Son estrategias que posibilitan a mirar, comprender e intervenir en las formas de
aprendizaje del estudiante, sino también el ser consciente de la necesidad de las innovaciones pedagógicas para enfrentar los retos y exigencias científico- sociales de la época contemporánea. "teoría y práctica entran en una relación de complementariedad y contraste, de tal modo que ambas son aspectos del conocimiento que capacitan para actuar eficazmente en el terreno de la educación" (Martínez-Otero, 2003, p. 31). citando a Feurstein–, "la educabilidad se entiende desde los aprendizajes, lo cual quiere decir que cada individuo está en la capacidad de aprender a condición de que los instrumentos didácticos y pedagógicos, disponibles para tal fin, resistan a la indiferencia que algunos individuos puedan expresar cuando están siendo confrontados por el acto de aprender" (2001, p. 55). "es más que una práctica natural. Comunicar es propiciar, de manera consciente, los escenarios idóneos para la comprensión o el sentido" (Vásquez Rodríguez, 2005, p. 21). Entonces, enseñanza y aprendizaje se problematizan y enriquecen en el diálogo, en la praxis reflexiva y crítica, en el afloramiento de la creatividad, la recursividad y la imaginación. El aprendizaje resulta de la apropiación que el estudiante hace del conocimiento, apropiación que a lo largo de la historia de la educación ha cambiado de significado dadas las diferentes funciones que se le han asignado a la educación, de las concepciones de conocimiento, del papel del estudiante, de los avances de la psicología cognitiva y los nuevos desarrollos de la epistemología (Suárez Ruiz, 2000, p. 72). http://biblioteca.clacso.edu.ar/Colombia/fce-unisalle/20170117011106/Estrategias.pdf