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Contracturas y elongaciones
• Reposo relativo para aquellas actividades que reproduzcan las
molestias.
• Aplicación de calor (seco) durante un periodo de dos a cinco días.
• Se aconseja la aplicación de un masaje suave.
• Pueden administrarse fármacos (relajantes musculares).
Contusiones y roturas
El tratamiento se divide en tres fases:
1ª Fase: Se ha formado el hematoma y el objetivo es reducirlo. Si el
hematoma se localiza entre los fascículos musculares, la lesión tiene mejor
pronóstico que si se sitúa dentro de un fascículo (hematoma intramuscular),
que tiene peor pronóstico, precisa mayor periodo de curación y evoluciona
con frecuencia hacia la cronificación. Suele durar entre 48 y 72 horas. Se
recomienda reposo absoluto del miembro o la zona lesionada. Se debe
aplicar frío (crioterapia) durante las primeras 48 horas, de tres a cinco
sesiones diarias de entre 15 y 20 minutos de duración. Es aconsejable
interponer un paño húmedo entre la piel y la bolsa con hielo para evitar
lesiones por frío.
• Realizar un vendaje compresivo y elevar el miembro lesionado cuando
la región lo permita. Conviene tomar un antiinflamatorio no esteroideo
(AINE) y un relajante muscular.
• Debe evitarse la práctica indiscriminada de masajes, ya que puede
facilitar las hemorragias y la cronificación de la lesión.
2ª Fase: es la fase de cicatrización. El tratamiento va dirigido a lograr que la
cicatriz sea lo menor y lo más funcional posible. En esta etapa se debe
mantener el vendaje compresivo, aplicar calor mediante paños, bolsa de
agua o manta eléctrica, también entre tres y cinco sesiones diarias de 15 a
20 minutos de duración.
• A partir del tercer o quinto día es conveniente empezar a realizar
contracciones musculares en reposo siempre que no ocasionen dolor.
Han de repetirse varias veces al día con el fin de orientar
adecuadamente el tejido que está cicatrizando.
Contracturas y elongaciones
• Reposo relativo para aquellas actividades que reproduzcan las
molestias.
• Aplicación de calor (seco) durante un periodo de dos a cinco días.
• Se aconseja la aplicación de un masaje suave.
• Pueden administrarse fármacos (relajantes musculares).
Contusiones y roturas
El tratamiento se divide en tres fases:
1ª Fase: Se ha formado el hematoma y el objetivo es reducirlo. Si el
hematoma se localiza entre los fascículos musculares, la lesión tiene mejor
pronóstico que si se sitúa dentro de un fascículo (hematoma intramuscular),
que tiene peor pronóstico, precisa mayor periodo de curación y evoluciona
con frecuencia hacia la cronificación. Suele durar entre 48 y 72 horas. Se
recomienda reposo absoluto del miembro o la zona lesionada. Se debe
aplicar frío (crioterapia) durante las primeras 48 horas, de tres a cinco
sesiones diarias de entre 15 y 20 minutos de duración. Es aconsejable
interponer un paño húmedo entre la piel y la bolsa con hielo para evitar
lesiones por frío.
• Realizar un vendaje compresivo y elevar el miembro lesionado cuando
la región lo permita. Conviene tomar un antiinflamatorio no esteroideo
(AINE) y un relajante muscular.
• Debe evitarse la práctica indiscriminada de masajes, ya que puede
facilitar las hemorragias y la cronificación de la lesión.
2ª Fase: es la fase de cicatrización. El tratamiento va dirigido a lograr que la
cicatriz sea lo menor y lo más funcional posible. En esta etapa se debe
mantener el vendaje compresivo, aplicar calor mediante paños, bolsa de
agua o manta eléctrica, también entre tres y cinco sesiones diarias de 15 a
20 minutos de duración.
• A partir del tercer o quinto día es conveniente empezar a realizar
contracciones musculares en reposo siempre que no ocasionen dolor.
Han de repetirse varias veces al día con el fin de orientar
adecuadamente el tejido que está cicatrizando.