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Trabajo de menores
Artículo 118.- Queda prohibido a los que tengan menos de dieciocho años los trabajos que, por su
naturaleza o por las condiciones en que se efectúen, sean peligrosos para la vida, salud o moralidad de
las personas que los desempeñan, especialmente los siguientes:
1. Trabajos en clubes, cantinas y demás lugares donde se expendan al por menor bebidas alcohólicas.
Artículo 119.- En las explotaciones agropecuarias, los menores de doce a quince años podrán ser
empleados solamente en trabajos livianos y fuera de las horas señaladas para la enseñanza escolar.
Artículo 120.- Igualmente se prohíbe el trabajo a los que tengan menos de dieciocho años:
2. Las jornadas extraordinarias o durante los días domingo o de fiesta nacional o duelo nacional.
Artículo 121.- Los contratos relativos al trabajo de los tengan menos de dieciocho años, deberán
celebrarse con la intervención del padre o representante legal de los mismos. Si aquellos no existieran,
los contratos serán celebrados directamente por los menores interesados con la aprobación de la
autoridad administrativa de trabajo.
Artículo 122.- Para la fijación de la jornada de trabajo, se tendrá en consideración las necesidades
escolares del menor, y la jornada no podrá exceder de:
1. Seis horas por día y treinta y seis por semana, con respecto a los que tengan menos de dieciséis años.
2. Siete horas por día y cuarenta y dos por semana, con respecto a los que tengan menos de dieciocho
años.
Artículo 123.- Al menor con más de doce años le es permitido el trabajo en calidad de empleado
doméstico, en trabajos livianos, previa autorización del Ministerio de Trabajo y Bienestar Social y
siempre que se cumpla lo dispuesto en el artículo 119 en lo que concierne a su instrucción.
Es obligatorio para el empleador que tenga a su servicio a un menor de edad escolar enviarlo a un
establecimiento de enseñanza por lo menos, hasta completar la escuela primaria.
Artículo 124.- Todo empleador que utilice los servicios de trabajadores con menos de dieciocho años
llevará un registro especial en el que conste con respecto a cada menor:
2. Fecha de nacimiento.
3. Residencia.
6. Horario de trabajo.
En la sentencia del Pleno del 1 de septiembre de 1995 se clarifica cuál es la normativa aplicable al
trabajo infantil. Se trata de una acción de inconstitucionalidad en contra de los Arts. 119 y 123 del
Código de Trabajo133, que permitían el trabajo de menores de 12 a 15 años en explotaciones
agropecuarias y en labores domésticas.
Al respecto, el Pleno de la Corte, consideró no viable referirse al fondo del asunto, por cuanto los
artículos mencionados, en lo que se refiere a las frases señaladas, ya no tenían vigencia, pues fueron
derogadas expresamente por la Ley N° 3 de 27 de abril de 1994 a través de la cual se aprobó el Código
de Familia. El Art. 838 del Código de Familia es claro al disponer que a partir de su vigencia quedan
derogadas todas las disposiciones legales “referentes a la familia y a los menores y las demás leyes que
en estas materias sean contrarias o incompatibles”.
El fallo en mención afirma que las frases acusadas “ya no forman parte del mundo jurídico”, y por ello su
confrontación con el texto constitucional resulta intrascendente, en virtud de que se ha producido el
fenómeno jurídico denominado “sustracción de materia”. En consecuencia, no se refiere al fondo del
asunto y simplemente remite a la normativa contenida en el Código de Familia, que es la que rige la
materia.
Sin embargo el Art. 716 del Código de Familia134, prácticamente es una copia del Art. 123 del Código de
Trabajo, reproduciendo una evidente inconstitucionalidad al permitir el trabajo de personas entre 12 y
14 años en actividades domésticas, lo cual riñe con el Art. 66 de la Constitución Política que
expresamente prohíbe que las personas menores de 14 años se ocupen en ese tipo de actividades.
Lo anterior es conocido en otra acción de inconstitucionalidad, resuelta por el fallo del Pleno de 30 de
noviembre de 1995. En este caso, se acusa la inconstitucionalidad de los Arts. 509135 y 716 del Código
de Familia, por considerar que infringen el artículo 66 de la Constitución Nacional136, al admitir
excepciones a la edad mínima para trabajar, establecida en 14 años por la Constitución. Sin embargo, el
Pleno de la Corte consideró que no procede la inconstitucionalidad:
“No comparte la Corte el criterio externado por el actor. El precepto constitucional emplea la técnica de
sentar primero la prohibición comentada, para someterla de inmediato a la cláusula de reserva legal,
autorizando de este modo al legislador para que, con el recurso de la normativa legal, pueda salvar o
reglamentar la prohibición. Por su parte, el artículo 509 del Código de la Familia sigue el formato
conceptual de la norma superior, al: a) establecer la prohibición de cualquier trabajo a menores de
catorce años, y b) introducir, a renglón seguido, una moderación o atenuación a ese mandato,
autorizando las excepciones que consagra el artículo 716 de ese mismo cuerpo legal. Esta técnica se
encuentra, entonces, en perfecta armonía con el inciso segundo del artículo 66 de la Ley
Fundamental…”137.
Entonces, a juicio de los magistrados, el legislador puede establecer excepciones a la prohibición del
trabajo de las personas menores de catorce años, prácticamente sin ningún límite de edad138, lo cual es
contrario al Convenio 138 sobre edad mínima de admisión al empleo ratificado por Panamá en el año
2000.
La otra parte de la acción de inconstitucionalidad se refiere al Art. 716 del Código de Familia, réplica del
Art. 123 del Código de Trabajo, que faculta a las personas entre 12 y 14 años a realizar actividades en
explotaciones agropecuarias y domésticas. Los magistrados consideraron que “el texto constitucional es
claro al establecer una prohibición al empleo de menores hasta catorce años de edad en calidad de
sirvientes domésticos, autorización que concede la normal legal atacada, sin que en este caso la
Constitución tenga establecida reserva legal alguna”139.
Sin embargo, a juicio de los Magistrados “nada prohíbe en cuanto al trabajo de menores de catorce años
en labores agrícolas, por lo que carece de fundamento la alegación de que lo establecido a este respecto
por el Código de la Familia infringe el Ordenamiento Superior”140.
Con estas dos sentencias (del 1 de setiembre de 1995 y del 30 de noviembre de 1995), particularmente
con la segunda, se han establecido precedentes de interpretación de la Constitución panameña que
podrían no estar acorde con los Convenios de la OIT ratificados por Panamá. De un lado se considera
que la legislación puede establecer excepciones a la edad mínima de admisión al empleo, sin fijar ningún
límite al respecto. Por otro lado, se considera constitucional que niños y niñas entre 12 y 14 años se
desempeñen en trabajos livianos en explotaciones agrícolas, los cuales no son definidos y por lo tanto
está latente el riesgo de que se expongan a los muchos riesgos inherentes al trabajo en explotaciones
agropecuarias.