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Introducción 3
1. Redescubrir la imagen
Los estudios de la cultura visual y el giro pictórico 7
1.1 Acerca de las imágenes 7
1.2 Estudios de la cultura visual 9
1.3 Visualidad y vida cotidiana 15
1.4 La cultura observada 19
2. Urbanidad visual
La imagen diseñada en la ciudad contemporánea 22
2.1 Acerca del diseño y de lo diseñado 22
2.2 Decidir la imagen: el permanente uso de la mirada 25
2.3 Logorama y la necesidad de la representación visual 27
2.4 La ciudad que vemos 32
3. El nombre en la pared.
El grafiti en Montevideo, el grafiti hip hop, sus características y géneros 35
3.1 Del grafiti leyenda al grafiti hip hop:
historia reciente del grafiti en Montevideo 36
3.2 Acerca de la firma 40
3.3 El grafiti hip hop 42
3.4 Géneros del grafiti hip hop 44
3.5 Caligrafía de pared 50
5. La conquista visual
Conclusiones y nuevas preguntas para el grafiti 87
Bibliografía 93
Palabras clave: grafiti, imagen gráfica, comunicación visual, estudios de la cultura visual,
Montevideo.
The vast amount of graphic images to which we are exposed daily has defined the
visual environment around us and how we interact through them. In the variety of
visual expressions that our eyes scan every day, graffiti is exposed as a culturally
dense practice, defined by its historical features but also by the set of images with
which it dialogues with the walls of the city. What is the purpose granted to these
images in our days? What do the authors expect from them? Based on studies of
visual culture, this research explores the fundamentals of graffiti and its uses
among the youth of the city of Montevideo. The conclusions uncover a phenomenon
of unique characteristics and provide the key to understanding the value of graphic
images in contemporary society.
Keywords: graffiti, graphic image, visual communication, visual culture studies, Montevideo.
!
La fachada de mi casa tiene grafitis; no uno ni dos, tiene varios. Fue lo primero en
lo que reparé antes de mudarnos y hasta el día de hoy pienso en cómo sacarlos y de
qué forma evitar que alguien haga uno nuevo. Estoy seguro de que muchos otros
vecinos de Montevideo tienen la misma preocupación y se sorprenden con cada
nuevo trazo que le han hecho a su pared. Sin embargo, y más allá de la solución
técnica que quiera implementarse, nadie parece preguntarse lo que realmente
sucede detrás de cada grafiti. Letras, símbolos y formas gráficas diversas se repiten
una y otra vez, esquina tras esquina, sin autores reconocibles ni fundamentos
aparentes. Pero ¿cuál es el motivo de este tipo de expresión?
Esta no fue la inquietud original de la investigación sino el resultado de un
largo proceso anterior. Desde hace más de diez años trabajo en el campo de la
comunicación con especial énfasis en lo visual. Con escasa formación en aspectos
gráficos, fui formando mi experiencia a base de dedicación, trabajo y, sobre todo,
un gran interés por el diseño de imágenes. Conversar acerca de un tipo de letra, una
paleta de colores o el tamaño de las sangrías de un libro me resulta cotidiano. Por el
tipo de proyectos en los cuales he participado durante mi recorrido profesional,
asistí a un natural y permanente ejercicio de la mirada, un perfeccionamiento de la
forma de comprender el entorno visual que nos rodea para encontrar mejores
soluciones prácticas desde lo comunicacional.
Por ello, al comenzar la etapa proyectual de esta investigación, y al momento
de definir su eje temático, se impuso la reflexión acerca de los aspectos que definen
a la cultura visual de nuestros días. El repaso de temas que potencialmente podrían
evolucionar hasta convertirse en una tesis de maestría fueron variados y
recorrieron una gran cantidad de inquietudes e intereses. Pero siempre existió una
pregunta original a través de la cual se estableció el punto de partida del proceso:
¿qué hacemos con toda la información visual que recibimos a diario? A pesar de lo
inmensamente genérico de la pregunta, su intención estableció el inicio de una
secuencia de otras interrogantes más concretas que fueron delimitando el escenario
de este proyecto.
Vivimos en una tiempo visualmente muy intenso. Como señala Nicholas
Mirzoeff, la visualidad de nuestros días «hace que la época actual sea radicalmente
diferente a los mundos antiguo y medieval» (1999:23). Más que en cualquier otro
Esta investigación explorará el rol que las imágenes gráficas tienen como medios de
construcción de identidad individual y de subjetividades grupales en nuestros días.
Bajo la mirada de un campo de investigación reciente, los estudios de la cultura
visual, se considerará al grafiti como un fenómeno visual concreto. Este primer
capítulo se centra en la definición de este marco teórico, sus fundamentos, las
conexiones con otras corrientes y los autores referenciales que serán la base de las
reflexiones expresadas al final de este documento.
Antes de comenzar con la descripción del eje teórico que guiará el análisis de este
trabajo, resulta necesario ahondar sobre la palabra «imagen» la cual se utilizará
durante toda la investigación y sobre la que se desprenden algunas importantes
acepciones en su uso. El trabajo de William J. T. Mitchell, figura central de los
estudios acerca de la visualidad en las últimas décadas, es clarificador en los usos
del término. Para Mitchell la imagen puede ser definida como: «gráfica» (diseño,
pintura, escultura), «óptica» (proyecciones, espejos), «perceptiva» (apariencias,
información sensorial), «mental» (memorias, ideas, sueños) y «verbal» (metáforas,
descripciones) (1986: 10). Es sobre la primera, aquella que deviene de la
representación en tanto práctica material, donde se reúnen todas las variaciones
que son fruto de las manifestaciones plásticas producidas por el individuo. Se trata
de una categoría amplia y por demás abarcadora donde pueden ser englobadas
muchas expresiones visuales resultantes de distintas prácticas y usos. Por ejemplo,
las diferencias entre una pintura artística y una señal de tránsito son bien
entendidas y, aunque ambas pertenezcan a la misma familia, sus fundamentos son
opuestos: el primero expone un mensaje subjetivo que apela al carácter emocional
del observador y el segundo es netamente funcional para la circulación vial y no
ofrece mayores alternativas en su lectura. En cualquiera de los ejemplos
imaginados, Mitchell sostiene que la imagen gráfica es consecuencia del momento
sociohistórico particular en el cual fue creada. Sus características fueron
establecidas a partir de las consideraciones y valoraciones que operaban al
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1Según Gubern existen tres categorías de estímulos visuales: los «procedentes del mundo
natural visible» (seres, productos y fenómenos de la naturaleza); los «productos culturales
visibles» (entes artificiales desarrollados por el ser humano); y los «relativos a lo
natural/cultural» (esto es, los estímulos provenientes de lo gestual y de la expresividad
corporal) (1987: 44).
2En términos estrictos, el logotipo responde a una forma de marca gráfica concreta definida por
el uso de tipografías (por ejemplo, Coca-Cola). Existen otras variantes gráficas que tienen el
mismo fin identitario como el «isotipo» (la manzana de Apple) o el imagotipo (la composición
del logotipo y el isotipo, por ejemplo, la imagen que identifica a Movistar). Por «marca gráfica»
se entienden todas la formas de signos gráficos que funcionan como representantes visuales de
una entidad particular.
Nuestro tiempo está definido por el acceso a una visualidad extendida que supera
los límites naturales de la vista humana. Apoyados en un desarrollo tecnológico
acelerado, nos es posible contemplar el comportamiento de un microorganismo
patógeno o el horizonte de un planeta cercano. Cuando el robot Spirit del Programa
de Exploración de Marte de la NASA se posó en suelo marciano durante los
primeros días de 2004, las imágenes enviadas fueron la prueba contundente de que
Marte es un cuerpo celeste hermano a la Tierra con el cual comparte muchas
características. Las imágenes captadas por la cámara del robot no sólo son producto
de instrumentos ópticos de avanzada sino de un proyecto de ingeniería que
permitió visualizar un mundo a más de 50 millones de kilómetros de distancia. La
tecnología ha permitido acceder a una realidad inalcanzable por los límites
naturales de la percepción humana (figuras 1 y 2). La extensión de los sentidos,
recordando a McLuhan (1964), se hace presente ante cada nueva herramienta que
amplifica las posibilidades de la vista.
Figura 2.
Actualmente, el imaginario acerca de Marte es sustantivamente
distinto. Durante los primeros días de 2004, la primera imagen a color
que envió el robot Spirit exponía un mundo árido y rocoso, que
recuerda algunos paisajes desérticos terrestres. Los canales de Lowell
se explicaron como los rastros naturales de un planeta que alguna vez
tuvo agua y de esta forma Marte perdió el misterio que lo definió por
mucho tiempo. !
Mitchell agrega que la condición de espectador, definida por las prácticas que se
definen en la observación, expone un espacio de profundo desconocimiento acerca
de la experiencia visual como forma de lectura, tan válida como la definida por la
lengua. Como señala Anna María Guasch (2003), para Mitchell la «visión es tan
importante como el lenguaje, como mediador de las relaciones sociales y por lo
tanto no se puede reducir a lenguaje, a signo o a discurso. Las imágenes aspiran a
los mismos derechos que el lenguaje» (10).
En línea con los trabajos del historiador norteamericano Erwin Panofsky, en
su obra fundamental Iconología (1986), Mitchell cuestiona la naturaleza de la
imagen y su diferencia con la palabra. En una simplificación explicativa, el estudio
del ícono (del griego εἰκών, eikon: ‘imagen’) responde a la noción de un ser
humano creador de imágenes visuales (en el sentido estricto del término: pintura,
escultura, expresiones gráficas) que son consecuencia de otro tipo de imaginería,
como la verbal, la literaria o la mental (Mitchell, 1986: 2). Antes del trazo hecho en
un papel o antes del clic en la cámara de fotos, existe un motivo que sustenta la
acción y el resultado que se obtiene. La expresión visual es, evidentemente, un acto
intencional que responde a intereses y voluntades concretas. La iconología se presta
entonces como un espacio de exploración, de análisis y de interpretación de las
imágenes como medios políticos, esto es, como móviles de intenciones que son
anteriores al acto de su creación.
El trabajo de Mitchell se desarrolla a partir de lo que él ha denominado como
«giro pictórico», en relación con la explicación dada por Richard Rorty en 1967
Más que insistir en la primacía del arte en relación con otras formas de
imaginería visual, ¿por qué no reconocer simplemente su carácter
distintivo? ¿Por qué no ver el arte como una de las muchas formas de
imaginería que constituyen la cultura visual? A la cultura visual no le
interesa disolver el arte en otras formas de imaginería que lo rodean, sino
reconocerlo como forma distintiva de creatividad visual que posee su propia
tradición historiográfica. Además, la cultura visual no sólo debería
reconocer los diferentes géneros de producción de imágenes que animan
una cultura particular, sino también resaltar que sus calidades únicas
requieren distintos enfoques para su interpretación. (Moxey, 2003: 54)
Las dinámicas comerciales nacientes en las urbes europeas del siglo XIX son el
ejemplo más concreto de esta cuestión. El acelerado desarrollo industrial impuso el
crecimiento de las ciudades y con ellas una nueva forma de convivencia colectiva.
La creciente población llenó las calles y espacios comunes definiendo la experiencia
del individuo como sujeto público. Dice Leonor Arfuch (1997) que la ciudad es el
«lugar no sólo del ver sino del verse, del ponerse a prueba con la otredad, de la
inquietud bulliciosa o solitaria» (188) destacando el rol performativo que la mirada
tiene en le definición social. En el encuentro con el otro, ajeno pero al mismo
tiempo semejante, se establecen las bases de la trama social que, en un primer
momento, llega a través de los ojos. La mirada es visor pero también es espejo, es
un canal de doble entrada, por el cual el individuo procesa su entorno y cuestiona
su propia identidad como parte del sistema. El papel del sentido visual como factor
constitutivo de conciencia personal resulta innegable, pero es en el incremento de
estímulos de origen social donde se constituye como un principio básico.
En el nuevo sistema relacional urbano, la mirada fue partícipe de un tipo de
intercambio concreto y derivado de los mecanismos comerciales. En las ciudades
modernas, la aglomeración de habitantes no solo impulsó la oferta y la demanda de
bienes sino también las estrategias que las sustentan. La creación de centros
comerciales, como los pasajes o los grandes almacenes relatados por Walter
Benjamin (2004), promovió nuevas formas de exposición de las mercaderías que
buscaron captar los ávidos ojos de los compradores. Los escaparates atiborrados y
los carteles pintados por maestros artesanos se disponen como señales de un
posible intercambio entre los distintos comercios y tiendas que avanzaron sobre los
paseos públicos. En una cita del periodista e historiador parisino Víctor Fornuel,
Benjamin señala la importancia de este fenómeno desde el retrato de los propios
protagonistas de esta mutación ciudadana:
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5Para ampliar la explicación de este fenómeno, Crary repasa el Síndrome de Deficiencia
Atencional (SDA) tan popular entre los niños de nuestro tiempo (1999: 43). En el correr del día,
un niño se ve expuesto a una enorme cantidad de estímulos, como la televisión o los
videojuegos, que requieren una permanente atención y capacidad de concentración en un ritmo
que, en otras instancias como la escuela, es difícil de igualar. El argumento de Crary ante este
déficit se explica a través de las diferencias existentes entre prácticas correspondientes a
momentos históricos distintos. El ritmo de trabajo y de atención en una clase escolar responde a
una dinámica heredada de un período social pasado, donde las capacidades perceptivas eran
más duraderas y estables que las requeridas por las formas discursivas de los medios
electrónicos actuales. El resultado de esta distención provoca diferendos actitudinales en los
niños que no pueden acompañar los distintos ritmos atencionales a los cuales se ve expuesto.
Como respuesta a estas condiciones, durante los últimos años muchos planes educativos han
recortado la extensión de las clases adaptando su formato a las nuevas capacidades de los
escolares en busca del mejor rendimiento de los alumnos.
6 Puede pensarse en ciertos ejemplos que resultan elocuentes a la hora de explicar el fenómeno
de la aceleración de los tiempos atencionales. Quizás porque el ritmo sea la esencia de su
naturaleza, el lenguaje audiovisual ofrece las claves para entender un modo de lectura dinámico
y activo. A través del montaje, el gran descubrimiento del cine, la representación visual ha
encontrado un modo discursivo diseñado sobre la base de estímulos continuos. Las piezas
audiovisuales para cine o televisión constituyen fenómenos atencionales construidos a partir del
corte y la diferencia entre planos por la cual se define una narración de segmentos
constrastantes. El propio Debord puso a prueba la condición espectacular que sus conceptos y
palabras podían ofrecer y durante el año 1973 dirigió el largometraje La société du spectacle,
una obra en la cual el discurso hablado es representado y reinterpretado por un discurso visual.
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7Bajo los argumentos de Richard Hoggart y Raymond Williams, la idea de una cultura como
una condición universal y aplicable a cualquier grupo social rebatió el significado del término
como sinónimo de una característica elitista. Por tratarse de una característica común, pero
diferencial para cada caso, la definición de ambos autores bordea otros conceptos distintivos
como el de clase, género y raza (O’Sullivan et al, 1995: 89).
Al levantarse por la mañana, cualquier día de la semana, una persona hace uso de
un sinnúmero de elementos que han sido elaborados bajo ciertas consideraciones
de diseño particulares. En el baño de su casa, toma el cepillo de dientes que ha sido
rotulado por la marca fabricante, y luego el tubo de pasta, que también ha sido
identificado por quien la produjo. El jabón, el shampoo, la toalla e incluso la
grifería que utiliza han sido diseñados y marcados. En un instante, su ojo recorre
una variedad de elementos que son resultado de un proceso particular de
confección el cual le ha otorgado, según sea el rubro en cuestión, una cierta
naturaleza visual. Y esta experiencia recién comienza: durante toda la jornada, el
individuo interacciona con una inmensa cantidad de objetos e imágenes diseñadas
las cuales cargan con una impronta visual predefinida.
Al salir a la calle el panorama visual se hace más complejo. Las paredes, las
vidrieras, el mobiliario urbano se vuelven el soporte de un incontable número de
mensajes visuales con distinto propósito. Detrás de cada caso se revela un emisor
particular: una firma comercial, un actor político, un ente estatal o un individuo
que ha dejado su expresión visual en una pared. Para poner ejemplos, podemos
imaginar que estamos viendo un anuncio en la vía pública, una pancarta política
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9Algunos de los proyectos de la escuela son ampliamente reconocidos y tienen plena vigencia.
Por ejemplo, el trabajo de identidad gráfica desarrollado para la aerolínea Lufthansa, que estuvo
a cargo del docente de la Escuela de Ulm, Otl Aicher. En el año 1962, junto a un grupo de
estudiantes, Aicher lideró el equipo que rediseñó la marca gráfica de la aerolínea. Con mínimas
actualizaciones, el símbolo de la grulla que identifica actualmente a la compañía fue el ideado
por quienes se formaron en Ulm.
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10 Concepto acuñado a principios de los setenta por el sociólogo estadounidense Daniel Bell, la
«sociedad de la información» tiene varias acepciones en función del autor y la disciplina que la
trate. Sin embargo todas las variantes coinciden en identificar la emergencia de una nueva
forma de funcionamiento de la sociedad en torno a las tecnologías de la información. Por
ejemplo, para el español Manuel Castells la «sociedad red» define un estructura social
organizada en torno a las redes de comunicación digital. Las relaciones de producción, consumo
y poder de los individuos se configuran a partir de las tecnologías de la información,
entendiendo a este último concepto como la comunicación del conocimiento.
En distinta escala para cada ejemplo en que se piense, las ciudades de nuestros
días son muestra de la multiplicidad de mensajes visuales que configuran el
entorno en el cual nos movemos a diario. Su presencia conlleva una geografía
particular definida por formas, letras y colores que van cubriendo las calles y
espacios de mayor tránsito. La arquitectura, también producto de una tarea de
diseño y proyección, se vuelve soporte de los mensajes gráficos que empapelan
la ciudad que se hace eco de un sin fin de intenciones.
Hacia finales de los setenta, la noción de la ciudad como plan
geográfico y constructivo se puso en discusión desde la arquitectura de la
mano del influyente Robert Venturi (1978). Con la ciudad de Las Vegas como
ejemplo paradigmático, el arquitecto y crítico estadounidense dio cuenta de la
transformación de la trama urbana pensada desde lo arquitectónico hacia una
concebida desde y para la comunicación. La «arquitectura antiespacial» se
define a través de un paisaje edificado sobre mensajes que esperan ser vistos a
la velocidad del peatón o del automóvil. Puede pensarse en las grandes
avenidas o en los shoppings, donde lo constructivo es proyectado en función
de los mensajes de cada tienda. La fachada que antaño dejaba ver las
columnas y volutas que eran representantes de un estilo y un carácter
particular, hoy desaparecen y su lugar lo ocupan las marquesinas y carteles
que enseñan lo que allí se encuentra. Ante este desplazamiento, dice Venturi,
«¿el anuncio es el edificio o el edificio es el anuncio?» (1978: 100)
cuestionando así el papel simbólico que la arquitectura tiene en los contextos
Figura 4.
En una crítica visión sobre la ciudad y sus usos, a fines de las década de los setenta Robert
Venturi imaginó un monumento que despojara su simbología de la forma para describir su
función de la misma manera que lo hacen los casinos y las tiendas comerciales en Las Vegas.
Figura 5.
La expresión del policía ante el grafiti reviste de ironía a la ciudad imaginada por el
humorista Clay Butler. La búsqueda de espacios se ha vuelto un mecanismo válido
para piezas visuales que son producto de una agencia de publicidad o de un grafitero.
La ilegalidad de la pintada en la pared esconde las intenciones que operan en las
imágenes gráficas de carácter público y masivo: la conquista del espacio visual urbano.
- Es cuestión de poner tu tag en cada línea y en cada estación, ¿sabes? Se llama «llegar a
toda la cuidad». La gente ve tus tags en Queens, Uptown, Downtown… en todas partes.
- Sólo… de verdad… me río por no llorar. Lo que pasa realmente es que él no creo que sepa
lo estúpido que suena «llegar a toda la cuidad». Quiero decir… ¿con qué fin? Y cuando le
pregunto, me dice "bueno, la gente lo ve y saben quién soy yo".
Nadie sabe quién eres y tienen que verlo.
La definición que la Real Academia Española acerca del concepto «grafiti» resulta
por demás reveladora de su historia y transformación.13 Las dos acepciones que
presenta la palabra refieren a momentos históricos diferentes: el primero, a la
antigüedad («escrito o dibujo hecho a mano por los antiguos en los monumentos»);
el segundo, al tiempo de los aerosoles («letrero o dibujo circunstanciales [. . .]
realizados con aerosoles»). Y aunque la explicación no se explaye en mayor
información, las dos variantes dan cuenta de una práctica de largo recorrido que
durante las últimas décadas ha encontrado un renacer de la mano de la pintura en
lata y el marcador. Este capítulo trata el surgimiento del grafiti en su etapa más
reciente, sus antecedentes como forma de representación, el grafiti hip hop como
género y las variantes gráficas que lo definen.
En las siguientes páginas se citará el trabajo de Eduardo Roland (1989)
quien ha elaborado un copioso registro de los grafitis vistos en las calles de
Montevideo durante la segunda mitad de la década de los ochenta. Esta valiosa
colección presenta el desarrollo de la práctica a partir de la apertura política en
nuestro país. Asimismo, se hará referencia a la investigación de Ariela Epstein
(2007) que da cuenta de la evolución del grafiti en Montevideo, sus géneros y las
características que los definen. También se recordará la obra visual de Pepi
Gonçalvez, protagonista en los comienzos del fenómeno en nuestra cuidad. Para la
descripción del grafiti hip hop, se hará referencia a Béatrice Fraenkel y su repaso de
los orígenes de la firma como forma de representación gráfica personal. Para la
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13Según la RAE, «grafiti» es: «(del it. graffito). 1. m. Escrito o dibujo hecho a mano por los
antiguos en los monumentos. 2. Letrero o dibujo circunstanciales, de estética peculiar,
realizados con aerosoles sobre una pared u otra superficie resistente.»
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15La obra de Blek Le Rat constituye una fuente de inspiración para muchos artistas urbanos de
nuestros días. Este es el caso del inglés Banksy, un reconocido creador de stencil cuyas obras
han tenido un fuerte impacto por su crítica a la sociedad inglesa. Las obras callejeras de Banksy
han saltado puertas adentos de los museos y muchas de sus producciones son subastadas entre
coleccionistas de arte.
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16 Algunos ejemplos de grafiti tipo leyenda resultan tan remarcables que han resistido el paso del
tiempo y las modas. «Ánimo compañeros que la vida puede más. Victoria Díez» (figura 7) es el
grafiti de la fachada en un hogar estudiantil en Bulevar España y Juan Paullier. El origen del
mensaje se remonta a la guerra civil española y a una maestra, Victoria Díez, quien fuera
ejecutada junto a otros detenidos. Las palabras de aliento que la maestra daba mientras
caminaban hacia el lugar de su muerte han inspirado a muchas generaciones, entre ellas a las
que pasaron por el hogar. El grafiti, realizado en tiempos de dictadura, ha sido protegido y
vuelto a pintar en varias ocasiones.
Figura 6.
Grafiti leyenda de consigna política.
Figura 7.
Grafiti con la leyenda de Victoria Díez sobre Bulevar España.
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17Por ejemplo, el grafiti del monte Palatino en Roma (siglo III d.C.) que representa la primera
imagen conocida de la crucifixión de Jesús. Aunque la intención del dibujo tiene carácter irónico
al burlarse de la fe cristiana, este grafiti es una herramienta para la interpretación de la forma en
que era concebida la naciente religión. Este tipo de documentos gráficos se presenta como un
recurso complementario para el mejor entendimiento de los sucesos pasados desde una
perspectiva anónima. !
Tag
El tag o firma es la forma más básica de grafiti. Es un tipo de signo escrito que, por
sus características visuales, adquiere un valor icónico. Los tags consisten en el
nombre (seudónimo) del autor que, en muchos casos, se complementa con el
nombre del crew (figuras 8 y 9). Para Craig Castleman los tags «se escriben
rápidamente, a menudo de un único y ágil trazo y casi siempre en un solo color de
tinta o pintura. En cuanto a su estilo, las firmas son tan personales como la propia
letra del escritor» (1982: 35). El tag es una expresión de características bien
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19La diferencia de costos obliga a que muchos grafiteros opten por las opciones que más rinden
y menos cuestan. Los más jóvenes que aún no trabajan, optan por marcadores de tinta simple y
ocasionalmente una lata de pintura barata (que oscila entre los $ 120 y los $ 140). Aquellos que
cuentan con más años pintando y tienen posibilidad de inversión eligen marcadores de mayor
calidad (con valor por encima a los $ 100) y latas de pintura especial para grafiti (cerca de $
200).
Figura 9.
Tag de 2PER en aerosol.
Las bombas son expresiones de mayor tamaño compuestas por una o dos capas de
pintura (ocasionalmente pueden usarse tres) que definen letras con borde y relleno
(figuras 10 y 11). Se trata de una amplificación de la firma donde el estilo caligráfico
adquiere una forma distinta que no guarda relación con los trazos hechos en
formato tag. Si bien el mensaje escrito mediante una bomba tiene el mismo
contenido (seudónimo del autor y nombre de la crew), el estilo personal
desarrollado en el tag tiene menos relevancia. Las bombas de diferentes autores
son distintas (las hay con letras más o menos redondas, con ángulos más
pronunciados, con sombras, con o sin espacio entre las letras) pero en lo formal se
construyen con elementos gráficos de iguales características: letras de gran tamaño
definidas por un borde y un relleno. De los géneros del grafiti hip hop es, por tanto,
el más definido en cuanto a su naturaleza gráfica.
Al igual que el tag, las bombas se intentan realizar en el menor tiempo
posible ya que no necesariamente se hacen sobre paredes abandonadas. Por la
superficie que ocupan, son expresiones de gran visibilidad y muchos las prefieren
por la atención que generan. Son composiciones gráficas de mayor impacto visual y
su presencia en las calles es más notoria para el peatón.
Piezas
Derivación de «masterpiece» (obra maestra), las piezas son trabajos hechos con
aerosol en varios colores (figuras 12 y 13). Se trata de composiciones complejas,
desarrolladas con más tiempo y dedicación, y usualmente se hacen en paredes
abandonadas o cedidas. Por esta razón, este tipo de obras tienen un mayor tiempo
de vida en la vía pública antes de ser borradas o destruidas. En cuanto al estilo de
las letras, estas no mantienen los rasgos concretados en el tag ni en las bombas sino
que son libres para cada pieza. De esta manera, un grafitero puede hacer varias
piezas donde figure su nombre y entre ellas no exista una relación estrecha en
cuanto al estilo de sus componentes.
Figura 11.
Bomba de CONDE, a una tinta, donde se jerarquiza la crew (Crew del Sur -CDS-).
Figura 13.
Pieza de PHER.
Usualmente denominados como «escritores» (writers20), los autores del grafiti hip
hop componen sus obras en torno a letras y dibujos. Como se observa a través de
los tres subgéneros explicados, los primeros dos casos se definen casi totalmente en
torno a la creación de glifos, mientras que las piezas incorporan otros elementos
gráficos. Si bien la denominación «escritor» resulta aclaratoria de cierta condición
de la práctica, también deja de lado el componente gráfico que ella contiene.
Además del mensaje que se expresa en lo escrito, el grafiti conlleva la búsqueda por
expresar un estilo visual y un carácter como producto artístico. Se trata pues de una
tarea caligráfica en la que se involucran consideraciones visuales como el tamaño,
el tipo de trazo, las ligaduras entre los glifos (la forma en que se juntan las letras,
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20 Esta denominación existe desde la primera generación de grafiteros hip hop y su uso se
mantiene hasta nuestros días. Los trabajos de Craig Castleman (1982) y Martha Cooper (1984)
lo documentan en las entrevistas realizadas en aquellos años.
Sofía - Un tal CALUSH arruinó y sigue arruinando la ciudad con grafitis en casas,
comercios, vehículos. Esta genial siempre que no arruine otras cosas.
Martín - Sofi, y tu querido IAVA, ¿no queda mucho más lindo con esa flor de pieza que se
mando el CALUSH? Capaz que preferís el gris. O un buen cartel de NIKE.
4.2 Análisis
Con los insumos recogidos en el trabajo de campo, los siguientes bloques de este
capítulo refieren a la descripción y al análisis de cada encuentro concretado en
función de ejes temáticos concretos. Estos vectores son el resultado de la
convergencia de aspectos comunes entre los entrevistados y se vuelven
fundamentales para explicar la forma en que el grafiti opera como herramienta de
comunicación. La investigación se apoyará sobre los aportes teóricos desarrollados
en el marco de los estudios de la cultura visual, así como en la convergencia de
otros autores cuyas reflexiones complementarán el análisis.
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21Ninguno de los entrevistados hizo mayor comentario sobre otros factores de riesgo (como
robos o ataques del algún tipo) y siempre es la policía o los servicios de seguridad privada los
que presentan mayor inquietud.
Una canción es el punto de partida del nombre que adquiere Verónica como
grafitera. En este caso, el tema de la banda Prodigy resulta la clave emocional que
otorga el nuevo nombre. Se trata de un proceso de catalización por el cual se crea
una identidad que funcionará al margen de lo que sucede en su vida social reglada,
aquella que gira en torno a su nombre legal. Para el investigador portugués Ricardo
Campos, la fabricación de este tipo de seudónimo siempre recoge una importante
carga simbólica que, de una forma u otra, determina una transición personal hacia
el nuevo círculo social (2013: 161). Bajo el nuevo nombre se desarrollarán
actividades que, en muchos casos, son contrarias a las que responden al sujeto
público. Por ejemplo, FUSO y Martín tienen perfiles en Facebook propios. Uno
funciona como vínculo con ciertas personas, mientras que al otro se corresponden
nuevas amistades. Las publicaciones e imágenes publicadas en los perfiles son
distintas, aunque ambas pertenecen al mismo individuo.
De esta manera, el seudónimo funciona como una herramienta perfomativa.
En un primer momento, la nueva identidad adquiere una caracterización similar a
la de los personajes de fantasía. Es que lo nombres, como se observa en los
ejemplos recopilados en el Anexo 2, dan cuenta de un proceso creativo ficcional.
Ejemplos como BIOCK (figura 8, Anexo 2), BSHADOW (figura 11, Anexo 2) o
SISMO (figura 59, Anexo 2) exponen una lógica interpretativa por parte de sus
autores. Si bien el significado que otorgue el observador puede ser muy distante a la
intención original de su creador, en todos los casos existe la búsqueda de una
personificación que resulta atractiva a los ojos de quien lo mire. En la creación del
seudónimo se espera crear un estímulo, un nombre que resulte diferencial al resto y
capte la atención del espectador.
Existen también algunas excepciones. En FEDE (figura 26, Anexo 2), por
ejemplo, con seguridad existe una directa asociación al nombre verdadero (quizás
Federico). En algunos casos, el nombre original es transformado para desarrollar el
nuevo seudónimo: EPYLEF (figura 24, Anexo 2) es una inversión del nombre
Felipe.
Contactada por una amiga que tenemos en común, consigo hablar por teléfono con
Lucía, una chica de 17 años cuyos tags he podido reconocer en las calles de Parque
Rodó y Cordón. Tímida y retraída al teléfono, coordinamos un encuentro virtual en
el cual pude conversar con 2RON («turrón»), la verdadera autora de sus firmas.
Lucía se ha sumergido en el ambiente del grafiti hace casi dos años y su
perfil en Facebook no da muestras de su actividad como escritora. «Empecé porque
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22 «“Calush”, el grafitero misterioso que pinta los muros de Montevideo» en:
http://www.elobservador.com.uy//noticia/274558/calush-el-silencioso-ubicuo/
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23 Algunos ejemplos resultan más elocuentes para explicar esto: la enorme estatua de Ramses II
que descansa en el templo de Abu Simbel en Egipto fue depositaria, durante muchos siglos, de la
firmas de los visitantes que llegaban ante tan majestuosa obra. Sin reparos por el patrimonio
histórico, los autores dejaron su huella sobre la piedra caliza; nombres como LECAROS 1875 o
MUGNAINI 1887 (figura 13, Anexo 1) son solo algunos de los testamentos grabados que incluso
alcanzan a registros muy anteriores al nacimiento de Cristo.
En el contexto del grafiti resulta imposible pensar el nombre de un grafitero sin una
imagen que lo represente. Es un binomio inseparable, una fórmula infinitamente
estudiada y puesta en marcha por cualquier estrategia publicitaria comercial.
Piénsese en algunos ejemplo sencillos: Pepsi, Apple o incluso Tienda Inglesa. Cada
nombre tiene asociada una imagen gráfica diseñada para trasladarlo y ponerlo en
marcha en cada instancia promocional. El español Joan Costa dice que toda marca
es una «moneda de dos caras»: un signo lingüístico y un signo visual que funcionan
en consonancia. Son componentes complementarios que se articulan en una
fórmula capaz de ser verbalizada y visible al mismo tiempo (2004, 18). Y aunque el
apunte de Costa refiera a las marcas comerciales, el logotipo funciona con el mismo
sentido que lo hace un grafiti hip hop: se otorga un carácter gráfico al nombre con
el fin construir una representación visual (más allá de lo leído).
Mirando hacia ambos lados de la calles, en caso de que se acerque algún policía,
CAES extiende una lata de pintura sobre la pared de un edificio. Con la experiencia
de quien ha hecho cientos de firmas por las calles de Montevideo, su brazo gira una
y otra vez hasta terminar los trazos que dicen «CAES RSK». El tag resultante tiene
dos componentes, su nombre y el nombre de la crew (Real Sick Kids), y las palabras
se dejan leer claramente. Se aleja unos pasos, contempla la firma plasmada y
nuevamente mira hacia los lados esperando que su presencia no haya llamado la
atención. Son casi las dos de la mañana y el recorrido callejero de CAES recién
empieza.
Una de las características más interesantes del fenómeno del grafiti, y sobre
todo del tag como sub género, es la repetición: la cantidad de firmas que hace una
misma persona. CAES tiene cientos de tags por las calles de Montevideo. Le
pregunto cuál es el motivo para hacer tantas y me responde: «ser famoso». Su
respuesta no puede ser más directa, aunque le pido que me explique: «tampoco
estoy pendiente que la gente esté con mi nombre en la boca. Además de eso, lo hago
para mí y para mi satisfacción personal. Pero decirte que no lo hago por la fama
sería hipócrita… porque es así». Su respuesta coincide con la visión que la mayoría
de los escritores tiene acerca de este fenómeno visual. «Nadie hace grafitis para ser
el número dos» me dijo KULTURA, mientras que MIN8 apunta que «el grafiti
genera esa pseudo fama. Porque tenés el nombre en todos lados pensás que sos
importante». Detrás del grafiti existe una indudable búsqueda de reconocimiento,
una necesidad por sobreponerse, en primer lugar, al resto de escritores aunque no
se limita a este círculo. Así, FUSO me cuenta que este reconocimiento es «con todo
el mundo… Yo pensé que era mucho específico, pero en realidad después te das
cuenta de que la gente presta atención». Más allá de los autores de grafiti, los
!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
25Puntualmente, Gombrich hace referencia a la recopilación de garabatos dibujados en los
márgenes de las hojas de los libros de contabilidad del Banco de Napoli, una publicación de
Giuseppe Zevola titulada Piacere de noia: Quattro secoli di scarabocchi nell’ Archivo Storico
del Banco di Napoli (Leonardo Editore, 1991).
26Con relación a este impulso, Gombrich explica que «es la tentación que representa la hoja de
papel en blanco situada frente al teléfono o sobre la mesa de una reunión lo que nos induce a
animar las horas de aburrimiento o relajar nuestras tenciones permitiendo que nuestra pluma
despliegue su propio juego sobre este territorio de libertad. La herramienta en nuestras manos
pide ser utilizada y demostrarnos su poder creativo; en igual medida hoy día que hace muchos
siglos» (2003, 225). La expresión gráfica resulta una actividad gratificante que nos devuelve el
placer de la experiencia de la creación, en este caso, visual.
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28«Mi intención -dice De Certeau- no apunta directamente a la constitución de una semiótica.
Consiste en sugerir algunas maneras de pensar las prácticas cotidianas de los consumidores, al
suponer de entrada que son de tipo táctico. Habitar, circular, hablar, leer, caminar o cocinar,
todas estas actividades parecen corresponder a las características de astucias y sorpresas
tácticas: buenas pasadas del “débil” en el orden construido por el “fuerte”, arte de hacer jugadas
en el campo del otro, astucia de cazadores, capacidades maniobreras y polimorfismo, hallazgos
jubilosos, poéticos y guerreros.» (1990: 46).
!
Arfuch, Leonor y Verónica Devalle (2009): Visualidades sin fin: imagen y diseño
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Otros recursos
Audiovisuales:
Silver, Tony (director) (1983): Style Wars (documental). Estados Unidos: Public
Art Films.
Informáticos:
Imágenes complementarias
99
Las siguientes im genes complementan lo e puesto en los capítulos
anteriores Todas ellas fueron citadas y e plicadas donde corresponde
Figura 1.
El oli onte de epi on alve , grafiti icónico de la decada de los 0 en Montevideo
Figura 2.
rafiti leyenda ue alude a la afición futbolística de su autor e arol
Figura 4.
TA 1 : el reconocido tag de los primeros a os del grafiti contempor neo
Figura 12.
La empresa de indumentaria fundada por a n tussy
es representada gr ficamente por un tag.
110
Este ane o e pone el registro visual de los distintos tags observados en las
calles de Montevideo durante el proceso de investigación febrero de 201
enero de 2014 La selección gr fica es meramente ilustrativa del fenómeno
1 2
4 5 6
1. 2 E E 4 CE T A 1
2 2 ER CHA ER C
2R 6. ANON EER
1 14 15
16 1 1
10. E T 1 CAL H 1 C L 1
11 HAD 14 CH 1 C DE
12 CAE 1 C C 1 C
22 2 24
25 26 2
1 2
2 F 1 4 J HA
2 A 2 J TA
0 E HACHE A E
4 44 45
E 40 ME H 4 M
E 41 M 44 E
LT RA 42 M 4 MA
49 50 51
52 54
46. T R 4 L M 2 R E
4 AC 0 RA 01 R A
4 HER 1 R 4 R H
59 60
61 62
55. R MA 1 AT
E L M 2 TA H
H C 0 T C
69
0 1 2
64. T E A A 0 A TER
TR LE ALA 1 ER
A AT 2 A
119
!
Entrevista
FUSO (Martín, 16 años)
21/11/2013 y 18/01/2014, entrevista realizada en Facebook y en persona.
* Ortografía y sintaxis originales fueron parcialmente editadas.
- Me gustaría que me contaras alguna cosa, desde tu punto de vista, muy personal.
Vos me dijiste que empezaste porque estuviste en EEUU... Pero ¿vos crees que hay una moda de
los tags?
(FUSO)- creo que depende de la persona. personalmente, yo no empecé por moda, a mi siempre
me gusto el arte. Desde chico fui a talleres de arte, mi viejo pinta y siempre estuvo en la casa el
tema del arte y bueno, al estar a 2 hs de NY, e ir seguido.
- Claro
(FUSO)- me fui poniendo en contacto con el tema del graffiti. Igualmente, ahora, está mas de
moda, porque lo noto. Hacer tags mas que nada, aunque estos, nunca llegan a profundizar en el
tema, y quedan en lo que es tags. El que realmente le gusta el graffiti, no se va a quedar con solo
los tags y va a empezar a hacer bombas y luego piezas
- Si... hay otras intenciones... otras ganas en algunos. ¿Vos hacés porque te gusta el tema
artístico, pero crees que hay algo más? Es decir... vas por la calle, escribís tu nombre.... pero,
¿porqué no hacés otro tipo de dibujo? ¿Porqué escribís tu nombre y no ponés «DANUBIO
CAPO»?
(FUSO)- Bueno, como grafitero y artista uno quiere ganar cierto reconocimiento, para lograr
esto hay que escribir una palabra con la que se te relacione, si uno escribe DANUBIO CAPO, es
demasiado anónimo. El seudónimo de un grafitero es lo que lo hace "famoso", como CALUSH,
nadie sabe quien es pero sin embargo todos lo han visto. Muy difícil que le preguntes a alguien
por la calle si han visto algo de Calush y que te respondan que no
- Si, es verdad. Eso de ser famoso... ¿es ser famoso como grafitero? ¿Como persona? ¿Cómo todo
junto?
(FUSO)- no como grafitero, lo ideal es ser reconocido por tu nombre sin que nadie sepa quien
sos, el tema que estamos en Uruguay, y somos tan pocos que vas un día nose, al toque de
Kase.O, y ya te conociste a toda la movida del graff
- Si, somos muy poquitos... pero ¿es importante que otros te reconozcan? es decir, ¿qué otros
que no hagan graffitis te reconozcan? o ¿es solo para lo que hacen?
(FUSO)- A Picasso no le gustaba que lo reconozcan por su laburo? A Sabina? como todo artista a
uno le gusta llegar a la gente en general, y si lo reconocen para bien mejor, ta, dentro de la
movida del graffiti van a ser los primeros en reconocerte, son los que van todo el día mirando
paredes en vez de mirar para adelante
- Claro... hay una aspiración a que la vecina sepa quien sos... ¿verdad? Por lo menos que sepa
que estás en todos lados…
(FUSO)- satamente
- Vamos a conversar de tu trabajo... ¿Cómo los hacés? ¿Dónde ponés más atención?
(FUSO)- https://www.facebook.com/fuso.graff?fref=ts
ahi es un facebook donde cuelgo lo que hago, me falta subir una pieza que hice por Pta Carretas
(FUSO)- claro, para separar. Lo hago mas por mi que por otros, es como un portfolio de mis
laburos. jajaja
(FUSO)- en cuanto a los tags, intento que queden prolijos, que sean legibles y que contengan
cierta calidad caligráfica.
- Eso... ¿es más importante que se lea? ¿o que el dibujo esté bueno?
- Viste que ASESE1 no se entiende nada… Digo, si intentas leer y no lo conocés, no sabés que
dice.
(FUSO)- Si. El tag de calush, el de pher, el de pelo. para mi esos son buenos tags
- Claro.
(FUSO)- 2nukeOne
- Ese no lo conozco
(FUSO)- es de la RSK
- ¿Qué es mejor? ¿Hacer muchos? ¿Hacer mejores tags? ¿Hacerlos en lugares imposibles?
(FUSO)- A mi gusto Calidad, pero una cosa no quita la otra. Podes hacer varios y que todos sean
buenos. Y si se puede en lugares altos. subido a alguna reja por ejemplo
(FUSO)- si mas o menos. Descoloca a la gente ver algo pintado en la altura. Dicen como carajos
llego ahí.
- Pero, ¿por qué te parece que hay que hacer muchos? ¿Vos tenés intención de hacer miles?
¿cómo CALUSH? ¿cómo CAES?
(FUSO)- si, claro. Quiero intentar ser el mejor, pero como en todos los ámbitos de la vida,
siempre hay que aspirar a llegar a lo mas alto posible. Si te limitas a vos mismo...
(FUSO)- Y para hacerse conocido, cuanto mas apareces en la cotidianeidad de la gente, mas
nombre te vas armando, si haces solo 1 vas a captar a solo la gente que pasa por ahi, si haces 10,
vas a captar 10 veces mas gente, y asi sucesivamente
- Bien, muy buena explicación… ¿Cómo es tu relación con las paredes? ¿Vos me dijiste que hacés
en paredes «sucias»... pero ¿en qué otros lugares hacés?
(FUSO)- Siempre intento hacer en muros descuidados, terrenos valdíos, casas abandonadas o
extremadamente rayadas. eso en cuanto a bombas y piezas. En cuanto a tags: bombas de agua,
cajas de electricidad, columnas de semáforos, carteles de publcidad (los que verdaderamente
arruinaron la ciudad), paradas de ómnibus
- Contame eso, de los carteles de publicidad... ¿porqué crees que arruinaron la ciudad?
(FUSO)- La gente ve un grafiti y va y compra la pintura que le está vendiendo el cartel al lado del
grafiti jajaja. Por todos lados publicidad, ómnibus, taxis, muros, paradas, televisión, radio,
diarios. Edificios gigantes, en todos lados, incitandote a comprar.
- Si… Hay una saturación visual... Pero, ¿vos crees que hacer grafiti es una competencia? ¿una
«mini» batalla contra la publicidad? ¿Cómo es tu sentimiento con esto?
(FUSO)- La GRAN batalla, y eso te lo van a decir la mayoría de los grafiteros en Uruguay, es
contra la publicidad política. No me mal entiendas, para mi la politica es fundamental y valoro
aun mas el grafiti que contenga algún mensaje político-social, como Banksy, pero acá ocurre
muchísimas veces que alguien se manda FLOR de pieza, y viene alguno y te lo tapa con blanco y
en negro dice VOTE A -------, ahí te querés matar, plata, tiempo y cabeza invertido en hacer de la
ciudad un lugar mas lindo, pa que te lo tapen
--
(FUSO)- Eso es una larga historia… Yo antes firmaba como FUSIÓN, porque antes vivía en
Estados Unidos y luego viví acá también… Fue un pire mío… Yo que sé, FUSIÓN. Pero luego no
me gustaron las letras… La «i» latina es horrible para trabajar, la «n» tampoco me gusta
mucho. Entonces lo corté como FSN. Hice un muro con ese nombre. Pero tampoco me
gustaba… solo tenía tres letras… Y al final derivó en FUSO.
- Cuando estabas pintando y conversamos acerca del tema visual, te preguntaba ¿cuán
importante es que la pieza que hagas quede estéticamente legible? ¿Es lo más importante o es
algo secundario?
- ¿Es tan importante como que se vea en un buen lugar? ¿O es más importante?
(Fuso)- Es una combinación… Si te vas a meter en algún lugar, tratá de hacer lo mejor que
puedas. Al menos que sea un lugar peligroso, con poca seguridad. Pero para mí siempre tenés
tratar que tratar de cuidar la estética… Si te vas a subir a tremendo lugar, que lo va a ver todo el
mundo, y vas a hacer una mierda… vas a quedar como un gil.
(Fuso)- Varios… Siempre estás influido por ciertas estéticas y hay estéticas que te encantan
pero que son imposibles de imitar. DOES, por ejemplo, tiene increíbles piezas que llevan horas
y miles de latas…. Capaz que cuando tenga más latas y plata, capaz que puedo intentar hacer
algo como eso. Después todo el grafiti brasilero…
- ¿Y de Uruguay?
(Fuso)- No sé… CAES me gusta, PHER está bueno… CALUSH tiene sus cosas, algunas me
gustan y otras no. Tiene cosas que te agarran el ojo y se leen rápido…
- Vos me contaste que en tu familia hay perfiles artísticos… ¿Qué opinan tus padres de lo que
hacés?
(Fuso)- Mi padre me dice que tenga cuidado… porque es un tema peligroso. En Uruguay no es
tanto, porque no te metés en lugares con trenes y eso… En Argentina hay un montón de
artistas que se meten en estaciones de tren y los cagan a balazos…
- Pero, ¿vos les mostrás las piezas que hacés? ¿Qué te dicen?
(Fuso)- Si, si… Me dan para delante, pero también me dicen que tenga cuidado sobre los
lugares donde pinto. Si ven un tag mío en algún lugar que no está bueno… Yo que sé, a veces
me recrimina por el lugar donde lo hice. Hay tantos lugares para pintar…
(Fuso)- Eh… 2011. Antes dibujaba en papel, pero salir a pintar de esta forma hace unos años…
- ¿Y cuáles son tus expectativas? ¿Cuál es tu próximo paso a dar con tu trabajo?
(Fuso)- A mi me gusta salir a pintar. Sobre todo ahora que hace calor y no hay nadie. Pero a
corto plazo… a mi me cuesta conseguir latas, por la plata.
- ¿Cuánto te salen?
(Fuso)- 140 pesos la barata, 180 la buena… es carísimo. Y no laburo, pero cuando empiece a
hacer algo tengo ganas de meter plata para hacer grafiti.
- Cada vez que hacés una pieza existe esa búsqueda de reconocimiento. ¿Vos esperás eso con tu
trabajo?
(Fuso)- Sí, obvio que sí. Uno quiero hacer su nombre... «Paa, mirá FUSO» (risas). En parte es
la gracia de ser grafitero, ser anónimo y que todos te reconozcan.
- ¿Y ese reconocimiento existe solo entre grafiteros o es más amplio? ¿Qué pasa con tus amigos
de liceo?
(Fuso)- Con todo el mundo… Yo pensé que era mucho especifico, pero en realidad después te
das cuenta que la gente presta atención.
- Pero, ¿los chicos en el liceo hablan bien o mal acerca del grafiti?
(Fuso)- Bastante bien… Hay varios que empezaron a hacer grafiti a partir de los comentarios.
Les parece que es algo bueno, «aquel lo hace, porque no lo voy a hacer yo». Hay gente que lo
hace más por moda, pero hay un pensamiento positivo del tema…
(Fuso)- Porque hay mucha gente que tiene que sentirse parte de algo y van para ahí. Yo no lo
hice por moda… Yo empecé con un papel y lápiz. Pero hay mucha gente que nunca en su vida
agarró un papel y un lápiz y no tienen conceptos para ponerse a escribir. Capaz que suena algo
elitista, pero no es así…
- Me parece interesante esa visión que tiene el resto de la gente que no quiere pintar pero
reconoce que lo que hacés está bueno… ¿Vos escuchás comentarios de esos chicos acerca de lo
bueno que está tal o cual grafiti?
(Fuso)- Si, en nuestro ámbito si… Pero es un tema del ámbito donde nos movemos, que
vivimos en Pocitos, Parque Batlle, Punta Carretas… es un modo de pensar particular. Pero
capaz que en otros lugares, los chicos piensan totalmente diferente.
--
Entrevista
2RON (Lucía, 17 años)
11/12/2013, entrevista realizada en Facebook.
* Ortografía y sintaxis originales fueron parcialmente editadas.
- Como te contaba, estoy estudiando el grafiti en Uruguay y sobre todo el tag. Se qué vos hacés
tag, ¿cuándo empezaste con esto?
(2RON)- hace ya como un año. Empecé el año pasado a principio de año. Tiro tags y bombas
mas que eso por ahora no.
(2RON)- quince, no 16
- Imagino que no hacías tags sola... ¿salías con otra gente? ¿Cómo se te ocurrió hacer tags?
(2RON)- empecé porque un amigo, anda muy de vuelo. KABE7 raya él.
- Si, Kabe…
- Claro... lo conocí hace un mes. Estoy por hacerle una entrevista también. ¿Y por donde salías?
Es decir, ¿cuáles son los lugares donde te pinta rayar?
(2RON)- por mi barrio, Cordón, Centro, Parque Rodó, Palermo. Donde sea. Si tengo una lata en
la mano... importa muy poco donde este
- Claro...
- ¿Dónde crees que es mejor pintar? Digo... ¿es mejor una pared alta? ¿una con otros tags? ¿una
esquina? ¿o vale cualquiera?
(2RON)- Generalmente busco un lugar original. Como soy media mono me gusta hacer roofs…
y si veo tags hago uno arriba del montón.
- ¿Roofs?
- ¿Eso crees que es mejor? digo... un tag donde lo vea todo el mundo?
(2RON)- exacto. Un tag con un buen color y donde se vea y que sea claro.
- ¿Y qué pensás de esa gente que hace millllllones de tags? Como Calush…
- Jajajajaja
- Claro, pero es un tipo famoso ahora, ¿o no? ¿Qué opinás acerca de eso? De ser famoso por tus
tags…
(2RON)- que se yo, pasa que si tenes 12384721735213 tags es imposible que la gente no lea tu
nombre. Importa la calidad no la cantidad.
(2RON)- Donde cabe un tag cabe una bomba. Donde entra una bomba entra una pieza.
- Si... es verdad. ¿Estudias algo artístico? Mucha gente que raya ya está predispuesta a estudiar
diseño... arte... Pero no encontré a ningún futuro abogado o médico…
(2RON)- si. Igual no creo que me dedique a eso. Entré en el graffiti porque me gusta la cultura
del hip hop.
- ¿Qué es eso?
(2RON)- Claro, el hip hop es un movimiento cultural que tiene 4 elementos: el dj, el mc, el
graffiti y el break dance.
- ¿Por?
- Si, me acuerdo…
(2RON)- tremenda
- ¿Lo conocés?
--
Entrevista
MIN8 (Verónica, 31 años)
29/12/2013, entrevista realizada en persona.
(MIN8)- Cuando estaba en el liceo y salíamos con correctores, con marcadores, con lo que sea.
Ahí fue cuando empecé. Tenía una amiga, que era novia de uno del grupo Infierno latino (ahora
Contra las cuerdas), que salíamos juntas y firmábamos. Yo ponía Vero y ella ponía Maga y
decíamos «vamos a pintar un muro grande». Pero en esa época era raro pintar… más se
taggeaba. Casi nadie pintaba.
Después fue algo gradual… Empezamos a juntar con otra gente que también taggeaba. Y a
partir de allí me animaba hacer una bomba. A partir del 98 empecé más fuerte, haciendo
bombing. Cada tanto también pintaba algo. Después del 2000 y algo, empecé a hacer piezas. Allí
quería perfeccionar mi técnica y pintar lo que quisiera… quería pintar bien. Allí empecé a
enfocarme en piezas, personajes, piezas, personajes. Ahora, en los últimos años, volví un poco
más al bombing pero sigo haciendo lo que hacía antes. Ahora estoy un poco más tranquila…
pero yo siempre pienso que me falta más. Cada tanto está bueno desestresarse un poco y hacer
bombing que es lo opuesto a lo que hago pintando, donde hago caras y me estreso porque quede
perfecto. Con el bombing soy más libre.
(MIN8)- Cuando esta estaba en el liceo… en el 98. Me gustaba mucho un tema de un grupo de
rap que decía «infamous minded»… Yo creía que decía minless, pero en realidad decía minded…
Empecé escribiendo Minlezz, con dos zetas, pero me parecía muy largo para taggearlo y lo
acorté a Min, que era más simple y más geométrico. Después, cuando entré a una página de
grafitis en Estados Unidos (graffitis.org) me pedían un número para hacerme el registro del
usuario porque Min ya estaba tomado. Elegí el 8. Después de ahí quedó como Min8 y así firmo.
(MIN8)- Ahora estoy freelance (risas)… Pasaron mil cosas con mi otra crew, que es la crew
donde estuve siempre (KNCR) y ahora nos separamos. Ahora abrimos camino y pinto sola. Me
junto bastante con la RSK crew pero no soy de la RSK. No porque tenga algo con ellos, sino
porque la RSK es otra cosa, son ellos... Igual, salimos juntos y pintamos.
- Cuando empezaste a hacer tag, cuando tenías 15 años, ¿había una movida con ese tema?
(MIN8)- Si, la gente hacía tag. Empecé a salir con alguien que taggeaba, después conocía a
muchos que estaban en el ambiente del hip hop. Todos tenían un tag, y aunque no salían a
taggear todo tenían su tag.
- Es decir, es un fenómeno muy vinculado a otros ambientes... como el skate y el hip hop.
(MIN8)- Con el skate es algo más moderno. Con el hip hop fue cuando se crearon los elementos
y toda esa cultura… La diferencia del grafiti con otras formas, como la pegatina o el stencil, es
que tiene una cultura que la ampara. Pero eso no tiene que significar que si alguien pinta tiene
que escuchar hip hop… Te tiene que gustar pintar. No tiene que ir una cosa con la otra.
- ¿Qué pensás vos del tag? ¿Es mejor hacer muchos tag o hacer buenos trabajos… buenas
bombas, buenas piezas?
(MIN8)- Para mi tiene que haber un equilibrio. El escritor verdadero tiene que tener un
equilibrio… Si o si tenés que tener tu nombre en la calle…
(MIN8)- Porque eso es lo que hace un grafitero. El grafitero no es un diseñador que pinta una
vez por año. El grafitero es alguien que tiene su nombre en la calle.
(MIN8)- Si, mucho. Más en los hombres… Te infla el ego y eso siempre es peligroso el ego en el
grafiti. Empezás a ser conocido y la gente viene y te dice «vi esto» o «vi lo otro». Uno se cree
importante y no avanza. No hay que creerse importante. Hay que seguir pintando y mejorar.
Sino uno se cree que ya hizo todo y no hace nada más… La mayoría de la gente empieza a pintar
para llamar la atención. La gente se fija en vos… Usan el grafiti para algo. Pero, para mi, la gente
tiene que invertir en el grafiti, hacer que crezca. Hacer estilos diferentes, hacer más cosas.
La gente te critica porque hacés grafitis en los shoppings o en otros lugares (de forma paga),
pero estás llevando el grafiti a otros lugares que nunca llegaron. Allí estás haciendo algo… Yo me
acuerdo cuando empezamos que le decías a la gente que hacías grafiti y pensaban que hacías
una rayas. Ahora le decís grafiti y algunos piensan en las rayas pero otros ya vieron muros y sabe
que es lindo y que no va a quedar mal. Antes teníamos que ir con fotos… ahora decís que
pintaste en tal y tal calle y te conocen.
¿Se entiende lo que te digo? Yo lo veo en la gente… mucha gente lo toma por el lado de la
atención. Genera atención… pero para mí tendrían que preocuparse por eso, en invertir en algo
más. Tratar de que crezca, mostrar que se puede hacer algo lindo.
(MIN8)- No. Ya había pintado antes ahí… El local de al lado está medio abandonado y entonces
asumí que podía.
- ¿Qué pasa con el tag y las bombas en los espacios? Imaginate que vas caminando y tenés ganas
de hacer un tag… ¿dónde lo hacés? ¿en cualquier lugar?
(MIN8)- Según… Cuando era más chica no me importaba tanto. Pero ahora, cuando uno valora
mucho más todo, las casas privadas que ves que están cuidadas y que sabés lo caro que es
mantener todo o negocios chiquitos, no escribís ahí. Pero en otros lugares, donde ves que no
sufrirían un daño por eso, allí sí lo hacés. También hay otros lugares que si o si tienen que tener
un tag… por ejemplo una esquina que es muy visible. Ahí sí.
(MIN8)- Sí. Pasa con monumentos o lugares especiales. Pero eso es un criterio de cada uno. Así
como yo tengo este criterio, donde sé lo que cuesta mantener las cosas.
(MIN8)- El grafiti genera esa pseudo fama. Porque tenés el nombre en todos lados pensás que
sos importante. Pero no es así. Si te gusta hacer eso lo hacés, pero no creo que eso genere fama.
Depende mucho de la persona.
(MIN8)- Antes hacías los pipis… unos adhesivos que hacía con las imagen de mi perra que
encontré en la calle y es un personaje. Yo quería que volviera a la calle y por eso hice los
adhesivos. Con los que decían MIN CALUSH, la pegatina me gusta mucho para hacer en el día.
Hicimos esta que tiene más el diseño de CALUSH.
- Tiene algo que ver con tag, pero es algo más masivo, ¿verdad?
(MIN8)- Hicimos como 5.000… Ahora quedan pocos. Nosotros pegamos la mayoría pero
también repartimos entre nuestros amigos y ellos lo pegan el mate, en la heladera… Son un
material resistente que sirve para la calle.
(MIN8)- Sí. Pero yo nunca tuve mucho problemas, porque como no consumos drogas, no fumo
y no hago nado, la plata la consumo en eso. No lo veo como un gasto tan exagerado. Con pagar el
alquiler y las cuentas… el resto es libre.
- Los adhesivos son, de alguna forma, elementos con mayor alcance. En este sentido, ¿qué
opinión tenés de la publicidad gráfica en la calle?
(MIN8)- Contamina. No soy muy anarquista ni nada de eso. Pero yo que tengo una mente
sensible me molesta la contaminación visual que te transmiten modelos e ideas imposibles. Por
ejemplo, el modelo de mujer que te frustra o de la comida… qué comer, qué tomar. Y las
películas. Además tu debés haber visto la historia del grafiti en Nueva York, donde una escritor
hacía un grafiti en un edificio que es muy visto, con mucha exposición, que la publicidad ponía
su mensaje en ese mismo lugar. Los grafiteros fueron los que despertaron la visión de esos
espacios.
(MIN8)- Creo que es más con los partidos políticos… a ellos no les importa y tapan todo.
- ¿Y con la publicidad comercial?
- Pero de alguna forma vos ponés tu nombre tan masivamente como lo hace la publicidad…
(MIN8)- Yo creo que es por el TOC… Trastorno obsesivo compulsivo por repetir tu nombre
muchas veces…
- (risas)
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Entrevista
KULTURA (Gastón, 20 años)
3/9/2013, entrevista realizada en Facebook.
* Ortografía y sintaxis originales fueron parcialmente editadas.
- Te cuento que estoy haciendo mi trabajo final de maestría sobre los tags... hace unos días me
crucé con tu Tumblr.
(KULTURA)- Hmmm, hace unos años agarraba latas y experimentaba. Dibujaba y escribía
cosas. a veces ciertas firmas que iban cambiando, pero KULTURA existe desde el 2011.
(KULTURA)- KULTURA
- ¿Hacer tags surgió de dónde? Muchos me dicen que hay un tema de moda, ¿qué pensás vos?
(KULTURA)- La hay, pero no me molesta. Por mi, cuanto más gente pinte, mejor. Es un
ambiente muy hostil.
(KULTURA)- a los que les guste de verdad van a quedar y los que no de a poco se van a ir
disipando en el graffiti en general. No quiere decir que haya bardo, para nada. Pero... nadie hace
graffiti para ser el #2. Es muy individualista y hay mucho egocentrismo
(KULTURA)- en realidad no existe. no sé. Yo no soy ni quiero ser. Hay distintos objetivos
también.
- Me imagino…
(KULTURA)- Uno puede ser el que pinta mejor, otro el que más pinta, otro el que conquista más
lugares distintos, etc.
(KULTURA)- Claro
(KULTURA)- Veinte
- ¿Y crees que hay chicos, tipo adolescentes, que están haciendo tags también? ¿o es un tema
más de los 20-30?
(KULTURA)- Creo que la mayoría están entre los 15-25. Pintando bombas y piezas con spray,
más común en edades más altas.
(KULTURA)- No, salgo a tomar un par con amigos , llevo la tabla el mp3 y un marcador y así
(KULTURA)- Yo pinto sin crew, solo. Eso limita lo que pinto y mi alcance
(KULTURA)- no, EEUU. Antes compraba acá sí, pero eran muy caros, me armaba caseros,
inventaba tintas
(KULTURA)- Agarraba un luxor enorme. Les ponía felpa y rellenaba con tinta y abundante cinta
alrededor para que no chorree.
- ¿Luxor?
(KULTURA)- eran medios inestables pero funcaban. Si, una marca de permanentes.
- Ah, bien…
(KULTURA)- ahora uso Krink mas que nada, marca cheta, pero bueno… mi padre es artista y le
regalan muchos materiales en EEUU. Me trajeron un montón de regalos, no se me van a acabar
mas. Uso un poco de montana. Pero krink no deja tirado nunca.
- Buen punto ese… ¿Qué opina tu viejo de esto? Es decir, ¿que pasa con las generaciones más
grandes y el tema del tag? ¿Te comenta algo? ¿Lo entiende?
- Es bueno saber que existen generaciones que lo ven como algo interesante… Pero yo creo que
hay mucha vecina loca que te quiere matar también, ¿o no?
(KULTURA)- Sí, pero lo mando a volar. Trato de no molestar con lo que hago, hay un criterio
- ¿Si? ¿Cuáles?
- Aja…
- Claro…
(KULTURA)- Un auto
(KULTURA)- Tampoco rayo una pared donde se nota que hubo un tag e un intento de limpiarlo
en cambio si hay una pared con un tag... A la semana otro,... y otro mas, es una muestra de
negligencia, de que no importa. Y ahi si pasa a ser taggeable en mis ojos.
- Claro…
(KULTURA)- Pero si no trato de evitar ese tipo de conflictos, le doy de lleno a comercios,
publicidades, cosas públicas.
- ¿Qué pasa con las las publicidades? ¿Qué opinión te da hacer un tag en un cartel?
- Buen punto… es muy interesante lo que decís. Nadie te pregunta si querés ver un cartel frente
a tu casa, ¿no?
(KULTURA)- Si, igual las cosas como son. No es lo mismo un cartel de alguien que tiene un
negocio y quiere crecer, y paga para ser conocido, que un nabo con una lata
-Claro
- Si, te entiendo.
(KULTURA)- Pero en principio sí. Cada graffitero hace lo que quiere, yo tengo ese criterio y lo
respeto.
- Aja…
- Bien, es bueno.
- Eso es lo más importante. Veo que muchas veces escribís «yes kids…» ¿Qué es?
- Jaja
- Vivo en el Cordón y trabajo en Pocitos, soy consciente que tenés mucha producción…
(KULTURA)- Considerando todo lo que consumo de graffiti creo que tengo muy escasa
producción, pero bueno que lo notes
- ¿Porqué crees que hay más sobre estos barrios en lugar de otros?
(KULTURA)- Yo atomizo más en un radio más cercano a mi casa. Nunca voy a X lado a pintar,
salgo, y pinto. Es la centralización, nada más.
- Claro…
(KULTURA)- El centro es donde pasa más ente, ergo el lugar más valioso para pintar y ser
notado
(KULTURA)- Claro, a mi lo que me motiva es hacer un tag y que quede de puta madre. Mi
objetivo es volarle la peluca a la gente. Cuando empecé a pintar, pintaba para la gente, para que
lo vieran. Hay gente que pinta para ellos o para gente que hace graffiti, con letras típicas de ese
palo que solo alguien practicante puede leer. Desde el principio quise hacer algo que
sobresaliera de las demás, que tuviera una identidad más jugosa.
(KULTURA)- Algo así. ya había estudiado tipografía y siempre me había gustado y aprendí
caligrafía de una manera un poco autodidacta.
- Un mundo fascinante…
(KULTURA)- y me sirvió tanto para trabajo como para el graffiti. Me gusta ir por la calle y ver
mi evolución.
- Me gustaría poder ver tu trabajo... es decir, ver los tags y que me cuentes más el tema de la
técnica, siempre que tengas un rato
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Entrevista
CAES (Caetano, 23 años)
20/10/2013, entrevista realizada en persona.
!
(CAES)- Yo creo que entre cantidad y calidad no son separables. Podés hacer calidad en
cantidad. No tenés porque decir «yo prefiero hacer uno y bueno» antes que hacer veinticinco
malos. Yo creo que está bueno moverse en todos los ámbitos y poder salir un día y escribir tu
nombre con un marcador negro, y otro día tener un montón de pintura y hacer uno gigante de
colores. Creo que es bueno no limitarse y decir «yo hago esto» o yo «hago tal cosa».
(CAES)- Si. Yo creo que el grafiti es estar ahí y aunque yo no tenga una pieza con mucha calidad
y única, sigan apuntando a vos. Yo estoy llevando eso más y más todavía… Yo me pongo a mí
antes que todo.
- Ese estatus, esa fama ¿es entre la gente que conoce tu firma?
(CAES)- Si, tiene eso de elitista y autoritario donde se hace grafitis para grafiteros. Pero también
está comprobado que, yo he estado pintando y la gente me pregunta por el nombre de mis
amigos o el mío o del grupo. O sea, a alguien le llega el grafiti.
(CAES)- No, creo que no. Ser famoso y todo eso… tampoco estoy pendiente que la gente esté
con mi nombre en la boca. Además de eso, lo hago para mí y para mi satisfacción personal. Pero
decirte que no lo hago por la fama sería hipócrita… porque es así. Estoy haciendo una cosa que,
para la gente que está para eso, me va a decir que está viendo mi firma.
Hay una frase de un amigo que dice… «Go big or go home». Andá y escribí tu nombre la mayor
cantidad de veces posible y más grande.
- Con respecto a la cantidad, ¿vos crees que existe algún tipo de conexión con la comunicación
masiva? Es decir, ¿qué pensás acerca de la repetición de elementos visuales, como las marcas?
(CAES)- Hacer tag es repetir la firma muchas veces. Como grafitero yo creo que aprendés de la
publicidad y de la reiteración de las marcas… están en todos los bolsos de la gente, están en
todas las paradas de bondi y el cantante famoso tiene su disco en la repisa de cada casa de
familia. La fama y la cantidad es algo que tenemos inculcado. Algo que es famoso es algo grande.
El que hace más goles gana.
- ¿Qué sucede con los lugares? ¿Vale hacer un tag en cualquier lugar? ¿O es mejor hacerlos en
ese lugar al cual nadie accede?
(CAES)- Las dos… podés encontrar el valor a estar en todos los rinconcitos de toda la cuadra,
que de la cintura para abajo haya una firma tuya, y te van a ver igual que si hayas hecho una
firma colgado de un cartel. Las dos son igual de válidas, mientras vos encuentres la forma de
hacer lo que te gusta. Yo, por ejemplo, no me destaco por hacer locuras. Sí, tengo alguna pintada
alta pero no es mi fuerte.
- ¿Qué sucede con las firmas? Yo creía que cuando se hacía tag o una bomba siempre se hacía de
la misma forma, pero ahora veo que no es así… existen varias formas para el mismo resultado.
(CAES)- Como grafitero y escritor, creo en el grafiti como un arte tipográfico. No digo que el
grafiti sea un arte… Pero puede estar más lejos de las artes plásticas que de la tipografía
caligráfica. Creo que es importante la caligrafía como el sentido de estar presente… No limitarse
justamente a tener un solo tag que vayas a repetir por todos lados. Pensá que cuando hacés
grafiti no estás impostando una firma. Sos vos que está fluyendo con tu firma y si se te ocurre
inventar y hacerla distinta está bien que sea así.
(CAES)- Claro, no es algo que está flotando. Pertenece a una pared, a un lugar. ¿Y si hay muchas
firmas en esa pared? ¿Qué hacés? No te vas a quedar sin rayar. Te la vas a ingeniar para agarrar
ese espacio mínimo que nadie agarró. En particular, a mi me gusta jugar con la arquitectura. Si
la pared es torcida o rugosa, eso no te impide que quieras pintar. Eso te varía en el resultado que
se haga.
- Claro, pero por un lado querés ser reconocido, pero por otro lado usas un seudónimo… Como
un artista. ¿Existe ese pensamiento de sentirse artista? Es decir… tenés un seudónimo, te sentís
distinto al resto…
(CAES)- Si, sos una persona que está haciéndose ver de ese modo. Puede ser que, por ahí, hay
un diferencia entre el simple mortal y el grafitero. Igual yo no me creo mejor que los que no
rayan, pero sí te sentís especial.
(CAES)- Hay gente que usa dos seudónimos… Hay gente que tienen una faceta de
reconocimiento más artístico, pero no quiere perder la esencia del grafiti, del vandalismo, y lo
que hace para llevar esas dos vidas es rayar con un nombre y usar el otro para cuando lo
contratan para rayar en el cumpleaños de quince de tu hija (risas).
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Entrevista
RUBIS (Sofía, 25 años)
29/12/2013, entrevista realizada en persona.
(RUBIS)- Noviembre o diciembre de 2012. Escribí cinco o seis meses y después de no taggué
más. Yo empecé a haciendo pegotines… Tuve una época que pegaba un montón de pegotines por
noches. Después dejé… Dejé de tagguear también porque me corretearon. Ahora estoy haciendo
pegotines de nuevo, pero nunca nos los saco. Los tengo en las planchas, pero no los corto… No
sé.
- Vos me contaste que hubo un momento en que tuviste una reflexión, muy personal, frente un
tema que no deja de tener un costado vandálico… ¿Cómo fue ese momento?
(RUBIS)- En realidad yo no creo que sea violento. No sé… la violencia fluye desde otros lugares.
Pero está el tema de la propiedad privada que le toca a cada dueño y a las personas que le parece
que es horrible y que es feo le escriban lo suyo. Me parece que no lo comprenden o consideren
que, como es de ellos, hay que cuidarlo de otra forma. Eso es lo que nos enseñan, ¿no? Cada uno
cuida su chacrita y lo que es de uno… pero lo de los demás, nada. Entonces, me parece que el
tema del tag viene por ahí… Es algo que está bueno, me gusta, es interesante.
- Vos tenés menos interés en lo plástico que frente a otras características del tag, ¿puede ser?
(RUBIS)- Yo ni pinto ni dibujo. Sacó fotos, sí. En la noche el grafiti rinde un montón… Digo, la
gran mayoría de mi trabajo fotográfico es de eso. Entonces, para mí, es cautivamente. Además,
Montevideo es una ciudad muy pintoresca para eso. Por momentos es muerte, es desolada, y
resulta maravilloso ese ambiente. Y el grafiti, en particular para este momento, a mi me rinde
mucho en lo fotográfico. La noche de tag, de grafiti, de bombas está demás para hacer fotos.
- Contame un poco más eso que hablamos acerca de la violencia. ¿Por qué crees que el tag no es
violencia?
(RUBIS)- Porque me parece que las personas estamos sometidas a la violencia simbólica todo el
tiempo. La publicidad es violencia porque no está imponiendo una perspectiva del mundo, una
forma de ver la cosas, de ser, de vivir, de compartir. Y, en realidad, el tag no tiene ninguno de
esos objetivos. Me parece que no tiene características violentas. Porque la violencia es imponer
al otro una forma de hacer algo. Por eso es mucho más violento un publicidad en la pared o un
cartel en la ruta, que te dice que tenés que estar anoréxica y bronceada para el verano 2014, o
que estas chancletas te van a hacer la persona más feliz del mundo. Ni vas a hacer regio ni
espléndido, ni esas chancletas te van a hacer nada. Probablemente unas chancletas nunca te
hagan la persona más feliz del mundo (risas).
Las personas aceptamos que nos digan cómo nos tenemos que ver, cómo nos tenemos que
sentir, cómo tenemos que construir nuestros vínculos, cómo nos tenemos que parar para
enfrentar las situaciones. Pero, a su vez, no aceptamos que venga un pibe y ponga su nombre en
una pared. Me parece que el grafiti está en esa rosca que dice qué está bien o qué está mal…
(RUBIS)- Yo no me considero una anti sistema… Solamente considero que somos libres
mientras podamos decidir hasta donde yo puedo coexistir con el otro. Pero también cuando veo
que hay algo que hace efecto sobre mí y yo no quiero que eso pase. Esa es mi visión… La
capacidad crítica que tenemos las personas de esta época en relación a este tipo de cosas. Es
como: «yo critico el tag, pero no me importa que me pongan una mina que la estiraron en
Photoshop para que tenga las piernas de un metro treinta». ¡Ninguna mina en el Uruguay tiene
una pierna de un metro treinta! En particular la mujeres somos muy bombardeadas… los
varones también, porque yo también lo veo. Pero, particularmente lo que nos toca a nosotras y
más allá de los avances y derechos que hemos ganado, hay cosas que siguen existiendo.
Si veo que alguien está durmiendo en la calle, ¿por qué me quejo de que alguien raye mi casa?
Existe una falta de la capacidad de medir… de medir el impacto de lo que hago en el otro. No
creo que sea tan agresivo como la vecina de la esquina dice. Es más fácil no hacer una crítica a lo
otro, porque nos conviene, nos da confort.
- ¿Qué pensás acerca del seudónimo en el tag? ¿Por qué escribís Rubis?
(RUBIS)- Yo creo que tiene que ver con el desdoblarse, el ser uno y otro a la misma vez. Yo soy,
pero soy dos, en los múltiples lugares. Es nombrar a otro yo en otro espacio.
- ¿Crees que existe un espacio under que permite que uno sea distinto en ese mundo?
(RUBIS)- Si, porque me desdoblo es mis múltiples yo. Yo puedo salir de mañana, de traje, y soy
un señor, y de noche te pinto un tren. Acá en Uruguay no pasa así, pero en otros país seguro que
sí.
- Volvamos a un tema que ya me comentaste y me parece muy interesante. Vos dejaste de hacer
de hacer grafiti en un momento…
(RUBIS)- No, ya no hago. Pero voy a volver a hacer pegotines, porque disfruto hacerlos y
disfruto pegarlos. Los puedo regalar… Se lo regalo a mi mamá y lo lleva orgullosa (risas).
- Me interesa el tema de esa etapa de transición, de maduración, donde dejaste de hacer tags…
(RUBIS)- No sé si es una etapa de maduración. Creo que fue un momento personal. Yo soy muy
relativista, yo no tomo posturas definitivas en nada. Pero ese tipo que me corrió cuando me vio
rayando su negocio chiquito, le va a dar mucho laburo limpiar es persiana, podría ser mi papá.
Entonces me dije, «no, a él no». Que sé yo… Siempre tengo pinturas y marcadores en el bolso,
pero ya no se da…
(RUBIS)- El adhesivo fue lo primero que hice y me encantó. Hice, hice, hice y después empecé a
taggear.
(RUBIS)- No, no lo es. Porque yo estoy dejando un papel pegado, con un tag. Es igual de
violento. Pero al que lo ve hacer, le resulta menos malo que yo pegue a que vaya y raye. Yo pegué
todo 18 de Julio a las tres de la tarde pegando pegotines. Si lo hubiera hecho rayando, si hubiera
habido un problema.
- Pero, un chico que raya una persiana blanca con su nombre hace algo más violento que alguien
que pega un adhesivo que luego se puede sacar…
(RUBIS)- Para el que lo ve si… Pero es violento de la misma forma y destruir de la misma
manera. Pero para el que lo ve es peor que vos le rayes la pared a que le pegues un pegotín. ¿Por
qué? No sé… porque ellos creen que es peor.
- Sin embargo no es como el vandal… Digo, que es mucho más extremo y que aquí no se ve
mucho.
(RUBIS)- Hay si, pero está asociado a una línea política me parece. No me parece mal, yo no lo
comparto como no comparto la violencia en ninguna de sus formas, y conozco a mucha de esa
gente y en un montón de cosas me alineo con ellos y en otras no. Ellos me respetan un montón...
Pero no justifico que rompan todo y agarren a alguien que está trabajando. Entiendo su soparte
ideológico y teórico, pero no lo respeto. Porque la violencia es lo que nos hacen todo el tiempo…
Si yo voy y respondo contra una configuración del sistema con violencia, estoy reproduciendo lo
que estoy intentando combatir.
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Entrevista
GSN CDS (Diego, 29 años)
2/9/2013 y 12/11/2013, entrevistas realizadas en Facebook.
* Ortografía y sintaxis originales fueron parcialmente editadas.
- Estimado, te contacto porque estoy haciendo mi tesis de Maestría sobre los tags y el grafiti.
Sería muy bueno poder conversar contigo un rato y, si estás de acuerdo, hacerte algunas
consultas acerca de tu trabajo. Mil gracias desde ya.
Javier.
- Diego, un gusto…
- Como te contaba... estoy trabajando sobre el grafiti, en especial con los tags.
¿Vos estás en Crew del Sur, verdad?
(GSN)- Si
(GSN)- Si, hace mucho que me gusta el graffiti. Unos 10 años que empecé con latas de ferretería,
y pintando en mi cuarto y en el barrio.
(GSN)- 29
(GSN)- No termine el liceo je. Pero supongamos que si. Un poco antes como a los 13 14 ya sabia
que me gustaba.
- Claro…
(GSN)- Y me emocionaba tener algún aerosol por ahí. Alguno que compro mi padre.
- ¿Tu viejo?
(GSN)- o llegue a juntar 100 pesos y me lo pude comprar. El mas berreta claro..
- El fenómeno del tag no es muy viejo... ¿Qué pensás? Yo creo que tiene 10... 15 años a reventar.
- Si.
- ¿Si?
- ¿Menos de 10?
(GSN)- Que exploto. Pero pone que hace 10 12 años ya había algo por la vuelta
pero no mucho.
(GSN)- Comunicación
(GSN)- internet, en alguna revista. Antes para ver un graffiti, un skate o un logo de Wu Tang.
Que paso de mano en mano y te gozabas cuando la veías. Ahora es todo mucho mas fácil, más
rápido. Se ven muchas cosas copiadas en la calle.
- Si, es verdad. Creo que este fenómenos tiene algo más interesante.
(GSN)- Si, influencias de internet. si claro esta buenísimo. También que con la moda se hizo mas
accesible. La ropa el skate la música.
- Eso es interesante…
(GSN)- latas de todos colores, caps, etc. Está de moda el diseño también. Aún conservo el casette
de Wu Tang For Ever.
- Aja…
- Si, es verdad.
(GSN)- Pero sacan fotos de marcas caras con modelos delante de nuestros graffitis y nos llaman
para hacer publicidades o mostrar. No sé, es raro jeje.
Si yo creo que si. Hip hop y graffiti seguro.
(GSN)- Se pone de moda Limp Bizkit, por ejemplo. Como pasó alguna ves y al otro día venden
gorras cerradas rojas truchas. Y todos las compran.
- Me acuerdo si…
- Te entiendo.
(GSN)- Si ahora hace unos meses que no salgo. Pero no voy a dejar de pintar nunca. Si los tags
que hago son más que nada casuales. No salgo a taguear porque si. Se habla de respeto.
(GSN)- y casas humildes pintadas con sacrificio. Porque solo hacen eso, tags y cosas repititivas
A mi no me gusta la ruitina, no sé, no puedo hacer 2 veces el mismo dibujo. Me aburre.
- ¿Qué pasa con eso? ¿Por qué alguien haría una firma en todos lados?
(GSN)- Acá... porque otros lo hacen y esta de moda. Acá hay crews (tripulaciones), no pandillas.
Alguna ves leí por ahí en algún libro, que las personas que hacen mucho su firma o su nombre
es falta de personalidad.
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- Diego, te escribo porque ando cerrando entrevistas y me gustaría poder hacerte alguna
pregunta más y coordinar para conocer tu trabajo.
- Sería genial…
- ¿En un taller?
(GSN)- Maso menos. Cada uno en su casa o nos juntamos en algún taller de bellas artes.
(GSN)- En la feria misma vamos a estar trabajando en vivo bastante. Pero te aviso cuando
vayamos hacer algo.
- En Uruguay el fenómeno del tag y del grafiti muuuy amplio del cual poco de sabe. No hay
artículos, ni notas y todo sucede entre conocidos…
- No es fácil encontrar gente que tenga ganas de mostrar su experiencia y contar sobre su trabajo
sobre todo los más chicos...
- Claro…
(GSN)- Se termina la moda y no pintan nunca más. Si vuelven los flogguer, se vuelven flogguers.
(GSN)- Está bien, ojo es parte de… hay varios factores. Por un lado si ya que con la moda viene
el mercado. Zooko por ejemplo, apareció cuando la gente empezó a consumir esta onda
nuevamente. Skate, hiphop, etc. Pero así como hay gente que toda la vida le gusto y sigue
adelante sea moda o no.
- Claro…
(GSN)- Más cultura va a andar por ahí. Pero también está la cagada de que cagan cualquier casa
o cualquier muro impecable con una bomba de mierda
(GSN)- Si más bien y pintan 50 bombas de mierda y ya se les llena el culo de papelitos
y juran rivalidades que no existen. Espero que siga creciendo todo esto y así dan espacio a que la
gente valore un poco más las artes visuales y que algún día hagamos un muro gigante todos
juntos.
- Claro, hay mucha gente con talento y con ganas. Diego, no te robo más tiempo. Ya tengo tu cel,
estamos en contacto y nos vemos en estos días. Gracias de nuevo.
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