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ÁGORA DEMOCRÁTICA
(IDEA Internacional-NIMD)
IDEA INTERNACIONAL
El Instituto Internacional para la Democracia y la Asistencia Electoral (IDEA Internacional) es
una organización intergubernamental que impulsa la democracia sustentable en el mundo.
Opera como vínculo entre aquellos que analizan y monitorean las tendencias democráticas, y
aquellos involucrados directamente en las reformas políticas o que actúan a favor de la demo-
cracia de manera local o internacional. Trabaja con las democracias recién instauradas así como
con las que ya están consolidadas, ayudando a fortalecer las instituciones y la cultura democrá-
ticas.
NIMD
El Instituto Holandés para la Democracia Multipartidaria (NIMD) fue creado por los partidos
políticos holandeses, en concordancia con la política de cooperación para el desarrollo del Go-
bierno holandés. Es un instituto de partidos políticos para partidos políticos, cuyo objetivo es
apoyar los procesos de democratización en democracias jóvenes a través de los partidos políti-
cos, pilares fundamentales de la democracia. El NIMD trabaja de una forma inclusiva y no toma
partido por tendencia alguna.
¿Qué sucede con la aplicación de las leyes sobre equidad en la participación política?
34 Gina Godoy. Patria Altiva i Soberana
Partiendo de un análisis de la historia constitucional ecuatoriana, se descubre que la ciudadanía de las mujeres y, a partir de ella, su derecho
al voto, es más bien reciente. Los avances en esta materia corresponden a la lucha por la igualdad y la equidad (que no son lo mismo) y por la
paridad, siendo esta última una condición determinante de la democracia que tiene por objetivo alcanzar iguales condiciones en el ejercicio del
poder, en los mecanismos de participación y representación política y social, en la toma de decisiones y en las relaciones familiares, económicas
y culturales. El reto actual ya no es únicamente entrar en las listas de candidaturas sino ser elegidas.
Palabras clave: igualdad, equidad, paridad, historia, participación.
Presentación
E
l protagonismo de las mujeres ecuatorianas en los escenarios públicos tiene una trascendencia
histórica que se inicia desde antes de los procesos de independencia con la participación de
destacadas mujeres indígenas y mestizas, sigue en la revolución liberal de la mano de figuras
emblemáticas como las tres Manuelas –Espejo, Sáenz y Cañizares–, para luego intensificarse en
el siglo XX en el contexto de crisis económica y social, así como de una sociedad excluyente que motiva
luchas populares reivindicadoras de derechos. Con la incidencia de Matilde Hidalgo de Procel en 1924, se
marcó un hito en la historia del Ecuador y de América Latina al reconocerse por primera vez el derecho de
las mujeres al voto y a la participación en la vida política del país.
Ahora, en el siglo XXI, las luchas cuestionadoras del orden patriarcal continúan bajo el liderazgo de
los movimientos de mujeres que han generado importantes conquistas de orden social hacia la inclusión,
la equidad y la igualdad de género. Es así que las Constituciones de 1998 y del 2008 marcan las pautas de
un cambio social sin precedentes hacia el reconocimiento formal de los derechos políticos de las mujeres
en igualdad de condiciones, cuya aplicación es facilitada por el Código de la Democracia aprobado en
2009, en el cual se define de manera inédita en América Latina la paridad en la participación política de la
mujer como un mandato. Empero de estos avances, cabe señalar que queda aún camino por recorrer para
alcanzar una verdadera igualdad entre hombres y mujeres en el ejercicio de sus derechos políticos, pues
todavía existe una brecha entre la paridad formulada en la normativa y su reflejo en la paridad electoral,
cultural e institucional.
Este número de Ágora Política problematiza el significado de la equidad política en el Ecuador
toda vez que recupera, desde diferentes voces, la experiencia concreta de lo que significa ser mujer política
en el ejercicio del poder. Así, Grace Almeida, de Concertación, narra su proceso de vida como mujer y po-
lítica; Sonia Vera, de Red Ética y Democracia, describe su experiencia como madre, política y empresaria;
Alicia Acosta, del Partido Sociedad Patriótica, devela su trayectoria desde la aparición del partido en el
que milita; Isabel Huambaquete, de Pachakutik, cuenta sobre su labor política como mujer shuar; y Sandra
Alarcón, de Unión Demócrata Cristiana, reflexiona sobre el liderazgo de las mujeres y la concientización
de esta temática en el ámbito rural.
De otro lado, este número nos permite conocer las diversas dinámicas que se conjugan en los es-
pacios políticos marcados por relaciones de poder aún patriarcales, y su correlación con la normativa
vigente en el tema de participación de mujeres. Manuela Cobacango, del Partido Socialista Frente Amplio,
habla sobre la concientización, formación y educación en igualdad de género a la vez que compara las
Constituciones de 1998 y 2008; Betty Amores, de Montecristi Vive, analiza qué sucede con la aplicación de
las leyes sobre equidad y reflexiona sobre la necesidad de asumir un nuevo concepto de ciudadanía; Karla
Calapaqui, del Movimiento Popular Democrático, reivindica la lucha de las lideresas ecuatorianas, sobre
todo de bases populares; Dénnecy Trujillo, de Participación, explica cómo las mujeres aún están relegadas
en el empoderamiento puesto que aún existe discriminación.
En el ámbito de historia constitucional, Gina Godoy, de Patria Altiva i Soberana, ofrece una pers-
pectiva de la legislación ecuatoriana específicamente en torno a los derechos de las mujeres, y Norman
Wray, de Ruptura, comenta sobre la violencia hacia la mujer en el espacio público y en el espacio público
político. Adicionalmente, este número recoge la opinión de Nívea Vélez, Asambleísta independiente, quien
rememora la lucha histórica de las mujeres ecuatorianas, y de Irene Pesántez, de la Coordinadora Regional
Mujeres del Sur, quien sostiene que deben cambiarse los patrones culturales que restringen la responsa-
bilidad de la mujer al rol reproductivo.
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Esta revista cuenta además con la visión desde la sociedad civil en una entrevista con Lucía Salamea, quien
comparte su experiencia de lucha por los derechos de las mujeres y la no violencia y no discriminación.
Desde la perspectiva artística, Byron Morejón y María Corral ilustran estas páginas con sus obras, referen-
tes de un notable espíritu creativo y comprometido a profundidad con el ser humano.
Ágora Política expresa su agradecimiento a la cooperación de quienes han participado en este
número, y en especial a los miembros de su Consejo Editorial, cuyo aporte y cooperación es invalora-
ble. Igualmente, rendimos tributo a la lucha de las mujeres por su participación en la sociedad, trabajo e
importantes conquistas gestadas en la defensa y reivindicación de los derechos humanos a través de la
historia en el mes de marzo en el que se conmemora el Día Internacional de la Mujer en todo el mundo.
El equipo de
Ágora Democrática
(IDEA Internacional-NIMD)
Concertación
T
an generosa oportunidad para escribir en esta revista y com-
partir con ustedes amigos lectores, me lleva a recordar aquel
día de verano en que a mis 12 años de edad, iniciando las an-
siadas vacaciones, muy decidida, salí a caminar por las calles
de mi barrio dispuesta a conquistar a los niños y niñas que vivían en las
guachimanías de las obras en la naciente urbanización, para que acu-
dieran a “la escuelita”, posteriormente conocida así por todo el sector, y
a la cual, a partir de aquel año, alegraban con su llegada más y más para
aprender y jugar; algún niño de ellos a sus 40 años de edad me permitió
saber que “la escuelita permitió hacer más feliz nuestra infancia”. Así,
como joven, vi que no era suficiente, que era el sistema el que no permi-
tía esa libertad de desarrollo por las condiciones impuestas; el sistema
era inalcanzable para mí en esa edad.
Esta iniciativa plasmó mi vocación y mi misión por el servicio
Grace Almeida
a la comunidad. Mi juventud se desenvolvió entre disfrutar de tantos
Asambleísta alterna en funciones.
maravillosos amigos, recorrer y trabajar con los moradores de barrios
Miembro de la Red de Mujeres periféricos de Quito y realizar actividades para apoyar algunas de sus
Políticas del Ecuador (REMPE) innumerables necesidades; experiencia que me llevó a entender que las
(2008-2012). Miembro del equipo de acciones de beneficencia social no servirían para resolver la compleja
estudios y planteamientos para el problemática de inequidad y pobreza del país, y más bien acentúan el
Espacio Público del Distrito asistencialismo, clientelismo y populismo intrínsecos en mi pueblo; a
Metropolitano de Quito (2008-2009). mis 24 años de edad me sentí confrontada a un profundo sentimiento
Arquitecta Urbanista Bio-ecológica.
de insatisfacción, frustración e impotencia frente a tan dura realidad. Y
Estudios de Psicología Humana.
la vida me dio la oportunidad de concentrarme en mi proceso personal
Docente universitaria.
de formación y crecimiento en libertad para tener la capacidad de res-
ponder mejor a ese sistema invencible.
El camino de vida me invitó fuera del país, a una fuerte forma-
ción integral tanto profesional como humana, refugio de reflexión y
profunda transformación personal que me dio la base e inspiración
para concebir una propuesta de “desarrollo integral alternativo” para
pueblos y comunidades, a la que cada día la veo más viable y acerta-
da para la vocación de nuestra gente y nuestro territorio, y que se ha
convertido en mi convicción y bandera de lucha: la Red de Pueblos y
Comunidades Autosustentables del Ecuador.
10 ÁGORA POLíTICA • marzo/2012
“
nal, indispensables tanto para la sostenibilidad
Entendí que
cultural, ambiental como planetaria.
Me dediqué a investigar y estudiar, inmersa
muchos años en el campo con las comunidades, de
se inicia el forma voluntaria, con proyectos universitarios, es-
tatales y de cooperación internacional, sembrando
descubrimiento de la los principios de autosustentabilidad, construyen-
do obras con materiales locales y dando lugar a
confianza, la libertad, la fortaleza en uno la reinversión sucesiva. Esta vivencia me permi-
mismo, para reflejarlas luego a los demás tió comprender el porqué algo tan posible como
el bienestar para mi pueblo en un país tan rico y
enviando el mensaje de respeto y diverso no ha sido logrado hasta ahora; pude vi-
consideración mutuo. Con esto quiero venciar las innumerables dificultades que la gente
sufre para una simple gestión, y todo, debido a la
decir que depende mucho de nosotras falta de voluntad humana y política que se preocu-
lograr el espacio que queremos y pe por formular políticas, programas y proyectos
”
integrales a escala nacional, de servicios, apoyo y
nos merecemos
facilitación para la vida de los pueblos del medio
rural abandonado e improductivo y que, a su vez,
respete sus formas de vida.
La falta de un ordenamiento territorial y
planificación integral ha provocado la imparable
migración y emigración hacia las ciudades del país
y fuera de él, un éxodo hacia medios tan hostiles,
hacinamiento, soledad, individualismo y compe-
tencia; el despertar de experiencias emocionales
extremas, donde cada día hay mayores dificulta-
des en las relaciones humanas, deformación de
valores, mayor inseguridad y violencia; donde
siempre los servicios serán insuficientes, jornadas
extenuantes, sueldos mínimos y dificultades para
el empleo; jamás las instituciones alcanzarán a
cubrir las demandas crecientes, a pesar de las for-
tunas sembradas en veredas y bordillos. Siempre
desbordadas por un crecimiento sin control que
Grace Almeida 11
“
ma de desequilibrio del sistema?
Me cansé de golpear puertas para que es-
cucharan mi propuesta, y nuevamente a los 36
años de edad vuelvo a saborear esta impotencia
La vida me dio
de poder transformar una realidad absurda. Una
simple ciudadana, sensible, preocupada por esa
la oportunidad
realidad dolorosa y reducida a mis propios y li- de concentrarme en mi proceso personal
mitados medios, pero siempre con esperanza y de formación y crecimiento en libertad para
constancia, entendí que debía ser paciente y con-
tener la capacidad de responder mejor a ese
”
fiante.
Cabe mencionar que en todo este proceso sistema invencible
que he compartido, jamás hubo en mí la noción
de dificultades o impedimentos por ser mujer,
siempre tuve el apoyo de mis padres, amigos,
compañeros de las comunidades que me permi-
tieron afianzar mis sueños, mis convicciones y mi
seguridad personal. Y ahora que soy mujer, enten-
dí que no hay libertad mientras no sea consciente
de mis propias limitaciones, las de mi entorno y las lógico frente a un modelo tan restringido como el
del universo con sus leyes naturales; que en este “extractivismo”, al que todavía se encuentra con-
plano físico la libertad es relativa. Que mi libertad denado nuestro país.
termina cuando inicia la libertad del otro, y que Escuchar los análisis coyunturales, debates
en ese encuentro de libertades son los valores y de alto nivel democrático y conocimiento en las
principios los que nos permiten ser justos y equi- reuniones, leer la realidad de mi país desde ángu-
tativos”. los insospechados, temas de formación política en
talleres, vivenciar campañas electorales, activismo
en las calles y carreteras (19 días caminando de
Mi inserción en la política Guayaquil a Quito por las libertades) constituyeron
una avalancha de aprendizaje muy enriquecedor.
Mi padre fue invitado varias veces a participar en Colaborar con la elaboración del Plan de Gobier-
política y siempre se negó expresando su descon- no de Concertación, ser testigo de cómo se define
fianza en ella; por ende, yo no había manifestado la suerte de mi país en los diferentes ámbitos po-
interés alguno por ella hasta el momento en que líticos, me hizo comprender la importancia del
llegó una invitación “casual” para dar una charla servicio político, lo necesario de ser activa en él
en Clave Democrática, actual movimiento de Con- y decidí aceptar el reto en la contienda electoral
certación (no creo en las casualidades, sino en la para la Asamblea Nacional como alterna de César
apertura de puertas cuando estamos listas para Montufar, quien siempre me manifestó su interés
emprender un nuevo camino), que me integró a la por trabajar en equipo, me ha brindado varias
vida política. oportunidades para hacer escuchar mi voz en el
Pude apreciar la apertura y el nivel de en- Pleno y forjarme como una lideresa política.
tendimiento de César Montufar ante la necesidad Las posibilidades en política pueden ser di-
de enfoques alternativos de desarrollo social-eco- versas, por ello, es necesario no perder el norte y
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“
dinámico, lo destructivo del divisionismo y los
extremos, visión que ha definido mi forma de ali-
”
eficiente personal y político, y me ha permitido encontrar
en mi camino a gente madura, y no sintonizarme
con aquellos a quienes les falta comprender temas
tan elementales como el respeto, la valoración y el
apoyo a la mujer. Entendí que se inicia el descu-
brimiento de la confianza, la libertad, la fortaleza
en uno mismo, para reflejarlas luego a los demás
enviando el mensaje de respeto y consideración
mutuo. Con esto quiero decir que depende mucho
la razón de estar en ella: desgraciadamente lo que de nosotras lograr el espacio que queremos y nos
es vivienda en el Ecuador se resuelve con cajones merecemos; que los niños, jóvenes y futuras mu-
miserables a base de contratistas que tugurizan jeres y hombres están en la sabiduría de nuestras
los sitios donde son construidos; no se la rela- manos y eso es poder.
ciona con el resto de aspectos que hacen la vida Siento que el caminar político en el Ecua-
de la gente, y simplemente ha sido un llamativo dor es muchas veces impredecible, es tan
electoralista. Por lo tanto, uno de los fines ha sido dinámico que debemos estar con los sentidos
plasmar en la ley la Red de Pueblos Autosusten- despiertos para saber responder de forma acerta-
tables del Ecuador, el Ordenamiento Territorial, da y eficiente; que el nivel de madurez política es
Urbano, Arquitectónico, Paisajístico, de Vivienda lastimosamente incipiente; que formarnos como
y Construcción, lograr lo pintoresco, la integra- lideresas políticas requiere el cultivo de un sin-
ción al paisaje, lo armónico, lo identitario, natural, número de virtudes de calidad para ser capaces
turístico, sano, ecológico, lo humano en los pue- de responder a la deuda pendiente de esta clase
blos rurales, ¿pueden imaginarlo?, con la variedad política con la gente del país. La normativa con-
de climas y geografías de nuestro país, pueblitos quistada por tantas mujeres de lucha que nos han
afroecuatorianos, amazónicos, serranos, costeños, representado ha sido una conquista de gran im-
con las temáticas de las redes por vocación y pro- portancia que ha permitido el posicionamiento
ductividad. de gran cantidad de mujeres en cargos públicos,
Una de mis mayores alegrías ha sido ver siendo aún insuficiente y a pesar de todas las difi-
integrada mi propuesta, fruto de tanto trabajo du- cultades. Ahora nos queda el reto de brindar cada
rante largos años de búsqueda, constataciones y vez mayor calidad de política marcada por lo fe-
soluciones integrales, en el Plan de Gobierno de menino, enseñar a nuestra sociedad a sentir en
Concertación, en el “Sistema de reducción de in- clave de género y vigilar para que se cumplan los
equidades y pobreza”. derechos establecidos.
Grace Almeida 13
La importancia de lo femenino
en la política
Llevamos miles de años de dominio progresivo y
acaparador de lo masculino. Podemos decir que
el mundo actual es un reflejo de lo que lo mas-
culino construye o destruye. Nuestra sociedad
patriarcal polarizada en lo masculino ha relegado
“ Entendí que la
libertad nace desde el
y sometido lo femenino olvidándolo, desvalorizán-
dolo, ridiculizándolo y maltratándolo. Lo ha hecho
interior del ser, no desde el
sobre las mujeres como portadoras naturales de exterior condicionado a ese sistema que
lo femenino, pero también con la parte femenina
jamás llegará a ser paraíso, porque ésta no
de hombres y mujeres, de colectivos sociales y de
entornos. Hay un exceso de energía masculina es la dimensión de la paz y del amor
que recalienta y quema. Pero en la edad contem- absolutos, porque éste es el plano que nos
poránea, lo femenino pasa a ser considerado no
como inferior, sino como diferente, opuesto y ejercita en las tensiones que se generan en
complementario al masculino, el uno positivo fe- la dualidad hasta encontrar el
”
cundante y el otro negativo fecundado. Un cuerpo
de mujer desnudo desde la cotidianidad y espon-
equilibrio
taneidad que emana naturalidad y ya no como el
mero objeto sexual y erótico; la mujer sale a lo pú-
blico para ser productiva, luego para prepararse
intelectualmente, pero los hombres y las familias
han colaborado muy poco, y vemos una mujer
sobrepasada por las responsabilidades de mujer,
madre, esposa, amante, profesional, ser producti-
vo, y se enferma, se estresa y se da la disgregación
familiar, es mal remunerada, lógicamente poco o
nada le queda para ser política también. Por estas
razones, todavía no existen muchas mujeres asu-
miendo el rol político de servicio, cuando ahora
más que nunca el mundo necesita del aporte fe-
menino, y no me refiero sólo a las mujeres sino a la
energía femenina presente en hombres también.
Cabe citar varias de las características de cada
energía:
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“
ción y la evolución humana y de la vida, más
”
tan prodigiosa y abundante • Lo masculino: energía solar, elemento fuego,
agresivo y violento, individualista, vanidoso,
simple, fijo y regular que tiende a racionalizar,
objetivizar, argumentar, creer sólo en lo “tan-
gible”, simplificar y buscar la seguridad de un
mundo estático reducido, sin cambios evoluti-
vos ni complicaciones en torno a lograr estatus
y confort para el individuo. La ciencia, el valor
técnico, el canal hacia lo concreto en función
netamente del poder y la imagen.
“
dividuos y colectivo de forma equilibrada con la
construcción de autonomía para las mujeres y la
deconstrucción de poder para los varones. Hemos
de rescatar la dimensión de lo femenino tanto en
Con lo femenino
el hombre como en la mujer. Ahora que soy ser
humano consciente, entendí que la libertad nace
sentimos y con lo masculino
desde el interior del ser, no desde el exterior con- podemos comprender lo que sentimos.
dicionado a ese sistema que jamás llegará a ser Es necesario integrarlos adecuadamente a
paraíso, porque ésta no es la dimensión de la paz
ambos en cada uno de nosotros y en nuestro
”
y del amor absolutos, porque éste es el plano que
nos ejercita en las tensiones que se generan en la entorno
dualidad hasta encontrar el equilibrio, y que gra-
cias a ellas perfeccionamos nuestro ser interno y
comprendemos lo que es duradero.
Podemos concluir con la importancia, la
necesidad vital y nuestra invitación a humanizar
nuestra vida y por lo tanto la forma y los conteni-
dos de hacer política a través de la integración de
la mujer y de lo femenino a través de las múltiples
oportunidades que la vida nos regala para incre-
mentar la acción sobre las necesidades sociales,
ambientales y humanas, y dar respuestas más con-
cretas a la pobreza de colectivos, a la destrucción
ambiental y dar paso a sistemas de desarrollo más manos, más puedo vivir en libertad y colaborar
integradores de la dimensión humana, solidaria, con la longevidad del planeta. Y una vez que sigo
justa y equitativa, elementos ausentes por el domi- comprendiendo lo que es vivir en libertad, siento
nio masculino. La libertad es aprender a volar con que todos mis esfuerzos, mis propuestas, mis ca-
nuestras propias alas; no podemos permitir que pacidades van en pos de proponer a la gente de mi
nada ni nadie pueda atarlas, y si las atan, debemos país a aprender a vivir en libertad, sobre todo en
saber vivir en libertad al interior. La libertad es una tierra tan prodigiosa y abundante. Soy cons-
desapego, desprendimiento de todo, de las perso- ciente de las limitaciones que existen para que
nas, de las cosas, del pasado, de los anhelos. muchos descubran su libertad interior. Entonces
Hoy estoy convencida de que nadie pierde a hay que iniciar con la libertad exterior y también
nadie, porque nadie posee a nadie. Ésa es la ver- soy consciente que este sistema aparentemente
dadera experiencia de la libertad: tener lo más invencible se empeña en crear dependencias. He
importante del mundo, sin poseerlo. El sufrimien- entendido que la libertad de los pueblos se da gra-
to, una vez encarado sin temor, es su pasaporte cias a gobernantes respetuosos de sus procesos
hacia la libertad. Entendí que mientras más soy naturales de entendimiento, y que nada impuesto
capaz de resolver mis necesidades con mis propias es duradero.
Mujeres en el ejercicio
práctico del poder
Montecristi Vive
L
a participación política de las mujeres en el Ecuador ha tenido
varias etapas en los últimos veinte años. En 1998, el movimien-
to de mujeres –en otrora vigoroso y saludable– logró insertar
en la Constitución el derecho a la participación equitativa y
paritaria de las mujeres en funciones públicas. Sin embargo de la decla-
ración constitucional, sólo se concretó el derecho a participar en el 30%
de las listas de candidatos para elecciones pluripersonales, agregando
que dicha cuota se iría incrementando en un 5% en cada elección po-
pular posterior, hasta llegar al 50%.
En el resto de funciones del Estado, la participación de las mu-
Betty Amores
jeres continuó siendo un asunto de voluntad política de los hombres
públicos que ejercían el poder.
Asambleísta por la provincia de
Pichincha, en funciones, Comisión de Posteriormente –y pese al constante boicot por parte de las orga-
Soberanía, Integración, Relaciones nizaciones políticas generalmente lideradas por hombres– las mujeres
Internacionales y Seguridad Integral. logramos que las listas de candidatos y candidatas para cargos de
Vicepresidenta de la Mesa de elección popular fueran configuradas obligatoriamente por el 50% de
Estructura e Instituciones del Estado hombres y el 50% de mujeres, en forma equitativa y secuencial.
en la Asamblea Nacional Para la elección de asambleístas constituyentes en 2007, la norma
Constituyente (2007-2008). Doctora
de la composición equitativa y paritaria de candidaturas de hombres y
en Jurisprudencia.
mujeres si bien fue respetada, el resultado final fue que sólo el 34,6% de
los escaños en disputa fue alcanzado por mujeres, en tanto que se man-
tuvo la composición mayoritaria de hombres, quienes representaron
el 65,4% de la Asamblea Constituyente llevada a cabo en Montecristi.
En la Constitución de Montecristi (2008) se estableció el principio
de paridad (artículos 61 y 65) tanto en las listas de elecciones pluriper-
sonales, como también en todas las instancias de ejercicio del poder
público.
Sin embargo, aún no se instala en el país una cultura que in-
corpore la participación equitativa de las mujeres, en virtud de que
representamos, además, la mitad de la población.
Betty Amores 17
“
muerte de mujeres.
A partir de la reflexión de lo logrado en
Montecristi y de lo ejecutado por el Gobierno en
funciones, entendemos que es indispensable su-
Es necesario
perar la lucha por la simple cuota de participación
política. desarrollar, ampliar
En realidad es necesario desarrollar, am-
pliar y asumir un nuevo concepto de ciudadanía, y y asumir un nuevo concepto de
eso supone reconocer el derecho a la participación ciudadanía, y eso supone reconocer el
política no sólo de las mujeres sino también de
otros sectores como las minorías étnicas, las mi- derecho a la participación política no sólo de
norías sexuales, las personas con discapacidades, las mujeres sino también de otros sectores
etc. La lucha de las mujeres ha permitido visualizar
la enorme importancia de todas las diversidades
como las minorías étnicas, las
y de su ciudadanización, condición sine qua non minorías sexuales, las personas
”
para profundizar y hacer evolucionar al propio sis-
con discapacidades
tema democrático.
En este sentido, la paridad –como aspiración
posible y necesaria– es condición indispensa-
ble para el fortalecimiento de la democracia, la
representación de la diversidad social y la gober-
nabilidad.
Estos hitos del movimiento de mujeres en
pos de mayor autonomía e igualdad han tenido
lugar en contextos históricos cuyas particula-
ridades han favorecido la emergencia de las
organizaciones de mujeres comprometidas y re-
conocidas como parte de los procesos de cambios
democráticos en sus sociedades.
Los derechos ciudadanos de las mujeres y
su representación política en el contexto actual
permiten plantear la paridad como un objetivo de-
18 ÁGORA POLíTICA • marzo/2012
“
y privado, y la obligación del Estado de adoptar
Los derechos
las medidas necesarias para prevenir, erradicar
y sancionar toda forma de violencia, en especial
la ejercida contra las mujeres, las niñas, niños y
ciudadanos de adolescentes, personas adultas mayores, con dis-
capacidad y en general contra toda persona en
las mujeres y su representación situación de desventaja o vulnerabilidad.
”
semejanza perfilan un ejercicio generalmente au-
auténticamente participativa toritario del poder, excluyente de las diversidades,
que gira y se consolida alrededor de un líder, por
supuesto populista, machista y profundamente
reaccionario.
Esta forma de ejercicio del poder no tiene
color ni ideología, sino que se construye a partir
de dos objetivos: lograr apropiarse de ilimitados
recursos estatales, generalmente a través de la
corrupción y de consolidar la “casta” de sus be-
neficiarios.
Este marco de la acción estatal no excluye a
las mujeres. De hecho existen mujeres en cargos
públicos que son absolutamente leales y conspi-
cuas servidoras de este poder patriarcal.
Betty Amores 19
“
luntad de llevar a la práctica su propuesta inicial de
una democracia ciudadana y participativa. Todo lo
contrario: vivimos una institucionalidad estrecha,
cerrada, dominada por una maquinaria de poder
Las mujeres y los
instalada en el Ejecutivo y legitimada en el lideraz-
go personal del Presidente de la República.
hombres que amamos
Se trata de un Gobierno que ni entiende ni
respeta las reglas mínimas de un sistema demo- la democracia debemos exigir
crático. Sus características son el autoritarismo, que se estructure un sistema nacional de
las corruptelas, el nepotismo y un pragmatismo
desideologizado. Carece de voluntad para llevar
protección de los derechos de las mujeres,
a cabo transformaciones estructurales. Es un niñas, niños, adolescentes y personas
Gobierno desarrollista, de perfil cepalino, medio-
adultas mayores; sistema que debe ser
cre en su capacidad y aparatoso en su marketing
y publicidad. Carece de autocrítica en tanto es específico como particulares son las
caudillista y pretende el control sobre las críticas condiciones y circunstancias en las que se
externas.
expresa la marginación y violación de sus
”
Frente a este poder patriarcal, reaccionario
y antidemocrático, las mujeres debemos luchar derechos
por un poder democrático basado en la participa-
ción hiperactiva de las ciudadanas y ciudadanos,
al que lo denominamos poder ciudadano.
En este contexto, el movimiento por la pa-
ridad debe cuestionar la existencia de una lógica
única y uniformizante levantada desde el poder
estatal y colocar en la agenda democrática la ne-
a) Crear y exigir que se estructure una nueva ins-
cesidad de construir una institucionalidad que
titucionalidad que garantice la defensa y el
represente la diversidad social y reconozca las
respeto de los derechos humanos de las mu-
nuevas formas de relación entre el Estado y la
jeres. Como he señalado, las mujeres y los
sociedad.
hombres que amamos la democracia debemos
Debemos reinventar el ejercicio del poder
exigir que se estructure un sistema nacional
desde una nueva perspectiva que, según el so-
de protección de los derechos de las mujeres,
ciólogo Boaventura de Souza Santos, postule una
niñas, niños, adolescentes y personas adultas
democracia de “alta intensidad” en la que reivin-
mayores; sistema que debe ser específico como
diquemos finalmente un espíritu igualitario entre
particulares son las condiciones y circunstan-
todos los seres humanos.
cias en las que se expresa la marginación y
violación de sus derechos.
Específicamente se requiere articular, or-
Retos y desafíos de la participación ganizar y poner en marcha los juzgados para
política de las mujeres ecuatorianas sancionar los actos de violencia en contra de
las mujeres.
En mi modesto entender y haciendo una reflexión
desde lo particular y específico a lo general, con- b) Superar la cuota e ir hacia una conformación
sidero que las mujeres ecuatorianas debemos realmente paritaria de los órganos de decisión
desarrollar organización, teoría y praxis en fun- pública. El paso de las cuotas a la paridad no
ción de los siguientes retos y desafíos: es un simple cambio numérico para compensar
20 ÁGORA POLíTICA • marzo/2012
“
esto implica profundos cambios en el mundo
de lo privado y de las instituciones públicas,
cuotas a la paridad no es
del goce de sus derechos.
El reconocimiento de la diversidad significa
un simple cambio numérico para compensar una nueva forma de construir los universales
y las nociones de bien público, a partir de la
a una categoría social excluida, debe ser negociación y el consenso, de la aceptación del
asumido como una transformación del conflicto y del reconocimiento de los distintos
sistemas de desigualdad que configuran la so-
sentido de la representación política para ciedad.
que acoja la diversidad y tome distancia de En este sentido, la paridad no puede reducir-
”
se sólo a su aspecto cuantitativo, ya que éste no
los denominados falsos universales
garantiza la paridad en la división del poder, es
decir, la ocupación por uno y otro sexo de po-
siciones determinantes y de puestos clave. Es
más, la paridad cuantitativa será inoperante si
las que se benefician de ella no son conscientes
de la situación general de las mujeres y no la
tienen en cuenta en su práctica. Es indispensa-
ble que no exista ruptura sino interacción entre
distintos.
a una categoría social excluida, debe ser asu-
mido como una transformación del sentido de d) Trabajar activamente en la consolidación del
la representación política para que acoja la di- sistema democrático. Es necesario que la lucha
versidad y tome distancia de los denominados de las mujeres por la paridad no pierda de vista
falsos universales construidos sobre la base de el objetivo final que es lograr la consolidación,
los intereses de quienes tienen mayor poder y profundización y evolución de los sistemas de-
de la exclusión de los otros y otras. mocráticos en nuestros países.
La paridad debe ser el reflejo de una sociedad
que entiende que el diferente es indispensable Todos estos elementos nos conducirán necesa-
para construir un nosotros con visiones dife- riamente a vivir en lo que Boaventura de Souza
rentes pero que son capaces de compartir el Santos denomina democracia de “alta intensidad”,
objetivo común del respeto y plena vigencia de cuyo objetivo final debe ser lograr un sentimien-
sus derechos. to compartido de que todos los seres humanos
somos iguales, tanto en nuestros derechos, nues-
c) Ampliar y profundizar el proceso de ciudada- tras obligaciones, nuestras capacidades y nuestras
nización de hombres y mujeres en todas sus potencialidades.
Participación política
de la mujer ecuatoriana
Red Ética y Democracia
A
nte todo, vaya al pueblo ecuatoriano y a la mujer de mi
patria un cordial saludo con mis mejores deseos de pros-
peridad e igualdad en el accionar político, económico y
familiar. Es un gran honor poder manifestarme a través de
este medio y, en forma humilde, sincera y práctica, dar a conocer algu-
nos rasgos de mi vida política, empresarial y familiar. Quiero comenzar
dando gracias al movimiento revolucionario histórico de aquel 5 de
junio de 1895, cuando el General Eloy Alfaro proclamaba la libertad,
igualdad y fraternidad para la mujer ecuatoriana. Entre los derechos
más preciados por nuestro género, está el irrenunciable derecho al es-
tudio, al empleo y a la participación de la mujer en el ámbito político;
claro estaba y aún está que el hombre tiene la rienda de los destinos
socioeconómicos del país. Con la Constitución de 1998, la mujer se vio
fortalecida en sus derechos, las estructuras sociales cambiaron y la so-
Sonia Vera
ciedad se convirtió en una sociedad incluyente; nos dieron igualdad
Concejala de Santo Domingo (2007). de oportunidades y se apagó la llama de la discriminación. Me radiqué
Presidenta del Comité de Damas de hace 35 años en un pueblo pequeño de aquel entonces, pero pujante,
la Cámara de Comercio y del Club de con gente de primerísima calidad humana y de trabajo, lo vi crecer, fui
Leones. Voluntaria de INNFA, Valle y soy parte de ese crecimiento. A pesar de ser oriunda de la provincia
Feliz, Hogar Santa Ana y San de Manabí, Santo Domingo de los Colorados (en aquel entonces) me
Joaquín, Hogar de Jesús, Fe y acogió como a una de sus hijas y fui coronada como una de sus reinas
Alegría. Gerente Propietaria de Radio
en 1979; contraje matrimonio con Luis Núñez Carrasco, oriundo de la
Flama Plus 104.50. Cursos de
provincia de Tungurahua, y formé una familia que ahora es parte de
marketing y derecho.
la sociedad Santodominguense. Incursioné en la política de mi cantón
(en ese tiempo Santo Domingo era cantón de Pichincha) gracias a la
igualdad de condiciones que me ofrecía la sociedad y al innegable
respaldo de mi esposo. Todo camino es duro, pero el político es espi-
noso, los contendores políticos “espulgan” a sus adversarios y, de la
noche a la mañana, el candidato o candidata es tema de conversación
de todos los estratos sociales. Fui y soy de orientación izquierdista,
no por la influencia de Marx o Fidel Castro, sino porque la derecha
siempre ha manejado los destinos socioeconómicos de la patria y la
mujer necesita continuar con la gesta de 1895: hacer respetar la Cons-
titución política de 1998 y ser fiel guardián de la actual Constitución
22 ÁGORA POLíTICA • marzo/2012
“
agua potable en Santo Domingo, trabajamos en
la ordenanza para la construcción de un mercado
”
política de la mujer ecuatoriana y aplaudo la ac-
discriminación titud firme del Presidente Rafael Correa al tener
en su Gabinete a distinguidas damas de nuestra
nación.
Mujeres que se han preparado para la lu-
cha, han superado los estereotipos, han trabajado
en políticas pro equidad de género, han legislado
en favor de los derechos de la mujer y muchas de
ellas nunca dejaron de ser madres. Un abrazo a la
mujer ecuatoriana.
Cuando hablo de la mujer ecuatoriana, ha-
blo también de la mujer en la historia de nuestro
país, hablo de aquellas mujeres que pusieron la
primera piedra en la construcción de una patria
nueva, como es el caso de Nela Martínez, quien
fue la primera mujer ecuatoriana en ser elegida al
Congreso Nacional, fue la primera Legisladora y
se ganó el aplauso hasta de sus propios enemigos
políticos y ninguna mujer consciente de su apor-
te político, social y moral puede olvidar aquel 12
Sonia Vera 23
“
Amaguaña realizó más de veinte viajes a Quito en
pos de conseguir un trato más equitativo a su pue-
blo indígena, fue una verdadera revolucionaria de
izquierda, viajó a Moscú en 1962, donde expuso
Todo camino
acerca de la triste realidad de su pueblo indio y fue
la mentalizadora en la creación de la Federación
es duro, pero el político es espinoso,
Ecuatoriana Indígena (FEI) en 1944. Como Tránsi- los contendores políticos “espulgan” a sus
to Amaguaña tenemos muchísimas mujeres en la
adversarios y, de la noche a la mañana,
actualidad, mujeres que han logrado abrir su paso
en el campo político, académico, científico y do- el candidato o candidata es tema
cente. Muchas de ellas son legisladoras, respon- de conversación de todos los
”
sables de leyes vigentes que han dado a la mujer
ecuatoriana una mayor equidad en la sociedad y estratos sociales
en su participación política. En la actual adminis-
tración, la participación de la mujer ha sido y es
de vital importancia en el buen desenvolvimiento
del Gobierno, están al frente de carteras de Esta-
do, en el campo diplomático, docente y empresa-
rial, en fin, la mujer ecuatoriana ha sabido dejar
su huella en la historia y por eso no quiero cerrar
esta pequeña apología a la mujer ecuatoriana sin
antes mencionar los nombres de otras mujeres de
gran importancia como Manuela Espejo, Manue-
la Sáenz, Dolores Veintimilla, Matilde Hidalgo de
Procel y Piedad Peñaherrera de Costales; en cada
provincia, en cada rincón de nuestra patria han
habido y hay mujeres muy valiosas tales como
Martha Roldós, Mary Verduga, Johana Cedeño,
entre otras; para ellas, mi admiración.
“
cial y de Estado, debe ser un estado de consciencia
y de respeto mutuo, el buen vivir es saber respetar
Cuando hablo de la las leyes vigentes y respetar las leyes de la natura-
leza. Si los antiguos pobladores de Manabí hubie-
mujer ecuatoriana, hablo ran sabido manejar estas leyes, no hubieran talado
los árboles, no hubieran dinamitado los ríos y no
también de la mujer en la historia de nuestro hubieran acabado con los recursos hídricos de la
país, hablo de aquellas mujeres que pusieron provincia; puedo decir que mis abuelos vivieron
mejor que algunos, pero no supieron vivir y convi-
la primera piedra en la construcción de una vir con la naturaleza, este atropello no sólo se dio
patria nueva, como es el caso de en mi provincia sino en muchas provincias del li-
toral ecuatoriano. De eso se trata el buen vivir, que
Nela Martínez, quien fue la primera mujer no es lo mismo que vivir mejor. El consumismo de
ecuatoriana en ser elegida al Congreso los países de occidente ha conllevado a las socie-
”
dades a “vivir mejor”, a comprar un mejor auto, a
Nacional
vestirse con ropa de marca, a consumir licores fi-
nos, a cambiar el teléfono blackberry cada año, etc.
Este “vivir mejor” nos ha hecho olvidar del buen
vivir, pues inundamos nuestros ríos con botellas
de plástico, desechamos los teléfonos celulares a la
basura, con nuestros autos rápidos contaminamos
con CO2 la atmósfera, en fin, somos los responsa-
bles de lo que está pasando, responsables de las
sequías, de los inviernos fuertes, de los cambios
climáticos, del recalentamiento de la atmósfera,
del debilitamiento de la capa de ozono, estamos
perdiendo las fuentes de agua dulce y nos estamos
quedando huérfanos ya que nuestra madre natu-
raleza está agonizando. Creo que es deber de los
gobiernos y Estados de todo el mundo establecer
leyes claras que busquen un equilibrio entre la so-
ciedad y la naturaleza. Hasta aquí los Estados han
creado leyes orientadas hacia la vida económica,
social y cultural de los pueblos, pero no han hecho
mayor cosa por los derechos de la naturaleza. Es
hora que nos amparemos bajo la sombrilla del su-
mak kawsay.
La mujer y su participación
en el poder
C
ada período histórico que ha vivido la humanidad ha estruc-
turado una cultura de género expresada en las relaciones,
las instituciones, la familia, las normas y costumbres de la
sociedad, es decir que, a igual base económica corresponde
igual superestructura. El actual sistema capitalista está caracterizado
por la desigualdad económica, social, política, basado en la violencia de
un grupo minúsculo sobre la mayoría, ha desarrollado prácticas y con-
cepciones inequitativas y de discriminación cultural, de género y etnia.
Para superar estas inequidades en su conjunto, se requiere necesaria-
mente de un nuevo modo de producción que, en forma progresiva,
Karla Calapaqui
erradique estos factores de exclusión.
“
te, etc., corresponde principalmente a las clases
más desfavorecidas. La cosificación del cuerpo de
Las mujeres, sobre la mujer, los feminicidios, la trata de blancas, el
acoso sexual, la exclusión política y de los espacios
todo trabajadoras y de de poder son los “mimos” del capitalismo hacia las
mujeres, mucho más notorios hacia las mujeres de
los sectores populares, han sido excluidas los sectores subalternos.
Ya entrando en el tema que nos compete, en
de la historia, primero porque las clases
esta sociedad, la participación en política de la mu-
dominantes son las que han escrito sobre jer representa una mínima parte respecto del hom-
la historia y sus personajes, y luego porque bre por las desigualdades que ya hemos enuncia-
do, y aunque tanto hombres y mujeres tengan un
por su condición de clase se les ha negado el porcentaje igual en la participación política, esto
papel protagónico en las transformaciones no garantiza la superación de las inequidades.
”
La participación política de la mujer
en procesos políticos y sociales
en el Ecuador
Gracias a la lucha de los pueblos, de las organi- pasado, la partidocracia que tanto dice criticar el
zaciones de mujeres y las agrupaciones políticas régimen, son funcionales al sistema y pretenden
de la tendencia democrática, progresista y de iz- dejar intocadas las estructuras de dominación y
quierda, en el Ecuador se ha avanzado mucho en explotación.
cuanto a derechos de las mujeres, pues se logró De cómo no ser funcionales al sistema, hay
inscribir algunas reivindicaciones en varios artícu- muchos ejemplos. Existen mujeres que recogen y
los de la Constitución de Montecristi (2008), pero defienden las propuestas de los sectores sociales y
aún falta por hacer. La desigualdad no se resuelve populares, que plantean alternativas, que desen-
con normas constitucionales y legales sino con la mascaran a quienes detentan el poder económico
igualdad económica y social que garantice la plena y político.
participación. En la Asamblea Nacional, la participación
En el Ecuador, más el 50,44% de la pobla- activa de Lourdes Tibán, Presidenta de la Co-
ción corresponde a mujeres. Actualmente existe misión de Derechos Colectivos; de Nívea Vélez,
un 65,2% de hombres y 34,8% de mujeres en los Asambleísta por Loja, ex Presidenta de la Co-
gabinetes ministeriales en el actual Gobierno; en misión de Derechos de los Trabajadores; María
la Asamblea Nacional, el 32,26% corresponde a Molina, Asambleísta por Cañar, ex Presidenta de
escaños asignados a mujeres; y en el poder local la Comisión de Biodiversidad, las asambleístas
el porcentaje de mujeres alcaldesas electas es de Diana Atamaint, Mery Zamora, Magaly Orellana,
6,3% frente al 93,7% de hombres. Cecilia Jaramillo y otras mujeres que han asumi-
Como vemos, la participación de la mujer en do la defensa de los derechos laborales, del agua,
estos espacios de poder ha crecido, pero esto no de la vida, de los comerciantes minoristas, de los
significa necesariamente que quienes representan derechos de las amas de casa a la seguridad so-
a la mujer en estos niveles lleven la agenda de las cial, del derecho a la jubilación de la mujer a los
reivindicaciones de género o de los sectores po- 25 años. Mujeres progresistas, patrióticas y de iz-
pulares, es decir que nos hace falta conseguir re- quierda que se han pronunciado en contra de la
presentaciones que tengan una coherencia entre criminalización de la lucha social, que han exigido
la representación del ser mujer y una propuesta con fortaleza y dignidad la libertad de expresión y
programática de reivindicación de los derechos de pensamiento, que han denunciado la corrupción
los trabajadores y pueblos del Ecuador. en el Gobierno, entre otras.
La participación de mujeres o representan- En los gobiernos seccionales, las prefectas
tes de nacionalidades en el gabinete ministerial Guadalupe Llori de Pachakutik y Lucía Sosa del
del actual Gobierno ¿da por sentado el reconoci- Movimiento Popular Democrático (MPD); la Pre-
miento de género y étnico?, o ¿son sólo adorno? sidenta de la Asociación de Mujeres Municipalis-
Dejamos esta pregunta a la reflexión. Tenemos un tas del Ecuador (AMUME) y Concejala de Ibarra,
número importante en la Asamblea Nacional, pero Hilda Herrera, quienes mantienen una alta popu-
esto no ha desembocado en que la legislatura ten- laridad y son una alternativa de gobiernos seccio-
ga conciencia de género o leyes que hagan efecti- nales que ponen en práctica una administración
vos los derechos de la Constitución a favor de las con mayor participación de los sectores sociales
mujeres. y populares.
Las mujeres que están en el Gobierno res- En nuestro caso, el MPD, una agrupación
ponden a un proyecto político que profundiza las política de izquierda, siempre ha estado a la van-
desigualdades, la inequidad y la represión, repre- guardia en las cuestiones de género, étnicas y
sentan a una clase social que detenta el poder eco- culturales. En el Ecuador tuvimos el primer dipu-
nómico y político. Son mujeres que finalmente han tado “negro” Jaime Hurtado González, el primer
declinado y han adoptado actitudes represivas y diputado indígena César Buelva, la primera mujer
autoritarias con el ejemplo del actual Presidente candidata a la Presidencia María Eugenia Lima.
en contra de la población, además, representan el Toda nuestra trayectoria evidencia coherencia con
28 ÁGORA POLíTICA • marzo/2012
nuestros principios y Programa de Gobierno, re- del MPD de Manabí, sufre constantemente el aco-
cogiendo, entre otras, las reivindicaciones de las so político y el linchamiento mediático, sumada la
nacionalidades, de los pueblos y de las mujeres. criminalización de la que es objeto con un juicio
No basta que los derechos de género, equi- por sabotaje y terrorismo.
dad, participación, entre otros, estén escritos en Todo un poderío ensañado contra las mu-
un papel o en la Constitución, hace falta hacerlos jeres que defienden los intereses populares y que
viables en los hechos, en la práctica diaria. El pa- rompen con los esquemas de mujeres funcionales
sado 20 de agosto de 2011 realizamos las eleccio- al sistema y al Gobierno.
nes primarias y la Convención Nacional de nues-
tro partido, en cumplimiento con la Constitución Las mujeres y el Gobierno actual
y el Código de la Democracia: equidad, paridad,
alternabilidad, entre hombres y mujeres. Esto no Cabe señalar que este Gobierno –al igual que todos
quiere decir que en el MPD el tema de género esté los gobiernos de la derecha tradicional– en la línea
resuelto, es una lucha constante y un debate ideo- de mantener la opresión ha incumplido y violenta-
lógico tanto al interno como hacia afuera, “nuestra do los derechos de las mujeres trabajadoras, maes-
tarea es lograr que la política sea accesible a toda tras, campesinas, de las nacionalidades, etc. Las
mujer trabajadora”, incorporar a un mayor núme- políticas asistencialistas no han resuelto la pobre-
ro de mujeres porque aún es insuficiente y llegar za, el desempleo, la redistribución de la tierra y el
a concientizar que la lucha por los derechos de las agua, el salario digno, el acceso a educación, salud,
mujeres es una lucha política, que contribuye a vivienda, se ha profundizado la matriz extractivista,
derrocar el sistema capitalista, porque sólo en en fin, se ha dejado intocado a los ricos en este país,
una nueva sociedad se podrán superar estas que por cierto han acumulado grandes ganancias,
desigualdades. mientras que los trabajadores y trabajadoras so-
mos objeto de impuestos, del alto costo de la vida,
La mujer en el liderazgo de las de sueldos de miseria, de la agresión a nuestra tie-
organizaciones sociales rra y agua por parte de las transnacionales, etc.
El descontento creciente se extiende al sec-
El actual escenario cuenta con la presencia de mu- tor femenino. En la pasada consulta popular, la
jeres en la dirección de las organizaciones políticas mayoría de mujeres votaron por el No. En el Go-
y sociales. Es así como se han sucedido mujeres al bierno actual no se han mejorado las condicio-
mando de sindicatos de trabajadores, campesinos, nes de vida de las mujeres, si bien hay parches,
pequeños comerciantes, del sindicato más grande la doble explotación de la fuerza de trabajo de la
del país como la Unión Nacional de Educadores mujer persiste así como del trabajador en general.
(UNE), con Mery Zamora y ahora Mariana Pallas- La política antiobrera del régimen ha pasado por
co, la participación de la mujer en el Consejo de encima de mujeres embarazadas protegidas por la
Gobierno de la CONAIE, la Confederación Uni- Constitución y otras tantas dentro de las recientes
taria de Barrios del Ecuador (CUBE) con Natasha más de 5 mil “renuncias obligatorias”.
Rojas, la Federación de Estudiantes Secundarios En el Magisterio existen 130 mil maestros
del Ecuador (FESE) con Lady Morales como Presi- con nombramiento y 54 mil a contrato –con una
denta, entre otras. inestabilidad laboral no resuelta por el Gobierno–,
Las organizaciones sociales históricamente es decir, alrededor de 184 mil maestros y maestras
han sido protagonistas de los cambios en el país en todo el sistema educativo. El 70% de la tota-
y en ellas las mujeres han sido lideresas y actoras. lidad de maestros corresponde a mujeres que se
Rafael Correa y su Gobierno se han ensañado con convierten en un sector vulnerable en relación a
varias de estas mujeres dirigentes, han lanzado problemas de salarios, derechos, condiciones de
una campaña de discriminación y agresión políti- equidad. Con el incremento de la jornada labo-
ca desde el poder. Mery Zamora, actual Directora ral, la maestra ha sido sensible a problemas de
Karla Calapaqui 29
“
salud, desgaste biológico y emocional debido a la
”
das vocales, niveles elevados de estrés, enferme-
dades de diabetes, presión alta, artritis, por per- la práctica diaria
manecer gran parte del día de pie. El balance es
negativo en cuanto a leyes a favor de las mujeres.
En lo que tiene que ver con el acceso a la educa- estructura económica, política y social hacia una
ción, persiste un 7% de analfabetismo del cual, en vida de justicia y libertad.
la gran mayoría, son mujeres. En salud, la crisis Debemos reivindicar los derechos de las
que se desató con las decenas de neonatos muer- mujeres consagrados en la Constitución, exijamos
tos nos dejan sin palabras. Hoy el Consejo por la su cumplimiento.
Igualdad –no se sabe de quién– está cooptado por Los procesos de unidad que vive la izquier-
el Gobierno, a su servicio y no al de las mujeres; la da ecuatoriana requieren del necesario impulso
actual administración está cada vez más lejos de de una coordinadora de mujeres que permita arti-
conocer lo que necesitan las mujeres, cuáles son cular a las organizaciones de mujeres en su lucha
sus propuestas y voces. por reivindicaciones y por una mayor participación
La criminalización de la lucha social y el política como una vía hacia el ejercicio del poder y
linchamiento mediático se ha ensañado también la adopción de decisiones, que pueda concretar ac-
contra mujeres como Mónica Chuji, Mery Zamora, ciones nacionales y locales, y que tenga bajo el bra-
Guadalupe Llori, Nívea Vélez, Lourdes Tibán, en- zo una propuesta transformadora, revolucionaria.
tre otras. Vemos cómo se proyecta un Estado poli- Los hombres y mujeres ecuatorianas con
cíaco con un conjunto de reformas al Código Penal decisión impulsaremos acciones en perspectiva
que hacen gala del oscurantismo y conservaduris- del año 2012, que será un año de éxitos para la lu-
mo, y una reafirmación patriarcal que implica un cha social. Las mujeres nos abriremos paso ante
retroceso en cuanto a los derechos establecidos en la cotidianidad del trabajo invisible y nos verán
la Constitución y la Declaración Universal de De- presentes en la lucha por el agua y la tierra, por la
rechos Humanos. vida, por los derechos laborales, en las huelgas, en
Entonces ¿qué es lo que se está cambian- las movilizaciones, por la educación y salud gratui-
do?, ¿la forma de explotación y opresión, acaso? tas y de calidad, por resguardar a nuestras familias
En agenda está la jubilación a los 25 años de ser- de la crisis capitalista, nos verán haciendo historia
vicio, la cobertura en afiliación al Instituto Ecuato- junto a los hombres, para transformar esta opro-
riano de Seguridad Social (IESS) para las amas de biosa realidad.
casa, el empleo, el alto costo de la vida, etc.
Bibliografía
¿Qué debemos hacer?
• Coordinadora Nacional del MPD
Entender que la lucha por los derechos de la mujer
• www.inec.gob.ec
tiene que estar vinculada con el objetivo de echar
abajo el sistema de desigualdades y que los tra- • www.cepalstat.org
bajadores y pueblos debemos construir una nueva • www.ipu.org
Mujeres en el ejercicio
práctico del poder
Participación
S
i bien se ha registrado un incremento de la inserción femenina
en el mercado laboral, las mujeres seguimos siendo discrimi-
nadas respecto a los derechos laborales, pues al hacerse una
segregación laboral por sexo se determina una discriminación
salarial y jornadas laborales extendidas. Además, la responsabilidad
casi exclusiva de las mujeres en las labores domésticas condiciona su
inserción laboral y provoca la multiplicidad de funciones. Esto, como
consecuencia de los patrones culturales patriarcales que han determi-
nado la división sexual del trabajo.
Las mujeres continuamos sin estar suficientemente representa-
das en los ámbitos de la toma de decisiones; aunque exista una paridad
en la representación, las mujeres somos relegadas respecto de los hom-
Dénnecy Trujillo
bres en el empoderamiento. Esta falta de comprensión y definición de
la problemática conlleva a que las políticas públicas no visibilicen las
Concejala de Quito en funciones.
necesidades específicas de las mujeres y el rol que desempeñamos en
Directora Provincial de Pichincha de
Participación. Laboró como Asesora la sociedad.
en la Asamblea Nacional y en el El Gobierno actual ha incorporado a la mujer en ministerios de
Consejo Provincial de Pichincha, y Estado, es así que por primera vez el país contó con una Ministra de
como Directora Administrativa Defensa del Ecuador, y hasta la presente fecha ha habido 21 mujeres
Financiera de la Secretaría Técnica
con cargo de ministras de Estado. Este proceso de incorporación en las
de Plan Ecuador. Economista.
esferas políticas es un avance que responde a reformas en la normativa
y a las agendas de género y convenios internacionales.
Estos procesos y reformas en la normativa nacional, si bien con-
templan la incorporación de conceptos como equidad y género, no son
suficientes en la práctica: socialmente la discriminación sexual laboral
es tolerada y ejercida con impunidad legal.
“
son excepcionales los casos en los que las mujeres
ostentan estos cargos.
En el caso de las organizaciones políticas
inscritas en el Ecuador, los cargos de dirección
Aunque exista
están conformados por hombres, lo que revela
una inequidad en la participación de las mujeres
una paridad en la
y una discriminación del ejercicio de sus derechos
políticos y civiles. representación, las mujeres
La participación política de la mujer sigue somos relegadas respecto de los hombres en
siendo un derecho limitado que excluye a millones
de mujeres, por lo que se hace urgente una parti-
el empoderamiento. Esta falta de
cipación igualitaria en la toma de decisiones como comprensión y definición de la problemática
condición para conseguir democracia, igualdad
conlleva a que las políticas públicas no
y equidad. Es importante considerar el punto de
vista de la mujer y sus intereses; incluir conceptos visibilicen las necesidades específicas de las
de género en las agendas políticas de las organiza- mujeres y el rol que desempeñamos en la
”
ciones y el Estado; evaluar el comportamiento del
voto electoral de las mujeres, y el avance o retroce- sociedad
so de las candidatas mujeres también debe ser un
compromiso social.
“
En el caso particular de Quito, las cifras no
varían. Las estadísticas indican que hay 2’239.191
Los derechos habitantes, de los cuales 1’150.380 son mujeres
(51,37%), y 1’088.811 son hombres (48,6%). En esta
”
y presente periódicamente datos desglosados por
las mujeres ostentan estos cargos edad, sexo, indicadores socioeconómicos, etc.
“
políticas educativas que garanticen y generen re-
laciones igualitarias en el ámbito doméstico, en la
distribución equitativa de las responsabilidades
familiares y la promoción de la paternidad respon-
Sin embargo,
sable.
Es fundamental que el Gobierno promueva
una vez aprobada
una sociedad más justa, que abra espacios y opor-
tunidades en condiciones iguales, que proporcione
la Constitución
acciones de protección y desarrollo a las mujeres
en situación de mayor vulnerabilidad, generando en el año 2008 –en la que
políticas públicas que permitan el cumplimiento de se regulan las cuotas de representación y
los compromisos por la igualdad asumidos a nivel
internacional, actualizando y creando el marco
paridad en las elecciones–, no sólo que no se
jurídico nacional de modo que garantice la plena ha logrado el objetivo de equidad de género,
aplicación de dichos compromisos. Asimismo, es
sino que ha disminuido la representación
necesario garantizar los derechos de las mujeres
en los partidos políticos, promoviendo el empo- femenina. Es así que de los 124 asambleístas
deramiento femenino con el propósito de alcanzar que elegimos, 45 son mujeres, lo que
”
cuotas equilibradas de participación política.
La Comisión Económica para América equivale al 36,29%
Latina y el Caribe (CEPAL), de acuerdo con sus es-
tudios del año 2007, advierte: “La paridad más que
un concepto cuantitativo es la expresión de la re-
distribución del poder en tres ámbitos específicos:
el mercado de trabajo, la toma de decisiones y la
vida familiar”.
Bibliografía
L
La ciudadanía de las mujeres es condición previa para poder
desarrollar medidas de acción afirmativa como las leyes de
cuotas, que tienen el objetivo de garantizar la paridad de
género en el ámbito público-político. Sin embargo, esta con-
dición básica es reciente en el Ecuador y ha marcado la evolución de
la igualdad formal de las mujeres en un contexto de sexismo real. “La
paridad es una condición determinante de la democracia y una meta
para erradicar la exclusión estructural de las mujeres en la sociedad. La
paridad tiene por objeto alcanzar la igualdad en el ejercicio del poder,
en la toma de decisiones, en los mecanismos de participación y de re-
presentación social y política, y en las relaciones familiares, sociales,
económicas, políticas y culturales.”1 Pero las mujeres en el Ecuador
enfrentamos nuevos retos que devienen de una historia escrita sin no-
Gina Godoy sotras y que nos recuerda que sin ciudadanía no hay paridad
1 CEPAL, “La paridad política en América Latina y el Caribe. Percepciones y opiniones de los líderes de la
región”, Serie Mujer y Desarrollo, 108, noviembre 2011, p. 13.
Gina Godoy 35
varias décadas, como podemos apreciar si reco- gida puesto que para cualquier trabajo fuera del
rremos los sucesivos pactos sociales que ha tenido hogar debía contar con la autorización del marido.
el Ecuador, es decir, las normas constitucionales. No se nos consideraba ciudadanas y, por tanto, no
Constituciones como las de 1830 (Art. 11); podíamos ser elegidas para ningún cargo público.
1835 (Art. 8); 1845 (Art. 8); 1862 (Art. 7), y 1869 (Art. Sin embargo, la discriminación hacia las
8) contenían disposiciones donde se indicaba que mujeres a través de condiciones legales exclu-
los ecuatorianos eran iguales ante la ley y podían yentes terminó por reflejarse en lo jurídico en la
elegir y ser electos para autoridades públicas, Constitución de 1883, vigente desde 1884, que
siempre y cuando cumplieran con las “aptitudes” textualmente decía: “Art. 9: Son ciudadanos los
legales necesarias, por supuesto, una de esas ecuatorianos varones que sepan leer y escribir, y
aptitudes era estar en goce de los derechos de hayan cumplido 21 años o sean o hubieren sido
ciudadanía. casados”. Este pacto social discriminante estuvo
Estar en goce de los derechos de ciudada- vigente 13 años, hasta que en 1897 se expidió una
nía a su vez requería de condiciones que, a más de nueva Constitución que en el Art. 8 estableció que,
la edad, como en épocas más modernas, giraban para ser ciudadano, se requería la edad de 18 años
alrededor del estado civil, propiedad, ejercicio de y saber leer y escribir eliminando la condición de
profesiones y la instrucción. Así, la Constitución de ser varón.
1830 (Art. 12) disponía que, para entrar en goce de Es la Constitución de 1929 la que reconoce
derechos de ciudadanía, se requería estar casado expresamente a las mujeres de más de 21 años
o ser mayor de 22 años de edad, además de tener como ciudadanas, pero siempre y cuando supieran
una propiedad raíz de un valor libre de 300 pesos leer y escribir. Con esta Constitución, una mujer
o ejercer alguna profesión o industria útil, sin suje- ocupó por vez primera el cargo de diputación: a
ción a otro, como sirviente doméstico o jornalero, finales de 1945, los trabajadores del Ecuador de-
y por último saber leer y escribir. La Constitución signaron a Pedro Saad como diputado, a Segundo
de 1835 (Art. 9) indicaba que eran ciudadanos ac- Ramos como primer suplente y a Nella Martínez
tivos del Ecuador quienes eran casados o mayores como segunda suplente. La Constitución de 1945,
de 18 años de edad y tuvieran una propiedad raíz, que entró en vigencia desde 1946, reconoció el
valor libre de 200 pesos, o ejercer una profesión o sufragio femenino aunque en forma facultativa
industria útil, sin sujeción a otro, como sirviente, (Art. 22). En la Constitución de 1967 (Art. 21) se
doméstico o jornalero. incorporó el voto obligatorio para las mujeres por
Recién la Constitución de 1862 (Art. 8) elimi- ser ciudadanas: “Art. 70: Se establece el sistema de
nó el requisito de poseer un bien o una profesión elecciones periódicas, directas e indirectas. El voto
para ser ciudadano. La Constitución de 1869 (Art. es deber y derecho de los ciudadanos: por lo tanto,
10) en cambio agregó el ser católico. Para la época, es obligatorio para el hombre y la mujer”.
quienes podían ser propietarios o ejercer profe- Hace menos de cien años jurídicamente se
sión e instruirse eran los hombres en tanto que reconoció nuestra condición de sujetas de dere-
las mujeres al casarse pasaban de la “potestad” del chos con la posibilidad de ejercer ciudadanía y de
padre a la de su cónyuge, así lo decía el Código elegir y ser elegidas. Desde hace aproximadamen-
Civil de 1861 que disponía en su Art. 125 que “la te 66 años las mujeres estamos reconocidas como
potestad marital es el conjunto de derechos que electoras posibles y desde hace menos tiempo
las leyes conceden al marido sobre la persona y como electoras “obligadas”. Nuestra historia en
bienes de la mujer”. Las mujeres en el ámbito pri- el ámbito público y político es muy reciente pero
vado estaban subyugadas al mando del cónyuge y hemos caminado y aprendido; así, el siguiente
su participación en el ámbito público era restrin- paso lo dimos con la Constitución de 1979, que fue
36 ÁGORA POLíTICA • marzo/2012
“
demandas de una mayor inclusión femenina en
la toma de decisiones y a ciertas reivindicaciones
1830 (Art. 12) disponía que, Bajo la Constitución de 1979 y sus reformas, en
1997 se aprobó la Ley de Amparo Laboral de la
para entrar en goce de derechos de Mujer que estableció la obligación de designar un
ciudadanía, se requería estar casado o mínimo del 20% de mujeres para la integración de
las Cortes Superiores de Justicia, Juzgados, Nota-
ser mayor de 22 años de edad, además
rías y Registros, no obstante, se aplicó por única
de tener una propiedad raíz de un vez en las elecciones para la Asamblea Nacional
valor libre de 300 pesos o ejercer de 1998, y “su observancia fue efectiva en sólo tres
provincias (Guayas, Pichincha y Manabí), de un
alguna profesión o industria útil, total de 68 asambleístas, solamente siete mujeres
sin sujeción a otro, como sirviente fueron elegidas.”3
La Reforma Constitucional de 1998 trajo
doméstico o jornalero, y por último
”
nuevos avances constitucionales: hacia la igual-
saber leer y escribir dad formal se logró la incorporación expresa y
clara de la igualdad de oportunidades (Art. 34); la
participación equitativa de mujeres y hombres en
los procesos de elección popular, en las instancias
de dirección y decisión en el ámbito público, en
la administración de justicia, los organismos de
control y los partidos (Art. 102); y una disposición
la primera en incluir expresamente la equidad de transitoria (17) que decía que “se reconocerá a las
género. El regreso a la democracia en el Ecuador mujeres la participación del 20% en las listas de
coincidió con la suscripción de la Convención elecciones pluripersonales, así como todos los de-
sobre la Eliminación de Todas las Formas de Dis- rechos y garantías consagrados en leyes y tratados
criminación contra las Mujeres en 1979, que luego internacionales vigentes”.
fue complementada con las posteriores Reco- Sin embargo, la situación formal de la par-
mendaciones a la misma y por las Plataformas de ticipación política de las mujeres no cambió en
Acción de las Conferencias Mundiales de Nairobi el plazo inmediato y mediato a la expedición de
en 1985 y Beijing en 1995, que dieron lugar a las la Constitución de 1998, gracias al sexismo real
orientaciones básicas para los países con el fin de persistente:
eliminar la desigualdad, al menos formal, de las
mujeres. 2 CEPAL, “La paridad política en América Latina y el Caribe. Percepciones
y opiniones de los líderes de la región”, Serie Mujer y Desarrollo, 108,
noviembre de 2011, p. 11.
3 CLADEM Ecuador y otras organizaciones, “Informe sombra: una mirada
Desde el retorno a la democracia en la década alternativa a la situación de discriminación de la mujer en el Ecuador,
de 1980 en varios países latinoamericanos y, pa- período 1990-1998”, p. 17, disponible en:
http://www.uasb.edu.ec/padh/centro/Informes%20alter nativos/
ralelamente, desde el agotamiento de modelos informediscriminacionmujer1990-1998.pdf
Gina Godoy 37
“
o en 1979. Estamos en 2011 con una Constitución
”
tiempo como electoras obligadas
• CLADEM Ecuador y otras organizaciones,
“Informe sombra: una mirada alternativa a
la situación de discriminación de la mujer
en el Ecuador, período 1990-1998”, disponi-
ble en:
http://www.uasb.edu.ec/padh/centro/In-
formes%20alternativos/informediscrimina-
cionmujer1990-1998.pdf
sería regresar al voto en lista cerrada, que plantea • Gobierno de la República del Ecuador, Co-
a su vez el debate sobre el derecho de la ciudada- misión de Transición hacia el Consejo Na-
nía de votar por individualidades. cional de las Mujeres y la Igualdad de Gé-
Otro reto de cara al buen vivir involucra la nero, “Respuesta al cuestionario sobre la
construcción de una sociedad más incluyente para aplicación de la declaración y la plataforma
las mujeres, con igualdad de oportunidades, con de acción de Beijing y el documento final
espacios de decisión paritarios y donde se reco- del vigésimo tercer período extraordinario
nozcan nuestras desventajas sociales históricas y de sesiones de la Asamblea General (2000)
para la preparación de las evaluaciones y
se tomen medidas para que las superemos; esto
exámenes regionales que tendrán lugar en
requiere de una agenda renovada de reivindica-
2010 para la conmemoración de Beijing +
ciones desde las mujeres diversas, pasando de una
15”, octubre de 2009.
estrategia activista, sin duda enriquecedora, hacia
estrategias más políticas que reten al mundo mas-
culinizado del mismo discurso político.
Esto último implica nuevos acuerdos entre
la sociedad civil organizada así como una forma
distinta de relacionarse con el Estado, con de-
Mujeres en
la participación política
D
e acuerdo con el mandato constitucional, las funciones del
Estado del Ecuador observan el cumplimiento de la equidad
de género y la interculturalidad. Me refiero al caso de las
entidades como el Consejo Nacional Electoral (CNE) inte-
grado con dos mujeres principales y tres mujeres suplentes, al Consejo
de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS) que cuenta con
cuatro mujeres principales y tres suplentes, al Tribunal Contencioso
Electoral con tres mujeres principales, al Consejo de la Judicatura de
transición con una mujer en puestos de dirección, a la Corte Constitu-
cional que cuenta con dos mujeres, entre otras. Asimismo, tenemos el
Manuela Cobacango caso de las comisiones ciudadanas de selección que se conforman con
50% de hombres y 50% de mujeres.
Consejera del Consejo Nacional Las mujeres en la Asamblea Nacional del Ecuador como legisla-
Electoral (2008-2011). Coordinadora doras son 44, electas en el proceso electoral de 2009, producto de las
de Mujeres en la Comunidad
listas inscritas según la disposición de la Constitución de 2008.
Chumillos Central (actual filial
UCICAQ). Miembro de la Comisión En los ministerios del Estado, 11 mujeres ejercen diferentes
Operativa de la Confederación cargos y con diferentes funciones, y en las secretarías nacionales encon-
Nacional de Organizaciones tramos a dos mujeres. También encontramos a mujeres dirigiendo y en
Campesinas, Indígenas y Negras puestos de responsabilidad, en consejos e institutos y subsecretarías.
(FENOCIN) (2007-2008). Estudios
de Gestión para el Desarrollo Local
Sostenible. Mujeres en el ejercicio práctico del poder
en el desempeño dentro del partido, movimiento
y/o comunidad en la que se desenvuelve
“
actualmente con la directiva conformada por
cinco mujeres y cinco hombres. La comunidad de
La Confederación Chumillos Central de la parroquia Cangahua, en
el cantón Cayambe, filial a la UCICAQ, a la que
Nacional de pertenezco, es una comunidad netamente rural e
indígena. Hasta la actualidad, las directivas se han
Organizaciones conformado de ocho miembros, de los cuales las
mujeres han desempeñado los cargos de secreta-
Campesinas, Indígenas y Negras ria, tesorera y vocal, con excepción del año 2010
cuando por primera vez la comunidad tuvo a mu-
del Ecuador (FENOCIN) es una organización
jeres en los cargos de presidenta y vicepresidenta.
con trayectoria de 43 años de lucha social y Tenemos la experiencia de que cuando la mujer
cuenta con la Dirigencia Nacional de la Mujer ocupa un cargo directivo, sólo el 40% lo ejerce
como tal, muchas veces por desconocimiento.
y Familia, que se encarga de formar lideresas
e impulsar la participación de la mujer en
”
todos ámbitos de la organización De la normativa a la práctica: ¿qué
sucede con la aplicación de leyes sobre
equidad en la participación política?
“
se puede apreciar el enorme avance con la actual
Constitución, sin embargo, no hay que olvidar que
aún existen funciones del Estado que no han lo-
grado culminar la composición de sus miembros
Hasta la
según lo normado: actualidad, las directivas se han
conformado de ocho miembros, de los cuales
Constitución de 1998
- Libertades fundamentales de mujeres y hom- las mujeres han desempeñado los cargos de
bres (Art. 3, numeral 2). secretaria, tesorera y vocal, con
- Violencia contra las mujeres (Art. 23, numeral
excepción del año 2010 cuando por primera
2, inciso 2).
- Defensores públicos (Art. 24, numeral 10). vez la comunidad tuvo a mujeres en los
- Matrimonio, la maternidad y el haber fami- cargos de presidenta y vicepresidenta.
liar. Igualmente apoyará a las mujeres jefas de
Tenemos la experiencia de que cuando la
hogar (Art. 37).
- Garantía de equitativa en derechos laborales, mujer ocupa un cargo directivo, sólo el 40%
oportunidades y toma de decisiones (Art. 34, lo ejerce como tal, muchas veces por
”
36,102).
desconocimiento
- Pauta para la participación de las mujeres en la
política y sector público (Art. 41).
- Atención prioritaria mujeres embarazadas (Art.
47).
- Participación del 20% de mujeres en listas de
elecciones pluripersonales (Disposición Transi-
toria Decimoséptima).
Constitución de 2008
- Atención prioritaria, mujeres embarazadas
(Art. 35, 42).
- Seguridad y garantías de derechos (Art. 57, nu-
meral 10, numeral 21, inciso tercero).
- Participación en el sector público y actoras po-
líticas (Art. 65, 70, 176, 179, 210, 224, 331, 434).
42 ÁGORA POLíTICA • marzo/2012
“ Nuestro país
necesita de las
Retos y desafíos de la participación
política de las mujeres en el Ecuador
”
derechos y la inclusión social, para las mujeres
todas, los problemas de la sociedad
su participación es un camino que demanda ser
recorrido con concientización, formación, educa-
ción inteligencia e información. Pero es necesaria
una participación de calidad y real, es decir que
no se trata de ocupar un cargo simplemente, sino
que las opiniones de las mujeres sean tomadas en
cuenta para la toma de decisiones y de producir
incidencia y cambios de la realidad.
Nuestro país necesita de las mujeres y los
hombres, esto se logrará cuando los dos géneros
- Actoras en la política (Art. 108, 116). sean partícipes en marcar los nuevos horizontes,
- Garantías, participación y reconocimiento (Art. de proyectar rumbos y construir alternativas con
171, 324, 334, numeral 2, 363, numeral 6). las cuales solucionar, de una vez por todas, los
problemas de la sociedad
Como nos podemos dar cuenta, en cuanto las
disposiciones normativas, se han logrado estable-
cer disposiciones de participación, pero ¿en qué Bibliografía
medida se han cumplido las mismas?, ¿en qué
sector?, ¿en qué ámbito?, ¿en dónde está faltando • Constitución de la República del Ecuador,
que estas normas sean cabalmente aplicadas? 1998.
Al respecto, podemos comentar a manera • Constitución de la República del Ecuador,
2008.
de respuestas: en el mes de diciembre las comuni-
• “FENOCIN, hacia nuevo milenio”.
dades eligieron a sus nuevas autoridades, muchas
¿Advenedizas o
guerreras políticas?
La historia compartida
S
oy Directora Provincial del Partido Sociedad Patriótica 21 de
Enero (PSP) en la provincia de Cotopaxi. Pero antes de esto,
¿cómo se desenvolvía mi vida? Era una mujer habituada a ser
funcionaria de escritorio, cercana y más a gusto con temas
administrativos y de oficina, que preocupada o interesada en asuntos
políticos. Además, consideraba a la política una práctica excluyente,
beneficio de pocos; tal era esta percepción que anulaba mi voto, des-
perdiciándolo en los procesos electorales.
Alicia Acosta
Durante seis años mantuve mi relación laboral en una institución
Directora Provincial del Partido de educación superior de mi provincia, donde los días transcurrían pa-
Sociedad Patriótica en la provincia de cíficos pero bastante rutinarios. Fue ahí donde conocí a un ser noble,
Cotopaxi. Asesora en la sencillo, leal, fuerte e inteligente, pero sobre todo, con una gran capa-
Asamblea Nacional. Cónsul del cidad de comprender y ayudar a los seres humanos y con un brillante
Ecuador en Nueva Orleans, Estados futuro por delante. Esa persona tiene nombre y apellidos: Lucio Gutié-
Unidos, en el Gobierno del rrez Borbúa.
Presidente Lucio Gutiérrez.
De este tiempo laboral, nacieron en mí sentimientos de admira-
Asistente administrativa de la Escuela
ción, respeto y afecto hacia, en ese entonces, el Director de la Escuela
Politécnica del Ejército (Latacunga).
Estudios en Asistencia de Gerencia.
Politécnica del Ejército (ESPE), sede Latacunga. Mi certidumbre se
acrecentó aún más cuando, en 1994, el país empezó un conflicto armado
que nos unió a los ecuatorianos en una sola frase: ni un paso atrás. Allí,
el ahora líder del PSP demostró su profundo amor hacia la patria y sus
anhelos de despertar un gran espíritu cívico y de unidad en los ecuato-
rianos y ecuatorianas.
Lo demás conforma la historia. Lucio Gutiérrez irrumpió en el
tablero político el 21 de enero del año 2000, cuando fue el catalizador de
una simbiosis entre el pueblo, indígenas y militares, quienes lograron
destituir al Gobierno de Jamil Mahuad. Nunca olvidaré ese 21 de enero.
Una llamada al teléfono celular, propiciada por un amigo en común, me
44 ÁGORA POLíTICA • marzo/2012
“
Esto, gracias a que, lamentablemente, Lucio Gu-
”
jamos a Quito y, en medio de una verdadera fiesta,
a la equidad y respeto de género entregamos al Tribunal Supremo Electoral de en-
tonces las fichas de afiliación y demás documentos
habilitantes para ser finalmente reconocidos como
partido político. Aquí empezó un gran desafío, una
verdadera odisea, pues la candidatura de nuestro
líder a la Presidencia de la República era un hecho.
Dentro de nuestras filas nadie quería can-
didatizarse como representante a nivel provincial
porque no contábamos con recursos económicos
para la campaña electoral. En este momento noté
que las mujeres no se arriesgaban a postularse, a
pesar de que la Constitución de 1998 las amparaba
en su participación. No obstante, inscribimos las
enlazó con quien protagonizaba la historia en ese listas de candidaturas en casi todos los cantones
momento. Aquel instante sentí con seguridad que de Cotopaxi. El triunfo se avecinaba.
también se iniciaba mi vida política. La noche del sufragio para la primera
Luego de su arresto y posterior amnistía, él vuelta, veinte colaboradores reunidos en nuestra
empezó a recorrer el país. Nos dirigíamos hacia sede, frente a un televisor pequeño, esperábamos
toda la provincia de Cotopaxi, dialogando acerca el anuncio de resultados: Lucio Gutiérrez ganaba
del proyecto político naciente, aceptando con la primera vuelta. En cuestión de minutos ya no
alegría las afiliaciones voluntarias de la gente. Sin éramos veinte personas, el número aumentó a
embargo, también hubo sinsabores, pues sentí las cien. ¡Qué ironía, nunca los vimos en campaña!
primeras muestras de machismo por parte de la Sin embargo, la segunda vuelta unió más esfuer-
ciudadanía. Me atacaron con frases como “¿qué zos. Finalmente se llegó a la Presidencia de la
hace aquí perdiendo el tiempo?, mejor vaya a co- República, lo cual significó un reto mayor: ser con-
cinar”. Se notaban las concepciones e imaginarios secuente con el proyecto político.
contrarios a la equidad y respeto de género. Pero Fruto del reconocimiento por el trabajo de-
esto no me desalentó, más bien me generó un sarrollado dentro y fuera del partido, representé
sentimiento de rebeldía, impulsándome hacia más al Ecuador en el Consulado de Nueva Orleans,
conquistas por y para las mujeres. Estados Unidos. Allí adquirí más experiencia en el
Alicia Acosta 45
“
de mis vacaciones anuales. Paradójico, estuve en
la caída de nuestro líder. Contaré una breve reseña
de lo que viví en esos aciagos días, como militante Tanto nuestras
acciones y palabras nos
mujer del PSP.
El tiempo era convulso, hubo quienes nos
respaldaron ante este golpe y otros que señalaron
legitiman como actoras sociales y políticas,
nuestro efímero paso por el poder. Lucio Gutiérrez
estaba exiliado y se debía repensar los lineamien- pues, a través de las luchas, fortalecemos
tos políticos en las peores condiciones si se quería las organizaciones, partidos, movimientos y
reconstruir lo soñado. Mi labor partidista otra vez
se puso en marcha y alcancé la dignidad de Se-
comunidades, y con los discursos buscamos
cretaria Provincial del PSP. Nuestro líder retornó la transformación de realidades locales,
”
al país para demostrar que las acusaciones en su
nacionales, regionales y mundiales
contra fueron erradas y al llegar lo encarcelaron
en el Penal García Moreno, donde los partidarios
y amigos vigilamos la cárcel cuatro, al norte de la
ciudad. Fue grato verlo en libertad.
El proceso para reestructurar la credibi-
lidad partidaria ha sido largo y constante. Pero
como militante, estoy satisfecha por seguir confor-
mando las filas del PSP. Bajo el cumplimiento de la
paridad de género y la alternabilidad, contempla-
do en la Constitución, fui nombrada Subdirectora Los aprendizajes trascendentes
Provincial y ante la dimisión del Director, asumo
hasta hoy en día el cargo de Directora Provincial La mayor revolución que hemos hecho las
de Cotopaxi. mujeres es alzar nuestra voz, dar nuestra palabra.
Muy en alto señalo que soy la única mujer Rosa Luxemburgo
que tiene esta responsabilidad, de todos los mo-
vimientos y partidos políticos de mi provincia. Desde el mundo ancestral, a la mujer se la relacio-
No ha sido fácil, he vencido temores, emprendi- na con el poder del agua: purifica, sana y fluye. En
do cambios concretos, y comprendido que las cuanto elemento de la fertilidad, el agua da vida
mujeres debemos asumir y revalorar nuestras po- así como la mujer es fuente curativa y su espíritu
tencialidades en la política. También pude haber acuático limpia, clarifica. Esto cobra relevancia
desmayado, pero con el apoyo de mis hijas, mi y sentido al asociarlo con las estrategias que las
familia, dirigentes a nivel nacional, compañeros, mujeres hemos emprendido en la aproximación al
amigos y personas que, aunque sean anónimas, ámbito público. Tanto nuestras acciones y palabras
me impulsan siempre a seguir guerreando en esta nos legitiman como actoras sociales y políticas,
contienda contra la desigualdad, en todas las esfe- pues, a través de las luchas, fortalecemos las orga-
ras de la vida. nizaciones, partidos, movimientos y comunidades,
46 ÁGORA POLíTICA • marzo/2012
“
lítica, social, jurídica y de género. En este ejercicio
“se trata de identificar lo que iguala y lo que di-
Las mujeres no ferencia, es decir, una valoración no de oposición
sino de coexistencia”,1 lo cual supone escucha y
”
ejercicio de la libertad.
política En este sentido, las mujeres no hablamos
de un modelo romántico de gran entendimiento
sino de la posibilidad de generar interrelaciones,
donde la discusión se oriente a construir logros
compartidos, de modo que percibir las particu-
laridades de las personas y grupos asegure una
práctica democrática de la política.
Al edificar relaciones de cercanía, se consi-
gue una sólida confianza: atmósfera favorable para
forjar procesos de cambio desde la vida cotidiana.
Al juntar ser madres, trabajadoras y políticas, te-
nemos grandes responsabilidades con la sociedad.
Pues es en el seno de la familia donde se comienza
a avivar la capacidad crítica y de aprehensión de la
realidad, aceptando sus cambios y fluctuaciones.
A través del amor maternal, incitamos el
espíritu revolucionario en nuestros parientes,
cercanos o distantes. Con las actitudes diarias, ínti-
mas y laborales, las mujeres ejemplificamos cómo Las desilusiones son varias porque se quebranta
se debe construir patria, desde el individuo hasta la confianza depositada en ellos o ellas. Sin em-
el colectivo. En la práctica política, renovamos bargo, es una lección aprendida para mantenerse
saberes, superamos simplificaciones discursivas y alerta frente al comportamiento humano en polí-
somos consecuentes con nuestro actuar. Ser líder, tica. Hay quienes aún creen en la utopía y otros
reconocida en las esferas pública y privada, im- que se agotan en el camino, pero, como señala
plica también mantener una profunda coherencia Eduardo Galeano (periodista y escritor), en torno
entre el discurso y las acciones de vida. La credibi- a la pregunta ¿para qué sirve la utopía?, el autor
lidad depende de esto. responde: “Ella está en el horizonte, me acerco dos
De acuerdo con las experiencias vividas, pasos, ella se aleja dos pasos. Camino diez pasos
existe una carga de valor negativa en torno a la in- y el horizonte se corre diez pasos más allá. Por
cursión de las mujeres en la política. El argumento mucho que yo camine, nunca la alcanzaré, ¿para
señala que no sabemos qué hacer con el poder po- qué entonces sirve la utopía? Para eso sirve: para
lítico por nuestro sentimentalismo potenciado. Sin caminar”. No nos rindamos.
embargo, las mujeres hemos demostrado ser poco En este país en el que se viven convulsio-
sentimentales al momento de establecer políticas nes y rupturas a cada momento, se debe tener en
más racionales, que respondan de manera eficaz cuenta que habrá contrarios asiduos en el camino.
tanto en momentos coyunturales como en largos Esta no es una preocupación, lo grave es que
períodos. atenten contra la integridad física, moral o psico-
La sensibilidad ante las diversas realidades lógica de las mujeres que, al ser calificadas como
es primordial, pero no implica sensiblería. Nuestras grupo vulnerable, somos blanco perfecto para
actitudes son radicales frente a la exterminación de intimidaciones. Esta es otra prueba de fuego para
la corrupción y no aceptamos y descalificamos las las mujeres políticas, pues debemos ser firmes y
prebendas. Tampoco somos volátiles al denunciar no doblegar frente a la coacción y privación del
la opresión, las exclusiones y los silenciamientos, derecho fundamental de expresarnos y servir a
prácticas de una política demagoga que se busca la construcción de una ciudadanía libre. Generar
aniquilar. Por ello, las alianzas que se forman con miedo sólo procura la parálisis individual y el
simpatizantes y partidarios corresponden a las adormecimiento colectivo, contrarios a la energía
transformaciones de cambios concretos y a las vital de las mujeres.
luchas de ideales compartidos. Es cierto que se nos inculcó un tiempo
El temple de la mujer en la política no se de obediencia y sumisión bajo el ejercicio del
puede confundir con rudeza, pues rechazamos el poder, pero la historia ha sido prolija en señalar
maltrato hacia los colaboradores desde cualquier las conquistas asombrosas y extraordinarias de las
relación de poder. En su lugar, propiciamos este mujeres. Esto nos incita a ejercer el protagonismo
encuentro de multiplicidades que combate a fun- en el ámbito político. No podemos completar las
cionarios deshonestos y brinda la oportunidad de listas en tiempos electorales como rellenos en
cooperación y participación a colegas, en especial vista de que se debe acatar la normativa. Es impe-
mujeres, que acompañen a construir caminos de rante el reconocimiento propio y ajeno de nuestro
esperanza hacia una nueva democracia. criterio político.
Por estas razones, ser dirigente en este Cada vez se evidenciará nuestra interven-
sendero político trae consigo también algunas de- ción como estrategas políticas al participar en
cepciones. Se ha visto la metamorfosis de algunos la palestra pública, lo cual tendrá un carácter de
compañeros de trabajo quienes, al llegar a ocupar responsabilidad con nosotras mismas. Debemos
ciertas dignidades o sitiales de poder, han inva- entender que algunos medios de comunicación
lidado las reivindicaciones políticas, generando sostienen y profundizan la formación de estereo-
fisuras con respecto a la verdad y a la dignidad. tipos en la opinión pública acerca de la mujer.
48 ÁGORA POLíTICA • marzo/2012
2 Ibídem, p. 81.
3 Ibídem, p. 83.
Violencia contra la mujer
en el espacio público y
la política
Ruptura
Aproximación preliminar
L
a participación de las mujeres en la vida pública sigue siendo
una meta por alcanzar. Pese a que las cifras demuestran
mayor escolarización, una presencia mucho más fuerte de las
mujeres en el mundo laboral y de primera vista una mayor
participación en la vida política, aún hay hechos culturales que siguen
reproduciendo un modelo machista en distintos ámbitos de la vida co-
tidiana, pública o privada.
Los datos del informe del Banco Mundial sobre Género y Desa-
rrollo ilustran muy bien esta realidad. Según el informe, en los últimos
20 años se multiplicaron por siete las matrículas de las mujeres en
educación y en los últimos 30 años 552 millones de mujeres han en-
trado en el mercado laboral y las condiciones de vida permiten que las
Norman Wray
mujeres ahora vivan 20 años más de lo que vivían en la década de los
años sesenta,1 sin embargo, una mujer gana 80 centavos por cada dólar
Concejal de Quito, en funciones,
que gana un hombre en el mismo cargo, con la misma preparación y
Presidente de la Comisión de
Equidad y Género. Miembro de la
experiencia. En el ámbito de la participación política, la proporción de
Comisión Legislativa y Presidente de mujeres parlamentarias aumentó del 10% al 17% entre 1995 y 2009,
la Comisión de la Reforma del Estado pero las mujeres ocupan menos de una quinta parte de los cargos a
y Gestión Pública en la Asamblea nivel ministerial siendo que son más del 50% de la población mundial.2
Nacional Constituyente (2007-2008). Para profundizar en los diversos factores culturales que
Doctor en Jurisprudencia. Diplomado permiten la reproducción de un modelo machista, resulta intere-
en Gobernabilidad y Democracia sante partir por cuestionarnos qué entendemos como cultura. El
Ambiental (Reino Unido). concepto más acertado que he encontrado es que cultura son las
maneras en que vivimos. Las prácticas culturales reflejan formas
de entender el mundo y reproducen relaciones de poder. El mundo
de la vida es esencialmente el mundo del poder. Ya Michel Foucault
(1926-1984) nos convocaba a trabajar en los vértices de ese mundo
para producir cambios en relaciones de poder atentatorias a la dig-
nidad de las personas y producir otras que superen esa exclusión.
1 Banco Mundial, Informe sobre el desarrollo mundial 2012: igualdad de género y desarrollo, Washington
DC: Publiasesores, 2011, p. 8.
2 Ibídem, p. 13.
50 ÁGORA POLíTICA • marzo/2012
“
es que en lo que se conoce como espacio público
”
muchas compañeras mujeres con mayor trayecto-
ministro de Estado ria en la lucha por la defensa de los derechos de las
mujeres tienen mayor conocimiento y capacidad
académica e investigativa para desarrollar y ana-
lizar. Pero me permito plantear estas inquietudes
desde la perspectiva política.
En la línea de análisis planteada, vale la
pena revisar algunas aproximaciones preliminares
que el proyecto “Quito, ciudad segura para las mu-
jeres y las niñas”3 ha hecho sobre el fenómeno de
Cuando analizamos la participación de la mujer la violencia en contra de las mujeres en el espacio
en la vida pública, utilizando esta categoría para público.
describir lo que entendemos como “participación En este contexto, de acuerdo con la Encues-
política”, hay que revisar temas como lenguaje, ta sobre violencia en espacios públicos realizada
mensajes subliminales, prácticas, costumbres. En en las zonas Eloy Alfaro y Quitumbe (a un grupo
fin, todo ello que parece no evidente pero que, a la 155 niñas y adolescentes y 635 mujeres adultas:
larga, construye y reproduce formas de exclusión 62% de entre 18 años y 32 años, 28% de entre 22
y discriminación aunque al parecer no nos demos años y 49 años, y las demás mayores a 50 años de
cuenta o sea aceptado como “natural”. edad), el 68,4% de las mujeres encuestadas mani-
Como un ejemplo podemos decir que ex- fiesta haber sufrido alguna vez de acoso o abuso
presiones como mujer pública y hombre público, sexual.
hasta ahora, en el imaginario de la gente, tienen Entre los resultados de la encuesta al grupo
connotaciones distintas. La primera suele usarse de 155 niñas y adolescentes (mayoría entre 9 años
como sinónimo de prostituta y la segunda como y 12 años), se permitió conocer que gran parte
ministro de Estado. Sin entrar en los detalles de del grupo (84,5%) declaró saber lo que es acoso
discriminación de las sociedades hacia el trabajo sexual, y el 49% ha sufrido abusos, tocamientos o
sexual y otros aspectos en este artículo, sí se puede roces indebidos por parte personas adultas.
decir que la utilización denigrante de las dos pa-
labras juntas, mujer y pública, reflejan al mismo 3 Las ideas que constan en este apartado han sido tomadas del Informe de
rendición de cuentas de la Asambleísta Diana Atamaint, quien es Jefa del
tiempo una valoración positiva de otro aspecto en Bloque Parlamentario de Pachakutik.
Norman Wray 51
“
La primera percepción generalizada es que
¿Cómo podríamos
los hombres se apropian de los espacios públicos
y del “derecho” a utilizarlos como lo decidan y de
”
espacio público y del derecho a utilizarlo como lo
decidan, en una primera parte, y luego, de que los de hombres?
hombres, a su vez, abusan de ese poder sobre las
mujeres. Al mismo tiempo, las encuestadas tam-
bién sacan a relucir el temor que sienten de utilizar
el espacio público, por sentirse inseguras, como
consecuencia de las afirmaciones preliminares.
Por un momento y con sumo cuidado, tras-
lademos, comparemos esa afirmación del espacio
público, calle, parque, plaza, comunidad, barrio,
a otro espacio público por excelencia: el mundo
de la política. Antes de continuar, recalco, el texto
que escribo no es un texto académico sino un texto
escrito por un político. Uno que piensa en voz alta
y trata de evidenciar hechos que ameritan una
profundización más fuerte para la construcción de
una política coherente que combata toda forma de
4 Ibídem.
52 ÁGORA POLíTICA • marzo/2012
“
hecho de ser mujeres (casos que caen el mundo de
lo inverosímil, como mociones de censura al uso
La percepción por de la palabra de compañeras concejalas, por citar
un ejemplo). La percepción por parte de las mu-
parte de las mujeres jeres de que los hombres se apropian del espacio
público al parecer no es únicamente un problema
de que los hombres se apropian del del espacio público físico, sino también del espacio
público político o, mejor dicho, de la forma como
espacio público al parecer no es únicamente
son tratadas, pues reproducen formas de discrimi-
un problema del espacio público físico, sino nación que a su vez imitan los modelos utilizados
también del espacio público político o, mejor en otros tipos de espacios públicos.
Aunque parezca un hecho costumbrista,
dicho, de la forma como son tratadas, pues la relación de los hombres con las mujeres en el
reproducen formas de discriminación que a espacio público, lo que se dicen, lo que se calla,
los consejos de supervivencia que se dan entre
su vez imitan los modelos utilizados en otros
”
mujeres, reflejan con fuerza reglas para lidiar con
tipos de espacios públicos la cotidianidad frente a realidades que se aceptan
y que cuestan ser modificadas.
Los consejos en el sentido de cómo deben
vestirse las mujeres en público para no llamar la
atención y no “provocar” agresiones, los luga-
res donde deben sentarse en el transporte para
evitar acoso, los lugares por donde deben andar
y los que no son parte de la aceptación de que se
producen hechos y situaciones que, en última y
definitiva instancia, son imposibles de modificar y
violencia contra las mujeres. Y en ese sentido pre- que deben ser aceptados como parte de la vida.
gunto: ¿si en el espacio de la política, afirmaciones Como consecuencia de ello, esos hechos necesi-
como las dichas por las mujeres de las administra- tan ser “manejados” como parte de una serie de
ciones zonales del Distrito Metropolitano de Quito, costumbres que se justifican en la tradicional sen-
Quitumbe y Eloy Alfaro, se reproducen de formas
tencia: “así son los hombres” (también habría que
más sutiles, menos grotescas, más diplomáticas o
preguntarse si es que esos códigos de superviven-
más políticamente correctas, pero que no dejan de
cia, esos consejos entre mujeres, lo que se puede y
ser igual de discriminatorias y machistas?
no se puede, también se reproducen en el espacio
¿Cómo podríamos descubrir las profundas
público del ejercicio de la política).
razones por las cuales una mujer en un barrio
Uno de los espacios de aprendizaje social y
cualquiera de Quito siente temor de transitar li-
de comprensión del alcance de la fuerza del poder
bremente por una calle, un parque o de ingresar a
es la escuela y el colegio. El Ecuador es un país
una tienda porque percibe que ese espacio ha sido
donde a la mayoría de los colegios fiscales se los
tomado por los hombres; y el temor de las mujeres
conoce como “mixtos”. Es decir, estudian hombres
a entrar al mundo de la política porque también es
un espacio de hombres? y mujeres juntos.
Norman Wray 53
Pese a que esto es un mandato dentro de la educa- La apuesta de trabajo a través del concepto ciu-
ción pública en el Ecuador, aún hay colegios que dades seguras en campañas como “Quiero andar
no lo acatan, argumentando de un lado u otro que tranquila, calles sin acoso”5 apuntan a evidenciar
las escuelas y los colegios estarían en riesgo de esas prácticas aceptadas como “comunes”, pero
bajar su nivel académico. En pleno siglo XXI, se que las mujeres sienten como agresiones a su
siguen conociendo casos en que la responsabili- integridad y como un atentado a su libertad. De
dad del embarazo recae tan sólo en la chica y se acuerdo con un sondeo de opinión realizado en
les sugiere que sean ellas las que dejen de estu- el Sistema del Trole por la Secretaría de Inclusión
diar (por la mala influencia que este hecho puede del Distrito Metropolitano de Quito, el 46% de
causar en la comunidad educativa) y, lo que es las usuarias encuestadas ha sufrido algún tipo de
peor, la violencia intrafamiliar no se reduce. Esto acoso sexual en espacios públicos, el 60% tiene
último nos llama la atención puesto que saca a miedo de sufrir este tipo de agresiones y el 89% lo
la luz que la coeducación, por sí sola, no es sufi- considera un hecho grave o un delito.
ciente para evitar la violencia contra la mujer en La reflexión de este artículo apunta a evi-
el espacio público y en el privado. Aunque nos denciar, de manera muy preliminar, que la forma
educamos juntos hombres y mujeres, no basta en que la mujer es vista y tratada en el espacio pú-
para que las relaciones de poder atentatorias de blico podría reproducirse sutilmente en el mundo
derechos se modifiquen, sin que de por medio no del espacio público político. Y que trabajar por
se haga algo expreso para recrear formas distintas desmontar un modelo machista en que se ve a la
de convivencia. Por ese motivo, es necesario gene- mujer como objeto en lo público, contribuye a des-
rar procesos sostenidos que vayan construyendo montar la violencia en el mundo de lo privado y a
una sociedad igualitaria en la que se deconstruyan su vez aporta en la generación de condiciones de
modelos machistas de relacionamiento hombres- participación mucho más igualitarias de la mujer
mujeres y se sustituyan por formas mucho más en el espacio público político. Por las razones ex-
democráticas para, de esta manera, evitar que las puestas, sostengo que trabajar en la disminución
proyecciones de mujeres víctimas de violencia se y erradicación de la violencia contra la mujer en el
cumplan. Por ejemplo, según el informe del Banco espacio público es un aporte para la lucha contra
Mundial antes mencionado, se estima que en los la violencia hacia las mujeres en otros espacios
próximos años, 510 millones de mujeres serán víc- como el político y que abona en la construcción de
timas de violencia de género, pese a que la tasa de una sociedad mucho más igualitaria, para mujeres
escolarización y de inclusión ha aumentado. y hombres.
En Quito, como ejemplo, las cifras de vio-
lencia contra las mujeres, recogidas a través del Bibliografía
Observatorio de Seguridad Ciudadana, con base
en las denuncias presentadas, reflejan que el pro- • Banco Mundial, Informe sobre el desarrollo
medio se mantiene a través de los años. Según mundial 2012: igualdad de género y desarro-
datos del Observatorio de Seguridad Ciudadana, llo, Washington DC: Publiasesores, 2011.
en 2008 se denunciaron 11.753 casos de violencia
intrafamiliar; en 2009 se denunciaron 14.812; y en • Proyecto Quito: ciudad segura para las muje-
2010, 15.162; las víctimas, en el 95% de los casos, res y las niñas, Estudio preliminar sobre vio-
eran mujeres. lencia sexual en el sur de Quito, Quito, 2011.
Pese a que la Ley contra la Violencia a la
Mujer fue un avance para tener una respuesta
institucional desde la protección, defensa y resti- 5 La campaña “Quiero andar tranquila, calles sin acoso” es una iniciativa
de seguridad ciudadana, lanzada en marzo del año pasado, que busca que
tución de derechos, las denuncias continúan y la quiteños y quiteñas tomen conciencia sobre el hecho de que las miradas,
violencia no ha disminuido, y no aparece, hasta piropos y toqueteos morbosos hacia las mujeres en los espacios públicos
son un tipo de violencia de género. Frente a esta problemática, la campaña
el momento, una tendencia descendente en este quiere volver socialmente repudiable este tipo de comportamientos,
mediante el empoderamiento de las mujeres para decir “No” y la reacción
sentido. solidaria de los hombres, de las mujeres y de la sociedad en su conjunto.
Mujeres en la política y en el
ejercicio del poder
E
n el trayecto de la vida he conocido un sinnúmero de ava-
tares tanto en lo profesional como en lo político, lo que me
ha permitido entender las estructuras establecidas por los
ciudadanos y ciudadanas, y contribuir para el desarrollo en
bienestar de toda la sociedad.
Según documentos elaborados por el Centro Latinoamericano
para el Desarrollo Rural (RIMISP), el Ecuador es uno de los países de
América Latina en los que más ha avanzado la institucionalidad y nor-
mativa orientada a la igualdad de oportunidades para las mujeres en
distintos ámbitos. Sin embargo, dentro de este mismo documento se
afirma la limitación en el país en cuanto a la potenciación de proce-
sos más sostenidos de participación ciudadana y política e igualdad
de oportunidades para las mujeres, más aún, para las mujeres rurales
indígenas que, entre otras causas, es provocado porque aún sigue en
Isabel Huambaquete
vigencia un orden de género patriarcal en el país que ha sostenido toda
una estructura de invisibilización, discriminación y exclusión histórica
Alcaldesa del cantón Huamboya,
de la mujer en asuntos públicos. Esto se ve reflejado en el poco o nulo
Morona Santiago, en funciones.
Consejera Provincial de Morona acceso de las mujeres a espacios de participación o, si bien existe el
Santiago (2005-2009). Secretaria del acceso, la permanencia y la capacidad de influencia es limitada.
Movimiento de Unidad Plurinacional Pero el rol de la mujer y sobre todo de la mujer rural en la parti-
Pachakutik Nuevo País. Miembro de cipación en nuestra provincia (Morona Santiago) y país está marcado
la Federación Interprovincial de por la inequidad existente en el ámbito sociopolítico entre hombres y
Centros Shuar (FICSH). Licenciada mujeres, pues, históricamente y actualmente, la estructura jerárquica
en Ciencias de la Educación.
de las instituciones del Estado sigue siendo una realidad, dado que
Ingeniera en Agro-empresas y
notaremos que predomina la presencia masculina, miembros de un
Recursos Naturales Renovables
y No Renovables.
determinado grupo de poder que responden al interés del círculo que
representan, pese a la larga trayectoria de esfuerzos y conquistas desde
las mismas mujeres para romper esquemas y barreras impuestas por
sistemas androcéntricos que influyen de manera directa o indirecta.
Los espacios de poder asignados a la esfera pública están rela-
cionados con lo económico-productivo, por lo tanto, son considerados
de un valor alto y de suma importancia por la supremacía hegemónica
de lo masculino, mientras que el campo social se lo relaciona con el es-
pacio privado donde las mujeres desempeñan diversos roles en torno a
Isabel Huambaquete 55
“
Participación política a mujeres que ya ocupan
cargos públicos como autoridades en los diversos
espacios o niveles de gobierno.
Según
Participación ciudadana a mujeres jóvenes y
lideresas que cuenten con la predisposición y el documentos
compromiso para aportar en la construcción de
políticas públicas en sus espacios de acción. elaborados por el Centro
Latinoamericano para el Desarrollo Rural
Participación comunitaria a mujeres represen-
tantes de organizaciones indígenas y de la sociedad (RIMISP), el Ecuador es uno de los países de
civil que trabajan por sus pueblos y comunidades. América Latina en los que más ha avanzado
Es importante destacar cómo las mujeres hemos
la institucionalidad y normativa orientada a
superado significativamente la represión social la igualdad de oportunidades para las
”
donde la ley del hombre estaba sobre todas las
mujeres en distintos ámbitos
cosas; en la actualidad, las mujeres cuentan con las
mismas capacidades, responsabilidades y logros
que los hombres, y por su constancia y prepara-
ción, han logrado ocupar grandes terrenos en el
ejercicio del poder y liderazgo.
El incremento en el liderazgo político de las
mujeres se explica como resultado de la relación
directa que guarda con los procesos de demo-
cratización que tienen lugar en el mundo. En este
sentido, el liderazgo de las mujeres es producto
de la responsabilidad, voluntad, amor, decisión y
poder con el cual hemos transformado una socie-
dad más justa y participativa.
El esfuerzo que he realizado va siempre
encaminado al reto de permanecer y mantener
un espacio en la gestión pública, al asumir con
56 ÁGORA POLíTICA • marzo/2012
“
ra provincial de Morona Santiago y Alcaldesa del
cantón Huamboya, con orgullo representando a la
Si queremos que nacionalidad shuar. Es más que dignidad e identi-
dad cuanto podemos aportar las mujeres cuando
”
gestión pública, tengo aspiraciones para llegar
ciudadana y política a tener otras dignidades como la Prefectura, la
Asamblea y hasta la alta cumbre que sería la Presi-
dencia de la República del Ecuador.
¡Iruntrarik Kakarmaitji!
¡Unidos somos fuertes!
57
Retos y desafíos de
las mujeres políticas en
el Ecuador
Unión Demócrata Cristiana
S
i tomamos como referente la postura filosófico-política de
Hannah Arendt, encontramos que la acción política de las
mujeres en el país ha tenido que transitar en medio de dificul-
tades propias de una sociedad que aún –pese a contar con una
legislación favorable– no entiende en su real dimensión el aporte dado
por ellas al sistema democrático que se intenta sostener en el Ecuador.
Y es que la vida activa del ser humano descrita por Arendt trans-
curre entre tres actividades fundamentales: labor, trabajo y acción, las
que a su vez se relacionan necesariamente con la política. Es en este
espacio en el que la pluralidad y la participación política de las muje-
res del Ecuador han tenido un sostenido desarrollo gracias a la acción
de grupos organizados –con la Coordinadora Política de Mujeres a la
cabeza– entre cuyos logros cabe destacar la incorporación de nuevas
formas de participación en los ámbitos políticos formales e informales.
Sandra Alarcón
Entre las reformas legales impulsadas por los movimientos de
mujeres y que ampliaron sus horizontes políticos merecen considerarse:
Presidenta Nacional de la Unión
Demócrata Cristiana (UDC).
Vicepresidenta Adjunta del Área 1. La Ley de Amparo Laboral de 1997 que estableció un cupo mínimo
Andina de la Organización del 20% para la participación de las mujeres en las listas pluriperso-
Demócrata Cristiana de América nales en las elecciones para diputaciones nacionales y provinciales,
(ODCA). Miembro del Grupo que tuvo lugar el 30 de noviembre de 1998.
Multipartidario de Mujeres (GMM) del 2. La Reforma Constitucional de 1998 que contempló la participación
Ecuador y de la Coordinadora Política
equitativa de hombres y mujeres en los procesos electorales (Art.
de Mujeres. Licenciada en Ciencias
102).
de la Educación. Magíster en
Educación y Desarrollo.
3. La Reforma a la Ley de Elecciones o Ley de Participación Política
que fijó cuotas en grados ascendentes del 5% en cada proceso elec-
toral, a partir de un mínimo del 30% hasta llegar a la representación
equitativa del 50%.
“
aventurera y gloriosa en los estudios, en la políti-
ca, exige mucho coraje, pues era sólo en el hogar
”
conciencia.
familiares (patriarcal-matriarcal)
En la lucha política, la tarea principal es
romper esquemas que estigmatizan y etiquetan
a la mujer que desarrolla un liderazgo político
(mujer de la calle, lesbiana, ociosa, descuidada,
etc.) y vencer el miedo a la no aceptación por la
defectuosa construcción de una imagen pública
generada casi siempre en una baja autoestima, su
diferente forma de establecer negociaciones polí-
ticas, limitados recursos económicos en muchos
casos y, sobre todo, el obstáculo que significa la
aceptación en el seno del partido político al que
se pertenece, donde el escrutinio es mucho más
severo que para el hombre.
Cada vez más, los partidos políticos tradi-
cionales y nuevos en el Ecuador, en respuesta a
las demandas de las mujeres organizadas y de
amplios sectores, llevan adelante procesos de
inclusión y reconocimiento de la mujer como ele-
mento valioso de la acción política en condiciones
de equidad con los hombres; prueba de ello es la
vigencia de la ley de cuotas.
Sandra Alarcón 59
“
de un 14,7% en el año 2000 a un 22,1% en diciem-
bre de 2009. No obstante, entre 2006 y 2010 sólo
se encuentra un aumento leve que no supera el
2,4%. La situación difiere en el caso de los poderes Cada vez más,
locales donde el panorama es poco esperanza-
dor respecto a los aumentos sustantivos para la los partidos políticos
representación de las mujeres en los estamentos
ejecutivos locales. Y es que el cumplimiento de la tradicionales y nuevos en el
ley de cuotas también confronta graves riesgos
Ecuador, en respuesta a las demandas de las
para las mujeres políticas debido a las múltiples
manifestaciones de la violencia. mujeres organizadas y de amplios sectores,
La violencia política en relación con las llevan adelante procesos de inclusión y
”
mujeres ha tenido expresiones en cuanto a proble-
mas para acceder a las cuotas, en otras formas de reconocimiento de la mujer
violencia o bien están cruzadas por la clase social,
etnia y regionalismos; y aunque resulte difícil de
admitir, existe una resistencia social velada al
acceso de las mujeres a sus cuotas y fuertes pre-
siones para la renuncia a cargos de representación
en los partidos políticos y organizaciones sociales,
que se traducen en una violencia simbólica ya propuestas políticas en procesos electorales
que los partidos y agrupaciones políticas se las cuando, una vez alcanzado el triunfo, se les confía
ingenian para minimizar y, en no pocas ocasiones, funciones de segunda línea y prontamente, con los
invisibilizar el aporte femenino con restricciones más nimios pretextos, se las descalifica; o cuando
de hecho y de derecho, manteniendo el histórico se enfatiza excesivamente sus atributos físicos y su
desbalance entre participación y poder, siendo aspecto personal en menoscabo de su capacidad
éste un tema sustancial de debate con el que se intelectual.
puede entender que es legítima la disputa por el Además de los obstáculos ya señalados que
poder de las mujeres, aunque nadie en este país dificultan a las mujeres ecuatorianas la cabal asun-
esté dispuesto a dejar un lugar de poder. Tiene que ción y ejercicio de sus derechos, tenemos el reto
haber una distribución de poder en la sociedad en de trabajar por cambiar la arraigada concepción
su conjunto y ello constituye un desafío que com- de que la ciudadanía de ellas se reduce exclusiva-
promete a la vez un análisis sobre el patriarcado mente al sufragio y renuncian consecuentemente
como eje transversal. al acceso a puestos de decisión, permitiendo que
Ya vimos, en momentos cercanos al pre- se use su liderazgo para que los partidos políticos
sente, cómo se ha impedido, con argumentos ganen más votos. En suma, aceptan este trato dis-
muy diversos, el acceso de mujeres al ejercicio criminatorio que las mantiene como permanentes
de cargos y funciones importantes; cómo se des- subalternas de los estrechos círculos directivos de
conoce sus aportes y contribuciones al éxito de los partidos políticos y movimientos, integrados
60 ÁGORA POLíTICA • marzo/2012
lógicamente en su mayoría por hombres; y es la Si las organizaciones de mujeres quieren tener rei-
realidad que poco a poco se debe cambiar con la vindicaciones con mucho derecho, deben conocer
construcción de identidades sociales dentro de el sistema, emprender un programa de mentorías
un sistema que aliente, verdaderamente, la libre con políticas de experiencia, tener rotación en el
expresión de demandas y puntos de vista, y que escenario político para adjudicar espacios de par-
además las ubique no como objetos sino sujetos ticipación con relevo generacional, promover una
políticos. En este punto de análisis, hay deudas formación al interior de las organizaciones políti-
pendientes de muchos partidos y organizaciones, cas permanentemente y no únicamente con fines
pues no han sido capaces de formar y promover electorales, gestionar recursos de manera trans-
liderazgos femeninos, con excepción de la Unión parente, que puedan financiar carreras políticas
Demócrata Cristiana (UDC), Red Ética y Demo- de aquellas personas que poseen un gran poten-
cracia (RED) y Ruptura, que actualmente y por cial y liderazgo en espacios públicos y privados,
circunstancias diversas tienen a mujeres en el más sin discriminación de ninguna naturaleza; esto,
alto puesto directivo (presidencia nacional). en medio de muchas otras acciones que depende-
Si bien es cierto que la participación de la rán del curso que tomen los acontecimientos en
mujer en las campañas electorales es un fenómeno el país y el mundo, y que, aspiramos, no nos sean
relativamente reciente y, como conocemos, impli- desfavorables.
ca experiencias muy duras, es necesario mirar la
participación como un desafío que promueve un Bibliografía
aprendizaje muy valioso que tiene que fortale-
cerse permanentemente y que, en el transcurso • Arendt, Hannah, ¿Qué es la política?, Barce-
del proceso, permita a las mujeres descubrir sus lona: Península, 1994.
potencialidades como entes políticos libres de
prejuicios y tabúes. También desde espacios de • Coordinadora Política de Mujeres Ecuato-
poder como la Asamblea, es importante integrar rianas, Agenda política, Quito, 1998.
grupos de mujeres consolidados de apoyo a sus
propuestas, con una fuerte conciencia de equidad • De la Torre, Patricia, VII Congreso del CLAD
de género, sin desvincularse por ello de las orga- sobre la reforma del Estado y de la adminis-
nizaciones sociales y políticas en las que sustentan tración pública, Lisboa, 2002.
su acción, y que se mantengan los espacios de
información mediante redes tecnológicas y por • Habermas, Jürgen, Mudança estructural na
otros canales como el programa radial Contigo y esfera pública, Río de Janeiro, 1984.
un café trasmitido desde la Asamblea.
No se pueden descuidar las acciones que • Pacari, Nina, La participación política de la
hay que emprender para difundir las conquistas mujer indígena en el Parlamento ecuatoria-
que tenemos, como las reformas a la ley, pues el no. Una tarea pendiente, estudio de caso,
escaso conocimiento de ellas, sobre todo en las Quito, 2002.
zonas rurales donde el analfabetismo afecta en
mayor proporción, se ha convertido en un serio • Weber, Max, Economía y sociedad, México:
impedimento para el ejercicio pleno de la ciudada- Fondo de Cultura, 1984.
nía y derechos políticos que tienen que concretarse
en la integración de las Juntas Parroquiales. El co- • Américalatinagenera.org, en:
nocimiento y manejo de cómo funciona el sistema http://www.americalatinagenera.org/es/
político en su totalidad, y particularmente en el index.php?option=com.content&view=artic
marco de los derechos políticos, es fundamental le&id=1234&itemid=405
tanto en lo concerniente al sufragio activo como
pasivo.
Retos de la participación
política de las mujeres
Asambleísta independiente
E
l concepto de democracia está muy ligado al de participación
política y relacionado estrechamente con las formas en que
las sociedades han desarrollado mecanismos de inclusión o
exclusión de sus ciudadanos y ciudadanas en el ejercicio de
sus derechos. Y, desde luego, está también identificado con el concepto
de género y con la inclusión de las mujeres a la participación política,
por lo tanto, al mundo público.
La participación política de las mujeres y la lucha por conseguir
sus derechos políticos es histórica y ha tenido varias actoras, unas vi-
sibles y otras invisibilizadas, en una historia escrita generalmente por
hombres.
Manuelita Sáenz juega un papel importante en las luchas por la
independencia, es llamada con afecto la Libertadora del Libertador;
más tarde, en la época republicana, Marieta de Veintimilla es conoci-
Nívea Vélez
da como la Generala y fue quien, con mucha convicción, rechazó el
fanatismo religioso de la época; otras mujeres como Joaquina Galarza,
Asambleísta por la provincia de Loja,
en funciones, Comisión de los
Felicia Solano de Vizuete, Leticia Montenegro de Durango, Dolores
Derechos de los Trabajadores y Vela y Tránsito Villagómez defenestraron al Presidente Veintimilla y
Seguridad Social. Concejala de designaron a Eloy Alfaro nuevo Jefe Supremo de la República. Aquí
Loja (2004 y 1995). Coordinadora es importante resaltar el papel de las llamadas “guarichas”, como
Regional de la Asociación de Mujeres se denominaba a las mujeres de los soldados cuya participación fue
Municipalistas del Ecuador (AMUME), fundamental en las actividades estratégicas de la revolución. En 1924,
Región 7. Licenciada en Ciencias de
Matilde Hidalgo Navarro, lojana, por primera vez ejerció su derecho al
la Educación. Diplomados en
sufragio convirtiéndonos a las mujeres ecuatorianas en pioneras en el
Derechos Humanos, Derecho a la
Educación y Educación Sexual.
ejercicio de este derecho político.
Egresada de Maestría en Género y A pesar de estos importantes avances, la política ecuatoriana ha
Desarrollo. tenido históricamente rostro masculino y son contadas las mujeres que
han dirigido partidos políticos. En 1978, durante la dictadura militar,
fue asesinado el economista Abdón Calderón, asumiendo la dirección
del Frente Radical Alfarista (FRA) su hija, Cecilia Calderón; más tarde,
Rosalía Arteaga fundó y dirigió el Movimiento Independiente para
una República Auténtica (MIRA), pero igual, al ser defenestrado el ex
Presidente Abdalá Bucaram de cuyo Gobierno ella ejercía la Vicepre-
sidencia, una maniobra inconstitucional la dejó fuera del acceso a la
62 ÁGORA POLíTICA • marzo/2012
“
ralmente las mujeres no hemos logrado una
independencia económica y, siendo elevados los
”
vilización de las mujeres organizadas se aplicó
hombres desde el año 2000 con permanentes trampas del
Tribunal Supremo Electoral (TSE) de entonces
que, en contubernio con los partidos políticos,
elaboraba reglamentos que burlaban el conteni-
do de la misma, impidiendo sistemáticamente la
aplicación de la alternabilidad y secuencialidad, y
recién en las últimas inscripciones de los partidos
y movimientos para las elecciones a la Asamblea
Constituyente logramos que por primera vez se
Presidencia de la República para dar paso a Fabián exigiera la presentación de listas con equidad
Alarcón, quien entonces era Presidente del Con- numérica, alternabilidad y secuencialidad. Sin
greso. Poco a poco las mujeres avanzamos en el embargo, son pocas las mujeres que encabezan
mundo público y, por tanto, a ocupar espacios en las listas, lo cual da una menor posibilidad al mo-
las carteras de Estado generalmente vinculadas mento de la elección.
con el área social. Recién en 2006 se eligió a Gua- Se ha esgrimido reiteradamente que las
dalupe Larriva como primera Ministra de Defensa, mujeres no estamos lo suficientemente prepara-
cargo efímero por su temprana y trágica muerte. das para participar en las contiendas políticas o
para ejercer el poder. Sin embargo, en las últimas
décadas, el nivel educativo de las mujeres avanzó
considerablemente; en la actualidad, constituimos
¿Qué nos impide a las mujeres
el 49% a nivel primario y el 50,1% a nivel medio,
hacer un efectivo ejercicio de mientras que los hombres ocupan un 49,2% en
participación política? este nivel; además, se ha incrementado conside-
rablemente la demanda de matrículas en carreras
Quizás el mayor impedimento ha sido la cultura universitarias, principalmente en carreras técnicas
patriarcal cargada de prejuicios y discriminaciones que, hasta hace poco, eran consideradas exclusi-
sobre la condición femenina. Las clases dominan- vas para hombres.
Nívea Vélez 63
“
bien somos utilizadas para formar los frentes
femeninos, para la campaña puerta a puerta o sim-
plemente para organizar actividades que generen
recursos; a ello se suman las campañas agresivas
Las clases
que buscan difamar y descalificar atentando en al-
gunos casos contra la honra, hecho que afecta más dominantes y la
a las mujeres, ya que en nuestra sociedad, no es lo
mismo una mujer pública que un hombre público, sociedad en su conjunto han
y por otra parte está la competencia brutal que descalificado permanentemente a la mujer
imponen los varones desde una experiencia de
vieja data en la que se mezclan las ambiciones per- como sujeta política, relegándola siempre al
sonales, las componendas y los arreglos no muy ámbito de lo doméstico y lo privado, por ello,
ortodoxos con los financiadores de las campañas.
Finalmente el hecho de que las mujeres impulsa-
en la mayoría de hogares existe resistencia a
mos nuevas formas de vivir la política donde no la participación de las mujeres en un partido
”
hay cabida a la práctica de formas populistas, que
político o movimiento social
han desarrollado comportamientos viciados y no
éticos en su militancia y en los posibles adherentes
a las candidaturas, en el sentido de no privilegiar
la formación ética, cívica y política para el libre y
responsable ejercicio de la ciudadanía, sino que
han creado sistemas de cacicazgo y compadrazgo
para “amarrar” los votos de las personas por ofre-
cimientos mínimos y demagógicos.
Retos y desafíos
“
Las feministas que luchamos por incluir
en la Constituyente de 2008 nuestros derechos
”
• Garantizar la rendición de cuentas y alternabi-
plena de las mujeres lidad en sus directivas.
• Impulsar una visión que conlleve el enfoque y
la perspectiva de género en todos los ámbitos
de la vida pública y privada del país.
las mujeres, rechazando las muchas formas en las y diverso tejido de organizaciones sociales en
que todavía las mujeres son excluidas y subordi- las que una mayoría de la ciudadanía –mujeres y
nadas, y reconocer las razones de su rebelión y sus hombres– participe en la deliberación sobre los
contribuciones a la democracia. asuntos de interés público y su gestión.
El derecho al voto no nos dio igualdad Actualmente el tema de discusión se centra
política, como lo demuestra su todavía escasa en las condiciones favorables o no para el ejerci-
participación en los niveles de decisión política. cio de la participación femenina en los procesos
Es importante señalarlo: no puede haber igualdad político-electorales, así como en la posición que
política –y por tanto democracia– mientras subsis- alcanzan las mujeres en las estructuras de poder y
tan las desigualdades entre hombres y mujeres en la calidad de sus liderazgos. El aumento de la can-
las demás relaciones sociales y, en particular, en la tidad mujeres en cargos públicos, específicamente
esfera doméstica o privada. en cargos de elección popular y en posiciones de
El objetivo entonces es ampliar el concepto toma de decisiones, no siempre ha garantizado
de democracia, incluyendo en ella la equidad en liderazgos de calidad a favor de los intereses y ne-
las relaciones de poder en todas las esferas socia- cesidades de las mujeres.
les específicamente en la doméstica o privada. El El ejercicio de una ciudadanía plena por
logro de este objetivo no es posible por fuera del parte de las mujeres pasa por disponer de las
sistema político vigente. capacidades requeridas para el ejercicio eficaz
Debemos lograr el desarrollo de una ciu- del liderazgo político y la acción de gobierno con
dadanía activa de las mujeres, que contribuya al perspectiva de igualdad de género.
cambio de la actual forma de ejercicio político y La construcción de una sociedad más justa
que haga realidad el concepto de democracia. y una democracia más participativa no se podrá
Los esfuerzos por conformar un concep- plasmar sin una participación efectiva y paritaria
to amplio de ciudadanía, es decir, una noción de todos los sectores de la sociedad, incluyen-
altamente inclusiva y en contra de todo tipo de do a las mujeres como parte importante para su
discriminación, perfilan el horizonte del tipo de construcción.
ciudadanía al que aspiran los movimientos socia- Esta transformación histórica pasa por la
les de mujeres y feministas. continua defensa de los derechos de las mujeres
La participación paritaria de las mujeres por parte de los movimientos de mujeres y femi-
en los procesos de toma de decisiones y en el nistas, asumiendo nuestras responsabilidades y
desempeño de las funciones de planificación, téc- fortaleciendo nuestros liderazgos, y aumentando
nicas y administrativas, tanto en el ámbito público las posibilidades de adoptar políticas públicas
como en el privado, constituye una aspiración que promuevan la igualdad social y política de las
básica del desarrollo humano que contribuye al mujeres.
fortalecimiento de la democracia. El logro de una Sólo este impulso colectivo permitirá dar
democracia paritaria pasa por incrementar las el salto cualitativo que hará honor a nuestras
posibilidades reales de las mujeres de acceder antepasadas.
a puestos elegibles por voto popular y porque
las instituciones ofrezcan a las personas, parti-
cularmente a las mujeres, numerosas y reales
oportunidades de participación en la deliberación,
aprobación, ejecución y evaluación de las políticas
públicas.
El logro de dicha democracia implica tam-
bién el ejercicio del derecho a la libre organización,
aspecto que conduce al logro de una democracia
de alta calidad, pues permite contar con un amplio
Desafíos de las
mujeres políticas
E
n general, los procesos de ciudadanización de las mujeres
han estado vinculados con aquellos que han apoyado la
democratización del país y la producción de reformas cons-
titucionales. Sin embargo, la participación política de las
mujeres, a pesar de los avances históricos en la región, aún no termina
de consolidarse para dar paso a una realidad más equitativa en este
ámbito.
Hablar de la participación política de las mujeres nos remite irre-
mediablemente al análisis del contexto actual en el cual se desarrolla
este derecho, pero también al contexto histórico en el que yacen las
causas primeras que evitan o limitan su ejercicio y el de otros derechos,
por parte de las mujeres.
En la historia inmediata, si en algo hemos avanzado los ecuato-
rianos y las ecuatorianas es en la Constitución de Montecristi (2008) que
Irene Pesántez
da un paso importante para la evolución de la naturaleza del Estado al
establecer en el Art. 1 que “el Ecuador es un Estado constitucional de
Militante del Movimiento de Mujeres
del Ecuador. Fundadora de
derechos y justicia”. Este cambio del Estado social de derecho a otro
la Coordinadora de derechos y justicia no es sólo conceptual, es un cambio fundamen-
Regional Mujeres del Sur. tal que permite identificar los lineamientos técnicos y metodológicos
Feminista. Defensora de los derechos para elaborar la normativa secundaria y el propio poder jurisdiccional
humanos y de los derechos de las desde un enfoque garantista. La Constitución raya una nueva cancha
mujeres. Doctora en Jurisprudencia. con nuevas reglas para el ejercicio de los derechos, pero también crea
Diplomado en Género, Desarrollo
las oportunidades normativas e institucionales para hacerlos efectivos
y Planificación. Especialista
con el fin de conseguir el objetivo superior que es el buen vivir para
en Género y Desarrollo.
todos y para todas.
Pese a los avances en materia de derechos en el marco norma-
tivo del país y en la realidad ecuatoriana, uno de los derechos que ha
demandado mayor esfuerzo por parte de las organizaciones de las mu-
jeres y sus procesos de vindicación es la participación ciudadana, y esto
se debe, principalmente, a algunos elementos que cabe reconocer:
“
• Gracias a este pacto entre “caballeros”, las mu-
jeres ocupamos el espacio de lo privado que se
nos asignó como natural; gracias a este pacto, Pese a los avances
las mujeres mantenemos ciertos atributos que
en materia de derechos en el marco
pretenden describir nuestra naturaleza cuando
en realidad la prescriben; gracias a este pacto, normativo del país y en la realidad
las mujeres debemos cumplir con ciertos roles ecuatoriana, uno de los derechos que ha
y funciones que son parte inherente a nuestra
razón de ser mujeres; el pacto de caballeros demandado mayor esfuerzo por parte de
nos organiza las aspiraciones y nos impone las organizaciones de las mujeres y sus
su propia agenda de prioridades para luego
procesos de vindicación es la participación
”
enarbolar la bandera de la “normalidad” y so-
meternos a ella. ciudadana
de preparación o de actitud– no era sino una expe- primerísima de activar procesos que apoyen el
riencia colectiva surgida y generada en patrones desarrollo personal de las mujeres, sobre todo
de exclusión social. Este análisis fue el punto de de aquellas que quieren participar en la política
partida que nos ha permitido, a lo largo de la his- a través de los partidos y los movimientos po-
toria, denunciar la discriminación estructural para líticos. Cabe dinamizar estos procesos debido
la participación política de las mujeres. Los pre- a que es necesario que las mujeres que están
sentes y futuros desafíos tienen que ver con estas o quieren estar en espacios de poder nos re-
limitaciones que se generan en: presenten, y ello implica reconocer las agendas
propias y dejar de actuar desde claves mas-
• La división sexual del trabajo que también culinas. La gran pregunta a estas alturas es si
está presente y se manifiesta en el proceso de la participación indiferenciada de las mujeres
toma de decisiones en cualquier espacio polí- aporta o no a la democratización del país y a su
tico, llámese éste partido, movimiento político institucionalidad.
o movimiento social. Por ello, a pesar de que
las mujeres nos integramos a la política (parti- • La sobrecarga de trabajo y la imposibilidad
daria o social), no por eso logramos compartir de que los hombres asuman roles domésticos
el poder que sigue siendo un privilegio mascu- para apoyar la participación de las mujeres en
lino. Al participar en los espacios políticos, las el ámbito político como una verdadera carre-
tareas asignadas a las mujeres son aquellas que ra que demanda tiempo y recursos (horarios
constituyen una extensión de las que se reali- incompatibles con la vida familiar; poco o casi
zan en el ámbito privado, que gozan de menos nulo control de presupuesto por parte de las
prestigio y valor a la luz del pacto social patriar- mujeres; falta de autonomía). En este sentido,
cal; en este sentido, sus actividades y opiniones es preciso cambiar los patrones culturales que
suelen ser poco consideradas. Las organiza- mantienen, producen, reproducen y perpetúan
ciones sociales de mujeres cobran su razón de un sistema de creencias que deja como primera
ser en la posibilidad de que podamos desen- y única responsabilidad de las mujeres el cum-
volvernos sin “las reglas” ni “las correcciones” plimiento del rol reproductivo. Este cambio
objetivas, científicas y universales de la posi- cultural permitiría flexibilizar roles y, en esa
ción masculina. Cabe por tanto preguntarse si medida, las mujeres contarían con los apoyos
esta posibilidad de formar un nicho organiza- solidarios que se requieren para una participa-
do sólo de mujeres en el sistema de partidos y ción política plena.
movimientos políticos sería una alternativa útil
para aclarar y reorientar las posiciones femi- • La exposición pública a la crítica tiene un precio
nistas con relación a sus propios procesos de muy alto para las mujeres políticas en una so-
lucha y a los objetivos que se persiguen. ciedad que las estereotipa; los conflictos que
desencadenan los diferentes papeles que deben
• La autoestima de las mujeres, que es socava- cumplir, como mujeres y como políticas, para
da de forma sistemática por parte del sistema muchas resultan muy complejos y el resultado
patriarcal, de tal forma que participar en polí- es una sobrecarga de trabajo importante, cosa
tica resulta poco probable o atractivo. Es muy que no sucede en el caso de los políticos, cuyo
difícil que una mujer que se desarrolla en el rol fundamental es precisamente “ser político”.
seno de una sociedad patriarcal se pueda librar El doble parámetro es una regla del patriarca-
del poco valor que esta sociedad le otorga, y do que permite analizar y concluir de diferente
el partido o movimiento político reproduce forma sobre un mismo acto o decisión cuando
esta desvalorización. Frente a esta limitación, se trata de hombres o de mujeres. Este doble
cabe endilgar a las organizaciones de mujeres parámetro se utiliza en todos los ámbitos y el
y a las organizaciones feministas la obligación objetivo es “alejar” a las mujeres de aquellas
Irene Pesántez 69
“
de turno (del partido, del movimiento, del go-
bierno, etc.).
Generalmente las
mujeres carecen de aliados en sus
• El hecho de que las mujeres en cargos públi-
cos o en actividades políticas se convierten en
símbolo de todo su sexo; así, si cometen un
error, se dice que son “las mujeres” las que no
organizaciones políticas, son excluidas de
sirven para la política. Este análisis homogéneo la red formal: las decisiones, negociaciones
que se hace en el caso de las mujeres se debe
y acuerdos se toman entre los hombres,
al estereotipo con el que la sociedad nos “ho-
que comparten espacios, intereses, gustos,
”
mologa”, desconociendo la inmensa diversidad
que subyace en cada una debido a su proceso aficiones y amistades
de construcción de identidad desde múltiples
categorías como etnia, condición, posición, cul-
tura, orientación sexual, entre otras. Visibilizar
esta diversidad y con ella la pluralidad de pro-
puestas y demandas es importante para forjar
una democracia incluyente y respetuosa de los
derechos de todas y de todos.
guetos marginados de las grandes decisiones.
• Generalmente las mujeres carecen de aliados Fortalecer las redes de mujeres políticas es un
en sus organizaciones políticas, son excluidas reto aún no asumido en el país; ello deman-
de la red formal: las decisiones, negociacio- da mucha conciencia democrática y un claro
nes y acuerdos se toman entre los hombres, posicionamiento ético feminista que permita
que comparten espacios, intereses, gustos, afi- actuar, en cualquier tiempo y espacio, desde
ciones y amistades. El desafío en este caso es una noción de “hermandad política” cuando de
crear mecanismos que permitan mirarnos (a nuestros derechos se trate.
las mujeres) como aliadas naturales para defi-
nir las estrategias que permitan decidir sobre Es hora de asumir los nuevos (pero viejos) retos
el contenido y alcance de la agenda general de del feminismo, comprometiéndonos a rescatar a
los partidos y movimientos políticos. Es im- las organizaciones sociales de mujeres como la voz
portante elaborar una agenda feminista que de guía para los procesos democráticos y de las
impulse procesos, planes y programas desde “otras” que con valentía han incursionado y se de-
las necesidades, intereses y demandas de las baten en las bravas aguas de la política para llevar
mujeres. Abrir espacios para la participación nuestras históricas agendas. En los dos casos, el
de las mujeres como parte de la estructura del punto de partida será reconocer que la matriz de
partido o movimiento cruza por ejercer poder subordinación patriarcal permanece intocada y
en las decisiones que se tomen en él, de lo con- que nuestra participación sigue cooptada por los
trario, estos frentes de mujeres en el seno de presidentes de turno que son los presidentes de
las organizaciones políticas serán en realidad siempre.
“Persistencia de la pera”
Entre•Vistas
Título del artículo o tema 71
Entrevista con Lucía Salamea,
Entre • Vistas representante de la sociedad civil
La entrevistada
Existe la percepción de
que la normativa a favor
de la participación políti-
ca de las mujeres es buena,
pero aún es difícil imple-
mentarla en su totalidad.
¿Cuáles serían las vías
para que la aplicación de
la normativa se convierta
en un empoderamiento
real o en una equidad real
para las mujeres?
Considero que es
fundamental trabajar con
los partidos políticos. La ley
de cuotas del Ecuador ha
sido tomada como ejemplo
en otros lugares de América
Latina porque incluye los
principios de alternabilidad y
secuencialidad, lo cual no nos
debería poner en la situación
de que los partidos políticos
puedan manipular eleccio-
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nes, por eso la participación política de la mujer en el que solamente pueden participar las mujeres que
Ecuador aumentó mucho. Nuestro país es el único de tienen una base económica poderosa.
América Latina que ha llegado a la paridad, es decir, Un tercer tema con los partidos políticos es el
a una participación del 50%, y son los partidos polí- hecho de que las mujeres entran en desventaja porque
ticos quienes deben respetar todo lo respectivo a las encuentran que es muy difícil conciliar la vida política,
cuotas. Por ende, hay una necesidad imperiosa de tra- la vida del trabajo, con la vida familiar, porque en la
bajar con los partidos políticos y con la ciudadanía en vida familiar no hay corresponsabilidad en las labores
general, donde los procesos de sensibilización nunca del hogar. La Encuesta de uso del tiempo (INEC, Comi-
están demás; esta tarea tiene que ser constante y deben sión de transición Conamu, ONU mujeres) señala que
desarrollarla los medios de comunicación, las organi- las mujeres trabajan 17 horas más a la semana que los
zaciones y el mismo gobierno a través de programas hombres; esto significa que las mujeres pierden las po-
para la sociedad. sibilidades de tener trabajos remunerados o de tener
Cuando se entrevista a las mujeres que partici- participaciones. El tema de la conciliación se topa otra
pan políticamente, ellas responden que en los partidos vez con el tema de los patrones socioculturales porque
políticos todavía hay una concepción machista de es conocido que muchos de los compañeros, convivien-
cómo debe operar un partido político, la que es co- tes o cónyuges de las mujeres que desean participar
rrespondiente con un sistema patriarcal que necesita políticamente, les presentan trabas por el hecho de
reflexionar y cambiar la forma de pensar y hacer las que no quieren que vayan a trabajar, pues dicen que su
cosas. Ahí estamos hablando de un trabajo que nos puesto está en la casa cuidando a los hijos. ¿Cuáles son
toca hacer a todos y a todas, que tiene que ver con las posibilidades reales para las mujeres que deben tra-
transformar los patrones culturales y sociales que exis- bajar en el hogar y además tienen un compañero con
ten en esta sociedad. Y eso es transversal a todo, no una forma de pensar patriarcal y machista, de poder
solamente a la participación política, también contra la desempeñarse a gusto en el campo político en el que
violencia hacia las mujeres: desde cuando los niños y ellas tienen las capacidades para hacerlo? Los partidos
niñas van a la escuela, hay que romper con esos patro- políticos también tienen que analizar esto.
nes preconcebidos que encasillan el comportamiento Otro punto importante es que a las mujeres hay
de las mujeres y de los hombres. que darles las oportunidades, lo que significa que los
El segundo tema fundamental es que los parti- partidos políticos deberían preocuparse de dar capaci-
dos políticos no apoyan financieramente a las mujeres tación en temas de liderazgo, en performance político
que participan políticamente. Las mujeres que parti- y relacionamiento. Un partido político que es sensible,
cipan políticamente necesitan entrar con una cuota que practica la igualdad de género, hace eso: busca
económica y eso es grave porque estamos diciendo oportunidades a su gente, busca intercambios de ex-
Entre•Vistas
Título del artículo o tema 73
la única ciudad de América Latina que participa; las que se hagan incluyan a los hombres. Nosotras no
otras ciudades son El Cairo (Egipto), Kilagui (Ruanda), podemos trabajar sin los hombres. En ese sentido, el
Nueva Delhi (India) y Port Moresby (Papua Nueva Secretario General de las Naciones Unidas lanzó una
Guinea). Esperamos que este Programa se desarrolle campaña que se llama Únete, que hace un llamado a los
de la mejor manera para que varios gobiernos locales hombres para unirse y poner fin a la violencia contra
lo repliquen. las mujeres, donde está incluida la violencia política.
En los estudios realizados para elaborar la cam- En esa campaña se ha formado la “Liga de hombres”,
paña contra el acoso en el espacio público, el 50% de de la que ex presidentes, actores, deportistas, músicos,
los hombres admitió que había tocado a una mujer con hombres ganadores de Premios Nobel, niños, jóvenes
obscenidad alguna vez y otro tanto expresó que somos y adultos forman parte. El acoso tiene su origen en la
las mujeres las que provocamos las violaciones; tam- discriminación, por ello, para el trabajo con los parti-
bién se habla de los mal llamados piropos. dos políticos hay que pensar también en estos temas.
entré a Unifem, donde creamos un programa muy por la normativa (es el único tipo de acoso conside-
grande en los cinco países de la región andina sobre rado en la legislación). ¿Qué condiciones damos a las
los derechos de las mujeres indígenas. Cuando regre- personas para que denuncien sabiendo que no habrá
sé al Oriente a ver a esas mismas mujeres, diez años reprimendas?
después, era maravilloso verlas hablando de autoesti- Además de los derechos laborales, hay gran-
ma, del derecho a participar, a tener una organización des desafíos en cuanto al acceso a la justicia: se debe
de mujeres, y no digamos ahora cuando las mujeres terminar con la impunidad. En 2010, la Fiscalía recibió
indígenas ya hablan de los tipos de violencia que se alrededor de 300 casos donde las mujeres denuncia-
suscitan en sus organizaciones. Hace muy pocos años, ban temas, y sólo alrededor del 1% de los casos han
las mujeres indígenas se negaban a hablar de esto llegado a tener sentencia. Hay necesidad de trabajar
porque decían que no existía violencia en sus comuni- más en esto, de tener más mujeres que participen en
dades. En los pueblos indígenas nació una colectividad la justicia, que sean formadas, que tengan procesos
consciente de tener un movimiento coherente con un de capacitación, igualmente hay que capacitar más a
objetivo como pueblos indígenas y buscar que queden policías y a los miembros del sistema de justicia.
sentados en la Constitución los principios de la plu-
rinacionalidad, pero no hablaban del género, género
no existía. Lo que cito es únicamente un ejemplo para ¿Cómo observa la institucionalidad alrede-
mostrar la evolución del proceso y cómo las mujeres dor del tema de la participación política de las
han ido posicionándose en el conocimiento de sus de- mujeres?
rechos, en su difusión, en la exigibilidad, en cómo se
debe demandar a los gobiernos las condiciones para Es importante recordar que las mujeres ecua-
ejercer los derechos. torianas lucharon mucho porque se incluyera en la
El hecho de que los gobiernos hayan firmado Constitución principios importantes como la no dis-
convenios internacionales que tienen que cumplir, el criminación y la igualdad. Esos principios ya fueron
hecho de la cuota política, entre otros, representan incluidos en la Constitución de 1998 y con la Cons-
una evolución. Aunque en los gobiernos locales hay titución de 2008 se pretende avanzar en el tema al
mucho por trabajar, existen avances significativos promover estos principios, pero hace falta garantizar-
porque tenemos un porcentaje de alrededor del 17%
de mujeres presidiendo municipios. A nivel micro,
en las juntas parroquiales, todavía queda trabajo
por hacer porque apenas contamos con un 3% de
participación. En este nivel se siente mucho más el
modelo patriarcal: en los territorios más pe-
queños los hombres todavía tienen el control.
Pero el hecho de ya tener mujeres concejalas,
alcaldesas, vicealcaldesas, o el hecho de que,
de los ocho ministerios coordinadores del
Gabinete presidencial, cinco estén liderados
por mujeres, es importante, aunque a nivel de
los ministerios sectoriales todavía no hemos
logrado el 50%. Pero hay avances que reco-
nocer: los indicadores económicos, sociales y
culturales demuestran que hemos avanzado
bastante en la educación. Donde tenemos
que trabajar más es en los derechos laborales,
donde todavía hay una diferencia importante:
en nuestro país, aún el 14% de los hombres
gana más que las mujeres estando en absolu-
tamente iguales condiciones. Y eso no puede
ser. En la misma área hay que trabajar sobre
el acoso laboral, que sí está siendo reconocido
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los. Ese es un tema muy importante que ha quedado tema se aclarará más sabiendo que se tiene una norma
fuera y que quita fuerza a lo que queremos. que dirige.
Otra situación que ha ocurrido, y que creo que Si tenemos una ley de la igualdad y además par-
ha sido un retroceso, ha sido la eliminación del Consejo tidos políticos sensibles que trabajen en la dirección
Nacional de las Mujeres (Conamu) porque era un ente que hemos discutido, que tomen en cuenta todos los
rector de la política donde la igualdad de género era el temas para que las mujeres puedan ejercer libremente
eje central de la institución. Es imprescindible que se su derecho y exista una igualdad de oportunidades,
apruebe la ley de la igualdad que está en la Asamblea creo que sí podemos pensar que es posible cambiar la
y que la siguen revisando; lo importante es llegar a un situación que tenemos.
acuerdo, llegar a tener una ley de Estado vinculante.
Esta ley tendría que ser la entidad rectora de todos los
temas, entre El Ecuador que yo quiero…
Quiero un país donde todas las discrimina-
ciones, la violencia y la desigualdad queden en el
pasado. Que la gente en el presente se pregunte
cómo pudimos vivir en una sociedad que tenía esos
rasgos. Quiero un país que brinde oportunidades a
los hombres y a las mujeres de la misma manera,
que dé los espacios a la rica diversidad de este país:
a las mujeres indígenas, campesinas, montubias,
lesbianas, a las mujeres que tienen una opción
y una forma de ver el mundo diferente, es decir,
que rompamos con todo tipo de discriminación.
Ese será un país que prosperará. Necesitamos
personas que construyan patria en igualdad de
condiciones porque saben que ya no vivimos en
un mundo de discriminación. Esto todavía es un
sueño, pero para que este sueño se realice, tene-
mos que poner las condiciones tanto el Gobierno,
con mucha sensibilidad, y la ciudadanía, porque
necesitamos una sociedad vigilante que pida ren-
dición de cuentas, una sociedad sensata, no una
que se pare frente a un fantástico orador y crea
lo que le están diciendo. Necesitamos ejercer el
derecho de pedir que nos rindan cuentas de acuerdo
ellos, de cómo se favorece la participación de las mu-
con nuestros parámetros. Me encantaría tener un país
jeres, en qué términos se da, todo lo relacionado con
donde las organizaciones sociales y las organizaciones
la participación política a través de leyes de cuotas,
de mujeres jueguen un rol fundamental, y que sean
cómo se lleva la paridad, etc. La aprobación de la ley
capaces de sentarse a la mesa a pesar de todas las cir-
de igualdad es una necesidad urgente de este país; es
cunstancias que las dividan, a pesar de los diferentes
necesario que en la Asamblea exista ya una decisión
pensamientos políticos, de las diferentes corrientes de
para que podamos realmente contar con una ley que
reflexión. Que tengan el acto de generosidad de desnu-
garantice a las mujeres que hay una rectoría política,
darse de los protagonismos, que los dejen fuera, que se
que hay leyes que miran las necesidades diferenciadas
sienten alrededor de una mesa y que digan: compañe-
de ellas, pues el mundo de las mujeres es diverso, no
ros, compañeras, busquemos un punto de encuentro
es un todo. Creo que esa ley es una necesidad porque
en nuestra agenda y trabajémoslo: un sólo punto en
ahora no tenemos una instancia y los Consejos de la
común en la agenda y no diez distintos. Un sólo punto
Igualdad también tienen una expectativa respecto a
en común que se pueda trabajar y que nos permita ser
sus labores en este aspecto. Con la ley, pienso que el
una sociedad que vigile, demande y sea contestataria.
Abstracts 77
Abstracts
My Life Process
Grace Almeida / Concertación
From a personal perspective, the author shares her learning experience and her process of insertion into politics. She highlights the meaning
and importance of the feminine aspect in a world where the traditional limits of science and technology should be re-evaluated, since, from a
postmodern perspective, there are elements that must coexist in tension in the shape of a dynamic duality. She invites us to humanize our lives
and, therefore, the manner and contents of doing politics, through the integration of women and the feminine in the actions that seek to solve
social, environmental and human needs.
Keywords: femininity, energy, freedom, politics, integration.
From Norms to Practice: What Happens with the Application of Equity Laws in Political Participation
Gina Godoy / Patria Altiva i Soberana
Starting from an analysis of Ecuador’s constitutional history, we discover that women’s citizenship, and from it, their voting rights, are quite
recent. The advances in this matter correspond to the struggle for equality and equity (which are not the same) and for parity, the latter being a
determinant condition of democracy with the objective of reaching equal conditions in the exercise of power, in the mechanisms of participation
and political and social representation, in decision making, and in familial, economic, and cultural relationships. The present challenge is not only
to participate in the lists of candidates but also to be elected.
Keywords: equality, equity, parity, history, participation.
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Yuyachikuna
Ñuka kawsashka
Grace Almeida / Concertación
Ñuka kawsay rikuymanta, killkakka ima shina yachakushkata shinallatak kamay llamkayman yaykushkata riksichin. Kunan kawsaypi warmi
yuyayta, kawsaytapash mushukyachinamanta riman, kunan kawsaymanta rikushpaka jaripash warmipash tinkuyarinata maskan. Ashtawan
runayanata mañan shinashpa warmi yuyaymanta, kawsaymanta yuyaywan ima kamaytapash rurankapa.
Yuyarina shimikuna: warmi kay, ushay, kishpiyay, kamay, tinkuriy.