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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del P.P.P La Educación Universitaria

I.U.TI.R.L.A

Extensión-Barcelona

Cambios tecnológicos y su relación con las


economías dependientes en Latinoamérica

Profesora: Juliana Salazar Alumnas:

Sección: D2DE González, Jeisis. C.I: 29.663.831

Asignatura: Ciencia y González, Nathalie. C.I: 29.838.929


Tecnología
Rojas, Mariangel. C.I:
Carrera: Diseño Gráfico
Salazar, Ariana C.I: 30.305.198

Lechería, Mayo de 2019


Introducción

Latinoamérica desde hace décadas, ha buscado una manera de desarrollar


nuevas tecnologías con el propósito de independizarse económicamente y
obtener un beneficio social, cultural y educativo con la finalidad de mejorar la
calidad de vida de sus habitantes.

El avance tecnológico es la clave para obtener una mejor productividad en


las empresas nacionales que promueven el desarrollo en un país, sin embargo la
adopción de nuevas tecnologías es costosa y complicada, especialmente por la
recolección de tecnologías, información y toma de decisiones correctas.

En la actualidad los países realizan comercializaciones entre si y los


acontecimientos de estas puede influir en los países involucrados, es decir,
cuando las relaciones entre países es asimétrica bien sea porque existe un poder
militar o político mayor, existe una dependencia. Un país que posea menor
cantidad de relaciones, estará en mejor posición que aquel que posea mayor
cantidad de relaciones.

La economía de un país hasta hace muy poco dependía de los aeropuertos,


ferrocarriles y puertos, ya que estos eran la palanca de crecimiento de un país,
pero todo eso cambia con la llegada de las reformas económicas que atrajeron la
atención del mundo. La tecnología le proporcionaría una economía rentable y un
aumento considerable a la economía mundial, puesto que desde sus inicios la
tecnología traía consigo ideas renovadas que cambiarían la perspectiva de como
ver el mundo.

Este proceso de evolución tecnológica le ha permitido a Latinoamérica


crecer y expandirse en cuanto a crecimiento económico se refiere. Así mismo
Latinoamérica se ha diversificado en los últimos años, gracias a las exportaciones
no relacionadas de materia prima que han crecido rápidamente, sin embargo no
todos los países han mantenido esa tendencia, puesto que los países
exportadores de energía han presentado un mayor nivel de dependencia, los
cuales están expuestos a una caída de precio de sus materias primas.

Uno de los desafíos claves a superar América Latina es potenciar sus


interconexiones entre países, incentivar al dialogo para elevar la confianza con el
fin de aumentar las inversiones con otras instituciones.
1) Avances tecnológicos en América Latina

Desde hace algunas décadas, se ha cambiado la perspectiva en cuanto a la forma


de adquirir tecnología, hoy en día muchos países de Latinoamérica, tratan de
desarrollar su propia tecnología a fin de buscar su independencia, y buscar un
beneficio económico, social, cultural y educativo con el propósito de mejorar la
calidad de vida de sus habitantes.

El avance tecnológico en América Latina es clave para mejorar la productividad,


la incorporación de estos avances en las empresas nacionales promueven el
desarrollo económico de un país. Haití, Guyana, Paraguay, Bolivia, Guatemala,
Honduras, Ecuador y Nicaragua se pueden clasificar como adoptadores de nuevas
tecnologías. La adopción de tecnología es una actividad difícil y conlleva
numerosos costos. Incluso, la selección de la tecnología correcta requiere tener la
capacidad de reunir información pertinente y tomar decisiones inteligentes.

Brasil, Colombia, Costa Rica, Perú, El Salvador, Panamá y Venezuela se


encuentran entre los países, donde las empresas comienzan a hacer
adaptaciones importantes de las tecnologías existentes y a innovar respecto de
procesos y productos. Con frecuencia, estas mejoras reflejan la necesidad de
aprovechar los recursos locales o de modificar la tecnología para acomodarse a
las condiciones autóctonas.

Otro aspecto en este sentido que promueve la facilitación de las transferencias


tecnológicas en Latinoamérica, son los acuerdos de cooperación que se celebran
entre países del bloque, además de las alianzas existentes entre las naciones que
poseen recursos con aquellas que no tienen. Todo esto promovido en su mayoría
por gobiernos socialistas que buscan equidad dentro de la población.

2) El índice de Preparación Digital (DRI, por sus siglas en inglés)

Es un estudio que recientemente publicó los resultados sobre qué tan preparadas
están 118 naciones en esta materia. El balance dejó ver los lugares de los
diferentes países de América Latina, con claros líderes en esta materia.

A nivel regional, el estudio está liderado por Uruguay, Chile, Costa Rica,
Panamá, México y Puerto Rico, naciones que se quedan con las primeras
posiciones en la región. A estos países les
sigue Colombia, Argentina, Perú, Brasil, El Salvador, Ecuador, República
Dominicana y Guatemala, en el resto de la tabla.
Con el fin de descubrir cómo están las diferentes naciones del mundo en esa
materia, el estudio evaluó a cada una en siete componentes: infraestructura digital,
adopción de tecnología, capital humano, necesidades básicas, facilidad para hacer
negocios, inversión del gobierno y de negocio y emprendimiento.

En tanto, dentro de los países peor posicionados en América Latina


aparecen: Haití, Bolivia, Nicaragua, Honduras y Paraguay. Mientras que
Venezuela no aparece en el informe por la falta de información que tienen los
organismos multilaterales consultados sobre esta nación.

Dentro del informe, la gran mayoría de los países de la región se ubican en


la calificación intermedia en materia de preparación tecnológica denominada
‘Acelerar’. Una categoría para aquellas naciones con capacidad para aprovechar
la tecnología digital y listas para aumentar su ritmo de innovación. Por otro lado,
se cree que estos países tienen la oportunidad de maximizar el impacto positivo
de la digitalización en su crecimiento económico, así como también la facilidad de
la operación en las empresas.

Las otras dos categorías son ‘Activar’, donde se encuentran las naciones que
están comenzando su viaje en el mundo digital como Nicaragua, Bolivia y Haití; y
‘Ampliar’, que abarca a los países que tienen un mayor desarrollo en esta
materia. 0412 2408984

3) Dependencia económica

La Dependencia Económica es una situación en la cual la economía de un país


está fuertemente ligada a la evolución de la situación económica de otro país con
un nivel de producción mucho mayor.

Actualmente, los países tienen fuertes relaciones comerciales entre sí. Los
acontecimientos de un país influyen en otros países. Cuando las relaciones son
asimétricas, por un mayor poder económico, político o militar, puede existir
dependencia. Estará en una mejor posición aquel país que dependa menos de las
relaciones. Por ejemplo, China es más dependiente de Estados Unidos que
Estados Unidos de China.

La dependencia económica no solo se refiere a países, sino que también puede


haber provincias, estados y regiones que son económicamente dependientes de
otras.

Los canales por los cuales se produce la dependencia económica son variados:
 Cuando las exportaciones de una nación con un gran sector exportador se
concentran en un solo país.

 Cuando las empresas de un país están controladas en gran parte por


inversores extranjeros o bien cuando los recursos importantes para la
economía de un país, como los recursos naturales, están bajo control de
otro país.

 Cuando las políticas económicas de un país están fuertemente


influenciadas por las decisiones tomadas en otros países.

 Cuando un sector importante de un país depende de las importaciones de


otro país. Esta situación se puede dar con el petróleo, cuyo precio está
controlado por un pequeño grupo de países.

4) Relación entre el desarrollo tecnológico y las economías dependientes

Hasta hace muy poco la economía de los países aumentaba gracias a los
aeropuertos, puertos y ferrocarriles, debido a que estos sistemas de transporte
eran la palanca de crecimiento de la riqueza en un país. No obstante, con el paso
del tiempo el concepto de riqueza en los países cambió, como es costumbre
fueron entrando nuevas e innovadoras reformas económicas que atrajeron la
atención del mundo.

El mundo dio a conocer el que ahora es el referente económico más rentable para
los países, es decir, la tecnología que sería la que propiciaría un aumento
notoriamente considerable en la recuperación económica mundial. Como bien
sabemos, desde sus primeros inicios la tecnología demostró que estaría por
encima de todos los inventos que había hasta entonces, pues tenía ideas
renovadas (recién salidas del horno) que se sabía cambiarían la forma de ver y
mover el mundo.

Se considera de suma importancia que los países tengan una buena preparación
tecnológica ya que este factor les permite mantener su competitividad global,
aumentar su Producto Interno Bruto (PIB), fomentar la innovación y crear nuevos
puestos de trabajo. El proceso de evolución tecnológica realizado en América
Latina, ha permitido que la región cuente con mayores posibilidades de expansión
y crecimiento económico, con grandes espacios para la inversión y la puesta en
práctica de soluciones tecnológicas

Como región exportadora de materias primas, América Latina se ha beneficiado


significativamente del auge de precios de las materias primas de los últimos diez
años. Sin embargo, ante la posibilidad de una nueva recesión mundial, cabe
preguntarse qué pasaría si este auge se convirtiera en una caída.

La importancia económica de las exportaciones de materias primas puede


evaluarse viendo su tamaño en proporción del PIB (dependencia de materias
primas), así como en relación con las exportaciones totales de bienes y servicios
(diversificación de las exportaciones).

La primera relación nos indica el impacto potencial de un shock de precios de las


materias primas en el producto bruto interno, mientras que la segunda nos da una
idea de la capacidad de las economías para ajustarse a un shock de precios de
las materias primas. Existen diferencias notables entre los países de la región
desde el punto de vista de estas dos dimensiones:

América del Sur depende hoy de las materias primeras tanto (o más) que 40 años
atrás, siendo las exportaciones de bienes básicos aproximadamente 10 por ciento
del PIB en 2010 (véase el gráfico 1, panel de la izquierda). Esto contrasta
claramente con el patrón observado en México y América Central donde la
dependencia de las materias primas se ha reducido considerablemente, y se logró
un equilibrio en lo que respecta al comercio de estos bienes en 2010. También es
una tendencia muy diferente de la observada en las economías emergentes de
Asia, que se transformaron de exportadoras netas de materias primas en 1970 a
importadoras netas en 2010.

Al mismo tiempo, América Latina en su conjunto es hoy más diversificada que


hace 40 años, dado que las exportaciones no relacionadas con las materias
primas han crecido más rápidamente que las exportaciones de materias primas en
las últimas cuatro décadas, especialmente en México y América Central (véase el
gráfico 1, panel de la derecha). Sin embargo, no todos los países han mantenido
esta tendencia: los países exportadores de energía (Colombia, Ecuador y
Venezuela) y metales pesados (Chile y Perú) han experimentado una mayor
dependencia de las materias primas y una diversificación escasa o nula de las
exportaciones, por lo que hoy son especialmente vulnerables a un desplome de
los precios de las materias primas.

Aun cuando a nivel regional el producto interno bruto (PIB) ha sufrido fluctuaciones
en los últimos 7 años, la economía latinoamericana para los años 2017 y 2018
creció entre un 1.7 y 2% anual. Por su parte uno de los indicadores claves para
evaluar las posibilidades de gestión tecnológica, el porcentaje de penetración de
internet: se ubica en un 54.4% para el 2016. Estos datos respaldan el potencial
latinoamericano en cuanto a negocios digitales.

Además de los dos desafíos claves a los que espera superar América Latina, es
importante considerar potenciar la interconexión entre países, incentivar el diálogo
y la participación pública – privada, elevar la confianza jurídica y fortalecer el
marco legal para las soluciones y empresas de base tecnológica a fin de
incrementar las inversiones y el desarrollo sustentable de estas instituciones.
Conclusión

Los países de América Latina se encuentran en el siglo XXI ante el desafío


y la oportunidad de avanzar con paso firme hacia la construcción de sociedades y
economías del conocimiento. Los beneficios de generar nuevo conocimiento como
base para desarrollar bienes y servicios con valor tecnológico agregado han
convencido a la mayoría de líderes latinoamericanos de la importancia de impulsar
modernos sistemas nacionales de innovación, formar y atraer capital humano
avanzado para la competitividad y el desarrollo sostenible de la región.

El crecimiento económico sostenido que América Latina ha presentado en


una última década supone una ventana de oportunidad para proponer metas a
largo plazo de desarrollo sostenible, basados en la tecnología y la innovación.
Para lograrlo, una de las grandes tareas de los países de la región consistirá en
desarrollar un conjunto de estrategias y políticas propias para el diseño de
sistemas tecnológicos adaptados a la demanda regional y a las necesidades
locales, pero sin perder de vista la inserción de la región en un mundo cada vez
más globalizado.

Los pronósticos económicos apuntan a que el crecimiento se mantendrá


robusto en la mayoría de los países en América Latina durante los próximos años,
por lo que muchos la califican como la “década de América Latina”. La innovación
con enfoque de desarrollo puede contribuir a la diversificación de las economías
latinoamericanas, con el fin de asegurar el carácter estructural del crecimiento y
reforzar el carácter social de este proceso. La cooperación internacional, tiene un
potencial papel de apoyo en el logro de estos objetivos compartidos, pudiendo
contar para ello con la participación de actores públicos y privados.

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