Lo anterior otorga a la Dirección de Presupuestos independencia en el proceso

presupuestario tanto respecto de los ministerios como del Ministro de Hacienda. Por
lo general se considera que el cargo de Director de Presupuestos equivale a un cargo
ministerial superior dentro del gobierno chileno. Puesto que el Presidente designa
a la persona que desempeñará este cargo, el Presidente tiene la prerrogativa de
cesarla en sus funciones en el momento en que así lo considere necesario.

En esencia, el marco legal de las actividades presupuestarias de Chile está regido

por la Constitución Política de la República, la que estipula que debe ser el Ministro
de Hacienda quien presente el proyecto de presupuesto anual ante el Congreso.

En este sentido, la Ley de Presupuesto describe el procedimiento según el cual

el Ejecutivo elabora una propuesta de presupuesto al interior del gobierno. El
presupuesto anual se elabora en el contexto del marco fiscal de mediano plazo que
considera los siguientes tres años. En Chile, el ciclo presupuestario se divide en dos
etapas muy distintas. La primera se centra en el análisis crítico de los programas
en curso y en la actualización de las líneas de base. La segunda se relaciona con
el financiamiento de nuevos programas y con la expansión de programas en curso.

Conforme con la Ley de Presupuesto, el proceso presupuestario se inicia en el mes de

abril cuando funcionarios y autoridades de gobierno, expertos externos y miembros
del Congreso comienzan a analizar información con la cual preparar el presupuesto
del año siguiente. Al mismo tiempo, el Ministerio de Hacienda evalúa los resultados y
el desempeño de programas e instituciones públicas incluidos en el presupuesto del
año anterior. Esta información se utiliza para definir el marco presupuestario inicial
que incluye gastos destinados a cumplir requisitos legales o contractuales y gasto
continuo en programas que han sido bien evaluados.

Una vez consideradas las prioridades, las instituciones públicas diseñan y presentan
al Ministerio de Hacienda propuestas destinadas a ampliar programas que han
resultado exitosos o bien a crear programas nuevos. La segunda etapa del proceso
de formulación del presupuesto se centra en el Fondo Concursable para programas
nuevos.

El monto del Fondo Concursable depende del volumen de ingresos registrados

cada año. Desafortunadamente no se ha dispuesto de financiamiento suficiente para
apoyar a nuevos programas. En los últimos años, el monto del Fondo Concursable
ha sido, en promedio, equivalente a un 2,5% del gasto total, cifra que no resulta
suficiente para absorber la nueva demanda de los ministerios sectoriales.

El Fondo Concursable ejemplifica el poder de la Dirección de Presupuesto. Este

Fondo fue creado con el fin de elevar la efectividad de la asignación de recursos en
el proceso de presupuesto y de apoyar a programas nuevos con recursos nacionales
limitados por las prioridades nacionales. La introducción del sistema de concurso
no fue visto con buenos ojos en Chile. En primer lugar, el sistema fue diseñado para
refutar la naturaleza incremental del proceso presupuestario tradicional utilizado en
los ministerios sectoriales. En segundo término, fue diseñado para mejorar la calidad
técnica de las solicitudes de financiamiento de los ministerios sectoriales.

En Chile, este sistema único utilizado para concursar por los recursos a través de
propuestas de iniciativas vanguardistas que cumplen con las prioridades de desarrollo
del gobierno ciertamente fortalece la efectividad de la asignación de recursos.

90 Los sistemas de planificación y presupuesto en Corea y América Latina

El proyecto de ley de presupuesto incluye objetivos individuales de programas que
se encuentran vinculados a indicadores de desempeño. Para el 30 de septiembre,
el Ministerio de Hacienda debe haber concluido la preparación de la propuesta
de presupuesto para el año siguiente. Una vez firmado por el Presidente de la
República, el proyecto de ley de presupuesto es enviado al Congreso. Antes de
ser presentado oficialmente, el Ministro de Hacienda debe solicitar los proyectos
de presupuesto individuales de todos los ministerios, entidades gubernamentales y
gobiernos regionales.

Dicho documento compila toda la información en la que se sustenta el presupuesto,

es decir, indicadores macroeconómicos (inflación, desempleo y tasa de crecimiento
económico) y un estado financiero que detalla la ejecución del presupuesto del año
anterior, los acuerdos financieros requeridos por las metas fiscales del año actual y
un estado de los planes financieros de mediano plazo.

El proyecto de presupuesto también debe incluir un detalle de los objetivos,

resultados esperados y otra información presupuestaria pertinente. Asimismo,
la Ley de Presupuestos exige que se incluya documentación relativa al efecto de
introducir estipulaciones legales permanentes que generen una carga financiera
para el gobierno. Cabe destacar que Chile no ha debido recurrir a presupuestos
complementarios desde el año 1975, con la salvedad del presupuesto complementario
de 2009 que tuvo su origen en la crisis financiera mundial.

La función del Congreso

Aun cuando el papel que cumple el Congreso en el proceso presupuestario varía de
un país a otro, en la mayor parte de los países miembros de la OCDE, el Parlamento
tiene una participación más activa en el proceso de presupuesto que en los países
en desarrollo. Como es natural, los períodos de debate y aprobación del presupuesto
en el Parlamento suelen demorar más que en los países en desarrollo.

A comienzos de octubre, una vez que el Ministerio de Hacienda ha emitido su

informe sobre las finanzas públicas, el Congreso empieza a analizar el presupuesto
propuesto por el Ejecutivo para las diferentes entidades gubernamentales. Esta
labor es ejecutada por una Comisión Mixta de Hacienda compuesta por hasta 13
senadores y 13 miembros de la Cámara Baja. A su vez, esta se subdivide en cinco
subcomisiones, cada una de las cuales analiza los presupuestos propuestos para
cinco ministerios.

El Congreso debe aprobar el presupuesto anual para el año siguiente a más tardar el
30 de noviembre y, posteriormente, el Presidente de la República firmará el proyecto de
nuevo presupuesto convirtiéndolo en ley. Dicha ley entrará en vigor el 1 de enero del año
siguiente, momento en que se iniciará la ejecución de los proyectos en ella contenidos. En
la eventualidad que para el 30 de noviembre el Congreso no haya aprobado el proyecto
de ley de presupuesto para el año siguiente, la Constitución establece que el Presidente
de la República está facultado para promulgar el proyecto de ley original enviado al
Congreso. Esta situación implica que todas las objeciones y modificaciones presentadas
durante el período de debate en el Congreso quedarán sin efecto.

En virtud del artículo 64 de la Constitución de Chile, el proyecto de Ley de Presupuesto

deberá ser presentado por el Presidente de la República al Congreso Nacional con
una antelación mínima de tres meses a la fecha en que debe empezar a regir.

Chile 91
 El Congreso no está facultado para incrementar ni reducir la estimación de ingresos;
sólo podrá reducir los gastos contenidos en el proyecto de Ley de Presupuestos,
salvo los que estén establecidos por ley permanente. Conforme con el mismo artículo,
es prerrogativa exclusiva del Presidente la estimación de los beneficios de los
recursos establecidos en la Ley de Presupuesto y de los otros recursos estipulados
por cualquier otra ley propuesta.

El Congreso no está facultado para aprobar gastos adicionales cargándolos a los

fondos de la Nación sin indicar, al mismo tiempo, el origen de los fondos necesarios
para solventar dichos gastos.

En rigor, existe cierto grado de preocupación respecto de si el Congreso puede hacer

un aporte real al proceso presupuestario al tiempo que preserva la disciplina fiscal.
Al igual que sucede en otros países, Chile también está trabajando en establecer
mejores prácticas para mejorar la transparencia y la rendición de cuentas en la
gestión gubernamental por parte del Congreso.

Santiago, Chile.

92 Los sistemas de planificación y presupuesto en Corea y América Latina