Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Archivo procede del latín archivum, aunque su origen más remoto se encuentra
en la lengua griega y puede traducirse como “residencia de los magistrados”. El
término se utiliza para nombrar al conjunto ordenado de documentos que una
sociedad, una institución o una persona elabora en el marco de sus actividades
y funciones.
Los documentos pueden ser libros, fotos, recortes de diarios, y resultan de
suma importancia cuando se emprende una actividad de investigación
histórica. Las bibliotecas son los reservorios de archivos por excelencia, y
deben tener una buena clasificación y distribución para un uso eficiente.
La palabra, sin embargo, ha extendido su uso y los lugares que se encuentran
preparados para albergar y custodiar grandes cantidades de información son
conocidos como archivos. Algunos países cuentan con Archivos Generales,
que albergan de una forma organizada información con respecto a la historia y
la cultura de sus pueblos.
En muchos casos, los archivos también cumplen con la función de conservar y
ayudar a la restauración de la documentación con la que cuentan. A menudo
se utiliza el verbo “archivar” para dar a entender el cierre de un proceso, como,
por ejemplo, al decir ‘se ha ordenado el archivo del caso’.
El volumen de información y de documentos que llegan a las empresas cada
vez es mayor. Independientemente de su tamaño o actualidad, se reciben,
crean, tramitan y procesan grandes cantidades de documentos y proyectos.
Los datos y la información contenidos en ellos deben ser guardados
correctamente.
De esta forma, cuando los necesitemos, sabremos dónde encontrarlos. A este
proceso es a lo que denominamos archivar.
Los archivos son vitales y más que necesarios para las personas, las
organizaciones y la sociedad en general porque sin ellos no tendrían ni pasado
ni futuro. Vivirían al día sin tener conocimiento alguno sobre sus actuaciones o
la de los demás. Todo el mundo quiere conocer su historia y reclama estar
informado y documentado, pero no todo el mundo presta el interés que se
merecen los archivos para conseguir este conocimiento.
Y es que los archivos son necesarios en la sociedad porque promueven el
conocimiento, custodian y preservan nuestra memoria, difunden nuestro
patrimonio histórico, dan acceso a los ciudadanos, son garantía de Protección
de datos y Propiedad Intelectual, impulsan la investigación histórica y científica,
apoyan la gestión documental de las organizaciones, apoya a la transparencia
y a la rendición de cuentas, además dan agilidad en la localización de la
información.
Clases de archivos:
Con estos sistemas de ordenación tendremos los medios para ordenar todos
nuestros documentos, ya sea en papel o archivos informáticos.
Ordenación alfabética.
Cuando aquello que queremos ordenar está formado por más de una palabra
elegiremos una palabra de referencia (la más oportuna) y aplicaremos el orden
del alfabeto para su ordenación. El mismo procedimiento se seguirá para cada
una de las letras que formen la palabra, de tal manera que, si dos palabras
comienzan por la misma letra, será la segunda letra la que determine el orden.
Ordenación numérica.
Ese número puede ser una parte del mismo documento (como sería el número
de factura, recibo o cheque) o puede ser asignado por el gestor del archivo
(atendiendo a un criterio inicial determinado por el responsable).
Ordenación geográfica.
Ordenación cronológica.
Para que el archivo funcione bien será necesario que haya una persona
responsable de él. Las funciones de esta persona serán las siguientes:
Conservación.
Habrá que seguir una serie de pautas para la correcta conservación física de
los documentos, teniendo en cuenta aspectos como la temperatura, la
humedad, la limpieza o la ubicación de los espacios en los cuales van a
permanecer los documentos, archivos o equipos informáticos.
Estos aspectos deben garantizar la conservación de la documentación y evitar
que se deteriore.
La Protección de La Información.
¿Cuántos de nosotros no hemos recibido cartas publicitarias o correos
electrónicos no deseados de empresas desconocidas? ¿Quién no ha oído en la
televisión alguna noticia sobre documentación confidencial encontrada en la
basura? ¿Somos conscientes de lo importantes que son nuestros datos?
Nuestra intimidad y los datos personales son un bien muy apreciado y valorado
por las empresas, puesto que pueden dar una idea a esas empresas sobre
nuestro nivel de ingresos, gustos e incluso nuestro estilo de vida. Por ello,
estos datos son utilizados para desarrollar campañas publicitarias,
investigaciones, promociones y, por supuesto, para fabricar y vender
productos. Y debe estar perfectamente controlada su conservación y su uso.
Objeto.
Principios de LOPD.
Los derechos que poseemos las personas físicas a las que los datos cedidos
hacen referencia, y que aparecen en la LOPD, son los que se recogen en la
Tabla.
El artículo 26.1 de la LOPD nos indica que toda persona o entidad que cree un
fichero de datos de carácter personal debe notificarlo previamente a la
Asociación Española de Protección de Datos (AEPD). La notificación de la
Análisis inicial: En esta fase se evalúa toda la información relacionada con los
datos de carácter personal y que sea tratada por el cliente, para detectar los
errores producidos en el cumplimiento de las obligaciones impuestas por la
LOPD.
Localización e identificación de los ficheros: Podemos encontrarnos
básicamente con dos situaciones: que la empresa tenga ficheros ya detectados
y declarados (por iniciativa propia o por aplicaciones anteriores) o que no tenga
ficheros localizados. En cualquiera de estas situaciones se deben identificar en
cada fichero aspectos como su origen y procedencia, el trato que se le da
dentro de la organización y qué se hace con él una vez ha sido utilizado para la
finalidad para la que fue recogido.
Clasificación y análisis legal de los ficheros: La LOPD entiende por fichero
todo conjunto organizado de datos de carácter personal que permita el acceso
a esos datos. Esta definición es independiente de cómo hayan sido creados, de
si están informatizados o de si su acceso está bien o mal controlado por el
propietario del fichero.
Determinación del nivel de seguridad aplicable: Este se determina una vez
se conocen los ficheros con datos de carácter personal y en función de la
naturaleza de los datos contenidos en estos. Puede ser alto, medio o básico.
Elaboración del manual de seguridad y del informe de adaptación: El
artículo 9 de la LOPD establece que, en función del grado de seguridad
aplicable, se confeccionará un manual de seguridad por parte del responsable
de los ficheros, adaptado a sus necesidades y requerimientos.
Implantación, adaptación y concienciación del personal: La LOPD obliga a
los empleados de una empresa a conocer y cumplir el manual de seguridad.
Además, la completa adaptación a la ley puede requerir la modificación de
todos aquellos documentos en los que se recaben datos personales, así como
de aquellos para cuya redacción haya sido necesario extraer datos personales.
Inscripción y notificación de los ficheros en la Agencia Española de
Protección de Datos (AEPD): Por cada fichero identificado en la etapa
anterior ha de realizarse una inscripción en la AEPD, cumplimentando los
formularios pertinentes.
Auditoría de seguridad y mantenimiento: Su objetivo es adaptar las medidas
de protección al nivel de seguridad necesario, e identificando en caso de
necesidad los cambios en el hardware y/o software que pudieran ser
necesarios para eliminar los puntos débiles de la seguridad de la empresa. Las
medidas de seguridad adoptadas deberán ser revisadas por lo menos dos
La Ley prevé sanciones para las empresas que no cumplan con la LOPD o Ley
Orgánica de Protección de Datos:
En materia de telecomunicaciones:
Otras funciones:
Certificado electrónico.
Tal documento, identifica a una persona física o jurídica y a una clave pública
que se le ha asignado para poder realizar procesos de firma y/o cifrado. Cada
certificado está identificado por un número de serie único y tiene un período de
validez que está incluido en el certificado.
Autoridades de certificación.
El DNI electrónico.
Personalmente me parece algo más que necesario, ya que nadie debería tener
acceso a nuestros datos a nuestra información sin previa autorización nuestra.
No obstante, los ciudadanos no le damos mucha importancia a esto, ya que
casi todas las aplicaciones informáticas o páginas en las que entramos
diariamente nos solicitan que les demo un “OK” a una venta emergente que
nos sale sobre la privacidad de las cookies los cuales ningunos nos leemos y
aceptamos directamente, para poder acceder al contenido deseado.
Cada vez son más los casos que escucho por la calle o entre amigos de que
hablamos sobre algún tema, ya sea solos o con gente, y que nuestros
teléfonos inteligentes cuando estemos navegando por alguna aplicación o
alguna página web nos oferte publicidad con temas relacionados a los que
hemos hablado, esto no es que el móvil nos lea la mente ni nada por lo
parecido, esto no es más que la privacidad de cookies que aceptamos, les
damos el permiso a poder acceder a nuestro teléfono, eso incluye micro,
cámara, conversaciones escritas en el mismo… También hay que ir con
especial cuidado cuando se facilitan datos en la red, ya que puede tratarse de
un sitio web no seguro, que no garantice la confidencialidad de estos datos
(datos bancarios, teléfonos de contacto, domicilio personal, etc..).
También quiero reflejar una duda que me surge con todo este tema de la ley de
protección de datos que parece tan estricta y de obligado cumplimiento, como
es posible que a día de hoy sigamos recibiendo llamadas ya sean el móvil o en
el fijo de casa de empresas con las que nunca hemos tenido ningún trato
ofertándonos cosas o pidiéndonos información.
Actualmente también hay un nuevo negocio que ha crecido gracias a esta ley,
y es la venta ilegal de información. A día de hoy muchas empresas se dedican
a robar información o conseguirla de alguna manera para luego poder venderla
a otras empresas que estén interesadas en ello.