro y Crédito en el Perú, conocidas como las CRAC, son instituciones
pertenecientes al grupo de empresas de operaciones múltiples no bancarias, están reguladas
por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP y autorizadas a otorgar créditos y captar
depósitos del público e iniciaron operaciones el año 1993. Las CRAC están atravesando una
situación bastante difícil, con problemas en su modelo de negocios, han perdido identificación
y ya no son exclusivamente rurales, además, sus indicadores de gestión presentan problemas y
tienen poca participación de mercado en el sistema financiero nacional. (Arana, R. 2017)
Una caja de ahorros es una entidad de crédito similar a un banco. En general, los bancos son
sociedades anónimas, al igual que las cajas de ahorro cuyo objetivo es captar recursos del
público y cuya especialidad consiste en realizar operaciones de financiamiento
preferentemente a las pequeñas y micro empresas. Adicionalmente, realizan operaciones
dentro de la legislación vigente, emitidas para las empresas del sistema financiero.
En el Perú existen cajas municipales, rurales y metropolitanas (en Lima). Sin embargo, todas
estas instituciones están normadas por la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS) y tienen
la misma protección de ahorros que cualquier banco, ya que son miembros del Fondo de
Seguro de Depósitos, de conformidad con lo dispuesto en el artículo 145° de la Ley General del
Sistema Financiero y del Sistema de Seguros.
Anteriormente una diferencia que se podía mencionar es que mientras los bancos suelen
tener una cobertura nacional a nivel de agencias, las cajas se limitaban a la región a la que
pertenecían. En la actualidad esto ha cambiado, las cajas ya se han expandido a nivel nacional,
teniendo agencias no sólo en donde iniciaron sus operaciones, sino también en diferentes
regiones.
Las CRAC ofrecen a sus clientes diversos productos financieros, que incluyen diferentes tipos
de préstamos y depósitos de ahorro y a plazo. A través de los primeros la entidad canaliza sus
fondos disponibles, tanto en moneda nacional como en dólares. Asimismo, por medio del
ahorro la entidad brinda la posibilidad a sus clientes de depositar sus excedentes en ambas
monedas.
4.4. El ahorro:
Las CRAC ofrecen dos tipos de productos pasivos para el público. En primer lugar, los
depósitos de ahorro, que ofrecen libre disponibilidad, alta liquidez y moderadas tasas de
interés. En segunda instancia, los depósitos a plazo, que comprometen al cliente por un
período determinado, ofreciéndole una mayor tasa por la mayor estabilidad de los fondos
intermediados.
Las CRAC no sólo apoyan la ampliación del sistema financiero otorgando préstamos a sectores
de menores recursos, que generalmente no son atendidos por la banca comercial. También
cumplen una importante misión al proveer a estos sectores con alternativas rentables y
seguras para depositar sus excedentes.
Pero lo importante para las CRAC es manejar en forma adecuada la diversificación de las
colocaciones, para asegurar una asignación eficiente del patrimonio institucional que respalda
a cada tipo de crédito, de tal manera que se obtenga una combinación óptima de riesgo y
rentabilidad. De ahí la importancia del costeo, que permite establecer las características de los
productos activos y sus tendencias de evolución.
De esta forma, actualmente el portafolio de las CRAC está integrado por diferentes tipos de
préstamos, entre los que destacan:
• Los préstamos comerciales: Otorgados a personas naturales o jurídicas cuyos activos, sin
considerar los bienes inmuebles, exceden a US $ 20,000, y/o cuyo endeudamiento total en el
sistema financiero resulta superior a dicho monto. Este es un segmento del mercado más
competitivo, y a la fecha estos créditos se encuentran fuertemente dolarizados en las CRAC;
de ahí que generan bajos ingresos financieros.
En el sector rural y urbano, las CRAC como sus competidores, que son las Cajas Municipales y
Edpymes, han podido atender a ese inmenso sector de clientes no bancarizados, situación que
se revierte cuando se atienden otros tipos de créditos y otros clientes, donde los Bancos tiene
fuerte posicionamiento. Asimismo, el grado de satisfacción del cliente, el grado de orientación
al cliente y el tamaño del mercado interno exigen a las CRAC segmentar y redirigir su mercado
objetivo. Es diferente atender a un cliente con perfil bancario que a un cliente no bancarizado.
Por estrategia, las CRAC tienen que desarrollar alternativas que le permitan atender a ese
vasto sector potencial de clientes no atendidos por la banca comercial o tradicional. Las
cadenas productivas que formarse no tuvieron el éxito deseado y las CRAC actualmente solo
financian directamente a sus prestatarios, los clústeres que se quisieron forjar no dieron
resultados.
La parte de finanzas y contable es muy importante, sin embargo, ésta presenta dificultades,
por lo que se requiere una adecuada estrategia para mejorar la situación actual que presentan
las CRAC. Existen acciones a corto plazo que pueden influir positivamente en los indicadores
financieros con unos objetivos financieros bien determinados en el planeamiento estratégico.
El reducido patrimonio es un problema en las CRAC. En el sistema microfinanciero es de vital
importancia tener un patrimonio de envergadura o importante para hacer frente a los
requerimientos que exige la SBS, ente regulador, que hace exigencias de patrimonio por
distintos riesgos a lo exigido por Basilea 3 y que también son requeridos a los Bancos. Las
pérdidas continuas en varios periodos de las CRAC han hecho que su patrimonio se vea
afectado, siendo esto un elemento importante a tener en cuenta por el Area de Finanzas y la
Alta Dirección. Como se mencionó, actualmente la única forma de reponer el patrimonio es
haciendo aportes de capital por parte de los accionistas o en todo caso buscar nuevos
accionistas, pero dada la coyuntura por la que atraviesan las CRAC es bastante difícil
conseguirlos, ya que no resultan muy atractivas. Los reflejan últimos estados de resultados
muestran que la gestión financiera de las CRAC no es muy eficiente en la actualidad.
Además, es importante indicar que no todos los indicadores financieros son deficientes. Sin
embargo, se requiere que las CRAC realicen una gestión integral que incluya también una
adecuada gestión del riesgo crediticio principalmente. Las colocaciones son el core del negocio
en las microfinanzas. De nada vale realizar un trabajo excelente en finanzas si las colocaciones
son gestionadas deficientemente, lo cual constituye el problema medular que afecta al
sistema de las CRAC.
Contabilidad de sucursales
Contabilidad de moneda nacional
Contabilidad de moneda extranjera
Contabilidad central o contabilidad general
Equivale a una sección cuentas corrientes, porque en ella se registran todas las operaciones
que la oficina principal tiene con cada una de sus sucursales; o sea que existe una cuenta
corriente que permite cargar o abonar por distinto concepto a las distintas sucursales, para
que ellas a su vez correspondan la operación cargando o abonando a una cuenta propia de
ellas denominada “oficina principal”.
Las diversas operaciones que cada de los departamento de la caja rural de ahorro y crédito
ejecuta de acuerdo con su especialidad, pueden y deben en ciertos casos, registrarse en
detalle en libro diarios y mayores auxiliares que se llevan en el mismo departamento que los
origina, como por ejemplo cuentas corriente y descuentos; de manera que el departamento
de contabilidad recibe solamente la información de los totales movidos en cada cuenta y
centraliza tales cifras en los libros diario y mayor generales; pero hay cuentas que no son
exclusiva de un determinado departamento y por lo tanto puede ser movidas indistintamente
por todos y por lo tanto no podrían registrase separadamente en cada uno de ellos. Están son
las que, principalmente se llevan en detalle en el departamento de contabilidad en sus
secciones moneda nacional y moneda extranjera.
Ejemplo:
Fecha
Entidad Cargo Funcionario Dirección Teléfono Fax
Actualiza
Av.
ERASMO
REPUBLICA
Presidente JESUS
DE PANAMA
de ROLANDO 2434800 22/08/2016
6251,
directorio WONG LU
Miraflores,
CRAC VEGA
Lima, Lima
PRYMERA
Av.
JOSE
REPUBLICA
Gerencia MARIANO
DE PANAMA 07/03/2017
general CASTRO
6251, Lima,
RABANAL
Lima, Lima
ROSANNA
Presidente Jr. JUNIN
LILIAM
de 129, Puno, 368808 16/09/2016
RAMOS
directorio Puno, Puno
CRAC LOS VELITA
ANDES ENRIQUE
Jr. JUNIN
Gerencia MARTIN
129, Puno, 368808 16/09/2016
general OREZZOLI
Puno, Puno
MORENO
Calle
JULIO CESAR Gregorio
Presidente
DEL Maranon
de 22/07/2016
CASTILLO 134, San
directorio
VARGAS Borja, Lima,
CRAC Lima
SIPAN
Av. BALTA
NANCY 250,
Gerencia
GOYBURO Chiclayo, 225702 225702 23/08/2016
general
REEVES Chiclayo,
Lambayeque
Jr. CUSCO
PIO
Presidente 327,
FERNANDO
de Huancayo, 0 24/06/2017
BARRIOS
directorio Huancayo,
IPENZA
Junin
Jr. CUSCO
SERGIO 327,
CRAC DEL
BASSINO Huancayo, 05/07/2018
CENTRO
BELLACCI Huancayo,
Gerencia Junin
general Jr. CUSCO
OSCAR
327,
DAVID
Huancayo, 484848 07/07/2017
BOHORQUEZ
Huancayo,
VEGA
Junin
5. CAJAS MUNICIPALES:
Desde la creación de la primera Caja Municipal de Ahorro y Crédito en 1982, el Sistema CMAC se
posicionó como un elemento fundamental de la descentralización financiera y democratización del
crédito en el Perú, logrando que diversos sectores sociales accedan al crédito y fomenten
principalmente el ahorro, contribuyendo a crear circuitos financieros locales, que son la base de
apoyo para el proceso productivo regional, y convirtiéndose a la vez en los líderes de las
microfinanzas.
Durante todo este tiempo transcurrido, la FEPCMAC y el Sistema CMAC han mostrado una enorme
potencialidad que ha permitido mejorar la situación financiera de muchos micro y pequeños
empresarios, generando fuentes de trabajo y contribuyendo a distribuir mejores oportunidades a
quienes más lo necesitan.
La creación del Sistema de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito, tuvo como objetivo constituir
instituciones financieras descentralizadas orientadas a atender aquellos estratos de población no
atendidos por el sistema crediticio formal. El Sistema de Cajas Municipales de Ahorro y Crédito
fundamenta su éxito en los siguientes principios básicos:
5.1. Objetivo y fines de las CMAC:
Desde sus inicios las CMAC fueron concebidas como una herramienta de descentralización del
crecimiento económico a través de la democratización del crédito, privilegiando la
bancarización de los sectores de menores recursos económicos.
Así, las CMAC tuvieron como misión originaria posibilitar el acceso al crédito sobre la base del
ahorro de los sectores que no lograban acceder al mercado bancario tradicional. En 1989 se
colocaron los primeros créditos a las PYMES, y actualmente ese segmento de mercado resulta
ser muy atractivo para la banca tradicional, por su alta rentabilidad y sobre todo, porque las
grandes empresas (segmento al que estaba dirigido el sistema bancario) ahora cuentan con
otros mecanismos para agenciarse de recursos financieros a menor costo que los ofrecidos por
el sistema financiero, como por ejemplo, fondeos a través del mercado de capitales.
Así, las CMAC nacieron para cubrir una necesidad de la población, consistente en la
capitalización crediticia, acceso a financiamiento según sus necesidades y limitaciones de
pago. Por tanto, podría sostenerse que a través de tales entidades, el Estado realizaba una
labor subsidiaria en la intermediación financiera, casi equiparable a la banca de fomento.
No obstante, esta visión fue cambiando a partir de la dación de la Ley 26702, la cual aceleró
su transformación a sociedad anónima, quiebre importante en la visión y conducción de tales
entidades, ampliándose el ámbito de operaciones para las CMAC, con preferencia en el
mercado microfinanciero.
5.3. MISIÓN:
5.4. VISIÓN:
Ser la organización que apoye la competitividad de las CMAC en el Sistema Financiero Peruano
5.5. VALORES:
- Integridad: Actuar en base a la ética, con responsabilidad, probidad, imparcialidad,
transparencia, confidencialidad y rectitud.
- Vocación de Servicio: Capacidad de ayudar a los demás y brindar tiempo útil de
manera oportuna.
- Compromiso: Demostrar determinación para el logro de los objetivos de la
organización.
- Creatividad: Generar nuevas ideas que permitan mejorar los productos o servicios
en favor de los agremiados.
- Solidaridad: Actuar frente a los demás con la vocación de compartir oportunidades
y apoyar en casos de necesidad o dificultad.
5.6. LA FEDERACIÓN PERUANA DE CAJAS MUNICIPALES DE AHORRO Y CRÉDITO (FEPCMAC)
5.7. ORGANIZACIÓN:
ÓRGANOS DE GOBIERNO Y DIRECCION
El 27 de enero de 1966, el Congreso de la República aprobó la Ley 16000 por la cual creaba el
Banco de la Nación. Días después el Poder Ejecutivo, bajo la firma del Presidente de la
República, Fernando Belaúnde Terry la pone en vigencia, culminando así un largo proceso
cuyos antecedentes históricos datan del siglo XIX, pero que recién a partir de 1914, surge
verdaderamente la preocupación de crear un Banco que centralice las actividades operativas,
económicas y financieras.
Recaudar las rentas del Gobierno Central y de las entidades del Sub-Sector Público
independiente y de los Gobiernos Locales cuando así se conviniera con éstos.
Recibir en forma exclusiva y excluyente depósitos de fondos del Gobierno Central y del
Sub-Sector Público, con excepción de los Bancos Estatales y del Banco Central Hipotecario.
Hacer efectivas las órdenes de pago contra sus propios fondos que expidan las entidades
del Sector Público Nacional.
Recibir en forma exclusiva los depósitos de los fondos de todo el Sector Público Nacional y
Empresas del Estado, con excepción de las Empresas Bancarias y Financieras Estatales.
En 1994, durante el gobierno de Alberto Fujimori Fujimori, con el Decreto Supremo N° 07- 94-
EF Estatuto del Banco, se modificaron las funciones, las mismas que serán ejercidas sin
exclusividad respecto de las Empresas y Entidades del Sistema Financiero:
Efectuar por delegación, operaciones propias de las subcuentas bancarias del Tesoro
Público.
Las facilidades financieras que otorga el Banco no están sujetas a los límites que establece
la Ley General de Instituciones Bancarias, Financieras y de Seguros.
Brindar Servicios de Cuentas Corrientes a las Entidades del Sector Público Nacional y a
Proveedores del Estado.
El Banco de la Nación es una empresa de derecho público, integrante del Sector Economía y
Finanzas, que opera con autonomía económica, financiera y administrativa. El Banco tiene
patrimonio propio y duración indeterminada.
El Banco se rige por su Estatuto, por la Ley de la Actividad Empresarial del Estado y
supletoriamente por la Ley General de Instituciones Bancarias, Financieras y de Seguros.
Es objeto del Banco administrar por delegación las subcuentas del Tesoro Público y proporcionar al
Gobierno Central los servicios bancarios para la administración de los fondos públicos.
Asimismo, recauda tributos y efectúa pagos, sin que esto sea exclusivo, por encargo del Tesoro
Público o cuando medien convenios con los órganos de la administración tributaria.
5.3. MISIÓN:
5.4. VISIÓN:
Ser reconocido como socio estratégico del Estado Peruano para la prestación de servicios
financieros innovadores y de calidad, dentro de un marco de gestión basado en prácticas de Buen
Gobierno Corporativo y gestión del talento humano”.
5.6. ORGANIGRAMA:
Organigrama General
Organigramas
Órgano de Control Institucional
Gerencia de Auditoría Interna
Gerencia de Oficialía de Cumplimiento
Gerencia de Riesgos
Gerencia de Relaciones Institucionales
Gerencia Legal
Gerencia de Planeamiento y Desarrollo
Gerencia Central de Administración
Gerencia de Finanzas y Contabilidad
Gerencia de Recursos Humanos
Gerencia de Logística
Gerencia Central de Negocios y Tecnología
Gerencia de Informática
Gerencia de Operaciones
Gerencia de Banca de Desarrollo e Inclusión Financiera Gerencia Banca de Servicio
Busca mejorar nuestro compromiso con el medio ambiente, asumiendo la filosofía empresarial de
la Ecoeficiencia.
La Ecoeficiencia no es otra cosa que el uso eficiente y racional de la energía y los recursos
naturales con beneficios ecológicos y económicos, con el objetivo de producir más bienes y
servicios, con menos desechos y residuos, logrando menor contaminación ambiental.
Para lograr este objetivo, es necesario asumir el compromiso del ahorro: energía; agua;
combustibles; papel y materiales. Asumiendo nuestra responsabilidad ambiental en el Banco de la
Nación, "Produciendo más contaminando menos”.
El Gobierno Corporativo es el sistema (proceso y estructura) o la manera con la cual las empresas
son dirigidas y controladas.
El Estado orienta la gestión de las Empresas de Propiedad del Estado en base a los principios de
Buen Gobierno Corporativo; suscribiendo los criterios principales que fundamentan el Buen
Gobierno Corporativo como son la transparencia, el respecto y tratamiento equitativo de los
derechos de propiedad, la clara delimitación de responsabilidades, la vigencia de esquemas de
control cruzado, el cumplimiento cuidadoso de obligaciones y compromisos, la eficiencia de
asignación de recursos y la eficacia en la ejecución de procesos.
Asimismo, el Estado aprobó el Decreto Legislativo N° 1031 y su Reglamento que tiene por objeto
promover la eficiencia de la actividad empresarial del Estado cuyo cumplimiento conlleva a la
adopción de Buenas Prácticas de Gobierno Corporativo; además, el Plan Estratégico Sectorial
Multianual del Sector Economía Finanzas contempla, como acción estratégica, la implementación
del Gobierno Corporativo en la gestión de las empresas.
El Código de Ética del Banco de la Nación tiene por objeto establecer los valores institucionales y
principios éticos, así como los deberes y prohibiciones aplicables a nuestros colaboradores.
Los principios que deben regir el comportamiento de los colaboradores del Banco son:
Respeto
Probidad
Eficiencia
Idoneidad
Veracidad
Lealtad
Justicia y Equidad
Perseverancia
Puntualidad
Rendición de Cuentas
Respeto a los intereses de los Grupos de Interés