Escolar Documentos
Profissional Documentos
Cultura Documentos
Ambos procesos, asimilación y acomodación, se implican necesariamente: “no hay asimilación sin
acomodación pero la acomodación tampoco existe sin una asimilación simultanea” (Piaget 1970).
Según Piaget entonces, el progreso de las estructuras cognitivas se basa en una tendencia a un
equilibrio creciente entre ambos procesos. Cuanto mayor sea ese equilibrio, menores serán los
fracasos o errores producidos por asimilaciones o interpretaciones de las cosas. Pero también, sólo
de los desequilibrios entre estos dos procesos surge el aprendizaje o el cambio cognitivo.
Este equilibrio entre asimilación y acomodación se produce y se rompe en tres niveles de
complejidad creciente:
.En el primer nivel, los esquemas que el sujeto posee deben estar en equilibrio con los objetos que
asimilan. Así cuando la conducta de un objeto no se ajusta a las predicciones del sujeto, se produce
un desequilibrio entre sus esquemas de conocimientos y los hechos que asimilan.
.En el segundo nivel, tiene que existir un equilibrio entre los diversos esquemas del sujeto, que
deben asimilarse y acomodarse recíprocamente. De lo contrario, se produce un “conflicto
cognitivo” o desequilibrio entre dos esquemas.
.El nivel superior del equilibrio consiste en la integración jerárquica de esquemas previamente
diferenciados. Por ejemplo, cuando un sujeto adquiere el concepto de fuerza, debe relacionarlo
con otros conceptos que ya posee, integrándolo en una nueva estructura de conceptos.
La acomodación de un esquema produce cambios en el resto de los esquemas asimiladores. De no
ser así, se producirá continuos desequilibrios o conflictos entre esquemas.
Respuesta a los conflictos cognitivos: la toma de conciencia. Según Piaget, hay dos tipos de
respuesta a las perturbaciones o estados de desequilibrio. Las respuestas no adaptativas que
consistirían en no tomar conciencia del conflicto existente, esto es, no elevar la perturbación a
rango de contradicción, significando ello que el sujeto no haría nada por modificar sus esquemas.
Las respuestas adaptativas entonces, serían en las que el sujeto es consciente de la perturbación e
intenta resolverla.
En cualquier caso, en el marco de la teoría piagetiana del aprendizaje, la toma de conciencia de un
conflicto cognitivo debe considerarse como una condición necesaria pero no suficiente para le
reestructuración de los conocimientos. Sólo mediante una respuesta adaptativa, con la que el
sujeto toma conciencia del conflicto e intenta resolverlo acomodando sus esquemas, puede
lograrse una reestructuración. Aun así, no todas las respuestas adaptativas conducen a la
reestructuración. De hecho, mientras que los desequilibrios entre esquemas y objetos de
conocimiento son muy frecuentes, la toma de conciencia de esos conflictos ya no lo es tanto,
aunque mucho más que las reestructuraciones, que constituyen un bien realmente escaso.