El Derecho a la Intimidad

María Gabriela Alarcón

C.I. 11959437

Las nuevas tecnologías forman parte de nuestra sociedad, las cuales están además respaldadas por el discurso
de la modernidad y el progreso., entre ellas el Internet, como ejemplo y enlace entre todas, el cual lo alcanza
todo. Esta herramienta constituye, en definitiva, la clave de la globalización Bajo esta herramienta, los
ciudadanos, consumidores, no parecen mantener un espíritu crítico ante este medio de tan fácil acceso, por lo
que rápidamente las nuevas aplicaciones se convierten en un producto de masas.
Dada esta nueva e interesante realidad El derecho a la intimidad frente a las nuevas tecnologías de la
información y de la comunicación supone un nuevo reto y un riesgo para la intimidad y preservación de la de
la dignidad de los individuos, así como la libertad de información, las mismas han facilitado la divulgación de
fotografías, distribución y almacenamiento de datos personales los cuales constituyen un riesgo si no se realizan
con cautela tomando siempre en cuenta los valores morales y derechos humanos de las personas.
La privacidad muchas veces se ve afectada porque su intimidad es violada desde la imagen moral, su integridad
y hasta las creencias religiosas de los individuos. Esto trae como consecuencia un conflicto entre los aspectos
de la vida privada de las personas,
La facilidad que tienen los usuarios para crear, transmitir y publicar contenidos así como la falta de supervisión
específica de las redes sociales, o la rápida expansión de asuntos ilícitos, permiten que las personas puedan
sentirse desprotegidas en muchos aspectos de su vida.
De esta manera es imperativo tomar en cuenta que la libertad de expresión en sus diversas formas mediante el
uso de las nuevas tecnologías puede tomarse de forma equivocada, cuando el individuo se arriesga a divulgar
contenidos que pueden ser tomados para poner en tela de juicio los valores morales, éticos de religiosos de los
mismos.
Se debe de recordar que el internet no es sólo un fenómeno tecnológico con implicaciones estrictamente
positivas, donde se puede afirmar que los asuntos íntimos son privados, pero no todos los asuntos privados
son íntimos, si bien es cierto que la informática ha permitido procesar, almacenar y tener acceso a enormes
cantidades de información, ello también ha conllevado a una vulneración del derecho a la intimidad y
privacidad, trastocando con ello el equilibrio que existía antes de la infiltración de la tecnología en este campo.
Esto deriva en que el derecho a la intimidad, debe de ser respetado por todos aquellos que de alguna u otra
forma utilizan la información de otros inescrupulosamente por la facilidad de acceso que el internet permite
a los datos privados de los individuos, por ello quien tenga acceso a los mismos debe respetar las normas que
protegen el sagrado derecho a la intimidad personal; los cuales son amenazados con la pérdida del control
sobre estos datos íntimos, y ello traducido en un inevitable cambio de actitud por la coacción de hechos
revelados, atentando contra la libertad.
En conclusión las conductas ilícitas que perturban el normal desarrollo del derecho a la intimidad, son
protegidas por las leyes de los derechos humanos , pero eso no es obstáculo para que se implementen campañas
de concientización respecto a la debida protección de la información y sobretodo en salvaguarda del derecho a
la intimidad, dado a que muchas veces somos testigos de la presencia de centenares de normas, y que el
ciudadano hace caso omiso de tales disposiciones, radicando ello en un problema personal, el cual se debe de
corregir a través de tales difusiones.