OE LA PINTURA CONTEMPORÁNEA

RESTAURACIÓN

Sostenidos entre las unidades polí meras se encuen tran rn

produ�tos de la oxidación de baja vol 0no
meros, d ímeros y atilidad .
dan plasticidad a la pelrcula, compuestos que fo rman Ia par te s que
ble que se extrae durante e 1 /eac h.mg. Durante la pen . olu-
etrac16
, . . n d ei
dis olvente en la pelrcula t1ene lugar un h1nc hamiento de cierta e
nti
dad que permi te que los componentes de bajo peso molec
, , u 1ar se
difundan. As1 pues, cuanto mas se prolongue y mayor sea .,
, mas , se extendera, la acc1on
de la hinch azon, e 1 /ea chin .
g. A cont·1nuacio,
n
cuando la pelícu , la vuelve a contraerse debido a esta pérdida
de 1 os'
componentes vo 1at1·1es, 1os po ,
I'1meros a 1tamente ramificados s
e��
ximan notabl emente entre s1, aumentando la densidad, aparecien
do
fenómenos de cristalización parcial y volviéndose así la película más
f rágil. Durante la oxidación se rompen las unidades de alto peso
molecular, obteniéndose entonces unidades más pequ enas y aumen­
tando la cantidad de componentes solubles durante el proceso .
Las anteriores consideraciones también son esenciales para
afronta r la limpieza de las películas ai óleo recientes, y no sólo para
comprender los pelig ros presentes en la operación de consolidación.

fL REENTELADO

Consideraciones

Existen documentos que testimonian el uso dei reentelado (forración

o entelado) ya en la segunda mitad dei siglo xv11 (inventario de Bai­
lly). Desde su origen, el reentelado ha sido considerado válido tanto
para restablecer la correcta adhesión y cohesión de la pelícu la pic­
tórica como para devolve r su antigua regularidad ai tejido superficial
de las telas pintadas y aporta r tensión y elasticidad ai soporte. Se
trata de convicciones erróneas: en el primer caso es más adecuado
usar un consolidante; en el segundo es imposible restablecer tota l­
mente l a regularidad dei tejido superficial, puesto que el nuevo �o_n·
junto tela pintada-tela de forrado p resentará una textu ra superficial
diferente a la original, la mayoría de las veces evidente ª simple
vista; en el tercer caso nunca será posible devolver a la tela -y, por
· elasticidad, ni
· · nte, a la pintura en su conjunto- su anterior
cons1gu1e

98

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 (NTERVENCIONES PARA LA CONSERVACIÓN

a que hubiera resultado dei proceso natural de envejeci­

_degradación, sino que se obtendrá una elasticidad nueva y
t, producto de la suma de los distintos factores viejos y nue­
�ndfciones de la pintura serán entonces diferentes, y esto no
ejar de afectar a la pintura. EI conservador-restaurador no
p haber tenido en cuenta esto, ni siquiera en el pasado: obli- ·
te debía de saber que la realización de un reentelado supo­
pJlcación de una prótesis, tal vez muy bien realizada, pero, a
u.entas, próte sis; y, como tal, siempre deformante, en mayor o
medida.
conocimien tos y, en especial, las posibilidades dei conserva-
urador actual son bien diferentes de las que formaban el patri-
1:fé los conservadores-restauradores de un pasado no tan lejano.
en cuenta estos nuevos conocimientos y posibilidades, resul­
l!lO releer y reinterpretar los significados de la intervención de
aéfo y preguntarnos si el reentelado es el procedimiento idóneo
t;anzar los objetivos que nos fijamos.
ecordemos, en primer lugar, que en las pinturas antiguas no se
masiada importancia a la tela de soporte; el soporte era visto en
nto tela-preparación, conjunto en el que la preparación consti­
�base rígida para la pintura y la tela no pasaba de ser simple­
una especie de armadura de sostén. Así pues, se trataba de obte­
aoojunto de autosoporte, idea confirmada por la estructura fija
elares antiguos, que se interpretaban como elementos perime­
e:r.igidez, no como mecanismos de tensión. Cuando debido ai
natural de envejecimiento la degradación dei tejido ponía de
o su importancia para la vida de toda la pintura, se intentaba
11J'JConveniente con el único medio que se conocía: aiiadir una
ad 1.1ra a la vieja uniendo con cola un tejido igual a la tela ori­
manto, es correcto el término doublage, "redoblar", empleado
ceses. En definitiva, se consideraba que la semejanza entre
'iéfo_s bastaba para asegurar su compatibilidad y asegurar así el
operación. No se observá-o, si se observá, no se considerá
ue dicha compatibilidad era sálo aparente y que, en cam-
buscar una compatibilidad química y física de todos los
e se aiiadían (tela y adhesivos) con los de la pintura.
ue. reconocer que esto no les debiá pasar dei todo inad-

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 URA CONTEMPüRÁI [A
ôN DE LA PINT
RESTAURACI

ores-restauradorcs, ya oue-y�
s ant·,guos conservad " fucr
vertidoª 1o. o grada s
,
a un estudío profundo- aiia a Por
. ínt uición d·1ero
expenenc1a, dad el de
. ..
la revers1bl11dad de sus inte n.ai
. de Iª comp atibilí
cnt. eno 1 1dad de repetidos . 1
rvenc 0-
comprometer 1 a pos1'b'I·
nes, con el fin de no _ 1Pues
qu e tendrí an que repet,r. 1os . • d anar
1 - sm • d emas1a . do la
ob ra
,
sab1an . • .Pero
a do el cons ervad or-restaur ador no d1spon 1a de alt er n ati
ene 1 pas . . vas va.
1 as-en lo que
l·d a materíales y metodos se ref1ere-, viéndose abocad
..• de nuev ºª
la obra. Actualmente, 1a aparic,on os materiales y
1 morír
c1e·ar .
og1as perm1�en reso 1 ver los problem
1a
aclopción de modernas tecno1 • _ as de
restauración recurriendo con mayor conc1enc1a ai reentelado, limitado
a los casos en que dicha intervención es realmente indispensab le, es
decir, cuando nos encontramos ante una tela químicamente degrada da
e incap az ya de cumplir su papel de soporte. En todo caso, cuando es in­
dispensab le, el reentelado representa una intervención conse rvativa de
gran importancia que, considerando los danos derivados de la misma,
nos obliga a buscar siempre todas las posibles soluciones para redu cir
los riesgos mediante la elección dei procedimiento más adecuado.
En los argumentos a favor de los distintos métodos de reenteiado
siempre se hace referencia a la mayor o menor capacidad de impreg­
nación de las fibras que constituyen el soporte original como un ele­
mento decisivo a la hora de escoger el adhesivo. Aunque se trata de un
elemento de valoración esencial, es importante especificar en cada
caso concreto las condiciones de degradación dei soporte original; de
hecho, una degradación química más o menos acentuada justifica una
mayor o menor impregnación de dichas fibras, tenienclo que desarro­
llar el conjunto adhesivo-tela de entelado de manera más o menos
completa la función portante dei nuevo soporte.
Antiguamente se consideraba que, por el solo hecho de ser simi­
lares, dos telas tenían que ser necesariamente compatibles. Se trata de
una ínterpretación errónea, porque la compatibílidad debe ser en pri­
mer lugar química, es decir, no deben producirse nuevas interacciones
químicas entre los distintos materiales .Si el conservador-restaurador
interpreta el término "compatibilidad" como sinónimo de "se mejan­
za", aquél pierde completamente su significado real. Restaurar, por
ejemplo, un soport e de algodón notablemcnte degradado aplicand o
u� sop orte dei mismo tipo con idénticas probabilidades de degrada ­
ción no procura ninguna garantía definitiva de conscrvación a la obra.

100

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 RVA IÓN
PARA LA ONSE
1 TER EN I NE

u y difundid
a rclado­
firma ión m
ae,emos por últ im o u n a a
ado con produ tos
sint ti os: una p intu
ra

mét<>do , ap lic tra ad a

este plást icas tien que se
r t
d o c o n resinas termo Est
treentela lar sin r enteiar ia.
a
o v r a p onerla obre el t
v e
veces se p ucdcn al­
pensase en
l
ente, much as
q u e, efectivam
apun ta a do y, a s u vez, po ­
qu pe rmit a n no recurrir ai reentela
ltados e rvencioncs
dif ere n c i a bás ica entre las distintas inte
jfiesto la ciones específicas,
con los métodos y fun
ci6n en relación gnifica­
a (qu e habrá que
precisar en todos sus si
er e nci n­
ta dif
y la m etodolog ía car
acterísticas de la inte rve
Jas oc asi on e s o.
rvención de mantenimient
mnservación y las de la inte ctu l una tela
tende aiiadir fuerza estru
ra a
el reentelado se pre ntela r re­
adada. Sin embargo, ai ree
ra se encuentra degr
d la d egradación dei
soporte original introdu-
ios efecto5 e
c e m os
líbrio dei sistema; si recono
rvanabl e nueva en el equi es
tentes entre las op cion era
eliminar los equívocos exis este
retención de i color. De
y las de consolidación y mente y con
reentelado no tiene
que contemplar simultánea
d s·y la s de pre­
las capas pint a a
,adhesivo la consolidación de o si­
laadhesión entre las dos
telas, pues difícilmen será p
t e

il que satisfag a a a s mb
un adhesivo con un uso tan versát
las ocasiones y los métodos
.Así pues, es necesario separar ca-
alidades diversa s. Ú n i
:ión en función de estas dos fin
a la fun ión e sp ecíf ica
• cando el adhesivo adecuado par
c

un reente l do e n el
de los dos tejidos se podrá r ealizar
a

s difer entes c om-

de los adhesivos no exceda de la de lo
cturales.
ación de i
parte, el adhesivo deberá garantizar la impregn
trai, ya que una simple adhesión superfi ci al de los dos t eji­
telado Y el original, dejaría a este último e n l a s mismas
de debilidad estructural, y las cap as pictóricas y de pre­
arían apoyándose en un soporte -el origina l, converti­
io-privado de estabilidad, frustrándose así la fun ción
,.1 to debemos se ii alar que en algunos casos
este pr°!'°5
la vah��z de los a dhesivos sintéticos porque no
_
rte original; sm embargo, Y por todo lo dicho ante-
�lo representaría un factor negativo para el adhesivo

101

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 CONTL Ml'ORÁNI 1\
DE LA PINTURA
RESTAURACI ÓN

. pero esto tam poco

cs cierto. Es más justo d cirquc 1 .
sint ético. . os adhc.
. nt ét'co s per miten algo que con 1 os matcnillcs t raclicion
sivos si ' . . a 1 cs es
á d ·f(
I c1
.
1 de logr ar: una regulac1o• n de I a pro funcl1dacl ele la inipr
m s . • cgnn.
. las exigencias de 1 soportc origina1 .
c1 6n respecto a

de las obras contemporáncas

Problemas específicos

a las consideraciones sobre cada uno

Antes de pasar ai análisis y de los
debemos seiialar los problemas específicos que nos plantc
métodos, an
las superficies suelc
las telas contem poráneas. En el arte moderno n ser
opacas, porosas y absorbentes y, por lo general, las pinturas son muy
frágiles. La posible ausencia de una capa de protección nos obliga a
valorar atentamente las consecuencias que podríamos prov ocar si uti­
lizamos los distintos productos sin considerar sus propiedades básicas
-como, por ejemplo, la viscosidad y la penetrabilidad (en cualquier
caso, estas propiedades resultan en la mayoría de los casos adecuadas
para nuestras necesidades, siempre que empleemos los recursos apro­
piados)-y si no tenemos en cuenta las posibles interacciones que pue­
den darse.
Las telas pueden presentar empastes en relieve de gran espesor, y
no podemos deformar el curso superficial ni tampoco alterar las carac­
terísticas dei soporte. Otro problema específico de las pinturas con­
temporáneas es la extremada sensibilidad dei soporte -que, por lo
general, no se tensa y prepara con anterioridad- ante los cambias de
temperatura y de humedad. Por estos motivos, y en mucho mayor
grado de lo que sucede con las pinturas antiguas, la gran variedad de
los ensayos hasta ahora efectuados no nos permite aplicar de manera
indiscriminada métodos que reúnan un gran número de aspectos posi­
tivos si una sola característica presenta efectos negativos o hace surgir
duelas sobre posibles consecuencias irreparables para la obra.

Consecuencias negativas

Antes de adentramos en la exposición

de las interv enciones, es opor­
tuno hablar de las consecuenci el
as negativas que puede produ cir
entelado, agrupables en erac ion es
dos categorías básicas: 1) las alt
estéticas superficiales
irreversibles de la película pictórica, debidas ª

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 I NT E R V E N I O N E PA RA LA C O N S E RVAC I Ô N

tela orig i nales y l a d e ente l ado;

les tnterferenc i as ent re l a
les, q u e t ien en l u ga r
ii'acl Ones fís icas, tamb i én i rreversi b
i n tu ra en te l ada " .
l i n ueva e tructu ra "p
n tal camb i o estruct u ral
nõmenos de i nt rferenc ia p rovoca
q u e es imposible pensa r
teriales que determina n la i magen
emedi ab l emen te la m a n era en
0 amb lo no comp rometa i rr
n
nta la propia obra. En el ca so de a lteraci ones fís icas e
de toda la e str uctura, cad a mat er ial a jen o a l a p i ntura -q u e

a u h oeomportam iento qu ímico-físi co propio- q ue i ntrodu zca ­

ada'fl'IOS rep resenta rá una nueva complicac i ón en el m a nte­
:de los equ i li br i os de las fu erza s en j uego; es dec i r, i n trod u ­
vãs (uerzas qu e i nteractúan con l as q ue ya está n presentes,
Ja más fuertes o más débi les .
Lt do supone siemp re un a intervenció n d es t ructiva (q u e
l}m i tarse e n mayo r o men or med i d a, pero q ue n unca podrá
lr( completo) para la tela or ig i nal (co n la abra s ión mecá n i ca
1ies d e l a pi ntura dura nte l a el i mi n ac ión e n s eco, con b i st u rí
O} de los restos de v iej as c o l as y su sta nc ias i mpreg n a n te s);
bi én ca usa i mportant es modi fi cac io nes e n el a senta m i en­
ss de pi ntu ra y l a s de prepa rac i ón (por l a s presio n es ej e rci-
1!1 planchado co n calor o el enco l ado en va cío, en el caso
e val oren correcta men te), y esta o cu rre a u n q ue l o s espeso­
cm i tan apreciar a s impl e v i sta la i n terfere n ci a q u e provo ca
s'ci6n de las dos te la s . Dich as d efo rmacio nes produc i d a s
@n :sobre l a s capas de preparac ión y d e co la r tamb i én defor-
• Además, la te la or igin a l pierde su fu nción de so po rte,
en un a simple s u perfície d e ad hesión pa ra la n u eva te la
6 consi dera r co n mayor a tenció n los ca mb ias d e l a s pro pie-
g!pilles bajo la a cción de las di stinta s fu erza s y mater i a les ) .
fte, es i ntere sa nte observa r q u e, s i lo s a d hes i vos presenta n
est r.uctural mayor q u e el s i stema "pi n t u ra ", s u acc i ó n
v,, Y si su fuerza es t ruct u ra l es i nferior, s u u so res u lta
cal or, la pelíc u l a p i ctór i ca se ab l a n d a . Lo s e n l a ces
@.l.ln d a ri os e nt re las cadenas d e l o s l argo s po l ímero s
ijm entar el mov i m i en to m o l ec u l ar p rovoca do por la
ura. De este mod o, el material p uede defo rma rse ai
erz a muchís i m o me nor q ue l a q u e se ría necesa r i a

1 03

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 EMPORÁN EA
N T U R A CO NT
IÔ D E L A PI
R AC
R E S TA lJ

e m p e ratura
. Con e l calen ta mien to, la tens.,o,
d fo rm a r1 o a bai· a t u v
,
desp ues de e n fri a rse, y sól o vu
n
para e
a u m ent a n do de n
e o
e 1 .
ca e ,
de 1 a tel a . a r e c o n e l tra
n s c u rs o de muc h o tie mpo · Con
s e.
ma 1 1z s
ve a n or I a te ns ión de l a
tel a se reduce. en cua n to la pel'1 c u l a
m e nte,
cuent . e
do pa so a d e fo rm a
c, o nes -por compres·1 o, n
a bian da, d an -
pictóri ca .se al ·
, cua d o l a te la se e n c o ge, se producen bu rb u ·
i a s, y
. later n
en direcc •6n · l cal r, puede n ap a recer desplaza mien tos
d e 1
elai a co n e o
cua ndo se r
color. ·
i entei a do, 1 a ng1
· 'd ez de I a te 1 a p i nt a da i· nteractúa con
oesp ués de
leado s . E sto se co ntradic
forrado y l os adhes ivos emp e
la de la tela de ra l que prop e a q u e la pi n tura y el te lar
ndac ió gene nde
con la recome
n
to el ástico, c apaz de adapta rse a i efecto de l os
conformen un conjun
os term ohig ro mét ricos, reco me nda­
r ivados de l os ca mbi
esfuerzos de
a d h esivos no rígi dos y te l ares extensibles. En
ció n que expli ca el uso de
aii ad imos s uei e tener c a racterísticas y signi­
conclusi ón, el soporte q ue
o rigi na l que se prete nde querer " repe­
ficados diferentes a los de la te l a
rtante.
tir", y también distinta fuerza po
Ante todo, hay que preg u n ta rse qué es l o que se espera restable-
cer cua ndo se deci de resta u rar u n a tel a . lTal vez l a fu n ción portante
c paz de c u mpl ir? Y s i es as í, lno hem os
que la tela origina l ya n o es a
n to, po r modifica r
acabado por interpretar de m a nera e rente y, por ta dif
la función que los a rti stas confia ba n a i c o mp on ente "tel a" de sus
soportes (enten dien do e n este caso co n el términ o "soport e" tanto la
los
tela como la prepa ración )? De ser as í, parece que e n l a mayoría de
casos se actúa contradicie nd o la declara d a inten ción de restablecer la
s ituació n tal co m o era a ntes de l a d egrad a ció n .
­
Debemos consi derar que l as posibles c onsecuenci as de un ente
lado afectan a todo el "s i stema de l a pi ntura", si s tema formado p o r el
soporte, l a preparación y la películ a pictó r ica y que, po r consiguien te,
para elegir un método o u n producto no basta con ana liza r el soporte
celu lósico y sus exigen ci as, s ino que hay que analizar todo el conju nto
de la obra .

La interven ción de ente/ado: e/ección de los medias

AI hablar de "medios" nos referimos tanto a los métodos como ª los

materia les empleados (teji dos y adhesivos), cuya selección depende

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 ( N T E R V E N C I O N E S PARA LA C O N S E RV AC I Ó N

ema qu e se co ns i d ere má s adecu a ­

«S n bá síca, la dei s i st
de ente lado "de pasta d e
:caso. Así p ues, habla remos
cos (estos ú ltimos o fre-
., . res i na" o con adhesivos sintéti
e,a ·b· ·
cul es y, por ta nto, 1 a pos1 1 1 1 -
lco de característ i cas pe i a r
ota bl e).
ernpl eo es real men te n . .
y l os m a teri a les s 1 empre se h a
h gra de elegi r l os sistema s
i fnportanc i a ai
pa rámetro de l a compa t i b i l id a d, en p ri ­
de l a
guími ca, con todos y cada uno de l o s co mp o n e ntes
e wa a restau ra r. En el pasa do se creía que b asta b a co n
11:íS mism os materia l es que co nsti t uía n l a pintu ra, o a los
e: ha bían emplea do en interve nci ones de res ta u rac i ón
: :adhesivos natu ra les para l as p i nt u ras a n t iguas o t ra d i -
�j n tét icos pa ra l as contemp oráneas, c o n stituida s p r i n c i ­
'l?i? materia les de esta na tu ra leza . Pero, a unque d ich a s
·enen un fendo de ve rda d, l a situ aci ón no se res uelve
r, fác i l. Los m a ter ia l es d e l a p i ntura so bre l a que debe-
a� en caso de ser antigua, ya no reú ne n -o l o h a cen en
w l i m it ada- las ca racterísti cas compo rtamenta les que po ­
el momento de s u util i zac ión. No h ay duda de qu e su
lià sufri do una mod i fi cación, l a que, p rec is a mente, l la­
@élac ión: de no ser a sí, es evidente qu e no h a ría falta
racíón conservativa . En cu a nto a la pi ntu ra contempo rá­
ue l os materi a les de síntes is sea n más resistentes a la
y. pe>r ta nto, estén men os s ujetos a va riac i o n es estru c -
1 aación no es demas i ado diferente: s iemp re existe el ri es­
e los materiales, aun p resentados bajo el m ismo nombre
gg_e los que el a rtista empleó o rigin a lmente, h aya n sufr i­
�f transcu rso de l a producció n indust ri a l un cambi o de
de tàl ca rá cter que h aya modificado, si n o su a
specto,
ra ciuímica Y su compo rtam i ento . Ta n to en un
c a so co-
Q, empl ear l os "mism os" mate ria les e n n
omb re de u n a
IJi�t! b! l ! da d o t i ene sentid o. Nadi e pued
� e esta r segu ro
if?at 1 b 1 hdad sm ha ber rea l iza do
p revi a men te un a nális is
�as situ aci o nes y si n h a be r p
rocedid o a va lo ra r ca so
or soluc '. ón posi ble, so l u ci ó
n que incl uso p o d r ía

� mªten a les comp leta men te dife rente s pe ro "efec­

flbl es, co n u n a com patibi
l idad quím ico-físic a y

1 05

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 U R A C ON í l M f'C > l< Á N I A
I Ó N O[ L A P I N T
RESTAUR A

prohada, muy dlforcnh! dc• 1,1 , 1 u 0 s. ,

comporiam ntal . , , , < c m�·
les mot ivos de ,1f1ni dt1d; ck · ,>h í I i 11 , , , rr 1 •ríl
como tal por simp ' e e c��,d .ir1
termi nar orrcctamPn t c • l os an/Jl is b de· 1 • 1 dr,
profu ndizar y d Hir,1 tr iri
los cnsayos oportu nos, clt· 1 ,s ,, O
1 as Pru ba 1 m diante ' . 1 > S'h I l
Y
si se actúa rnn u n m ín irn( ('S· � 1 11
cion 5, C iertam ente, ) rk • r d Ul <•lc1 /
ele resu ltados ra1a st r6fi cos sem . Y. Xpc
rien la, tas posibilida dcs • ,
1 im 11<>cla\
pero existen y es preciso tcner 1 as present es, s1 no ciuer ·m0�
·nc.o n
Iram os en la situación de tencr que resta u rar in mcd i al a rncnt , .
.1 e . . una
resta uración. Respetar el métouo es más imp orta nte qu cl
, e prop,n
material o el método: a veces es mas accptabl c un materi al que p
or
sí mismo hubiera sido menos indicado para la obra si dicho a
m te­
rial se utili za de manera co rrecta.

Los problemas de interferencia entre la tela original

y la de forrado

Durante el entelado pueden origi narse deformaciones no deseadas

en el soporte original, que tiene una trama característica propia; de
hecho, es prácticamente i mposible que, ai apl icar el nuevo soporte,
las hebras y los vacíos de su trama coincidan con los dei soporte ori­
ginal y, por tanto, el efecto estético de la u nión de ambas telas será
siempre diferente que el de la tela original.
Según la casuística presentada por Berger, las consecuencias
pueden ser las siguientes: flattening (descenso dei nível de las pince­
ladas); moating (la tela adopta el espesor de las pinceladas); weave
texture loss (la película pictórica deja entrever la trama), y weave
enphasis (los hi los quedan claramente visibles). General mente, de las
dos telas, la que está debajo respecto ai plano de entelado asume las
características de l a superior: de esta manera se produce el imprin­
ting, cuando la tela más gruesa es la inferior; la weave interference,
cuando hay huellas entre ambas telas, y la texture magn ification,
cuando la pel ícu la pictórica se adhiere perfectame nte a los hilos de
la trama Y la urdimbre. Para evitar las alteracion es superíicia les se
han utilizado fieltros (o periódicos o cubiertas), mold es de pi ntu ra 0
autênticos lechos d e arena.
• •ina 1 de la
Otra posib il idad es l lenar los vacíos dei soporte ang
tel a con yeso mezclado con cola. Muchos con servad ores-� �

1 06

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 I T E R V E N C I O N E S PA RA LA CO S E RVACI Ó N

Jl)Car entre la tela o riginal y la de sopo rte tejidos no

ra de vidrio sin tejer, papel mulberry), pero estos p ro-
blhi producen estrés.

c(o, la mesa caliente, la mesa de succión

lente de succión

hCUenta se construyeron en Inglaterra las primeras

,m....�.. equipos para la restauración conservativa de las
:tfe la necesidad de garantizar a la o bra una aportación
ntrolada de cal or durante las operaci o nes de consolida­
a"do y también, co n el recurso ai vacío, una distribución
presión, requisitos que, ciertamente, la plancha tradi­
e8é garantizar. Po r desgracia, el uso incorrecto o, c o m o
mJdo de estas mesas -en l o que se refiere a la elección de
adecuados, la temperatura y la presión- ha suscitado
as y reservas sobre la eficacia de su empleo y, por co nsi­
:vaíidez.
bs casos se ha observado una deformación de la película
riiofandecimiento y aplastamiento, pero no se ha hecho
as temperaturas y presiones empleadas ni se ha val o ra­
(li la cantidad de adhesivo necesaria. N o podemos, por
la mesa cal iente fracasos que n o tienen nada que ver
[quier instrumento, y en esto no existen excepciones,
êlo correctamente, y sólo cuando es real mente útil para
·etivo concreto.
rforidad a las mesas cal ientes, en Dinamarca y en Ho­
Clãron mesas dotadas de rotores que, a través de planos,
de depresiones débil es, favoreciendo de este mod o la
e.l \3íre, necesaria para la evaporación dei compo nente
en l:ll adhesivo, pero que, co mo característica distinti­
an la aportación de calor, hecho ai que deben el
lílS". Estos aparatos -que también permiten humidifi-
acllidad- no deben considerarse una simple evolu­
la mesa caliente, sino que constituyen instrumen­

�- iy:tÊ!ffsticas diferentes destinadas a responder a

1 07

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 CIÔ N O E LA P I N TU RA C O N TE M P OR Á N F A
RE T UR

Red ente m nte. (1 99 1 ), Luca Comoll i dise r'ió cn ltal·i a u n m

a 1 re que, a d em á s d e sum ar las a ractc r .s . a cs;i
de c1· rcu lació n de i 11 ca s de l
(y esto, en el fondo, cs ya u na útil co n os
a nterio res apa rato . . ccnt rac 'ó
ibi l idades d e uso), se disti ngue i n
d medios y po .
po r l a Pos ib
il'i dad d
. . memon zan , do I os me d'1ante u n o rd e
contro lar y a dqumr, . . cnad or' os
dato relat ivos ai proced 1m1ento empleado . Est a m á qui na, d
1

. ota da ,
m a ndo manu a les y d e un procesa d or, per mite tomar y m m . de
c or izar
egu ndo a segundo y en ca d a punto d e I a supe rfíci e de l a pi· nt ura lo
s
datos referentes a la temperatura, la humed. ad y la presi ón a porta d
as
La obtención de estas datos resulta especialm ente interesa nte c ua .
. . n
do, por eiem plo, se desea valorar la poros1da d de l a pin tura (d u ra
· ' nt e
una interven c1'ón de h um,'d'f' 1 1cac1on, antes y desp ués d e u na .
. ., 1nter-
vención de consohdac,on, etc.). EI procesador regul a el va lor es ecí-
fico de aspiración dei aire a través de las porosidades de la pi:iura
lo que permite verificar l a variación durante las fases de cada i nter'.
vención conservativa y después de ésta. Sin embargo, el poco tiem.
po transcurrido desde que se dispone de esta mesa, construida con
complejos recursos técnicos, no permite real izar valoraci ones más
profundas .
Si se util iza el vacío para el entelado es mejor usar telas más
finas, ya que cuando la tela situada debajo es más espesa se produ­
ce el fenómeno dei imprinting; cuando las telas son similares tienen
lugar interferencias de distinto género, y cuando la tela situada deba­
jo es más fi na suele darse un fenómeno de enphasis y otro menos evi­
dente de imprinting.
Cuando se procede a obtener el vacío entre dos láminas, la
superior tiene que ser siempre más sutil y elástica, puesto que debe
poder acomodarse siguiendo el perfil de la superficie pictórica con la
que entra en contacto. AI trabajar con el vacío es importante facilitar
la distribución homogénea de la depresión y el despla zamiento dei
aire. Con el vacío se reduce el tiempo de calentado necesario para
alcan zar la d isolución dei adhesivo y disminuyen las pos ibilidades
de defo rmación, porque el vacío (iCOntrolado !) posibil ita un conta:·
to mejor y más uniforme para la adhesión. Además, con la util izac i on
dei vacío es posible emplear, con recursos mínimos, los tela res tem·
· · a l es lo que
pora 1 es y los perimetrales de tensión para las telas orig in
facilita el éxito de l a intervención.

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 N
R A LA C O N S E RVAC I Ó
I N T E RV E N C I O N E S PA

everso de la
posible observar ta mbién en el r
on frecuencla, es u me n
eves: el color, plástico, cambia de vol
� óblema de los reli p g co n
sobre todo en el caso de los i men tos
e 131 $ecado, y esto, bles
na la apar ición de defor maciones visi
naJtfe acrílico, deter mi ica p uede
estos casos la pelíc ula pictór
itiQS lados dei soporte. En r la lám ina de
mina superior, y se pue de om
iti
a, siderada como lá
frecuencia ai usar la m esa perforada,
oJ6n. Esto se da con mayor
ando algunos rec ursos, utili-
w,i.ede consegu irse también, aplic
.
a ij_õ la mesa callente

la correcta conservación d e la obra entelada dependerá d e i soporte

e]çgiélo, por lo -que hay que considerar atentamente los requisitos que
âlcho soporte debe reunir, así como sus características más adecuadas.
Btos son: buena resistencia a la expos ición a los rayos UV; a lta resis­
tencia :a la contaminación; estabi lidad quím ica; comportamiento iso-
1f'Ól)ico adecuado; capacidad de recuperación elástica; flexibil idad
notâble; resistencia ai creep {no debe ser plástico), baja h igroscopici­
êlad, alta capacidad de adhesividad para las colas de entelado y, por
tânto, buena porosidad; características estéticas aceptables; i rregu la­
rrôades superficiales mínimas; posibil idad de ser manejado con faci I i­
dad; mínima alteración de las propiedades i n iciales con el e nvejeci­
mieoto; ausencia de toxicidad; bajo peso; tejido compacto, h i l os
�ulares yfinos, relación trama/urdimbre 1 :1 ; longitud apropiada (pa­
no tener- qu � recurrira costuras); ausencia de i nteracciones químicas
los materiales de la pintura o los uti lizados en la restauración.

élhes ivo para la restaura ción debe responder de la mejor m

_ anera a
idades que plantean las distint as i nterve ncione s. A conti
nua­
=a�os_ esos requis itos, en funció n dei entela do, espec
ifi-
p op1edades se refieren ai mome nto de
aplica ción dei
se- refieren a la fase posterio r de aga
rre.
dhesi�o depende de distintos factores
como la cohe sión
tràac16n recíproca entre 1 as mole culas
, ' ), la capa cidad de

1 09

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 P I N T U RA CONT EM P O RÁ N EA
CI ÓN O E LA
R E S TA U R A

adhesivo (que depen de de su viscosi da d y de l a Poro .

atracc1.6 n dei n· .
s, da
te)' la masa de las partes que d eb en un irse y la supe 1c d
de1 adheren la fuerza de cohesi ón m íni rn 1e d e
I orta nte establecer
u ni.6 n. Es ·mp a necesa
rj
de entelado , ya que no se pueden entel ar dei . a
pa ra u n adhesivo � • rn 1s rn
randes o pequen as, 1 1geras o pesadas. Hay que c . 0
rnodo P'i ntu ras g ons1 de
se tienen dos telas de un tej i do rnuy r
rar q Ue, inc luso cuando . . . . al o (en las
� . .
en teoría el adhes 1vo debe nivelar la superf1c1e de u nión par
a), st�mpre es necesario uti li zar la ª��
ciar la adhesión adecuad cantidad
míni ma indis pens able de adhe s1vo .
Por otra parte, hay que tener en cuenta que existe un a reiac1o .
,n
.
entre las superfíci es que van a adhenrse y el peso de los rn ate
riales
imp l icados; de hecho, si se trata de un material con una gran su perfí­
cie de unión y un peso m ínimo (por ejemplo papel), se necesi tará
rnucha menos fuerza que si se trata de un material con una superfície
de un ión limitada pero con un peso notable (tal la). Si, adernás, el
espesor dei adhesivo es fino, resiste mejor las deformaciones debidas
ai desplazamiento y a los cambias dimensionales. Veamos ahora los
requisitos que debe cumpl ir un buen adhesivo:

- Poseer buenas propiedades cohesivas (filmógenas); de hecho, la

cohesión es el conjunto de las fuerzas de atracción ejercidas
entre los elementos mi croestructurales que constituyen un mate­
rial, y como tal caracteriza las propiedades mecánicas de la pelí­
cula obtenida.

- Dar a las un iones una fuerza adhesiva proporcional a las masas

que deben permanecer un idas, que sea capaz de resistir las ten­
siones y los esfuerzos a los que se ve sometido el material y
superponerse a las fuerzas que han provocado el dano, sin cau­
sar ninguna otra tensión.

- Tener una temperatura de transición vítrea aceptable para la obra

Y que no impida su ubicación posterior en un microclima dete r­
minado (para que la adhesión no se deforme a temperatura am­
biente). La temperatura de transición vítrea influye notablemente
en las propi edades mecánicas dei objeto (puede !legar a produci r
sensi bles variaciones, incluso en el índice de refracción).

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 I NT E RVENCIONES PARA LA CONSERVACIÓN

_ Ser incoloro y no alterar en absoluto la tonalidad original de la

obra (o de la tela, en las obras que lienen parte dei soporte a la
vista; en este caso, es preferible que sca opaco, porque el bríllo
siempre se puede recuperar sin dificultad y sin que se planteen
nuevos problemas de conservación). Lo ideal sería poder alcan­
zar, mediante metodologías de uso oportunas, efectos de brillo y
opacidad controlados. En cualquier caso, la opacidad y el brillo
también dependen dei grado de polimerización.

_ Presentar un grado de polimerización idóneo (si es bajo, tende­

rá a producir superfícies brillantes, y si es alto, opacas, puesto
que influye en las características de la viscosidad dei producto).

- Tener un índice de refracción conocido: si es alto, la película

será cubriente; si es bajo, transparente.

- Poseer una viscosidad (resistencia ai corrimiento) que permita,

durante los tiempos de uso normales, nivelar las irregularidades de
las superficies que se adherirán, puesto que una adhesión correcta
depende principalmente de las posibil idades de ambas superfícies
para encontrarse en contacto íntimo. La viscosidad también depen­
de de la concentración (adhesivos en disolvente), de la porosidad
dei material y, en los adhesivos termoplásticos, de la temperatura.

- Reunir propiedades tensoactivas idóneas; estas propiedades

influyen en la permeabilidad, que depende de los valores de ten­
sión superficial e interfacial, que a su vez están determinados
por las relaciones entre los distintos materiales (con valores bajos
se aseguran las mejores condiciones de permeabil idad). En los
adhesivos de emulsión es esa propia emulsión la que actúa de
tensoactivo (las superfícies tienen que estar limpias para que la
suciedad no actúe como capa de separación).

�r un tiempo de agarre y una velocidad de evaporación dei

:oomponente volátil (esto vale para los adhesivos llamados "de
isoJvente") que no sean demasiado elevados, para evitar que el
,�" �wfiesivo tienda a quedarse en la superfície.

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 P I N T U R A C O N T E M P O RÁN I.A
R ACI Ô N DE L A
R E S fA U

tiempo de util ización razona ble para la apl'icac1o

.,
- Presen tar un presen te que el .
t1emp o n
de agarre dep
y el secado, teniendo . en.
osidad dei material, de la temperat ura y de 1 a can.
de de Ia Por
de disolven te y de su vcloc idad de evapora .
11'dad, dei tipo . . c16>n
que n o deb e ser dem asiado rápida porque, de l o contrario 1
( .
en a superf'1 1e).
adhesivo tien de a quedarse I � En el caso de adh, e.e
el agarre depende d1rectamente dei tiemp
sivos termofusi bles, o
de enfria mient o.

_ Que los requ isitos necesarios para su uso no sean problemát icos.

_ Permitir el empleo de cantidades mínimas de adhesivo; de este

modo se puede lograr una unión más fina y ligera, mejor resis­
tencia a las deformaciones y una mínima variación dimensional .

_ Aleanzar la adhesión correcta incluso a baja concentración.

- Ser plástico, y el plastificante -que ha de ser conocido- no debe

migrar o evaporarse .

- Requerir una presión específica mínima para el encolado y la

penetración.

- Tener un peso molecular que varíe dentro de los menores límites

posibles, ya que éste es un factor bien defi nido de penetración.

- Poseer un pH cercano ai neutro, y que, tanto en su empleo en

la fase de activación como en la de eliminación (i ncluso des­
pués dei envejecimiento), se puedan usar disolventes compati­
bles con la obra.

- Ofrecer una distribución homogénea; para que no se produz­

can tensiones localizadas debe ser fluido, y de baja viscosidad
para permitir una difusión homogénea por capilaridad.

- No ser tóxico; ser compatible química y físicamente con los ma­

teriales de la obra.

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 N
co N S E RV A C J Ó
N E S PA RA LA
I N T E RV E N C I O

r t e n sio ­
a n o crea
d e m a ne ra
homogé nea (pa r
Im pregna r con tro l abl e .
d as) y ten er
u n a penetrac ió n
� ��c a l i za
rse o ex p a n
-
tru ct ur a lm ente , o bi en no encoge
es
o�f1 teract u ar mp 1 eo y a 1 e nve1• e
cer.
nt y d es pués d e i e
i d ura e

q ue se reti re o
e l m ate ria l
sob re el q ue se ap l i
hac er qu e
l n o a p are
zca
dó n eo es qu e
su co mponen te vo l áti
�� od a; l o i
cesiva.
propo rci ón ex
l i ca y, p o r
re el q ue s e a p
ígi d o q ue el m ater i a l s ob
o ser más r
a fl exib i l ida d q ue éste.
l\\O, tener la mism
i n tervenc ió n , d e
modo
ers ibili dad de la
rm itir una fáci l rev
i on es.
e no pu ed a s er
ca usa d e futura s resta u rac

r de
sibl e y q ue se p ueda e lim ina
ser estructura l mente i rrever .
p roced i m i entos com p l ejos
m era aceptabl e sin rec u rr i r a

hum edad y t empe ra tu-

mecáni came nte l os cam bios de
i sti r
n es .
1ª i Jum i naci ón fu erte y l a s ox i d acio

d e n e l tie mpo y n o a l te­

antener l a el astici dad y l a fl ex i b i l i d a
jor que l a u n ió n
as dei objeto; si el materi al es rígi d o, es me
eJá sti ca, po rqu e así se pe rmiten
l os movim ientos a u tónom os
1 bleto.

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 t N OE L P I N T U RA O N T l M P O R Á N l"
T UR A

d pol i m riza i n, dei peso mol ecu la

r y, r
rado d pol imeriza ión . Po consi.

_ M nt n r una adh ión e ta b le n .cl tiempo e i nfl L1Ir. e1e 111

anera
mín ima n I r ultado d las vanablcs cjc u tivas (ma
n ua l es
l n trum ntal ) . o

_ Pre ntar u na l mp ratura de uso y a tivació n compati bl e

. 1 1 u 1 t o .1mp1'd a una reub icac ión con la
pin tura y que no d'f' pos1enor
. en
. . .
un m1 ro ltma d l rmmado.

r tran par nte e invisible y mantener, sin alteraria< , la ·In

1egn.
d d pr iva dei objeto.

En ualquier ca o, y como ya se ha indicado, hay que tener pre­

ente qu , inclu o di poniendo de un adhesivo capaz de responder a
toda n ue tra e igen ia conservativas y operativas, la funcionalidad
dei material varfa sensiblemente según la corrección con la que se
aplique el método: si util i zamos mal un p,roducto que por sí es apro­
piado para responder a nuestras necesidades -por ejemplo con una
concentración indebida-, podemos provocar más danos que si utiliza­
mos otro producto que, a pesar de ser menos idóneo, se aplica de ma­
nera correcta. Además, no está de más recordar que, en el ámbito de
la conservación, no resultan aceptables las aplicaciones generales
dictadas por la rutina o la costumbre de util izar un producto determi­
nado.

E/ empapelado

c­
Consideraremos aquí el empapelado sólo como intervención prot�
n cie r­
tora ante los esfuerzos potencialm ente peligrosos que conlleva
) Y ha
tas metodologías; su función consolidante (directa o indi recta
ª

con·
sido analizada en el apartado dedicado a las intervenciones de
solidación.
entos
• 1 os P1 an teami
Para esta fase de la restau ración conse rvat1va
. . para las con·
metodológ1cos
. son los mismos para las obras ant1guas que
proble-
temporáneas, ya que, en el fondo, hay que afronta r 1 os 1111· smos

1 14

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 C O N S E RVA C I Ó N
I N T E R V E N C I O N E S PA RA LA

, ca mb ian do só l o la comp lej ida

d
p t l os m ism os req u is itos
lema s, c ­
r
mas y res
a
de cada uno de los p ro b
e o
b j uego y l a en t idad
reli eve de cie rta s
en
de las va
ria les
s de la den sid ad y e l
r ej m p lo, los der ivado
mo, p e
de ot ras . E n el caso de
sen s i bi lidad p l á sti c a
o
p c r i ca s o p or l a
pel íc u i tó debe estu ­
n c ión de e mpa pelado
la s
c m p orá neas l a i nterve
las ob ra de l as nece­
o nte
de veri fica r cada u na
s
ma y nc i ón , con el fi n
diarse con
ate
or
mpartimos con
riesgos y las
posib les consecuencias. Co
d , l os empa pelado (p ro­
si da re la ut i lidad rea l de i
es
j M eh ra la d uda so b
Vishwa R eg uridad a i
re q ue p roporcio n a s
a
b , a veces, cos tu mb
ra o ob ras
ec tiva m ente, en l as
la o
tecc ió n
de
tanto m á s cua ndo, ef
rv a r- restau ra do r), h es ivo
con se do
uen c ias de la a p
licació n de un ad
m p rá eas las c ons ec r frac­
conte o n
a un ca mb io de i ín
di ce de e
p rfic (q u e sie m p re i mpl ic
sobre la e ie
h o, estas últ as im
ras an t igu a s; de h ec
su
más ii i nas qu e en las ob
ción) son ogénea y cu yas
da
r una su perficie
(grad as a i barn i zado) h o m
sue en pa see mi ta b les .
bri l lo resultan fác i l mente i
l
í t c de opa c ida d y
carac ter s i as
ca mb io, sue l en p resentar
en la
br as nt e mporá n eas, en
Las as de p tec­
co
erogénea , sin ca p
o ro
s u na su perfí c i e h et
alo ra r si es pos i b le
os
mayoría de los ca

r g u l en la reflex ión
; de a hí l a necesidad de v en ­
ci ón qu uso de p roce d i m i
e e
n para ev ita r el
c r pt a r la i n terve nció ta s,
modif i a o ada
ula p ic tór i ca . A fin
de c uen
po g n riesgo para la pe líc -
tos qu e su n a un
r el empa pelad o en l a in ter
trat e ve r s i es pas i bl e evi ta
de lo que se a s de
ej emp lo :
vención d e en telado. Por
en t e se p uede d ej a r e l
a i va cío, no rmalm
1 . Si se preten de trabaj ar la pel ícula p ictór ica
ued e a poyar sobre
papel " li bre", es dec ir, se p arac ión de la lám i­
una fu n c i ó n de se p
de manera que sólo rea l ice q ue pase u n a
encia p uede ocu r rir
na de reten ción; con frecu fi s uras o
ravés d e a l g unas micro
pequena cantidad d e ad hesivo a t estos caso s
an la ob ra, y e n
m icrogri etas de l as capas q ue form a a bsor­
un pa pel q ue p ued
puede ser muy i mportante disponer de nció n .
la l ám i n a rete
bertal exceso y despegarse fáci l mente de
de

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 UR I N O[ L PI N TU RA < ONT I M i' O R A N I A

ndo n a posib l c in ttJrvcn ir sin u n cm

Pa
va 1 orar 1 a scns1·1 )1· 1 ·1c1 au. 1 de l os co pel a da de t
1 1 n h qu m pon P o.
b nt I dl olv nte presente cn c l adh csivo (c u a 1 CjL11c . ciites
ob
de 1
a
d ma r1 1 cs, y es nc csar io c . r ra c011_
ti n dl rs tipos e io a ons1 d cra r
y 1 a pos1'b'I1 ic' 1ar 1 de ma ntcncr 1 1
t n la d todos l i os ) " rcl ac.1 a resis.
6 n
up rfi I bri l lantc y opacas. Dcspués de su cl im i· n nc .10. 11 e111re
dh Ivo dejan ina l terada l a superficic, pero csto d ePCl'lc gun05
' 1ª
idad de a bra: si la pe l ícu l a no p resen le sobr
todo d l a poro l o
ta u na bU e
h ión, t ndrá que II h a ber" por fuorza un adhesivo que c en a
u m p l a la
funclón dei empape l a m iento, y es inúti l suponer 9 ue e l .
tan mínimas que será n ab . rrai m a te
Pa ará en concentraciones sorJ11 das .1 1
impregna r apenas la superficie (para evitar la interferenc .1a , � 1
ºPIie
uperficia l ), porque de este modo n o se podría obtener rea 1me ª
nte el
efecto deseado, pues e l empapelado no se adher iría a l a pe l ícu la .
· s1e · m pre 1 a pos1'b'1 l 'd pie.
· Ex1ste
tórica. 1 a d de recrear la rel ación bril
. . lo/opa.
·
e ld ad grac1as a u na muest ra gra' f'1ca pre1 1 m 111ar que perm ita q
.e1em plo, después puedan ap l icars . e ��
protectores de distinta comp .
os1-
ción.
EI empapelado puede rea l izarse antes o después de retira r el
t elar, o antes o después de l a limpieza superficia l , segú n l as necesi­
dades concretas de la pintura. Ge nera l mente se rea l iza antes de reti­
rar el tel ar, cuando la pel ícu l a pictórica carece especialmente de
coh esión o presenta prob l emas de adhesión en la preparación de las
distintas extensi ones, ya que cualquie r movimiento podría provocar
caídas o desp l aza m i e nto s de i c olo r. En cuanto a la li mpieza, siempre
es preciso e l i m inar l a suciedad superficia l para favorecer el agarre de
l as c ol as dei empape l ad o ; l a rec o mendación de suprimir primero los

barnices a l te rados y l os repintes se debe a que la l impieza se realiza

con m ayor facilidad antes de procede r a las operaciones de conser­
vación. Con una agresión menor se pueden obtener l os mismos resul­
tados que co n una e l i m i nación más drástica de l as capas "fijadas"
durante el ente l ado .
los
La e lección de i pape l debe real izarse teniendo en cuenta
· · , dad Y fle-
s1gu1entes para metros: espesor, blan d ura, tep"d o, ad aptabi l i .,
c1on
" ·. .
X I b 1 hdad. EI papel tien e que se r suave y res i ste nte, pues fun
su
no
no es solo , . a tensante;
protectora, sin o que también si rve d e I a' min
de niá s
debe dejar h ue l l as sobre l a pe l ícula (conviene recorda r que,
ª

116

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 RVACI Ó N
ES PA RA LA CO NSE
I N TERV E N C I ON

nota bl e­
n ac en tú a
l p lic ada ta mb i é
c a
ape lt l a tem ente a l a obra
o a
b e p rot ege r su fic ien
� � u ell a s); de
an d u ra n te
d õ os m ecá ni
cos q ue l a a m ena z
et y a , i n cl uso
apta r perfecta men te
os
d be p oderse a d efor­
ta�o; gu l a res; no debe d
e
p rfíc i es má s irre
a e nes;
a l cado n i crear tensi
s su o
c ó o d u ran te e l se
u tll iz a i n
il d e elim ina r.
ri u n i fo rme y fác l a pi ntu ra
pa pe l a poyado en
la co l a sobre el tórica no nga co h
te e­

e l e. aso de
q ue l a pelíc u la pic p ede
at ivos), o b ien
u
ecá n i c os neg
õCal'i esfue rzos m d e a poya r
l a pi ctórica antes
te sobre l a pe lícu mpa ti b i ­
en d e de la c o
c ó de l as co l as dep
et ec i n
u vez, dete r­
l a pi ntu ra (qu e, a s
i ale5' q ue forman males y vegeta­
as c o l as a ni
osi bl e), co n l
e te l ado p téti ca.
o fl o re nti no
) y co n l a resina s i n

e l a res­
rte de l a trad i ció n d
astá de co l a forma pa c i e r-
s e n lo q ue con
erosas varia n te
e i sten nu m . De
fases de i nterven c ió n
n éle l ad hesi vo y a l as co mposic i o n es
ie re n de l a s dos
ec eta s q ue d i f
dos is y e n ci e rto s
campo­
· a y l a rom an a) en l a s
m en te de un ad hes i vo d
e
� aso, se t rata bás ica puede n ex i s tir
a n tes. Ta mbién
a dh a y pla stific
i ón, pe ro, a fin de cue n ta s,
as métodos de apli ca c d ei
i o s f u n dam e n ta le s
femen te de l os pri n cíp

en Inglaterra, en Ja­
lado se emplea también
idones- y en Rusia,
mpla la presencia de alm
fuerte tradicional por
�Qla de conejo o la cola
con los materiales
duradera y no reacciona

117

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 A CO 'TE MPO R Á ' E A
DE LA PI TUR
R AC I Ô
R E S TA U

.6 n. Efectiva
ment e, si se l l eva a cabo co rrecta rne
i ntervenct n te, e
s. ste
o d o n o provoc a gra nd es. da no . ,
met , tervenc1 on es buena, pero 1 •
" dad de la m
La revers1bili . a e1 '
dhes ivo es relati va, como suced e con c ualquier o lllina,
ci6n de 1 a tro lll
ra 1 sintétic o cuando no se p ued e controlar su pen at�
rial, natu O ' . . etrabi li-
es muy sens1ble a los camb io. termoh igrorne.t .
dad. E 1 adhesivo nc
. ta les y a los ataques de los agentes b1odegrada nte · E 0
a m b 1en . ne
las apor tac1o nes de calor y presió n duran l
método tradicio n al te las
diferentes, y gener almente no están ui·etas
fases operativas son . , . au
btemdo es ng1do y, por consiguiente, f n
control real; el enlace o_ rágil.
manual es en el resultado es rn
La influencia de las vanable s íninia
así que no es indispens a � le recurri r a eq � ipos instru mentale
_ , }' el
resultado suele ser casi s1em pre sat1sfactono.

E/ reentelado con cera-resina

EI reentelado con cera-resina es más estable e inerte que el de la

pasta de cola, resiste la humedad y, por tanto, responde bien a las
exigencias derivadas dei clima.
En el pasado se utilizaban resinas como el elemí, el dammar, la
trementina de Venecia o la colofonia; esta última se usa todavia en
las recetas de los laboratorios dei norte de Europa, ya que es menos
peligrosa que la trementina de Venecia, que tiende a separarse de la
composición y crear así desequilibrios en la adhesión, }' que el elemí,
un potente plastificante que conviene util izar con mucho cuidado,
sobre todo en las obras contemporáneas. La cera que se utilizaba
antiguamente no estaba blanqueada y, puesto que también se utili­
zaba en el empapelado, era causa de sensibles variaciones en los
índices de refracción y de una coloración clara general en las obras
tratadas. Actualmente, este efecto se elimina gradas ai uso de cera
decolorada y, sobre todo, retirando l a cera en la fase de empapelado.
En las últimas décadas los holandeses han simplificado el sistema
media nte la eliminación de algunas fases y reduciéndolo a u na serie
de pasos técni cos fundamentales, lo que ha hecho que la interven­
ción sea, en su conju nto, más respe
tuosa con la obra.
. Sin em bargo , es posible observar cambias de tono debido ª. 1ª
van ación de la refrac
ción de la tela después de la impregnacion.
1 18

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 RV A C (Ó N
LA c o N S E
N E S P ARA
IN T E RV E N C t O

con u n
ci rc u n dad a s
por u n medium
5 tex t l les
e stá e l u z vis lbl e
com pooente d
n
e l a mpl io
baj o, a; e l de s­
1,f16n más mi nos a qu e l a
i mp regnad
sea m ás l co n tra­
q ue la tel a ai re q ue se e n
u

go, ai c a m b i o de i
debe, sl n
e mba r ível más a lto
a s en u n m
edium co n u n n
l s f br tien e l uga r en
ente en t re . D i cho p roceso
a i

- esi , 1 ,5)
a fre, 1 ; cera
r na

p enetra
ie n to, c u a n
do l a cera- res i n a
cim
fas e de os c
e n medium
l a ce ra pe netra­
u re

b s es po bre
�raci ón , S i l a e dará n m e
n os altera­
a e
ra , e s r ic a, s
s i , po r co n t
ient s q s e pen saba
t rará . Ta mb i én
ue
i n a n o pe ne
ra

l ce - s tóri ­
rq ue e l íc u l a p i c
ci ó n de l a p
a ra re

a l í dic e de refra c
tarn bi : en rea l idad , so
n o es ci e rto
e n n
o q sto
ha; derno str éstos- los q u e a
ad ue e

ape lado -y sólo

tos para e l emp e, mie n t ras
q ue l a
d i c ho ín d i c
cen varia cion es de i ntu ra por
n t e n l as p o r
os i dades de l a p
q ue p
to, no p rovoca
ra
s upe rfíc i e y, po r ta n
e e

alG an za n u n ca l a
�is ibl es.
de l a t e l a . L a
se reduce l a i sotrop ía
':s.tema de entel ado l a s fibras
fl exib i l i dad q ue a n tes:
no tend rá l a mism a yo r resiste n ci a
n ai pr i n cipi o m a
n cera-resi na p resenta
e n a sufr i r fenó me
no s de creep.
o pero desp ués t ien d
e l ma ter ial d e tod
o e l espeso r
l:ile el i mi nar tota lmente s
sterio rm en te con a dh esivo
�í se pu ede i ntervenir p o te -
id d d l i
a l es. La reversib il
ara aga rres sup erfici
a e a n r

1 � la .

e d a d e s a d-
IÇ.'� su el en prese n ta r u n a s b uen as p ropi
an do se encu entra n en baj a
conce nt rac i ó n , y p u e­
s p e l í­
�en tes n o p el i gros os p a ra l a m ayoría d e l a
p ma nt e n er
s-e r pl astifi ca d a s i n te rna m ente a ra

1 19

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 C O N T E M PO R A N EA
IÓN DE LA P I N T U RA
R ESTAU R A C

manecer incoloras; resisten las va ri acion

1 ad' y per
º
1 1 l"d
l a flex"b es d t
a y hum eda d y, por lo genera 1 , son compatibl es con I e ernPe.
�r � �r-Ial
la obra.
que constituyen
es
.
Un product o como la Beva, por eiemplo, se u tili za l an,b·ie. n en
. •
antIguas, aunqu e con un numero ni uy 1 . . la res.
tau ración de pinturas . i mitad ,L
que no permite explotar plena mente Iodas la o
métodos operativos
dades que este producto .
r· . .
ofrece. E n de 1 nItIva, y exceptua P<ls1b1�
s . I·-
ndo a lgu
I
se ha terminado por usar .el producto si ntérICO os
11
casos puntuales CO n
nal es en, 1 los
• '
mismos criteno . s adaptado s para los matenales trad .1cIo .
P eados
habitualmente, sm preocuparse por m od"f" J ,_car 1 a co
ncentraci ón o
los
métodos deempleo de acuerdo con las neces1dades específicas de la obr
Muchas de las ,intervenciones que en principio se idearon pa ra 1
. • ª· as
pinturas contemporaneas se han aplicado con gran exito en las pinturas
antiguas, pues, ai fin y ai cabo, se trata de intervenciones destinadas a
obras mucho más delicadas y problemáticas, que requie ren por lo gene­
ral una cantidad claramente inferior de materiales, por lo que respe1an
mucho más la obra. De ello se desprende que la intervención conservati­
va es de menor entidad que las intervenciones a las que nos ha bíamos
acostumbrado para las obras antiguas, aunque no por ello menos eficaz.
En cuanto a las características físicas de los material es sintéticos, no
existen todavía conclusiones definitivas, debido a la falta de datos sobresu
comportamiento a lo largo dei tiempo; sólo disponemos de los resultados
de investigaciones con materiales sometidos a envejecimiento artificial
acelerado y que, por tanto -y dada la multipl icidad de interferencias que
ocasionan las condiciones ambientales-, no tenemos la certeza absoluta
de que se correspondan con la degradación efectiva dei material, especial­
mente si tenemos en cuenta los distintos tipos de contaminación que sufri­
mos hoy en día. Pero, 1Y si cambiáramos el punto de vista? Puesto que
conocemos el gran número de incongruencias y contradicciones presen·
tes en los métodos que utilizan los productos tradicion ales, así como los
danos irreversibles que provocan, lpor qué no intentar limi tar las operacio­
nes Y los danos usando productos que los análisis científicos con tra51ados
demuestran que son válidos? lAcaso la necesidad de evitar los graodes
da�nos que 1 as ·mtervenciones tradicionales no pueden ev ·itar actualrnente
no justifi ca este riesgo, por otra parte cal cu lado, valorado Y limitado?
En cuanto a la objeción sobre la introducción en la pintura de
· ado,
maten·a 1es aienos, hay que recordar algo anteriormente Yª 5eiial es

1 20

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 RVACJ Ó N
ES PA RA LA CO NSE
( N TE RVE NCI ON

rarse, a u nq u e
sea n iguales a lo s
deben consi de mo m en-
,na te r.r a l es
Q$. sido apl i cados en · '
, a 0bra' puesto q ue ha n , es
'. ilr lM0S a a de d u ra c� o �
s en tre sí. Si existe u n pro blem . ,
"1JI�Y· . dista n te a s p l as trcas
têS
esen t la resi sten cia d e l as maten
rep
te el que impl iq ue u n ca mbi
a
(cu ando esto n o
r o

eb em os val orar ivo p

d es rea l me n te
negat ara la
en q u é medida
dei ,n aterial)

:
ún e/ método holandés
la do en frío seg stem
�ystem o screep sy
a en el
id ead o e n 1 969
por Vi shwa Ray Mehr
un mét d
s Obj etos de A�e d�
o o
ación pa ra lo
c;entra l de lnvestig q u e ,mpl 1-
denom inado nap bon
d system o screen system y
ta aportación
xtol B 500, q ue n o necesi
�de un adh esivo (Ple de a ire
a d e ci rc u l aci ón
ión ), de u n a mes
ra para su a ctivac
p rm i n a­
as perforadas con
form e a u n a configu rac ión
red ete

ceton a s e h id rocar
bur os a romá­
oi es sol ub le en a l coholes, ­
di� ndo en ocasiones ser ut i l i
!SQÚ'e deforrnacio nes en frío, pu o
excelentes prop da s com
,1:Sién en ca lien te; presenta
ie de

mp orta mie nto ante l as d ifere

ntes
'{Je entel ado gradas a su co

cl imá ticas.
i ón , e l
el nap bond system, que exp l ica remos a conti nuac
(s que da pe­
0 1$.8 di l uye n i se ap l ica e n una pe l ícu la conti n ua
e

d o que l a
a sexta parte de l a su perfíci e tota l de l a te l a), de mo
âe humedad es i rreleva n te; si, po r ne c esida de s o pera ti vas, está
i:!É!lltrado, puede di l u i rse con u n 30-50 % de a gua después y
-adiendo u n 1 %, 2 ó 4 % de Natrosol H H R 250 (h i d ro­
Íbsa), bien emu l siona do y posteriormente mezc lado pa ra evi­
c l o que transform a l a emul s ión en un a susta ncia ma ntecosa
ne la penetración antes de que tenga l uga r la po l i merización
p� ede usar carboximet i lcelu l osa o met ilcelu l osa). Si l a pin­
ralmen te sens ib l e a la hu meda d, se puede' aumentar el
Mª «:'"ul si ón afí ad iendo m ic roesferas de Sara n (copol ímero
:
nrhdeno acril oni tri lo de Sara n Dow Chem ica l s) en l uga r
�atroso l H HR 250; este prod ucto a u m en ta e l vo l u m e n
tt:od u ciendo sól o pequ ena s bu rbuj a s de a i re y, a i

121

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 R E STA U R A CI
Ó N D E L A P I N T U R A C O N T E M P O RA N E A

atrosol, evita una penetració n exces· va

• 1 q ue el N
,gua . i en 1 a
rac ión (si se qu1ere ob tener una conce nt ra' c·IO, n tel a "
la pre p a . baJ· a s1. n 1 Cn
umed ad hay que usar s1em pre u n age nte
taCI'ón de h . espesa ªPor.
con tol ueno pulverizado puede nt ).
PIextol rea ctiva do actuar e EI
de contacto. ta moién
como a dh esivo
La mesa de circulac ión de a i re consi ste en u n p1 a
no e
paso dei a i re para obtener u m tá c
..tora
peri, do que permit e el n secad h l i o
vol át i l dei adhesivo y la apo . , o om0•
géneo dei componente rtac1on
l las, que se tensa n sob re los te de una
l igera pres ión. Las panta l ares
. provisi.o.
nales' suelen ser h oias d e po 1 ·1prop1· 1 eno, de polietileno O de o1· ·
muy finamen te (e l espesor, el diám etro y la po s1c . . ,p i ester
Perfora do , ., . 1on de 1o
s
aguj eros vari a en func1on. de las ,neces1dades); evi dentem ente,
. mos una
pantall a espesa con aguieros prox1 entre sí dej ará
pasar mas
. , d'
adhe sivo que otra con aguieros mas 1stanciad os. Esta s panta ll .
as s1r.
ven para ap 1 icar de manera h omogenea , e 1 adhes ivo sob re la
te 1 a de
.
forrado, controla ndo la cantidad y el espesor (con rodi l lo O con pin. .
cel nunca se obtiene la misma cantidad).
Hay que tener en cuenta que un material introducido en deter­
minados pu ntos dei soporte varía inevitablemen te su posi bil i dad de
reacción ante los disti ntos esfuerzos; aunque pueda parecer una pre­
ocupación excesiva, ante una apl icación homogénea y mín i ma de
pegamento sobre la pintura conviene tenerlo siempre en cuenta,
sobre todo en algunas telas especial mente sensibles a la humedad y
a los vapores, casos en los que es necesario valorar atentamente los
métodos de apl icación. Cambiando las pantallas, diferentes según el
patrón de perforación y el diámetro de los agujeros, y graduando la
densidad dei adhesivo, se puede obtener la fuerza adhesiva n ecesa·
ria y acorde con las características específicas de la tela original : si
esta tela es demasiado fina, es posible que queden gotas "estampa·
das" sobre l a película pictórica.
ia·
Para evitar el peligro de encogimiento, es preciso tensar p rev
tod os l os
mente la tela objeto dei entelado (también deben repararse
a c o n e s,
danos antes de real i zar el entelado, ai igu a l que las deforrn i •
, · te la d e 1
para repara r1 a es necesario aplicar' antes o despues d e reti rar la
. que se
te1 ar, trozos de nylon no tej ido y Plextol ' yeso y mica en PºIvo
u ie·
. secan d o bajo pesos de arena). Si la pintu ra es sen siºbl e a la h n
d eian
.t con un
dad, habrá que impregnaria con Plexisol P 550 en white spin

1 22

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 I N TERVENCIONES PA RA LA CONSE RVAC IÓN

ido aromático. La aplicación dei Plextol precisa de la

telares: u no para tensar la tela de forrado, otro para
la pantalla donde se apl ica la cola y un tercero para
priginal. Sus medidas deben ser tales que el segundo
ijel primero, y que éste, a su vez, pueda caber dentro dei
tiempo, el procedimiento ha sufrido diversas variacio­
ero y la sucesión de las fases, pero la cantidad de los tela-
guie nte, el principio fundamental siguen siendo los mis-
� de forrado pueden ser tejidos de polipropileno o de
jlico.
imiento es reversible: basta con arrancar ligeramente
adhesivo se mantiene sobre la tela de forrado. Este
uado para pinturas ya enteladas con cera o resina; es
ue el entelado con pasta o cera (cuatro veces más l igero
de cola y nueve veces más que el de cera-resi na); no
�ciones futuras; se evita la aportación de calor; se
�®· EI adhesivo no debe impregnar l a tela y, por tanto, l a
débe real izarse independientemente dei entelado (que,
lo persigue un enlace superficial entre las dos telas).

i6n con los productos acrílicos, el Rhoplex AC34, en

a misma cantidad de agua y aplicado con un pincel
e forrado, permite obtener un buen entelado (debe
rar durante unas veinticuatro horas). EI Plexisol P 550
anera similar ai Plextol: se extiende sobre el anverso y
wbite spirit y se deja evaporar veinticuatro horas antes
necesario, también se le puede afíadir Natrosol. EI
se usa en soluciones de xi leno diluído en white spi-
PJ�restaurador debe valorar en cada caso las cantida­
aj9nes de la solución.

�uda, el adhesivo sintético más util izado en ltalia,

u capacidad para activarse incl uso mucho tiempo

1 23

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 t 1 1 TLIR l N T I I PO R A N I ,\

f .irlt.' ol.it il , ,1 qu
u
c- no d '1 I
a 1 t 'ra 1 o s co lo rn ,l l ,1
s il 0 en c()
I 11
. -.. . ,l' l i li i

���-·
, mat n al l''l l' . .
u l ti mo ro ,,
n eI q u e Obr ,
mi ntra . q u m 'zdado con wl it(' /' . .
n i ui nd ' a í u na pcnct r,1r ió n '
i S -� sc vllQI�.
Cca '
m í. P r li.is
.. ofu n
um nt u p d r d penctr,1c1 011 (que e1a . A
e ii, rc I
a l i nt ). rncnta
m alin
a n j u ar d i l u nt on u n p u nto de
bu i l i c io. n
u no, po rq 1 a apora
.10n
' de 1 d1. rna. s a
qu I to l u
olv n tc ob ilo
. rante P
du rar vari día (m l u o emana ), para obtcn r u na dh . . UecJe
., , ' a es1o
fecta indi pen bl u na apor ac1on rap , d a y com n Per
pleta.
P ue cl e aplicar ólo obre la tela de forrado
O entre 1
tel a , dejarlo ecar d u rante u na o do horas, o un as dos
. . dia entero, a
de activarlo. Depe nd1endo de· la cant1d ad de d1so lve . ntes
nte se Pro
rán disti nto com portamien to en la activ ació n . Para duc1.
que el adhesi
rea l ice la u nión, ólo ha que mant ener la temperatura vo
de activación
durante a l gunos minutos.
EI Beva Gel (una dispe rsión acuosa de res i nas
acrílicas de EVA
qu e se adhie re bien sobr e disti ntos tipos de soporte)
se uti liza tanto
en frio como a 60 °C, puro o dilu ido con agua .
En camb io, el Beva
Rim es u n producto la mina r que crea capa s
de menos de un milí­
metro de espesor, sin diso l vente, útil en caso de
que la obra sea espe­
c i almen te sensi ble ai agua y a los diso l ventes
orgán i cos y cuando no
se desee que el adhes ivo penetre en las fi bras
dei soporte.
Se p u eden util izar diversos tipos de soportes,
naturales o sinté­
ticos. En e l caso de un produ cto en soluci ón,
es importante valorar
correctamente las proporcione s de disolu ci ón
y concentración. Con
un secado parcia l se obtien e un potent
e adhesivo de contacto, mien­
tras qu e cuando se seca comple tament
e es úti l como adhesivo para
u niones con calor.
Se e l i m i na con x i l eno, tol ueno, alcohol isopro·
píl ico o etano l ; si se p
u lveri za con estas disolventes, se vuelve gel
adhesivo.

E/ reentelado con PVA

Los reentel ados

con PVA son idóne os para las obras opac�' � �)'
el PV'A no penetr "(
· ª un as 50
a en la capa pictórica, se actrva

1 24

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 l 1A U A I A 1 1H ,I UVIV f(/I
'" '
1 ,,m 1iv t ,

J/1 rei/na de po/luretano

de Jo, adhetlvot pol i uretánícos han h •cho p osi ­
lmentales en las lntervenc iones de rccntclado.
i,rbfnder (tipos PA 71 1 y PA 53 1 ) ha s i do aconSti­
OfO e,camen de las característ icas quím i co-físi cas
11 de i producto, así como por l os experi mentos l lc­
sdlcho adheslvo, con resu ltados posit ivos, para la
11llos, tal y como se describe cn el capítulo ded i ­
aJones alternativas a i entelado.
et una dlsperslón acuosa de un pol ímero a base
ro, un látex de baja v i scosidad que presenta a l re­
de contenido sól i do. Su ún i co componente es el
nela de plast i fi cantes externos ni de cargas u
hay plastificantes tensoactivos ni disolventes
'10dos los casos el sistema d i spersante adoptado
elevada y asegura ai producto una estabil i dad
aÓptlma con el paso dei tiempo. Se puede can­
o, meses si se preserva dei hielo y de las altas
prácticamente neutro. EI producto en esta-
m�nos de coalescencia ai desh idratarse, for­
rtí�las pollméricas una pel ícula compacta y
e Ja evaporaclón Y la temperatura amb i ente

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1 t S T lJRArl <'lN l > I I A P I N T U ll A CC) N 1 1 M POR A N i. A

a cgura n la rcgularida d dei I.imin ado y, por

. l a n1o, 1 as
io ncs. La lám m.:i obtc 111da . de csla mancra' rne.
ofrcc c u n 1ores pr,,...,Ia.
eia a la luz, a num erosos agcnlcs quím ic a
• • os y u� i agu gril n rl'Sisi,n.
tra CllSn resiste una cmga alta y puedc sufr a' 0
ir un ''� i arg y 50rnetida a
se produzca ning una rotur a. EI Purb i ndcr e a rnie
stá dota do n 10 si n fJUc
fi e ibilidad y rcsistcncia a las abra sioncs, de u
. ' ' 110 cs tóx i c na noIabIc
intcracc1onc s qu rm 1cas negativas y, adcmá o, no pr
0<1uc(!
s, su
presenta dific ulta des. Penetra fáci l mente cn método de ernpleo
las fibra s, rno no
b uena a f.1n1'd ad con 1 os mat cna . 1cs cc1 ulós icos sI ra ndo u
n
que tam bién dem ucstra en rcla ció n con las
y proic1c . os a n n' a
fibras sintéticas ' i dad
regul ar la visco sidad con la disol ución, que, . e PUede
por otra parte' !
ve1 oc1'd ad de form ac1o · ' n de 1 a 1 am
' ·1na La elrasa
•
•1 1m1ta aumen t an d o 1a vIsc . pen etra ción dei produ la
· osI'd a d med'Iante la adic cio se
ión de agen
espesantes. EI adhes1v . o actu, a por ale1. am1.ento dei Ies
vehícul o acuoso, y
s1· se seca 1 en t ame n te form a una I am1 ' · na mas-
regu lar Hasta a hora
resul tado s de los expe rime ntos en relac ión con . , los
el cntelado son posi­
tivos, pero de todos modos es necesario realizar
más comprobacio­
nes para pode r valor ar todas las posib les variantes
metodológicas.

LA INTERVENCIÓN DE LIMPIEZA

Problemática

EI conservador-restaurador que afronta la li mpieza de una pinlura

contemporánea debe resolver numerosos problemas que, en cambio,
las obras antiguas no suelen plantear. En este u, 1 timo • cas0 nos enfren-
, .
tamos a una superposición de capas con caractenstica - · s físicas Y opli-
cas que participan en la formac1on . , de 1 a .Imagen segú n un melo , do
.
bastante definido que nos permite una genera I'12ación . ada· .
lim it
Aparte de las variantes que encontramos en a 1 gunas composIc. 10nes·
ón,
general me nte se trata de un soporte con una capa de prepar,aci
s up e rfi-
una capa pictórica con posibles fondos de base O veladuras í,
. le pr o iec !O
c1ales y un protcctor. La suc1edad . se deposi. t sobre es n io·
que, en ocasiones, puede presentar tam b.ien . es . o·c1 hadio Y 1o1
' ªreiJ1nt h o
u
geneidad de estructura s hace que sea faci· 1 pla ntear eI esi er .i 11'
,
. , y p ro c ed
.
e1ecuc . para conocer mei· or la obra
Ion de 1 os ana' I 'IsIs

1 26

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