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HUMEDAD EN CONTRAPISOS

El síntoma inequívoco de que hay una falla en el contrapiso es que los solados se inflan y
se levantan. En casi todos los casos, el problema se debe a la falta de ventilación del
contrapiso y a su ejecución altamente compactada. La solución consiste en proveerle una
buena ventilación.

Como es inevitable tener que levantar el solado para arreglarlo, la opción más
recomendable es hacer canales de ladrillos huecos (vinculados por los agujeros),
espaciados cada tres metros, que crucen todo la superficie de un muro al otro y rematen
en una rejilla de ventilación. Con esto se consigue que la humedad del contrapiso migre
del medio más denso (el contrapiso macizo) al menos denso (el hueco del ladrillo).

Esta patología se puede presentar sobre el suelo natural o en azoteas, ya que los
contrapisos intermedios no se ven afectados. En las terrazas, una opción muy efectiva es
recurrir a los evaporadores estáticos, que se instalan cada 36 metros cuadrados, con el
inconveniente de obstaculizar la transitabilidad de la terraza.

El contrapiso es la primera capa que se realiza en contacto con la tierra en una


construcción. La función del contrapiso es brindar aislación térmica y acústica así como
hacer desagotar el agua a través de su pendiente. La correcta nivelación del suelo
asegurará una mejor base para un contrapiso nivelado y también hará que las capas
superiores (como la carpeta y el piso) sean colocadas de manera correcta. Pero, ¿cómo
nivelar el suelo para colocar el contrapiso? A continuación daremos algunos consejos
para preparar la nivelación correcta para poder aplicar el contrapiso sobre una superficie
homogénea y resistente. Uno de los primeros puntos a tener en cuenta es que habrá que
remover la capa superior del suelo. Esto es fundamental debido a que la
compactación del suelo tiene que realizarse sobre una superficie libre de raíces y
de elementos orgánicos. También habrá que evitar los suelos expansivos como arcillas.
Si no queda más opción que construir sobre este suelo, el mismo deberá ser tratado con
arena o cal para garantizar su consistencia. Solo tras esto podrá ser este tipo de suelo
compactado. Muchas veces antes de aplicar el contrapiso se utiliza una capa de
polietileno de aproximadamente 200 micrones con el fin de aislar la humedad del suelo.
En realidad la utilización de esta capa se encuentra sobrerrecomendada y tendría que
evitarse debido a que puede llevar a fisuración por alabeo y podría retardar también las
operaciones de terminación. Otro punto importante será poder humedecer la base antes
de la colocación del hormigón. De esta manera evitamos la formación de charcos.

Una vez que hemos compactado el terreno de forma de nivelar el terreno para el
contrapiso, luego vendrá la construcción del mismo. Por lo general esta estructura tiene
entre 15 y 20cm de espesor. El mínimo espesor posible es de 12cm, el cual puede ser
viable solamente si el contrapiso no se encuentra e contacto directo con la tierra. Cuanta
más cercanía a la tierra mayor será el espesor del contrapiso. También tendremos que
tener en cuenta que la separación de las juntas no podrá ser mayor a 4 o 5 centímetros.
En la construcción de contrapiso se suelen utilizar mallas de acero para el control de
fisuración, sin embargo las mismas no afectan la capacidad de carga del contrapiso y son
efectivas en la mitad superior del piso. Si queremos ubicar esta malla tendremos que
apoyarla de forma que quede separada de la base ayudándonos con trozos de hormigón.
Será importante evitar la colocación de la malla directamente sobre la base. Muchas
veces se la coloca y luego se cuela el hormigón llevándola a su posición, sin
embargo esto no es efectivo y reducirá la eficacia de las mallas antifisuras. Una vez
terminado este proceso y tras aplicar la mezcla del contrapiso, tendremos que tener en
cuenta que el mismo quede nivelado y con una terminación suave. Si el contrapiso no se
encuentra nivelado, la construcción de la carpeta será dificultosa. Por lo general los
albañiles utilizan espátulas de forma de mantener la superficie del contrapiso lo más lisa
posible, sin embargo en algunos casos ocurren problemas en la construcción de esta
estructura y necesitamos de materiales que nos ayuden a nivelar. Muchas veces se utiliza
una base cementosa para parchear o nivelar el contrapiso. La base cementosa para nivel
contrapisos tiene la ventaja de secar rápido, pudiendo pisar rápido, una o dos horas
después de la aplicación del producto. Más allá de poder acudir a productos como el
mencionado anteriormente para nivelar contrapisos, es importante que el proceso de
aplicación de la mezcla sea llevado a cabo de manera correcta y que el tiempo de secado
sea respetado.

Muchas veces las imperfecciones en el contrapiso ocurren porque la superficie se pisa


antes de lo estipulado, o porque se realizan trabajos cerca de ella, afectando su
estructura. Por esta razón lo mejor es que tras haber aplicado la mezcla y haber realizado
el proceso de trabajo del material, la zona donde se aplicó el contrapiso quede restringida
de manera de garantizar el mejor secado posible del material. Luego de esto si todavía
tenemos imperfecciones podremos acudir a las bases cementosas de manera de corregir
el problema. Debido a que el hormigón es un material muy fuerte y duro, y el
principal utilizado en la construcción de contrapisos, siempre es mejor corregir las
imperfecciones y a alisar el contrapiso en una etapa temprana de la construcción. Si
levantamos piso y carpeta para arreglar y nivel contrapiso después de años de su
construcción encontraremos que esta tarea es realmente difícil y más costosa. Si el daño
y el desnivel del contrapiso es mucho tras largos años quizá convenga realizar la
construcción del contrapiso desde cero. Como vemos, aunque la nivelación de un
contrapiso implica un trabajo, esta es un punto básico para poder evitar problemas con la
carpeta y el piso, y obtener una buena base en cada uno de los ambientes del hogar.
Qué hacer con las fallas en contrapisos: métodos para ventilarlos y eliminar su
humedad. Problemas en juntas de dilatación y carpetas: consejos de obra.

El síntoma inequívoco de que hay una falla en el contrapiso es que los solados se inflan y
se levantan. En casi todos los casos, el problema se debe a la falla de ventilación del
contrapiso y a su ejecución altamente compactada. La solución consiste en proveerle una
buena ventilación.
Como es inevitable tener que levantar el solado para arreglarlo, la opción más
recomendable es hacer canales de ladrillos huecos en trencito, espaciados cada tres
metros, que crucen todo la superficie de un muro al otro y rematen en una rejilla de
ventilación. Con esto se consigue que la humedad del contrapiso migre del medio más
denso (el contrapiso macizo) al menos denso (el hueco del ladrillo).
Esta patología puede presentarse sobre el suelo natural o en azoteas, ya que los
contrapisos intermedios no suelen ser afectados. Si es en la azotea, una opción muy
efectiva es recurrir a los evaporadores estáticos, que se instalan cada 36 metros
cuadrados, con el inconveniente de obstaculizar la transitabilidad de la terraza.
El evaporador consta de un marco de cemento, un pequeño techo de chapa y un
sombrerete, en los que genera una circulación de aire que absorbe y elimina la humedad.
Tanto en la azotea como sobre el suelo natural, el arreglo se complementa colocando
entre el contrapiso y la losa de hormigón una barrera de vapor consistente en una
membrana multicapa o manta de polietileno.
Otro problema posible es la falta de continuidad entre la carpeta hidrófuga horizontal y el
cajón hidrófugo, interrumpida por el revoque de la pared. Esto puede confundirse con una
falla del cajón o con humedad ascendente de cimientos.
La forma de verificarlos es picando la pared para ver si el ladrillo del cajón hidrófugo está
seco. Si es así, es preciso restaurar el empalme correcto utilizando inyecciones de
silicatos.
En cuanto a las carpetas, en sí no suelen presentar patologías. Su función específica es
nivelar el contrapiso para colocar solados o membranas, y cuando tienen problemas
manifiestan una falla más profunda, como una dilatación del contrapiso, de la losa de
hormigón o de ambos.
Entonces, la carpeta se craquela por subpresión. Lo que hay que hacer es levantarla
cuando el solado está inflado para proceder a deshumectar el contrapiso, como se indicó.
(A la carpeta se la rehace, siendo lo más barato de todo el arreglo).
La función de las juntas, en tanto es descomprimir una masa rígida y absorber sus
movimientos. Deben tener el doble de ancho que de profundidad y tiene que llegar hasta
el aislante térmico. y siempre es preferible excederse en la cantidad de juntas antes que
quedarse corto.
En el relleno de las juntas no se debe usar asfalto sino sustancias elastoméricas, que no
se desborden fuera de la junta. Para esto, hay que cuidar también que la imprimación no
toque el fondo de la junta, para que el sellador se adhiera sólo a los costados.

Productos
Los selladores elásticos poliméricos para juntas de dilatación se colocan manualmente y
vienen en pomos de 350 gramos.
Para su colocación se precisa poner antes un fondo de junta, espuma flexible de
polietileno celular expandido.
Para las Inyecciones de silicona se usan impermeabilizantes a base de siliconas de baja
viscosidad.
El kit completo del evaporador estático, incluye un marco de cemento, techo de chapa,
sombrerete de aluminio y 10 kg. de leca para el cajón.

Un error de concepto
Los problemas en los contrapisos, tanto en el suelo natural como en las azoteas, se
producen por una concepción equivocada de lo que es un contrapiso. Se cree
erróneamente que éste debe ser una estructura resistente, cuando sus funciones básicas
son aislar térmicamente y dar pendiente hacia los desagües.
Pero el talón de Aquiles de los contrapisos es el agua en la mezcla. El agua tiene que
cumplir la función de plastificante, que permita mezclar los componentes, de agente
reactivo de los aglomerantes. Como se ignora esto, un error habitual es empastar
fuertemente la mezcla de los contrapisos con mucha agua, de forma que la mezcla queda
sumamente dura y compacta, cuando lo correcto es ponerle la cantidad mínima
indispensable como para que se produzca la reacción química.
Así se consigue una mezcla más flexible y menos rígida, para que cuando haya una
solicitación térmica permita la dilatación dentro de la propia masa del contrapiso.
Otro detalle a tener en cuenta, es hacer las carpetas simultáneamente con el contrapiso,
ya que de esta forma se evita tener que poner luego un puente de adherencia entre
elementos heterogéneos. Conviene hacerlas con cal hidráulica y no aérea. Tampoco se
recomienda utilizar cemento, ya que, además de su costo, tiene el problema de su alta
contracción de fragüe.

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