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EPISTOLAS A LOS ROMANOS

(REINA VALERA 1960)

CAPITULO 1 vivirá.18 Porque la ira de Dios se revela


desde el cielo contra toda impiedad e
1 Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser
injusticia de los hombres que detienen con
apóstol, apartado para el evangelio de
injusticia la verdad;19 porque lo que de
Dios,2 que él había prometido antes por
Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios
sus profetas en las santas
se lo manifestó.20 Porque las cosas
Escrituras,3 acerca de su Hijo, nuestro
invisibles de él, su eterno poder y deidad,
Señor Jesucristo, que era del linaje de
se hacen claramente visibles desde la
David según la carne,4 que fue declarado
creación del mundo, siendo entendidas por
Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de
medio de las cosas hechas, de modo que
santidad, por la resurrección de entre los
no tienen excusa.21 Pues habiendo
muertos,5 y por quien recibimos la gracia y
conocido a Dios, no le glorificaron como a
el apostolado, para la obediencia a la fe en
Dios, ni le dieron gracias, sino que se
todas las naciones por amor de su
envanecieron en sus razonamientos, y su
nombre;6 entre las cuales estáis también
necio corazón fue
vosotros, llamados a ser de Jesucristo;7 a
entenebrecido.22 Profesando ser sabios, se
todos los que estáis en Roma, amados de
hicieron necios,23 y cambiaron la gloria del
Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz a
Dios incorruptible en semejanza de imagen
vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor
de hombre corruptible, de aves, de
Jesucristo.8 Primeramente doy gracias a mi
cuadrúpedos y de reptiles.24 Por lo cual
Dios mediante Jesucristo con respecto a
también Dios los entregó a la inmundicia,
todos vosotros, de que vuestra fe se divulga
en las concupiscencias de sus corazones,
por todo el mundo.9 Porque testigo me es
de modo que deshonraron entre sí sus
Dios, a quien sirvo en mi espíritu en el
propios cuerpos,25 ya que cambiaron la
evangelio de su Hijo, de que sin cesar hago
verdad de Dios por la mentira, honrando y
mención de vosotros siempre en mis
dando culto a las criaturas antes que al
oraciones,10 rogando que de alguna
Creador, el cual es bendito por los siglos.
manera tenga al fin, por la voluntad de
Amén.26 Por esto Dios los entregó a
Dios, un próspero viaje para ir a
pasiones vergonzosas; pues aun sus
vosotros.11 Porque deseo veros, para
mujeres cambiaron el uso natural por el que
comunicaros algún don espiritual, a fin de
es contra naturaleza,27 y de igual modo
que seáis confirmados;12 esto es, para ser
también los hombres, dejando el uso
mutuamente confortados por la fe que nos
natural de la mujer, se encendieron en su
es común a vosotros y a mí.13 Pero no
lascivia unos con otros, cometiendo hechos
quiero, hermanos, que ignoréis que muchas
vergonzosos hombres con hombres, y
veces me he propuesto ir a vosotros (pero
recibiendo en sí mismos la retribución
hasta ahora he sido estorbado), para tener
debida a su extravío.28 Y como ellos no
también entre vosotros algún fruto, como
aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los
entre los demás gentiles.14 A griegos y a
entregó a una mente reprobada, para hacer
no griegos, a sabios y a no sabios soy
cosas que no convienen;29 estando
deudor.15 Así que, en cuanto a mí, pronto
atestados de toda injusticia, fornicación,
estoy a anunciaros el evangelio también a
perversidad, avaricia, maldad; llenos de
vosotros que estáis en Roma.16 Porque no
envidia, homicidios, contiendas, engaños y
me avergüenzo del evangelio, porque es
malignidades;30 murmuradores,
poder de Dios para salvación a todo aquel
detractores, aborrecedores de Dios,
que cree; al judío primeramente, y también
injuriosos, soberbios, altivos, inventores de
al griego.17 Porque en el evangelio la
males, desobedientes a los
justicia de Dios se revela por fe y para fe,
padres,31 necios, desleales, sin afecto
como está escrito: Mas el justo por la fe
natural, implacables, sin juzgará por Jesucristo los secretos de los
misericordia;32 quienes habiendo hombres, conforme a mi evangelio.17 He
entendido el juicio de Dios, que los que aquí, tú tienes el sobrenombre de judío, y te
practican tales cosas son dignos de muerte, apoyas en la ley, y te glorías en Dios,18 y
no sólo las hacen, sino que también se conoces su voluntad, e instruido por la ley
complacen con los que las practican. apruebas lo mejor,19 y confías en que eres
guía de los ciegos, luz de los que están en
tinieblas,20 instructor de los indoctos,
CAPITULO 2
maestro de niños, que tienes en la ley la
1 Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, forma de la ciencia y de la verdad.21 Tú,
quienquiera que seas tú que juzgas; pues pues, que enseñas a otro, ¿no te enseñas a
en lo que juzgas a otro, te condenas a ti ti mismo? Tú que predicas que no se ha de
mismo; porque tú que juzgas haces lo hurtar, ¿hurtas?22 Tú que dices que no se
mismo.2 Mas sabemos que el juicio de Dios ha de adulterar, ¿adulteras? Tú que
contra los que practican tales cosas es abominas de los ídolos, ¿cometes
según verdad.3 ¿Y piensas esto, oh sacrilegio?23 Tú que te jactas de la ley,
hombre, tú que juzgas a los que tal hacen, y ¿con infracción de la ley deshonras a Dios?
haces lo mismo, que tú escaparás del juicio 24 Porque como está escrito, el nombre de
de Dios?4 ¿O menosprecias las riquezas Dios es blasfemado entre los gentiles por
de su benignidad, paciencia y causa de vosotros.25 Pues en verdad la
longanimidad, ignorando que su benignidad circuncisión aprovecha, si guardas la ley;
te guía al arrepentimiento?5 Pero por tu pero si eres transgresor de la ley, tu
dureza y por tu corazón no arrepentido, circuncisión viene a ser incircuncisión.26 Si,
atesoras para ti mismo ira para el día de la pues, el incircunciso guardare las
ira y de la revelación del justo juicio de ordenanzas de la ley, ¿no será tenida su
Dios,6 el cual pagará a cada uno conforme incircuncisión como circuncisión?27 Y el
a sus obras:7 vida eterna a los que, que físicamente es incircunciso, pero
perseverando en bien hacer, buscan gloria guarda perfectamente la ley, te condenará a
y honra e inmortalidad,8 pero ira y enojo a ti, que con la letra de la ley y con la
los que son contenciosos y no obedecen a circuncisión eres transgresor de la
la verdad, sino que obedecen a la ley.28 Pues no es judío el que lo es
injusticia;9 tribulación y angustia sobre todo exteriormente, ni es la circuncisión la que
ser humano que hace lo malo, el judío se hace exteriormente en la carne;29 sino
primeramente y también el griego,10 pero que es judío el que lo es en lo interior, y la
gloria y honra y paz a todo el que hace lo circuncisión es la del corazón, en espíritu,
bueno, al judío primeramente y también al no en letra; la alabanza del cual no viene de
griego;11 porque no hay acepción de los hombres, sino de Dios.
personas para con Dios.12 Porque todos
CAPITULO 3
los que sin ley han pecado, sin ley también
perecerán; y todos los que bajo la ley han 1 ¿Qué ventaja tiene, pues, el judío? ¿o de
pecado, por la ley serán qué aprovecha la circuncisión?2 Mucho, en
juzgados;13 porque no son los oidores de todas maneras. Primero, ciertamente, que
la ley los justos ante Dios, sino los les ha sido confiada la palabra de
hacedores de la ley serán Dios.3 ¿Pues qué, si algunos de ellos han
justificados.14 Porque cuando los gentiles sido incrédulos? ¿Su incredulidad habrá
que no tienen ley, hacen por naturaleza lo hecho nula la fidelidad de Dios?4 De
que es de la ley, éstos, aunque no tengan ninguna manera; antes bien sea Dios veraz,
ley, son ley para sí mismos,15 mostrando la y todo hombre mentiroso; como está
obra de la ley escrita en sus corazones, escrito: Para que seas justificado en tus
dando testimonio su conciencia, y palabras, Y venzas cuando fueres
acusándoles o defendiéndoles sus juzgado.5 Y si nuestra injusticia hace
razonamientos,16 en el día en que Dios resaltar la justicia de Dios, ¿qué diremos?
¿Será injusto Dios que da castigo? (Hablo cuál ley? ¿Por la de las obras? No, sino por
como hombre.)6 En ningua manera; de otro la ley de la fe.28 Concluimos, pues, que el
modo, ¿cómo juzgaría Dios al mundo? hombre es justificado por fe sin las obras de
7 Pero si por mi mentira la verdad de Dios la ley.29 ¿Es Dios solamente Dios de los
abundó para su gloria, ¿por qué aún soy judíos? ¿No es también Dios de los
juzgado como pecador?8 ¿Y por qué no gentiles? Ciertamente, también de los
decir (como se nos calumnia, y como gentiles.30 Porque Dios es uno, y él
algunos, cuya condenación es justa, afirma justificará por la fe a los de la circuncisión, y
que nosotros decimos): Hagamos males por medio de la fe a los de la
para que vengan bienes?9 ¿Qué, pues? incircuncisión.31 ¿Luego por la fe
Somos nosotros mejores que ellos? En invalidamos la ley? En ninguna manera,
ninguna manera; pues ya hemos acusado a sino que confirmamos la ley.
judíos y a gentiles, que todos están bajo
pecado.10 Como está escrito: No hay justo,
ni aun uno;11 No hay quien entienda. No CAPITULO 4
hay quien busque a Dios.12 Todos se
desviaron, a una se hicieron inútiles; No 1 ¿Qué, pues, diremos que halló Abraham,
hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera nuestro padre según la carne?2 Porque si
uno.13 Sepulcro abierto es su garganta; Abraham fue justificado por las obras, tiene
Con su lengua engañan. Veneno de de qué gloriarse, pero no para con
áspides hay debajo de sus labios;14 Su Dios.3 Porque ¿qué dice la Escritura?
boca está llena de maldición y de Creyó Abraham a Dios, y le fue contado por
amargura.15 Sus pies se apresuran para justicia.4 Pero al que obra, no se le cuenta
derramar sangre;16 Quebranto y el salario como gracia, sino como
desventura hay en sus caminos;17 Y no deuda;5 mas al que no obra, sino cree en
conocieron camino de paz.18 No hay temor aquel que justifica al impío, su fe le es
de Dios delante de sus ojos.19 Pero contada por justicia.6 Como también David
sabemos que todo lo que la ley dice, lo dice habla de la bienaventuranza del hombre a
a los que están bajo la ley, para que toda quien Dios atribuye justicia sin
boca se cierre y todo el mundo quede bajo obras,7 diciendo: Bienaventurados aquellos
el juicio de Dios;20 ya que por las obras de cuyas iniquidades son perdonadas, Y cuyos
la ley ningún ser humano será justificado pecados son cubiertos.8 Bienaventurado el
delante de él; porque por medio de la ley es varón a quien el Señor no inculpa de
el conocimiento del pecado.21 Pero ahora, pecado.9 ¿Es, pues, esta bienaventuranza
aparte de la ley, se ha manifestado la solamente para los de la circuncisión, o
justicia de Dios, testificada por la ley y por también para los de la incircuncisión?
los profetas;22 la justicia de Dios por medio Porque decimos que a Abraham le fue
de la fe en Jesucristo, para todos los que contada la fe por justicia.10 ¿Cómo, pues,
creen en él. Porque no hay le fue contada? ¿Estando en la
diferencia,23 por cuanto todos pecaron, y circuncisión, o en la incircuncisión? No en la
están destituidos de la gloria de circuncisión, sino en la incircuncisión.11 Y
Dios,24 siendo justificados gratuitamente recibió la circuncisión como señal, como
por su gracia, mediante la redención que es sello de la justicia de la fe que tuvo estando
en Cristo Jesús,25 a quien Dios puso como aún incircunciso; para que fuese padre de
propiciación por medio de la fe en su todos los creyentes no circuncidados, a fin
sangre, para manifestar su justicia, a causa de que también a ellos la fe les sea contada
de haber pasado por alto, en su paciencia, por justicia;12 y padre de la circuncisión,
los pecados pasados,26 con la mira de para los que no solamente son de la
manifestar en este tiempo su justicia, a fin circuncisión, sino que también siguen las
de que él sea el justo, y el que justifica al pisadas de la fe que tuvo nuestro padre
que es de la fe de Jesús.27 ¿Dónde, pues, Abraham antes de ser
está la jactancia? Queda excluida. ¿Por circuncidado.13 Porque no por la ley fue
dada a Abraham o a su descendencia la avergüenza; porque el amor de Dios ha
promesa de que sería heredero del mundo, sido derramado en nuestros corazones por
sino por la justicia de la fe.14 Porque si los el Espíritu Santo que nos fue
que son de la ley son los herederos, vana dado.6 Porque Cristo, cuando aún éramos
resulta la fe, y anulada la promesa.15 Pues débiles, a su tiempo murió por los
la ley produce ira; pero donde no hay ley, impíos.7 Ciertamente, apenas morirá
tampoco hay transgresión.16 Por tanto, es alguno por un justo; con todo, pudiera ser
por fe, para que sea por gracia, a fin de que que alguno osara morir por el bueno.8 Mas
la promesa sea firme para toda su Dios muestra su amor para con nosotros,
descendencia; no solamente para la que es en que siendo aún pecadores, Cristo murió
de la ley, sino también para la que es de la por nosotros.9 Pues mucho más, estando
fe de Abraham, el cual es padre de todos ya justificados en su sangre, por él seremos
nosotros.17 (como está escrito: Te he salvos de la ira.10 Porque si siendo
puesto por padre de muchas gentes) enemigos, fuimos reconciliados con Dios
delante de Dios, a quien creyó, el cual da por la muerte de su Hijo, mucho más,
vida a los muertos, y llama las cosas que no estando reconciliados, seremos salvos por
son, como si fuesen.18 El creyó en su vida.11 Y no sólo esto, sino que también
esperanza contra esperanza, para llegar a nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro
ser padre de muchas gentes, conforme a lo Jesucristo, por quien hemos recibido ahora
que se le había dicho: Así será tu la reconciliación.12 Por tanto, como el
descendencia.19 Y no se debilitó en la fe al pecado entró en el mundo por un hombre, y
considerar su cuerpo, que estaba ya como por el pecado la muerte, así la muerte pasó
muerto (siendo de casi cien años), o la a todos los hombres, por cuanto todos
esterilidad de la matriz de Sara.20 Tampoco pecaron.13 Pues antes de la ley, había
dudó, por incredulidad, de la promesa de pecado en el mundo; pero donde no hay
Dios, sino que se fortaleció en fe, dando ley, no se inculpa de pecado.14 No
gloria a Dios,21 plenamente convencido de obstante, reinó la muerte desde Adán hasta
que era también poderoso para hacer todo Moisés, aun en los que no pecaron a la
lo que había prometido;22 por lo cual manera de la transgresión de Adán, el cual
también su fe le fue contada por es figura del que había de venir.15 Pero el
justicia.23 Y no solamente con respecto a él don no fue como la transgresión; porque si
se escribió que le fue contada,24 sino por la transgresión de aquel uno murieron
también con respecto a nosotros a quienes los muchos, abundaron mucho más para
ha de ser contada, esto es, a los que los muchos la gracia y el don de Dios por la
creemos en el que levantó de los muertos a gracia de un hombre, Jesucristo.16 Y con el
Jesús, Señor nuestro,25 el cual fue don no sucede como en el caso de aquel
entregado por nuestras transgresiones, y uno que pecó; porque ciertamente el juicio
resucitado para nuestra justificación. vino a causa de un solo pecado para
condenación, pero el don vino a causa de
muchas transgresiones para
CAPITULO 5 justificación.17 Pues si por la transgresión
de uno solo reinó la muerte, mucho más
1 Justificados, pues, por la fe, tenemos paz reinarán en vida por uno solo, Jesucristo,
para con Dios por medio de nuestro Señor los que reciben la abundancia de la gracia y
Jesucristo;2 por quien también tenemos del don de la justicia.18 Así que, como por
entrada por la fe a esta gracia en la cual la transgresión de uno vino la condenación
estamos firmes, y nos gloriamos en la a todos los hombres, de la misma manera
esperanza de la gloria de Dios.3 Y no sólo por la justicia de uno vino a todos los
esto, sino que también nos gloriamos en las hombres la justificación de vida.19 Porque
tribulaciones, sabiendo que la tribulación así como por la desobediencia de un
produce paciencia;4 y la paciencia, prueba; hombre los muchos fueron constituidos
y la prueba, esperanza;5 y la esperanza no pecadores, así también por la obediencia
de uno, los muchos serán constituidos bajo la ley, sino bajo la gracia.15 ¿Qué,
justos.20 Pero la ley se introdujo para que pues? ¿Pecaremos, porque no estamos
el pecado abundase; mas cuando el bajo la ley, sino bajo la gracia? En ninguna
pecado abundó, sobreabundó la manera.16 ¿No sabéis que si os sometéis a
gracia;21 para que así como el pecado alguien como esclavos para obedecerle,
reinó para muerte, así también la gracia sois esclavos de aquel a quien obedecéis,
reine por la justicia para vida eterna sea del pecado para muerte, o sea de la
mediante Jesucristo, Señor nuestro. obediencia para justicia?17 Pero gracias a
Dios, que aunque erais esclavos del
pecado, habéis obedecido de corazón a
CAPITULO 6 aquella forma de doctrina a la cual fuisteis
entregados;18 y libertados del pecado,
1 ¿Qué, pues, diremos? ¿Perseveraremos vinisteis a ser siervos de la justicia.19 Hablo
en el pecado para que la gracia abunde? como humano, por vuestra humana
2 En ninguna manera. Porque los que debilidad; que así como para iniquidad
hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos presentasteis vuestros miembros para
aún en él?3 ¿O no sabéis que todos los servir a la inmundicia y a la iniquidad, así
que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, ahora para santificación presentad vuestros
hemos sido bautizados en su muerte? miembros para servir a la justicia.20 Porque
4 Porque somos sepultados juntamente con cuando erais esclavos del pecado, erais
él para muerte por el bautismo, a fin de que libres acerca de la justicia.21 ¿Pero qué
como Cristo resucitó de los muertos por la fruto teníais de aquellas cosas de las cuales
gloria del Padre, así también nosotros ahora os avergonzáis? Porque el fin de
andemos en vida nueva.5 Porque si fuimos ellas es muerte.22 Mas ahora que habéis
plantados juntamente con él en la sido libertados del pecado y hechos siervos
semejanza de su muerte, así también lo de Dios, tenéis por vuestro fruto la
seremos en la de su santificación, y como fin, la vida
resurrección;6 sabiendo esto, que nuestro eterna.23 Porque la paga del pecado es
viejo hombre fue crucificado juntamente con muerte, mas la dádiva de Dios es vida
él, para que el cuerpo del pecado sea eterna en Cristo Jesús Señor nuestro.
destruido, a fin de que no sirvamos más al
pecado.7 Porque el que ha muerto, ha sido
justificado del pecado.8 Y si morimos con
CAPITULO 7
Cristo, creemos que también viviremos con
él;9 sabiendo que Cristo, habiendo 1 ¿Acaso ignoráis, hermanos (pues hablo
resucitado de los muertos, ya no muere; la con los que conocen la ley), que la ley se
muerte no se enseñorea más de enseñorea del hombre entre tanto que éste
él.10 Porque en cuanto murió, al pecado vive?2 Porque la mujer casada está sujeta
murió una vez por todas; mas en cuanto por la ley al marido mientras éste vive; pero
vive, para Dios vive.11 Así también vosotros si el marido muere, ella queda libre de la ley
consideraos muertos al pecado, pero vivos del marido.3 Así que, si en vida del marido
para Dios en Cristo Jesús, Señor se uniere a otro varón, será llamada
nuestro.12 No reine, pues, el pecado en adúltera; pero si su marido muriere, es libre
vuestro cuerpo mortal, de modo que lo de esa ley, de tal manera que si se uniere a
obedezcáis en sus concupiscencias;13 ni otro marido, no será adúltera.4 Así también
tampoco presentéis vuestros miembros al vosotros, hermanos míos, habéis muerto a
pecado como instrumentos de iniquidad, la ley mediante el cuerpo de Cristo, para
sino presentaos vosotros mismos a Dios que seáis de otro, del que resucitó de los
como vivos de entre los muertos, y vuestros muertos, a fin de que llevemos fruto para
miembros a Dios como instrumentos de Dios.5 Porque mientras estábamos en la
justicia.14 Porque el pecado no se carne, las pasiones pecaminosas que eran
enseñoreará de vosotros; pues no estáis por la ley obraban en nuestros miembros
llevando fruto para muerte.6 Pero ahora nuestro. Así que, yo mismo con la mente
estamos libres de la ley, por haber muerto sirvo a la ley de Dios, mas con la carne a la
para aquella en que estábamos sujetos, de ley del pecado.
modo que sirvamos bajo el régimen nuevo
del Espíritu y no bajo el régimen viejo de la
letra.7 ¿Qué diremos, pues? ¿La ley es CAPITULO 8
pecado? En ninguna manera. Pero yo no
conocí el pecado sino por la ley; porque 1 Ahora, pues, ninguna condenación hay
tampoco conociera la codicia, si la ley no para los que están en Cristo Jesús, los que
dijera: No codiciarás.8 Mas el pecado, no andan conforme a la carne, sino
tomando ocasión por el mandamiento, conforme al Espíritu.2 Porque la ley del
produjo en mí toda codicia; porque sin la ley Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha
el pecado está muerto.9 Y yo sin la ley vivía librado de la ley del pecado y de la
en un tiempo; pero venido el mandamiento, muerte.3 Porque lo que era imposible para
el pecado revivió y yo morí.10 Y hallé que el la ley, por cuanto era débil por la carne,
mismo mandamiento que era para vida, a Dios, enviando a su Hijo en semejanza de
mí me resultó para muerte;11 porque el carne de pecado y a causa del pecado,
pecado, tomando ocasión por el condenó al pecado en la carne;4 para que
mandamiento, me engañó, y por él me la justicia de la ley se cumpliese en
mató.12 De manera que la ley a la verdad nosotros, que no andamos conforme a la
es santa, y el mandamiento santo, justo y carne, sino conforme al Espíritu.5 Porque
bueno.13 ¿Luego lo que es bueno, vino a los que son de la carne piensan en las
ser muerte para mí? En ninguna manera; cosas de la carne; pero los que son del
sino que el pecado, para mostrarse pecado, Espíritu, en las cosas del Espíritu.6 Porque
produjo en mí la muerte por medio de lo el ocuparse de la carne es muerte, pero el
que es bueno, a fin de que por el ocuparse del Espíritu es vida y paz.7 Por
mandamiento el pecado llegase a ser cuanto los designios de la carne son
sobremanera pecaminoso.14 Porque enemistad contra Dios; porque no se
sabemos que la ley es espiritual; mas yo sujetan a la ley de Dios, ni tampoco
soy carnal, vendido al pecado.15 Porque lo pueden;8 y los que viven según la carne no
que hago, no lo entiendo; pues no hago lo pueden agradar a Dios.9 Mas vosotros no
que quiero, sino lo que aborrezco, eso vivís según la carne, sino según el Espíritu,
hago.16 Y si lo que no quiero, esto hago, si es que el Espíritu de Dios mora en
apruebo que la ley es buena.17 De manera vosotros. Y si alguno no tiene el Espíritu de
que ya no soy yo quien hace aquello, sino Cristo, no es de él.10 Pero si Cristo está en
el pecado que mora en mí.18 Y yo sé que vosotros, el cuerpo en verdad está muerto a
en mí, esto es, en mi carne, no mora el causa del pecado, mas el espíritu vive a
bien; porque el querer el bien está en mí, causa de la justicia.11 Y si el Espíritu de
pero no el hacerlo.19 Porque no hago el aquel que levantó de los muertos a Jesús
bien que quiero, sino el mal que no quiero, mora en vosotros, el que levantó de los
eso hago.20 Y si hago lo que no quiero, ya muertos a Cristo Jesús vivificará también
no lo hago yo, sino el pecado que mora en vuestros cuerpos mortales por su Espíritu
mí.21 Así que, queriendo yo hacer el bien, que mora en vosotros.12 Así que,
hallo esta ley: que el mal está en hermanos, deudores somos, no a la carne,
mí.22 Porque según el hombre interior, me para que vivamos conforme a la
deleito en la ley de Dios;23 pero veo otra carne;13 porque si vivís conforme a la
ley en mis miembros, que se rebela contra carne, moriréis; mas si por el Espíritu
la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a hacéis morir las obras de la carne,
la ley del pecado que está en mis viviréis.14 Porque todos los que son
miembros.24 ¡Miserable de mí! ¿quién me guiados por el Espíritu de Dios, éstos son
librará de este cuerpo de muerte? hijos de Dios.15 Pues no habéis recibido el
25 Gracias doy a Dios, por Jesucristo Señor espíritu de esclavitud para estar otra vez en
temor, sino que habéis recibido el espíritu glorificó.31 ¿Qué, pues, diremos a esto? Si
de adopción, por el cual clamamos: ¡Abba, Dios es por nosotros, ¿quién contra
Padre!16 El Espíritu mismo da testimonio a nosotros?32 El que no escatimó ni a su
nuestro espíritu, de que somos hijos de propio Hijo, sino que lo entregó por todos
Dios.17 Y si hijos, también herederos; nosotros, ¿cómo no nos dará también con
herederos de Dios y coherederos con él todas las cosas?33 ¿Quién acusará a los
Cristo, si es que padecemos juntamente escogidos de Dios? Dios es el que
con él, para que juntamente con él seamos justifica.34 ¿Quién es el que condenará?
glorificados.18 Pues tengo por cierto que Cristo es el que murió; más aun, el que
las aflicciones del tiempo presente no son también resucitó, el que además está a la
comparables con la gloria venidera que en diestra de Dios, el que también intercede
nosotros ha de manifestarse.19 Porque el por nosotros.35 ¿Quién nos separará del
anhelo ardiente de la creación es el amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o
aguardar la manifestación de los hijos de persecución, o hambre, o desnudez, o
Dios.20 Porque la creación fue sujetada a peligro, o espada?36 Como está escrito:
vanidad, no por su propia voluntad, sino por Por causa de ti somos muertos todo el
causa del que la sujetó en tiempo; Somos contados como ovejas de
esperanza;21 porque también la creación matadero.37 Antes, en todas estas cosas
misma será libertada de la esclavitud de somos más que vencedores por medio de
corrupción, a la libertad gloriosa de los hijos aquel que nos amó.38 Por lo cual estoy
de Dios.22 Porque sabemos que toda la seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni
creación gime a una, y a una está con ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo
dolores de parto hasta ahora;23 y no sólo presente, ni lo por venir,39 ni lo alto, ni lo
ella, sino que también nosotros mismos, profundo, ni ninguna otra cosa creada nos
que tenemos las primicias del Espíritu, podrá separar del amor de Dios, que es en
nosotros también gemimos dentro de Cristo Jesús Señor nuestro.
nosotros mismos, esperando la adopción, la
redención de nuestro cuerpo.24 Porque en
esperanza fuimos salvos; pero la esperanza
que se ve, no es esperanza; porque lo que
alguno ve, ¿a qué esperarlo?25 Pero si
esperamos lo que no vemos, con paciencia
lo aguardamos.26 Y de igual manera el
Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad;
pues qué hemos de pedir como conviene,
no lo sabemos, pero el Espíritu mismo
intercede por nosotros con gemidos
indecibles.27 Mas el que escudriña los
corazones sabe cuál es la intención del
Espíritu, porque conforme a la voluntad de
Dios intercede por los santos.28 Y sabemos
que a los que aman a Dios, todas las cosas
les ayudan a bien, esto es, a los que
conforme a su propósito son
llamados.29 Porque a los que antes
conoció, también los predestinó para que
fuesen hechos conformes a la imagen de
su Hijo, para que él sea el primogénito
entre muchos hermanos.30 Y a los que
predestinó, a éstos también llamó; y a los
que llamó, a éstos también justificó; y a los
que justificó, a éstos también

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