La educación venezolana ha sido desde hace varias décadas poco valorada
por los extranjeros, los venezolanos y en el más triste de los casos por los mismos docentes venezolanos, era común escuchar en la década de los 80 y 90, que la educación en Europa, EEUU y países vecinos era mejor, dichas expresiones hablaban desfavoreciendo del trabajo del mismo docente, de su amor, vocación y esmero por la excelencia, sin embargo se escucha que los docentes que están hoy al frente de la educación en el país fueron formados en un sistema educativo controlado por los intereses ajenos al desarrollo y autogestión del país. Una educación donde no era necesario y en ocasiones inconveniente pensar en pro de crear o cambiar el entorno, donde el mejor estudiante era el que recitara de “MEMORIA” cantidad de preguntas y respuestas de largos cuestionarios, recitar el contenido de un objetivo del libro, copiarlo tal cual como se encuentra en una enciclopedia y acciones por el estilo, clasificaban a los estudiantes en excelentes o malos para el estudio. Ahora la pregunta sería: ¿qué puede hacer un EXCELENTE ESTUDIANTE como este con todo este conocimiento?, por una parte, con seguridad olvidará en poco tiempo gran parte de la información, por otra la mayoría de ella no la aplicará en su entorno y tal vez lo pueda hacer pero no sabe cómo, porque no le dijeron como hacerlo, entonces cabe otra pregunta: ¿han sido educados como robots estos estudiantes de aquellas épocas que hoy son los docentes? Se le entregó al docente en las universidades que contenidos dar y como darlos, con instrumentos como las enciclopedias escolares que ya traen el trabajo organizado y los contenidos que deben impartir. ¡Que fácil!, solo mantener la disciplina, enseñar el respeto y otros valores importantes, que copien y memoricen. La evaluación sencilla, exámenes de memorización y resolver operaciones numéricas, ¿cuánto sacaste? ¿Cuánto memorizaste?, entonces hay que preguntarse como docente venezolano ¿Es está la educación que necesitamos? Porque se encuentran muchos docentes comentando frases como “La educación de antes era mejor”, “los niños sabían antes, ahora no aprenden nada” entre otros. Bueno, esto nos lleva a un punto en común: si los niños hoy en día no saben nada, entonces algo hay que hacer… ¿Qué hacer? ¿Volvemos al sistema educativo antiguo, donde solo aprenden lo que está determinado que deben y pueden aprender? ¿Es seguro este el único y mejor camino para los niños y para el país? Ahora con el acceso a la tecnología, la globalización, el internet, donde no hay nada oculto, donde lo bueno, lo malo y lo nuevo se mezcla en el ciberespacio, donde hay un mar infinito de aprendizajes, descubrimientos y oportunidades de crear, conocer, y vivir en tiempo real, donde se involucra el planeta entero, donde todos opinan y sus opiniones son conocidas al instante por todos, cuando parece que el planeta tierra completo cabe en una computadora, cuando se tiene la sensación de que se tiene al mundo en una mano?, ¿de verdad queremos que los niños venezolanos se limiten a la memorización de contenidos? ¿Son estudiantes robots los que se quieren formar? El cambio de los niños que nacieron con internet es absoluto, es incomparable con los que crecieron sin internet, su naturaleza ya no les acepta esa educación, entonces cabe otra pregunta: ¿avanzaron los estudiantes y los docentes quieren seguir anclados a la época pre ciberespacio? Ahora, si esto es así y son los docentes los que deben avanzar… ¿qué hacer? Hay una propuesta, está escrita desde el inicio del Currículo Nacional Bolivariano, cambiar al enfoque SOCIO-CRÍTICO, ¿qué ha pasado con esta propuesta? ¿ha funcionado? ¿por qué no se ven los resultados esperados? La zona de confort es el primer enemigo para generar cambios positivos, y el cambio del sistema educativo anterior “POSITIVISTA”, al propuesto por el Currículo Nacional Bolivariano no se ha dado, ¿Cómo asegurar esto?, observando las aulas de clase, los docentes siguen con el mismo sistema de copias, memorización y operacionalización desfasado del entorno, entonces como se puede asegurar que este sistema no sirve, que los niños no aprenden con este sistema, que es mejor el anterior… si se sigue con el mismo. La propuesta socio crítica desarrolla la humanidad en los estudiantes, el amor, el respeto, el valor del trabajo y el trapajo en equipo, el bien común y sobre todo se basa en el reconocimiento, análisis y resolución de los problemas de su entorno, pero para lograr esta educación absolutamente necesaria en el país, el primero que debe de cambiar en el DOCENTE VENEZOLANO, se debe perder el miedo al no saber, se debe dejar de pretender que se sabe todo cuando no se sabe sino lo que está en las enciclopedias escolares, se debe aceptar el hecho de que hay que esforzarse y dejar la zona de confort para conocer lo desconocido, se debe leer sin parar y sobre todo se debe tener bases, principios, creencias y sobre todo mucha investigación para emitir críticas y acompañar esta crítica con su propuesta para cambiar lo criticado, pero sobre todo se debe estar dispuesto a trabajar fuertemente es este cambio, siendo un protagonista y no un observador. Ahora la última pregunta sería: ¿Está el docente venezolano dispuesto a participar activamente en este cambio, dejando la comodidad y leyendo para escribir su futuro, el de sus hijos, nietos, bisnietos y el de su país? El reto de este modelo pedagógico son LOS DOCENTES, porque los estudiantes están preparados esperándolos al otro lado del rio. Esta es la razón del PNFA, hay que luchar por que se alcancen los logros planteados por el bien de nuestro país, por el futuro de esta nación porque todo está en las manos de cada DOCENTE VENEZOLANO.