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PORTADA
CONTRAPORTADA
DEDICATORIA
DEDICATION
INTRODUCCIÓN
INTRODUCTION
CAPÍTULO I............................................................................................................................... 10
1. Concepto de recursos y materiales didácticos .................................................. 10
2. Los recursos y materiales didácticos en el área de educación física ......... 10
3. Historia de los recursos y materiales didácticos .............................................. 10
3.1. Los libros de texto como canon de la cultura escolar del S. XIX y XX 12
3.2. Los escolares del siglo XXI: la generación de la cultura digital ............ 14
3.3. ¿Por qué usar las tecnologías digitales en las aulas y centros
educativos? ..................................................................................................................... 15
4. Funcionalidad pedagógica de los recursos y materiales didácticos ........... 17
4.1. Función motivadora ........................................................................................... 17
4.2. Función estructuradora .................................................................................... 17
4.3. Función estrictamente didáctica .................................................................... 18
4.4. Función facilitadora de los aprendizajes ..................................................... 18
4.5. Función de soporte al profesor ...................................................................... 18
5. Formas de entender los recursos y materiales didácticos ............................. 18
5.1. Los materiales como elementos neutros..................................................... 18
5.2. Los materiales como elementos de experimentación .............................. 18
6. Clasificación ................................................................................................................ 19
6.1. Instalaciones deportivas .................................................................................. 19
6.2. Material deportivo .............................................................................................. 26
6.3. Equipamiento de los estudiantes................................................................... 36
6.4. Material de soporte ............................................................................................ 36
6.5. Material impreso ................................................................................................. 38
6.6. Material audiovisual e informático................................................................. 39
6.7. Material complementario .................................................................................. 42
7. Otros recursos didácticos ....................................................................................... 42
8. Criterios para la selección de los recursos y materiales didácticos............ 43
CAPÍTULO II ............................................................................................................................. 45
1. ¿Qué es la psicomotricidad? .................................................................................. 45
2. ¿Qué condiciones son necesarias para desarrollar sesiones de
psicomotricidad en las Instituciones Educativas y favorecer el desarrollo
psicomotriz de los niños?................................................................................................ 45
3. ¿Cómo son las niñas y los niños de 3 a 5 años? .............................................. 46
3.1. Necesidades madurativas de los niños y niñas......................................... 46
4. Rol del educador: un importante mediador de los procesos de desarrollo y
aprendizaje en los niños y niñas........................................................................................ 51
4.1. El adulto como organizador de los momentos pedagógicos ..................... 52
4.2. El adulto como referente afectivo ...................................................................... 52
4.3. El adulto como promotor de la iniciativa y autonomía en el niño ............. 52
5. ¿Qué observamos en los niños y niñas cuando juegan? ................................... 53
5.1. El rol de la emoción en la psicomotricidad. .................................................... 53
5.2. ¿De qué manera se manifiesta la emoción en las niñas y los niños? ..... 53
5.3. La observación de la expresividad motriz de las niñas y los niños ......... 53
5.4. ¿Cómo observamos? ............................................................................................ 54
5.5. Los parámetros de observación psicomotrices ............................................ 54
5.6. Ficha de observación ............................................................................................ 59
6. La metodología de la propuesta de sesiones de psicomotricidad para el
Ciclo II........................................................................................................................................ 59
6.1. Interacción entre el niño y el adulto .............................................................. 59
6.2. Interacción entre el niño y el objeto .............................................................. 60
6.3. Interacción entre el niño, el adulto y el objeto ........................................... 60
7. La secuencia metodológica de la sesión de psicomotricidad ........................... 60
8. Materiales para promover la psicomotricidad en el Ciclo II. .............................. 60
8.1. Dispositivo para trepar y saltar de madera ..................................................... 61
8.2. Casa multiusos ....................................................................................................... 62
8.3. Kit de aros ................................................................................................................ 63
8.4. Kit de telas ............................................................................................................... 63
8.5. Kit de pelotas con peso ........................................................................................ 64
8.6. Colchoneta para salto ........................................................................................... 65
CAPÍTULO III ............................................................................................................................ 66
1. “Zancos” ........................................................................................................................... 66
2. “La Percharaqueta” ....................................................................................................... 67
CONCLUSIONES ..................................................................................................................... 69
BIBLIOGRAFÍA ......................................................................................................................... 70
ANEXOS .................................................................................................................................... 72
9|Página
CAPÍTULO I
10 | P á g i n a
propiamente didáctico la
obr a Orbis Sensualium
Pictus de J.A. Comenio1 ,
elaborada en el siglo XVII,
ya que representa la
creación del primer texto o
manual generado con la
intencionalidad de facilitar
la transmisión de
conocimiento combinando el texto escrito con representaciones pictóricas así
como incorporar la lengua vernácula del alumnado a las páginas impresas.
Este libro tenía dos peculiaridades que lo convertían en “didáctico”: una era
la combinación del texto escrito con la imagen, y el otro rasgo era que estaba
escrito en la lengua “vernácula” propia de los lectores. Frente a los libros
escritos exclusivamente en latín, esta obra de Comenio supuso un salto
cualitativo en generar materiales comprensibles para un público amplio y
diverso. En épocas históricas anteriores como en la Grecia Antigua, como
durante el Imperio Romano o posteriormente a lo largo de la Edad Media, la
enseñanza se apoyaba en las demostraciones y explicaciones orales
ofrecidas por el maestro. Era la transmisión del saber personal. El adulto
enseñaba lo que conocía y había ido adquiriendo a lo largo de su experiencia
vital, no lo que estaba en los libros. La entrada, presencia y generalización
de los textos impresos y otros materiales didácticos en la enseñanza fue un
proceso lento y gradual desarrollado a lo largo de varios siglos
(aproximadamente desde el siglo XVI hasta el siglo XIX) que fue creciendo
de modo paralelo a la consolidación de la obra impresa como canon del saber
occidental, y a la aparición de una racionalidad didáctica que teorizaba y
pretendía sistematizar la acción y procesos de enseñanza2.
Sin embargo, el material didáctico no alcanza su plenitud o al menos sus
señas de identidad hasta la aparición de los sistemas escolares a mediados
1
J. Amos Comenio, (1592-1670) además de la obra citada, es el autor del libro Didáctica Magna que está
considerado como el primer tratado sistemático en torno a la enseñanza.
2
Los nombres de filósofos y pedagogos como J. A. Comenio, I. De Loyola, Rousseau, Fichte, pero sobre
todo del movimiento de la “Escuela Nueva” son algunos de los pensadores relevantes en el proceso de
creación de una Pedagogía como disciplina del saber racional.
11 | P á g i n a
del siglo XIX. La escolaridad, es decir, la educación institucionalizada dirigida
a toda la población, es un fenómeno histórico relativamente reciente que
surgió en Europa, en plena revolución industrial, a mediados del siglo XIX. A
partir de entonces, sobre todo a lo largo del siglo XX, el material didáctico
impreso se convirtió en el eje vertebrador de gran parte de las acciones de
enseñanza y aprendizaje en cualquiera de los niveles y modalidades de
educación. Desde la educación infantil hasta la enseñanza universitaria; en
la educación a distancia, en la educación no formal,
En definitiva, en cualquier actividad formativa suele existir un material
impreso de referencia para docentes y alumnos. Unas veces adoptan el
formato de un conjunto de fichas de actividades (como en la citada educación
infantil); otras veces el formato de un manual (como en la enseñanza
universitaria); otras como una guía práctica (como en un texto de enseñanza
de habilidades prácticas como por ejemplo para aprender a escribir a
máquina o para manejar un determinado software); otras veces como
material de autoaprendizaje (como en el caso de la educación a distancia), o
como los libros de texto (material propio de la enseñanza primaria y
secundaria).
3.1. Los libros de texto como canon de la cultura escolar del S. XIX y XX
3
En España, por ejemplo, la primera ley con la que se crea un sistema de Instrucción Pública es la
conocida como “Ley Moyano” fue promulgada en 1857.
12 | P á g i n a
de toda la población de un mismo país. Es decir, garantizar que todos los
estudiantes recibieran uniformemente el mismo curriculum (Es decir, que
los niños estudiaran una misma historia, literatura, lengua o geografía
nacional) y consiguientemente fueran formados bajo un mismo patrón de
cultura estándar que garantizase la cohesión social y dotase de una
conciencia o sentimiento nacional común a todos los ciudadanos. Por
otra parte, es necesario recordar que fue importante, en aquel momento,
cualificar a la mano de obra trabajadora para que supiera hacer frente a
las nuevas necesidades productivas del proceso de industrialización.
Para lograr tales fines pedagógicos (formación en una cultura nacional, y
cualificación de los trabajadores) fue imprescindible el desarrollar una
habilidad instrumental de primer orden: la alfabetización, es decir, saber
leer y escribir, o dicho de otro modo, conocer y dominar los códigos del
lenguaje textual. El acceso al conocimiento y a la cultura exigían estas
habilidades. La institución escolar y libros de texto cumplieron a la
perfección esta tarea. Éstos no sólo condensaban y sintetizaban el saber
o conocimientos culturales mínimos que la infancia y juventud debieran
aprender en matemáticas, historia, geografía, biología, etc; sino que
también transmitían a la infancia y juventud los valores e ideas propios
de la identidad nacional.
Por todo ello, podemos afirmar que el libro de texto durante los siglos XIX
y XX no ha sido un medio o material didáctico más entre los restantes
materiales curriculares (Martínez Bonafé, 2001). Ni por su historia ni por
su naturaleza y características pedagógicas. El libro de texto es un
instrumento, a diferencia de los restantes medios, que no se diseña (y
consiguientemente no se utiliza) para que sea útil en situaciones
específicas y puntuales de enseñanza, sino que es un recurso con
suficiente potencial para ser usado a lo largo de todo un curso escolar
completo. El libro de texto, en estos momentos, es el principal material
que dispone el profesorado donde se dota de contenido y se opera en un
nivel práctico las prescripciones de un programa curricular oficial
específico. El texto escolar se convierte en el "currículum" a enseñar o,
como indica Gimeno (1988), los textos escolares son los recursos
traductores y mediadores entre una propuesta oficial de curriculum y la
13 | P á g i n a
práctica de aula. En el texto se encuentra la metodología que posibilita el
desarrollo de los objetivos, se encuentran ya seleccionados y
secuenciados los contenidos (con sus definiciones, ejemplos,
interrelaciones, etc.), se proponen un banco de actividades sobre los
mismos, se encuentra implícita la estrategia de enseñanza que ha de
seguir el profesor en la presentación de la información, e incluso (a través
de la guía didáctica o del profesor) algunas pruebas de evaluación para
aplicárselas a los alumnos.
En definitiva, el aprendizaje escolar ha sido fundamentalmente un
proceso de inmersión y dominio de los códigos y formas culturales
vehiculadas a través de papel impreso, y particularmente con el dominio
de los sistemas de símbolos de la lectoescritura. Esta seña de identidad
cultural decimonónica ha acompañado a la institución escolar hasta el
presente e inevitablemente condiciona, constriñe y dificulta el necesario
proceso de reformulación de un nuevo modelo educativo adaptado a las
características socioculturales del siglo XXI.
3.2. Los escolares del siglo XXI: la generación de la cultura digital
14 | P á g i n a
navegación por Internet o la televisión digital son experiencias cotidianas
y no excepcionales.
Para muchos niños o niñas de entornos urbanos, al menos en las
sociedades económicamente desarrolladas, es normal que en su tiempo
libre jueguen con consolas de videojuegos, utilicen la PC para buscar
información o realizar alguna tarea escolar, que visualicen películas
infantiles bien a través de un DVD o que utilicen algún juguete electrónico
programable. Para la infancia y juventud del tiempo actual las tecnologías
de la información y comunicación no sólo se han convertido en objetos
normales de su paisaje vital y experiencia cotidiana, sino también en
señas de identidad generacional que los distingue del mundo de los
adultos. En este sentido pudiéramos decir que los niños y jóvenes
nacidos en la última década del siglo XX son la primera generación
nacida y socializada bajo las formas culturales idiosincrásicas surgidas
por la omnipresencia de las tecnologías digitales.
Al respecto, Buckingham (2002, p.9) señala que:
“En todas las sociedades industrializadas, y también en muchos
países en desarrollo, los niños pasan hoy más tiempo en
compañía de los medios que en la de sus padres, profesores o
amigos. Cada vez parece más que los niños viven una infancia
mediática: sus experiencias cotidianas están repletas de historias,
imágenes y artículos producidos por unas empresas gigantes y
globales. Incluso se podría decir que el propio significado de
infancia en las sociedades actuales se crea y se define a través
de las interacciones de los niños con los medios electrónico”
3.3. ¿Por qué usar las tecnologías digitales en las aulas y centros
educativos?
4
Consúltese la bibliografía que figura al final de este trabajo. Entre ellos véase especialmente Pérez
Tornero (2000); Burbules y Callister (2001); McFarlane (2001; Bautista (2004); Area (2005); Sancho
(2006).
15 | P á g i n a
y aulas han sido explicadas en numerosas obras y estudios tanto
nacionales como internacionales.
Hoy en día casi nadie pone en duda la necesidad de que las
denominadas TIC (Tecnologías de la Información y Comunicación)
entren en las aulas y centros educativos de modo que se conviertan en
parte habitual e integrada del paisaje y práctica escolar. El problema
consiste en cómo lograrlo.
La puesta en práctica y desarrollo exitoso de metodologías y actividades
de enseñanza basadas en el uso de las computadoras y demás recursos
digitales no es fácil ni se puede generalizar en poco tiempo a todas las
aulas del sistema escolar. Es un proceso complejo que requiere mucha
inversión económica, voluntad política, formación del profesorado, y
tiempo. Se ha identificado en los procesos de innovación escolar con
nuevas tecnologías una serie de factores que parecen que inciden en el
éxito o fracaso de este tipo de proyectos destinados a incorporar y
generalizar curricularmente las nuevas tecnologías a la enseñanza. Estos
factores a los que nos referimos pudieran sinterizarse en los siguientes:
a) Disponibilidad de varios tipos de recursos informáticos e
Internet
16 | P á g i n a
estrategias y acciones dirigidas a la producción específicamente
creados para cada uno de los niveles y ámbitos educativos (inicial,
primaria, secundaria, educación adultos, formación ocupacional,
etc) y áreas curriculares.
c) Formación técnica y pedagógica del profesorado
Los recursos y materiales didácticos deben cumplir con las funciones básicas
de soporte de los contenidos curriculares y convertirse en elementos
posibilitadores de las actividades de enseñanza – aprendizaje.
4.1. Función motivadora
17 | P á g i n a
4.3. Función estrictamente didáctica
18 | P á g i n a
modo de trabajo, de seleccionar y organizar el conocimiento y como
ejemplos de estrategias de calidad que provoquen en los profesores la
emisión de juicios comprometidos sobre su tarea, la reflexión y el debate.
Es decir, deben ser abiertos y flexibles de tal forma que les permitan
investigar en su contexto práctico concreto y poder así completar y
modificar la información y sugerencias que le ofrecen.
6. Clasificación
Instalaciones convencionales
19 | P á g i n a
Instalaciones no convencionales
Instalaciones artificiales
Instalaciones naturales
20 | P á g i n a
6.1.3. El tamaño y dotación de las instalaciones
Espacios deportivos
Atletismo.
21 | P á g i n a
Deportes colectivos
22 | P á g i n a
Pistas polideportivas
Zona de juegos
23 | P á g i n a
Vestuarios
Almacén deportivo
24 | P á g i n a
Enfermería
25 | P á g i n a
Principio de seguridad
De suspensión
26 | P á g i n a
Saltos
Equilibrios y reequilibraciones
Transportar
27 | P á g i n a
Obstaculizar
Golpear
Delimitar
28 | P á g i n a
Ayudar
Realizar estiramientos
(Materiales apropiados).
Luchar
29 | P á g i n a
La gran cantidad y variedad de materiales existentes para la práctica de
actividades físicas y deportivas hace difícil poder establecer una
clasificación rígida y exhaustiva de los mismos, motivo por el cual existen
diferentes clasificaciones en función del autor y de las variables que se
contemplen. Como la siguiente:
6.2.1. Materiales no convencionales
Este tipo de material se refiere a todo aquel que no ha sido utilizado
tradicionalmente en la educación física. Este material puede ser de
diferente índole, puede estar diseñado y construido específicamente
para la práctica de ciertas actividades físicas y deportivas o, por el
contrario, puede consistir en materiales reciclados o que su finalidad
primera no era para la práctica de estas actividades. Todo este
material puede constituir verdaderas propuestas didácticas, motivo
por el cual, lo convierten en un recurso material y didáctico necesario
del área de educación física. Como vemos, este material puede tener
diferentes procedencias y utilidades, motivo por el cual se hace
necesario establecer otra clasificación del mismo:
Material construido por los propios alumnos y/o el
profesor
30 | P á g i n a
Material tomado de la vida cotidiana
Material comercializado
31 | P á g i n a
(frisby), zancos, sticks de floorball, pédalos, palos del diábolo,
palas de plástico, indiakas, paracaídas, paddle, scatch-tail,
diábolo, cesta tenis, ringos, boomerangs, etc.
convencionales
32 | P á g i n a
6.2.2. Material convencional
Material pequeño
Material mediano
Gran material
33 | P á g i n a
b) Según la movilidad del mismo
Fijo
Utilización individual
34 | P á g i n a
Los materiales que sean utilizados en las clases de educación física
deberán cumplir, según Blández (1998) con una serie de características
básicas concordantes con las posibilidades de nuestro alumnado, con
los límites del entorno y con los objetivos propuestos en el proyecto
educativo. Estas características son:
35 | P á g i n a
6.3. Equipamiento de los estudiantes
Tales como la ropa para la muda después de las clases, una toalla
limpia para el secado corporal y jabón para la ducha; siendo este
material de responsabilidad exclusiva del alumnado.
6.4. Material de soporte
Las tareas encomendadas al maestro o profesor son variadas y
diversificadas, si bien la más importante es la de enseñar y educar,
existen una serie de acciones estrechamente relacionadas y que
consisten en aspectos más de gestión y de organización de la asignatura.
El proceso -de enseñanza-aprendizaje lleva inherente una serie de tareas
que el profesor debe registrar y que conllevan la utilización de cierto
material de soporte. Nos referimos a la necesidad de programar, de
registrar los datos de los alumnos, de evaluar, de controlar la asistencia,
etc. La variedad y complejidad de los aspectos del proceso de enseñanza
– aprendizaje que el profesor ha de tener en cuenta y controlar, hacen
necesario establecer ciertos documentos que garanticen la máxima
rentabilidad y eficacia. Es necesario que el esfuerzo realizado tanto por
el profesor como por los alumnos no caiga en saco roto y se registre de
36 | P á g i n a
forma ordenada y sistemática. Todo ello hace necesario la utilización de
una serie de materiales y recursos que faciliten esta tarea. El conjunto de
los mismos se puede clasificar en función de los siguientes criterios:
6.4.1. Documentos que archivan datos e informaciones
37 | P á g i n a
Informes médicos.
Etc.
6.5. Material impreso
38 | P á g i n a
Libros sobre la enseñanza y el aprendizaje de la educación
física
39 | P á g i n a
6.6.1. Aparatos audiovisuales
40 | P á g i n a
relajación. En resumen, podemos decir que de la música se
pueden extraer dos valores fundamentales:
41 | P á g i n a
existen ya algunos programas propios de la educación
física. Estos podemos clasificarlos en los siguientes:
o Programas de ayuda al profesor
Este apartado recoge todos aquellos recursos que, no siendo propios del
área de educación física, pueden ser utilizados por la misma en
momentos y circunstancias diversas. Por ejemplo:
Sala de usos múltiples.
Salón de actos.
Otros espacios del centro.
Útiles de marcaje y de señalización.
Etc.
7. Otros recursos didácticos
Bajo el título de "otros recursos" pretendemos dar una idea de cómo resolver
posibles situaciones o acontecimientos que se producen en la dinámica
propia del área de educación física y que obligan al maestro a actuar de
determinada forma y siempre en función de circunstancias variadas y
específicas. Como ejemplo, se expone a continuación algunas de estas
posibles situaciones con una propuesta de recurso para su solución. No es
una lista cerrada, son sólo algunos ejemplos, y todos ellos, responden a la
pregunta:
42 | P á g i n a
¿Qué hacer cuando por razones de lluvia no tengo instalación en
43 | P á g i n a
Máxima utilidad práctica
44 | P á g i n a
CAPÍTULO II
45 | P á g i n a
promover de manera sostenida y coherente un proyecto de innovación
que impregne todos los momentos pedagógicos. Estando la concepción
de la psicomotricidad en la base de una pedagogía comprometida con los
procesos de aprendizaje, la misma debe considerar necesariamente
todos sus espacios y tiempos como lugares importantes para la acción, la
expresión libre, la actividad lúdica, la emoción y la palabra; así como a la
atención sostenida a las potencialidades de cada niño en el grupo; una
base pedagógica común que privilegie la experiencia de los niños, la
investigación colectiva y la elaboración de un proyecto pedagógico
necesario para el desarrollo psicológico de cada niño y de cada niña en el
grupo.
3. ¿Cómo son las niñas y los niños de 3 a 5 años?
5
MINISTERIO DE EDUCACIÓN. REPUBLICA DEL PERÚ (2008) Propuesta Pedagógica de Educación Inicial:
guía curricular. Lima: Dirección de
Educación Inicial. Pág. 29 – 30.
46 | P á g i n a
pedagógicamente, reconocer que todos los niños tienen estas
necesidades y que para poder crecer las niñas y los niños precisan
ante todo seguridad emocional. Es necesario partir por el
reconocimiento del niño como sujeto de acción desde el
nacimiento, si deseamos promover el desarrollo de una niña y niño
activo, independiente, creador, con identidad, abierto al mundo.
Siendo así, proponemos un ambiente para que de acuerdo a sus
necesidades, intereses y competencias pueda participar activa y
autónomamente en su vida cotidiana. A continuación haremos un
acercamiento a estas necesidades con la finalidad de reconocerlas
y usarlas como base para el proceso de observación y
programación.
3.1.1. Apego y dominio, la eterna historia de nuestras vidas
47 | P á g i n a
establecimiento de un vínculo de apego suficiente y flexible con la
distancia que la niña y el niño en cada momento necesita6.
3.1.2. El equilibrio y el control progresivo del cuerpo, un reto del
crecimiento
66
WINNICOTT, D.W (1981) “El Proceso de Maduración en el niño”. Barcelona: Editorial LAIA.
48 | P á g i n a
de sus gestos a sus intereses y a las condiciones externas
provistas por el medio, de acuerdo a sus condiciones internas
de seguridad afectiva7.
3.1.3. Juego sensorio motriz, el disfrute del placer del cuerpo en
movimiento
canalizar emociones
7
MINISTERIO DE EDUCACIÓN. REPUBLICA DEL PERÚ (2008) Propuesta Pedagógica de Educación Inicial:
guía curricular. Lima: Dirección de Educación Inicial.
49 | P á g i n a
necesidades, capaz de canalizarlas, promoverlas y contenerlas
transformándolas en comunicación, creatividad y socialización.
La impulsividad no suele ser muy bien recibida ni vista en el
ámbito pedagógico. Los actos impulsivos, el movimiento
inquieto y constante, la impaciencia, las constantes
interrupciones, la necesidad de ir de un lado a otro y de
reaccionar hasta agresivamente frente a otro (un compañero o
un adulto) suele interpretarse como “agresividad”, “problemas
de atención y concentración” e incluso “dificultades
neurológicas o psicológicas” cuando en realidad son “actitudes
impulsivas” que precisan contención.
Es general rechazar la impulsividad en los niños y niñas, pero
la misma es esencial para su equilibrio afectivo; no se trata por
tanto de reprimir esa impulsividad, sino de saber contenerla,
sostenerla y canalizarla desde el movimiento y desde límites
claros, afectivos y firmes que promuevan el cambio es decir,
que promuevan la progresiva conquista de poder decir con las
palabras aquello que empiezan “diciendo con el cuerpo”.
3.1.5. Juego simbólico, una señal de maduración y crecimiento
50 | P á g i n a
para construir juegos con otros, ya sea por imitación de un
modelo (por ejemplo todos son perritos) o por reacción y
complementariedad al otro (por ejemplo, el ladrón que quiere
llevarse a los perritos a la perrera)8.
Esta capacidad de transformar el mundo y los objetos es “como
si fueran” otros que no lo son en realidad, significa madurez en
la niña y el niño, una gran evolución a nivel de pensamiento y
la posibilidad de relacionarse con el entorno para, desde una
transformación recíproca, procesar la realidad diferenciándola
de lo que es irreal. Vemos entonces a los pequeños sentados
sobre una banca haciendo “como si....” estuviesen manejando
un auto, y mirándonos con complicidad pues saben que están
“jugando”... son conscientes de la diferencia entré manejar un
carro de verdad y el jugar a manejarlo.
4. Rol del educador: un importante mediador de los procesos de
8
SILVA PANEZ, Giselle (2009). “La hora del juego libre en los sectores” Guía para educadores de servicios
educativos de niños y niñas menores de 6 años. Lima: Ministerio de Educación.
9
MINISTERIO DE EDUCACIÓN. REPUBLICA DEL PERU (2008) Propuesta Pedagógica de Educación Inicial:
guía curricular. Lima: Ministerio de Educación. Pág. 29-30.
51 | P á g i n a
4.1. El adulto como organizador de los momentos pedagógicos
52 | P á g i n a
con sectores organizados por falta de espacio, puedan trabajar con
“cajas temáticas” las cuales son cajas con los materiales, juguetes
e insumos de la zona previstos como material pertinente y
accesible para que los niños jueguen, los cuales han de
considerarse en el desarrollo de la psicomotricidad como material
importante generador de procesos de aprendizaje.
5. ¿Qué observamos en los niños y niñas cuando juegan?
niños?
niños
10
ARNAIZ SANCHO, Vicens: “La Seguridad Emocional en la Educación Infantil” . Aula de Innovación
Educativa. Editorial Graó.
53 | P á g i n a
5.4. ¿Cómo observamos?
11
SANCHEZ ARNAIZ, Pilar (2001) “La Psicomotricidad en la Escuela: Una práctica preventiva y
educativa”. Málaga: Ediciones ALJIBE.
54 | P á g i n a
Tipos de movimiento
El Balanceo
55 | P á g i n a
Saltar
56 | P á g i n a
Calidad de movimiento
57 | P á g i n a
5.5.3. El niño y la niña con relación al espacio
58 | P á g i n a
El niño en relación al adulto
Nos informa del grado autonomía e independencia del niño
con respecto al educador.
Lo acepta: Recibe voluntariamente y bien la presencia
del adulto.
Lo busca: Mira al adulto cada vez que lo pierde de su
campo de visión.
Lo provoca: Demanda la atención del adulto mediante
acciones que no respetan las normas de juego.
Lo agrede: Ataca al adulto verbal o físicamente.
Espera órdenes y consignas: Precisa que el adulto
articule un proyecto de exploración y juego para poder
jugar.
Colabora con el adulto: Ayuda al adulto en las
actividades que emprende y juega con él.
5.6. Ficha de observación
el Ciclo II
59 | P á g i n a
6.2. Interacción entre el niño y el objeto
60 | P á g i n a
podremos encontrar una descripción de las características físicas de cada
uno de estos materiales.
8.1. Dispositivo para trepar y saltar de madera
61 | P á g i n a
8.2. Casa multiusos
62 | P á g i n a
8.3. Kit de aros
63 | P á g i n a
¿Qué capacidades y actitudes promueve este material
64 | P á g i n a
Demuestra autonomía en sus acciones y sus
movimientos.
Explora e identifica características de los en objetos
de su entorno: cubo, esfera, cilindro.
Disfruta descubriendo en objetos, diferentes formas.
8.6. Colchoneta para salto
65 | P á g i n a
CAPÍTULO III
“ELABORACIÓN DE MATERIALES DIDÁCTICOS”
La construcción del material y la relación de éstos con los contenidos que
debemos trabajar, vamos a explicarlo detenidamente a través de una serie de
fichas conceptuales donde aparece el nombre del material, los materiales
necesarios para su confección, los pasos a seguir para crear el material y los
contenidos que podremos trabajar a lo largo del curso. En cuanto a las
actividades que se podrían realizar con dicho material, nosotros proponemos que
cada profesor, en su centro, con su propia clase, de rienda suelta a su
imaginación y en colaboración con el alumnado, elabore sus propias actividades
teniendo siempre en cuenta las características individuales de cada alumno/a,
las instalaciones con las que cuenta en el centro, y como no, los objetivos y
contenidos que desean trabajar a lo largo del curso escolar.
1. “Zancos”
66 | P á g i n a
Atamos la cuerda por un extremo al palo, que nos
servirá de asa y el otro extremo de la cuerda lo
introducimos por los agujeros que hemos realizado en
Proceso
la lata y atamos nuevamente. Hay que asegurarse que
ambos extremos están correctamente atados.
Repite los pasos anteriores y podrás disfrutar de dos
zancos para desplazarte en las alturas.
2. “La Percharaqueta”
67 | P á g i n a
68 | P á g i n a
CONCLUSIONES
Una vez finalizado el estudio del tema, podemos extraer algunas conclusiones
como:
Los recursos materiales pueden ser instrumentos de gran utilidad, como
mediadores dentro de nuestro plan de trabajo como futuros docentes.
Los criterios para la selección de los recursos materiales deberán
supeditarse a la programación didáctica y a los objetos previstos.
Debemos analizar las posibilidades educativas que nos ofrecen los
alrededores de nuestra institución para aprovechar al máximo los
recursos del entorno.
Debemos adaptar el uso de los materiales a las características de
nuestros estudiantes.
Una colaboración con profesores, padres e instituciones locales ayudarán
para el aprovechamiento de las posibilidades de nuestro entorno.
Como se puede observar hay multitud de materiales que se pueden utilizar en
una sesión de Educación Física o para la práctica de actividades físico –
deportivas, sin embargo es conveniente promover en el profesorado medidas de
investigación sobre las distintas utilidades y aprovechamiento de los recursos
disponibles, para poder rentabilizar los ya existentes y buscar alternativas para
los que carecen.
El uso de materiales no convencionales y creados por el alumnado es una
maravillosa herramienta educativa, ya que además de ser un soporte para las
clases, puede ser un contenido propio desarrollando en el alumnado la
creatividad, expresividad, responsabilidad y cooperación entre otros valores. Por
ello abogo a ampliar su uso en el ámbito educativo.
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ANEXOS
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ANEXO 1
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ANEXO 2
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