Universalización y titularización. Diseña un organigrama de estructura de los derechos fundamentales
Los derechos constitucionales son aquellos incluidos en la norma
constitutiva y organizativa de un estado generalmente
denominada Constitución que se consideran como esenciales en
el sistema político y que están especialmente vinculados a la dignidad humana. Es decir, son aquellos derechos que disfrutan de un estatus especial en cuanto a garantías (de tutela y reforma) dentro del ordenamiento jurídico. Es conocido el planteamiento filosófico-antropológico según el cual donde nace una necesidad surge un derecho; este planteamiento tan lógico aparece por primera vez en "La República" de Platón. Los derechos constitucionales se clasifican en derechos fundamentales o de primera generación, derechos económicos, sociales y culturales o de segunda generación y derechos a un medio ambiente sano o de tercera generación.
El fundamento responde al por qué de los derechos humanos y se sitúa
como una pretensión moral justificada. Se ve complementada por el concepto que responde al para qué, que concreta la recepción de esa pretensión moral en el Derecho positivo.
La filosofía de los derechos y el Derecho positivo convienen en un punto
de encuentro entre Derecho y Moral, mediado por el Poder, situándose en el Derecho en el nivel superior del ordenamiento y en la moral plantea los problemas centrales. Pero no basta la dimensión moral.
La filosofía de los derechos y el Derecho articulados plantean una
inseparable conexión que evidencia que los derechos tienen una raíz moral que se indaga a través de la fundamentación, pero no son derecho sin pertenecer al ordenamiento, lo cual conlleva su eficacia en la vida social, realizando la función que los justifica. Moralidad y juridicidad o moralidad legalizada forman el ámbito de estudio necesario para la comprensión de los derechos humanos.
No tendrá sentido, en este planteamiento, hablar de la fundamentación de
un derecho que no sea luego susceptible en ningún caso de integrarse en el Derecho positivo. Tampoco tendrá sentido hablar del concepto de un derecho, al que no se le pueda encontrar una raíz ética vinculada a las dimensiones centrales de la dignidad humana.
En el horizonte de la comprensión de los derechos humanos, moral y
Derecho aparecen conectados por el Poder. Los derechos fundamentales que se originan y se fundan en la moralidad y que desembocan en el Derecho lo hacen a través del Estado, que es punto de referencia de la realidad jurídica desde los inicios de la modernidad. Sin el apoyo del Estado, esos valores morales no se convierten en Derecho positivo, y por consiguiente, carecen de fuerza para orientar la vida social en un sentido que favorezca su finalidad moral.
En el mundo moderno, una determinada concepción de la moralidad, una
moral humanista de la libertad y de la dignidad, y una concepción política – también propia del mundo moderno, que asume esos valores morales y los convierte en valores políticos, los propios de una democracia pluralista, de un Estado social y democrático de Derecho-, coinciden en un Ordenamiento cuyos valores jurídicos son los derechos fundamentales, pero que no se entienden desvinculados de los valores morales y políticos que los justifican. Son moral legalizada. ESTRUCTURA DE LOS DERECHOS FUNDAMENTALES:
1.- MOMENTO ORIGINARIO:
SUJETO:
El sujeto de los derechos fundamentales, el titular para el primer
liberalismo, ¿quién era? Únicamente los particulares son sujetos de los derechos fundamentales. Por tanto, los poderes públicos no lo pueden ser. El sujeto titular por excelencia es el ciudadano, es decir, el mayor de edad nacional del Estado, únicamente las personas físicas son titulares de derechos fundamentales, las personas jurídicas, públicas o privadas no tienen la titularidad de los derechos fundamentales.
OBJETO:
En relación con el objeto, lo que interesa proteger es la propiedad, la
seguridad y las libertades individuales y privadas.
SUJETO PASIVO:
El sujeto pasivo de los derechos fundamentales son exclusivamente los
poderes públicos que son los que están obligados a hacer o no hacer.
2.- MOMENTO ACTUAL:
Esta estructura va evolucionando hasta llegar al momento actual
TITULAR:
En relación con el titular, lo importante es que son los particulares los
sujetos de los derechos por excelencia. Pero sin embargo Una última matización es que las personas jurídicas también son titulares de derechos fundamentales.
OBJETO:
En relación con el objeto sucede una gran expansión. Se amplia el objeto
de los derechos fundamentales. En este proceso va ampliando los derechos de participación, los derechos económicos, sociales y culturales.
SUJETO PASIVO:
En relación con los destinatarios, además de los poderes públicos,
también los particulares pueden ser sujetos pasivos de los derechos fundamentales. La fuerza de los derechos fundamentales irradia condicionando también a los particulares.