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El vestuario, en las artes escénicas, es el conjunto de ropas, complementos y accesorios

que utilizan los actores para representar a un personaje en específico, el vestuario es


famoso por ser parte de grandes representaciones a lo largo de todo el mundo en
diferentes escenarios y en diferentes obras. El director teatral y constructivista ruso Tairov
lo describió como "segunda piel del actor".1

El diccionario simplifica la definición de la acepción principal de esta voz: "Vestimenta


necesaria para la representación de un espectáculo". Y anota otras acepciones
relacionadas: El vestuario como lugar o espacio donde se visten los actores, y
antiguamente, la escenografía.2
En el siglo XXI, el vestuario se ha convertido en objeto de culto y colección, catapultado
por el merchandising, el show business y el prop replica. En 2014, la RAE aceptó el
americanismo
Evolución histórica
Estudios de antropología en el ámbito de diversas culturas étnicas han demostrado que el
hombre empezó a fabricar accesorios decorativos que no tenían ningún uso práctico
aunque sí podía tener un sentido mágico o religioso. Esos primitivos complementos del
vestuario, por lo general colgantes tallados para adornarse, permitieron el desarrollo de
su creatividad. De la inicial necesidad básica se pasó al sentido estético y paralelamente al
significado simbólico.4

En el teatro clásico griego, el vestuario, muy asociado al maquillaje, se reducía a un


conjunto de máscaras, diversos tipos de túnica y coturnos. No obstante, desde los
sacerdotes de Eleusis a los de los misterios medievales, el vestuario como elemento de
una representación ha estado ligado a la moda indumentaria amplificando sus
posibilidades estéticas.5

Suntuosa colección de trajes en el vestuario-taller de Antonia Sautter, en Venecia.


En el Siglo de Oro español, como describe el propio Cervantes, "El adorno del teatro era
una manta vieja, tirada con dos cordeles de una parte a otra, que hacía lo que llaman
vestuario; detrás estaban los músicos cantando sin guitarra algún romance antiguo".6 Ese
mismo significado de espacio antes que conjunto de la vestimenta, lo tenía en los corrales
de comedias el espacio contiguo al propio escenario, que ocupaban los actores antes de
salir a escena.

Desde mediados del siglo XVIII, en Francia, la asociación ideológica de dramaturgos como
Diderot y Voltaire con actrices y actores como La Clairon, Favard, Lekain o Garrick, supuso
elevar el vestuario a categoría de elemento teatral: "el actor debía vestirse como el
personaje representado". Pero habría que esperar a las revoluciones del siglo XX para que
este elemento formase parte esencial de la puesta en escena.

Un capítulo aparte ocuparía la importancia de las formas y los colores, como códigos
inmutables; véanse el teatro chino o la comedia del arte en las ceremonias de
representación.7
En el cine

Artista callejero caracterizado como Charlot, aunque se haya modificado el color del traje,
originalmente negro, el personaje sigue siendo reconocible.
El vestuario puede llegar a caracterizar de tal modo a un actor que se convierta en su seña
de identidad popular. A menudo, un actor vestido de calle no es reconocido como el
personaje que le ha hecho famoso. Y al contrario, cualquier persona al disfrazarse de un
determinado personaje evocará inmediatamente su personalidad.8 Algunos ejemplos
clásicos son:

Charlot con su bombín negro y su bastón.


Cantinflas con sus pantalones caídos.
Chavo con un gorro, playera y un shorts.
Dr. Chapatin con un abrigo y una bufanda.
Supermán con sus mallas azules, el emblema con la S roja en el pecho y la capa roja.
Freddy Krueger con su suéter de lana a rayas verdes y rojas y su guante de cuchillos.
El vestuario está íntimamente relacionado con el maquillaje, más aún en el caso de las
caracterizaciones.

En televisión
Existe una serie de normas no escritas que suelen funcionar en la mayoría de las cadenas
de televisión del mundo. Se trata de una serie de recomendaciones a tener en cuenta,
pero en un determinado momento, una cadena las puede saltar, por innovar o cualquier
otro motivo que considere oportuno.[cita requerida]

En general, los colores fuertes que llaman excesivamente la atención en los primeros
planos se desaconsejan, aunque esta regla es flexible si se trata de espectáculos.
Se deben evitar las telas de cuadros pequeños, rayas muy próximas, espigas, patas de
gallo, lunares pequeños y próximos etc, porque crean una distorsión moiré.
También se deben evitar los blancos puros, pues crean muchos problemas a los
iluminadores. Para que el blanco no sature la cara queda oscura. Si se trata de un montaje
con grandes medios, tal vez esta objeción no lo sea tanto. Asimismo, también se
desaconseja su uso si tienen cristales (piedras pereciosas o bisutería) altamente brillantes
que por sus propiedades reflectivas puedan generar destellos molestos.
Se debe evitar las piezas de joyería o bisutería cercanas a la ubicación del micrófono.
Pueden moverse y producir ruidos no deseados, o incluso rozar el micro, con similar
resultado.
En informativos
En informativos, para los presentadores rigen las siguientes normas:9

Se elige un vestuario formal, traje de chaqueta, normalmente, con corbata. Se


desaconseja que el presentador vaya en mangas de camisa.
El vestuario femenino se masculiniza, ocultando las formas femeninas. El escote queda
fuera de todo planteamiento, dado que se cree que resta seriedad a la presentadora. En
algunas ocasiones las presentadoras pueden usar falda para no perder su esencia
femenina.
Se eligen colores oscuros que dan sensación de sobriedad y seriedad. Aunque en las
mujeres se pueden utilizar también tonos pasteles. Se descartan los colores chillones.
Estos colores se permite que sean un poco más claros en verano para dar mayor sensación
de verosimilitud.
Todas estas normas o recomendaciones se flexibilizan si se trata de reporteros o
corresponsales, ya que puede variar en concordancia con el ambiente en que éstos se
encuentren, el clima, etc.
Utilería
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La utilería o atrezo (del it. attrezzo), tanto en el teatro como en el cine y la televisión, es el
conjunto de objetos y enseres que aparecen en escena. A las personas responsables del
atrezo se les conoce como atrecistas/atrezzistas1 o utileros. Son accesorios utilizados por
los personajes para interactuar durante una representación artística, o pequeños
elementos que complementan la escenografía2 (como un jarrón o un cuadro) y el
vestuario (como la bisutería o un reloj de pulsera). Junto con el vestuario y la
escenografía, la utilería forma parte de los recursos necesarios para la representación
teatral.
Entre algunos ejemplos de utilería se encuentran objetos de uso cotidiano, como lo son
mesas, sillas, tazas, platos, monedas, etc. Dependiendo de la trama de la obra teatral, la
utilería se basa en el ambiente del texto o en la ambientación escogida por el director
para su puesta en escena. Pueden ser objetos comunes o creados por el autor, el
diseñador de vestuario o el escenógrafo.2 Asimismo, la utilería puede ser elaborada por el
equipo técnico de un montaje teatral, y en particular los utileros.

Tipos de utilería
Se distinguen varios tipos de utilería según la utilización de los objetos:3

Utilería enfática: reagrupa a los objetos que resultan indispensables para el desarrollo de
la acción, la comprensión de la trama o la psicología de un personaje. Por ejemplo, la copa
de vino envenenado que provocará la muerte de un personaje, las gafas de un personaje
con problemas de vista, o el reloj de pared que queda parado marcando la hora de un
acontecimiento clave.
Utilería de personaje o de mano: son los objetos manipulados por los actores en escena,
como un paraguas, un periódico leído por un actor o un bolso.
Utilería de escena: son los objetos que, como parte integrante del decorado, permanecen
en escena durante toda la escena o la representación. Por ejemplo, un cuadro en una
pared, una alfombra, un teléfono fijo o un televisor sobre un mueble.
Por otro lado, los elementos de utilería que pueden ser utilizados por los actores como en
la vida real se califican de practicables: por ejemplo, un grifo del que sale agua al accionar
el mando o una lámpara que se enciende al presionar su interruptor, se llaman "grifo
practicable" y "lámpara practicable".4

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