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La Imponente Montaña

Un hombre llamado Heirn O’Hesius diestro guerrero guio un día a un grupo de


guerreros hacia una montaña, acción seguida escalo junto a ellos aquella
imponente montaña al y llegar a la sima se acercó al centro e hizo una pequeña
pausa como si de una meditación se tratara, luego después de tomar aire
brevemente tomo un estandarte que llevaba en su espalda el cual tenía dibujado
un símbolo de una montaña en el centro y procedió a asestar un gran golpe hacia
la tierra enterrando la banderola en el centro de la base de aquella montaña, la
observo detenidamente mientras en su rostro se dibujaba una sonrisa y procedió a
voltearse a sus colegas quienes los acompañaron en la escalada, mientras llevaba
su mano al pecho y les declaraba orgullosamente: “Esta gran montaña de ahora
en adelante será nuestro hogar, regocíjense compañeros y hermanas puesto que
hemos encontrado nuestro lugar en el mundo, esta imponente montaña será
nuestro monte alto”.
La Invasión demoniaca

A pesar de la tranquilidad incesante y la rebosante paz que inundaba al mundo,


los susurrantes vientos del conflicto llegaron a este pequeño pueblo de guerreros
cuando la invasión de los lacayos demoniacos del señor oscuro comenzaron a
expandirse alrededor del mundo eventualmente llegando a las lejanas tierras de
monte alto amenazando la paz y a sus habitantes, Baldum Luz sollozante primer
general de las fuerzas principales de monte alto y primer paladín del panteón de
los caminantes del sol marchaba en su corcel a la cabeza de una tropa numerosa
de guerreros dispuestos a defender su tierra de la amenaza demoniaca, haciendo
un gesto con su mano Baldum detenía la marcha de sus hombres y posaba su
mirada al horizonte sobre aquella bruma oscura que cubría lentamente el cielo y a
la distancia sobre la llanura a un gigantesco demonio el cual se aproximaba con
una legión de lacayos oscuros a sus espaldas, el paladín notaba como de su boca
citaba palabras que no lograba comprender pero deduciendo que se trataba de
algún tipo de balbuceo en alguna lengua demoniaca, el gigantesco demonio quien
lideraba la marcha procedió a detenerse a lo cual los lacayos que lo seguían
imitaron.

- ¡¡Cuidad los flancos y mantened la formación uno de los tenientes, agentes del
señor oscuro ha venido en busca de sangre!! Y ¡SANGRE ES LO QUE TENDRA! -
Gritaba el paladín mientras que al unísono sus hombres correspondían con un
grito de batalla.

- ekto azitul Mahduv Prgler fortus klazt – se escuchó de parte del demonio Gigante
mientras extendía su espada hacia los montañeses -
¡¡¡GGGGRRRRRAAAAAAAAAAHHHHHHHH!!!

Acto seguido las hordas de lacayos demoniacos al ver aquella seña comenzaron a
cargar con velocidad hacia las fuerzas que defendían monte alto.

- ¡SERA UN HONOR MORIR A VUESTRO LADO HERMANOS Y HERMANAS


MOSTREMOSLES A ESTOS BELLACOS QUE MONTE ALTO NO ES PARASER
TOMADA A LA LIGERA!, ¡¡¡¡POR MONTE ALTOOOOOO!!!! ¡¡¡CARGEN!!!
¡AAAAHHHH! – el paladín exclamaba aquellas palabras que hacían arder de
pasión y sed e sangre los corazones de los guerreros de monte alto quienes
procedieron a cargar contra los demonios

- ¡¡¡POR MONTE ALTO!!! ¡¡¡AAAAAAAHHHHHHHHHH!!! – Gritaban los


Montañeses al unísono mientras corrían más y más rápido hacia aquellas criaturas
de la oscuridad que amenazaban su hogar.
Ambos ejércitos colisionaban con todo lo que tenían mientras el sonido del metal
chillante chocando uno contra otro envolvía el ambiente, las espadas hundiéndose
en la piel, desgarrándola con violencia sin piedad alguna, gritos de dolor incesante,
furia descontrolada, desesperación y brutalidad podían ser escuchados a través
de la llanura y desde el pueblo mientras que la abrumadora batalla por fin había
comenzado.
El Kham de monte Alto

Por toda la llanura el sonido de gritos de dolor podía escucharse a la distancia y la


chirriante colisión constante del acero de las espadas en el furor del combate, el
olor de la sangre fresca impregnaba el aire y allí a lo lejos un hombre en un
caballo con una espada gigante en su espalda con el símbolo de una montaña en
la funda se aproximaba velozmente hacia aquella nube de conflicto que se situaba
cerca de aquella montaña acompañado de una legión de hombres a caballo
galopando a gran velocidad se dirigían junto a su líder a tomar parte en la batalla
que se estaba desarrollando.
La voz susurrante

El diestro paladín bailaba por el campo ondeando la espada de un lado a otro la


sangre salpicaba con cada golpe que daba entre pasos agiles y movimientos de
esgrima muy bien ejecutados sobre los demonios a los que se enfrentaba,
desarmándolos y enterrándoles la espada, desgarrándoles la carne y haciéndoles
desaparecer cualquier signo de fuerza vital que en estos se mostrara, aun así su
mirada que mostraba signos de preocupación se enfocaba más que todo en el
campo que lo rodeaba, la situación no estaba a favor de ellos miles de hombres
yacían en el piso heridos de gravedad, sentía la necesidad de tratar su heridas,
pero la incesante multitud de demonios no le daban descanso y poco a poco iban
cayendo más y más hombre mientras los demonios no encontraban fin.

- ¡BALDUM SON DEMASIADOS TENEMOS QUE RETROC….! – gritaba uno de


sus compañeros pero al mismo tiempo, el demonio gigante que comandaba esta
legión, lo tomaba por sorpresa agarrándolo de la cabeza arrancándosela con
facilidad, tirando su cadáver sin vida al suelo y su cabeza

El paladín observaba con horror como su compañero era decapitado brutalmente,


volteando luego su mirada a sus líneas de defensa del flanco que eran superadas
y rotas por el interminable número de demonios, en la confusión del momento el
paladín fue visto en mal momento y fue atacado por sorpresa por la espalda, el filo
de una espada traspasando el costado de su abdomen podía apreciarse con tan
solo bajar la vista un poco, siendo luego retirada en el instante desgarrando su
interior y haciendo gritar al paladín de dolor, cayendo de rodillas sobre el suelo
mientras colocaba una de sus manos sobre su herida, su respiración se dificultaba
y el dolor era suficiente como para caer desmayado en el suelo, su mente se
llenara de oscuridad y desesperación mientras el demonio que lo había
flanqueado desprevenido se jactaba de lo que le había hecho se preparaba al
mismo tiempo para dar el golpe de gracia.

- es el fin… - le decía un voz susurrante con un tono oscuro

El paladín procedía a inclinar la cabeza hacia arriba mientras miraba por última
vez al sol y su mente se llenaba de recuerdos antiguos del pasado y cerraba los
ojos mientras la espada del demonio se acercaba lentamente.

Dolor, desesperación, miedo eran las ultimas cosas que se posaban sobre la
mente del paladín “estoy a punto de morir” se decía a sí mismo, mientras que
observaba el sol por ultima vez el paladín finalmente cerraba sus ojos, solo para
terminar escuchando en su mente una voz misteriosa.
- Aun no es tu hora – le dijo una voz más cálida e imponente con la fuerza del
mismo sol

Al mismo instante el sonido proveniente de un cuerno de guerra podía escucharse


sobre el tope de la llanura el demonio sorprendido se detuvo en su ataque y el
paladín abría sus ojos mientras volteaba sorprendido observando aquel guerrero
montado sobre su caballo quien tocaba dicho cuerno que generaba aquel intenso
sonido que alcanzaba a oírse en todo el campo de batalla, el kham había llamado
la atención de todos los presentes mientras que luego observaba aquel demonio
gigante que sobresalía del resto, desenfundo su gran mandoble lo alzo apuntando
hacia el cielo y luego grito.

- ¡ADELANTE MIS GUERREROS LEVANTENSE LUCHAREMOS HASTA QUE LA


ULTIMA GOTA DE SANGRE DEMONIACA HALLA TOCADO EL SUELO, HOY
MONTE ALTO LE DIRA AL MUNDO QUE LUCHO Y NUNCA SE RINDIO ANTE
UNO DE LOS AGENTES MAS PODEROSOS DEL SEÑOR OSCURO POR LA
GRAN MONTAÑA Y POR LA RESISTENCIA!

- ¡POR LA GRAN MONTAÑA, POR EL KHAM Y POR LA RESISTENCIA! –


replicaban sus hombres al unísono mientras una gran sed se sangre y gloria se
bañaba sobre el corazón de los guerreros

El mal herido paladín observaba con dicha la llegada del Kham mientras una pisca
de esperanza se posaba sobre sus ojos, aun así el demonio que titubeaba
sorprendido en su ataque por lo transcurrido y procedía inmediatamente a
continuar su ataque, el paladín quien se percató de esto difícilmente respondió a
su ataque girando hacia él y parando el corte con ambos brazos los cuales
estaban recubiertos con una armadura de cuero que difícilmente habían mitigarían
el impacto haciéndolo caer, ya con ambos brazos destrozados y tirado medio
muerto sobre la tierra el demonio se abalanzaba sobre él dirigiendo su arma hacia
pecho del expuesto paladín pero siendo detenido en el momento justo por uno de
los guerreros del Kham el cual había enterrado su espada en el cráneo del
demonio la cual sobresalía de su boca, el demonio caía al suelo ya sin vida y el
soldado procedió a acercarse al mal herido paladín.

- oye ¿sigues con vida? Espera, ¿Esta armadura es? tú debes ser… - el guerrero
no tardo en reconocer aquel hombre herido de gravedad el cual se trataba del
general de la legión encargada de contener la invasión sobre monte alto

El mal herido paladín trataba de compartirle unas palabras pero su intento solo
resulto en el expulsando sangre de su boca y al mismo tiempo comenzaba a
atragantarse con la misma.
- cof cof uuhggguh.... – o su respiración se le dificultaba y su ojos perdían brillo él
estaba muriendo.

- ¡GENERAL! ¿ME OYE? ¡RESISTA GENERAL SOMOS LOS REFUERZOS, POR


FAVOR NO PUEDE MORIR AQUÍ, RECUERDE LO QUE LE DIJO EL SE LO
PROHIBIO GENERAAAAAAL! – le gritaba con desesperación mientras veía como
la vida se le escapa al paladín

Prohibido era la palabra que llegaba a los últimos vestigios de su conciencia el


resto eran ecos de una voz que se hacía distante y difícil de escuchar, había sido
una pequeña charla con el kham hace unas semanas, una broma que demostraba
la amistad que habían forjado durante el pasado.

- no te permito morir hasta mi regreso – decía una voz la cual hacia ecos en los
más dentro de su conciencia

- sabes que eso es lo único que no está bajo mi control – le respondió otra voz en
tono burlón y alegre.

- vamos… no dijiste que eras un ¿cómo es que se llaman? Pa…Para…pal… - le


decía la voz intentado adivinar aquella palabra que se le hacía particular

- ¿paladín? No se aun si los paladines podemos usar la resurrección y si así fuera


el caso, si morimos no podemos usar dicho poder cuando ya estamos muertos – le
respondía

- con que actuando como un sabelotodo eh? – le reprochaba el gran guerrero

- es simple lógica – le decía aun en tono burlón

- supongo que nunca comprenderé ese truco de hacer surgir brillos con mis manos
lo mío siempre serán las armas, aguarda mi regreso amigo – le dijo

El paladín extendía su puño hacia su compañero el cual respondía de la misma


forma chocando sus puños en señal de despedida el gran guerrero procedió a
alejarse, se montó en su caballo y comenzó a cabalgar siendo luego seguido por
una numerosa legión de hombre a caballo que procedían a retirarse de monte alto.
El paladín el bueno el malo y la silueta misteriosa

La mente subconsciente del paladín ahora se veía invadida por dos diferentes
sensaciones unas fuerzas que no podía comprender que buscaban influenciar en
el tanto luz como oscuridad.

- entrégate a la oscuridad vuélvete parte de mi ejercito – decía la voz susurrante


en un tono macabro – la esencia de un paladín la mejor que he visto aparte de la
de ese – hacia una pausa lenta y de frustración – bueno, no es importante si
aceptas, te daré más poder del que nunca encontraras en la divinidad ahora,
déjate CONSUMIIRR

- si la oscuridad siempre lo tiene tan fácil, quizás sea la alternativa – decía el


paladín en voz cansada y exhausta, a lo que la otra le reprendió

- ¿planeas rendirte así de simple? ¿Una herida superficial es capaz de acabar así
contigo? Creí que cuando te había escogido vería como te ascenderías hasta ser
de los mas poderosos pero solo veo alguien que se ha rendido y se entrega a la
oscuridad como si nada, un cobarde – le decía la otra voz más imponente al
paladín – ¿dime que hay del pasado?

- ¿El pasado? Muchos me miraban con malos ojos no encontré interés alguno en
sus ojos – respondió Baldum

- ¡excusas! no tuviste la fe para guiarlos y cuando te rechazaron no pensaste en


otra forma, solo les diste la espalda, aunque es un pueblo alejado del mundo la
barbaridad es lo único que conocen – le reprendió la voz imponente – ¿qué me
dices del presente?

- los demonios, son demasiado fuertes mis soldados ahora yacen muertos en la
tierra al igual que su general y los que quedan pronto encontraran su fin –
respondió de nuevo el paladín

- aun así tu líder tu amigo cumplió y llego a tiempo y ante una simple herida le das
la espalda aun cuando en esos ojos se había reflejado tan solo un poco de luz, la
abandonas, patético – su reproche llegaba al paladín y este solo podía
mantenerse silencio por no saber que responder – entonces, que me dices del
futuro

- ¿el futuro? Solo se pinta gris y lleno de incertidumbre pero admito que me
gustaría ver qué pasa si todo termina bien para esta gente aunque para mí ya todo
acabo – le decía en un tono de poco interés y arrepentimiento
- ¿pero te interesa no es así?, solo tienes que pedirlo y yo te concederé una
segunda oportunidad y el futuro deslumbra aún más brillo cuando otra luz lo
acompaña, solo tienes que pedirlo si de verdad tu corazón lo desea – le propuso
aquella imponente voz

- pensé que era el tiempo de mi descanso, pero ciertamente si quiero ser parte de
lo que ocurrirás más adelante – baldum se encontraba convencido aun sin estar
seguro del todo de si hacia lo correcto

- ¡NO!, NO LO HAGAS SOLO CAOS Y DESTRUCCION VENDRAN LA HISTORIA


YA ESTA ESCRITA SERAS UN TONTO SI CREES QUE ESTAS TOMANDO LA
DECISION CORRECTA – gritaba haciendo ecos intensos la voz susurrante que se
negaba

- yo soy un paladín apelo a la luz tú no tienes nada que ofrecerme – respondía en


rechazo a aquella siniestra voz

- HAHAHAHAHAHAHAHAHA QUEDATE CON TU TONTA LUZ TU PUEBLO SE


ENFRENTARA A SU DESTRUCCION Y TU QUIZAS DESTRUYAS LO QUE MAS
AMAS – reía melancólicamente mientras se desvanecía su presencia y emita
haciendo ecos y presagiaba destrucción muerte insolación

- … - el paladín tomo una breve pausa y procedió – tú ganaste, no puedo saber


con certeza si estoy hablando con quien sospecho pero si tu oferta era real,
entonces por favor dame una oportunidad

- QUE ASI SEA – la imponente voz había cambiado por un mínimo instante como si
de una voz femenina se tratara

La oscuridad que envolvía al paladín comenzaba a desvanecerse una increíble luz


comenzaba a irradiarse en sus subconsciente llegaba sus ojos dándole la
impresión de que quedaría ciego pero luego comenzó a sentir como su fuerza vital
volvía, sus brazos se regeneraban y su herida mortal a un costado de su abdomen
se cerraba poco a poco aliviando el dolor comenzaba a sentir que su respiración
se facilitaba mientras que una especie de viaje a gran velocidad transcurría y
todos sus recuerdos pasaban por su mente en un instante, sus ojos se abrían y
como si de un susto se tratara se despertó de golpe tomando una gran bocanada
de aire.

- AAAHHHHH – hacia el paladín tomando aire como si hubiera despertado de un


mal sueño
- ¡ESTA FUNCIONANDO! NO SE QUE HIZO ELLA PERO PARECE QUE
FUNCIONO SEÑOR ESTA VIVO – le decía el soldado al paladín mientras se
alegraba de ver como su general respiraba de nuevo

El paladín mientras retomaba conciencia de todo lo que había pasado en su


conciencia no podía hacer más que mirar extrañado al guerrero se había referido a
una mujer y el paladín no encontraba sentido en las palabras del joven

- ¿Ella? De quien hablas, ¿estás diciendo que fue una mujer la que me ayudo? –
le decía extrañado al joven sin comprender muy bien lo que le había dicho

- si llego una extraña mujer se acercó hizo algo que no, logro recordar… – el
soldado intento recordar aquello pero sus recuerdos se hacían nublados – cuando
hizo aquello, se fue no hace mucho hacia el pueblo, mire allí va – le indico el
soldado quien señalo con su mano

El paladín volteaba hacia donde el joven soldado le apuntaba divisando


extrañamente lo que era una silueta encapuchada, una figura femenina que le
resultaba bastante difícil distinguir por sus proporciones sospecho efectivamente
que de una mujer se trataba quien desapareció luego entre la gran multitud de
guerreros y demonios que se encontraban combatiendo entre ellos en el aun
incesante conflicto.

- chico… ¿pudiste ver su rostro? – le preguntaba al joven soldado con curiosidad

- pues ahora que lo dice, intento recordar su rostro y se me hace borroso por
alguna razón – le respondió el chico quien no entendía por que pasaba eso

- bueno no es importante por el momento, sea quien haya sido esa mujer será
reconocida en su momento, ahora ven chico tenemos que organizar lo que queda
de nuestras fuerzas para facilitarle el trabajo al Kham, esta batalla aun no acaba
conmigo.

- como ordene general – respondía el soldado quien salió corriendo a repetir lo


que su comandante diría

- HOMBRES REAGRUPAOS CIERREN LOS FLANCOS Y APOLLEN A LA


CABALLERIA HOY EL SOL NO NOS DARA LA ESPALDA ANTE ESTA INMENSA
OSCURIDAD EL KHAM HA LLEGADO PARA OFRECERNOS APOLLO

Las debilitadas pero aun numerosas fuerzas escuchaban a su general de ellos


surgía mientras gritaban alzando sus armas al cielo, su general estaba con vida y
su líder había llegado con refuerzos, los guerreros estaban listos para dar batalla
contra los demonios.
El gran choque de aceros

El kham se abría paso velozmente hacia el comandante del señor oscuro


acabando con todo demonio que se atreviera a darle cara solo bastaba con unos
cuantos reflejos y un corte certero de su mandoble para quitarlos del camino,
decapitando a uno, desmembrando a otro, un tajo cortante tras otros, el kham
hacia retroceder a los demonios y se acercaba aún más al teniente que los
comandaba.

- ao’rus zhantlhuel zi’riht almtha’rith – balbuceaba el demonio – este pueblo está


perdido se enfrentan a su perdición mortales el señor oscuro se adueñara de esta
tierra de un modo un otro, ríndanse esta mísera resistencia es inútil

El demonio extendía una lanza apuntándola hacia el pueblo situado en las


montañas, indicándoles a sus tropas que comenzaran a hacer presión en la línea
delantera para comenzar a quemar y destruir el pueblo y acabar con mujeres,
niños, ancianos y señal de vida que se encontraran a su paso.

- E’ruzhat gal’nuth zath’n – grito un demonio más pequeño en señal de alerta a su


comandante

El demonio volteo la mirada al escuchar aquello solo para percatarse de aquel


guerrero que sobresalía de la mayoría estaba cayendo hacia el con la espada en
ambas manos preparada para acercar un corte mortal y acto seguido en un
movimiento increíblemente rápido bloqueo aquella gran espada que se dirigía
hacia él, el repentino impacto entre el acero del demonio y del kham generaba un
intenso eco debido a la coalición repentina entre ambos que llamaba la atención
de los más cercanos a ellos el demonio era empujado levemente hacia atrás al
igual que el Kham mientras ambos intercambiaban intensamente miradas de furia
y sed de sangre

- tal atrevimiento te costara la vida… - le reclamo el demonio – athat’zar ferah


zhrath – balbuceo de nuevo en un tono enojado y agresivo lleno de furia.

El Kham solo se quedaba permaneciendo en silencio mientras su expresión no


cambiaba de una mirada seria y decidida, acomodo su postura y procedió a cargar
contra el demonio mientras movía su espada para asestar un golpe, el demonio
hizo lo mismo y cargo hacia el kham, solo para nuevamente hacer colisionar sus
aceros con una increíble brutalidad que sacudía la tierra.

Ambos intercambiaban ataques uno tras otro bloqueando y luego respondiendo al


siguiente de forma casi inmediata, tanto demonios y guerreros de monte alto
observaban como ambos contrincantes intercambiaban ataques salvajemente,
aquellos que se habían detenido miraban atentos como ambos demostraban una
increíble habilidad al blandir sus armas y luego de unos momentos decidieron
volver a combatir.
el destello de luz

La mujer que se encontraba encapuchada subía lentamente por la montaña, a lo


lejos su rostro escondía una leve sonrisa que podía vislumbrarse debido a la
incesante brisa que sacudía su capucha, cuando alcanzo lo más alto de la
montaña tomo una pausa y observo la zona que era un tanto espaciosa y a sus
pies había un pequeño camino marcado en el suelo el cual guiaba aún más
adentro de la montaña, ¿que podría encontrarse? ¿dónde terminaba aquel el
camino? quizás nuestra amiga sabia, la chica se desvió del camino y se dirigió a
una roca cerca del borde se sentó allí y poso su mirada en una ciudad de la cual
parecía ser donde se originaba la bruma oscura que envolvía el cielo en oscuridad
lentamente, pero aquella oscuridad de repente se vio interrumpida por una
increíble fuente de luz que parecía emerger desde aquella villa, algo había
causado que tal abrumadora fuente de poder divino se liberara tan repentinamente
alguien en aquella villa lejana había hecho surgir toda esa energía, parecía ser el
rey demonio había sido derrotado, dedujo la mujer mientras sonreía a aquella luz.

- ya es hora - susurro la frágil voz con un tono suave que se perdía en el viento.

La chica se levantó de la piedra donde se encontraba sentada y retomo el camino


que se adentraba aún más adentro de la montaña.
Cubierto de gloria

El destello de luz que penetraba el cielo, había captado la atención de todos en el


campo de batalla, el Kham con ciertas heridas en su cuerpo y un ensangrentado
demonio gigante, mantenían su combate en pausa y con sus miradas puestas
sobre la abrumadora luz que al cabo de unos segundos comenzaba a
desvanecerse, la oscuridad del cielo procedía desvanecerse junto con aquella luz,
los ojos del demonio que observaban aquel reciente evento ocurrir desprendían un
aura de negación, no terminaba de aceptar lo que había visto, lo que esa luz podía
significar.

- ¡NOOOOO, IMPOSIBLEEEE UNOS SIMPLES MORTALES NO PODRIA……..! –


su voz se vio cortada repentinamente

El Kham había arremetido contra el demonio el cual estaba tan concentrado en lo


que había pasado que ignoraba lo que ocurría a su alrededor, recibiendo
totalmente el impacto de la espada del kham el cual había hecho un profundo
corte en su espalda, cuando por fin el demonio entro en sí, volteo hacia el kham
avanzando hacia adelante con la intensión de enterrar su lanza en el pecho del
kham, pero el poderoso guerrero dio a presumir sus reflejos evadiendo el intento
de contra ataque con facilidad a lo cual el gran guerrero respondió con velocidad
cortando totalmente uno de los brazos del demonio el cual libero un gran alarido
de dolor al ser separado de su miembro mayor

- RRRRRAAAAAAAAAAAAAAGGGHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

El grito de dolor del demonio se escuchaba por todo el campo de batalla lo cual
llamo la atención de todos los presentes, el ejército de aquel teniente demoniaco
tomaba una pausa y observaban atentamente como su líder caía de rodillas
agarrándose con su otra mano la parte que ya no tenía brazo y jadeando de dolor,
el líder humano se posiciono a la espalda de aquel enorme demonio y ejecuto un
golpe de gracia mientras decía

- los demonios nunca aprenden

Le murmuraba el imponente guerrero mientras atravesaba de lado a lado el


cuerpo del gran demonio con su espada con ferocidad y retirándola al instante,
procedió a patear su espalda con fuerza haciendo caer el inmenso cuerpo de la
criatura la cual parecía hacer vibrar la misma tierra cuando golpeo contra el suelo.

- ¡lo hizo el Kham derroto a su líder! – exclamada uno de los jóvenes guerrero
- la victoria está cerca por la gloria y la gran montaña – gritaba otro

El Kham se colocaba sobre el cuerpo sin vida del gran demonio posando su
mirada sobre lo que quedaba de su ejército mientras decía las siguientes palabras.

- EL LUGAR TENIENTE A CAIDO PERO MAS IMPORTANTE AUN EL


MISMISIMO REY DEMONIO ACABA DE SER DERROTADO EN ESTE
MOMENTO, ESA LUZ QUE PENETRO EL CIELO ES LA PRUEBA DE ELLO,
AHORA LAS FUERZAS DEMONIACAS RESTANTES QUE INVADEN NUESTRO
HOGAR SON LO QUE SE INTERPONEN EN LA VICTORIA ALZAOS
NUEVAMENTE GUERREROS EL KHAM OS LLAMA

El discurso reavivaba nuevamente el espíritu de los montañeses mientras gritaban


al unísono

- ¡¡POR MONTE ALTOOOOOOO!!

La gran batalla se prolongó durante un rato hasta que por fin los montañeses
hicieron retroceder las desorganizadas fuerzas demoniacas que tocaron retirada y
salieron huyendo despavoridas, el Kham alzaba su espada al cielo y daba un
último grito de guerra anunciando la victoria a lo cual sus hombres le siguieron y lo
vitorearon, la gloria envolvía a los montañeses y al Kham.

Varias horas habían transcurrido los cielos recuperaban su brillo y la sensación de


calma envolvía el ambiente, las interminables llanuras cubiertas de sangre y los
interminables cadáveres adornaban la tierra, la melancolía se adueñaba de los
habitantes no luchadores, mientras los guerreros recogían los cadáveres y se
encargaban de llevarlos a ser cremados como parte de sus rituales, las cenizas
guardas y otorgadas a sus familiares para que su espíritus los protejan por el resto
de sus vidas, un distintivo guerrero permanecía observando el tan oscuro y
desalentador panorama, el paladín solo podía sentir impotencia mientras posaba
su vista sobre los miles de cuerpos inmóviles.

- murieron con honor y gloria no hay de qué preocuparse, sus espíritus protegerán
a sus familias – dijo una voz de la nada que resultaba familiar

- si Pelor así lo desea entonces así será, pero aun así son demasiados muertos -
respondió el paladín sin encontrar regocijo

- murieron para defender su pueblo, por la gloria y el honor, ahora se presenta


antes nosotros una segundo oportunidad – le decía el Kham

- … - se mantuvo un momento en silencio y luego respondió – tal vez…


- ¿qué vas hacer a partir de ahora volverás con la resistencia? – le pregunto el
Kham

El paladín permaneció en silencio por unos segundos su mirada aún seguía


enfocada en las pintadas llanuras volteo y le respondió.

- este lugar, me necesita no creo que la resistencia sienta el peso de mi ausencia


– respondió el paladín – creo que me quedare por un tiempo

El Kham embozaba una sonrisa satisfacción como si fuera lo que estaba


esperando escuchar

- sabes muchos de mis hombres han comentado que les interesan estas artes
divinas, no eh podido encontrarles una respuesta adecuada, solo soy un simple
guerrero, tenemos un dios y hay veces que podemos comunicarnos con él o el
decide hablar con nosotros si nos ve dignos, pero no podemos recurrir a su poder
como lo haces tú, me gustaría pedirte si puedes transmitir tu conocimiento o
ayudar a aquellos más devotos a explotar su verdadero potencial, una futura
generación de guerreros paladines para nuestro pueblo no estaría mal – le
propuso

- se-será un honor Kham no lo defraudare – le respondió mientras hacia el saludo


tradicional de monte alto llevando su mano a su pecho

- por cierto mi nombre en realidad es Heirn, Kham es solo un pseudónimo que mi


pueblo me coloco por respeto – le explicaban el kham – bueno, tengo trabajo que
hacer, será un honor tenerte entre nosotros Baldum

El kham procedió a retirarse mientras diferentes guerreros que lo veían y se


detenían brevemente y hacían un saludo honorifico, los civiles solo lo miraban con
admiración y respeto.

- con que una nueva generación de paladines – baldum murmuro

El paladín comenzó a caminar hacia las llanuras como un miembro más de monte
alto para ayudar a llevar a sus cámaras caídos a ser cremados y guardadas su
cenizas.
La expedición de Horus Ymiron

50 años después…

La idea de la aventura invadía su mente mientras observaba aquella gran ciudad


resplandeciente en el horizonte que se alzaba con grandeza como si tratada de
retar al mismo sol, aquel niño sentado sobre aquella piedra en la cima de la
montaña observaba aquella ciudad con admiración su pelo era corto, tenía un
toque color dorado mientras vestía unos mini pantalones de cuero negro una
camisa de tela de color azul que por la parte de atrás se podía notar una especie
de emblema dibujado con la forma de una montaña, su test era de un color blanco
estaba algo sucio como si hubiera caído y hubiera rodado habiéndose cubierto en
parte de tierra y tenía unos moretones donde lo más pronunciados eran en su
pierna derecha en la parte de la rodilla y su mejilla izquierda roja como si de un
buen golpe se tratase, sentado en aquella roca donde el viento soplaba con fuerza
generando una grata sensación, el pequeño solo podía pensar en una cosa
mientras su ojos se iluminaban con la intensidad del sol

- algún día visitare ese lugar – murmuró el pequeño mientras seguía soñando
despierto

Mientras el chico murmuraba aquello un hombre se acercaba en una armadura de


acero con remaches de cuero y toques brillantes dorados el cual al mismo tiempo
parecía dan una vibra de que desprendía luz de sí mismo, con una cara de cierta
avanzada edad y una mirada seria como si hubiera estado buscándolo por un rato
se detuvo por un momento y le dijo.

- ¡KAIROZ! – Grito con fuerza que casi le hizo brincar del pecho el corazón del
chico – que demonios haces aquí la Horus está a punto zarpar al mar y tu aquí
perdiendo el tiempo ven apresúrate

- s-s-si maestro baldum – su voz tartamudeaba ante su enojado mentor el cual le


indicaba que iban tarde

El pequeño se levantó de la roca rápidamente, dio una última mirada a la ciudad y


se volteo corriendo hacia su maestro pero en ese mismo momento el chico
comenzó a aligerar el paso y a caminar de manera cojeante en su pierna derecha,
el dolor aún no se había ido y el moretón se veía un poco inflamado, su maestro
noto esto al instante

- espera chico así no llegaremos muy lejos, déjame tratar esa herirá
El ya algo viejo paladín se aproximó al chico, se arrodillo frente a el mientras
inspeccionaba la gravedad de sus moretones y entonces coloco su mano en su
pierna derecha, esta misma agarraba un brillo dorado que envolvía la herida y la
curaba casi por completo, procedió a hacer lo mismo en su mejilla izquierda
mientras le preguntaba lo siguiente.

- ¿qué tal te fue en la prueba de fuerza en el círculo de sangre? dado a como


luces puedo deducir que no muy bien, eso también explicaría por qué faltaste el
resto del día a tus clases de divinidad, ¿estoy en lo correcto? – el paladín le saca
una pregunta tras otra la cual se respondían por si sola

- … - el pequeño rubio se mantuvo en silencio y luego dijo – no fue difícil hasta la


tercera ronda, es solo que aquel chico era demasiado fuerte le di pelea por unos
momentos pero luego fue como si pudiera leerme, entonces bloqueo mi último
ataque y me dio una patada muy fuerte en mi pierna derecha y aunque ya estaba
tocando el suelo no dudo en golpearme en la cara, me dolió mucho

Baldum recordó por un momento en su mente, que habían anunciado los niños
elegidos para ser los siguientes guerreros de monte alto, cada diez años sesenta
niños de entre los más fuertes serian escogidos para ponerlos a luchar entre ellos,
las edades variaban de 8 a 14 años puesto que a los 16 era cuando un joven se
consideraba un hombre de verdad y se le podría considerar enlistarlo en las
fuerzas de monte alto aunque cada diez años se haría esta excepción para
entrenar guerreros prodigios que pudieran aspirar a ser guerreros de elite en un
futuro, baldum recordaba que los nombres de los diez prodigios habían sido
anunciados y uno de ellos le era familiar.

- al parecer la sangre del kham también es fuerte me sorprende que te tocara con
ese chico tan pronto es desafortunado pero quien sabe quizás así es como lo
quiso Pelor para ti – el paladín reía mientras terminaba de curar a su aprendiz, le
acomodo la franela se la sacudió un poco junto con el pelo para quitarle algo de la
tierra que tenía encima se levantó y le dijo.

- bueno con eso estas, vamos tienes que arreglarte, Horus va a zarpar en unas
horas – comenzó a caminar mientras en su mente parecía recordar algo más que
debía decirle – por cierto sabes que no está permitido subir a esta zona, solo el
concejo de los 5 tenemos permitido el paso – le regañaba mientras caminaban

- si lo sé – respondió el chico bajando la mirada con desanimo - es que es el


único lugar donde puedo ver… - pero fue interrumpido al instante
- si ya lo sé pero es una orden Kairoz no tienes permitido venir aquí ¿entendido? –
le replico colocando autoridad y alzando la voz a lo que el chico asintió sin decir
nada

El resto de la caminata se lo paso en silencio monte alto no era un gran ciudad,


más que todo un pueblo que se dividía en 3 zonas que se localizaban en distintos
niveles de altura de la montaña, la tercera zona que podría ser considerada como
el tercer nivel de monte alto era la zona restringida donde se encontraban baldum
y Kairoz la zona prohibía el paso a los pueblerinos y guerreros siendo solo
permitido el paso al concejo de los cinco que lo conformaba el kham y sus cinco
generales, los generales vendrían siendo los jefes de familia quienes fundaron y
acompañaron al kham en la escalada de la montaña donde juntos colocaron el
emblema que ahora yace en sus escudos y uniformes, claro hay una
incongruencia solo existen cuatro jefes de familia pero dado a la participación de
baldum hace 50 años en la guerra como uno de los generales encargados de
proteger el asedio de los demonios hacia monte alto, el kham lo nombro general y
cambio el consejo a cinco generales.

El segundo nivel de monte alto era la plaza de los guerreros donde las fuerzas de
monte alto entrenaban y alistaban a los más entusiastas a ser parte del cordón
militar de monte alto, la montaña se dividía hacia una segunda zona donde se
encontraba un puente que las unía y guiaba hacia la plaza del panteón donde
varias tiendas más hogareñas y comerciales se encontraban los locales más
atractivos para los guerreros eran el bar burbujeante de Londel el Barbudo donde
la mejor cerveza y ron de monte alto era fabricada la cual tenía reconocimiento de
el mismo kham como la mejor que había probado.

- oh pero si es baldum, ven a tomarte una cerveza ghahahahaha – le decía


eufórico y animado el barbudo

- lo siento, pero voy tarde aunque guárdame un barril de tormenta para más tarde
– le dijo mientras seguía alejándose

- por su puesto Ghahahahaahah

La herrería de N’yord el Martillo quien fue capaz de afilar el pesado acero del
mandoble del kham y de fabricar la mayoría de armas y armaduras de monte alto.

- baldum a dónde vas con tanta prisa ya termine de afilar el Martillo me lo diste
hace unos días y no lo has venido a buscar – Anuncio aquel herrero quien tenía
varios subordinados martillando en yunques algunas espadas

El paladín se detuvo al escuchar aquello, se devolvió rápidamente mientras el


chico lo seguía y procedió a recibir el mazo.
- por la prisa que tienes ha de ser importante, tenía unos cuantos moretones pero
ya está como nuevo – le decía N’yord mientras le daba el mazo

- un trabajo excelente como siempre, toma aquí tienes por las molestias – le
respondió mientras le pasaba un saco con cierta cantidad de oro

- no hay problema, pasa otro día cuando necesites que la revise de nuevo – le dijo
el herrero quien se volvió a lo suyo

Baldum coloco su mazo en su funda la cual estaba vacía tomo la mano de su


aprendiz y siguieron corriendo

Otra local famoso era la posada de La Danza de Freyja diosa del amor el sexo y la
fertilidad donde las más hermosas mujeres ofrecían sus servicios a los guerreros
de monte alto pero a pesar de todo estas sílfides escogían a los hombre de
acuerdo a quien ellas pensaban que serían capaces de satisfacerlas
adecuadamente, la dueña era Leyja quien estaba fuera de su local y
coincidentemente se percató de baldum a lo cual ella le lanzo un suave y tentador
guiño, Kairoz se percató de ello y confuso le pregunto a tu maestro mientras
caminaban.

- esa mujer acaba de lanzarte un guiño, ¿es tu amiga? – pregunto el inocente


Kairoz

- ehh, si es una amiga… - baldum solo asentía intentado evitar lo más posible la
conversación

Aquella hermosa mujer solo podía soltar una pequeña carcajada al escuchar
aquello.

en el medio justo en el borde de la montaña se encontraba una gran tienda que


sobresalía del resto la cual ocupaba tanto espacio que casi parecía que se salía
de la montaña pero se sujetaba por una plataforma con varias patas de madera
incrustadas en los bordes y en el techo un gran tótem de 3 caras siendo la inferior
de un oso la del medio la cara de un dragón y la superior una águila todas talladas
en madera, la tienda del panteón era donde el kham se paraba y llamaba a todos
los habitantes cuando necesitaba compartir algunas palabras con ellos, ya por la
bajada hacia el primer nivel donde se acaba la montaña donde baldum y Kairoz
con un atuendo cambiado trotaban para ir a despedir a Horus, se encontraban en
la zona más civil donde casas de madera, unos que otros puestos comerciales de
frutas, alquimistas que visitaban la región y un bardo que solía caminar por los
campos tocando una flauta animaba a los agricultores en su trabajo.

Ya transcurrido 1 hora…
El paladín y aprendiz estaban llegando a los muelles donde unos guerreros
mantenían una formación frente los expedicionarios de Horus que estaban
subiendo lentamente al barco, en el centro de la concentración un guerrero de
avanzada edad pero que sobresalía del resto intercambiaba palabras con el
capitán mientras extendía su brazo y se lo colocaba en el hombro en señal de
despedida, mientras se acercaban rápidamente Kairoz podía escuchar débilmente
lo que sonaba como un “cuento contigo hermano” que venía de parte del gran
guerrero el cual se trataba del kham, ambos amigos voltearon y vieron a la pareja
la cual llegaba algo tarde

- Baldum, ya Horus tenía pensado zarpar sin recibir tu bendición – le refunfuñaba


el kham a su viejo amigo

- bueno, debe ser una señal de Pelor de que en verdad merece tener su bendición
para su largo viaje – le replicaba a su líder

- jajajajajajaja, supongo que no debía faltar al fin y al cabo – rio fuertemente el


capitán

Baldum procedió a dar unas señas con las manos y los guerreros en formación
procedieron a sacar cruces de sus armaduras, no eran simples guerreros eran
parte de la orden de paladines que baldum había fundado en monte alto hace 40
años cuando logro ver el potencial divino que estos llevaban consigo, durante uno
minutos los paladines ofrecieron bendiciones a los tripulantes y al barco para que
su viaje fuera en buen camino mientras que el líder se encargaba de bendecir al
capitán a lado de su aprendiz

- que Pelor guie tu pasos hermano y te lleve por aguas tranquilas alejadas mares
tormentosos, Et lux perpetua luceat eis – mientras pronunciaba aquella palabras
hacia la forma de una cruz en su cabeza

Kairoz veía con admiración al capitán estaba a punto de partir a una misión lejana
y no mostraba una pizca de miedo en su rostro sino más bien una mirada de
determinación y fortaleza, hacía pensar a Kairoz como lo que él quería llegar a
volverse aparte de que una de las cosas que sentía era el aire de libertad que
emitía, el salir allá afuera al mundo desconocido era algo increíble para el
pequeño aprendiz, tan inmerso en su propio mundo estaba el chico que no llego a
notar cuando el capitán Horus se movió hacia el para recibir la bendición de su
parte, se exalto y un poco avergonzado dijo lo siguiente.

- P-p-pelor ilumina el camino de aquellos dignos, ilumina los mares de estos


guerreros que están a punto de partir en su viaje Et lux perpetua luceat eis – Su
voz temblorosa era demasiado obvia
El capitán Horus no pudo evitar soltar una sonrisa mientras veía el chico
tartamudear, acaricio un momento su cabeza y le dijo.

- no está nada mal chico tienes un gran espíritu – le dijo con intensión de calmarlo
mientras embozaba una sonrisa – bueno que creo que ya estamos listo para
zarpar ¡leven anclas!

Al instante los guerreros del barco repitieron la misma frase mientras el oficial de
cubierta gritaba diferentes órdenes a los tripulantes, los hombres corrían a
diferentes direcciones, apretando las sogas, izando las banderas y demás

- volveré hermanos lo prometo - y procedió subir al barco

El barco se alejaba poco a poco en alta mar hasta desaparecer, el chico


observaba el vació, que ya no tenía rastro del gran inmenso barco, miles de
pensamientos invadían su mente, el kham y los paladines procedieron a retirarse
del muelle mientras baldum observaba a su aprendiz aun con la mirada al oceano

- se nota tu ansia pequeño pero te falta mucho para siquiera llegar aspirar ir a
tierras lejanas – le decía su maestro mientras observaba lo que podía verse a
simple vista

- no, en realidad yo…

- mejajaja todos algunas vez hemos desea una pisca de aventura en nuestras
vidas

- ¿enserio un viejo aburrido como usted? – le dijo el niño incrédulo

- … - le lanzo una mirada seria y luego respondió – si incluso un viejo aburrido


como yo

- wow – exclamo el pequeño

- bueno ya es hora de volver a casa, por esa pequeña broma dirigirás la oratoria
de mañana al amanecer, procura faltar y lo harás por una semana – le decía
mientras volteaba hacia monte alto

- son 30 paginas anciano apenas he aprendido los párrafos de las primeras 3 – le


reclamaba el rubio - ¿¡una semana!? Me saldrán arrugas igual que usted

- tendrás toda la noche para aprender el resto entonces – le respondió en tono


firme – que bueno estas arrugas representan conocimiento y experiencia quizás te
veas bien con unas cuantas meh jajajaja

- tiene que estar bromeando…


Caminaron el resto del camino mientras el pequeño Kairoz se quejaba de lo injusto
de su castigo.
El caminante del sol y el héroe de monte alto

20 años más tarde…

Un grupo largo de montañeses a conglomerados cerca del panteón del kham poco
a poco llegaban para atestiguar a su líder, hace unos cuantos días el kham había
anunciado que tenía algo que informar a su pueblo y los aldeanos con gusto
asistirían para escuchar lo que el héroe de monte alto tendría que decirles, los
primeros en la fila eran varios de los guerreros que más habían destacado en los
años uno de ellos destacaba aun por encima del resto, era un poco más alto sus
brazos estaban tonificados y fanfarroneaba lo fuerte que era mientras coqueteaba
con unas de las aldeanas que se encontraban entre la multitud que lo miraban con
admiración.

En el otro lado de la montaña cerca de los cuarteles en el panteón de los


caminantes del sol estaban los cuarteles de los paladines, en las habitaciones
principales un paladín se hallaba dormido en un profundo sueño, a pesar de ser un
día importante y mientras varios otros miembros caminaban con prisa y otros en
sus cuartos de colocaban sus armadura apresuradas, este paladín que aun
dormía con una gran paz quitaba toda sensación de importancia a lo que tenía tan
despiertos a los habitantes de monte alto.

Una figura hacia acto de presencia en las habitaciones mientras que los devotos
volteaban y reconocían al instante de quien se trataba hacían una reverencia
mientras aquella figura masculina de avanzada edad caminaba con una mirada
severa en sus ojos se aproximó a unos de los miembros presentes y les pregunto.

- ¿Donde esta? – dijo en un tono serio

- ¡Maestro baldum! ¿Habla de Kairoz? No lo hemos visto en toda la mañana – dijo


el estudiante el cual se encontraba intimidado por su viejo pero imponente maestro.

Al escuchar eso el paladín mayor volteo colocando sus ojos sobre la puerta que
era evidentemente del cuarto de Kairoz, procedió a caminar hacia tal puerta un
poco malhumorado, toco primero y luego de una pausa larga de 15 segundos no
hubo respuesta, trato de abrirla pero tenía seguro cuando procuro llamar a su
aprendiz, tampoco recibió respuesta poso su oreja sobre la puerta y cuando
escucho un leve ronquido libero un golpe furioso hacia la puerta derrumbándola
sin esfuerzo, un grupo de aprendices observaban perplejos como su mentor tiraba
de un golpe dicha puerta haciendo promesas a sí mismos de no hacer enojar el
mentor.
El paladín procedió a entrar al cuarto para su sorpresa el chico seguía dormido
cosa que no le sorprendía, como si de un dejavu se tratara aparentemente el
sueño pesado de Kairoz era normal, baldum se quedó observándolo mientras
hacia una expresión defraudada.

- y pensar que tú serás el siguiente – murmuraba mientras de su cinturón sacaba


un vial con agua

Le quito el corcho al vial y le hecho el agua en la cara a su aprendiz, al recibir el


impacto de aquella Kairoz despertó al instante atragantándose a medias, mientras
baldum lo observaba con una mirada seria, el chico aclaro sus ojos quienes
seguían teniendo aquel brillo azulado, su pelo había crecido un poco, su mentón
se veía más pronunciado anunciando el típico semblante del guerrero del cual una
barba no muy crecida se anunciaba y sus tonalidades daban una sensación de
fuerza debido a los entrenamientos físicos por los cuales pasaba el paladín, el
cuarto era una zona pequeña que constaba de una cama con una mesa de noche
la cual se le podían notar algunos pergaminos colocados por encima de unos
libros con un símbolo de cruz en el centro y unas cuantos papeles con
anotaciones que seguramente hacia el paladín, un armario donde colocaban sus
armaduras y un espacio a parte donde ropas más normales para dormir en la
noche eran colocadas, el cuarto era bastante rustico con combinaciones de
madera y piedra y varias cruces y rosarios adornando la habitación.

- oaauaaahhhhhh – bostezaba el aprendiz, mientras se rascaba los ojos y trataba


de quitarse el agua de la cara – ahora que anciano es muy temprano y es día libre
de paso

La sien se pronunciaba en el pómulo de su maestro

- ¿acaso no sabes qué día es hoy? – le preguntaba mientras mantenía su mirada


seria.

- pues… - decía el paladín mientras se quedaba pegado en la frase – hoy es la


misión en aquella cueva ¿cierto?

A pesar de estar en lo cierto el fallo era en la hora no iban a hacer dicha misión en
la mañana.

- lo olvidaste, ya veo – dijo baldum aclarando su tono, calmando su enfurecía


mirada y tomando un intenso suspiro – se supone que irías temprano al panteón
para ayudar con la bendición.

Al instante Kairoz recordaba rápidamente todo.


El día anterior…

- Kairoz mañana el kham dictara unas palabras a los habitantes de nuestro pueblo,
¿crees que puedas ser parte de los paladines que estarán sentados rodeando el
panteón con las cruces?

El que dijo lo siguiente se trataba de un anciano el cual se encontraba sentado


frente a una mesa donde había otros cuatro hombres de avanzada edad, él se
encontraba a la izquierda del que se encontraba en el centro, otro de aquellos
hombres le dijo

- desde que los caminantes del sol fueron fundados el kham ha apreciado que
hagamos este tipo de rutinarias que hacen que nuestro pueblo sepa que somos
devotos a y fieles a la luz – dijo el que se encontraba a la derecha de paladín del
centro

- Kairoz – dijo su mentor – has sido bastante sobresaliente sobre lo años que han
transcurrido has demostrado fuerza y una devoción increíbles, haz cumplido con
todas tus misiones y te ganaste el título de caminante del sol hace cuatro años,
cuando acudiste hace meses a la misión de detener a Gundir el rebelde ganaste
incluso el reconocimiento del kham como uno de los mejores guerreros de monte
alto, por lo cual tenerte en el panteón para honrar a su hijo sería más que perfecto.

- si por supuesto lo hare cuenten conmigo no los defraudare – le dijo mientras


colocaba su mano en su pecho haciendo la pose cultural de los monte alto

La mirada de su maestro tomaba aires durativos.

- bien recuerda que es mañana al alba, puedes retirarte – le dijo su maestro

- mentor, altos paladines – dijo en señal de respeto acompañado de una


reverencia y se retiró.

Los hombres de edad avanzada vieron al joven paladín retirarse y luego


comentaron entre ellos.

- ese chico tiene un gran espíritu, su pasión por monte alto y su devoción por la
divinidad, me hace pensar que podría incluso aspirar a ser el siguiente kham –
comento uno de los altos paladines

- muy cierto eso o al menos volverse la mano derecha del kham, igual que cierto
paladín que está con nosotros – todos dirigieron su mirada a baldum – se parece
mucho a ti y aun así niegas que es tu hijo

Baldum bajaba la mirada mientras su mente recordaba cosas del pasado


- nunca fue mi hijo – negó seriamente

- aun así le agarraste cariño a su madre y varios meses después boom, salió este
chico al cual con el tiempo pareciste haberle acogido cariño – comento otro de los
altos paladines

- su madre ya estaba embarazada antes de conocerla el padre del chico había


muerto en una misión meses después de su embarazo, esa es la historia – les
replico intentando terminar la conversación

- cierto pero aun así, cuando su madre decidió partir en una misión cuando el
chico cumplió 8 años accediste a disponer de su cuidado – comento el último de
los altos paladines

- … - el paladín se mantenía en silencio – que con eso, cualquiera lo habría hecho

- Heh, solo queremos molestarte Baldum, nos alegra que hayas cuidado y
entrenado a tan excelente paladín – comento uno de ellos

- bueno es tiempo de irnos ya es tarde mañana tenemos que preparar temprano


las cruces que serán usadas en el panteón

- cierto es verdad será mejor ir a dormir

Mientras los ancianos se retiraban la mirada seria de baldum se enfocaba en ellos


y les dijo

- recuerden que mañana no es solo anunciar la partida de Heiron, el kham


mandara a su hijo a tierras lejanas debido a los rumores de presencias
demoniacas apareciendo una tras otra por los reinos del este y el mundo, el único
reino que puede darnos un incentivo es la ciudad de villa dorada, hogar del
paladín que detuvo al rey demonio hace 70 años

El aire de la sala de reuniones se tornó tenso por un momento mientras baldum


pronunciaba tales palabras los altos paladines solo podían mantener el silencio
hasta que uno de ellos dijo

- entonces contaremos con el hijo del kham para que cumpla con su destino y
salve a monte alto

Los paladines asintieron tales palabras y prosiguieron a retirarse más calmados


con lo que había dicho su compañero, baldum solo libero un aire desconcertado
ante tan despreocupadas mentes, luego pensó en lo que habían dicho antes y los
recuerdos invadían su mente era cierto que él nunca había pensado en tener una
familia y aun cuando no era directamente su sangre el paladín no podía evitar
soltar una sonrisa ante aquellos cálidos recuerdos grabados en su mente.

De vuelta al presente…

En el panteón del kham los habitantes de monte alto miraban a su líder


expectantes de lo que iba a compartir, pero el problema era que ya llevaban una
hora esperando escuchar al kham decir lo que tenía que decir pero el solo
permanecía meditando frente a su pueblo.

El panteón consistía en una gran tienda con varias patas de madera incrustadas
en el borde del segundo nivel de la montaña, enfrente de la tienda había una gran
hoguera circular la cual contenía doce asientos en los cuales once hombres
permanecían sentados, parecía que el ultimo era un puesto vacío de uno de los
doce que aún no se había presentado siendo la razón de por qué el kham aún no
se había dignado a exponer el asunto en cuestión con su gente, los once hombre
presentes vestían la armadura característica de los caminantes del sol por lo que
todos ellos era paladines, el ambiente estaba tomando un aire tenso y el kham
parecía mostrar una expresión un poco malhumorada.

Al rato en la multitud unos 5 minutos después un paladín de avanzada edad


caminaba junto a su aprendiz, pidiendo cortésmente que le cedieran brevemente
el paso hasta llegar al punto de la hoguera, caminaron frente al kham se pararon
delante de él, baldum hizo el saludo cultural de los monte alto mientras Kairoz solo
lo observaba siendo golpeado con la punta del codo por baldum fuertemente a lo
que este reacciono y procedió a imitar a su maestro, baldum se posiciono entre los
cinco generales que se encontraban presentes y Kairoz se sentó en el asiento
restante, luego de presenciar todo esto el kham procedió a levantarse hizo una
pausa corta de unos 5 segundos observo a todos los presentes, hizo unos señas
con sus manos y dijo.

- bueno luego de esta larga espera – dijo el kham lanzando luego una mirada un
tanto enojada a Kairoz – verán los he llamado aquí para informarles, nuestros
exploradores han reportado durante los últimos años señales de actividad de no
muertos por el país, por suerte hemos lidiado con el problema y hemos reducido la
amenaza pero aparentemente aún no ha cesado la actividad de no muertos
nuestro enemigo estas oculto y pensando estrategias para acabar con nosotros
por lo que os ruego estad alertas, lo segundo que quería anunciarles son los
rumores de los reinos del sur, parece que ha habido indicios de actividad
demoniaca recientemente cosa que no es de tomar a la ligera, aun así rumores
son solo rumores pero al fin y al cabo hace 70 años tuvimos la suerte de hacerle
frente a las hordas demoniacas del rey demonio y triunfar, para a duras penas
seguir subsistiendo, por ello no voy a ignorar tales rumores y dejarlos pasar sea
cual sea la amenaza no lo ignoraremos como en el pasado, monte alto será parte
de esta campaña para bien o para mal, Heiron da un paso al frente.

Aquel guerrero que sobresalía del resto del grupo que lo acompañaba se levantó
rápidamente y se dirigió hacia su padre.

- Hijo mío, haz demostrado un poder y convicción increíbles eres todo lo que un
padre puede aspirar de un hijo, de rodillas – su hijo se coloca de rodillas frente a
su padre, el kham desenfunda su mandoble sin dificultad extendiéndola hacia el
hombro de Heiron – hoy te nombro Héroe de monte alto.

Los habitantes gritaban eufóricos ante tal acontecimiento el hijo del kham quien
había logrado numerosas hazañas los últimos años y ser considerado héroe era
algo que los aldeanos y sus amigos tomaron como bien merecido.

- como héroe de monte alto te asignare tu primera misión, haz de ir a las tierras
del sur allí te forjaras una reputación, conoce guerreros legendarios, ayúdalos
aprende de ellos vuélvete compañero en armas con ellos, consigue que tus logros
te lleven a una audiencia con el rey paladín y cuando estés frente a el veras
revelado tu verdadero destino, nunca olvides de dónde eres – le colocaba su
pucho en su pecho cerca de su corazón pero al mismo tiempo apuntando al
símbolo de la montaña que sobresalía en su armadura – nunca olvides donde
creciste y lleva con orgullo el símbolo de nuestra patria.

- lo hare padre cumpliré mi misión y volveré cubierto de gloria – respondió Heiron

Los soldados vitoreaban a su amigo Y los aldeanos gritaban al unísono el nombre


del hijo del kham

-¡¡HEIRON HEIRON HEIRON!!

El kham hizo una seña la cual todos los presentes comenzaron a hacer silencio
poco a poco

- primero que nada llevaras la bendición de nuestro dios para que tengas fortuna
en tu largo viaje

Los doce paladines procedieron uno por uno a hacer el típico símbolo de la cruz
mientras recitaban en latín las bendiciones de buena suerte y fortuna al guerrero al
ser el turno de Kairoz al estar frente a frente por segunda vez con el hijo del kham,
aquel chico que hace 62 años lo derroto en el círculo de sangre, una sensación de
incomodidad e incertidumbre podía sentirse por parte del paladín, aquellos
mismos ojos que solo aclamaban a la sangre y la brutalidad lo miraban fijamente
como si de retroceder 62 años en el pasado se trataba, Kairoz solo podía sentir
una intensa y misteriosa aura que no presagiaba nada bueno para el paladín.

- ¿qué pasa se te olvidaron la palabras sagradas? – le indico el guerrero quien lo


miraba confundido

- ahh, no eso mmm et lux perpetua luceat eis – balbuceó por un momento y dijo
las siguiente palabras, luego dibujo la forma de la cruz y se retiró a su lugar
rápidamente.

Luego de sentarse solo podía pensar en aquella intensa sensación abrumadora,


era como si algo no encajara, el paladín mayor baldum procedió a dar de ultimo su
bendición y luego el kham anuncio.

- ve preparando tus pertenencias hijo, partirás mañana al alba, eso es todo por
hoy pueden retirarse

Ante estas últimas palabras los aldeanos volvieron con su tono eufórico, el hijo del
kham volvía con su grupo de amigos quienes lo recibían y bromeaban sobre su
nuevo título mientras poco a poco los montañeses abandonaban el área del
panteón.

Más tarde ese mismo día….

Maestro y aprendiz caminaban por el sendero de una montaña un tanto lejana de


monte alto la cual guiaba a la entrada de una cueva particular.

- cuanto falta anciano llevamos caminando quien sabe cuánto tiempo como es
posible que puedas caminar tanto – se quejaba el paladín

- ya casi llegamos, solo mantente en silencio estamos casando un lich si lo alertas


solo se tornara peor para nosotros – le decía calmadamente su mentor

Ya adentrándose a la cueva con una gran dificultad para ver debido a la oscuridad
que esta desprendía y a que ya era anochecer, ambos maestro y paladín
avanzaban alertas ante cualquier amenaza que pudiera presentarse.

- ahora que lo pienso que crees que este causando esta actividad de no muertos
por la región – preguntaba con curiosidad Kairoz a su maestro

- no sabría decirte realmente, lo que si se es que anteriormente esta era una tierra
olvidada, antes de que el kham fundara monte alto hace unos 100 años atrás, esta
tierra aparentemente era regida por magos que practicaban artes mágicas
prohibidas entre ellas la nigromancia ¿notaste que hace poco cruzamos unas
ruinas? ¿Notaste los raros escritos en los escombros? – le preguntaba
- no note nada, bueno si vi las construcciones destruidas pero no vi ningunas
escrituras o cuando mucho no las note.

- bueno, el caso es que parecen inscritos rúnicos, quizás esas construcciones eran
templos antiguos donde estos magos practicaban sus rituales oscuros, como eran
tan poderosos la magia se expandió a través de las construcciones quedando
grabados en formas de runas antiguas, no se sabe que paso con esos magos pero
se dice que en cierto punto llegaron a combatir entre ellos mismo iniciando una
guerra que dejo como resultado estos templos y destruidos por toda la región.

- de acuerdo pero igual eso no explica por qué aparecen muertos en la actualidad
– comento el paladín

- esto es más que una deducción pero podría llegar a la conclusión de estas ruinas
aun canalizan parte de las energías del pasado y están reanimando los cadáveres
de esos poderosos magos aunque son solo cosas mías – suponía baldum

- el kham menciono que en el pasado lidiaban con no muertos, quizás no esté muy
errada esa historia – dijo el paladín

Mientras su maestro relataba aquella historia ambos se adentraban más a la


cueva la cual no mostraba indicios de amenaza alguna en ella, ya calmados
enfundaron sus armas y procedieron a salir por donde habían entrado, se
instalaron fuera de la cueva y montaron un pequeño campamento donde pasarían
la noche, ya que la oscuridad era demasiada como para guiarse adecuadamente.

Ya habiendo pasado un buen rato Kairoz jugaba con una varilla de madera para
acomodar los que estaban colocados en la fogata, mientras que baldum solo
observaba pensativo el fuego, Kairoz levanto la mirada y se dio cuenta de aquello
y le dijo.

- de modos porque me trajiste acá se sintió como una misión de exploración como
cualquier otra – reclamaba a su maestro

- hmph, pues era importante esta era la última zona que falta por reportar como
segura, a partir de mañana el kham va a poner toda su atención en el sur y en la
defensa de monte alto – le explico su maestro

- entiendo…

- por cierto te algo para ti – rebusco en su mochila y saco lo que se veía como una
figura tallada de madera y un pañuelo cuadrado que en el centro tenía el símbolo
de sus dios – son para ti tómalos
- qué es exactamente es como un símbolo tallado, pero se ve muy bien, ni siquiera
yo que me gusta tallar en madera podría sacar algo tan bien hecho, y esto es un
pañuelo con el símbolo de Pelor ¿de dónde lo sacaste? – preguntaba curioso
mientras observaba tales objetos con dicha

- son míos quiero que los tengas, el pañuelo podría decirse que puede
conseguirse en reinos lejanos, acá en monte alto no veras muchos, el símbolo
tallado tiene cierto valor significativo para mi perteneció al primer paladín que
fundo a los caminantes del sol

Los ojos de Kairoz mostraban una expresión sorprendida mientras miraba


atentamente la figura de madera tallada luego volvió la mirada a su maestro y le
pregunto.

- P-pero si eso es verdad entonces por qué me la das a mí – preguntaba confuso


sin entender completamente la razón de aquellos obsequios

- antaño mi maestro me los dio a mí y hoy honro esa tradición pasándotelos a ti,
confió que los guardaras hasta que encuentres a alguien digno para dárselos
cuando sea el momento

- aun así… - respondió mientras ponía su mente en duda, pero baldum prosiguió

- solía usarlo para honrar a los caídos en el combate para que una última luz de
redención llegara hacia ellos y que puedan pasar a la otra vida, si en tu corazón
logras encontrar aunque sea una mínima pizca de piedad para aquellas pobres
almas, entonces sabrás lo que hay que hacer para otorgarles una última plegaria –
le explicaba su maestro

- si lo hare honrare a todo aquel que caiga bajo mi martillo – le prometía con una
mirada de determinación mientras llevaba su mano la cual sostenía el pañuelo a
su pecho

Baldum no podría hacer mar que soltar una sonrisa de alivio mientras veía con
seguridad como aquel joven paladín cargaría con su legado.

- tú, de verdad eres un caminante del sol – le dijo con una sonrisa en su rostro.
Sigurd el danzarín

Esa misma noche habiendo transcurrido ya una hora, antes de irse a dormir Kairoz
pregunto curioso a su maestro.

- por cierto creí que tú eras el primer caminante del sol de monte alto o al menos
eso es lo que teníamos entendido – preguntaba a su maestro en todo curioso

- Ahh, debí saber que preguntarías, es una mentira a medias es cierto que fui el
fundador del panteón de los caminantes del sol y así está registrado en los
pergaminos de monte alto pero no necesariamente significa que fui el primer
paladín de los caminantes del sol, primero que nada solo somos una orden de
muchas que existen en el mundo, muchos paladines como nosotros siguen
diferentes deidades y tienen su propia forma de interpretar la religión ¿entiendes
eso?

- si…

- bien entonces entendido ese punto creo que ya puedo contarte quien fue el
primer caminante del sol - Baldum procedió a relatar la historia

Una vez un paladín solitario decidió prender una fogata a plena de luz del sol tal
acción eran tan ridícula que unos espíritus invisibles se burlaron de él, su voces
tenía una tonalidad chillona como si de niñas pequeñas se tratará.

- jajajaja que tonto eres estamos a plena luz del sol por que encenderías una
fogata – reía el primer espíritu

- tiene razón por que harías tal cosa no tiene sentido jajajaja – exclamo el segundo
espíritu

- es verdad es demasiado raro jijijijijiji – reía el tercer espíritu

- alguien ha aparecido a animarnos el dia jijijijijiji – decía el cuarto y último espíritu

Ante aquellas misteriosas voces que el paladín les respondió despreocupado con
una sonrisa en el rostro.

- es que se me ha antojado una pequeña danza – le respondió a los espíritus


energéticamente

- ¿danza? – preguntaban curiosos los primeros 3 espíritus al unísono


- y para que necesitarías una fogata para hacer una danza – preguntaba aún más
curioso el cuarto espíritu

El paladín aun con su sonrisa le respondía con gracia

- pues observa atentamente pequeña

El paladín comenzó a moverse con gracias rodeando la fogata un paso tras otro
de manera elegante mientras hacia el cielo tomaba una pausa y se inclinaba en
reverencia, desde un giro de 360º a un paso agraciado combinado de una
reverencia el paladín de esta forma mostraba el respeto y devoción a su dios, sus
pasos nunca entorpecían y lograba rodear por completo la fogata sin tropiezo
alguno, los espíritus veían la elegante danza y eufóricas y entusiasmadas dijeron.

- ooohhhh eso se ve divertido – exclamaba emocionado el primer espíritu

- si si si muy divertido jijijijiji – reía con entusiasmo el segundo

- quiero intentar quiero intentar – gritaba motivado el tercero

- ¡vamos unámonos a bailar a bailar! – anuncio emocionado el cuarto espíritu

Los espíritus que en primer lugar eran invisibles se manifestaron hacia el paladín
como luces radiantes, el animado bailarín no mostraba reacción alguna hacia
aquellas criaturas que lo rodeaban y se unían a su elegante danza, mientras el
paladín continuaba dando un paso tras otro sin perder el ritmo los espíritus
brillaban con cierta latente intensidad semejante a la luz divina mientras
sincronizaban sus movimientos con el paladín al momento que comenzaban a
desprender partículas de luz que impregnaban parte del panorama, destellos de
luz se vislumbraban a la distancia haciendo dar la impresión de que era el paladín
el que hacia todo aquello por sí solo, la hermosura de sus pasos uno seguido del
otro sin tropiezos y las danzantes luces que le seguían el ritmo sin chistar al
paladín creaban una hermosa y radiante escena digna de contemplar.

Luego de una sección larga de danza el ya refrescado paladín se levantaba de su


merecido descansó mientras las luces aun eufóricas y emocionadas aun bailaban
alrededor de la fogata el paladín se acercó a ellas y les dijo.

- bailen pequeñas bailen, otro día volveré para seguir con nuestra adoración hacia
el sol ha sido un verdadero placer conocerlas

- fue divertido hay que repetirlo – le dijo el primero espíritu

- si si quiero hacerlo otra vez – gritaba de emoción el segundo


- mi brillo es más intenso ahora – exclamo el tercero

- ha sido divertido extraño espero que la luz te guíe a nosotras de nuevo algún día
– le expreso el cuarto

Mientras seguían con su danza las luces ascendían dirigiéndose al sol mientras
daban una danza que hacia ilusión que lo rodeaban mientras lo hacían el paladín
noto algo curioso en su danza, alzo su mano al cielo y se despidió de aquella
luces.

Un rato más tarde…

- ¿luces danzantes? – Exclamo una voz femenina – jajajaja ¿estás seguro que no
andabas algo borracho?

- te digo la verdad eran luces encantadoras que se unieron a mi baile y… - una


risita repentina lo interrumpía

- si como digas don danzarín, más importante aún ya ¿pensaste el nombre que le
pondrás a la orden? – le preguntaba aquella mujer mientras expectante lo
observaba con dicha

- no aun lo he pensado – respondió apenado

- ya que tanto te gusta la danza, la cual usas para rendir tributo sagrado a nuestra
deidad porque no nos llamamos entonces los danzarines del sol – le propuso la
hermosa chica

- no creo que muchos acepten andar con ese tipo de nombre para ser honesto
aunque me guste como suene – le respondió con arrepentimiento luego de
pensarlo bien

- ¿por qué? Que tiene a mí me gusta cómo suena – le indico la chica

-ahhh – suspiro el pobre paladín

Mientras pensaba en aquello un flash de luz era emitido en su cerebro recordando


la danza que aquellas luces hacían mientras se despedían, era algo que le había
causo curiosidad, no porque lo hicieran mal si no porque la forma como se movían
se asemejaba a una caminata.

- ya que estamos en ello, no creo que los “danzarines” suene muy bien pero que
tal los “caminantes del sol” – le propuso el paladín a la chica

- sí, me gusta tiene cierto atractivo – le respondió la chica con una sonrisa
- los “caminantes del sol” será entonces

Fin del relato…

- el nombre de se paladín era Sigurd “el danzarin” – baldum terminaba su relato


mientras enfocaba una mirada seria a Kairoz

- entonces, ¿el primer paladín era un hombre que le gustaba bailar? – pregunto
Kairoz aun sin entender

- sí – respondió su maestro

- valla, pero aun así no entiendo algo ¿que eran esas luces?, ¿quién era la chica?,
¿eso significa que pueden haber caminantes del sol fuera de monte alto? – hacia
una pregunta tras otra, debido a la intriga

-no sabría decirte según el relato solo Sigurd las vio, la mayoría decidió creer que
nuestro mentor solo estaba fanfarroneando, pero el decía que eran luces sagradas
de Pelor que se manifiestan a los más devotos tú decides si creerlo o no, la chica
fue la segunda caminante del sol Lisa “la centellante” era hermosa como poderosa
y aunque me fui antes de ello parece que fue la esposa de Sigurd, si algún día
sales a explorar el mundo, quien sabe y te encuentres a un caminante del sol que
no sea de monte alto

- fascinante – dijo emocionado pero al mismo tiempo liberaba un bostezo

- ya es tarde, basta de historia por hoy mañana es la partida de Heiron – comento


baldum mientras se recostaba sobre el suelo

Kairoz pasó a dormirse también mientras observaba las estrellas por un momento
y finalmente cerraba los ojos.
El encuentro con aquel bardo

Por la mañana mientras maestro y aprendiz caminaban por los campos de


agricultura dirigiéndose a la entrada de monte alto la cual se podía notar la
conglomeración de personas, los habitantes de monte alto estaban listos para
despedir a su héroe el cual estaría cerca de partir a su viaje y que en su regreso
traería esperanza y un futuro resplandeciente a su pueblo.

- los habitantes ya están listo para despedir a Heiron, me voy a adelantar Kairoz
nos vemos en un rato – le dijo y luego procedió a dirigirse a la conglomeración

El camino de la zona agricultora era corto pero había una bifurcación que guiaba
hacia parte de los hogares locales de los habitantes lo atractivo del camino eran
rumores que se habían estado circulando, un bardo le gustaba visitar los hogares
y dedicarle canciones a los buenos agricultores para desearles suerte y
bendiciones en las cosechas de verano, se decía que cuando iba a tomar
descansos podías topártelo a un lado del camino tomando una siesta, Kairoz de la
intriga decidió tomar el camino de la bifurcación y seguir la ruta que lo llevaría al
área local, parte del camino observaba la extensa zona de tierra y a los
agricultores, alguna que otra chica joven recogiendo las cosechas a las cuales le
lanzaba unos piropos y ellas respondían con una risita, ya cerca de donde se
situaría el tan característico árbol inclinado, el paladín podía divisar que no había
nadie en el pensando en que quizás el bardo ya se habría ido pero dado la hora
era poco posible, cuando alcanzo el árbol se paró a mirarlo detenidamente el cual
se le divisaba lo que era una cantimplora el paladín la tomo por unos segundos y
se fijó que aún tenía algo de agua, quizás era el gran silencio que se contemplaba
en aquellas zonas de cosecha pero una melodía parecía viajar atravesó del viento
y llegaba a oídos del paladín, el cual dejo la cantimplora en la rama de aquel árbol
inclinado y se dirigió calmadamente hacia aquella melodía.

El bardo el cual su pelo era corto con un color marrón, sus ojos eran marrones,
sus rasgos faciales eran bastante normales pero su música le daba cierto toque
elegante, vestía una franela azul de lana una chaqueta de cuero ligero que cubría
parte del pecho unos pantalones grises con un cinturón de cuero el cual tenía un
saco pequeño para cargar oro, un pergamino y una daga pequeña en una funda
envuelta en un pañuelo y unas botas marrones, se encontraba rodeado de
algunas cuantas personas de edad avanzada, adolescentes y niños que bailaban
eufóricos ante la dulce melodía que producía su flauta, el paladín presenciaba
aquella pequeña escena mientras disfrutaba en cierta manera la suavidad de la
música la cual parecía transmitir un mensaje que con meras palabras sería
imposible.

Luego de un rato el bardo termino su melodía los aldeanos aplaudían llenos de


euforia y le compartían monedas de cobre y plata agradecidos por la pequeña
presentación musical la cual ya estaban acostumbrados a recibir por parte del
bardo.

- hermoso, como siempre gracias – le expresaba agradecido uno de los señores


de avanzada edad

- ¿cuándo vendrás a tocar de nuevo? – le preguntaba uno de los niños

- sería bueno verte de nuevo una vez más – le pregunto una de las aldeanas con
una suave voz mientras le lanzaba una mirada picara

El bardo recibía las monedas y mientras las guardaba les respondía con una
sonrisa.

- vendré la semana que viene a tocar una vez más para ustedes y partiré a seguir
mi viaje hacia nuevas tierras – les comento

Kairoz noto en su voz un cierto acento que no correspondía de su tierra ni tierras


del sur, era un extranjero que quizás se originaria del tierras del este.

- pero tengan por seguro que volveré y les tocare una última canción de despedida
– añadió el bardo

Kairoz saco una moneda de oro que tenía guardada en su saco, se acercó donde
se encontraba la multitud y dijo en voz alta mientras le lanzaba la moneda.

- ciertamente fue un muy bien espectáculo, tienes talento – le felicito

Los presentes y el bardo el cual había atrapado ágilmente la moneda volteaban


ante la repentina voz del paladín que se aproximaba calmadamente hacia ellos,
con miradas de confusión miraban extrañados al paladín, puesto que solo patrullas
regulares solían pasar por la zona local, y solo era en días especiales cuando los
paladines venían a estas zonas, otorgando su bendición y procurando tratar
heridas o enfermedades si era necesario, uno de los hombre de mayor edad se
acercó al paladín y le pregunto

- es raro ver a uno de tus semejantes en un día como este, que trae a un paladín
por acá ¿algo ha salido mal con la despedida de Heiron? – preguntaba nervioso el
aldeano
- no es nada, puede estar tranquilo solo daba un paseo y fue cuando escuche a
nuestro pequeño anfitrión tocar su melodía – le respondía Kairoz al señor

- entiendo – dijo el señor

Los presentes observaban al paladín y murmuraban entre ellos.

- ¿acaso ese no es Kairoz? – murmuraban unas jóvenes

- dicen que podría volverse el próximo líder de la orden – murmuraban otros

El bardo miraba la moneda de oro y procedió a acercarse agradecido al paladín


mientras le extendía la mano en forma de saludo.

- me alegra que te gustara, es mi trabajo hacer que aquellos que aprecian la


música la disfruten lo más que puedan – le respondió el bardo con una sonrisa

Kairoz podía sentir el aura de bondad que irradiaba el artista, mientras hacían el
apretón de manos el paladín le preguntaba.

- ¿cómo te llamas? Tienes un acento curioso, ¿eres de tierras lejanas? –


pregunto Kairoz

- me llamo Solfein el Gaillarde, vengo de tierras del este – anuncio elegantemente


con una reverencia

- ¿y tú cómo te llamas compañero? – le pregunto colocándose de nuevo en una


postura normal

- Soy Kairoz el caminante del sol – le respondía mientras hacia el saludo


característico de monte alto

Las expectativas de los expectantes aldeanos se hacían realidad, este era el


hombre que había acabado con la incursión de Gundir el rebelde cuando se había
revelado contra monte alto hace unos años, el bardo se mostraba un tanto
sorprendido luego de escuchar su nombre y le dijo.

- oohh, valla pero eres todo un personaje entre los aldeanos, tus hazañas suelen
estar en boca de muchos por aquí, el poderoso Kairoz, el Iluminado del sol
mandado bajo el corcel de Pelor para aplastar las incursiones renegadas que se
atrevan a ir contra la palabra de tu rey, quizás me atreva a cantar bardo en tu
nombre, más que el que tenía intensión de conocer – le narraba mientras se
entusiasmaba ante la presencia del paladín

- ¿conocer? – le preguntaba curioso, pero justo al instante comprendió – Ah,


¿hablas de Heiron verdad?
- efectivamente mi querido paladín, las historias que se cuentan en voces de los
aldeanos son increíbles las hazañas de los guerreros de esta tierra son muy
llamativas, todo bardo moririá por cantar bardos sobre ellas – le decía mientras
hacía diferentes gestos que lo envolvían imaginariamente en las escenas que los
aventureros Vivian

-es una lástima el parte hoy ¿no pudiste conocerlo o sí? – le preguntaba Kairoz

El bardo suspiraba mientras perdía la gracia de su postura y volteaba a Kairoz


mientras le decía en un todo más calmado y menos poético

- intente aproximarme a él un día pero… - su cara parecía tener la expresión de un


recuerdo incomodo – no me fue muy bien, pero eso no importa me basta contigo –
le lanzaba un guiño al cual Kairoz reaccionaba extrañado – me gustaría escuchar
esa historia sobre Gundir el rebelde o poderoso e imponente paladín y mmm,
apuesto también – le expresaba eso ultimo lenta y pausadamente a lo cual Kairoz
se incomodaba

- ughh, pues no es para tanto fue una misión difícil es cierto, pero las vidas
cobradas por esa estupidez fueron lo que lo llevo a su perdición, Pelor no muestra
clemencia ante tan inmensas masacres y sé que no fui yo si no Pelor el que se
encargó de acabar con el – le comentaba Kairoz

- si si pelor esto pelor aquello, se me olvida que vosotros los paladines tienen un
sentido de la justicia un tanto absurdo, atavíos que son difíciles de quitar, carencia
de libertad… - le expresaba un tanto decepcionado – pero igual lo que me interesa
– volteaba su mirada de vuelta al paladín mientras se saboreaba los labios – es tu
historia, así que por favor

Kairoz comenzó a comprender la petición del bardo, a pesar de su extraña


conducta sabía que su pasión solo se enfocaba en las hazañas que cometían los
guerreros y si estos “métodos” eran su forma de conseguir la historia parecían
funcionar, Kairoz respondió con un suspiro convencido.

- de acuerdo te contare que ocurrió, pero debo volver a verificar como anda la
despedida, así que su no tienes problema te la contare mientras caminamos – le
propuso

El bardo liberaba una sonrisa y una expresión victoriosa.

- si no hay problema – el bardo saco de su cinturón una pequeña nota y una pluma
blanca con la cual solía anotar sus canciones o hazañas de los aventureros que se
topaba, ambos se despidieron de los aldeanos que aun presentes los observaban
y procedieron a tomar camino los dos, Heiron conto de principio a fin todo lo que
había hecho para detener a Gundir el rebelde y mientras el bardo escuchaba
atentamente todo y anotaba partes de las historias modificándolas con un toque
más poético y convirtiendo la dura misión de Kairoz en una canción poco a poco.

- fue entonces cuando estaba herido de gravedad y de rodillas frente a él, él


estaba a punto de ejecutarme, pero entonces en las ultimas Pelor me otorgo tan
solo un poco de su poder, pude desviar su ataque y con un último aliento enterré
mi martillo en su cabeza acabando con la incursión de Gundir – narraba el paladín

- fascinant, incroyable, magnifique – le expresaba el bardo en una lengua diferente.

Ya habiendo llegado a la bifurcación el bardo satisfecho le dijo

- pensaba que había venido a esta tierra para nada, pero al final me otorgaste una
buena historia es afortunado que mi música fuera lo que permitió este encuentro –
le expreso con una sonrisa – igual durare una semana más por acá quizás nos
volvamos a ver

- sí, seguramente, no dejes de hacer lo que te gusta Solfein, eres un hombre muy
curioso – le comento

El bardo se sonrojaba mientras le hacía señas y decía

- no hay por qué decir halagos

- no creo que lo fuera… - le respondió Kairoz – bueno, espero que Pelor ilumine tu
camino Solfein el Gaillarde

- un gusto conocer al mejor paladín de esta tierra – le decía con un guiño

Kairoz entendió su mano para despedirse con un apretón de manos, pero el bardo
ignoro su mano y decidió darle un abrazo en señal de despedida, duro solo unos
segundos y luego se devolvió a la zona agricultora, se alejaba poco a poco sin
decir nada y Kairoz solo observaba a tan particular personaje que acaba de
conocer perderse a la distancia.
La despedida del héroe

En la entrada de monte alto parado se hallaba aquel guerrero del cual sus
historias y hazañas eran las más renombradas entre los más destacados
guerreros de monte alto allí el imponente guerrero Heiron rodeado de su
compañeros y un pequeño grupo de aldeanas que siempre lo seguían se
encontraba esperando a su padre para por fin y finalmente partir en su misión más
importante, mientras la multitud lo vitoreaba y gritaban con la pasión y orgullo de
monte alto

-¡HEIRON, HEIRON, HEIRON! – VITOREABAN LA MAYORIA

-¡Trae gloria a nuestra tierra Heiron! – gritaba un aldeano

-¡CASATE CONMIGO HEIRON! – le gritaba una de las aldeanas

- LES PROMETO QUE CUMPLIRE SUS ESPECTATIVAS VOLVERE


VICTORIOSO – le gritaba, animando más aun la multitud que comenzaba hacer
aún más ruido

Entre la multitud se podía ver al kham bajando, poco a poco los aldeanos se
movían y le daban espacio, caminaba junto a baldum y en la mano el kham
llevaba una cuerda atada al cuello de una criatura un tanto grande que caminaba
junto a él, la criatura tenía un cabeza bastante emplumada, un pico tan grande
capas de destrozar el cuerpo de un guerrero con facilidad, su mirada parecía seria
pero era una mirada serena y sus ojos tenían un color e intensidad que lograría
intimidar a cualquier niño o aldeano, su parte delantera era parte de ave sus dos
patas eran escamosas y tenían 3 dedos bastante afilados, su parte trasera era la
de un león, el kham quien guiaba la bestia hacia la entrada hacia un gesto con su
mano para que los presentes se calmaran y guardaran silencio por un momento

- hijo mío, no hay más palabras que compartir de las que ya se han dicho, te
deseo suerte en tu viaje, que el radiante grifo te lleve a tierras lejanas y en ellas
impartas la gloria de monte alto – le decía el kham mientras le ofrecía la bestia a
Heiron

- traeré gloria lo prometo – la multitud quebraba el silencio y volvían a vitorear al


guerrero con euforia

Heiron acepto la ofrenda y procedió a montarse en aquella bestia, el paladín y el


kham hacían señal de que retrocedieran los aldeanos, Heiron poso su mirada
sobre sus amigos, los aldeanos y finalmente el kham y sin decir nada dio la orden
al grifo despegando del suelo y tomando vuelo poco a poco comenzando a
alejarse de monte alto para dirigirse a su misión.

Kairoz quien se había desviado del camino por un buen rato caminaba a paso
lento hacia la entrada, sabía que iba tarde y que posiblemente no llegaría para ver
partir al guerrero y fue cuando se dio cuenta de eso cuando vio aquel guerrero
montado en el grifo, a pesar de todo sintió una sensación parecida a la de la última
vez, el paladín cruzaba miradas con el guerrero que evidentemente se había
percatado de la presencia de Kairoz, una sensación de incertidumbre volvía a
invadir a Kairoz, la mirada de Heiron desprendía cierta intensidad que el paladín
no terminaba de comprender, mientras pasaba de largo y las miradas cesaban
Kairoz solo podía compadecer a aquellos que se cruzaran en su camino, puesto
que debajo de toda esa gloria parecía esconderse alguna oscuridad que él no
llegaba a comprender del todo.

En la sima de la montaña, en la zona restringida donde solo los generales y el


kham tenían permitido el paso una figura femenina encapuchada se asomaba,
posando su mirada en el guerrero que partía a vuelo de grifo, una sonrisa podía
divisarse de entre su capucha presumiblemente una sonrisa macabra mientras
pronunciaba las siguiente palabras.

- si hijo del hombre, ve a “cumplir tu misión”, ve y rompe el sello – murmuraba muy


lentamente y en un tono susurrante – sé que no me decepcionaras ji ji ji ji ji ji –
reía lenta y macabramente

Cualquier que hubiera escuchado eso sentiría detrás un mal presagio, pero
aquella misteriosa mujer estaba sola.

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